Aclaración: Todos los personajes de la serie Card Captor Sakura pertenecen a CLAMP, los demás son "estrictamente míos" (excepto Oracle que es ella misma... pero le hago lo que quiero en el fan fic).

- Diálogos.


pensamientos de los personajes

"…" destacamento de una palabra

*...* algún sonido

·~-·~-·~-·~-·~ cambio de escena

Mi misión en el clan Leng Capítulo 12: Dolorosos lazos del destino

"..... las mentiras, siempre son descubiertas......"

By: Kaoru Kinomoto

- Tengo una pregunta: ¿te he visto antes?

La chica sonrió con dolor.

- Millones de veces..... – frunce el ceño – Pero ahora tenemos que hablar.

- ¿De qué? – pregunta sin entender el por qué estaba allí - ¿Por qué me has llamado?

- Eres la única persona capaz de ayudarme – contestó con su suave voz – La única capaz de ayudarnos – sostiene a Ying entre sus brazos.

- ¿Soy el único que puede ayudarlas? – mira a la pequeña con curiosidad - ¿Cuál es su problema?

- Dos personas a la vez – responde sin hacer caso a las palabras de Li – Personalidades diferentes y a la vez iguales.

- ¿Cómo es eso?

Ella ve a la niña, para después caminar hacia él.

- No lo entenderás con palabras – ve los ojos de aquél extraño con nostalgia – Es una vieja historia, pero seguro entenderás con lo que verás – concluye abrazándolo con fuerza y así terminando de envolverlo en una luz cegadora.

- ¿Qué es esto? – pregunta preocupado Li viendo a su alrededor.

Frente a él había un gran edificio, todo era confuso en ese momento.

- Espera – le detiene haciéndole callar – Escucha.

El sonido del timbre de hacia escuchar en todas las instalaciones de la preparatoria Seiyo. Todos los chicos salen de los salones para irse a su casa, otros solo van a una de sus clases diarias... Entre ellos se ve a una chica de quince años que sale corriendo a todo velocidad del lugar, su cabello es de color castaño claro que le llega a la cintura y unos hermosos ojos verdes que hacían suspirar a la mayoría de los chicos de su salón.

Pasa al lado de ellos, pero no les presta atención.

- No te preocupes – susurra la chica viendo a la joven quinceañera – "Solo son recuerdos"

Li se queda callado, pero mira con atención esa escena.

Su piel es de tez un poco pálida, lo que le hacía ver frágil. Además de su belleza, su forma de ser y su inocencia es el motivo de que muchos de sus se enamoraran de ella. Muy atrás iba otra chica que la trataba de alcanzar a duras penas ya que la primera era demasiado rápida para ella...Se detuvo para recuperar el aire mientras que su larga cabellera negra se mecía de un lado a otro de su cara, sus ojos marrones con su piel de tez pálida la hacían ver más cansada de lo que estaba. Después de tomar aire se dispuso a llamar a su amiga...

-¡¡SAKURA!!, ¡¡ESPÉRAME!!

En ese momento la chica a la que perseguía se detuvo para girar a donde la llamaban...

- Lo siento Yarumi, es solo que no quería llegar tarde a la casa de Rika – sacó la lengua en forma de juego.

- Pues si sigues corriendo de esa forma llegarás antes que la propia Rika - empezó a reír haciendo que la otra se ruborizara.

-¡Hay no digas esas cosas que me da pena!

-¡Es que eres tan vergonzosa!, pero no te preocupes porque esa es una de tus virtudes - guiño un ojo en forma de complicidad.

- No sé de que hablas - dijo ingenua a sus palabras.

- Y además de eso eres muy despistada, pero eso no importa.

-¿Sabes?, en estos últimos días tu comportamiento me recuerda a una vieja amiga - dijo dulce viendo su cadena.

-¿Eh?, y ¿a quién?

- Solo a una amiga que se tuvo que ir - dijo con melancolía esas últimas palabras.

Todo se vuelve oscuridad a su alrededor, aquel lugar había desaparecido, junto con las personas. Las voces se apagaban lentamente.

Aparece otra escena, pero totalmente diferente.

En una habitación de una casa se encontraba una chica tirada en su cama, parecía estar hablando con una especie de peluche amarillo con alas que se encontraba comiendo un flan sentado en esa cama.

- Y ese fue mi aburrido día en la preparatoria - dio un suspiro - Además de mi trabajo en la casa de Rika, no hice nada más.

-¿De qué se trataba ese trabajo?_ dijo llevándose la cuchara a la boca.

- Matemáticas - miraba al muñeco mientras su voz parecía seca al decir esas palabras - Pero por suerte ya lo terminamos y no tendré que sufrir hasta mañana.

-¿Por qué dices eso Sakura?

- Porque las odio Kero - dijo con gesto de desagrado.

-¡Pero si eres una de las mejores en esa clase!

- Eso no quiere decir que no me mate tratando de entenderlas.

- Esta bien Sakurita - decía mientras terminaba su postre - Si tu lo dices, será verdad.

- ¿La bestia del sello? – se pregunta con sarcasmo al recordar al "peluchito volador".

La joven que acompañaba su viaje solo sonrío con tristeza. Al parecer, estaba recordando su doloroso pasado.

·~-·~-·~-·~-·~·~-·~-·~-·~-·~·~-·~-·~-·~-·~·~-·~-·~-·~-·~·~-·~-·~-·~-·~·~-·~-·~-·~-·~·~-·~-·~

- ¿Cuál es esa flor? – pregunta a su acompañante la chica de dieciocho años.

- Es la flor de un cerezo – respondió en su tono infantil la pequeña de seis años.

- ¿Y tu "hermana"?

- Esta de viaje – dijo tranquilamente deshojando la flor.

- ¿Se fue sola?

- Nop – dijo con una media sonrisa.

- ¿Entonces con quién? – preguntó interesada en el tema.

- Con alguien que nos podrá ayudar.

- Con ese tema, ¿por qué no me dices lo que pasa?, tal vez te podría ayudar.

- No lo creo – responde algo aturdida tirando la flor al piso.

La mujer de ojos azules recoge uno de los pétalos rosas.

- ¿Por qué no?

- No importa – cambia de tema rápidamente – Esta tardando mucho.

- ¿Tu hermana?

- si.

- ¡Pero si dijiste que esta de viaje!

- Yo nunca dije como era ese viaje.

Las dos se ven fijamente, hundidas en la mirada de la otra. Sus ojos eran del mismo tono, el cabello idéntico, igualmente en el largo de éste. Prácticamente una era la copia de la otra.

- Eres muy extraña – finalizó la mayor sentándose al lado de la pequeña.

- Tu también – río por el comentario de su amiga.

- ¿Eh? – la mira confusa - ¿Por qué?

- ¿Nunca te preguntaste si la vida que vives es la verdadera?, ¿si todo es una gran farsa y no sabes como salir de ella?

Realmente, con ese vocabulario tan avanzado, no parecía la dulce niña de seis años que aparentaba ser físicamente.

- Me sorprendes – dijo sin aliento dejando mostrar la sorpresa reflejada en su cara – Eso es lo que he sentido últimamente.

La niña sonrío con misterio.

- El tiempo se acerca – su voz era seca – Y nada ni nadie podrá detenerlo.

- ¿Qué significa eso?

La pequeña la ve duramente.

- Que si fracasas, el final llegará.

- ¿Qué final?, ¿por qué fracasar? – preguntó repetidas veces a la vez que su corazón latía con más fuerza - ¿De qué hablas?

- Tu no tienes la culpa – la ve con tristeza – Nadie la tiene. Bueno, tal vez si, pero esa es otra historia.

- No entiendo. ¿Por qué si fracaso?

La niña se tapa la boca al pensar lo que podría decir.

- ¡Lo siento!, no te lo puedo decir.

- ¿Y por qué no?... después de todo, esto me afecta en forma directa, ¿no?

- Pero todavía no es tiempo – la ve desesperadamente - ¡No le digas a nadie que dije eso!

- Descuida – la ve con ternura – no se lo diré a nadie. Este será nuestro secreto, ¿prometido?

Ella sonríe tomando la mano de la joven.

- Prometido.

·~-·~-·~-·~-·~·~-·~-·~-·~-·~·~-·~-·~-·~-·~·~-·~-·~-·~-·~·~-·~-·~-·~-·~·~-·~-·~-·~-·~·~-·~-·~

Una tienda bien decorada era lo que se veía en ese momento, pero... ¿qué pasaba allí adentro?

-¿Dijiste algo Sakura?

-¿Eh? - se pone nerviosa pensando si la habían escuchado mientras las demás solo se quedan quietas esperando su respuesta - ¡No, nada importante! - y con eso siguen viendo todo lo que hay en la tienda.

-¿Qué estás viendo Naoko? - dijo Yarumi mirando a su amiga que estaba con un libro en las manos.

- Creo que compraré este - ve el libro que tiene en la mano derecha para después ver el de la otra mano - Pero este también esta de lo más emocionante, ¿cuál de los dos?...¿Qué hago? - dice viendo a los dos libros.

- Elegí el que más te guste - dijo dulcemente Rika que aunque los años pasaron seguía con el mismo corte e igual de dulce como siempre, muchos decían que por su forma de ser parecía de mas edad ya que se tomaba todo con calma y maduramente - ¿De qué se tratan?

-¡De fantasmas! - salto emocionada Naoko mientras a las demás les aparecía una gota en la cabeza - ¡Es tan emocionante el mundo de lo paranormal!, como el libro que compre en cuarto...una noche desapareció y me emocione mucho pensando que habría pasado con el.

- Este...me tengo que ir, hoy me toca hacer la cena - dijo Sakura pensando en la carta que, años atrás había capturado con la ayuda de Kero - ¡Adiós!

-¡Adiós Sakura! - dijeron sus amigas viendo desaparecer la figura de la joven.

- Se acerca – susurró la sombra de la joven con voz fúnebre.

Li la mira disimuladamente, la verdad era que tenía gran curiosidad de saber lo que pasaría más adelante.

Él sabía exactamente que era l que estaban viendo, pero no sabía el por qué de ese viaje. Recordaba fácilmente a la niña de ojos verdes que fue su primer amor. Pero... ¿quién sería su extraña acompañante y qué le querría decir?

El umbral que los separaba de su destino se desvaneció. Pudieron ver la escena siguiente sin interrupción.

- Tengo que darme prisa antes de que se haga mas tarde de lo que ya es - dijo una chica corriendo, cuando llega a una esquina choca con una mujer. Esta la mira detalladamente como si quisiera algo de ella.

-¿Kinomoto Sakura? - dijo la extraña encapuchada, se podía notar en la voz que no era nada bueno lo que buscaba de ella.

- Si, ¿desea algo?

- Solo tu vida - y con esas palabras que salían tétricamente de su boca saco una daga que fácilmente encajo en el pecho de la chica de ojos verdes, mientras esta caía débilmente al suelo y con los últimos suspiros ve a su atacante que sonríe victoriosamente - No tengo nada personal contra ti, solo que no me gustan las interferencias en mi camino - le saca la daga haciendo que la chica hiciera un leve quejido - A mi amo le encantará saber que me deshice de la pequeña Sakura - y sin más que decir la deja tirada en el suelo mientras corre por la dirección contraria.

- ¡Sakura! – grita preocupado Li, pero al tratar de tocar su cuerpo, solo se encuentra traspasándole sus manos, sin poder hacer contacto físico - ¿Qué es esto? – se preguntó asustado, al ver que parecían simples fantasmas a su alrededor.

-¿Por qué? - fueron las últimas palabras de la maestra de cartas antes de abandonar el mundo de los vivos.

- Esto – la joven se acerca a él congelando la escena, haciendo desaparecer el lugar para quedar en un fondo negro - ... son mis recuerdos.

- ¿Cómo? – pregunta sin poder creerlo, ¿había escuchado bien?

·~-·~-·~-·~-·~·~-·~-·~-·~-·~·~-·~-·~-·~-·~·~-·~-·~-·~-·~·~-·~-·~-·~-·~·~-·~-·~-·~-·~·~-·~-·~

El día había pasado con gran rapidez a su alrededor. Había despertado con una sensación extraña, tenía el presentimiento de estar olvidando algo importante en ese momento.

Entró al cuarto con gran pesadez en sus pasos. Había llegado de un día de compras con Xian Fei, su amiga incondicional. Le dolían los pies de tanto haber caminado, igual no se arrepentía de haberlo hecho. Habían conseguido todo lo que buscaban y eso la llenaba de una profunda paz por el momento. Deja las bolsas a un costado de su cama, se quita los zapatos y se tira exhausta al suave colchón.

Saboreando ese momento de tranquilidad. Piensa en el momento cuando se encuentra con Li en el centro, parecía tan perdido como ella. No puede evitar que le invada un aire de nostalgia.

- como me gustaría que sepas los sentimientos guardados en el fondo de mi corazón. Seguro te sorprenderías al saber que hay una parte para ti en mi interior.... ¡Oh, no, no!, ¡no puede ser eso!... o acaso... ¿me estoy enamorando de él?, ¡no, por favor!

·~-·~-·~-·~-·~·~-·~-·~-·~-·~·~-·~-·~-·~-·~·~-·~-·~-·~-·~·~-·~-·~-·~-·~·~-·~-·~-·~-·~·~-·~-·~

- ¿Quién eres tu? – preguntó un chico de la misma edad que ella.

- Solo una chica más. Tan normal como todas.

Estaba frente al capitán de fútbol del instituto Kaeno, tenía que alzar su cabeza porque era demasiado alto para ella.

El chico dio una media sonrisa al escuchar la respuesta de la joven.

- No lo creo – sonríe con satisfacción – Eres más que una chica especial.

- ¿Por qué debería creer eso? – siguió hablando con la actitud fría que acostumbraba usar.

- No te digo que lo creas. Yo sé quién eres – continuó enfocando sus ojos en los de ella, haciéndole ver la verdad de sus palabras.

- ¿Ah si?, ¿y quién soy entonces?

El chico iba a responder a su pregunta, pero algo lo detuvo.

- mmm... mejor no te respondo. Pero lo que si te diré, es que – la toma por el brazo acercándola a él – no te metas con ningún chico de este colegio, a menos que sea yo, ¿está claro?

- Clarísimo – contestó sarcásticamente, sintiendo la presión que hacían en su brazo.

- Espero que algún día salgamos juntos – dijo en señal de despedida soltando su brazo y mirando su cuerpo por última vez con una sonrisa conquistadora.

- Bruto... – susurró mirando por donde él se había ido y luego su brazo ahora de un suave rojo. Mira a su alrededor con nostalgia para caminar por la calle – Michael: Bienvenida a Japón. – piensa por un momento lo que dijo para agregar... – Estúpido país.

·~-·~-·~-·~-·~·~-·~-·~-·~-·~·~-·~-·~-·~-·~·~-·~-·~-·~-·~·~-·~-·~-·~-·~·~-·~-·~-·~-·~·~-·~-·~

- "Mi corazón esta en tus manos" – pronunció recordando un viejo dicho de su antigua amiga.

Ying Fa veía con gran desinterés los grandes edificios por la ventana del auto. Sabía que había soñado con algo, pero no recordaba qué.

En ese momento se dirigía al aeropuerto de Hong Kong con gran rapidez. Momentos antes se había enterado de un desequilibrio en la magia de un país poco cercano: Japón. Al parecer algo estaba funcionando mal en ese país, y a su parecer no le era muy divertido los viajes en avión, en realidad les tenía miedo.

- ¿Por qué yo tenía que viajar con él? – se preguntó sin notar el tono de su voz, descuidada de que alguien se enterara de sus pensamientos.

- Porque eres mi pareja – contestó Li instintivamente. Sin darse cuenta las palabras escogidas - ... en la misión, claro – trató de arreglar lo dicho, pero ya era tarde. No sabía por qué, pero estar con ella lo ponía nervioso.

Un instante de silencio era suficiente para hacer olvidar esas absurdas palabras.

- Será mejor que pasen desapercibidos – opinó Ieran Li en el asiento de acompañante sin mostrar gran importancia en su rostro.

- ¿Desapercibidos? – preguntó Ying Fa sin entender esas palabras.

- Esta vez no estarán en el papel de personas importantes, Ying – explicó pausadamente Xian Fei.

- Ah – contestó despreocupada y a la vez tonta por su intromisión.

- ¿Dónde nos hospedaremos? – preguntó interesado Li viendo fijamente la figura de su madre, trataba de cambiar de tema.

- En un departamento, Xiao Lang – contestó esta serenamente, pero a la vez cortante.

- Ya llegamos – interrumpió Xian Fei que iba sentada en el asiento de conductor, dando un giro ágilmente con el auto para poder estacionarlo cerca de la entrada del aeropuerto – Es mejor que nos apuremos, sino perderán el avión.

Ying Fa salió del auto lentamente, su mirada estaba ensombrecida por el destino que le esperaba. La verdad era que no quería hacer ese viaje ella sola con Li, pero no tenía otra opción.

- Dime la verdad: ¿por qué no puedes hacer ese viaje? – recordó sus palabras momentos antes de partir de su casa a Xian Fei.

- No mal interpretes cosas de mi persona – contestó tratando de calmar a su joven amiga – Lo que pasa es que debo quedarme.

- ¿Por qué?

- Alguien debe ayudar en el Concilio, ahora que todos están ocupados. Yo me he ofrecido hace tiempo, y la hora ha llegado.

- Esa no es tu verdadera razón – dijo desconfiada Ying Fa, viendo extrañamente a Xian Fei como lo que nunca había pensado antes: una desconocida – Pero no te pediré respuesta. Me guardas un secreto, pero si no me lo dices... no te forzaré a que lo hagas.

Camina lentamente hacia la salida de la habitación, dejando sola a su tutora legal.

- No puedo decirle la verdad – se dijo a si misma Xian Fei comenzando a caminar en círculos - ¿Cómo reaccionaría ella si le digo que este es un plan para dejarlos solos a ellos dos? – se detiene estrepitosamente – Nunca me lo perdonaría – camina hacia la salida de su hogar.

- La hora ha llegado – interrumpe sus pensamientos Xian Fei con una pequeña sonrisa comprensiva.

Ying Fa ve a su alrededor, ¿cómo había logrado llegar allí sin recordar el caminar siquiera?... suspiró, su vida estaba llena de misterios.

- Es mejor que vallan al avión, no sea cosa de que se valla sin ustedes – bromeó Xian Fei nerviosamente.

Ieran Li miraba todo con profunda tranquilidad.

El anuncio de su vuelo no se hizo esperar, ya era hora de dejar el suelo Chino.

- Cuídate, Xiao Lang – dijo en tono autoritario la matriarca Li sin acercarse a su hijo.

- Así lo haré, madre – contestó con voz neutra y a la vez cordial, acostumbrado a usar con su madre.

- Eso espero – se acerca a Ying Fa y le da un pequeño beso en la mejilla, solo un roce, pero suficiente para que ella se sonrojara.

Li no podía creer lo que sus ojos acababan de ver.

- Cuídate tu también, Ying Fa – cierra los ojos, sintiendo la energía de ella – Tienes un gran poder oculto en tu interior, cuando llegue la hora en que decida salir a luz. Tu sabrás que hacer – la mira fijamente para mostrar una pequeña sonrisa en su rostro y caminar hacia Xian Fei.

- Es hora de irnos – dijo Li con un hilo de voz.

Ella solo puede suspirar desentendida – Como quieras – se despide de Xian Fei y la señora Li con la mirada, para entrar a la puerta que la conduciría al avión de su destino.

¿Qué cosas pasaría más adelante en su vida?... ¿cuál sería el poder que la señora Li le había dicho?.... tendría que esperar para averiguarlo.

- Después de todo – piensa positivamente – Creo que este viaje me hará bien...

Notas de la Autora: ¡Ya estamos cerca del capítulo trece!!, ¡mis beautiful thirty years!

Bueno, cambiando de tema.............. ¿qué iba a decir?.... no lo sé ^^U

¿Ven qué rápido terminé este capítulo?... y todo fue porque ya me escribió alguien a mi mail!!!!, quiero agradecer a esa personita especial por escribirme, y le dedico este capítulo a ella ;)

Recen un Ave María y cinco Padres Nuestros y tal vez el milagro de que el próximo cap. llegue a tiempo podría hacerse realidad.

Besos, besitos y besotes a los que me conocen...

Meli

"La luz te guiará hacia la libertad... la oscuridad, no...."

Dicho que salió de mi cabeza...