Capitulo 6. Una lágrima.

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Te olvidaré

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Las manos de Harry y Draco se enredaron al mismo tiempo alrededor de la pelotita dorada, quedando atrapada en el puño de Harry, quien a su vez tenía aprisionada su mano en la del rubio... todo desapareció... bajaron de las escobas aun con las manos unidas en torno a esa pelota, sintiendo que el calor de las manos del otro, que era suficiente para incendiar el polo sur, se miraron a los ojos, Draco rompió la distancia con un paso y se acercó a él...

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Fin del Flash back

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-No me arrepiento... en absoluto.... -fue como un murmullo, que aun así escuchó el ojiverde, quien se detuvo en seco al escucharlo. -¿Tú si?, debí imaginarlo...

-¡Espera Draco!, yo... te...

Pero las palabras murieron en su boca, por que él ya se había ido, Draco se había alejado de él...

Las rodillas le fallaron, dejandolo derrumbado en el suelo, llorando como nunca en su vida, sintiendo que la simple ausencia del otro era capaz de terminar con su vida, entonces lo recordó, recordó lo que su corazón le había gritado desde que lo conocío: el es especial... por eso nunca lo pudo catalogar en ninguna categoría, ¡Él no es como los demás!, por que a él... a él lo amaba, con todo su corazón y su alma, ¿Qué demonios importaba lo que la gente dijera?, ¿Y si no fucionara su relación?, mejor pasar un minuto de dicha a su lado que todo el dolor de una vida lejos de él... miró a la puerta de la torre, lugar por donde él se había ido, quiso levantarse y buscarlo, pero las fuerzas lo abandonaron, dejandolo tirado miserablemente en el frío suelo de la torre.

-Maldita sea... ¡Detente!.... ¡Te amo...! Idiota... eres un completo imbecil, Draco... -murmuró antes de quedar en un profundo silencio.

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¿Por qué? ¿Por qué a él?, ¿Qué demonios hizo para ser merecedor de tan cruel castigo?, su padrino siempre se lo dijo: "Ten cuidado por que el amor es doloroso"... pero no le hizo caso y ahora... ahora todo estaba perdido... lo había perdido...

En completo silencio se adentró a la salita de Severus, deseando cerrar los ojos y dormir, aunque sabía que eso sería imposible.

-Hasta que llegas... ¿Dónde estabas?... -el rubio levantó la mirada, viendo sus ojos plata reflejados en los negros de su padrino, sus ojos negros, negros como el cabello de Harry... bajó la mirada apenado, no le gustaba que nadie lo viera llorar y sabía que de un momento a otro lo haría.

-Fui a dar un paseo, estoy cansado, buenas noches padrino... -abrió su baúl para sacar su pijama, cuando sus ojos se detuvieron en una foto muggle enmarcada, la única foto de ese tipo que se había tomado en su vida, recordó aquel día junto a él...

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Fin del Flash back

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-¡Draco!, eres mi amigo y como tal, ¡Quiero una foto tuya!, pero no una foto mágica, quiero una muggle.

-¿Y donde demonios me sacarás una foto?

-¿Entonces aceptas? ---

-¬¬... Sí, ya que...

-¡Genial! Etto... ¡Cierto!, ¡Ey!, ¡Colin! -se dio la vuelta aun sentado en la incomoda silla de la bibilioteca para llamar a un chico rubio que lo miraba con deleite.

-¿Qué pasa, Harry?

-¿Colin, crees que podrías hacerme un favor? -los ojos de cachorrito huerfano no se hicieron esperar en el ojiverde, ocasionando que el chico casi se derritiera de solo mirarlo.

-¡Claro!, ¿Qué es?

-Quiero que me tomes una foto con Draco, pero una foto muggle... ¿Podrías?

-¡Por ti hasta escalo el monte Everest!

-Jejejeje, gracias... etto... ¿Cuándo?

-Ahora mismo, a ver, sonrían...

Draco miró impresionado al chico que sacó de su chaqueta una pequeña camara enfocandolos con una sonrisa de oreja a oreja. El rubio tambien sonrió ligeramente al sentir el brazo derecho de Harry sobre sus hombros, lugar donde él tambien coloco su brazo izquierdo, mientras con sus manos libres hacían la V de la victoria y en el caso de Harry, guiñaba un ojo travieso.

-Jeje, salieron geniales, en un momento te la doy. -el chico efectuó un complicado moviemiento de varita y tres copias aparecieron en sus manos. -Toma, una para cada uno, le enviaré esta a mi padre para que los conozca.

-¡Gracias Colin!

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Fin del Flash back

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Luego enmarcó y guardo esa foto como su mayor tesoro.

Limpió una lágrima que se había deslizado por su mejilla hasta chocar con el cristal y guardó la foto en lo más profundo de su baúl, no valía la pena recordar, pero era inevitable.

¿Cómo olvidar?

-Draco... mirame a los ojos y dime que te pasó... -el aludido levantó la vista renuente para enfocar sus ojos plata con aquellas orbes negras tan llenas de sabiduría... esos ojos que lo conocían más que nadie, ese hombre que lo aceptaba y protegía, ese padre y madre que siempre estuvo a su lado, él y solo él lo entendería...

-Yo... yo... -gruesas lágrimas salieron de sus ojos, ¿Para que detener lo inevitable?, mejor dejarlo fluir.

-Llora Draco, llora todo lo que tu corazón necesite, para que después me puedas contar que pasó.

Y así lo hizo, lloró mientras su mente le recordaba todo lo acontecido esa tarde.

Fueron a entrenar después de platicar un poco con Weasley, subieron a sus escobas, encontraron la snitch, la alcanzaron al mismo tiempo tomandose de las manos en el acto, y... ¿Después?, eso mismo se preguntaba una y otra vez

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Flash back

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Las manos de Harry y Draco se enredaron al mismo tiempo alrededor de la pelotita dorada, quedando atrapada en el puño de Harry, quien a su vez tenía aprisionada su mano en la del rubio... todo desapareció... bajaron de las escobas aun con las manos unidas en torno a esa pelota, sintiendo que el calor de las manos del otro, era suficiente para incendiar el polo sur, se miraron a los ojos, Draco rompió la distancia con un paso y se acercó a él...

Acercó su rostro más y más al de él hasta unir sus labios en un timido beso, un contacto deseado y temido infinitamente por ambos, un contacto que les envió poderosas cargas electricas a través de sus columnas. Fue Draco quien enredó sus manos en la cintura de Harry, atrayendolo más y más a él, sonrió dentro del beso al sentir las tremulas manos del chico enredarse en su cuello y sus labios entreabrirse invitando sin darse cuenta a la lengua del rubio.

Pasaron segundos, minutos, horas, ¿A quien le importa?, para ellos fue solo un instante, un instante que cambió sus vidas completamente.

Se separaron por falta de aire y se miraron a los ojos, luego Harry se fue corriendo rumbo al castillo.

-¿Qué pasó? -fue lo único que pudo decir el último Malfoy ante la actitud de su compañero, segundos antes le correspondía ¿Y ahora?, ahora huía como si él fuera el mismo Voldemort en persona, pero ¿Por qué?

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Se quedó un momento ahí, parado en medio del campo, intentando explicarse que había ocurrido, miró su reloj de pulsera, era más de la media noche, entró al castillo pero algo no lo dejaba irse a las mazmorras a descansar, ese algo lo hizo ir a la torre de astronomía.

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Al llegar lo vio, su silueta estaba enmarcada por la luz de la luna, dandole un aspecto fantasmal, haciendolo ver más hermoso todavía de lo que lo recordaba, se acercó a él y comenzaron a hablar.

-¿Harry?

-.............

-¿Qué haces a esta hora aquí?

-Nada, Draco... solo pienso...

Fue aquí que Draco comprendió su error, Harry no lo amaba y eso... eso resultaba obvio, seguro pensaba en la mejor manera de decirle que se alejara de él, que le daba asco, asi que decidió intentar disculparse.

-Escucha... si es por lo de hoy... por lo del entrenamiento... eso...

-Cállate. -el silencio se apoderó de los dos antes de que una traviesa lágrima se deslizara por la mejilla del rubio, lágrima que fue notada por el ojiverde, quien se le acercó lentamente y como una caricia, la retiró de su cara. El rubio sonrió internamente antes de desechar la súbita esperanza de ser correspondido, pero eso no era posible, por lo que simplemente dijo lo que sentía, para luego retirarse lejos de él, ya no más sufrimiento -No me arrepiento... en absoluto....

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Fin del Flash back

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Severus apretó más a su pecho al joven al que consideraba su hijo, sentía que una gran tristeza lo embargaba y supo inmediatamente que era por Harry, ¿Cómo lo supo?, ni idea, pero algo dentro de él le reveló lo ocurrido.

Después de un tiempo, los sollozos se fueron tranquilizando, Draco se había quedado dormido, mientras Severus lo recostaba en su cama (hoy dormiría él en el sillón) escuchó un murmullo salir de los labios de su ahijado. Te olvidaré...

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¡Oh! ¡Cuánto habeís mentido!

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Amor... ¡Es una lágrima!

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El rincón de cerdo volador.

La li ho!

Aquí se acaba el poema, esa es la ultima parte, aquí va completo:

Amor, dijo la rosa, es un perfume.

Amor es un murmurio, dijo el agua.

Amor es un suspiro, dijo el céfiro.

Amor, dijo la luz, es una llama.

¡Oh! ¡Cuánto habeís mentido!

Amor... ¡Es una lágrima!

Josefa Murillo.

Esta lindo el poema ¿Ne?

Jeje, pero ¡Aha!, ¿Qué esperas?, ¡vete al último capitulo!

Nota estupida de ultimo minuto:

¿Acaso soy la única que sospecha que Colin es un espía de Voldemort? Hay que checarlo, ¿Quien nos dice que todas esas fotos se las envia a su padre? tal vez se las envía a Tito Voldy o ¡Peor aun! ¡Las vende a alguna revista porno!, ya lo puedo ver: ¡Fotos porno de Harry Potter, aproveche! ¡Kyaaaaaaaaa!, ya estoy diciendo tonterías....