Capitulo 5. Una llama.
-Escucha... si es por lo de hoy... por lo del entrenamiento... eso...
-Cállate. -Realmente no quería escucharlo, no quería pensar en lo que ocurrió en el entrenamiento ¿O sí?
-"¿Qué me calle?, ¿Tan grave fue mi error?" -una traviesa lágrima se deslizó por la mejilla del rubio, lágrima que fue notada por el ojiverde, quien se le acercó lentamente y como una caricia, la retiró de su cara, sumergiendose en ese mar de plata que eran los ojos de su "amigo", recordando lo ocurrido esa tarde.
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Flash back
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-¡Harry! ¿A dónde vas?
-Al campo de Quidditch, Ron.
-¿A que?
-A entrenar con Draco.
-Oh...
-¿Estas bien? 0.0
-Sí, claro, pero... ¿Estas seguro que solo vas a entrenar?
-Sí esta seguro, Weasley. -la voz del chico resonó en la entrada del castillo, el corazón de Harry saltó emocionado al saber quien se encontraba a su espalda. -aunque ya nos vayamos a graduar, a ustedes aun les queda un partido, el ultimo de la temporada...
-¡Draco!
-¿Nos vamos? -otra vez... de nuevo ese sobresalto, esa emoción se apoderó del corazón del ojiverde, pero ¿Por qué?, ¿Qué era esa sensación?, la sentía como una especie de calor, una pequeña llama que calentaba su pecho, obligandolo a sonreír. ¿Pero que era esa llama? ¿Por qué solo a su lado la sentía? Volvía a la misma pregunta de antes: ¿Sería que sentía algo por Draco?
-¿Harry? ¡Reacciona!
-Oye, no me grites ¬.¬
-Pues a ver si así despertabas, Weasley se despidió de ti y tu ni cuenta, pues ¿En que tanto pensabas?
-Eh... yo... etto... 00 ¡En nada! nn
-Sí, claro, si no me quieres decir no hay problema, con estos amigos para que queremos enemigos... ¬¬
-¡Draco!, no pienses mal... yo si confío en ti... es solo que.... -su cara era todo un poema, ese sonrojo y la manera en que movía las manos intentando explicarse... simplemente adorable, Draco suspiró antes de despeinarlo con una mano y dedicarle una sincera sonrisa que derritió el corazón de nuestro "héroe"
-Tranquilo, no es para tanto... vamos que se hace tarde.
-¡Sí! 0
Los dos chicos subieron a sus escobas, cada uno pensando en el otro y en lo que sentían.
Por un lado, Draco intentaba tranquilizarse, utilizar todo su autocontrol para no saltar encima de Harry y violarlo ahí mismo, pero es que ¡Era tan difícil! ¡Lo amaba!, maldita sea, ya no sabía si alegrarse y sentirse bien por ese amor o simplemente sentirse de la patada, y es que por él lo perdió todo: sus amigos, su familia, su fortuna, el respeto del que alguna vez gozó... sin embargo... a pesar de todo... gustoso volvería a deshacerse de todo por poder vivir estos momentos tan maravillosos a su lado, nada se comparaba con la sonrisa de Harry, con el brillo de sus ojos, capaz de opacar a las mismas estrellas... este amor que comenzó como una simple luz, ahora se había convertido en una crepitante hoguera que lo quemaba, propinandole un placentero dolor.
Mientras Harry soltaba la snitch, no dejaba de pensar en Draco, es que, aun no entendía lo que sentía, por que esas sensaciones jamás habían ocupado su corazón, es decir, sabía que no lo quería como amigo, -ya que ese cariño no era igual ni remotamente parecido al que sentía por Ron o por Hermione- tampoco lo quería como a un familiar -era bastante distinto a lo que sentía por Remus o Sirius- y mucho menos lo quería como alguna vez quiso a Cho... ya que con ella, sus sentimientos estaban reducidos al anhelo de una vida normal, mientras que con Draco... con él quería compartirlo todo, quería pasar toda la vida a su lado, pelear hombro a hombro con el innombrable, tener familia (con una pocion se arregla), todo... simplemente todo a su lado... pero este sentimiento era demasiado fuerte, simplemente... indescriptible... ¿Acaso lo amaba...? pero entonces ¿Cómo se podría catalogar esto que sentía? En ninguna categoría encajaba, ¡¿Por qué Draco no podía ser como la gente normal?! Además... ¿Para que mentir?, le daba miedo... sentía mucho miedo de enamorarse de él, digo... ¡Es hombre!, ¿Cómo lo vería la gente?, eso solo aumentaría la lista de las cosas raras en su vida... seguro saldría en la primera página del profeta, su mesa se llenaría de Howlers, sus amigos le darían la espalda (al menos Ron, es muy impulsivo) y él no deseaba eso, sería muy duro, aparte... ¿Qué si no funcionaba? ¿Qué si Draco se daba cuenta de que en realidad no lo ama? Y ¿Qué hay de los hijos?, por que Harry quería una enorme familia... pero... a pesar de todo eso... no podía y más que nada, no quería ignorar este sentimiento, no quería dejar de sentir ese calor en su pecho... deseaba sentir por siempre esa paz que solo a su lado respiraba... ¡Maldita confusión!
En el mismo momento, los dos chicos divisaron a lo lejos la snitch, sin dudar un solo segundo, olvidaron sus divagaciones y saltaron hacía la pelotita dorada, iban hombro con hombro...
Las manos de Harry y Draco se enredaron al mismo tiempo alrededor de la pelotita dorada, quedando atrapada en el puño de Harry, quien a su vez tenía aprisionada su mano en la del rubio... todo desapareció... bajaron de las escobas aun con las manos unidas en torno a esa pelota, sintiendo que el calor de las manos del otro, era suficiente para incendiar el polo sur, se miraron a los ojos, Draco rompió la distancia con un paso y se acercó a él...
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Fin del Flash back
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-"¿Qué me calle?, ¿Tan grave fue mi error?" -una traviesa lágrima se deslizó por la mejilla del rubio, lágrima que fue notada por el ojiverde, quien se le acercó lentamente y como una caricia, la retiró de su cara. -No me arrepiento... en absoluto.... -fue como un murmullo, que aun así escuchó el ojiverde, quien se detuvo en seco al escucharlo.
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Amor, dijo la luz, es una llama.
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El rincón de cerdo volador.
La li ho!!!
Etto... disculpen si esta corto, pero es que decidí terminar ya este fic y pues por eso no puse mucha paja (creo ¬¬), no me extiendo mucho, ya que quiero que lean el siguiente capitulo, en el cual se verá la continuación de esta escena.