Hola a todas. Empiezo el viernes en la noche, veamos cuando acabo. Bien pues este chap me salió muy bien. Estuve bloqueada durante semanas. Horrible. No podía escribir pero ooohhhh ya pude así que contestemos rrs.
HG: Gracias por el rr y que bueno que te gusto.
Níniel: Hola que bueno que te parezca que escribo bien. Intento que así sea. Que bueno, también, que te parezca que tiende de todo. Aquí esta el siguiente chap.
Maris: Hola gemela perdida. Bueno es que en algo tengo que dejar intrigada a la gente ¿o no? Pero bueno lo de la muerta lo descubrirás pronto. Los castigos bueno planeo algo todavía peor. Ya verás. Te dejo el chap.
Alicia: Creo que si te explicas. Pero bueno yo pensé que es aparte de Sirius era muy mala. A bueno ya descubrirás a quien se refiere pero no es a Lil. Que rr mas largo muchas gracias me encantan ese tipo de rrs. Bueno si tengo planeado que el ff abarque mucho tiempo pero lo dividiré. Por lo pronto sólo este año luego veremos lo de las continuaciones. Pues ya veré como es la Isabel de tu historia por lo menos en esta tiene mucho que ver con la trama y Ale bueno ella es mi personaje favorito. Creo que este chap esta mejor. Pero eso ya lo juzgarás tu.
Ale: Si estaba dedicado a ti. Y bueno gracias por el rr. Que bueno que te haya gustado pero ya veremos que sucederá. Ahora puedes leer.
Bueno ya se acabaron los rr. Ahora ya saben que nada de lo que reconozcan es mío. Y bueno lo siento por aquellas autoras y todo eso. Bueno pues dedicado a Montse que pasa esa crisis extraña y bueno yo ya estoy de muy, muy buen humor. La depre se ha pasado y aquí esta el chap ya pueden leer-.
~*~
Capitulo once
Antes de Halloween.
-Y no existe el amor es sólo algo que todos desean sentir y no me hables de los sueños que hace mucho que deje de soñar.-
Sus gritos se escuchaban por todo el lugar.
-JAMÁS VULEVAS A HACERLO.- grito una vez más su verdugo. En el piso estaba la mujer- CRUSIO.- de nuevo grito. – NUNCA, NUNCA, DEBERÍA MATARTE.
-HAZLO TE RETO, MATAME, ESTARÉ MEJOR MUERTA QUE SIRVIENDOTE, OJALA ELLA JAMÁS ACABE COMO YO.
-TONTA.- el hombre le golpeo haciéndola caer de nuevo.-NO ME RETES.
-NO PUEDES MATARME, LA LLAMA SE EXTINGUIÓ, PERO TU SIGUES SIN PODER HACERME NADA.
-CÁLLATE. CRUSIO.- gritos cada vez más fuertes.-NO LO MENCIONES JAMÁS.
-ERES UNA PERSONA QUE NO MERECE VIVIR. MATAME HAZLO. PARA MI SERÁ UN PLACER.
-por eso no te matare prefiero que sufras.
-Te maldeciría si no me hubieras quitado mi poder. Jamás debí dárselo a una rata sucia como tu.
-¿CÓMO ME LLAMASTE?
-SABES PERFECTAMENTE COMO TE LLAME NO TE HAGAS EL ESTÚPIDO.
-CÁLLATE CRUSIO.- gritos más fuertes.- TE TORTURARÉ AL BORDE DE LA MUERTE, SUFRE…
-TE ODIO.- grito la mujer.
-No me importa, prefiero que me odien a que me amen. CRUSIO.- esta vez no se presentaron los gritos.
-Eres el ser mas despiadado que he conocido jamás lograrás lo que te propones nunca encontrarás la profecía y allí estaré yo riéndome de ti.- dijo mientras se sentaba.- Mátame.
-No pidas lo imposible.
-El gran Voldemort también puede morir, el gran Voldemort morirá algún día y yo estaré allí y me reiré de él.
-No moriré.
-Te lo recuerdo querido.- dijo la mujer mientras se paraba y pasaba junto a él- tu no eres inmortal.
-TODAVÍA.- bramó.
-Todavía y tal vez nunca lo seas… morirás como todo humano porque te lo aviso por si no te has dado cuenta eres tan humano como todos tus vasallos y tarde o temprano morirás.
-Seré inmortal nadie podrá detenerme.
-Claro que si.- dijo la mujer.- Los heraldos te detendrán o él portador de la clave.
-Se unirán a mí o morirán.
-¿Qué te asegura que no serás tu el que muera?-dijo la mujer antes de desaparecer.
~*~
En la cama estaba abierto el estuche, en el suelo estaban desparramadas las partituras, llegaban de nuevo las notas como lo hacían tiempo atrás. No podía creer que había olvidado la sensación de escuchar la música, de fundirse con ella, de sentirla, de expresarse, se había olvidado de todo. Después de él… ¿Cómo podía seguir después de él? Tocaba ahora esa pieza que tanto le gustaba, esa por la cual ella había empezado a tocar. Una vez más se sorprendía de que podía acordarse de algo que creía olvidado. La música se alejaba y ella seguía, nota tras nota, recordando. Lloraba, la chica no sabía si era de alegría o de tristeza. No, no le causaba dolor, ni vació, el recordarlo. "Papá, papá, papá" y seguía ya sin importarle nada. El viento entró por la ventana abierta y le rodeo. El aire se unió a ella en su concierto.
Afuera, en las escaleras, sus amigas la oían.
-Ha vuelto a tocar.- dijo una voz suavemente. Las tres chicas miraron a los merodeadores que parecían haber escalado el muro para llegar hasta allí parados mirando la puerta cerrada.
-Si.- dijo James.- Es extraño. ¿No te trae viejos recuerdos?
-Si, ¿te acuerdas de la pobre niña del moño? Como la molestábamos.
-Si ¿Quién lo pensaría?
-Podrían dejar su dialogo- dijo Ingrid enojada.
-Y explicarnos.- propuso Lily.
-Hay vamos no hay mucho que decir hablábamos del día en que conocimos a Elinor.
-Ustedes se conocen desde antes de Hogwarts ¿verdad?
-Si. ¿Lo cuentas tú o lo hago yo?
-Querido Padfood tu eres el cuentista aquí.
-Como quieras Jaime… no me mires así… Ok no mas apodos… Saben James y yo en esa época adorábamos cazar hadas. Queríamos ver que pasaba si les arrancábamos las alas.
-Crueles.
-Eso mismo nos dijo Nori cuando le dijimos pero nos adelantamos. Uno de esos días escuchamos una tonada muy bonita que salía entre los árboles. Corrimos hasta alcanzar el origen de la música. Era un balcón… bueno no exactamente porque no era el balcón el que tocaba si no que era una niña. Tocaba el violín y dos personas le escuchaban. Al principio pensamos que serían sus padres. Nos quedamos a oír hasta que acabo. Entonces la niña abrió los ojos y nos miró. La mujer se paró y le dijo que volviera a tocar. Parecía maestra y bueno es que eso era. El otro hombre era su padre.-
Lily miró a Sirius. El padre de Elinor… siempre se había preguntado como había sido. Cuando ella había conocido a su amiga este ya estaba muerto.
-Era un hombre pues… que llamaba la atención. Tenía barba, la cual era castaña oscura como su cabello y unos ojos grises iguales a los de Eli. Vestía muy elegante y veía a su hija con mucho orgullo y amor. Saben cuando Elinor abrazó a su padre acabada su lección y le susurraba algo al oído. Era una escena tan linda. Había mucho amor. ¿O no James?
-Si, todavía pienso que ese sería un muy bonito cuadro.
-Si- Sirius rió.- pero bueno. Después de haber dejado a su padre la niña corrió dentro de la casa y salió después. Corrió a lo largo del jardín y se vino a parar frente a nosotros. Todavía recuerdo su mirada. Era como si nunca hubiera visto otro ser humano que su maestra y su padre. Estaba vestida como… pues… como una niña… ya saben, el vestido azul muy sencillo y de lo que mejor me acuerdo era de ese moño enorme sobre su cabeza ¿te acuerdas Prongs?
-Parecía una mosca, pero si nos veía con mucha extrañeza.
-Bueno pues nos estuvo viendo unos momentos y luego me miró y me dijo: "Cabezón, estás cabezón" luego miró a James y sonrió. "Elinor Dashwood ¿ustedes son?" y Prongs le dice "James Potter y Sirius Black" "Bien pues gracias por oírme ¿que les pareció? ¿Qué hacían antes de venir?" le dije que cazábamos hadas para ver que pasaba si les quitábamos las hadas. Y ella me miró y me dijo: "Crueles los dos son crueles dejen a las hadas ellas deben ser libres" luego abrió la puerta y nos dejo pasar.- Saben.- dijo.- hace mucho que no veía niños.- James le dijo que tocaba muy bien ella se rió y sólo dijo.- no lo suficiente pero algún día seré la mejor. – Sirius sonrió.- dos años después se fue del condado y no supimos de ella hasta que la vimos en el tren, estaba alterada nunca supe porque quería irse del tren salió y se topo contigo.- miró a Lily.- en ese mismo viaje le pregunte del violín y me dijo:- Jamás volveré a tocar… sin él… sola… la música no tiene sentido. Me pregunto que le hizo volver a tocar.- se quedaron en silencio y se dejaron llevar por la tonada a mundos lejanos que sólo ellos conocían.
Elinor miró el cielo nocturno acabo la pieza y dejo el violín a un lado.
-Papá… papá… te creí olvidado te creí lejos de mi… hoy encontré a alguien con tu misma mirada… alguien que me ha hecho recordarte… papá… papá… ¿Cómo puede olvidarte? ¿Cómo? Te olvide… a ti y a todo lo que eras para mí… papá.- más lágrimas surcaban sus mejillas. Afuera James miró la ventana y el mismo cielo oscuro y escucho claramente "recuerda el error de olvidar".
~*~
Halloween se acercaba. Y la vida era lenta y monótona. Caminando sola por los pasillos. Pensando. Una sonrisa discreta aparecía en su cara una vez más. Pensaba en él sin poderlo creer. ¿Cómo había llegado a poblarlo todo?
Sueño tu mirada.
Pienso tus palabras
Muero sin ti
Porque se que no estas aquí.
Se apoyo contra una de las paredes y miró el techo. Sonreía Pero una risa llego a su cabeza quitando todos los pensamientos. Giro la esquina.
Muriendo lento
Soñando todo el tiempo
Con tu sonrisa
Conmigo misma
Se echo para atrás. Y bajo la mirada para correr después a lo largo del pasillo por el que venía. Bajo la cabeza avergonzada.
-Tonta.- dijo dando una patada al suelo.- Tonta, tonta.- corrió más rápido con ganas de llorar.
Batalla perdida
Amarte, mi vida
Se que soy nada
Tal vez sólo una amiga
Se sentó en el suelo y miró el piso. Tenía que decírselo. Tenía. Sirius Black era un estúpido.
~*~
Peter caminaba como patizambo de un lado a otro de la habitación. Remus lo seguía con la mirada.
-¿Qué pasa?- dijo mirando al pequeño merodeador.
-No es que me pasa… bueno si lo es… es sólo que tengo miedo.- dijo Peter suavemente. Remus lo miró extrañado.
-¿Del calamar?-pregunto.
-No te burles Moony.- dijo Peter herido.
-Bien pero ¿Qué pasa?
-Es que tú, James y Sirius tienen vidas tan perfectas y yo… yo sólo soy Peter.
-Claro que no tenemos vidas perfectas.- dijo una voz desde la puerta.
-Demuéstralo Sirius Black.- chillo Peter.
-Niño, cálmate.- dijo el chico sonriendo.- Mira mis padres son un par de Mortífagos que me odian, los padres de James están muertos y el esta loco por alguien que jamás le hará caso. Remus es un licántropo. Así que creo que al que mejor le va es a ti. Además nadie ha dicho nada de Marina.- Peter enrojeció.
-¿pero porque sigo sintiéndome menos?
-Sea por lo que sea no lo eres.- dijo Remus con una sorpresa.- Ahora quiero dormir la cercanía de la luna llena me agota.
-Pues duérmete Moony aquí Peter debe contarme algunas cosas de Marina. –Peter se sonrojo a un más. Remus se metió en su cama y cerró la cortina semicaída y se acurruco ahogando una risa.
-Bien desembucha Wormtail
-Es una linda chica. La conocí el otro día cerca del lago. Ella estaba paseando. Va en Huffelpuff en sexto. Tiene una linda sonrisa. La encontré llorando. Me dijo que sus amigas le habían dicho que se fuera del cuarto porque querían hablar de cosas demasiado maduras para ella. Hablamos por mucho rato ese día. Me dijo que se sentía mal porque no se parece en nada a sus compañeras de curso. Se quejo de estar gorda y pequeña. Yo me reí porque yo estoy también pequeño y ella sólo un poco pasada de peso. Me contó que sus padres eran muggles y que eran científicos. Me contó muchas cosas. Nos hemos seguido viendo y bueno hoy nos vimos.- la mirada de Peter estaba perdida en la pared frente a él.- Me dijo que era un buen amigo y que ella debía ausentarse por un rato ya que su madre estaba enferma y bueno me dijo que cuando regresará me enseñaría más cosas del mundo muggle. Cuando regrese se las presentaré.
Sirius Black sonrió. Estaba de muy buen humor ese día. No era un total casanova. Ese año no le importaba mucho. La verdad prefería hacer otras cosas. Pero la chica que había visto esa tarde había sido realmente graciosa. Marina y Peter eran uno para el otro. No había esperado que le Huffelpuff se enamorará de él. Se había dado cuenta que prefería a Peter.
-Amigo en cuento regrese me la presentas ahora anímate que regresará pronto y tu y ella tendrán un final feliz.
-Gracias Padfood. Gracias por oírme.
-De nada Wormie ¿para que esta los amigos?- le dio un golpe suave y amistoso al pequeño merodeador y sonrió.- Ahora yo voy a ver si reto a la poderosa Alessandra en ajedrez.
-Lo que pasa es que estas molesto porque ella te gana.
-Detalles hoy ganaré yo, si Remus puede ganarle y yo le gano a Remus…
-Sirius eres un caso.- y así los dos merodeadores salieron. Mientras que Moony permanecía en su cama. Pedido en sus pensamientos.
~*~
-La barbarie. La barbarie nos ataca y mata. Bárbaros, matan y hacen sufrir bárbaros….- la señal se fue haciendo más débil. La interferencia era cada vez mayor.
-Será mejor que compres uno nuevo.- dijo uno de los clientes entre hipidos. Se llevo de nuevo una botella a la boca. El tabernero sólo giro la cabeza.
El bar estaba lleno. Personas iban y venía. Había conversaciones y gritos. Amigos que se contaban reían. Las camareras pasaban por las mesas. Entraban y salían de la cocina riendo. Los clientes las señalaban y chiflaban, a lo que las muchachas respondían con miradas coquetas y risitas.
-OTRA.- grito algún borracho en la barra. La televisión seguía con ese subido.
-MARK.- grito una mujer muy coqueta desde alguna parte del bar mientras se paraba y caminaba hacia la barra. Las miradas de muchas personas siguieron su coqueto andar.- Si ese aparato no sirve pon algo de música.- le guiño un ojo al uno de los borrachos y volvió a su lugar.
Una de las camareras se rió.
-Si será mejor que seguir oyendo cosas del fin del mundo. Tengo una radio.- dijo mientras salía y volvía a entrar después con un aparato. Pronto la música empezó a llenar el local.
La mujer tomo un poco de su bebida mientras miraba a su alrededor. La puerta del bar se abrió. Un hombre entró. Nadie se fijo en él. Sólo esa mujer. El recién llegado se acerco a ella.
-Hola.- dijo suavemente.
-Tardaste los muggles son unos tontos. Hablan del fin del mundo como si estuviera lejos, nuestro señor se alzará y ellos morirán.
-Por supuesto. No se porque vienes a estos lugares parecen que te conocen.
-Me conocen, el ministerio no buscará Mortífagos en un bar y menos en este bar.
-¿Cómo lo sabes?
-Tengo contactos.
-Pues creo que tus amiguitos no me quieren.
-Es que estas conmigo… Ahora a lo que nos interesa. ¿Qué has averiguado? – El hombre saco de su gabardina un montón de papeles.
-Todo tuyo, todo lo que averiguado. Era un hechizo experimental. No volveremos a entrar. Pero se que a ella podemos sacarla.
La mujer empezó a hojear los papeles.
-Eres un genio.- El hombre sonrió. Tenía un diente de oro.
-Es horrible ese diente.- dijo la mujer.
-Es mi marca. Para que ella sepa quien soy y pueda reconocerme.
-Eres muy cruel y eso es lo que me gusta de ti.- dijo la mujer.- Ahora salgamos de aquí. MARK.- grito. El tabernero y casi todo el bar volteo.- LUEGO TE PAGO AMOR.
El hombre tras la barra asintió.
-Hasta el viernes.- dijo suavemente cuando la mujer paso cerca.
La pareja salió. El viento y la tormenta empezaban.
-Se acerca el cambio, él viento sopla a nuestro favor.- dijo la mujer.
-Lo se. Saluda a Isabel de mi parte Agiosi.
-Pobre Isabel… el se desperdicia.
-Mira lo mejor será que salgamos de aquí, adiós Agiosi hasta la próxima.
-Adiós.- y las dos personas se separaron. Poco después se escucharon unos estallidos.
~*~
La lluvia caía. Era tarde. Entrada la noche. Nadie había ya en los pasillos. Hogwarts estaba en silencio. Silencio que unos pasos rompieron. Los rayos enmarcaron su figura. Echó para atrás su cabello y camino. No deseaba verlo. Pero tenía. Algo le decía que él era la solución.
Giro una esquina y se quedo allí petrificada. Lo miró. Parado allí. Él la vio también.
-Ingrid.- dijo- Sabía que vendrías.
-Misma hora mismo lugar, Lucius.- dijo la chica.
-Lo recuerdas bien.
-Dime la verdad. ¿Qué debo hacer?
-¿lo viste?
-Él no me quiere. Prefiere a…
-No te agobies amiga.- dijo el chico con cabello platino.- Sabía que mis contactos te convencerían.
-Dime que debo hacer.
-Eres lista…
-¿Qué debo hacer?
-Pero no estas lista ¿verdad?
-¿a que te refieres?
-Cuando estés lista búscame.
-Espera Malfoy. La verdad quiero la verdad.
-La verdad no es mi fuerte.
-Malfoy.
-Narcisa espera.
-¿Qué harás con ella?
-Te interesa.
-No.- El chico se alejaba.
-Me dirás la verdad.
-Cuando la chiquilla enamorada este lista se la diré.
-Cuando será eso.
-Lo sabrás cuando pase. – Ingrid lo miró alejarse. ¿Qué debía hacer que? Un rayo enmarco su figura. Y enmarco a una lágrima que caía por su rostro.
~*~
Las palabras de Binns dejaban de llegar a sus oídos. Caía de nuevo en ese sueño extraño que provocaba la clase. Un sueño inquieto y superficial. Por lo menos así era las últimas veces. Ese día en la penúltima hora de la tarde el calor en el aula era asfixiante. El rasgar de las plumas contra los pergaminos servía como un canto que llamaba al sueño. Las palabras del profesor fantasma se perdían una a una en el basto universo sin ser escuchadas. Poco a poco perdió todas esas sensaciones. No sentía calor, no escuchaba nada, no veía ni a la misma oscuridad. Había caído en un sueño distinto a todos, de esos que parecen reales a tal extremo que no sabes después si fue o no real, pero que de alguna forma extraña sabes que estas dormido. En un sueño parecido había caído James Potter durante esa hora de estudio. Y de alguna manera lo vio a lo lejos. Un resplandor allí en la nada. Una persona que lo miraba. La conocía, vagamente sabía quien era, la recordaba pero algo hacía que olvidará su nombre. Era la luz en ese momento sin sentido alguno, que le daba paz tranquilidad, una tranquilidad que no sentía desde hacía mucho.
-James.- dijo la mujer con voz melodiosa que el había oído antes muchas veces decir su nombre.- ¿Sueñas James?- él no sabía que contestar. No podía hablar. Estaba extasiado con la belleza de la figura frente a él.
-¿Sueñas una vez más? Lo se no tienes que hablar lo se.- la mujer paso su mano por la cara del chico.- te extraño tanto. ¿Sueñas con ella?
-Si.- dijo su voz sonaba extraña como si fuera la primera vez que la oía.
-Me alegro, me alegro que por fin seas feliz.
-¿Quién eres?
-¿No me recuerdas?
-Si, vagamente te ves tan parecida a un recuerdo, tan extraña.
-James ¿dime sabes quien soy? Piensa.- la mujer sonrió. Se inclino y lo beso en la frente.- Reacuérdame…- James miró la sonrisa de la mujer esa que sólo le había dirigido una sola persona.
-¿mamá?- La mujer sonrió aun más. - ¿Por qué lloras mamá?- dijo mientras acercaba su mano a la mejilla de la mujer y recogía una de las lágrimas. Su piel estaba fría.
-Porque estoy feliz de volverte a ver. Te extraño tanto.
-Yo también te extraño mamá. ¿Por qué te fuiste?
-Tenía que irme, llego mi turno de partir y no pude hacer nada. Desde la muerte de tu padre yo moría de amor. Te veía a ti su viva imagen. Sólo tus ojos son tan distintos.- La mujer se acercó y lo abrazó.
-¿Por qué te veo mamá? ¿Por qué te sueño otra vez?
-No es malo soñar, nunca dejes de hacerlo. Creo que ambos necesitábamos vernos. Pero es tiempo de que ambos regresemos.
-No quiero, prefiero estar contigo que con alguien más.
-Mentira, ella, la dueña de tu corazón, es ahora lo más importante. Es una buena chica.- La mujer se separó de él.
-Pareces un ángel mamá, pero tal vez tú eres más hermosa que uno.
-Gracias James y una cosa más antes de que me vaya.
-¿Qué?
-Recuerda, enseña y no dejes caer a nadie en el error de olvidar.
-¿A que te refieres?
-Sabes que es a lo que me refiero. Ahora vuelve te llaman, te necesita, vive, sé, sueña, ama, hazlo por mí. Suéñala, a ella a quien amas. Suéñala, no la olvides y vive guardando ese sentimiento en tu corazón por siempre.
-Si mamá.
-Te amo James. Tu padre también te ama, no lo olvides estamos contigo.
-Si.- la mujer la abrazó por última vez.
-Vuelve y se feliz, mi hijo.- James vio a la figura de su madre alejarse.
-James… James… JAMES DESPIERTA.-
El chico abrió sus ojos.
-¿Qué?-dijo todavía entre sueños.
-James ya acabo la clase tenemos que irnos.- James movió su cabeza y miró a Sirius.
-A si.- dijo mientras recogía sus cosas. Sirius lo miraba.
-¿con quien soñabas?- dijo mientras veía a su amigo tallarse los ojos y bostezar.
-Con mi mamá.- dijo este suavemente.
-Oh ¿y que te dijo?
-Que fuera feliz.- y así los dos amigos salieron de la clase con el profesor fantasma mirándolos como si no estuvieran presentes. Para él no lo estaban.
~*~
Lily corría por los pasillos. Seguía a Sussan. Entraron a un aula. Una chica estaba allí sentada.
Narcisa y Lily se miraron. Sussan sólo se sentó en una de las sillas. La puerta del salón se abrió de golpe.
Diana entró corriendo. Tenía los ojos llenos de lágrimas. Las tres chicas miraron a la chica. Está dio una patada en el suelo.
-ODIO A LOS HOMBRES.- grito. En seguida todas las expresiones cambiaron.
-¿Por qué?- pregunto confundida Lily.
-¿Qué paso?-dijo Narcisa mientras se acercaba y llevaba a Diana hacía una silla.
-Timoty Paterson se rió de mí. Dijo que era una llorona y que no debía estar en Hogwarts.
-No todos los hombres son así.- dijo Sussan.
-Es que de ti nadie se ríe Sus.
-¿Quién se atreviera?- dijo Narcisa.- Es una bestia.
-No pelen de todas formas no todos son así.- dijo Lily. – Mis amigos no lo son.
-A claro los merodeadores no lo son… ellos son perfectos.- dijo con expresión de repugnancia la chica rubia de séptimo.
-No te burles Narcisa son buenas personas.
-Si claro. Y yo soy reina de escocía.
-No te burles.
-Acepta que el engreído de Potter te gusta.
-Si como no. No pienso mentir. Y tu no puedes hablarme de gustos, si tu y Malfoy son prometidos.
-No aun no.- Diana ya no lloraba.
-¿Cómo que no?- dijo
-No es mi prometido esta interesado en una presa más grande por así decirlo. El muy ingenuo cree que no lo se.- la Slytherine se rió.- Además no me importa Malfoy hay mejores para mi.
-Hay lo siento señorita.
-No te burles Lily Evans.- dijo con tono de superioridad Diana.
-No te metas Di.
-Ni tu Sus.
-No pelen.- dijo Narcisa mientras se sentaba en una de las cuatro sillas colocadas en circulo. – Mira Evans no me interesa Lucius. Es un idiota. Pero tiene dinero y conexiones. Y en estos tiempos eso es importante.
-¿Y el otro chico?
-Jamás estará conmigo.
-¿Por qué?
-Tiene miedo. Mi hermana Andrómeda me dijo que debía luchar por el pero ya se fue, no sirve de nada.
-Nar…- dijo Diana.
-No quiero compasión Di. Es sólo que a veces me entristece.
-¿no quieres contarnos?- dijo Sussan. La chica negó lentamente.
-Todos tienen sus secretos.- Lily oyó esa frase.
-¿hay alguien que sea real en este lugar? ¿Alguien que se muestre tal cual es?- dijo suavemente sin saber porque lo había dicho.
-No.- contesto Sussan.- Nadie es real todos nos ocultamos tras una mascara.
-Y esa es la naturaleza humana.- Todas miraron a Narcisa.- Estamos hechos para eso. Hay algo que no nos permite ser del todo verdaderos. Y Evans...- hizo una pausa.- la verdad no es siempre lo más seguro. La verdad no existe. Es tal y como la mentira. Ninguna de las dos cosas son más que ideas. Conceptos como el bien y el mal. Eso no existe.
-Si existe.- dijo la pelirroja.- Los conceptos existen. El amor es un concepto y…
-Y no existe es sólo algo que todos desean sentir y Lily no me hables de los sueños que hace mucho que deje de soñar.
-¿Por qué?
-Porque los sueños sólo me engañaron. La vida no es un sueño, es más parecida a mis pesadillas.
~*~
La sensación de volar. Parecía olvidada. Subir. Bajar. Girar. Velocidad. El viento contra su rostro. El sol en sus ojos. El cielo que se abre y la tierra interminable a sus pies. Sin tener arriba o abajo. Sin un derecho o revés. Parar en seco. Y quedarse allí. Parado a la mitad de todo. Solo. Solo.
-JAMES POTTER.-El chico abrió sus ojos y miró a Jessica Badel acercase.- ¿Podría el buscador estrella hacernos el favor de dejar su mundo?
-Lo pensaré Jess. ¿Qué me darás?
-Que te parece que te dejare elegir a nuestro nuevo recluta.
-Me parece justo.- dijo James mientras le daba la vuelta a su escoba y quedaba de cabeza.- ya que soy el que más tiempo lleva jugando en este equipo, que gracias a mi hemos ganado un montón de partidos y claro que soy…
-El mejor buscador de Hogwarts lo se. – la chica también giro su escoba quedando de cabeza.- ¿No te duele la cabeza por pasar tanto tiempo así?
-No al fin no hay ni arriba ni abajo.
-Bueno y que dices los reclutas llegaran en cualquier momento ¿bajas?
-Supongo.- Jessica y James se quedaron viendo. La chica era un año menor que él. También usaba lentes. Tenía los ojos azul que podía parecer lila azuloso. Su cabello negro le caía sobre la cara ahora que estaba de cabeza. Era muy dedicada al Quidditch. Jugaba muy bien como cazadora. Era una líder nata. Desde el año antepasado era la capitana. La casa de Gryffindor había ganado durante cuatro años seguidos la copa de Quidditch con mucho esfuerzo por cierto.
El equipo de la casa de los leones tenía en general buenos jugadores. Estaban los dos golpeadores. Amatista y Grez. La primera tenía una energía que aturdía. Tenía que estar haciendo algo todo el tiempo. Ser una golpeadora le ayudaba en la escuela. A concentrarse sobre todo. Tenía una buena complexión para su puesto y gran fuerza física. Grez era corpulento. Usaba unos lentes que se perdían en su cara. Y tenía una sonrisa estupida. Era muy inteligente.
Los otros dos cazadores eran primos en cuarto grado o algo así. Nadie lo sabía con seguridad pero se parecía mucho. Tenían muchos gestos iguales. La chica, Carina, hacía las mejores jugadas que James hubiera visto. Iba en cuarto y el chico en tercero. Armando respiraba, comía y soñaba cultura y conocimientos. Era un genio de 65 años encerrado en el cuerpo de un muchacho de 13 con la vitalidad de un niño de 5 años. Tenía una memoria fotográfica. Él y Carina sabían lo que pensaba el otro. Más que primos en cuarto grado podían pasar por hermanos, bueno sólo a veces.
¿Guardián? Se había ido el año pasado. Por eso la practica de ese día. Aunque hiciera frío. Y el viento fuera mortal. La selección debería ser ese día.
James y Jessica descendieron de cabeza rápidamente. Y sólo cuando el cabello de la chica, que era bastante largo, rozó el piso. Se giraron.
-Bonito descenso.- dijo una chica acercándose. Tenía el cabello naranja zanahoria y la cara llena de pecas.
-Gracias Carina.
-De nada James.-dijo la chica con una sonrisa. Un, también, pelirrojo se acercó.
-Demasiado lento. Si querían sorprender a los nuevos lo lograron pero pudo estar mejor ¿o no Grez?
-Si, tal vez una vuelta por allí o algo más rápido.
-Son unos aguafiestas y yo que quería causar una buena impresión.- dijo Jessica.- como sea ¿Quién pone el calentamiento?
-lo haré yo.- dijo una muchacha que tenía el cabello muy negro amarrado en dos chongos y unos grandes ojos violetas o mas bien amatistas.
-Ama ¿segura?
-En algo hay que explotar la energía.
-No lo decía por ti si no por ellos. – La chica miró a las personas detrás de ella.
-Tenemos que explotarlos ¿no?
-No creo que al abuso a jugadores sirva de mucho.
-Hay Armando no seas aguafiestas estoy de acuerdo aplástalos Ama.
-GRACIAS JAMES.- grito ya desde el aire la chica. Jessica se acercó a hablar con los chicos nuevos y les dijo que hicieran lo que le dijera Amatista y así empezó.
La chica daba vueltas y subía y bajaba la velocidad.
-Esto es aburrido.- se quejo Carina.- Metamos algunas pelotas y los aros.
-Vamos a elegir no a entrenar.
-Grez no me importa.- dijo Jess.- Creo que Carina tiene razón. James trae los aros.
-A mira ¿que soy tú burro?
-No me obligues a contestarte. – James fue bajo las gradeas. Cuando regreso. Los nuevos intentaban quitarle la pelota roja a Carina y Armando.
-No lo lograran jamás.- dijo Jessica a James cuando este se acercó con seis aros dorados.
-Quien sabe. Por ejemplo ella.- El chico señalo a una muchacha que no se movía. Carina pasó cerca y…
-Le robo la Quaffle.
-Te lo dije Jess.
-Que buena cazadora.
-Pongo los aros capitana.
-Si Potter.
La segunda parte comenzó con eso aros. Estos empezaron a moverse. Los nuevos debían pasar a través de todos seis veces, pero con los dos golpeadores en acción y los aros evadiéndolos era algo difícil.
-CUIDADO.- el grito de Amatista llegó muy tarde. Una bluger salió disparada hacía las gradas. Las personas allí se pararon y corrieron hacía distintos puntos. Otro grito corto a todos. La pelota exploto.
Todos los jugadores bajaron hacía las gradas. En el suelo estaba Elinor jadeando. Alessandra tenía su varita levantada. Lily se llevo sus manos a su cabeza. Dejando caer la varita. Y los tres chicos miraron a James.
-Solder casi matas a Elinor.
-Tu mismo lo dijiste casi.
-¿Quién explotó la bluger?- dijo Jessica. Nadie dijo anda.- ¿quién?
-Lily o Ale…
-Bien díganos ¿Quién de las dos?- pregunto James.
-Ninguna de las dos Potter.- todos miraron a Alessandra.- Pero a la vez ambas. – silencio.
-No entiendo.
-Nadie Wormtail. ¿Puedes explicarte?- Alessandra miró a Sirius. Se arrodillo y ayudo a Eli a pararse.
-No, ahora tenemos que ir a la enfermería. ¿Estas bien Lily? – la pelirroja se había vuelto a sentar.
-Si sólo me duele un poco la cabeza.
-Es normal quédate y espera al señor mejor buscador. – y así con ayuda de los tres merodeadores, Alessandra transporto a la desvanecida Elinor hacía la enfermería.
-Amatista tienes que tener cuidado, mide tu fuerza.- La muchacha afirmo.
La selección siguió. Pronto pusieron a cada uno a parar los pases de los tres cazadores.
Los demás los observaban. Jessica bajo.
-¿Qué piensan?
-Bueno esa chica esta bien.- dijo James.
-¿a que te refieres?
-A que lo hace bien Ginger Lanel ¿Verdad?
-Si, me parece buena. Fue la única que le quito la Quaffle a Carina creo que es ella.
-Si pero el chico ese de lentes no lo hace mal. – dijo Grez.
-Es difícil.
-Tengo una idea.- dijo suavemente Amatista. – ¿Si Carina y Armando tiran un doble? Quien lo pare se queda.
Se miraron.
-Será difícil hacer un doble.
-No para Carina y Armando están sincronizados.- Jessica miró a sus dos cazadores.
-No estoy segura.
-Estoy de acuerdo.
-¿Grez?
-Lo lograran.
-Bien.- Jessica se acercó y anuncio a los dos que estarían en, por así decirlo, la final.
-Los dos deberán parar al menos un doble y tres tiros más. Si hay un empate.- dijo como si no lo creyera la capitana.- será un triple. Mario eres el primero.
Un chico algo delgaducho y de aspecto enfermizo montó la escoba y se coloco frente a los tres aros de gol.
-¿seguros que pueden hacerlo?- pregunto Jessica a los dos cazadores.
-¿te hemos fallado alguna vez?
-Un doble es difícil…- dijo solamente la capitana los primos alzaron el vuelo.
¿En que consistía un doble? Era algo bastante complicado para dos cazadores de un equipo escolar. Ambos jugadores debían volar de un extremo a otro del campo. Cada uno con una pelota. Con distintas señales los balones debían cambiar. Ninguno de los dos podía tener el balón más de cinco segundos. Si no se sincronizaban las pelotas caerían.
Cuando estuvieran cerca de la zona de gol, uno de ellos debía tiraría. Sólo uno de ellos. Necesitaban mucha precisión porque las pelotas debían cambiar antes del tiro.
Los dos cazadores se pusieron de acuerdo. Y empezó.
-Son magníficos.- dijo una niña pecosa de segundo. Cuando empezaron a cambiar las pelotas.
No iban paralelos ni su rumbo era en líneas rectas. Cada uno sólo lanzaba su pelota en un momento preciso y el otro la atrapaba.
-Te dije que lo lograrían.
-No cantes victoria.
Jessica tenía razón. Un mal movimiento y una de las Quaffles se precipito al suelo. Carina legó en el momento justo lanzando a su vez su pelota. Hacía el aro. Armando la tomo y lanzó.
-Si para eso se queda.
-No sería justo. LA PARÓ.
Durante algún tiempo. Estuvieron lanzando y hacinado pases. Al chico sólo se le fue un tiro.
-Impresionante. Ginger tu turno. – Una muchacha de quinto se separó del grupo y montó la escoba.
Paró el doble. Paró otros dos tiros y sólo quedo lo que Carina llamo después "muerte súbita"
Los dos primos se pasaron la Quaffle una y otra vez y a menos de un metro de los aros lanzaron. Lanzaron como si fueran dos Quaffles, para confundir y…
-lo paró, no lo creo, lo paró.- grito Jessica.- SE QUEDA.
Y así termino la práctica.
-Habrá que entrenarla pero creo que fue lo mejor que he visto. – dijo la capitana a James fuera de los vestidores minutos después.
-Si, pero no creo que las cosas se compliquen. Es buena y si paró ese pase, parara cualquier cosa.
-No lo se James la presión es mucha en un partido, pero no hay porque agobiarnos, ahora te dejo además debes cambiarte rápido allá arriba en las grandas hay una chica esperándote.
La cabeza de James regreso a Lily.
-Si tienes razón fue un buen entrenamiento.- y con esas palabras se separaron.
~*~
Lily seguía sentada en las gradas. El viento helado de octubre golpeaba su cara. El dolor de cabeza había disminuido. Se paró y se apoyo en la barda dejando el campo de Quidditch a su espalda. El cielo estaba algo gris. La oscuridad avanzaba.
Suspiro. ¿Qué había pasado? Estaban allí parados mirando la selección y de repente la bluger se acercaba. La pelota iba hacía Elinor y esta se desmayó y luego sólo exploto.
Ella tenía su varita en sus manos. La miró. Era posible ¿que la varita reaccionara sola? Si no ¿Qué había pasado?
Unos pasos la hicieron voltear.
-Impresionantes las jugadas de Carina y eso que estuvo enferma.
-Creo que se esta recuperando.
-Si ¿tienen miedo de que recaiga?
-El genio dice que no sucederá.- James y Lily se sentaron.
-¿Armando?
-Si, ese genio
-¿y tu que piensas?
-No pienso anda, sólo espero que no recaiga.
Se quedaron cayados. Lily pensó en Carina Ántel. Estaba enferma. Todo Gryffindor lo sabía. Su enfermedad había explotado el año pasado. Negó levemente. Sabían que la Gryffindor jamás se curaría. Su primo lo había dicho. "Esta enferma, de por vida, es su castigo" nadie entendió a que se refería con que era su castigo. Nadie quiso entenderlo.
-¿qué castigo?- dijo suavemente la pelirroja. James la miró.
-¿Qué dijiste?
-Es que recuerdo la explicación de Armando sobre su prima.
-A la del castigo.
-Si.
-Y…
-Bueno, me gustaría saber cual era ese castigo o porque se lo daban.
-Sencillo Evans, rechazo quien es.- los dos chicos de séptimo miraron a Armando.
-¿Qué?
-Para ser tan inteligente eres lenta entendiendo.
-¿a que te refieres?
-Te lo dije hace tiempo James. En el mundo de la magia nadie niega quien es. No es posible habrá un castigo para quien lo haga y el castigo es de por vida, es el sufrimiento.
James y Lily miraron al chico. Y no dijeron anda.
~*~
Se han encontrado tres muertos en la carretera hacía Hangelton. Son idénticos a los anteriores. Ninguna marca de daño físico o de cualquier cosa que pudiera matarlos. Al parecer murieron de miedo.
Giro la perilla del radio.
La lluvia y granizo aumentan. Es el otoño más invernal en años. El clima se ha vuelto loco y los meteorólogos no pueden decir con seguridad que sucede. Esperamos que todas aquellas personas en la calle manejen con cuidado.
Apago el viejo radio con un suspiro. Muertes, cambios, más muertes. No sabían hablar de otra cosa. El parabrisa estaba empapado y ciertamente hacia frió, pero era otoño era algo lógico. Paró el auto de repente. Una sensación extraña oprimía su pecho.
Volvió a poner en marcha al carro. No era bueno conducir de noche y menos con una lluvia como esa. Pero ella no lo había elegido. Siguió su camino. Cada vez más preocupada. Algo frente a ella la asusto. Grito y giro el volante. El auto salió de la carretera. La mujer salió del auto. Estaba viva. Miró a lo que se aproximaba una figura enorme. Parecía vagamente un ser humano. Tenía una cadena que colgaba hasta sus pies donde había seis hombres que lo llevaban. Uno de ellos se acercó a la mujer.
-Miren lo que tenemos aquí un muggle.- la mujer no entendió.
Los demás hombres se acercaron. La gran figura se quedó congelada. La mujer miró un palo que tenía el último hombre que se acercaba.
-Es linda.- dijo otra voz.
-No tiene sentido que nos paremos por esta basura.- Esta vez la voz era de una mujer.
-Pero…
-Haz lo que tengas que hacer y vámonos.- todos se alejaron menos el último hombre. La mujer ya se había parado.
-Explíquenme que quiere decir eso. – chilló sentando a la gran figura.
-No hay nada que explicar.- la voz era muy fría.- Adiós. Avada Kedabra.
Vio un rayo de los verde y escucho la muerte y sin más cayó al suelo. Su rostro mostraba una mirada de miedo. La muerte la había alcanzado.
El hombre se alejo y tomó su lugar en la cadena y se alejaron como si nada hubiera pasado.
El radio del automóvil semidestrosado se encendió sin explicación.
Las muertes van en aumento. O tenemos un asesino en serie o algo extraño esta pasando. Deseamos a todas las personas una buena noche y que su vida dure más que sólo hoy. Una suave música se escucho.
La lluvia golpeaba el bolso de la mujer. De allí salían muchas cosas una de ellas era una cinta de color carmín. Que ondeaba con el viento aplastada por el bolso.
Abrió los ojos. Un sueño, sólo un sueño. No estaba muerta. Ella estaba bien. Se paró como si en su cama hubiera un resorte. Pateo lo más fuerte que pudo su mesilla de noche. El vaso de agua cayó al suelo rompiéndose en mil pedazos. Muchas otras cosas cayeron o se voltearon.
No estaba muerta no podía estarlo. No. Salió corriendo. La luz de una varita se prendió. Y su dueña suspiro.
Alessandra corría. No estaba muerta. Ella no estaba muerta. No lo estaba. Tan rápido iba. Sus pensamientos iban y venían con tal velocidad que no se dio cuenta por donde iba. Hasta que choco.
Cayó al suelo. Alzo la vista dispuesta a golpear a quien fuera que se hubiera puesto en su camino y se encontró con un par de ojos grises.
-¿Ale?
-Remus Lupin. ¿Qué haces aquí?- El muchacho saco de sus bolsillos unos pastelitos.
-La luna se acerca es cierto.- dijo Ale suavemente se paró. Y empezó a caminar.
-¿me vas a decir a donde vas?
-No. Remus no esperes que te responda alguna pregunta si no lo he hecho ya. Adiós.- se fue rápidamente. Giró la esquina. Corría. Sabía que Lupin no le seguirá. Lo sabía. Se paró frente a una gárgola.
-16 ositos de galletas.- dijo la gárgola se movió y ella subió. Abrió la puerta de golpe. Dumbledore estaba sentado hablando con un cuadro. Volteo a ver a Alessandra.
-ESTÁ MUERTA.- grito la chica mientras todo el sufrimiento se convertía en furia.- Prometió que no moriría. Lo prometió.
Dumbledore miró a la chica.
-¿Qué?- dijo suavemente.- ¿Qué sucede?
-Ella murió lo se, tenia la cinta carmín.
-¿Dónde?
-En una carretera a manos de… LOS GIGANTES.
Dumbledore la miró sin entender.
-Los gigantes se han unido a Voldemort.- grito con furia.- ¿De que sirve la Orden del fénix si siguen muriendo, si sigue teniendo seguidores? ¿DE Qué?
-Cálmate.
-NO PUEDO. ELLA MURIÓ. NO PUEDO.- se paseo por el lugar. Tomó una de las teteras que vio y la tiro al suelo. Grito de nuevo. – LO PROMETIÓ.
-La enviamos a donde nos dijiste que debía ir.
-La atraparon en el camino.
-Ale vuelve a la cama, tal vez era sólo un sueño.
-No lo es. Lo sabe. NO LO ES.
~*~
El profeta de la mañana siguiente. Trajo más historias de muertes. Una mirada de dolor de parte de Alessandra y la cara de Dumbledore en la que por fin James vio miedo. Y gritos los gigantes, los gigantes se habían unido a Voldemort.
-Se acerca la guerra.- dijo Madame Xatelí. Que esta vez estaba vestida con colores morados al igual que su cabello. Se quedaron callados.- Se que es un tema difícil para todos pero debo tratarlo. Muchos han sufrido antes a manos de Voldemort. Y ahora se ha vuelto a alzar. – Una mano se levantó. -¿Si?
-¿Por qué?-nadie entendió la pregunta de Peter.- ¿Por qué se volvió a alzar?
La profesora se quedo callada.
-Hay algo que quiere y ese algo regreso. Pero bueno se que hay cosas que no comprenden, pero el próximo año ya no estarán aquí y tendrán que tomar una posición ante todo esto. La vida es un pequeño tiempo que se nos da a todos en el mundo. No deben desperdiciarlo por poder, al final la muerte nos llevará a todos sin importar si somos o no muggles. Si tenemos poder o no. El rasismo no sirve de nada. Somos iguales en el lugar donde terminaremos. Todos acabaremos allí. La vida es un pequeño tiempo. Antes de lo que piensas estas del otro lado. – Nadie hablaba.- No quiero sermonearlos, sólo hacerles ver que no deben matar por algo material algo que jamás volverá a existir. Muchos han sufrido a manos de esa persona. ¿Por qué adelantar - el sufrimiento? No es el que muere el que sufre, si no los que se quedan aquí sin él.
~*~
Lanzó de nuevo una piedra al lago. Desearía… Desearía poder decírselo. Decirle por fin lo que sentía. Se tumbo en la hierba. Miró el cielo. Gris. Que extraño año. Voldemort debía estar haciendo algo.
-Hola Nori.- dijo una voz.
-Hola Sirius.
-¿Qué pasa?
-Pensaba
-¿En qué?
-En alguien.
-Ya.
-¿Qué pasa?
-Nada… es sólo que… nada.
-¿Quieres ir al comedor la comida estará lista pronto?
-Si ¿Por qué no?- los dos amigos se alejaron. Del otro lado del lago una figura oscura los miraba.
-Hay problemas.- dijo. Otra persona a su lado la miró.
-¿Qué?
-No deberíamos dejar que se acerquen.
-Olvídalo lo que tenga que pasar pasará.
-Y si sufrimos las consecuencias… nosotros.
-Descuida los Mortífagos… ellos… nosotros… no sufren.
-Lo se.
Y las dos personas se encaminaron al comedor.
~*~
Se acabó. ¿Qué tal? Me gustan todas esas partes de los Mortífagos. Y bueno en realidad me gusta mucho todo el chap. ¿Y a ustedes? Tengo dos preguntas. Una es ¿en que número de páginas es conveniente separar un chap en dos? Y la otra era ¿Qué creen que pase? Bueno ¿quieren adelantos? Bueno en ese caso aquí van.
Adelantos:
El nombre del siguiente chap es: "Noche de brujas" y bueno sólo se trata de ese día y bueno sólo llevo la mitad del chap escrito pero puedo decirles que ya llevo 19pp. Así que me alegro. Espero tenerlo para el próximo sábado. Ya veremos. Y bueno aquí están los adelantos.
~*~
Lo había visto. A James salir del bosque unos minutos antes. Y había sentido ese dolor en su pecho. Cerró sus ojos. Y miró la luna. Sonreía. Recordaba lo que le había dicho cuando le había dado la cadena que llevaba en su cuello. "Adiós Lil, cuídate quiero verte el próximo año y si algún día ves un ciervo no te asustes, es probable que yo este pensando en ti." Sonrió. "Gracias James… gracias por pensar en mi"
~*~
-Bueno es que no puedo decírtelo.
-¿Por qué no?
-Porque a quien amo es a ti.
~*~
-Hay Mortífagos en Hogsmade.
-Que tonterías.
-Que es cierto.
Hubo una explosión.
-Me buscan. Quieren matar. Hay que irnos. AHORA.
~*~
-La noche de brujas. ¿Qué hay que decir sobre ella que no se haya dicho ya? Tal vez la verdadera razón de que estemos aquí. Es hora. – se apagaron las luces.
~*~
Y bueno son más porque el chap es más grande de lo normal. Si les digo creo que será uno de los mayores. Así que no se pueden quejar. Si no lo tengo para el sábado intentaré que sea lo mas pronto posible y bueno este capitulo tienen 31 paginas al final (28 de puro ff)
Syringen A.L.C.S ^-^
