^-^ Hola. No saben cuanto tarde en este chap. Pensé que no lo tendría listo. Así que si ven algún error perdónenmelo. Bueno respondo rrs.

Ale: Gracias y ¿qué te puedo decir además de que me duele la cabeza?  Espero que disfrutes el capitulo.

HG: Que bueno que te hayan gustado esas partes es que me preocupaban bastante. Gracias por leer.

Alicia: ¿largo? Este chap es para mí enorme. Ya verás porque lo digo. Si son muchos, muchos detalles. Pero intento que nada se quede volando. Bueno aquí leerás otras cosas de Elinor y Sirius. Pues no tan al final. El diente de oro lo verás mucho y bueno a la mujer también saldrá. Si intento crear a una Narcisa más humana como a un Peter más bueno digamos menos Peter. Bueno y Malfoy e Ingrid es una relación que ocuparé mucho a lo largo del ff. Si a mi también me gusto mucho esa frase. En realidad iba otra pero al final la cambie. Bueno gracias por el rr.

Maris: Review chiquito el que me has mandado ¿he? Gracias siempre me ilusiona recibir ese tipo de rrs. Bueno amiga es que lo mío es la intriga. Es lo mejor que me sale. Que bueno que te haya gustado todo. Y gemela cuando puedas pásate por mi nuevo fic te llevarás una sorpresa. (Te digo por si no nos vemos) Bueno creo que eres muy buena para eso de adivinar. Al final eres la única que sabe de Ale. La selección me preocupaba mucho ya no sabía si me había salido bien. Se que puedo confiar en ti. Gracias por repetirlo. Bueno este es muy largo y espero que disminuyan un poco unas 15pp solamente no estos mounstros (pero me temo que al parecer no quieren disminuir) Te digo hoy que lo acabé me dije "por fin y si lo acabe para el sábado SOY GENIAL" Un castigo bueno amiga hasta el 13 (numero de la suerte) tendremos castigos. Porque el siguiente es algo más. ¿Binns? Si necesito ver pero te digo al final de quienes serán los que pongan el castigo. Y no, no estas loca pero no podré a todos los profesores. Pero imagínate que ya tengo que meter mucho en el año como para eso. Como te dije me gustan los rrs largos así que no te preocupes Gracias.

Bueno así que les digo que nada de lo que reconozcan es mío. Este capitulo quiero dedicárselo a mi amiga Sandra por la reconciliación o digamos el rencuentro de nuestras amistad. 

Así que bueno este chap es largo así que mejor empiezo sin más. El chap doce.

~*~

Capitulo doce

Noche de brujas

La noche de brujas es una celebración muggle inventada por juego y fantasía. Para nosotros… es mostrarnos por una noche como realmente somos.


-Noche de brujas. Halloween. Hay muchas formas de llamar a esta celebración. Inventada por los muggles, para creer que esa noche regresarán los muertos. Originalmente era el día de muertos. Pero la festividad se modifico hasta lo que conocemos hoy. Un día en el que los muggles se disfrazan y creen, una vez más, en los cuentos, las brujas y los mounstros. Es una forma de mostrar ese mundo que ellos desconocen. Nuestro mundo. Donde lo que para ellos es imposible es posible aquí. Este increíble mundo. El mundo de la magia.-

El sonido de esa voz se perdía entre la piedra de las paredes de Hogwarts. Moría. Se iba. Lily repetía. Escribía. Debía leer eso el día del brujas. Había trabajado en él durante semanas. Ahora hacía los cambios finales para la cena. La luna que entraba por la ventana dibujaba, todavía, larga su sombra. Lily termino de corregir unas cosas de su escrito con una sonrisa. Miró a las personas que había invitado. La mayoría estaban ya dormidos. Elinor dormía sobre un montón de libros con títulos tales como: "Una historia muggle" "La guerra" "Ideas modernas" y rodeada de esquemas de muggles con armas, en togas o en distintos momentos históricos. Alessandra la miraba de manera extraña. Parecía no estar allí. No estar en ninguna parte. Ingrid dormía. Su cabello negro caía sobre su cara. Tapando sus ojos. Tapando las lágrimas.

Se acercó a la ventana y miró la luna llena. Los rayos blancos caían justo sobre ella.

Alessandra la miró con melancolía. Allí de pie, con los rayos sobre ella, se veía como una estatua. Le recordaba tanto a esa persona. Vagamente. Pero ese era su único recuerdo. La misma intensidad se veía en los ojos de la pelirroja. Parecía una reina. Un ángel. Sólo faltaba algo para que se viera un poco más parecida a su recuerdo. Y sucedió. Una pequeña gota brillante pasó por su mejilla. Dejaba una huella en la piel de Lily. La mirada en ellos cambio. Estaban brillantes. Más que nunca. Como si pensará en algo que le dolía pero le hacía feliz. Algo que la luna parecía recordarle. Tal vez… sólo tal vez… no era la luna.

Elinor miró a su amiga. Había abierto los ojos para encontrarse con la figura de Lily Evans pálida, rígida, hermosa, de pie frente a ella. Al principio pensó que estaba muerta, acababa de despertar ¿Qué más podía pensar? Pero vio como lloraba. Lily lloraba. Verla le parecía tan triste. Esa chica era su mejor amiga. Era quien le había dado fuerza para no llorar cuando había llegado a Hogwarts. Cuando su mundo se había derrumbado ese verano. Y ahora ahí estaba. Sola… tenía miedo… algo le dolía…. Y ella no podía hacer nada. No sabía nada. Vio los ojos de Lily brillar más aun. Elinor no se movió. "Sí sólo pudiera comprender tu mirada Lily Evans. Si sólo pudiera saber lo que piensas. Si sólo…"

Lily miró la luna. Miró los terrenos por un segundo. Y lo vio. Pudo verlo de nuevo. Paró su respiración y miró de nuevo la luna. Algo dentro de ella le dolía. Se quedo de pie. Concentró todas sus fuerzas en no dejar a las lágrimas correr. Pero una le traiciono y salió de la cuenca de sus ojos. Rodó por su cara y cayó al suelo. El recuerdo que trataba de apartar desde hacia algunos días llego a su mente. ¿Por qué le dolía? ¿Por qué?

FLASH BACK.

-JAMES ESPERA.- grito la pelirroja siguiendo al chico, por los jardines del colegio. Por fin lo alcanzó. - ¿Qué pasa? ¿Qué querías decirme?

-Bueno quería mostrarte algo.- dijo con una sonrisa.

-¿Qué?

-Ven conmigo.

-No quiero seguirte por todo el colegio.

-Vamos sólo un poco más.- corrieron de nuevo. Se internaron un poco en el bosque prohibido.

-¿ya?- pregunto Lily por quinta vez. Tenía que regresar a su trabajo para Halloween.

-Si.- dijo el chico.

-Bueno y…

-Lily quería decirte algo porque te consideró una persona muy especial para mí y mi mejor amiga.- le hubiera gustado decirle todo pero no era el momento para decirle lo que sentía de verdad.

-¿Qué?

-Soy un animago ilegal.

-¿QUÉ?

-Si, me convierto en un ciervo.

Lily se rió.- ¿Esperas qué te crea eso?

-No pero tal vez ahora si.- en unos segundos donde estaba James Potter había un ciervo.

-Por merlín.- dijo Lily. – te creo…

FIN DEL FLASH BACK

Lo había visto. A James salir del bosque unos minutos antes. Y había sentido ese dolor en su pecho. Cerró sus ojos. Y miró la luna. Sonreía. Recordaba lo que le había dicho cuando le había dado la cadena que llevaba en su cuello. "Adiós Lil, cuídate quiero verte el próximo año y si algún día ves un ciervo no te asustes, es probable que yo este pensando en ti." Sonrió. "Gracias James… gracias por pensar en mi"

~*~

Los tres amigos se dejaron caer en los destartalados sillones y miraron a Remus recostado. Sus ojos cerrados… respirando tranquilamente.

-Sirius.- dijo con voz cansada.- La próxima vez que me arrojes de esa forma intenta que no sea hacia un lugar donde pueda resbalar, caer y golpearme contra un lago que este poco profundo.- tosió débilmente.- Lo digo en serio.

-Amigo ¿cómo iba a saber?

-Sencillo miras hacia los lados y te fijas.

-Pero se ve en blanco y negro es bastante difícil diferenciar un precipicio que esta detrás de un grupo de plantas.

Remus gruño.

-Sirius eres…

-Chicos le dije a Lily mi secreto. –las palabras de James produjeron distintas reacciones. Remus abrió los ojos de golpe y se sentó como si en el colchón hubiera un resorte. Peter saltó. Lo miró con ojos abiertos. Sirius se quedo de piedra.

-¿Qué hiciste que?

-Pues le dije a Lily Evans mi secreto.

-¿Cuál secreto?

-Que soy un animago.

Sirius se paró y se acercó a él.

-¿Por qué?

-Es mi secreto hago lo que quiera con él. Nadie más que ella lo sabe y sólo sabe mi secreto no sabe nada de Remus ¿tu crees que lo traicionaría?

-No, no eres esa clase de amigo.

-¿entonces? No los traicionaría. Sólo le dije a mi mejora amiga que…

-No es sólo tu mejor amiga. Como sea… Debiste decirnos…

-Si al igual que yo debí decirles que Alessandra sabe que soy un licántropo. – La cabeza de Black se movió rápidamente. Peter abrió su boca. James hizo una mueca.

-¿Quién más tiene algo que decir?-dijo Sirius.- ¿Peter?

-Nada… Nada… Nada.

-Bien.

-¿y tu Black no tienes algo que decirnos?- pregunto Remus.

-He… no.

-Pues bien. Es sábado. ¿Qué haremos?

-Es Halloween.

-Si.- dijo Sirius mientras volvía a sentarse. – Si no estuviéramos castigados todo el año, bien podríamos hacer algo.

Remus se alzó de hombros. De repente abrió los ojos.

-Viene la enfermera escóndanse. – Peter se metió en un hoyo convertido en rata. James y Sirius se fueron a una de las habitaciones contiguas y se quedaron sentados un rato. Hasta que escucharon que la enfermera se había ido.

Sirius bostezó.

-¿Jamie?

-¿si?

-¿Qué piensas sobre… bueno sobre tu madre?- James lo volteo a ver.

-¿Cómo?

-Es que bueno… después de verla otra vez.

-A eso… bueno creo que estoy feliz. Es mi madre y la amo. Está conmigo siempre.

-Hemos madurado James.

-Si.- suspiró. – A veces desearía ser todavía un niño.

-Todos, James, todos lo deseamos. 

-Pero no es posible.

-Es parte de crecer.

-Si.- Y lejana llego la voz. La conocía. Muy bien. "Gracias James… gracias por pensar en mi" Era Lily. Su Lily. "Un placer Lily Evans. Un placer"

~*~

-¿Hay manera de escapar?

-¿De que?

-Del destino.

-¿crees en el?

-No… si… no se. Ted ayúdame no se que hacer. ¿Y si lo descubren los estudiantes?

-Celine, no debes preocuparte no lo descubrirán. Madame Xantelí y el señor Nilver son dos maestros comunes y corrientes.  Nosotros somos…

-Lo sé.

~*~

-Señor…- la puerta se abrió.- Lamento molestar.- dijo el Mortífago suavemente.

-No importa ¿Qué pasa?-dijo Voldemort.

-Llegó una carta de Hogwarts. – El señor hombre sentado en el sillón no se inmuto.

-Déjala en la mesilla.

-Pero señor…

-Déjala en la mesilla.- el tono era aun más frío.

-Si señor. – el mortífago se retiró. Voldemort miró la fotografía en sus manos. El fuego se reflejaba en sus rojas pupilas. Miró la fotografía. Todo lo que había amado… todo… todo se había ido. Pero siempre había que decidir entre algo. Y esa había sido su decisión. Poder…. Poder.

Pasó su huesudo dedo por la cara de una de las personas.

-Tonterías.- dijo mientras la tomaba y la lanzaba al fuego. Tomó la carta de la mesa y salió del lugar.

Una puerta se abrió. Isabel entró. Estaba más pálida que nunca. Corrió hacia el fuego y sacó la fotografía. Sus manos no se quemaron. Los bordes del retrato se habían chamuscado. Vio uno de los rostros.

-Hola.- dijo suavemente.- ¿Cómo estás?

"-Prometes regresa- - Claro, jamás te dejaría sola- - Lo se pero no quiero perderte- - eres lo más importante para mí.- - Gracias- - ¿lo dudas Isabel?- -No… No lo dudo Tom.- - Vendré pronto.- -Promete no olvidarme.- -Lo prometo, serás siempre lo mas importante para mi.-"

Las pupilas de Isabel se cristalizaron.

-Fui y soy lo más importante para Tom Ryddle pero no para Lord Voldemort.- dijo suavemente. Alzó la foto y la puso sobre la mesilla.

-Rompiste tu promesa Tom… me olvidaste y no volviste. – y así con paso frágil salió de la habitación.

La foto mostraba a tres personas… Tres… tres…

Sus ojos se abrieron. Miraron alrededor. Ya salía el sol. Levantó la cabeza. Seguía en el mismo salón que la noche anterior. Bajo ella estaba su discurso. Giro la cabeza. Su vista empezó a funcionar de nuevo.

Elinor trabajaba rápidamente. Alessandra dormía. Ingrid… no estaba.

-Eli…- dijo suavemente. La castaña levantó la vista.

-¿si?

-¿que hora es?

-Como las nueve, creo. No estoy segura. – bajo la vista y siguió escribiendo.

Lily se paró y se acercó a su amiga. Miró el pergamino que garabateaba.

-Eli… - dijo sorprendida.

-¿Si?

-¿Sirius Black?- la chica miró a la pelirroja.

~*~

Ingrid caminaba hacia el comedor. Giro una de las esquinas y entró al baño.

Se miró al espejo. Sus ojos estaban rojos. Todavía se veía la marca de las lágrimas. Abrió la llave del agua. Esta empezó a correr. Puso el tapón y empezó a mojarse la cara.

Se sentía mejor. Sin tantas presiones. Era un día importante para cualquier brujo. Como había dicho Lily el día en el que los muggles creían en ellos. En la magia.

Sonrió. Cerró la llave del agua. Se sentó contra la pared. Era temprano. El viento soplaba muy fuerte afuera. Se veía a los árboles mecerse con gran fuerza. El viento entraba por la ventana. Refrescaba el ambiente. La rodeaba. Cerró sus ojos. Respiro profundo. Él estaba allí. Los abrió.

-¿Hermano? ¿Josh? ¿Hola? ¿Hermano?- sería posible que él se hubiera salvado. - ¿Josh que debo hacer?- dijo con voz tipluda. – Estoy confundida. Y…

Miró el cielo. Estaba azul no gris. El viento frío volvió a entrar por la ventana. Se paró. Sonrió con tristeza. Y corrió hacia la salida del baño.

~*~

-Me alegro de verlo.

-Gracias Dumbledore.- dijo el encapuchado.

-Se servirá el desayuno ¿quieres acompañarnos?

-No. Sólo vengo a darte esto.- el extraño extendió unos papeles.- Hay que empezar a movernos. Los vampiros se le pueden unir en cualquier momento.

-No. No podemos arriesgarnos.

-Tienes todas las armas aquí.

-Son chicos… no podemos arriesgarlos. No si que lo sepan.

-Díselos entonces.

-Son jóvenes no puedo arruinar su vida. Es mi decisión.

-Te hundirás Albus y todos nos tendremos que hundir contigo. Moriremos todos si no haces algo.

-Se hará lo mejor. Si Voldemort se entera de que los saben empezará a atacar. Será todavía peor.

-Siempre dejas las malas noticias para el final. (¿a que les recurda?)

-Tenemos que dejar esta discusión.- Dumbledore puso los papeles sobre la mesa. – Ya empezó y no podemos hacer nada para evitar la guerra. Ya no podemos.

-Pero podemos atrasarlo. Intentar contraatacar. Morir si es necesario. Pero morir en batalla. Como héroes. Dumbledore…

-Hay cosas más importantes que ser un héroe. Nuestra lealtad debe estar con aquellos que la necesitan. Reuniremos nosotros también aliados. Es hora de empezar a movernos. Si queremos que el mundo siga siendo un mundo libre para el final de este año hay que movernos.

El encapuchado sonrió. 

-Lucharemos por un bien común ¿de acuerdo viejo amigo?

-De acuerdo Nícolas. Por el bien común. ¿Te quedas a desayunar?

-¿Cuántas veces quieres que te diga que no?

-No se ¿y si lo discutimos con un buen desayuno?

-Si, como quieras Albus, discutamos con un buen desayuno.

~*~

El innombrable… ya-saben-quien… él… Esos nombres empezaban a circular por el mundo mágico. Se infiltraron en Hogwarts. Se unieron al lenguaje común. El nombre de Voldemort desaparecía de las bocas. Ese hombre conseguía su primera gran victoria. Y no debía luchar por ella. El miedo. El miedo regresaba. Volvía el miedo a poblar los corazones de los seres humanos.

En los bosques, lagos, ríos, mares, montes. Por todos lados murmuraban las criaturas que llegaba el fin. Más aliados. Más victorias. El miedo en aumento. Muerte. El signo de esa época era la marca tenebrosa. Miedo… dolor… sufrimiento… ¿Cómo luchar contra lo que no conoces? Contra tus propios sentimientos ¿Cómo poder desear seguir aquí cuando no queda nada? La guerra había empezado y el mundo parecía dispuesto a aceptarla… sin luchar… sin desear… sin sentir. Lo único que hacían era seguir a la marea. Aunque esta los llevara a un fin.

Poder. El mundo se movía por poder. La guerra… el dolor… miedo por todas partes. Empieza… no se ve el final.

-Yo no puedo ver el final de todos los caminos… puedo, tal vez, imaginarlo. ¿Pero de que sirve rendirse ante los pies de un amo cuando no se ha luchado? ¿De que sirve vivir con miedo y en la oscuridad si no se desea eso? Al final de la oscuridad debe de haber luz. Sólo hay que buscarla. Este día… es un día especial. ¿Por que? Se preguntan. Porque es el día en que los muggles creen en nosotros. Por esos muggles que nada saben, que mueren, que necesitan ayuda. Por nosotros debemos luchar. Debemos seguir adelante o morir en el intento ¿de que sirve la vida si no podemos disfrutarla? Es hora de encontrar la esperanza una vez más. Es hora de mostrarnos como realmente somos. Es hora de que luchemos por lo que creemos… por un bien común…

Esas eran las primeras palabras del profeta. Se había dado el aviso. Era hora. Hubo personas que respondieron ese mismo día a él. A unirse a la causa. Otra se rieron, jamás vencerían, mejor no arriesgarse. Ingrid las miró. Esas palabras se quedarían por siempre en su mente. Y mucho después se daría cuenta de lo que realmente querían decir.

~*~                                     

Alessandra caminaba rápidamente. Se dirigió a la gárgola. Dijo la contraseña y subió. Entró. No había nadie. Suspiro. Debía decirle a Dumbledore que la necesitaba. No podía seguir con esa farsa. Oyó pasos en la escalera. Alessandra se metió bajo la mesa del director. La puerta se abrió.

Miró a la persona parada allí. "No puede ser" La mujer se acercó al fuego. Le daba la espalda a Ale.

Las llamas de la chimenea se pusieron verdes.

-Si… Si… Está bien… tendrán su cabeza.- era sin duda una mujer. Luego salió.

Alessandra estaba confundida. ¿Por qué usar la chimenea del director? ¿Por qué?

-Porque las demás están hechizadas para saber que hacen los maestros.- era la voz de Dumbledore.- ¿Quién era Ale?

La chica salió de debajo de la mesa.

-No lo se… bueno tal vez si… pero no es hora.

-¿segura?

-Yo venía a decirle que vi ayer a mi mamá en la cara de Lily.

-¿Qué? Pero…

-Le dije que no me equivocaba.

-Siéntate y cuéntame.

-Seguro… pero antes. Buenos días señor.- otro hombre salió de algún lugar.

-¿Es ella Albus?

-Si…

-Por merlín.

~*~

El comedor de Hogwarts estaba lleno. Las lechuzas vagaban por las mesas y ululaban sin parar en busca de comida. Se oían pláticas por todos lados. Severus Snape miró el comedor. Estaba sentado en una de las esquinas de la mesa de las serpientes. Dirijo su mirada al otro extremo.

Una muchacha de cabello rubio también lo miró. Se volteó a la chica junto a ella y le jalo la túnica. Narcisa enseguida volteo. Ambos se quedaron mirando. Hasta que Lucius llego y empezó a hablar con algunas personas a su alrededor. Grabb y Goyle empezaron a engullir y comer todo lo que podían. Narcisa y Diana los miraron con desdén. Narcisa miró de nuevo a Severus. Este bajo la vista en señal de respeto y sonrió. La muchacha se rió suavemente y le sonrió. Su sonrisa era muy distinta a la que le había dirigido a Lucius. Parecía más humana. Llena de emociones. El chico junto a ella reclamo su atención. Narcisa le dirigió una mirada de tristeza a Severus y una sonrisa sensible y se volteo a Lucius.

Severus suspiro. Diana lo miró con compasión. Sabía lo que Narcisa sentía. Tenía un don para saberlo. Giró su cabeza hacía la mesa de Gryffindor donde se encontró con la mirada de su hermana gemela. Ambas se sonrieron. Era como si tuvieran un contacto metal. Otras dos personas se miraban en la mesa de los leones como en la de las serpientes. Pero ninguno de los dos noto la mirada del otro.

-Bien James ahora veamos las tácticas para… James ¿me oyes?- dijo Jessica.

-Si.

-¿Qué dije?

-Las tácticas de no se que…

-¿Qué te pasa hoy James?

-Algo le pasa a Sirius y bueno yo sólo…

-Como sea cuando regreses a la tierra avísame.- Y así se alejo y se fue a sentar con Grez.

James miró a Sirius. Parecía ido. Miraba un punto de la mesa de Gryffindor. Donde Remus y Elinor platicaban.

-¿Preocupado por tu hermana menor?- le susurro.

-¿Qué?

-Vamos Sirius ¿Qué pasa?

-Pensaba.

-En.

-Cosas.

-¿Qué cosas?

Sirius se alzó de hombros.

-¿Importa?

-No lo se dímelo tú.

-No importa. No hay nada que hacer.

-Tu hermanita no te olvidará.

-James no es eso. Tu sabes que yo…

-Sirius no te quemes el cerebro. Lo entiendo. Lo entiendo mejor que nadie. – y James miró a Lily Evans se hablaba con Peter y otro chico de Ravenclaw.

~*~

-¿Qué te parece?- pregunto Lily. Mientras miraba con ansiedad el pergamino en las manos de Rafael. Peter estaba a su lado. El pequeño chico parecía más nervioso que la chica.

-Sorprendente. Me ha encantado. Me recuerda a algo, pero no se a que. Me encanto.

-¿enserio? ¿Está dentro?

-por supuesto.- Lily Evans abrazó a los dos chicos junto a ella mientras saltaba.

-No puedo creerlo.- dijo mientras veía a Peter. Ella y el chico saltaban como locos allí parados entre la mesa de Ravenclaw y Gryffindor.

-Gracias Rafael. Gracias.

-Lo hiciste todo tú.- Lily le sonrió. El chico iba en quinto año. Era el organizador de todo. La pelirroja esperaba poder hablar ese día en la cena. Y ahora lo había logrado.

-Además Dumbledore me dijo que tenías que hablar.

-Si pero tenía miedo de que tuviera que rescribir.

-Nada de eso. Nos vemos luego Lilliane.

-Me llamo Lily.- dijo al chica suavemente mientras se paraba muy derecha.- no veo porque quieren aumentarle.- hizo una mueca. - ¿y bien que piensas Pet? (Pet=Pit)

-Pues que te felicito. Pensé que Elinor hablaría por nosotros.

-Yo también pero ya vez. Que feliz estoy.- dijo Lily mientras volvía a abrazar a su amigo. – Sin ti no lo hubiera logrado Peter.

-No hay de que. Ni lo menciones.

-No enserio. Tenía un bloqueo. No sabía que decir y tú prendiste la luz. Gracias eres el mejor.

-Gracias sólo no lo digas enfrente de James que si no me golpearía.

-No lo creo.

-Tú no conoces a Prongs. Es una bestia. Y más cuando se trata de ti.- Lily rió.

-Lo imagino ahora celebremos Pet. Vamos as Hogsmade yo invito.

-¿y que sólo a Pet?- Pregunto una voz.

-No. James. Todos. Sabes ENTRE.- y abrazó al chico.- Estoy muy feliz. YO INVITO.- James sólo sonrió mientras Lily lo abrazaba.

Sirius miró a James.

-Es distinto Prongs, es muy distinto.- Y el chico se quedo mirando a sus tres amigos. James le dijo algo a Lily y esta le dio un golpe mientras abrazaba a Peter y se reía. James también se rió.

-¿en que piensas?- dijo Elinor mientras se sentaba junto a Sirius.

-Tonterías.

-Algo usual en ti.

-Lo se.

-¿Iras a Hogsmade?

-Si… Si… si eso creo.- la chica sonrió.

-Me alegro.- Luego miró a Ingrid y Remus hablar y por último desvió su mirada a Alessandra que caminaba hacía la mesa.

Eran muchos amigos… muchas personas ¿lo entenderían?

~*~

-Vamos a ir a Hogsmade.  Vamos a ir a Hogsmade.  Vamos a ir a Hogsmade.  Vamos a ir a Hogsmade.  Vamos a ir a Hogsmade.  Vamos a ir a Hogsmade.  Vamos a ir a Hogsmade.  Vamos a ir a Hogsmade…  -la voz se apagaba. Sólo quedaba una palabra que se repetía sin parar.

Hogsmade… Hogsmade… Hogsmade...

-Señores lo tengo. – dijo con su característica voz fría. – Es hora de actuar. Pero lo haremos lentamente. Las dos sufrirán.

-Por favor no.- dijo una voz. Todos los Mortífagos se miraron. Uno de ellos bajo su capucha.

-ISABEL.- rugió Voldemort.

-Déjalas en paz. No te han hecho nada.

-Una vez más que interfieras y yo…

-¿Me matarás? Te reto mátame. Después podrás hacer lo que quieras.

-Enciérrenla – Algunos Mortífagos la tomaron de las muñecas.

-Encarcélame pero seguirás oyendo mi voz, en tu cabeza.-Luego se dejo llevar.- Adiós Tom…

-lo haremos. Es hora. Es hora que se den cuenta contra quien luchan.- Voldemort desapareció por una puerta lateral. Los Mortífagos se fueron yendo. Dos se quedaron.

-Te dije que se desperdiciaba.- dijo una voz femenina.- Ahora está en la cárcel.

-Pero Isabel sigue en su mete. El la odia porque sabe que sigue amándola.

-Lo sé… si no le hubieran mostrado el retrato… tal vez… tal vez hubiera algo… tal vez algo.

~*~

-Vamos a ir a Hogsmade. Vamos a ir a Hogsmade.  Vamos a ir a Hogsmade.  – dijo felizmente Sussan mientras corría por la pendiente hacía el pueblo.

-Promete no separarte de cualquiera de nosotros. – dijo Lily.-No sabes lo difícil que fue conseguir un permiso para que vinieras.

-Lo prometo. Ay ya quiero comer dulces.

-Si hay iremos primero.

-¿Quién dice Remus?- dijo Elinor.

-Si podemos ¿verdad? ¿Verdad? – dijo mirando a sus amigos. Alessandra y Sussan se unieron a los ruegos.

-Está bien. Vamos a Honyduckes.- dijo Lily con una sonrisa.- Pero dejen de parecer niños. Tu Sussan si puedes saltar si quieres.

Y Sus empezó a saltar mientras decía.

-Vamos a ir a Hogsmade.  Vamos a ir a Hogsmade.  Vamos a ir a Hogsmade.  Vamos a ir a Hogsmade. – Poco a poco todos empezaron a gritar lo mismo. Para cuando llegaron al pueblo se reían a carcajadas y Sussan seguía cantando su "Vamos a ir a Hogsmade." Una y otra vez hasta que por fin lo tuvo enfrente.

-Es… grande… y ME ENCANTA.

-Bueno Remus porque no van a la dulcería ustedes tres y…- miró a sus amigos. Nos separamos y nos vemos en las tres escobas dentro de dos horas. Todos asintieron.

-Sus ya sabes no te alejes de Ale y tu Alessandra puedes por favor cuidarla y si te hartas sabes como me encontrarás.

-Claro que lo se. Nos vemos.- Y así se separaron. Ingrid se fue a Honyduckes también. Los otros empezaron a vagar por el pueblo.

-Marina me dijo que nos veríamos aquí.- dijo señalando la estación del tren.

-Bueno pues esperemos. – Poco después llego el tren. De este bajaron muchas personas una de ellas fue una chica que corrió hacia Peter y lo abrazó. Estaba vestida como muggle. Era más o menos de la estatura de Peter y Lily. Tenía el cabello castaño oscuro muy chino. Su piel era apiñonada y tenía unos grandes ojos verde aceituna. Sonreía. Estaba un poco llenita pero era realmente linda. A sus dieciséis años Marina Sandlers era una chica muy dulce y tierna. Una Huffelpuff de corazón.

-Hola Pet.

-Vez te dije que no era la única que le decía así.- le dijo Lily a James.

-A detalles.

-Oye…

-Te presento a mis amigos. Sirius, Elinor…

-Lily y James si lo se. – Dijo la chica con una sonrisa.- Pero faltan personas.

-Las encontraremos después Marina. Tenía muchas ganas de conocerte, he oído mucho de ti. Peter me contó muchas cosas. Me ayudo a escribir algo la semana pasada.- Luego se acercó a la chica para que sólo Marina le oyera.- Y es realmente lindo, suerte.

La chica se ruborizo. 

-¿A dónde iremos?-  luego miró su maleta.

-No te preocupes por esa cosa se la dejaremos a Rosmerta. Nos quiere mucho.- dijo Sirius.- Luego tal vez podemos ir a Zoko o a caminar y ver los escaparates como estoy seguro estas dos locas quieren hacer.

-Mira Siri tal vez esté loca pero disfruto mi locura ahora vamos.- dijo fríamente Elinor sin quitar su mirada de Marina.  

~*~

Alessandra miraba la dulcería. Ella y Sussan tenían la misma mirada perdida.

-Se ve tan… deliciosa.- las dos veían los escaparates.

-Si… vengan entremos.- dijo Remus- al fin ya me conocen.

Ale asintió. Pero se quedo de repente helada. No podía ser.

-Voy a ir por algo.- dijo – cuida a Sus vengo.- luego corrió. "no hoy no. Hoy no". Su cara. Era él no había duda. Corrió y entro a las tres escobas.

-Hola.- dijo suavemente a Rosmerta. – Necesito…- lo escucho detrás de ella. "Muerte, muerte a los heraldos y a ella, muerte"

-¿estas bien?

-Si… es sólo que…

-Y entonces me dice ese gigante estaba allí primero.- las risas le hicieron voltear. Allí estaba McGonagall. Corrió hacia ella.

-Profesores.- dijo dulcemente.- Profesora puedo hablar con usted.

-Si.- Minerva se paró.- ¿Qué pasa Alessandra?

-Lo vi… vi a un seguidor aquí.

-¿QUÉ?

-Si, no sé que hacer…

-Ve al colegio…

-Quiere a los heraldos necesito tiempo. Mis amigos están en el pueblo.

-Regresa con ellos y deja de preocuparte.- dijo la jefa de Gryffindor.- Será lo mejor. Apúrate. – Alessandra asintió y salió corriendo.

~*~

Entraron a las tres escobas. Lily miró como McGonagall y Xantelí salían con paso rápido del lugar.

-Algo les pasa a las profesoras.- dijo suavemente Sirius mientras entraba. Minutos más tarde estaban afuera y los tres merodeadores y las chicas empezaron a caminar por las calles de Hogsmade.

El pueblo de Hogsmade era y sigue siendo el único en toda Gran Bretaña donde viven puros magos. Los escaparates estaban llenos de chucherías y cosas inservibles que atraían las miradas. Uno que otro café. Y luego más tiendas. Todo decorado como un pueblo muggle para Halloween. Negro y naranja dominaban a los demás colores. Pasaron por varias tiendas. Ninguna que no hubieran visto antes. Iban riendo. Haciendo bromas. Sirius le piso las vendas a un hombre vestido como momia y este cayó al suelo tirando muchos productos. Los adolescentes corrieron entre las calles. Se metieron por callejuelas que ni ellos conocían partiéndose de risa.

James por fin se pega contra una pared para recuperar el aliento.

-No puedo creer que hicieras eso.- dijo a Sirius suavemente.

-¿Por qué no? Fue divertido.

-Aja ¿y si nos descubrían?

-Vamos Pet fue divertido.- dijo Marina. Elinor la miró.

-Si lo fue.- dijo suavemente mientras Lily asentía.

Sirius se estiró.

-¿Qué quieren hacer antes de regresar a las tres escobas?- nadie dijo nada. La mirada de Elinor seguía fija en Marina. La chica lo noto.

-¿sucede algo?- pregunto.

-No nada.- La castaña se giro y empezó a caminar. Todos la siguieron. Salieron a una calle más amplia. Tenía distintas tiendas. Una de ellas le llamo mucho la atención a Lily.

-¿Podemos entrar?- pregunto. Nadie se negó así que entraron. 

Era una construcción de madera. Estaba oculta por dos edificios, donde vivían magos. Habían llegado a la zona residencial de Hogsmade. Había ancianos, jóvenes, parejas, adultos, niños. Muchos los saludaron al pasar.

Entraron a la tienda. Tenía un olor penetrante a humedad y madrea. Estaba llena de estantes. Era algo oscura. Empezaron a ver la tienda.

Lily miraba todo fascinada. Cualquier baratija que quisieras estaría probablemente allí.  Se paseaba por los estantes. Se paró frente a uno en especial.

Era una vitrina. Era una de las pocas cosas, pegada directamente a la pared, de cristal. Dentro había muchas figuras preciosas. Una de ellas era de un cristal que tenía distintas tonalidades de rojo. Era un ave. Un fénix. Sus alas estaban extendidas. El pájaro tenía una mirada que a Lily le sorprendió. Era como si supiera que era el ave más hermosa y más rara del mundo. Como si se diera cuenta de su belleza. La pelirroja sintió como si el fénix fuera cobrar vida en cualquier momento y saldría de la vitrina. Daría vueltas por el lugar y dejaría ver su esplendor.

Una mano se coloco en su hombro.

-Te gusta.- le dijo alguien al oído.

-Es precioso una obra de arte.

-Si…- Lily se giro encontrándose con la mirada de James.

-¿Qué pasa?

-Pensaba.

-En…

-En nada importante.- y de la misma forma en la que había llegado James se alejo. Lily lo miró alejarse.

-Usted tiene razón es una obra de arte.- se giro y se encontró con un par de ojos negros. Era un anciano algo encorvado. Tenía unos grandes lentes de botella, que hacían que sus ojos se vieran más grandes. Su cara estaba llena de arrugas y su cabeza estaba llena de una fina capa de cabello blanco. Era del tamaño de Peter.

-Buenos días.- dijo cortésmente la pelirroja.

-A ti también pequeña. Casi nunca vienen aquí estudiantes de Hogwarts. Esta algo lejos de los lugares que normalmente frecuentan.

-Si, jamás había visto este lugar. Pero no me arrepiento de haber venido. – el anciano sonrió.

-Ese fénix es una obra de arte. Parece que tiene vida.- se rió.- La tiene.

Lily lo miró intrigada. 

-¿vida?

-te lo mostraré.- el hombre hizo un movimiento con su varita y la vitrina se abrió. Sacó con cuidado el Fénix y volvió a cerrarla. Le dio un toque con su varita al pájaro de cristal y este comenzó a moverse.

Dio giros y voló por la habitación. Dejaba detrás de el una estela de puntos iluminantes y un vapor rojo. Se paró frente a Lily. Esta puso sus manos frente a él y el pájaro se poso en ellas. Parecía dormitar. El anciano movió de nuevo su varita y el ave se quedo quita en esa posición de reposo. El anciano la metió de nuevo en la vitrina.

-Es maravilloso. 

-Si, estoy de acuerdo con usted. Me lo regalo hace años un buen amigo.

-¿por qué está en venta en ese caso?

-Porque esta ave es demasiado hermosa para estar sólo en esta tienda. Algún día se ira con su verdadero dueño.

-¿y usted se desprenderá de él?

-Por supuesto… las cosas no pueden negarse. La magia no niega su naturaleza, los magos no debemos negar la nuestra. ¿Entiende?

-Creo que si.- el anciano sonrió. Sirius se acercó.

-Hola Lil. ¿Usted es el dueño?- pregunto al anciano.

-Si…

-Bien es que queremos comprar algo.

-Por supuesto venga conmigo.- se alejaron.

-¿Lily no vienes?

-Si… en un momento.- se quedo de pie sin saber que era observada.

James la miraba. Había visto toda la demostración. "Lily Evans, Lily Evans, Lily Evans ¿En qué piensas? ¿Qué te molesta? ¿Qué?"

~*~

Alessandra, Remus, Ingrid y Sussan comían dulces mientras paseaban. Se sentaron en una banca.

-Me da mucha pena que no podré venir de nuevo hasta que esté en tercero.

-Pero será muy divertido venir con tus amigas.

-Si…- Sussan se quedo callada.

-¿Qué pasa?- pregunto Ingrid.

-Es que… bueno mis amigas… quien sabe…- luego se metió un chocolate a la boca.

Ale la miró.

-No te preocupes serán buenas amigas. Eres una muy buena persona ya verás como se las arreglaran.

Sus sonrió.

-Gracias.

-Bien ¿Qué más hacemos?- peguntó Remus.

-¿Podemos ir a Zoko?- pidió Sussan.- es que Alan me platico de esa tienda.

Todos estuvieron de acuerdo. Caminaron hasta la tienda. Y entraron. Aprovecharon para comprar algunas cosas de bromas.

-A Sirius y a James les encanta esta tienda.- dijo Remus.

-Bueno días Lupin.- dijo un hombre tras el mostrador.- ¿y Potter y Black?

-Paseando.

-¿también Pet?

-Si él también.- Remus se acercó. Él hombre dejo a una joven a cargo mientras se aceraba al joven.

-Ven conmigo Lupin tengo que mostrarte algo.- El hombre miró a las tres chicas. -¿no hay problema si ven algo?

-No.- dijo Remus. Siguieron al hombre hacia la parte de atrás del lugar.

-Ayer llego el pedido. ¿Te lo doy a ti o esperamos?

-Dámelo no creo que les importe. ¿Ya esta pagado?

-Si.

-Entonces mejor mándalo a ya sabes donde, ellos sabrán que hacer con él.

-Como usted quiera.

-Pues mejor así.

-Remus te esperamos adelante.- dijo Ale.- Preferimos comprar así hablaran libremente. –las chicas se fueron.

-¿en que estábamos?

Ale miró a la chica tras el mostrador.

-Saben creo que Remus tardará más mejor salimos de aquí.

-¿Por qué?

-Porque tengo un mal presentimiento. Salgan que yo busco a Remus.- Ingrid y Sussan se miraron confundidas, pero salieron. Alessandra por otro lado entró corrieron a la parte de atrás de la tienda.

-Remus vamos tarde. Vamonos.- le dijo al chico.

-Pero…

-Vamonos.- Remus miró a su amiga.

-Ok. Nos vemos.

Salieron del lugar.

-Vamos a las tres escobas.- dijo la muy nerviosa Alessandra. Todos aceptaron. Ale sujeto a Sussan del hombro.

-Si algo pasa quiero que o te acerque a Lily o a mi y si no corre sin mirar hacia atrás hacia el castillos ¿entendido? – Sussan asintió. – Recuerda corre lo más rápido entra a Hogwarts y corre hacia una gárgola en el segundo piso allí debes decir "Piña con nueces dulces" y subir al despacho de Dumbledore le dirás que atacaron y que necesitamos ayuda. – Sussan asintió sin entender. – Ahora vamos.

~*~

-¿estás segura Minerva?

-Por supuesto. Eso dijo Alessandra.

-pero es peligroso hay que sacar a los estudiantes.

-Intentaré que los grados bajos venga.

-Si, ellos sabrán avisar si pasa algo.

-Lo se pero me preocupa Dumbledore.

-Lo se pero no te preocupes. Las cosas se solucionarán. Ya verás.

-Hay que pensar de manera positiva.

-Si, Celine tiene razón  hay que pensar de manera positiva y tener esperanza. Llamaré a los chicos.

~*~

Lily miró a Alessandra. Ya estaban todos juntos. Algunas bolsas rodeaban la mesa. Los cuatro merodeadores tomaban una cerveza de mantequilla tamaño familiar. Quien la terminará primero y no corriera al baño ganaba. Peter fue el primero en salir corriendo. Los merodeadores los siguieron.

-Que bestias.- dijo Elinor.

-Si un poco.- coincidió Marina.

Rosmerta se acercó.

-¿quieren algo más?- pregunto. Las chicas negaron. La mujer empezó a recoger las botellas se los merodeadores.

-Esos chicos como los voy a extrañar. – dijo con un suspiro. Lily miró a Rosmerta. Era muy joven. Su madre había atendido el bar antes que ella. Desde hacía tres años era la encargada. Siempre tenía una sonrisa para sus clientes. Reía de una manera ruidosa y sus zapatos sonaban contra el piso de madera todo el tiempo.

-Todos extrañaremos Hogwarts.-dijo Lily.

-Si… es difícil… Hogwarts es un hermoso lugar. Bueno será mejor que me valla.

Se alejo con paso rápido. Pronto los merodeadores regresaron.

-¿Qué haremos?-pregunto Sussan.- Apenas es medio día.

-Podemos regresar a Hogwarts.

-O quedarnos en Hogsmade.

-Cualquier cosa.

-Yo… vengo en un momento.- dijo Alessandra. La chica se paró y camino hacía el fondo del lugar.

Se perdió tras una esquina al final de bar. Llego que a ambos lados tenía espejos. Estaba nerviosa. Mala señal. Escucho una voz familiar. Demasiado familiar. Asustada se metió en la primera puerta que encontró. Justo a tiempo los dueños de las voces llegaron.  Eran dos hombres.

-La vi. La tonta se asusto.

-Es peligroso.

-Sólo quería verla de nuevo.

-¿y si dio la alarma?

-Ya somos muchos, a menos que estén realmente aquí no pasará nada.

-Como digas.

Las voces se alejaron. Alessandra salió del armario y corrió hacia el baño. Entró. Empezó a caminar de un lado a otro tenía que hacer algo. Miró la ventana abierta. Sin pensarlo dos veces salió por allí.

Lily sintió como el pecho le dolía.

-Algo anda mal. –dijo suavemente. – Salgamos de aquí. –Todos la miraron.

Todos siguieron a Lily.

-¿Qué pasa Lil?- Pregunto Elinor.

-No puedo decirlo es sólo que…

Alessandra llego corriendo.

-¿Qué? ¿No estabas en el baño?

-Tu lo has dicho Black… estaba.

-¿Qué pasa? – pregunto Rosmerta saliendo.- ¿ya se van?

-Si.

-¿si?

-Si.

-¿Por qué?

-hay Mortífagos en Hogsmade

-Que tonterías

-Que es cierto

Hubo una explosión.

-Me buscan. Quieren matar. Hay que irnos. AHORA.

-Pero no puede ser…

-Rosmerta has lo que te dijo. Vacía el bar. Que los estudiantes regresen.- dijo Sirius.

Sussan miró los chicos. Su mirada y la de Alessandra se cruzaron.

-Corre.- dijo la muchacha suavemente y Sus salió del pueblo lo más rápido que pudo.

-¿Qué quieres decir con que te buscan?

-Es que los Mortífagos me buscan y quieren matar. Tenemos que irnos.

-¿A dónde?

-A las afueras del pueblo… a donde sea

-A Hogwarts.

-No. – Dijo secamente.- corran. – Los siete amigos se miraron y luego vieron a Alessandra.

-Vamos.- dijo Lily.

-No se preocupen sólo hay que distraerlos. Vendrá pronto la ayuda. Sussan se encargará de eso.

Tomaron las bolsas y se las dieron a Rosmerta.

-Guárdalas vendremos por ellas. – Dijo Remus.- son demasiados chocolates para dejarlos aquí.

Empezaron a correr. ¿Qué más podían hacer? Seguir a Ale era la única solución. Se oyó otra explosión distante.

Se internaban más y más en Hogsmade.

-Estamos arriesgando a muchas personas.- dijo Lily cuando pasaron por un edificio.

-No te preocupes.- dijo con suavemente Ale.- Ya estamos cerca. Llegaron a una parte poco habitada del pueblo. –Llegamos.

-¿Cómo sabremos si nos siguen?- escucharon tras ellos unas risas. Giraron abruptamente. Allí frente a ellos había muchos encapuchados.

-¿eso responde a tu pregunta Sirius?-dijo Elinor

~*~

Sussan entro a la oficina de Dumbledore. Todos los maestros allí presentes se le quedaron mirando. Por la forma en que había entrado y segundo porque ¿Cómo había conseguido la contraseña?

-Señorita…- empezó McGonagall.

-Hay un ataque en Hogsmade.- entonces ya tenía toda la atención.

-¿Cómo lo sabe señorita?

-Me lo dijo Alessandra.

-Les dije que tendría su forma de decírnoslo.- dijo Xantelí.- Bien ¿vamos nosotros o esperamos a los Aurores?

-No hay tiempo.- dijo Nilver.- Tenemos que ayudarlos.

Sussan miró a su profesor sorprendida. Estaba preocupado ¿por unos Gryffindors?

-¿Sussan estás bien?- la voz de Dumbledore la regreso a la realidad.

-Deben ayudarlos están en peligro. – la sala quedo en silencio.

-Llama a los Aurores nosotros nos encargamos. – y así se fueron algunos profesores.

~*~

-Nos volvemos a ver querida.- dijo uno de los Mortífagos. Ale lo miró.

-Ya no soy una niña ya no me asustas.

-Mentira. Soy uno de tus más grande miedos.

-NO.

-si

Alessandra se alejo.

-Me tienes miedo porque sabes que no hay manera de que escapes de mí.

Otro paso hacia atrás.

-Sabes que no hay escapatoria. Sabes que de cualquier manera serás mía.

Otro paso. Estaba cediendo. Lo sabía. Sabía que era verdad. Ella le temía a ese ser despreciable. A su rostro que ahora no se veía. A su diente de oro que brillaba entre los pliegues de la túnica. A su voz le daba asco y un miedo que no podía controlar.

-No.- llego a sus oídos y durante unos segundos no supo si estaba sólo dentro de su mente. –No te dejes vencer.- miró a su alrededor y se encontró con los ojos de Lily.

-¿Qué?

-No te rindas estamos contigo no estás sola.- Las dos se miraron. Tenía razón por primera vez ella no estaba sola. No era únicamente su lucha.

-No te tengo miedo.

-Si lo tienes.

-No EXPELIARMUS.- el mortífago salió disparado. Éste se paró y camino hacia Ale.

-No te atrevas sabes que te mataría si no fueras…

-Mátame.

-Eres tan obstinada como ella pero no. Sólo tienes que sufrir y que mejor que sin tus amigos. Aprénselos.

-No.- dijo mientras veía como los Mortífagos se acercaban. Los merodeadores empezaron a atacar. Lily, Elinor, Ingrid y Marina  también. Era una lucha perdida.

-Aléjense.- nadie la oyó.- POR FAVOR.

Luego un grito. Todos miraron. Allí En el suelo estaba Lily rígida pero gritando.

-¿te gustan los efectos del Crusio?-pregunto riendo el mortífago.

-Suéltala. AHOra.- grito James al mismo tiempo que Alessandra, El mortífago se rió.

-No Crusio- el rayo le dio a la muchacha. Lo que pasó después fue muy rápido para que alguien lo notara. Uno a uno los Mortífagos apresaron a sus amigos. Sintió dolor. Como si le clavarán cuchillos en todo su cuerpo. Entré abrió sus ojos. La mayoría ya estaban siendo torturados.

Lily también los vio. Un segundo antes de que renovaran el hechizo. Le costaba respirar. De nuevo dolor. Grito otra vez.

Los gritos se alzaban.

-Sufre Alessandra. Siente lo que es el verdadero dolor.-

Se alzó un grito sobre los demás. Un grito donde se soltaban todas las fuerzas de un corazón vencido, sin esperanzas. Era un grito de angustia, de dolor. Y junto con el grito vino una luz blanca muy potente.

Ingrid entré abrió sus ojos cuando la luz los rodeaba y después los cerró. Dejando escapar un suspiro.

~*~

Abrió los ojos. Le dolía la cabeza. ¿Qué había pasado? De repente todos los sucesos pasaron por su mente. Se levantó de golpe.

-¿Pet te encuentras bien?- la voz era familiar. Algunas de las figuras a su alrededor se hicieron más nítidas. Frente a él estaba la sonrisa de Marina.

-Si ¿y tu?- dijo con ansiedad hacia la chica.

-Si el hechizo no me toco más que una vez. Gracias por defenderme.- la chica se inclino y lo beso en la mejilla.

-¿Dónde estamos?

-En Hogwarts.- dijo otra voz. Peter se volteo allí frete a él sentado en el suelo del oscuro pasadizo estaba Sirius Black.

-¿Sirius estas bien?

-Si se encuentra bien pero no podemos decir lo mismo e todos. – poco a poco empezó a notar como las sombras a su alrededor se hacían más claras conforme se acostumbraba a la oscuridad. Allí junto a Sirius estaba James.

-¿Dónde están…- pregunto cuando hubo visto a todos.

-Bueno ellas.- dijo Marina. Peter miró como Ingrid estaba en una esquina sentada. Respirando a pausas. Elinor tenía su cabeza recargada en Sirius, aparentemente dormida. Alessandra estaba sentada cerca de él mirándolo. No la había notado. ¿Por qué? Al parecer nadie la notaba. ¿Por qué? Y luego busco con su mirada a Lily. La pelirroja estaba acostada. Con los ojos cerrados en el suelo.

-¿y Lily? Ella… no esta… ¿verdad que no?

-No Peter no esta muerta.- todas las miradas se dirigieron a Alessandra. James le miró.

-Así que ya estas despierta.

-Minutos. ¿Cómo está Lily?

-Bien.- dijo otra voz ahogada. Esta vez si era ella. Era la misma Lily que se incorporaba poco a poco.

-Me duele la cabeza. ¿Qué hora es?

-Cerca de las cinco.- dijo Remus sentado junto a Ingrid.

Lily miró a todos confundida. Luego miró el lugar.

-¿Hogwarts?

-Fui el primero en despertar. Ya estábamos aquí.- dijo Remus.

-¿Cómo llegamos?

-Al parecer todos lo último que recordamos es…

-¿Un grito y una luz?- pregunto Lily. Había una nota de miedo en su voz que sólo Alessandra pudo notar.

-Así es.- dijo Peter.- Es también lo último que recuerdo.

-Algo nos transporto al castillo. – se quedaron en silencio.

-¿Cómo?-pregunto Lily. Nadie pudo responder.

~*~

-No estaban.- dijo la profesora Xantelí. – Llegamos y sólo estaban los Mortífagos algunos desmayados, otros sólo aturdidos. No había señal de ellos.

-Es tarde… han pasado cuatro horas. Hay que empezar la búsqueda Albus.- dijo Mcgonagall. El director tenía la mirada perdida en la ventana. Esos chicos no eran sólo sus alumnos… tampoco eran sólo, bueno eso, ellos eran algo más.

-Albus.

-¿si Minerva?

-Hay que buscarlos.

-¿Buscar a quien?- Todos los profesores voltearon sus rostros. Allí en la puerta estaban los chicos de séptimo de Gryffindor y Marina. Sirius sonreía de una manera poco usual. Como diciendo "no se los dije".

-Señor Black- empezó McGonagall mientras se acercaba con pasó duro.- que bueno que están bien.- y ante la mirada de todos abrazó al muchacho. – Olvide que le he dicho que es un tonto y un bueno para nada y que no serbia para la casa de Gryffindor, que era una deshonra…

-Eso jamás lo había dicho.

-Pues olvídalo también.- dijo la mujer antes de soltar al chico.

-¿Cómo llegaron aquí? ¿Dónde estaban? ¿Qué estaban haciendo? ¿Por qué no habían venido? ¿Cómo pasaron a Hogwarts si hay Aurores?-empezó uno de los profesores.

Ale movió la cabeza para decir que ella respondía.

-No sabemos, en un pasadizo, esperar que los demás despertaran, por lo mismo, bueno creo que desde antes de los Aurores aparecimos en el castillo.

-Pero no se puede aparecer en Hogwarts.- dijo Xantelí.

-Lo sabemos pero si aparecimos. Fui la última en desmayarme me quedaban fuerzas cuando llegamos. De alguna forma llegamos a un pasadizo.- dijo Elinor.- tienen que creernos. Hay algo raro.

-Nada raro.- dijo Dumbledore.- Nada. Créanme todo está bien. Ahora será mejor que descansen para que estén bien por la noche. Al final hoy es Halloween y la señorita Evans tiene que decir algo esta noche ¿verdad?

-Si profesor.

-Bien vallan a sus habitaciones. Ale creo que querrás hablar.

-Por supuesto.

Y así todos, hasta los maestros, se fueron, dejándolos solos.

~*~

Ya era de noche. La esperada noche de Brujas había llegado. Muchas cosas pasarían esa noche. Claro que nadie lo imaginaba. Ya estaban todos sentados en las mesas. Era hora de que comenzaran. Sólo había algo mal. 

-¿y Elinor?- dijo Sirius al no ver a la chica.

-No lo sabemos desde que llegamos tomo su violín y se fue.

-Será mejor que la vaya a buscar.

-Te perderás la comida.- le dijo Peter.

-No importa.

-pero…- dijeron todos mientras lo veían irse.

-Yo creo que también me voy.- dijo de repente Ingrid- Me duele todavía la cabeza. – y ella también se alejo.

-¿alguien más siente que hay algo malo aquí?-pregunto Peter. Todos asintieron.

~*~

Cuando te conocí

Algo extraño paso

Me guarde tu sonrisa

En el corazón.

Elinor miró la ventana. La luna brillaba. Todavía parecía llena pero no lo estaba. Era lógico si no Remus no estaría en la cena. Suspiró. Si tuviera el valor de decirle. Decirle la verdad. Decir…

Escondió su cara entre sus manos y soltó un suspiró lastimero.

Ya no sobreviví

Y encanto caí, sin razón

Que dulce y cruel

Es el amor.

Ya no era suficiente con mirarlo durante las clases. Ya no era suficiente. Que cruel era lo que sentía. Era amor estaba segura. Recordaba como lo había visto en el pasillo.

-¿Nori?- esa voz. Esa voz le hizo alzar la cabeza. Allí de pie en el lumbral de la puerta estaba Sirius Black.

Pero pronto aprendí

Que no vale soñar

Que yo soy para ti

Una amiga más.

-¿Elinor que pasa? ¿Por qué lloras?- dijo suavemente el chico. Miraba a su amiga. Allí de pie cerca de la ventana. El violín estaba a sus pies. Y ella lloraba. Gruesas gotas cruzaban sus mejillas. -¿Qué pasa amiga?

Hay algo entre lo dos

Que provoca este nudo en la voz

Que dulce y cruel

Es el amor.

-Si eso creo.

-¿Por qué lloras?

-No… por nada.

-Dime la verdad ¿lloras por Remus?

-No.

-¿Entonces no lo amas?

-No… apenas lo quiero como un amigo…

-Entonces…

Si tan solo cruzaras

conmigo tu mirada

si tan solo vieras, lo que siento por ti

ser tu amiga no me hace tan feliz

ya no puedo callar fíjate en mí.


-Bueno es que no puedo decírtelo.

-¿Por qué no?- Estaba frente a frente.

-Porque a quien amo es a ti.

Sirius no supo que decir. Elinor estaba frente de él. Diciéndole eso que…

-¿Desde cuando?- fue lo primero que pudo decir.

Pero pronto aprendí

que no vale soñar

que yo soy para ti,

Una amiga más

-No lo sé.- dijo la chica.- Puede ser que desde la primera vez que te viera me enamorará. Tal vez cuando te volví a ver después de tres años en el tren. Tal vez desde siempre y hasta hace poco me doy cuenta. No lo se. Sólo se que tu sonrisa ya me es necesaria. Al igual que tu mirada.

Hay algo entre los dos

que provoca este nudo en la voz

que dulce y cruel

es el amor

Sirius no supo que decir. No podía estar pasando.

-Mira. Hoy fue un día extraño. Peor es que necesitaba decírtelo. No tienes que decirme nada, olvidémoslo. Será lo mejor. Seamos amigos. Sabes pensé que te gustaba Marina. Es que como el otro día te vi con ella en el pasillo.

-No sólo veía a la amiguita de Peter.

-Bueno no importa. Seamos amigos.

Pero él no pudo articular palabras. Sólo la vio recoger el violín y caminar hacía la salida.

Si tan solo cruzaras

conmigo tu mirada

si tan solo vieras lo que siento por ti

ser tu amiga no me hace tan feliz

ya no puedo callar fíjate en mi

Se paró a su lado.

-Nos vemos Sirius.- él chico sintió como la muchacha lo besaba en la mejilla y luego salía de allí. Entonces se dio cuenta de la verdad. Ella lo amaba. Él tenía que decirle la verdad.

Si tan solo cruzaras

conmigo tu mirada

si tan solo vieras lo que siento por ti

ser tu amiga no me hace tan feliz

ya no puedo callar fíjate en mi

Salió rápidamente. Había tomado una decisión.

~*~

Iba caminando por el pasillo. ¿Qué tontería se había apoderado de ella? ¿Cómo había podido decírselo? Quería golpearse con el violín. Pero no. Ya lo había hecho. Lo hecho, hecho estaba. Oyó un grito. Un grito de alguien conocido.

-Déjame Lucius.

-CÁLLATE.- grito el aludido.- Aprenderás a obedecerme.

Elinor giró la esquina que la separaba de lo gritos y dejo caer el violín al suelo de la impresión.

~*~

Ingrid había corrido fuera del comedor en cuanto había visto la mesa de Slytherine. Le dolían las piernas de la velocidad que llevaba. Se paró en seco. ¿Por qué? ¿Por qué tenía que tener tan mala suerte? Justamente tenía que encontrárselo a él.

-Hola querida ¿cansada?- ella sólo dio un paso atrás. -Veo que ahora hay miedo.

-Tengo muchos sentimientos hacia ti.

-Lo se.- dijo Lucius.- Y me encanta que los tengas. – otro paso atrás y uno hacia delante.

-No vale la pena huir.- Ingrid tuvo que darle la razón mentalmente.

-Déjame en paz. ¿No puedes dejarme tranquila?

-Para mi deleite no.- La muchacha cerró sus ojos.

-Por favor déjame de torturar.

-No. Veo que lloras.- dijo. Ingrid sintió un dedo frió contra su mejilla. – ¿No te das cuenta que soy el único que se preocupa por ti?

-No es cierto.

-Claro que lo es.

-Está James, Sirius, Remus, Elinor y Peter ellos se preocupan por mí. Lily también.

-NO MENCIONES A ESA SANGRE SUCIA.

-NO LE DIGAS ASÍ.

-CÁLLATE. –dijo él dándole una bofetada.

-eres la peor persona que he conocido, pero….

-No puedes despegarte de mí.- le dijo el chico con tono burlón.

-Lucius déjame. Ya no te necesito. Lo juro. NO TE NECESITO.

-MIENTES.

-NO.

-de todas formas vales mucho.

- DÉJAME LUCIUS.

-CÁLLATE.- grito el aludido.- Aprenderás a obedecerme. – Dijo el mientras sacaba su varita.

Un sonido lo hizo detenerse. Giró la cabeza y se encontró con Elinor.

-¿tú?

-ELI VETE.

-Ingrid tú….

-ELI VETE.

-DESMAYUS.- Ingrid cayó al suelo. Elinor ya no lo soportó. Sacó su varita y le lanzó el primer conjuro del que se acordó. Lucius no tuvo problema en bloquearlo.

-AMENZA LARGO. – un rayo salió de la varita de él e hizo que la muchacha saliera disparada.

-Nunca te han dicho que eso no se le hace a una mujer.

~*~

James miró a Dumbledore. Se veía tan extraño. Parecía algo viejo. Sólo un poco. Era la primera vez que notaba el cansancio de los ojos de su director.

-Alumnos hoy celebramos Halloween una vez más. El banquete esta frente a ustedes y después de él vendrá el espectáculo. Claro si todavía tienen fuerzas. Ahora coman hasta saciarse.

El ruido de los cubiertos y pláticas lleno el comedor.

-¿Creen que debamos buscar a Sirius?- pegunto Ale.

-¿Ya probaron el pollo? Está delicioso.- dijo Peter.

-No lo creo ya se las arreglará.

-Pero James yo pienso igual que Ale. Ingrid y Elinor también tendrán hambre.

-Y las papas están todavía mejor.

-¿Qué piensas tu Remus?

-Que debemos dejarlos en paz.

-Y ni hablar de de esa pasta. Mis felicitaciones a los elfos.

-Bueno si ustedes lo dicen.

-¿no confías en nosotros Ale?

-Pero creo que el premio se lo lleva ese filete.

-Bueno no querrán que les responda.

-¿porque?

-Pues porque no confío en ustedes.

-Además que no me puedo esperar a ver los postres ¿y si les guardamos comida?

-Gran idea ¿Qué decías que esta bueno?

-Bueno James me inclino por el filete de por allá.- dijo Peter mientras señalaba con una pata de pollo mordida. – Aunque este pollo no esta nada mal. Y ni hablar de las papas.- mordió de nuevo la pierna.

-Bien.- Se colocaron algunos platillos en los platos y los cubrieron con las servilletas.

-Si tienes razón el filete esta delicioso.

-Gracias Ale. Claro que cuando se trata de comida jamás fallo.

-Sólo cuando se trata de eso ¿verdad?

-Ja… ja… ja… que gracioso James.

-Cuando quieras.

~*~

Sirius cargó a Ingrid y él y Elinor empezaron a caminar. La muchacha cojeaba un poco pero se apoyaba en su amigo.

-Creo que no debías romperle la nariz así.

-No se acordará de nada.

-Se veía muy gracioso como un molusco.

-Si siempre dije que ese Malfoy parecía más eso que un ser humano.- Elinor rió. –Aunque no vi que te quejarás cuando le tiraste ese hechizo.

-Si mañana esta lleno de ronchas.

Dejaron a Ingrid en la enfermería. Madame Pomfrey le dijo que estaba desmayada y que la despertaría después que al parecer necesitaba dormir.

Sirius y Elinor se alejaron.

-Nori tengo que decirte algo.

-¿Qué?- siguieron caminado. 

-Bueno… es que… por lo que… dijiste hace rato…

-¿si? Puedes olvidarlo…

-NO….

Elinor puso una cara de confusión.

-Eli es que yo también… yo también te amo.- Estaban frente a las puertas del comedor.

-¿Cómo?

-Como lo oyes sólo que pensé que bueno tú querías Remus. Todavía no creo que…

-¿enserio?

-Si

-Entonces déjame que te ayude a creer.

~*~

Lily miró a las cuatro mesas. Peter le sonrió abiertamente. Al igual que sus demás amigos. Empezó.

-La noche de brujas es una celebración muggle que los brujos celebran la pregunta es ¿Por qué?

La noche de brujas. ¿Qué hay que decir sobre ella que no se haya dicho ya? Tal vez la verdadera razón de que estemos aquí. Es hora. – se apagaron las luces. La voz de Lily se escucho por todo el comedor.- Es hora de darnos cuenta de porque realmente celebramos esto. ¿Por qué? Esa pregunta a rondado mi cabeza durante siente años ¿Por qué?

Noche de brujas. Halloween. Hay muchas formas de llamar a esta celebración. Inventada por los muggles, para creer que esa noche regresarán los muertos. Originalmente era el día de muertos. Pero la festividad se modifico hasta lo que conocemos hoy. Un día en el que los muggles se disfrazan y creen, una vez más, en los cuentos, las brujas y los mounstros. Es una forma de mostrar ese mundo que ellos desconocen. Nuestro mundo. Donde lo que para ellos es imposible es posible aquí. Este increíble mundo. El mundo de la magia.- se escuchaba con más confianza.- El mundo que conocemos. Es para mostrarnos por una noche, por una sólo noche como realmente somos. El poder estar sin nuestra mascará una sólo noche. Los muggles se colocan esa mascará sólo un día nosotros nos la quitamos para darnos cuenta de quienes somos. – Un flechazo de luz. Todos esperaban ver a Lily parada frente a la mesa de los profesores. Pero no estaba allí. – Es poder darnos cuenta de que la magia es algo más de lo que creemos. Es otra cosa… más poderosa aun.- Lily estaba sentada en una silla que estaba suspendida a algunos metros de altura. Las luces volvieron a irse.- Algo que nos permite estar en todo lugar. Al final somos nosotros y nuestra magia. Somos únicos. – un rayo de luz y Lily volvió a estar al frente del comedor. – Es creer en todo aquello que ignoramos. Es por una sola noche ser nosotros mismo. Por un momento vivir dentro de orto mundo. El real. Sólo pero hoy. Sólo por hoy ser realmente quienes somos. – caminaba por la mitad del comedor. Se paró a la mitad.- Al final no sabemos cuantas oportunidades tengamos de volver a vernos como somos y ver a los demás como son. ¿O si? Celebramos esto sólo porque deseamos creer en nosotros mismos. Si los muggles pueden ¿Por qué nosotros no? ¿Por qué?- las luces volvieron a extinguirse.- ¿Por qué? – Poco a poco volvieron a la normalidad. Y Lily Evans se encontraba sonriendo. – Al final no sabemos si volveremos a vernos a los ojos. A ver a quien amamos igual. Sólo por hoy no vale la pena ocultar nada…

"Ocultar nada"…. Elinor se acercó y se paró de puntillas para besar a Sirius Black bajo la mirada de Lily Evans.

-La noche de brujas es una celebración que festejamos por nosotros…. Para ser como somos y para creer…- Sin un preámbulo. Algunos esqueletos salieron tras la mesa de los profesores y empezaron a bailar. Los fantasmas aparecieron y los siguieron. Lily Evans desapareció de la vista. En la entrada del comedor. Sirius miró a Elinor.

-¿me crees ahora?- dijo suavemente la chica.

-por supuesto.- y sin dejar que la chica dijera nada la besó.

Y de lejos llego el grito de Peter quien se había unido a los bailarines. Las gemelas Alviner empezaron a saltar por el comedor mientras se encontraban en una lucha con algunos huesos como espadas. En la fila del cancán se veía a Dumbledore saltar.

Alessandra miró todo con una sonrisa y dirigió su cara a la luna en el techo.

-Bien hecho Lily… grandioso discurso.- y luego se paró y camino con pasó fijo hacia la puerta. –BIEN BLACK QUE BUENO QUE POR FIN TE DAS CUENTA.- grito a todo pulmón. Las miradas curiosas voltearon a ver a los dos amigos. Que empezaron a reír.

-Casanova.- dijo Ale antes de salir del comedor.- CUIDATE ELINOR.

James... bueno debía estar en algún lugar viendo el baile acompañado de una pelirroja.

~*~

Sus pasos resonaron por todo el lugar. Abrió la puerta de le enfermería. Ingrid miró a Alessandra.

-¿tu?

-Hola…

-¿Qué haces aquí?

-Vengo a ver como te quitas tu mascara.

-¿Qué?

-Has estado viéndote con Lucius Malfoy que interesante.

-¿y que?

-Eres tan tonta sabes perfectamente lo que quiere de ti

-si ¿y?

-No piensa hacer nada.

-No es de tu incumbencia.

-Créeme si lo es.

Sin más se dio la vuelta y salió. Dejando a Ingrid sentada en la cama. Los rayos de la luna le daban  directamente. Y sin entenderse a si misma la miró.

-¿y si soy como tu Lucius? ¿Qué importa eso?- y dejo caer las lágrimas. Quitándose su mascara.

~*~

Por fin. Les dije que estaba largo. Yo me quería morir. ¿Se aburrieron? ¿Hubo algo que les desagradará? Díganme. Intentaré que los chaps no sean tan grandes.

Bueno así que adelantos.

NO TENGO NADA. Bueno si el titulo pero puede cambiar. Es "la búsqueda de animales" y bueno es un castigo. Un castigo con Blanc y Annet. Va a ser un intento de humor aunque imagínense a ese profesor metido en el bosque prohibido buscando animales para la clase de Annet con nuestros queridos Gryffindors. Así que no digo más.

Intentaré subirlo para el sábado. Pero no prometo nada que mis semanas empiezan a llenarse de cosas. (Culpen a mi vida social) pero todavía no hay problemas. No los habrá hasta finales de este mes porque comienzo exámenes y quiero subir mis notas.

En realidad me gusto todo el chap. Pero me encanta el principio y bueno la parte en la tienda de Hogsmade. La parte E/S. ¿se lo esperaban? Bueno y muchas otras. ¿Qué les gusto a ustedes?

Bueno la canción es de la onda vaselina y se llama "fíjate en mí."

Siempre pensé que Hogsmade debía tener un lugar como el que describí osea los suburbios y bueno espero que vean como Isabel es un personaje importante la veremos mucho mas adelante.  

Bueno que puedo decir esta cosa tiene 52 pp en total (en letra 13 verdana). ¿Verdad que es largo? Bueno veamos si algún día consigo que sena de cien. (Ojala me libren de que sean tan largos) Bueno que pudo decir. Gracias por seguir leyendo y espero que no se aburran.

A si gracias a todas aquellas personas que me tienen en sus listas de favoritos. GRACIAS. Quiere decir mucho para mí.

Bueno sin más que decir me despido.

Syringen A.L.C.S ^-^