Ya estoy de nuevo con otro cap. Lamento y pido a todos una gran disculpa por la tardanza de este capitulo, pero es que estuve muy atareado ( sin contar que tuve durante dos días un periodo de Laspsus Estupidus), pero ya esta el capitulo 14. ahora, los reviews.

Selene6: gracias por tus comentarios, a mi también me da gracia.

Kamesita: perdón por la tardanza, pero aquí esta el cap. Solo fueron unos 5 días.

Espero que les guste este cap. Y no olviden dejar sus reviews o andar sus comentarios a :

ricaraxagongar@hotmail.com

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CAPITULO XIV. ¿SUEÑOS O VERDAD?

Al termino de la cena, los alumnos se dirigieron a sus respectivas salas comunes. Ron y Hermione continuaban platicando mientras caminaban rumbo a las escaleras, y Harry apenas y se movía pues tenía a Parvati, Lavander, Padma y Lisa rodeándole.

-Eh, chicas .. - Intentando soltarse - creo que me debo ir - y señalo con la vista a Ron y Hermione.

-Pero Harry, porque no nos acompañas a nuestra sala común, podríamos perdernos - hablo Padma con una voz de niña inocente, poniendo ojos de cordero a medio morir - ¿Si?

-Bueno, es que, miren...

-Vamos Harry, ¿acaso no te importa lo que nos pase? - decía Lisa mientras jalaba al Gryffindor rumbo a la torre de Ravenclaw.

-Si Harry, vayamos a dejarlas, y así no te regresas solo - decía Lavander mientras junto con Lisa jalaban a Harry.

-Pero yo ...

-Vamos entonces - decía Parvati.

Y sin poder hacer nada, el chico de ojos verdes era literalmente "arrastrado rumbo a la torre de Ravenclaw, ante las miradas de sorpresa del resto de los Ravenclaw que se dirigían a su sala común. Y en un último intento por escaparse, miro que un grupo de Slytherins, entre ellos Blaise, se dirigían a las mazmorras, y casi en suplica, le decía entre dientes al Slytherin "AYUDAME", pero este apenas lo vio, se ataco de la risa y continuo su camino, dejando a un Harry siendo llevado por 4 chicas. Convencido de que ya no podría hacer nada, decidió acompañar a Lisa y a Padma a su sala común junto con las dos Gryffindor. Mientras caminaban, Harry noto una cosa de la que antes no se había dado cuenta, una gran diferencia entre las dos hermanas Patil. Noto que Parvati siempre era alegre, introvertida, intentaba junto con Lavander estar al último grito de la moda, y lo peor del caso, es que Parvati no dejaba escapar un solo e insignificante rumor y hacerlo la noticia del día en toda la escuela. Mientras que Padma, era una chica inteligente, reservada pero no aislada, simpatica, hermosa, su cuerpo no era tan esbelto como el de Parvati, pero tampoco estaba gorda, es decir, tenía la complexión ideal. Su cabello, a diferencia del de Parvati, era largo y hermoso, y le caía hasta la mitad de la espalda, dándole un toque de sensualidad mientras caminaba. El no se había fijado antes en las chicas que no fueran de Gryffindor, mas porque no las conocía que por que el no quisiera. Padma era una chica realmente guapa y atraciva, y aunque a simple vista era casi igual a su hermana (a diferencia del cabello, ya que Parvati lo traía hasta los hombros), Harry empezó a darse cuenta en una cosa, que aunque no sabía que era, diferenciaba ampliamente a las dos hermanas. Y mientras intentaba buscar que era eso (por lo que tuvo que analizar el cuerpo de ambas chicas, que aunque no se veía realmente por las túnicas, dejaban mucho a la imaginación de un chico de 16 años), llegaron hasta un cuadro, que estaba en blanco, sin nada.

-Aguila cognocere - dijo Lisa, y el cuadro se movió, dejando lugar a una puerta.

-Bien Harry, gracias por acompañarnos - sonrió Padma - Jamás creía que fueras así, tan... Diferente es la palabra. Nos vemos - y sin decir agua va, acerco a Harry hasta sus labios y le dio un pequeño beso - chiao.

Las dos chicas de uniforme azul entraron por la puerta dejando a un Harry que se mojo los labios con su lengua, absorbiendo el dulce aroma que Padma le dejo en la boca.

-Harry - dijo Lavander - ¿Qué fue eso?

-¿Qué fue que?

-Ah, entonces no notaste cuando MI hermana te beso.

-Si lo note, pero que tiene de malo eso.

-Nada Harry, solo que pensé que lo ocurrido en el vestíbulo fue, no se.

-Lo siento Parvati, no quería hacerte sentir así. No debí besarte.

-No es eso, es solo que, me gusto - mintió la chica. Aunque pensándolo bien, ella tampoco tomo el beso como algo serio, fue algo que simplemente paso. - mejor volvamos.

Y los tres leones regresaron caminando hasta la sala común de Gryffindor. Al entrar, todos los que estaban ahí se les quedaron viendo con cara de "que estarían haciendo a estas horas", así que Harry se despidió de las chicas, que le dirigieron una amplia sonrisa, aunque noto que la sonrisa de Parvati era un poco forzada. Una vez que las chicas subieron a su dormitorio, Harry se dejó caer en uno de los sillones, meditando todo lo que le estaba pasando. Apenas hacía unos meses que perdió a su padrino tras el velo, luego cuando creyó haber encontrado a un persona que lo amara tanto como el a ella, esta murió de la misma manera que sus padres: sacrificándose por darle a el, a Harry Potter una nueva oportunidad de vivir, y otra cosa que apenas comprendió hace poco, darle junto con Harry, una nueva oportunidad al mundo mágico. Apenas hacían tres días de que Fleur había muerto, y ya se había besado con otra chica. Realmente como decían Dumbledore y Hermione, había madurado. Se dio cuanta de que no había motivos para desperdiciar su vidas tras la muerte de quien le salvo, ya que lo hizo para que fuera el feliz.

Mientras pensaba en esto, tenía la vista fija en el fuego de la chimenea, como esperando que este tomara forma y algo se apareciera, como si de las llamas que emergían de los leños, algo o alguien tomara forma.

-Es estúpido - pensó para si mismo Harry - nada pasara ni saldrá de las llamas. ¿En que estoy pensando? - . Realmente sentía que algo pasaría, pero una vez que comenzó a analizarlo, realmente era estúpido. Seguía inmerso en sus pensamientos, pero sin apartar la vista del fuego, que ardía cada vez con más intensidad. De pronto, por una fracción de segundo, Harry creyó ver en el fuego una pequeña luz verde, que inmediatamente desapareció. El chico parpadeo, estaba seguro de lo que había visto, pero, ¿realmente sucedió?

Decidió seguir mirando el fuego, y concentrarse únicamente en eso, en el fuego, en que había dentro. Su mirada no veía otra cosa que no fueran las ardientes llamas rojas, hasta que poco a poco, sin determinar en que momento, estas comenzaron a tomar un color verde jaspeado. El chico volteo a ver a su alrededor a los otros estudiantes que se encontraba en la sala común, y parecía que nadie se había percatado que las llamas cambiaron de color. Regreso su vista a la chimenea, pero no encontró las llamas, ya que en ese momento una enorme y cegadora luz verde inundaron al cuarto. Harry no podía ver nada mas allá de la luz, mientras sentía que un aire helado atravesaba su cuerpo. No entendía que era lo que había pasado, se sentía así mismo, se sentía vivo. Pero la luz verde y el frío le hicieron pensar, que tal vez, había muerto. No podía ser eso, muchos se habían sacrificado ya por evitarle la muerte, como para que un día simplemente todo terminara, pero cuando estaba a punto de convencerse de que había muerto, la luz desapareció, y en su lugar, ahora Harry se encontraba en una colina, donde por lo que se podía apreciar, a las faldas de esta, se encontraba lo que pudo haber sido un pueblo. Pero en esta extraña escena, Harry noto que apenas comenzaba el atardecer, rojo como la sangre, que noto en esos momentos, estaban bañados los restos del pueblo. Intentó darse una idea de donde estaba, pero nada le daba algún indicio, hasta que volteo hacia atrás.

-¿Qué es lo que hueles, Colagusano?

-Señor, lo que huelo es muerte. - contesto el hombre con la mano plateada.

-Jajajajaja - las risas del hombre al lado de Colagusano eran heladas, frías, y llenas de desprecio - No, Colagusano, te equivocas. Lo que huelo es triunfo, victoria. Aunque si, tambien huelo muerte, pero ese es solo el precio.

-¿El precio, mi señor? - pregunto el otro hombre.

-Así es, no lo recuerdas. ¿Acaso este lugar no se te hace conocido?

-El Valle de Godric, ¿mi señor?

-Correcto. Pronto, muy pronto, el mundo me verá renacer completamente. Todo aquel que negó mi reaparición se dará cuenta de lo equivocado que estaba.

-Pero creí que nuestro objetivo era matar a Harry Potter.

-Colagusano, Colagusano. Es que acaso no piensas. Dime ¿Qué sucedería si mi grupo de mortífagos inicia su ataque antes de tiempo? ¿Qué es lo primero que haría el estupido ministro de magia, o el mismo Dumbledore?

-Verían una oportunidad de derrotarle, aunque eso es imposible, mi Lord - hablo con una confianza nunca antes vistas en el traidor.

-Correcto, y si les distraemos, será nuestra oportunidad de entrara e tomar lo que nos pertenece.

-Mi señor, mi señor. Hemos acabado - se oyeron los gritos de un hombre que corría hacia Voldemort procedente del pueblo.

-Dime, ¿cuando te he permitido a ti o a otro gritarme?

-Nun .., nunca, mi señor - dijo el hombre con una voz llena de miedo.

-Muy bien, eso da a entender que si oyes lo que digo.

-Lo siento mi Lord, no se repetirá.

-Yo me encargaré de ello, Kart. ¡Avada Kedavra!

El rayo de luz verde dio directamente en el pecho de Kart, quien cayo al suelo dando un golpe seco. Colagusano veía con horros a su amo, que aun apuntaba su varita hacía el cadáver.

-Eso fue por mentirme. Me asegurare de que todos los habitantes de ese pueblo estén muertos. Sigueme Colagusano.

Harry no podía creer lo que acababa de suceder. Como era posible que alguien matara sin ningún sentimiento o remordimiento, a una persona que le servía. Estaba seguro de que Voldemort carecía de alma, o incluso pensó en si alguna vez la había tenido. Pero inmediatamente cayo en cuenta de lo que pasaba, había entrado nuevamente en la mente de Voldemort, pero no sabía como ni por que. Incluso, no estaba seguro si eso era realidad. Decidió seguir a su enemigo, hasta el pueblo. El Lord caminaba por las calles bañadas en sangre, pisando a quienes estuvieran en el suelo, en su mayoría muertos, y uno que otro mortífago que había sido herido. Mientras seguía al Lord, Harry noto que en las calles, todos aquellos cuerpos regados en el suelo eran no solo de hombres, sino de mujeres y de niños. Harry noto el cuerpo de una mujer que sostenía en brazos a su hijo, aferrándole contra si para que no le pasara nada. De detuvo cuando noto que Voldemort se paraba para oler algo.

-Aún huelo vida, por ahí - y señalo una montaña de escombros - ¡disperso! - y apunto su varita a los escombros, que se esparcieron , dejando ver a dos niños, una niña de alrededor de ocho años abrazando a otro niño de unos 3 años. El rostro del Lord no demostraba compasión alguna, su mirada era de odio y repudio. De asco. Parecía como si disfrutase viendo a aquellos dos niños sollozando, en pánico.

-Mi señor, usted no ira a .. - la voz de un mortífago detrás de Harry, una voz que el conocía, dijo esto antes de soltar un grito de terror y sufrimiento, causado por la maldición Cruciatus.

-Entiende esto, Lockhart. Nunca mas cuentones mis actos, o tendrás el mismo destino que estas basuras - y señalo a los niños, que sollozaban horrorizados.

-¿Qué hará con ellos, mi señor? - pregunto la conocidaza voz de Lucius Malfoy, llena de arrogancia.

-¡Crucio! - soltó Voldemort la maldición al sangre pura, que comenzó a retorcerse de dolor y a dar uno horribles gritos - solo limítate a observar.

Voldemort apuntaba con su varita a los niños, en su cara se veían sus intenciones, dar muerte a los infantes. Harry no podía hacer nada, estaba inmóvil ante lo que sus ojos veían, irradiaba una furia tan grande, que si Voldemort pudiera verlo, ya se habría abalanzado sobre el. Y para sorpresa de Harry, y de los mortífagos que rodeaban al Lord, la niña que abrazaba al pequeño lanzo una piedra que golpeo la cara del lord, justo a un lado del ojo derecho. Harry sabía que era lo que a continuación pasaría.

-Así que te cree muy valiente, no es así - dijo la voz amenazante de Voldemort dirigiéndose a la niña.

-Así es - hablo la niña, en su voz se notaba rabia, furia, odio, pero no miedo - yo defenderé a mi hermanito.

-Tu, estúpida niña, vas a defender a este mocoso - y señalando su varita, murmuro unas palabras y el niño se levo de donde estaba hasta quedar frente al Lord - Ten enseñare lo que pasa a quienes me agraden, creyendo poder enfrentarme. ¡Depreso Corpre!

Y al terminar de pronunciar esto, en pequeño cuerpo del niño comenzó a tomar un color rojo sangre, al tiempo que el niño daba ruidosos gritos de sufrimiento. Harry no sabía que hechizo hizo Voldemort, pero enseguida comprendió que era lo que hacía. La piel del niño no se torno roja, sino que había desaparecido. El color rojo era porque los músculos del niño habían quedado descubiertos, el niño continuaba gritando y retorciéndose. En la cara del Lord se mostraba una alegría al ver esto, antes de que estallara en risas frías. Ahora, el cuerpo del niño comenzaba lentamente a hincharse, mientras la hermana del niño la gritaba al Lord que soltara a su hermano, entre llantos y gritos. El cuerpo seguía inflándose, y el pequeño soltaba gritos desesperados. Finalmente, el niño dejo de inflarse, y de un segundo a otro, Harry vio, como si pasará lentamente, el cuerpo del niño explotar. La cabeza de inflo y estallo como un globo, esparciendo sangre en todas partes. El resto del cuerpo del niño también estallo, sus manos y piernas, hechas pedazos, que se esparcieron en el suelo, dejando en la cara del Lord manchada de sangre. Harry estaba atónito, nunca había visto tal acto de crueldad , y los mas increíble, era que Voldemort sonreía ante esto.

-Ahora es tu turno - indico a la niña - ¡Diesstazzre!

La niña dio un grito ahogado, al momento que su pierna izquierda era separada de su cuerpo. Voldemort reía con manía, mientras que, como si dos placas estuvieran en el brazo derecho de la niña, este se aplasto, rompiendo el hueso y la carne, haciendo trizas el miembro de la niña. Las risas del Lord continuaban, mientras que Colagusano y el resto de los mortífagos observaban con horros como una niña era masacrada. El pie derecho de la pequeña, entonces comenzó a incendiarse, convirtiendo en cenizas cada parte de la pierna que era tocada por las llamas. La pequeña gritaba a todo lo que sus pulmones le daban, suplicando ayuda, una ayuda que Harry era incapaz de brindarle. El chico, en un afán de proteger y ayudar a la niña, se acerco hasta ella. Y aunque sabía que era imposible que la niña lo oyera, comenzó a hablarle.

-Ten calma, pronto terminara - murmuro Harry, dejando escapar una lagrima - este sufrimiento acabará. Estarás en un lugar mejor, te lo aseguro - le decía a la niña, intentando calmarla, aunque esta continuaba con los gritos de agonía.

El brazo izquierdo de la niña entonces comenzó a doblarse, como si fuera de hule, y se enredo formando un nudo. La pequeña ya no gritaba, su aliento ya no e lo permitía, aun así, los gemidos y contracciones eran señal de su sufrimiento. El brazo continuaba retorciéndose hasta separase de su dueña, que en ese momento soltaba grandes lagrimas de dolor,

Únicamente el tronco de la pequeña niña continuaba unido con su cabeza, la pequeña agonizaba. Lentamente, el Lord de agacho a la altura del cuerpo de la niña, y con su manos, rompió la túnica de la pequeña, dejando ver el pecho de la niña. Coloco sus manos al lado derecho del pecho, y con sus uñas, como si quisiera desenterrar algo en la tierra, fue clavando lentamente sus manos, ante los gemidos de la niña.

-Nunca ganarás. Harry Potter te matara, el es el mejor - dijo la niña en un último aliento, antes de cerrar los ojos, dando por terminado su sufrimiento

Las manos del hombre con cara de serpiente, se mancharon de sangre, tan roja como sus ojos, y sin tener consideración, saco el corazón de la niña.

-Lo ven. Nada más placentero que matar a alguien con las propias manos. Ahora, no dejen ni un rastro de este pueblo. Colagusano, sígueme. - indico el lord a sus vasallos.

Harry seguia a Voldemort y a Colagusano, lleno de odio, debido a que Voldemort había matado a dos niños inocentes, que no tenían ni un solo rastro de culpa. Se juro que haría pagar a Voldemort por todos los daños que ha hecho al mundo, auque su vida se valla junto con Voldemort. Mientras ascendían de nuevo la colina, los dos hombres hablaban.

-Será pronto Colagusano. Pero únicamente deberán sacar eso del castillo. Solo 5, ninguno mas. Y si fallan, me encargaré personalmente de que sus almas no lleguen ni siquiera al infierno, entendiste, Colagusano.

-Así será señor. Pero como entraremos.

-No pierdas la paciencia, ya sabrás que día. Todos estarán ocupados como para vigilar el castillo. Ahí entrarán. Y espero que no falles - amenazo el Lord.

-No lo haré señor.

El hombre con rostro de serpiente emitio entonces un silbido que Harry pudo entender, estaba hablando en Pársel.

"Nagini, reúne a los demás, es hora de hacer planes."

Harry no entendió que quería decir eso, pero si entendió que un castillo sería asaltado, y debía evitar a toda costa que Voldemort se apoderara de lo que quería. En ese momento, alrededor de cinco mortífagos llegaron y rodearon al Lord, como si alguien lo fuera a atacar.

-¿Qué sucede? - grito con furia a sus mortífagos.

-Esta dentro otra vez, mi lord - indico una voz conocida para Harry.

-¿Estas seguro? - pregunto el Lord.

-Así es, Bellatrix se desmayo, realmente su concentración a aumentado.

-¿Y que esperan para poner las barreras? - grito nuevamente el Lord.

Entonces, Harry sintió en la frente un gran dolor, proveniente de su cicatriz. Ese dolor era como si le hubieran colocado en la frente una aguja ardiente y se la enterraban lentamente. El dolor iba en aumento. Debía salir de ahí, ¿pero como? Ni siquiera supo como había entrado, debía hacer algo.

-Lo encontramos, ¡ahí esta! - y el mortífago cuya voz le era familiar a Harry señalo el lugar donde se encontraba el niño que vivió.

Harry no sabía como lo habían descubierto, cuando antes ni siquiera lo habían visto, pero debía salir de ahí.

-Mi señor, debe cerrar su mente - ordenó el mortífago.

-¡Crucio! - exclamo el Lord a su súbdito - nunca me ordenes nada. Con que has logrado meterte a mi mente de nuevo, Harry Potter - y miro hacia el lugar donde estaba el chico - ya veremos si puedes salir.

Los enormes ojos rojos de Voldemort se posaban sobre Harry, con intenciones de matar. Debía salir, en ese momento. Y justo cuando Voldemort lanzo un hechizo desconocido, una enorme llama verde rodeo a Harry, quien nuevamente estaba perdido entre la luz y el frío. No sabía si estaba a salvo, no sabía que hacer, no sabía...

-¡Harry, despierta! - gritaba la voz de Hermione, a lo lejos.

-Hermione, ¿Dónde estas?

-¡Harry, vamos, despierta! ¡¿Qué te sucede?! - esta vez era la voz de Ron.

-Ron, Hermione, ¡ayúdenme!

-¡¡¡¡HARRY!!!!!

-RON, HERMIONE!!!!!!!!!!!!

Harry se levanto del sillón de golpe, y casi se caía. Vio que estaba rodeado por muchos Gryffindor, y que Hermione y Ron estaban a su lado. Estaba empapado de sudor, y grandes gotas del mismo ocurrían pos su rostro. Estaba completamente agitado.

-¿Qué ha ocurrido? -pregunto Harry a sus amigos.

-Bajábamos al comedor, cuando te vimos ahí, dormido, pero estabas sudando, y te retorcías. - explicó Hermione.

-¿Qué hora es?

-Son las 8:00, del miércoles Harry.

-Fue un sueño - se explico a si mismo el chico de ojos verdes.

-Harry, ¿te sientes bien? - pregunto Ron.

-Si, creo que si. Debo bañarme, los alcanzo en el comedor.

Y sin dar mas explicaciones, se puso de pie y se dirigió a su dormitorio, a tomar una ducha. Mientras se bañaba, comenzó a analizar lo que le paso esa noche. No sabía que era lo que había pasado, pero todo fue muy real, la conversación entre Voldemort y Peter, la tortura de los niños, la destrucción del pueblo, todo. Pero, ¿y si todo eso era un sueño, o una fantasía inventada por Voldemort, como la vez que pensó que Sirius estaba en problemas?

No, se dijo a si mismo. Si fue una ilusión, porque los mortífagos aparecieron, diciendo que él había entrado en la mente del Lord Oscuro. Esta vez, si estaba seguro de que fue real, pero aun tenía sus dudas.

Termino de ducharse y bajo al comedor lo mas rápido que tuvo, apenas y tuvo tiempo de comer una tostada y salir junto con Hermione y Ron rumbo a Herbología. En la clase, donde supuestamente tenían que podar una extraña planta, Harry tuvo tiempo de contarle a Ron y a Hermione lo sucedido.

-¿Entonces crees que haya pasado? - pregunto Hermione mientras salían del aula, rumbo a la clase de Adivinación.

-No lo se. Lo mismo ocurrió la primera noche, pero esta vez, realmente fue peor.

-¿Por que? - pregunto Ron.

Harry no les había contado sobre la parte donde Voldemort destrozaba a los niños, ya que el apenas y podía aceptar que paso, pero aun así se los dijo, y mientras lo hacía, noto que las caras de Ron de y Hermione se habían puesto pálidas, y que Hermione luchaba por no derramar lagrimas.

-¡Ese bastardo! - dijo Ron - ¡Como pudo hacer eso!

-Ron, aun no sabemos si fue real o no - dijo Harry, terminando así la discusión.

Al llegar a la clase, Firenze y Trelawney les indicaron que debían predecir cual sería el movimiento de Marte durante ese mes y como influiría en la vida de cada uno. Y mientras todos hacían sus deberes, incluso Hermione, que regreso a la clase ya que era obligatoria para su rama. Harry aprovecho para hablar con Firenze.

-Firenze, disculpa, podía preguntarte algo.

-Por supuesto Harry Potter.

-¿Cómo puedes diferenciar un sueño de una premonición?

-Eso es sencillo - intervino Trelawney, al oír la pregunta de Harry - En los sueños, no hay limite en los que existe, mientras que en una premonición, las cosas son limitadas, y por lo general se sientes como si fueran reales, querido.

-¿Esta segura? - preguntó con incredulidad Harry.

-Ella tiene razón, Harry Potter. Pero no siempre es fácil delimitar la verdad de la fantasía. Todo depende de la forma en que lo tomes.

-Ah...Gracias - dijo Harry, y regreso a sus labores.

No supo porque le pregunto eso a Firenze, sabía que nunca le respondería de manera directa, pero ya que. Al terminar Adivinación, Harry recupero las horas de sueño en las dos horas de Historia de la magia, por lo que estaba completamente listo para la clase de Snape.

Durante Pociones, nuevamente Snape formo parejas, siendo nuevamente Hannah la de Harry. La Poción para Harry le resulto fácil, y consideró que tal vez sus deficiencias en la materia eran causadas por las distracciones que Hermione y Ron le proporcionaban. Sus dudas sobre ese "sueño" eran muy grandes, por lo que incluso le pregunto a Snape.

-Más tarde Potter, estoy ocupado - fue la respuesta de Sanape.

Harry pensó que tal vez la clase de Magia natural le aclararía sus dudas, pero durante la clase, no hubo tiempo de preguntar ya que la practica consistía en entrara a la mente de Aberfort, cosa que solo Harry y Blaise lograron, pero quedaron atrapados en una parte de la mente del profesor, y sin poder salir de ahí, terminaron hablando sobre chicas, chicas y....chicas.

-Muy bien señores Potter y Zabini. Aunque hubieran aprovechado el tiempo en descubrir como salir de ahí que hablando sobre como se vería la señorita Granger en traja de baño o ropa interior. Pueden irse.

Las caras de ambos se pusieron totalmente rojas, y como se había hacho costumbre, ambos comenzaron a reírse del otro, ante la mirada fulminante de Ron, y una Hermione sonrojada.

Salieron del aula y se quedaron a mitad del puente, viendo el interior del lago, mientras el resto de sus compañeros avanzaban al castillo.

-¿En que piensas? - Blaise rompió el silencio.

-¿Puedo decirte algo, en confianza?

-Claro. ¿Qué es?

-¿Alguna vez has tenido sueños que crees que no lo son, que son mas bien, reales?

-Podría decir que si. Mi padre me dijo una vez que eso sucede cuando nos aferramos en alguien y nuestra mente no piensa en otra cosa, nos unimos a esa personas y vemos lo que hace.

-Entonces, crees que ..- y Harry le contó de su sueño, esperando que lo mas probable que Blaise hiciera fuera echarse a reír.

-Pues creó que si pudo haber sido real - dijo en chico de cabellos negros a Harry - pero no entiendo como es que te conectaste a él por el fuego.

-Yo tampoco. Pero algo debió pasar para que lo hiciera.

Y antes de que Blaise contestará, Harry noto que el Slytherin tenía ojos verdes, como el. Pero a diferencia de los de Harry, que eran verde esmeralda, los de Zabini eran verde agua. Cada que el tiempo pasaba, Harry sentía que ese chico era realmente un amigo.

-Puedo decirte algo, Harry.

-Por supuesto Blaise.

-Nunca había conocido a alguien como tu, eras tan diferente a lo que se piensa en Slytherin. Realmente sabes ser un gran amigo.

-Tu igual. Rompes el esquema de los Slytherin, ¿amigos? - y extendió su mano hacia Blaise.

-¡Amigos!

Y ambos se estrecharon las manos, en señal de amistad.

Los siguientes días transcurrieron normales para Harry. Ya no había tenido esas visiones. En Artes oscuras era de los mas avanzados, en transformaciones lograba mas rápido las practicas, y su amistad con Blaise, Ron y Hermione, realmente funcionaba. Ron comenzó a conocer a Blaise,, al igual que Hermione, y ahora el trio dorado de Gryffindor contaba con un Slytherin como amigo. La clase del viernes de Artes oscuras, Harry hablo con Pers para acordar lo de la plática con su madre, y quedaron de verse el sábado a las 10 de la mañana.

Harry estaba realmente impaciente por saber que era lo que su maestra de Artes oscuras tenía que decirle sobre su madre. Y así, con eso en mente, llego a su dormitorio y apenas toco la almohada, quedo dormido.

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Terminado. Otra ves, perdon por la demora. No olviden dejar sus comentarios.