Hola. Bueno pues ya está el virus ya no está en mi computadora. Perdón por la tardanza. Realmente me da mucho coraje porque este chap está listo desde el viernes pasado.

Y bueno al menos mis exámenes ya se terminaron y salí muy bien en los que son difíciles para mí.

Espero que la espera no les haya disgustado.

Gracias a todas por los rrs. Los respondo.

Honguito: Hola no conteste tu rr en el chap pasado porque me llegó después. Que bueno que te guste. Gracias por la inspiración.

Aly-Chan: Pues falta poquito para que pase algo realmente grande entre esos dos. Gracias.

Maxie-chan: Creo que en si todo el ff es medio raro. Gracias.

Jobe: Que bueno que te guste mi ff. Y bueno pregunta y comenta cuanto quieras para mí es un placer.

*Bueno se que no lo conocen y aunque este ff no depende del quinto libro totalmente aunque tomó algunos aspectos se allí. Tal vez lo descubrieron después y no lo agregaron o como aparece y desaparece no se podía poner en el mapa. No lo sé pero gracias por hacérmelo notar.

*Bueno sí tienes razón, pero Bella no es muy femenina que digamos. Y bueno por qué ponerla a jugar, pues es que me pareció interesante. La verdad no lo había planeado salió así no mas.

*Cuando habrá algo entre ellos. Pues no falta mucho. Ya vez que se encuentran y eso, pero algo grande, grande para año nuevo más o menos.

*Sí, sí los explicaré. Y hay razones.

*Sí termina el día de la muerte de los Potter y un par de epílogos que van hacia el futuro. No estoy muy segura de cuantos faltan. Tengo bien planeados todos los chaps hasta finales de diciembre. De hay en adelante las cosas pueden cambiar.

Espero que te hayan servido las respuestas. Pregunta cuanto quieras. Gracias.

Alicia (Elinor): Mmmm ya veremos, ya veremos cuanto dura la felicidad de la pareja. Sí algo estuvo fallando con mí cuanta. Ni idea de que paso que bueno que entraste. Sí son muchos personajes. Algunos importantes otros no tanto. Bueno si Sirius puede ser el siguiente. No, es broma. ¿Quieres que sea chico? Bueno pues ya veremos. ¿Te dio cólera Ingrid? Sí un poco sí da. Pero sigo pensando que es uno de los personajes con más carácter. Y bueno Ale… ay esa es una muchacha con muchas etapas en este chap te enteras de muchas cosas de ella. Debe ser matador eso de la U ojala te valla muy bien. Y bueno Isabel es un personaje muy lindo. Ya no sé cual es el que más me gusta todo tiene muchas facetas. ¿Dime parecen reales? Gracias y que te valla bien con la U.

Nniel204: Gracias por las felicitaciones. Que bueno que te guste. Aquí está el chap.

Ale: Contesto tus dos rrs. Que bueno que te haya gustado el chap 13. Sí por aquí también está haciendo calor. Bueno entonces lee. Y que bueno que tus exámenes hayan terminado. Gracias

Maris: Contesto los dos reviews. Que bueno que mi ff allá sido el primero. Bueno es que siempre tengo que dejar alguna duda es mi forma de escribir. De ese te enteras aquí del de la foto. Sí entiendo y ya no te aflijas por ese tema. En cuanto nos veamos (por lo menos para semana santa lo espero) hablaremos del dativ y el akkusativ. Los he estado viendo y tengo un montón de tips para ti. Ahora veo que si te sorprendí. Yo misma me sorprendí con eso. ^.^ No estaba planeado. Pero ahora ya han ido a ocupar un lugar importante. Sí fue algo brusco y muy rápido. Pero creo que es mejor así. Ansío mucho que nos volvamos a encontrar por el msn. Quiero platicar contigo. Por ahora gracias por leer. Un abrazo gemelita.

Gracias a tod@s los que leen. Y bueno ya vamos a llegar a los 100 rrs. Sólo tres más y habremos llegado. Vemos si con este chap los alcanzamos.

He estado pensando en muchas cosas está semana y si el chap salió algo increíble es posible que sea por todos esos pensamientos.

Ahora NADA de lo que reconozcan es mío. Y ya saben mis disculpas para cualquier autora….

Dedicó este capitulo a todos y a la vida por todas las oportunidades que nos da. 

Lo que está en cursiva son recuerdos de Ale. Es un chap bastante extraño cambia de tiempo son cuatro días distintos el miércoles, jueves y viernes y un poco del sábado así que fíjense bien para que no se confunda. 

Ahora espero que disfruten el capitulo 15.

~*~

Golpeaban rápidamente las ventanas. Empañaban los cristales y rodaban sin pudor. Chocaban contra el suelo con gracia. Por amor a su arte resbalaba por los tejados.

Un rayo rompió la oscuridad y el trueno contesto poco después. Un grito se alzó en la noche, seguido por un llanto.

Una mujer muy hermosa yacía sobre un colchón. Sus piernas contraídas. Por su cara rodaban gotas de sudor. Su boca estaba abierta, el grito resonaba en sus oídos. Respiraba con dificultad. Una mujer gorda salía del dormitorio. Cerró sus parpados.

Cuando los abrió miró a la niña en sus brazos. El bebé dormía sin que nada le molestara. Su cara mostraba una sonrisa. La mujer sonrió y se acomodo en la cama. Tom llegaría pronto. Su hija había nacido hacía tres meses y él aun no le miraba. La niña le miró. Sus pupilas eran pequeñas y azules, brillantes y llenas de vida. La mujer cerró sus ojos con un suspiró de felicidad.

 

Las lágrimas se congregaron. Estaban allí desde el día que había encontrado los papeles. Miró a la elfina a su lado.

-Lévatela. Llévasela a Mely. Dile que se la lleve de Inglaterra cuando llegue el tiempo. Dile que no tema que yo detendré la tormenta.

La elfina asustada tomó la mano de la niña que miraba a su madre. No podía pasar de los dos-tres años.

-Mamá…ma…

-Cuídate…. Nos vemos Ale.- La mujer le sonrió dulcemente.-Tú serás la que debe cuidar a todos. Dentro de ti está el poder. 

Sin entender la niña asintió. Con un ligero "plop" desaparecieron. Las rodillas de la mujer golpearon el frío suelo, hundió su cara entre sus manos y sollozó.

-Jamás la encontrarás.

-Será mía, haces mal en ocultarla.

-Es mi hija haré lo que quiera con ella.

-También es mi hija.

-Es hija de Tom Ryddle, dueño de mi corazón, quien me trajo de la muerte. No de Voldemort, asesino y usurpador.- La mujer miró al hombre frente a ella.

-Te arrepentirás.

-El que se arrepentirá será alguien más. Te arrepentirás de tus planes. Te detendrán.  – El hombre golpeó a la mujer.

-No me contradigas.

Las lágrimas no salieron, pero se congregaron en el corazón. Él cual miraba con odio a alguien que alguna vez había amado.

Abrió sus ojos. La noche le rodeaba. Los rayos de la luna se filtraban por las cortinas. Estaba harta de tener un secreto. De ser ella. Sentía un vació en su estómago. Soñaba con sus padres desde hacía noches. Con su pasado. Con otra vida. Con su mundo antes de alejarse de su madre. Antes de saberlo todo. Antes…. Antes de ser una Oliner. Cuando aun se llamaba Alessandra Ryddle, cuando aun era libre.

La libertad se perdi

Los sueños se esfumaron

En mundo cambió

Las tinieblas se formaron.

No hay forma de huir

Escapar de aqu

No se puede vivir

En un mundo así.

Perdí la esperanza

Se va de prisa

Ya no hay bonanza

Se esfumó la sonrisa.

El mundo me detiene

Me hace huir de allí,

Pero algo me mantiene

Para que siga aqu

Mi mundo formar

Voy a vivir

Mis sueños buscar

Y volveré a reír.

Capitulo quince

La lucha de un sol naciente.

(El secreto de Alessandra)

No importa que  las tinieblas lo inunden todo.

Siempre habrá una luz que nos guiará.

(*Miércoles*)

Brillaba en el cielo la luna llena. Su luz era tan fuerte que se podía andar sin preocupación por los pasillos, en los salones, en el bosque prohibido y en las salas comunes.

El gran lobo aulló una vez más. El perro negro junto a él hizo algo como una mueca y aulló aun más fuerte. Cerca de ellos una rata comenzó a chillar histéricamente, pero se cayó al recibir una patada del ciervo a su lado. Este miraba a ambos caninos y se acercó a ellos.

El perro se detuvo y miró al venado. Prongs le regreso una mirada desafiante y luego comenzó a correr. Padfood tardó unos segundos en seguirlo. Moony bufó pero pronto estaba, también, jugando a las carreras con sus dos amigos. Peter corría de un ciervo lado a otro tratando de seguir el paso. Si hubieran sido humanos reirían y gritarían.

Por fin cayeron al suelo, los dos caninos con la lengua de fuera, el ciervo resoplando y la rata caminando lentamente.

El perro se paró de repente y los miró a todos. Rápidamente entraron más al bosque y se ocultaron detrás de unos árboles y arbustos.

Dos personas llegaron y se pararon donde ellos había estado. Los tres animales miraron a Wormtail que salió corriendo hacía las dos personas. Mientras que los otros dos controlaban al lobo.

Poco después se fueron y los cuatro amigos regresaron al sauce boxeador, se acercaba la mañana.

Remus rió tristemente. Mientras miraba a Sirius y James discutir sobre quien había ganado su pequeña carrera.

-Creo que fui yo. Fui el único que siguió de pie. – dijo Peter.

-Tú no corriste.

-Te equivocas Padfood, una cosa es que no corra y la otra que corra muy lento para ustedes.

-Aja.

-¿no lo crees?

-Dejen eso.- los tres miraron a Remus.- Tenemos poco tiempo antes de que venga Madame. ¿Qué viste Peter?

El chico se hizo una bolita.

-Dos personas, un hombre y una mujer. Hablaban, en algún lugar he oído ambas voces. Estaban encapuchados. Bueno el hombres no se, pero se veía que algo brillaba en su boca. Un diente de oro tal vez. Hablaron sobre los heraldos.

-¿Algo interesante?

-No parecían que hablaban en calve. Pero hubo algo que entendí.

-¿Qué?

-Hablaron de…. MADAME POMFREY. – grito Peter mientras se convertía en rata y salida del lugar. James y Sirius se apresuraron a ocultarse. 

Peter se metió dentro de un sillón y miró los resortes. El lo había oído claramente. Hablaban de la hija de Voldemort, una muchacha que él conocía. Que se hacía llamar Alessandra Oliner. Que los había engañado a todos.

~*~

Dumbledore miró por la ventana. A su lado su fénix miraba en la misma dirección. ¿Cómo podía haber ataques? Por lo menos ya no eran estudiantes. Eso le tranquilizaba. Pero todo tipo de criaturas aparecían.

Su puerta se abrió y se cerró de golpe. Giró suavemente para mirara a Alessandra.

La chica le miraba enojada.

-Estoy harta.- dijo suavemente.- Harta de ser hija de Voldemort y no poder decírselo a nadie.

-Ya hablamos de esto. Ale…

-No, usted decretó que yo no debía decirle a nadie. Pero no sabe lo que es ver la cara de los estudiantes, maestros y amigos llena de terror por algo que puedes detener. Puedo buscarlos sólo déme el hechizo para mis ojos. – Se quitó las gafas y las tiró al suelo para luego pisarlas.- No sabe que es ver a una persona y luego descubrir que es muy distinta. Querer a una persona y descubrir que no es así y aunque sigue siendo igual en su carácter se ve tan distinto. He visto a miles de personas así. Ahora ya no se lo que vi y lo que no. Si quiere que se acabe todo déme ese frasco.

-Alessandra te dije que no, que las cosas eran mejores así.

-Me desperdició a mi misma y pongo a muchas personas en peligro. ¿Cree que me gusta está situación? Ahora no puedo ni controlar mis recuerdos y los de mis padres. Sueño con la época de Tom en Hogwarts. Con mi madre cuando era niña. Con flechazos de las tres vidas. Lo odio. ODIO QUIEN SOY.

-Cálmate.

-Pide imposibles.  

-¿Por qué?

-¿Por qué quiere ver sufrir a tanta gente?

-¿Por qué crees eso?

-¿Por qué no me deja ayudar?

-¿Por qué no dejamos esto?

-¿Por qué?

-Alessandra. Se que parece que no consideró a las personas, pero no pondré en peligro a mis alumnos.

-Están en más peligro así.

-¿Qué es lo que quieres?

-Libre albedrío sobre mis secretos y mis poderes.

-No.

-Entonces aquí nos separamos director. No puedo seguir ayudándole. Haré yo misma la poción y yo misma haré lo que deba de hacer.

-¿te arriesgarías?

-Sí, al final no importa que  las tinieblas lo inunden todo. Siempre habrá una luz que nos guiará.

~*~

(*Jueves*)

-LILY.- la pelirroja miró a Remus Lupin.

-Te ves cansado.- dijo esta con una sonrisa.

-de eso quería hablarte.

-¿de qué?

-De bueno porque me enfermo tan seguido.

-Ah… eso bueno no te preocupes estoy segura de que todo en tu casa esta bien. Sobretodo en luna llena.  

Remus le miró.

-¿Qué?

-A es que tu mamá parece mujer lobo… claro que la enfermedad debe de ser de alguien más.

-¿Cómo lo sabes? ¿Cómo es que todas lo sabían y no me lo dijeron?

-Era tu secreto.- Lily bajo la vista. – Si no querías decirnos no tenías porque.

-Mira es que era algo difícil.- Lily puso su dedo sobre los labios del chico.

-No tienes que explicar nada. Lo sabíamos y eso es lo que importa. No estoy segura pero creo que Ingrid también lo sabía.

-Hablando de Ingrid…

-Sé que no se hablan. Pero no por lo que paso pueden ustedes dos dejar de ser amigos. Yo ya perdoné a Ingrid.

-¿Cómo?

-Comente un error. Tal vez no, pero en mi parecer si. Pero ya la perdone.

Remus sonrió.

-Será mejor que nos vallamos.- Los dos se alejaron.

-La princesa Lily, perfecta como la grandiosa Elinor. Cree que lo que ella dice es cierto. No comento un error. – Se sentó en un escalón y sacó una pluma.

Por eso señora Evans creo que lo mejor sería que Lily saliera de este lugar.

Atentamente.

Ingrid Mudluse.

Doblo la carta y la ató a la pata de una lechuza.

-La venganza comienza. Lidia con esto, Princesa.

~*~

(*Viernes*)

-¿Qué quieres Peter?

-La señorita esta algo enojada.-Alessandra se volteó.

-¿Qué quieres renacuajo?

-La verdad.

-¿Qué verdad?

-La de Alessandra Ryddle. – Ale abrió la boca. Pero antes de que pudiera decir algo un grito retumbó en el castillo.  Los dos chicos se miraron y salieron corriendo.

-Me debes una explicación.- dijo Peter antes de doblar una esquina y ver lo que tenía adelante.

Sirius y James llegaron corriendo. Elinor les seguía.

-Por Merlín.

Ale se adelantó. Dumbledore le miraba.

Escrito en muro se veía algo. No había muerte pero un charco color rojo llenaba el piso. La fantasma del baño lloriqueaba cerca.

-Me buscan.- dijo Ale tan fuerte que cualquiera le oyó.

En el muro decía. "La heredera de los Ryddle camina por este lugar. Engañando a todos los que están a su alrededor."

Alessandra alzó la cara y miró a Lily. Esta bajó la mirada. Ale se hecho para atrás. Un explosión sonó y un grito agudo que desgarró el aire.

~*~

(*Jueves*)

No habían deseado encontrarse. Desde hace días había decidido que era mejor no verse. Pero el destino no quería ceder.

-Perdón por encontrarte.- se disculpo.

-No importa. Inconscientemente también te buscó.

-Narcisa…

-No te preocupes por mí. ¿Estás bien?

-¿Cómo podría sin ti? ¿Tú estas bien?

-Tanto como puede estar alguien como yo. Severus…- paró sus palabras-… perdón.

Silencio. Se sentía el frío del invierno. La muchacha se estremeció. El chico se acercó. Pensaba rodearla con sus brazos, pero la muchacha dio un paso atrás.

-No… no nos dañemos más.

Silencio.

-Lucius tiene a Ingrid ¿Por qué no puede dejarte ir? Ustedes no tienen un contrato. No les une nada. Ingrid y él estarán mejor juntos. – Snape bajó la cabeza y miró el suelo.

Narcisa estrió su brazo y subió la cara del chico. La puso a la misma altura que la suya, donde ambos podían verse a los ojos.

-él quiere estar seguro de que también me tiene a mí. De que soy suya. Soy un premio y una ambición. Hasta que él no estuviera comprometido con Ingrid…  Ingrid está negando todo lo que su familia le enseño. Sus dos hermanos, sus padres y abuelos han sido Aurores. Traicionará todo. No es sencillo. Yo por otra parte vengo de una familia que estaría más que dispuesta de que me casara con un Malfoy. Yo no soy como Ingrid. No traicionaré a mi familia. 

-La flor de la casa. La princesa consentida.

-Exacto, esa soy yo. Andri era la desorientada, yo la princesa y Bella es la rebelde y de carácter fuerte, la decidida. Ahora Snape deseo pedirte un favor.

-Lo que quieras.

-Olvídame. No me busques, yo intentaré no buscar tu mirada. Nos veremos después… cuando el tiempo sea mejor.

-Antes de Navidad, antes de que te vallas de viaje quiero verte.

-Entonces me verás. Hasta entonces Severus Snape.- la muchacha se acercó y le beso la mejilla.- Adiós.- luego se alejó.

-Adiós Narcisa Black…. Es una promesa.- se alejó.

Bellatrix sonrió. Estaba detrás de ese tapiz desde el comienzo de la conversación. Narcisa lo sabía.

-No te preocupes hermana. Haces lo correcto…. Eres el premio y la princesa de un mundo que se muere.- y ella también se perdió en la esquina.

~*~

(*Miércoles*)

-Atacarás. De nuevo lo tirarás todo. No podemos acabar de conquistar luego te encargarás de esa chiquilla.

-Cállate.

-Ella tiene razón… es… demasiado.

-Los dos cállense.- el tono de Voldemort fue suficiente para amedrentarlos.-Haremos las cosas como yo las diga. ¿De acuerdo?

Los dos asintieron.

-Esa tonta sólo te teme a ti. Irás.

-Si señor.

-Tú te quedarás con Isabel.

-¿Qué conmigo?- Isabel había entrado a la sala. Su cara estaba más pálida que lo normal. Sus pies parecían no tocar el suelo.

-Nada.

-Mentira.

-¿Los dejamos solos? –pegunto la mujer.

-Si.- Los dos Mortífagos salieron.

-Isabel es una estúpida.- se quejó la mujer.

-Es quien quiere ser.- el hombre sonrió, tenía un diente oro.

-Acabas de llegar de una misión. ¿Qué te dijeron en Hogwarts?

-Que podremos pasar.

-¿Por donde?

-Por la puerta…

-Quiero salir. No me necesitas. No tengo poder. Soy un estorbo. No saldré del territorio. Puede acompañarme quien quieras. Sólo déjame ver el sol de nuevo. No me necesitas.

-Te equivocas aun te necesito.- esa respuesta no la esperaba la mujer. Dio un pasó hacia atrás. Por un segundo, un segundo había parecido Tom.

-¿Por qué? – dijo fríamente.

-Tienes un corazón valiente. Pero puedes ver el sol. Promete regresar.- Isabel dio otro paso atrás.- Sólo una cosa.

-¿Qué?

-Mírame.- Isabel que había tenido la mirada en el suelo la alzó lentamente.

-¿Qué?

-Alessandra es igual a ti. Tus mismos ojos, tu mismo cabello. Esa misma tristeza. Vete al cuarto enviaré una escolta. Verás el sol y después a tu hija.- Isabel salió corriendo. Las palabras de Voldemort le asustaban. Era sólo que parecía humano. Corrió hasta la torre y entró.

-Alessandra.- dijo suavemente Voldemort.- Alessandra… ¿Cómo reaccionarás cuando todos sepan quien eres?

~*~

(*Viernes*)

Cerró sus ojos y respiró con tranquilidad.

-Josh, mamá, papá, Carla… todos… perdónenme.- dijo Ingrid suavemente. Se miró en el espejo. –Soy quien he elegido ser. Perdónenme por ser distinta. – Cerró con aun más fuerza sus ojos. Apretó sus puños. Cuando volvió a ver su cara en el espejo gruesas lágrimas cursaban por sus mejillas.

Era de noche. Una noche poco apacible para ella y para todos los demás. ¿Podía alguien imaginar lo que iba a ocurrir?

-Perdónenme por intentar ser quien soy… se que los defraudo y se que no volveré a verlos a la cara. No regresaré a casa… no… al final no… Perdónenme.

Salió del baño y camino por lo corredores sin encontrase con nadie. Iba mirando todo a su alrededor y al mismo tiempo veía nada. Sonrió. Giró y se encontró con alguien.

-Hola…

Dio un paso atrás.

-¿Quién eres?

-Una pesadilla.- El hombre alzó su varita y con un hechizo golpeo la pared. Se creo un hoyo. Ingrid lo vio y salió corriendo por él. Se dio cuenta de que estaba en el comedor.

-¿Qué quieres?- jadeaba.

-A una persona y el miedo de los demás.- Levantó su varita. Ingrid le miró. – ¿preparada?

-No.- corrió hacia la mesa más cercana mientras había una explosión. Cerró sus ojos dando un grito y se metió debajo.

~*~

Isabel miró a la mujer frente a ella.

-Así que saldrás. No sé como lo consigues.-

-S

-No te veo muy feliz.

-Sí.- Isabel se puso un abrigo y salió de allí.

-¿A dónde iremos?

-A ver el amanecer… vamos o no llegaremos.

-El amanecer.- Isabel sonrió.

-Vamos princesa no quiero oír…

Ambas mujeres bajaron muchas escaleras. Muchos corredores que Isabel no había visto durante años. Se paró de pronto.

-¿Qué pasa?

-¿Ese es?

-Sí, lo encontré en el sótano.

Era un cuadro. Isabel se vio a sí misma. Se llevó las manos al cuello. En el retrato lo tenía puesto, ahora… 

-Camina… no tenemos todo el día.

Isabel le siguió. La Isabel del retrató no se movía pero sonería con sus manos en su regazo y de su cuello colgaba una cadena, de donde pendía el signo de los heraldos.

~*~

El humo inundaba el comedor. Marina entre abrió sus ojos. Oía como las personas tosían.

-Peter.- susurro.- ¿Qué está pasando?

-No sé- Miró a su alrededor.

-Peter algo no anda… - no pudo terminar una mano le tapo la boca y la metió entre el humo.

-MARINA… MARINA…

-SUFICIENTE.- la voz de Alessandra se alzó sobre todo, se oía distorsionada, fantasmagórica, con un toque de odio y, sobre todo, fría. – Aquí estoy. Ven por mÍ.

Una risa se oyó.

-NO ME RETES.- el aire se hizo fuerte y frío pronto todo el humo se alejó.

En medio de la destrucción estaba Alessandra. Pero nadie le prestaba gran atención.

Las mesas estaban quemadas, rotas y se caían a pedazos. En el techo había un gran agujero por donde entraban copos de nieve.

Las paredes estaban negras. Los banderines del techo caían a pedazos o ya estaban en el suelo. El hechizo del techo se podía ver borroso y lejano.

-Alessandra nos volvemos a ver.

-No me asustas, ya no.- su voz era firme y fría.

-Ven conmigo.

-Sueña.

-Piensa dos veces.- Un encapuchado se acercó. En sus brazos estaba una muchacha. A su lado otro Mortífago llevaba a Marina. –Tu poder no existe, ven conmigo.

-No le hagas caso. – Alessandra miró a Lily.

-Pequeña entrometida.- El hombre levantó su varita.

-Si le tocas te arrepentirás.- Alessandra volteo a ver a una persona. – Lo siento profesor.- de su ropa sacó un frasco lleno de un líquido azul.

-¿Qué diablos?

-Esto es mi secreto.- Ale destapo el frasco y tomó su contenido. Tiró sus gafas al suelo.- Es mi poder.

-¿Qué es eso?

-Es una poción… Es para que uses todo tu poder. Para que seas fuerte. ¿Eso es lo que quieres?

-Claro. Quiero ser la más fuerte.

-Esto ayudará a que tus ojos y tu poder no se vean interceptados por los lentes.

-¿Cuál es mi poder?

-Es el pensamiento… lo entenderás… algún día.

-Contra las paredes.- grito Dumbledore. Nadie desobedeció. Corrían hacia las paredes cuando una ráfaga los alcanzó y los hizo salir volando.

-¿Qué pasa?- preguntó alguna chica al profesor. Mientras se veía como los demás profesores atraían a los estudiantes. Sirius aguzó el oído.

-Alessandra es alguien diferente a nosotros.- dijo un chico.

-¿sienten el viento?- una niña estaba sentada en el suelo.

-Cállense.- esa fue la voz de Carina. – Si se callan oirán la verdad.

Lily miró a Ale. El viento golpeaba la cara de la pelirroja. Miraba a Alessandra y a los Mortífagos que, como ella, permanecían en la misma posición.

La muchacha de cabello negro giró y miró a Lily. Ambas miradas se encontraron. La de Ale relampagueó.

"Me niego a creer que eres tú" pensó Lily. "No puedes ser Alessandra Oliner…."

-Es porque no lo soy.- la voz de Ale se coló en su cerebro y no supo si le hablaba o no.

Los ojos de la chica eran de color azul profundo y relampagueaban hasta acercarse a un azul eléctrico. A su lado los lentes se movían con el viento preparados para salir volando. La liga que agarraba el cabello de Ale se rompió y el negro cabello de la chica le cayó sobre la cara. Se erizaba como si corrientes de electricidad corrieran por su cuerpo, se abombaba por el aire y golpeaba su cara. Su rostro no tenía expresión alguna. Su tez estaba más pálida de lo normal. Lily le miró. De repente creyó ver como la nieve se alejaba de Ale para luego volver a tocarla.

-No eres t

-Respuesta incorrecta.- los ojos cambiaron de color y el viento sacó a Lily volando. La pelirroja cerró los ojos. Y cuando creyó que iba a golpear la pared sintió como alguien le tomaba de la cintura y como el golpe se amortiguaba. Abrió los ojos. James le sostenía a unos centímetros del suelo. Le dejo en el suelo. Lily tenía la mirada fija en Ale. Luego se giró y sus ojos y los de James se encontraron.

-Gracias.- dijo en un murmullo.

-Ni lo menciones.

Marina abrió sus ojos. Lo primero que sintió fue un viento helado que le daba en la cara. Se despertó de golpe. Miró al encapuchado que le sostenía y luego a las personas cerca de ella. Otro encapuchado y un hombre del que veía sólo la nuca. Frente a él reconoció a Alessandra Oliner. Pero se veía distinta. Contra las paredes, se veían a los estudiantes. Luego miró a la otra prisionera.

-Así que te has levantado por fin.

-Cállate. Deja que las prisioneras se vallan.

-No.

-No me tientes. – Una cortada apreció en la mejilla del hombre.- Soy más poderosa de lo que crees.

-Poder… tú padre y tú tienen eso en común. Ambos están en busca de poder.

-Que sea hija de Isabel y Tom no me hace hija de Voldemort.

-Sí, te hace su hija.

El silencio era impresionante. Por todas las cabezas circulaba la misma pregunta "¿Esa chica hija de Voldemort?"

-Mi nombre no tendrá que ver con ese desalmado. Yo no mató por matar como tú.

-¿todavía tienes rencor?

-Cállate.- Los dos Mortífagos se vieron suspendidos en el aire. Marina se levantó del suelo y miró a la chica desmayada junto a ella.

Alguien se acercó corriendo. Le miró, era Elinor.

-Ayúdame. Viene una grande.- entre ambas se llevaron a la chica.

Una mesa golpeo la parte superior del techo.

-Tú la mataste sin razón.

-No, las razones me sobraban.

-Cállate.

-Soy tu amigo.

-¿enserio? Nunca he tenido un amigo.

-Pues yo seré el primero.

-¿Por qué tienes un diente de oro?

-Un accidente. Larga historia.

-Confié en ti una vez. No soy tonta para volver a confiar.

-Eras una niña. Pero no, no espero que confíes en mí. Vendrás tarde o temprano.

-No lo entiendes.

-¿Quién mejor que yo para entenderlo? ¿Yo o tu padre?

-él no es mi padre.- los dos Mortífagos golpearon las paredes y cayeron al piso.

-Tú también tienes ese deseo de poder.

-Mentira.

-¿poder? ¿Quieres poder?

-Claro. Me enseñaron que eso era algo importante.

-¿Por qué?

-¿Por qué más? Para que te respeten.

-¿y eso quieres?

-Sí, tal vez, que todos te quieran

-que te respeten no quiere decir que te quieran.

-No sabes que es criarte rodeada de muerte y guerra. De que cada persona que quieras muera. NO SABES LO QUE ES.- el hombre cayó de rodillas. – No puedes saber lo que siento.

-Tu poder…

-Viene de la mente. Con mi mente puedo controlar las cosas.

Lily miró a Ale. Se paró.

-¿A dónde vas?

-A ayudar a una amiga.

-No lo oíste es hija de Voldemort.

-¿Y eso hace que sea alguien distinta?- James miró a la pelirroja que sólo se giro y camino hacia las dos personas del centro. 

-Muerte por todos lados. ¿Cómo lo soportan?

-No lo hacemos, no dejes translucir emociones. No muestres debilidad.

-Pero es que yo soy débil.

-Y eso que importa. Te volverás fuerte… confía en ti misma. Eres fuerte, lo sabes.

-Puedes hacer lo que quieras. Ven conmigo.

-Por última vez no.- El hombre se levantó. Y miró desafiante a la chica.

-¿eso es todo lo que tienes? No haces más que hablar. Por dentro lloras como una chiquilla.

-¿Qué?

-Ves…- el hombre cayó de nuevo al piso. Y se llevó las manos a su cabeza. –No juegues con mi mente. Yo viene a buscar a la hija de Voldemort, heredera de Slytherine, no a una farsante.

-Pues seré heredera de Slytherine, pero no soy hija de Voldemort.

-Mentira. Tú e Isabel lo saben.

-NO MENCIONES SU NOMBRE.

-Ves, una chiquilla que sigue molestándose cuando se menciona el nombre de su madre.

-Te juro que…

-¿Qué me harás? No le temo a nada. Y tú no matarás ¿o si?

-No soy como él.

-Entonces no importa cuanto juegues conmigo. Mándame a Azkaban, será un lugar donde iré a reír.

-Cállate.- Alessandra levantó su mano y las luces se apagaron. La noche estaba alrededor de ellos.

-Eres una niña que se cree demasiado, con demasiada información y mucho poder pero una niña al fin.

-Cállate.

-Las guerreras no lloran. Levántate y corre.

-Me duele.

-no me importa. Serán tres vueltas más si no te paras.

-ME DUELE.

-No uses tu poder. Corre y no llores.

-Vuelve Ale, no me importa de quien eres hija. Vuelve. – la voz de Lily se escuchó.

-Largo.- una ráfaga de viento golpeo a la pelirroja pero esta se quedo en el mismo lugar.

-ALEJATE NIÑA, NO INTERFIERÁS.

-No me hables.- el hombre cayó de rodillas con mucha fuerza- Calla de una vez.

-¿Lily?

-Vuelve.

-No te permitiré que interfieras. – el hombre se acercó a Lily. Esta abrió sus ojos y le miró con simpatía. El hombre no entendió la mirada pero levantó su varita.

-No volverás a ver.

-Entiendo que pasa…. Anda hazlo.

-Abada Kedabra.- el rayo verde se precipito hacia los ojos del mismo color que parecían brillar y sonreír.

-NO.- los gritos se alzaron en el lugar y una luz de color violeta lo lleno todo seguido de uno de color blanco.

La voz de Carina se escuchó.

-Uno de los heraldos se ha despertado. Que tema el seÑor de las tinieblas.

Armando se paró.

-EL FIN SE ACERCA.

Las luces llenaron el lugar. Se escuchó una suave explosión.

Ale respiró pausadamente y sus rodillas golpearon el suelo.

~*~

(*Sábado*)                                                 

Isabel miró el sol que salía. Estaba recargada en un árbol. Sonreía y en sus ojos se reflejaba el sol. Las nubes de color rojo, rosa, naranja, amarillo contra el cielo azul que iba aclarando.

Atrás de ella estaba su escolta que reían y parecía no impórtales el sol.

-Bravo Ale… has despertado por fin. Bravo hija.

Sonrió mirando el sol. Se acordaba de cuando iba a morir. Sabía que no volvería a ver el sol, las plantas, la lluvia. Pero tenía otra oportunidad.

-Es tan hermoso.- susurro mientras se alejaba del árbol.

Como extrañaba ver el sol.

-¿Mamá te gustan los atardeceres y amaneceres?

-Si. Son hermosos disfruta cada uno.

-Lo haré.

-Eso espero.

Ale miraba el sol que salía. La noche había pasado. Del comedor quedaba poco, de su vida quedaba nada. Se llevó una mano a su cuello. Allí había un collar de donde pendía un dije en forma de espada. En la empuñadura había un cristal de color violeta. Su mano estaba vendada al igual que una de sus rodillas.

-No pasará nada con el comedor ya están arreglándolo.- dijo Lily detrás de ella. Se giró.

Se encontró con los ojos verdes de la pelirroja que le sonreían por si solos. El sol naciente se reflejaba en ellos. Ale bajo la mirada. No podía soportar esos ojos verdes.

-¿Qué pasa?

-¿Cómo puedes sonreír? Casi te matan.

-Mas bien ¿Cómo no voy a sonreír? Puedo vivir otro día. Puedo ver otro sol. Puedo ser quien quiera, sigo aquí. Tú también deberías de sonreír.

-Perdí el control.

-No. Hiciste lo que creíste que era mejor.

Ale giró y miró el sol.

-Me dejó esto.- le dio una nota a Lily.

Al final siempre nos volveremos a encontrar.

-Pues cuando llegue el tiempo le afrontarás y esta vez lo harás de distinta forma.

Lily se apoyó el alfeizar.

-La lucha del sol naciente.

-¿Qué?

-Esta es una lucha que podría llamarse así.

-¿Por qué?

-Porque todos estamos luchando por lo que creemos, por se alguien, por salir a la luz, por crecer, por vivir. Todos queremos ser el sol que sale.- Lily rió suavemente.

-¿la lucha del sol naciente?- Ale rió.

-¿entonces Ale a donde vamos a parar? ¿Qué nos espera?

-Como dijiste Lily nos espera una lucha por sobrevivir.

Lily sonrió.

-Entonces no importa el futuro. No importa. Al final siempre habrá otro amanecer.

-Si… siempre habrá otro amanecer.

-confiemos en que el sol, traerá consigo la paz. 

-¿Por qué lloras?

-Por qué estoy feliz

-Pensé que llorar era malo.

-No lo es. Tenemos que llorar. Tenemos que expresar lo que sentimos. No lo olvides.

"Lo olvide. Olvide lo que me enseñaste. Pero ahora ya lo record

~*~

¿Qué les pareció? ¿Resolvió algún misterio?

Nota 1: ¿se imaginaban que era Ale? Algunas personas si ya lo hacían (¿verdad Alicia?) Alessandra es uno de mis personajes favoritos. Tiene muchas etapas y es un personaje con muchos miedos. Es como dice el hombre-diente-de-oro (que pronto tendrá un nombre. Acepto sugerencias, para él y para la otra Mortífaga) es una chiquilla con demasiado poder y mucha información. Ale también es el personaje que me da para hacer más cosas. Puede saberlo todo. Y bueno si no comprendieron el poder de esta chica es de la mente. O como se le llamará en los siguientes chaps del pensamiento. Profundizaremos esto mas adelante.

Nota 2: El poema del comienzo es mío. Yo lo escribí.

Nota 3: Mmmm bueno para todas aquellas personas que me conocen y han leído lo que he escrito (todo o algo) sabrán que tengo una tendencia a explotar y hacer añicos el comedor. Es un lugar lo suficientemente grande como para que pueda pasar algo así. O eso pienso yo. (Aunque a veces explotó otros lugares)

Nota 4: Escribí todo en una escena ¿se dieron cuenta? No hay un ~*~ dentro de la batalla hasta que acaba. Y eso me enorgullece.

Nota 5: Bueno pues estoy obsesionada con el cielo, los amaneceres, anocheceres, me encanta describir así que no me culpen.

Nota 6: Ahora si adelantos.

§ El próximo chap se llama. "El misterio de los heraldos". Por fin desenmascaró este misterio pero con la respuesta llegan más preguntas.

Un pequeño resumen:

"Por culpa de los merodeadores Elinor queda sepultada debajo de un librero. Pero con ayuda de Alicia podrá salir llevándose con ella un libro. Al haber otro ataque es hora de que Alessandra entre en acción y junto con Dumbledore les explicará un poco. Pero el misterioso libro no se quedará atrás y les revelará la verdad."

Bueno creo que es todo. Espero que le haya gustado.

28pp (en letra 13 verdana)

Syringen A.L.C.S n.n