COMENTARIOS AL FINAL
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Nos quedamos en:
Elinor abrió sus ojos. Estaba sentada en la sala común. Oía las risas de sus amigos. James estaba a su alado también mirando las llamas.
Recordaba que acababa de cerrar los ojos. Sólo por un segundo para sentir el calor de las llamas, pero dentro de ellas tenía la sensación de que algo había cambiado.
Giró y miró a Ale.
-También sientes algo extraño. –le dijo James
-Sí…
Elinor miró a Ale. De pronto creyó ver frente a ella una mujer de cabellos cafés y ojos azules que le sonreía. En el cuello de la mujer había una cadena que centellaba. El signo de un heraldo. Pero la visión se perdió en un segundo y Elinor la olvido y no hizo más que mirar la ventana, creyendo que nada había pasado que había sido un tonto sueño.
~*~
II
-Si de mi dependiera, el mundo y la humanidad no sufrirían tanto.
(*Domingo*)
-Lily no pudo creer que vallas a salir con el presumido de Rafael.
-Es un buen chico.
-Claro que no, es un estúpido.
-Mira no conozco a ese chico, pero si me dejas sondearlo.
-No, no y no. ¿Cuántas veces tengo que repetirlo Ale?
-otras seis mil.
Un gruñido.
-Bueno sólo un favor.
-¿Qué?
-Elegiré lo que te pondrás.
-¿QUÉ?
-Vamos Lil, no irás en uniforme.- "Y menos cuando estoy planeando juntarte con Potter"
-Insoportable.
-Mira déjame ver.- Elinor se agacho y abrió el baúl de Lily.
-¿te das cuenta de que es invierno?
-Si pues…. Ya sé te arreglamos en cabello, te ponemos una linda falda larga tu capa y un abrigo, guates y todo eso.
-¿Quién eres y que le hiciste a mi amiga?
-Nada, pero soy Elinor Dashwood a tu servicio.
Con la cama encantada y las cortinas corridas Ingrid escuchó eso. Sonrió mientras oía a Elinor y Ale discutir sobre que debía ponerse Lily. Río suavemente y se dio la vuelta en su cama.
-Si Ingrid fuera nuestra amiga le preguntaríamos.
-Tengo una idea.- las dos chicas miraron a Ale.
-¿Qué?
-Déjenme busco en su mente.
Ingrid abrió los ojos. Sintió como si buscaran algo en su cerebro. Que sensación más extraña.
-Ya está esto.
Ingrid trato de recordar que era esto… pero no podía. Entre abrió las cortinas y miró lo que iba a ponerse Lily. Sí, nadie más que ella habría decidido algo tan perfecto. Sonrió, le hubiera gustado salir y hablar con ellas, reír pero era muy tarde.
-Bien señorita vístase. – y con un gruñido Lily empezó a vestirse.
~*~
James miraba por el mundo blanco a sus pies. Estaba sentado en su escoba, a gran altura. Miraba como dos figuras se alejaban. Suspiró estruendosamente. Ahí iba Lily bajando hacía Hogsmade, hablando con ese pelmazo. No era justo, verdaderamente, no era justo.
-¿Por qué? ¿Qué hice mal? He hecho todo lo que debía y tú… Lily Evans no te das cuenta de la verdad. No te das cuenta que te amo.
-¿James Potter celoso?- James giró y se encontró con una sonrisa.
-Hola.
-Hola.
-¿Qué haces aquí?
-Vine a ver pájaros…. Zooquete vine a verte.
-No lo necesito.
-Vamos, se que estás molesto o celoso. Mira, Lily te quiere y tú debes de entender….
-No me quiere. Soy su amigo y nada más. ¿Por qué habría de estar celoso?
-Porque la chica que más quieres ha decidido ser feliz sin ti.
A James le extraño esa respuesta. Vio la cara de Jessica que le sonreía abiertamente, pero al parecer no era para él esa sonrisa. Miraba al vacío del cielo. A un lugar lejano que sólo ella podía ver.
-¿Qué quieres decir?
-James, has luchado por ella desde que te conozco. Lo hacías a veces de maneras que no eran las recomendables, pero hace un año con todo el trabajo de mundo te volviste su amigo, pero seguías esperando más. ¿James te das cuenta que Lily puede ser feliz, hallar la felicidad lejos de ti?
-Sí.
-Eso debe alegrarte, como la quieres tú su felicidad debe hacerte feliz a ti. Ese es uno de los más maravillosos cariños que hay. Si realmente la quieres como dices, es porque aunque no este contigo si es feliz también lo serás tú.
James se giró y miró hacia el pueblo de Hogsmade.
-Si tiene esa sonrisa en su cara, si ríe cuando la veo, si de sus ojos no brotan más lágrimas de tristeza seré feliz. Sólo con ver esa sonrisa, el ver como brillan sus ojos cuando habla. ¿A eso te refieres?
Jessica asintió.
-A eso y más. Estate allí para cuando te necesite, para reír, para llorar o sólo para hablar. Disfruta con ella cada momento y muéstrale que eres su amigo y que siempre lo serás, pase lo que pase. Así ella no se sentirá mal si quiere a alguien más.
James se dio cuanta que las palabras de Jessica tenían mucho sentido. Él debía estar allí para ella.
-te pregunto de nuevo ¿celoso?
-Sí, pero ya no tanto. – James se acostó en la escoba.
-¿Cómo haces eso?
-Práctica… es un don.
-Presumido.- Jessica se rió.
-Gracias.
-JAMES… BAJA ALGO IMPORTANTE.- Los dos chicos miraron a Elinor que les hacía señas.
-Anda Romeo una amiga te necesita.
-¿y tú?
-Yo estoy bien, sólo el cielo, esas nubes pueden entenderme.- James le sonrió y descendió.
-James algo extraño me pasó.
-¿Qué?
-Creo que lo de los heraldos no fue un sueño.
-¿Por qué lo dices?
-No puedo explicarte, hay que encontrar a Ale, si tengo razón Lily está en peligro.
~*~
Lily le sonrió a Rafael mientras se metía entre los estantes mirando los viejos libros. No se percató del que chico seguí parado en la puerta bostezando.
Miraba los libros con mucho cuidado. Todos diferentes e inusuales. Sacó uno la tapa era color amarillo.
"Como interpretar los sueños"
-muy Blanc.- dijo con un bufido colocando el libro en su lugar. Sacó otro libro.
"Medicinas y enfermedades de los últimos siglos"
Lily miró el titulo. Al instante un recuerdo fue a dar a su cabeza.
-Quiero ser mendimaga
-Mendimaga
-Sí, ayudar a las personas, poder ayudar. Quiero ayudar a quienes lo necesiten.
Sonrió. Tal vez dárselo para navidad. Sacó otro libro. Era negro y tenía escrito en letras escarlata.
"Oscuridad"
Abrió suavemente la tapa del libro y miró su interior. Nada todas las hojas negras del mismo color. Pasó su dedo por la hoja intentando encontrar algún relieve.
Sintió un dolor extraño en su dedo. Lo miró. Una pequeña gota escarlata cayó de él y recorrió la hoja. Miró su dedo. Una cortada, pequeña, de color rojo. Otra gota cayó impulsada hacía el libro.
Miró una mancha más roja que las demás. Era un aguijón. Otra gota de sangre cayó al libro y cuando acabó de rodar la página brilló.
Lily miró las palabras que brillaban de color rojo sangre.
"La sangre alimenta mis viejos huesos, siento que revivo poco a poco. La sangre es pura como ninguna que haya bebido antes. Tan pura que me fortalezco más rápido. No puedo tomar más de tres gotas. Lo haría si no fuera esa sangre llena de un poder extraño. Mí nombre te preguntarás ¿verdad pequeña? Me llaman Oscuridad, soy la madre de las sombras. Madre de aquellas que pueblan los corazones con miedo. Yo mató a la gente por dentro. Soy la oscuridad que llena corazones. Llenaría el tuyo pequeña. Lo haría como lo he hecho muchas veces con otros corazones. Pero no puedo. Tú sangre pura y maldita te ha salvado de mí, Oscuridad. Ahora aléjate de mí."
Lily soltó el libro aterrada. Miró el dedo donde antes estaba la pequeña cortada. No había más que una mancha roja que desapareció poco a poco. El libro a sus pies…. Lily lo miró y dio un salto atrás. Estaba en llamas. Llamas escarlata que se alzaban hacía el techo. Enormes y fantásticas. Un ligero gemido se oyó proveniente del libro. Luego este se convirtió en un grito agudo.
-SANGRE PURA Y MALDITA.- Y con eso las llamas se alzaron hasta envolver al libro completamente. Subieron en círculos y rodearon a Lily. Allí Lily vio una sombra. –Tú me matarás.- y con eso las llamas se extinguieron. El libro de cubierta negra empezó a temblar. Con una ráfaga de viento proveniente de ningún lugar se alzó de nuevo y se colocó en el librero, luego desapareció.
Miró a su alrededor y salió corriendo hacia la entrada.
-¿Te gustó algo?
-Vamos.- dijo Lily mirando a Rafael.
-¿Estás bien?
Lily no respondió y salió del lugar.
Empezó a caminar rápidamente. Caía agua nieve a su alrededor. Sentía dentro de sí un sentimiento que jamás había sentido. Una opresión, un dolor tan extraño y un miedo inexplicable.
Rafael le alcanzó.
-Lilliane ¿Qué te pasa?
-Es Lily.- susurro ella.
-¿Qué?
-Mi nombre es Lily, no Lilliane, hazme el favor de llamarme así.
-Perdón… Lily.
-Lo siento Rafael, es que me siento mal regresemos al castillo.
-¿Pensé que esto era una cita?
-Sí, pero me siento mal.
-Pero…- Lily miró al chico.
-¿Qué? ¿No podemos regresar? Te repondré la cita algún otro día.
-Es que nadie me deja a la mitad de una cita y nos íbamos a ver con alguien en el las tres escobas y…
-Suenas como Sirius.
-¿Algo de malo?
-Sí, Sirius no tiene muy buen carácter que digamos.
-Ah… perdón por eso, Lilliane. No había nada de malo. Hace tres horas que estamos aquí no veo por qué quieres irte.
-No veo por qué no quieres irte tú.
-Me gusta el pueblo.
-Pues quédate solo.- Lily empezó a caminar. Rafael le alcanzó.
-Nadie me deja así Lilliane.
-Pues siempre me gusta ser la primera.
-¿Qué hay de mal pensé que te gustaba al cita?
-Sí, pero me siento mal y en estos momentos tú no me agradas.
-¿puedo saber que hice mal?
-Comportante como el pedante de Potter.- Lily se tapó la boca. Y miró a Rafael.- Eso es. Eres como ese pedante hace dos años. Y ese es el problema. No eres James.
-¿Qué?
-No sé que hago aquí. Debería ver la práctica de Quidditch o sentarme a no hacer nada. – "Y hablar con James. ¿a quien engaño?" se dijo a sí misma.
Con eso se giró y salió corriendo.
-Ciega… ciega… ciega.- Llegó hasta el camino que llevaba a Hogwarts. Doblo a la izquierda y salió del camino. Se interno en el bosque y corrió hasta llegar al rió. Se quedo de pie mirando el agua. El agua nieve seguía cayendo. Escuchó pasos detrás de ella. El sol bajaba ya y la noche llegaba. Eran como las cinco de la tarde.
-¿Qué tenemos aquí?- esa voz. Lily giró.
-¿Quién eres?
-No importa mi nombre… fui enviado a Hogwarts para hacer sufrir a cierta chica. ¿Por qué no comenzar matando a una de sus amigas?
Lily miró al hombre.
-Mortífago.
-Bien niña. Mala suerte que tengas que morir.
-No.- Lily dio algunos pasos hacia atrás. Resbaló con una roca húmeda y cayó al suelo.
-prepárate.
Un grito rompió la tranquilidad de esa tarde.
~*~
-Alessandra…. Ale…. Alessandra- Elinor abrió la puerta de su cuarto. No había nadie.
-¿está allí?- escuchó la voz de James desde la escalera.
-NO.- Miró en la habitación. Ni en el mapa del merodeador aparecía Ale.
Elinor iba a salir de la habitación, pero algo llamó su atención. Caminó hacía su buró y abrió un cajón. Allí brillaba con mucha intensidad el libro que había sacado ese día en la biblioteca.
Lo miró. Tenía titulo. Lo leyó. No podía ser. Tomó el libro y salió corriendo. No podía ser eso.
-¿Qué pasa?
-Este libro.
-¿Qué?
-Mira el titulo.- James tomó el pesado volumen en sus manos.
"El misterio de los heraldos"
-¿Qué es esto?
-Así llama libro.
-Sí, pero…
-Aquí dice la verdad. James necesitamos averiguarla.- James miró el libro y lo abrió.
Una ráfaga de aire se sintió en la sala común. Ambos chicos se vieron forzados a cerrar los ojos.
Elinor miró a su alrededor. Parecían estar en un lugar sin arriba y abajo. No sabía como estaba parada en medio de esa Nada.
-¿Dónde estamos?
-En el lugar de las respuestas.- dijo una voz.
~*~
-No podemos sencillamente arriesgamos todo, vidas de estudiantes.
-Minerva…
-Albus ¿Qué haremos si mueren?
-No morirán.
-Son tan vulnerables como nosotros. ¿Y si sucumben ante las sombras?
-No lo harán confió en ellos.
-Albus….
-Minerva entiéndelo, deja que su destino fluya que ellos elijan. Sus poderes, sus vidas, no podemos hacer nada más que guiarlos.
-Sí pero pensar en perderlos…
-No lo perderemos. Jamás.
~*~
-¿Quién eres?- dijo Elinor. Frente a ella había una mujer de porte majestuoso. Con una cara joven y hermosa, pero en sus ojos se denotaba toda su edad. El cabello de la mujer que caía hasta sus pies de un color rubio casi blanco y sus ojos de un azul tan pálido que bien pudieron haber no tenido color alguno de haber sido mas claros.
-Me llaman Ábely. Vienen por respuestas se las daré.- Su voz era calmada y no sin ningún sentimiento.
-Nosotros no venimos por respuestas. Regrésanos.
-Se equivocan.- dijo la voz ahora sin cuerpo. –Estoy aquí… y acá.- con un pequeño plop la mujer aparecía en cada lugar.
-¿Qué haces?
-Juzgar si ustedes herederos de sangre también heredaron el poder.
-¿Qué?
-Son heraldos no se dan cuenta. Eso no fue un sueño, Alessandra tiene un gran poder, pero ustedes también lo tienen. Gordic y Amalina debían ser los primeros en despertar.
-Déjanos irnos tenemos que buscar a una amiga.
-¿a Lily Evans?
-¿Cómo?
-Miren esto- una gran burbuja aprecio y se fue ensanchando.
-¿Qué tenemos aquí?- esa voz. Lily giró.
-¿Quién eres?
-No importa mi nombre… fui enviado a Hogwarts para hacer sufrir a cierta chica. ¿Por qué no comenzar matando a una de sus amigas?
Lily miró al hombre.
-Mortífago.
-Bien niña. Mala suerte que tengas que morir.
-No.- Lily dio algunos pasos hacia atrás. Resbaló con una roca húmeda y cayó al suelo.
-prepárate.
-LILY.- grito James.
-les daré el poder de salvarla, sólo deben llegar a mí. -La mujer se metió en la burbuja.- entonces tendrán en poder para salvarla.
-No juegues con su vida así. Déjanos ayudarla. – James corrió hacia la burbuja al tocarla éste salió disparado.
-Estoy bien.- dijo el chico un pequeño hilo de sangre salía de su labio. – No permitiré que le pase algo a Lily.
-La única forma de pasar es con magia.
-No me importa déjame pasar.
-No…
Los gritos de ambos se quedaron fuera de su cabeza. Elinor miró a su alrededor.
-Lily, no pienso abandonarte.
-¿Qué?- ambas personas voltearon a ver a Elinor.
-No pienso abandonarte Lily.- El cabello de la chica se erizó.- Ni hoy ni nunca.
James se quedo mirando a su amiga.
-¿nunca?-repitió Ábely mirando a la joven.
-Ni hoy ni nunca. No pienso abandonarte Lily.
Ábely miraba a la chica que tenía sus puños fuertemente apretados. Elinor sentía la presión de sus uñas contra su piel, pero eso no importaba.
-Yo tampoco pienso dejarla.- dijo James. – Nunca le dejaré sola. JAMÁS.
-¿Por qué?- pregunto Ábely sonriendo.
-Porque su mirada es calmante.- comenzó a decir James.
-Su vitalidad me llena.
-Porque es grandiosa.
-Porque ella siempre ha estado conmigo.
-PORQUE LE AMO.
Ábely sonrió.
-¿Si? Demuéstrenlo. Demuéstrenme que no le dejarán morir. – El poder de ambos chicos empezaba a desbordarse.
-NO DEJARÉ QUE NADA LE PASE.
-NADA, NI HOY NI NUNCA LE PASARÁ ALGO SI YO ESTOY CON VIDA.
Dos flechazos de luz uno rosa-rojizo y el otro amarillo estallaron en el vacío lugar. La burbuja donde estaba Ábely se reventó.
-¿QUÉ harán para protegerla? ¿QUÉ DARÁN POR ELLA?
-LUCHARÉ- llegó la voz ahogada de Elinor.
-DARÍA MI VIDA.- llegó la de James.
-Que así sea.- Los pequeños pedazos de la burbuja se unieron formándola otra vez. Y esta vez la burbuja se rompió con un estallido y la onda de choque se llevó con ella ambos rallos de luz.
Entre ese caos ambos amigos oyeron la voz de Ábely.
-PRueben que son dignos del poder.
James abrió sus ojos y miró el bosque. Más allá, bien lo sabían ambos chicos, dentro de ese bosque estaba Lily.
Elinor se levantó y sin perder tiempo comenzó a caminar. James le siguió al instante. Pronto sus pasos se convirtieron en una carrera.
Oyeron a lo lejos una voz.
-Bien niña. Mala suerte que tengas que morir.
-No.- Era ella Lily.
Llegaron al claro y miraron la escena. Lily en el suelo y el hombre preparado para matar a su alrededor había varios encapuchados.
-Prepárate.- el Mortífago levantó su varita señalando a Lily.-Muere.
Y el grito de Elinor se alzó en la tarde.
El Mortífago se giro bajando su varita.
-que demonios. ¿QUIÉNES SON?
-No le tocarás. Tendrás primero que matarme. A MI HEREDERA DEL PODER DE Amalina Alitis.
-Y YO DE Godric griffindor.
El Mortífago se quedo de pie. ¿Qué debía hacer? Sentía como todo a su alrededor se movía.
-Ríndete o muere.- dijo Elinor. Lily abrió sus ojos asustada. Esa voz, esa voz no era de Elinor. No les dejaría. No de nuevo. Se paró pesadamente.
-Nadie ataca a esas personas que apreciamos.- James movió su mano y una espada apreció frente a él. Al chico le pareció normal.
-Nunca me rendiré. Vivó para y por el Lord oscuro.
-Bien, muere en ese caso.- James se precipitó contra el encapuchado. De repente paró sus pasos. El filo de la espada quedó a pocos centímetros del cuerpo.
-¿tú?
Lily Evans estaba parada frente a James. Protegiendo al Mortífago. Su roja cabellera ondeaba a su lado y sus ojos estaban cerrados. Se veía que no tenía miedo. La espada estaba a pocos centímetros de su pecho.
-Detente.- dijo suavemente.- Detente James o si quieres matar a este hombre mátame a mí primero.
Elinor se acercó con paso ligero.
-Quítate.- le dijo a la pelirroja con esa voz inexpresiva.
-No.- Lily abrió sus y una onda helada lo cubrió todo. – Les ordeno que regresen AHORA. SI ESTE HOMBRE MERECE UN CASTIGO QUE SE LE DE AHORA. A ÉL Y A TODOS LOS QUE ESTAN AQUÍ.
Elinor se llevó sus manos a su cabeza. Su energía bajaba. Sentía de repente el calor. Que volvía a tener el control de su cuerpo. James sentía lo mismo. Esa energía, todo tenía que salir.
Con un movimiento la espada cayó y se calvo en el suelo. Y dos gritos resonaron a la hora del crepúsculo. La tierra se sacudió y una tercera voz se unió a ese coro.
Elinor abrió sus ojos y miró a su alrededor. Una sonrisa sincera se dibujo en su cara antes de caer de espaldas.
Ingrid miraba la noche caer. Escuchó a lo lejos el lamento que se alzaba. No era la única que lo oyó.
Los profesores dejaron sus gritos y escucharon.
Voldemort se quedo sentado en su sillón sin decir palabra. Isabel sonreía oyendo eso.
-Dos más.- dijo en un susurro.
Ale abrió sus ojos. Atrás de ella estaban Carina y Armando.
-Lo lograron.- dijo la pelirroja dejando salir el aire que había contenido momento antes.
-Sí, lo han logrado.
-¿se acerca?- pregunto el chico.
-La siguiente será aquella que verá a Melizza a los ojos. Ya esta lista, se ha dado cuenta por fin.
Y con eso Alessandra se giró y camino de vuelta al castillo con una sonrisa en sus labios. Los heraldos estaban por reunirse. Poco faltaba para que atuvieran todos juntos. Poco faltaba para que ella se alzar
Final del capitulo 16.
~*~
No estaba muy segura de subir este chap, porque como parecía que pocas personas habían leído el anterior.
Tengo ya 100 rrs. No se quien fue el rr 100 y la verdad prefiero agradecer a todos los que han leído esto.
Bueno
NOTA 1.
Creo que el chap quedo bastante bien. Los adelantos que tengo son que…
El siguiente chap es uno llamado: La reina del caos.
Por fin nos enteramos de quien es y la prueba que esta tendrá que enfrentar para ganarse ese poder, al igual que algunos recuerdos de su infancia.
NOTA 2
Bueno estos dos heraldos debían ser los primeros pero Ale les ganó. En el siguiente chap creo que también despiertan algunos heraldos pero no estoy segura. Al terminar el prox. Chap comenzaremos con otras cosas.
El libro tiene algunas cosas que ver
NOTA 3
Rrs.
Ale: Si estoy obsesionada con el cielo. Gracias por decirme que escribo bien. Si y también el mercado, creo que debería dejar de explotar cosas.
Acerca de tu otro rr. Bueno ya sabes de los demás heraldos. Sobre dos de ellos. Ya veremos. Gracias por los rrs.
Maris: Que bueno que te haya gustado el poema. Que bueno que te parezca que se me da bien. Si creo que la batalla quedo bastante bien. Bueno si las posturas de cada uno, pero a Peter le queda mucho camino antes de hacerse malo así que ya veremos. Yo se que puedes escribir cosas mas grandes, pero esta bien ese. A propósito si lo de los poderes. Bueno eso se está desenvolviendo, poco a poco. Gracias
Niniel204: Gracias y bueno aquí esta el siguiente.
Alicia: Mmmm bueno de las primeras líneas de tu rr no tengo muchas cosas que comentar. Y bueno si reales en un contexto puede ser que parezcan. Pero decía su forma de actuar. Si la U debe ser estresante pero el stress de mi ff es un stress bueno. Gracias por eso de la intro no estaba segura. Si justo era eso lo que le quedaba a Ale. A mi también me gustaría porque en mi cabeza mi ff es como una película. El papel de Bella es solo no dejar que la pareja este unida por el "bien" de su hermana. Si tiene mucho poder pero lo controla con la mente pero necesita sus ojos para poder descargado hacia algo, sus lentes no le dejan que haga eso y la comparación es algo lejana, muy lejana pero puede ser. Gracias por el rr.
NOTA 4
Si no entendieron algo de los heraldos hasta aquí háganmelo saber. Gracias a tod@s.
Syringen A.L.C.S
(19 pp)
