Nada de lo que reconozcan me pertenece.
COMENTARIOS AL FINAL
Nos quedamos en:
-¿y los profesores?- preguntó algún chico.- ¿Por qué no estuvieron aquí?
Ale sonrió.- Siempre se puede ayudar a dormir a los viejos.
En ese momento Albus Dumbledore despertaba y comenzaba a reír. Había caído en la treta de la chica.
Los demás profesores comenzaron a despertar, pero al ver al director riendo todos se tranquilizaron. La luz regresó a Hogwarts, aunque con ella no llegó el amanecer.
II
A veces pienso que la vida se divierte burlándose de mí.
Sé que no entiendes por qué estar con mis padres. Bueno después de esa carta, que te dije, llegaron muchas otras. Todas llenas de amor y nostalgia. Había veces en que no podía seguir leyendo porque las cartas eran tan perturbadoras que yo lloraba a lágrima viva. Me dijo tantas veces que me amaba y necesitaba, sacó de mi cabeza todos los pensamientos de odio y los cambió por compasión. La compadecí tanto y me odie por odiarla antes. Era mi madre y, según sus cartas, me amaba tanto. ¿Cómo podía dejarla? ¿Cómo podía no ir con ella cuando era su único deseo? Oh, James. Era tan egoísta de mi parte. Cedí ante ella, aunque siempre supe que no debía hacerlo. Pero ya es muy tarde para echarse para atrás. Jure sobre mi sangre, está misma tarde, que iría con ella. Lo juré ante Dumbledore y el símbolo de los heraldos. Sé que cometo un error y que si llegó a verla no regresaré jamás. Soy tan ilusa porque cedí cuando prometí que no lo haría, cedí aunque sabía que eso quería decir no volverte a ver. Ha sido tan difícil para mí. Muchas veces estuve a punto de decirle todo a Elinor o decírtelo a ti, pero yo lo sabía muy bien. Si cualquiera de los dos me hubiera visto a los ojos y me hubiera dicho "te necesito, quédate, no puedes irte" yo, probablemente, hubiera escrito a mi madre explicándoselo todo. Pero caí ante mi madre, que siempre tuvo ese poder sobre mí. Soy una niña, aún lo soy. Perdí a mis padres y a los once años debí separarme de ellos. Sé que tú también te alejaste de los tuyos, pero tú los viste caer y supiste que nunca volverían. A mí me los arrebataron. Los alejaron de mí cruelmente y me dejaron sabiendo que estaban vivos. No sabes lo que he sentido, los remordimientos de dejar el mundo mágico me matan, pero los de dejar a mis padres también lo hacen. Ahora ya juré. No hay marcha atrás. No importa que ahora sienta que es un error. Lo mismo sentiría si me quedará. Es mi maldición, estaré dividida por siempre, pensando que lo que hice estuvo mal.
James se alejó de Hogsmade. Enfundado en su capa con la nieve cayendo a su alrededor. Lily no parecía regresar aún y la noche que habían creado los vampiros seguía sin desaparecer. Ale había dicho que era cuestión de tiempo, que para el inicio de clases se volvería a ver el sol. James le tenía miedo a ese inicio. Si Lily no volvía… no quería ni pensarlo. Pronto divisó Hogwarts. Se volteó y miró el cielo. Las estrellas brillaban.
-Lily regresa... ¿Qué piensas que haré sin ti? ¿De que vale vivir una vida donde tú no estás? Es como pedirme no respirar.
Se quedo de pie intentado divisar el sonido de un tren. Pero la noche quedo en silencio. Una vez más regreso al castillo sin nada y con le corazón vació.
Se dejó caer en una butaca en la sala común. Miró las llamas y se quedo allí, no se pararía hasta el día siguiente que tuviera que volver a sentarse frente a la estación de trenes a esperar un tren que tal vez no llegaría.
Esta es la última hoja de un diario. Se terminó más rápido de lo que pensaba, los días del apagón llenaron sus hojas aunque fueron pocos. No hay señales de Lily y a veces temo que no regrese. Ale parece inquieta por la misma razón. Sufro de insomnio cada vez más seguido. Es como si mi cerebro se negará a dejar de pensar, tengo demasiadas cosas en la cabeza. Escuchó en esas noches a Ingrid llorar, me da tanta pena, no sé por qué. Me prometí a mi misma que no la perdonaría, no la perdonaría por traicionarnos pero me es imposible no sentirme mal al oírla. Alessandra casi no se pasea por el cuarto y llega a altas horas de la noche. Tengo la sensación de que esas escapadas nocturnas son al bosque prohibido. Pienso que cuando todo esto acabe tiraré las hojas por la ventana. Caerán al lago y se perderán allí. Al final también quiero perder el recuerdo de lo que vi en mis sueños. Fue horrible, era como si viera el futuro pero sé que no es así. Desde hace tiempo deje de creer que tengo visiones, pero aún así tengo miedo. Soñé con mi padre, con Narcisa, con Ingrid y sobre todo con una piedra nívea muy lisa y redonda, los rayos de la luna caen sobre ella. Cada vez que recuerdo eso un escalofrió recorre mi espalda. Sirius ha estado algo mal últimamente, teme a algo pero no se a que y al parecer no quiere decírmelo. Tengo miedo de que se aleje de mí… a veces me sorprende que Sirius y yo hayamos durado tanto… a veces.
Elinor dejo la pluma a su lado… movió la cabeza negando efusivamente. Tenía que dejar de pensar en eso… que Sirius tuviera por primera vez una relación decente no quería decir… quería decir que se aburriría… no…. Volvió a negar. Tomó todas las hojas que ahora estaban en su cama. Las acomodó y las amarró con un cordel. Luego abrió la ventana. Se detuvo un segundo y miró la última hoja. Tomó de nuevo la pluma.
También, a veces, presiento que después de éstos días… cuando la nieve se derrita comenzaran los verdaderos días de oscuridad… tuvimos nuestra primera batalla… es probable que frente a nosotros se alcen muchas más. ¿Cuántos llegaremos al final?
Luego dejó caer las hojas. Las miró caer en el lago y hundirse. No quedaba nada más.
-¿Elinor?- la chica se giró.
-Hola Sirius.- murmuró la chica.- ¿Estás más sociable?
El chico no respondió se sentó en la cama de Elinor y se quedó allí con su cabeza entre sus manos. Elinor lo miró. Se arrodilló frente a él. Tomó las manos del chico entre las suyas y miró el rostro de su novio.
-¿Qué te dijo ese Mortífago? ¿Qué pasó?- Sirius no contestó.- ¿Qué pasa? ¿Es algo conmigo?
-No.- murmuró Sirius.- Tú eres perfecta.
Elinor se sonrojo un poco.
-¿Qué pasa?
-él Mortífago se llama Aensley y él… Elinor yo tengo el poder desde ese castigo con Blanc… no sabía nada yo sólo me sentía distinto… luego vino lo de los heraldos y después esa tarde… a mi ya se me había entregado el poder… pero de todas formas intenté… intenté… matar a Lily… Soy un mounstro… yo me deje llevar como el resto de mi familia por el poder… no soy mejor que ellos… toda mi vida trate de convencerme de que era distinto… que yo no golpearía a mi hijo, yo no lo odiaría, no intentaría matarlo… pero me equivoque… no fue a un hijo a quien intenté matar si no a una amiga… a alguien a quien le tengo confianza…
Elinor aún de rodillas lo miraba. Apoyó sus brazos en las rodillas del chico y luego su cabeza sobre estos. Suspiró.
-No digas eso.- mustió suavemente.- Tú eres distinto a ellos. Lo eres. Eres mejor y noble… no eres como ellos…- la voz de Elinor se fue apagando.
Sirius negó suavemente mientras acariciaba el cabello de su novia.
-¿Cómo puedo ser mejor si hago llorar a alguien que quiero?
Elinor levantó su cabeza.
-No me haces llorar tú… si no el hecho que creas que eres un acecino.
-Pude haberlo matado con dos palabras… sólo dos… y pude haberlo hecho… sentí el poder para hacerlo.
-Pero no lo hiciste.- Elinor sonrió a Sirius.- Eso es lo que te diferencia de todos… pudiste hacerlo, tenías el poder para hacerlo… pero no lo hiciste, esa es la diferencia. Podrías sentir el mayor odio por quien fuera pero no has matado… no has juzgado a alguien aún…
-Pero lo haré… algo me dice que algún día me mancharé de sangre.
-Sí… puede ser, algún día, todos lo haremos. – Elinor estiró su brazo y tomó algo, una bolsa azul.- Ten.
Elinor se levantó del suelo y se sentó junto a Sirius. Él abrió la bolsa. A dentro había un pequeño perro de felpa. Era de color negro.
-¿y esto?- preguntó el chico. Elinor se alzó de hombros mientras dejaba que Sirius la abrazará. Se sentía muy bien entre sus brazos.
-Me parece que es lindo. ¿Por qué te conviertes en perro?
Sirius la miró por un momento.
-Cuando vivía con mis padres… un día, tenía apenas nueve años, estaba sentado en el parque, me había escapado de mi casa.
Sirius se echó para atrás y se acostó, Elinor hizo lo mismo y apoyó su cabeza en la panza del chico.
-Ese día vi a un perro, correteaba por el parque como si nada le importará, era tan distinto a todos los demás, era grande, negro estaba sucio, su pelaje estaba revuelto, descuidado… era como ningún otro, se dedicaba a hacer jaleo. Se acercó a mí y, si fuera posible, creo que me sonrió. Poco después llegó un hombre harapiento y, que me pareció, todo lo contrario a las personas que siempre me habían rodeado. Gritó Hocicos y el perro corrió hasta él… el hombre me sonrió y luego se alejó. Ese perro y el hombre eran tan distintos… y yo siempre me sentí distinto en mi hogar cuando tuve que decidir me acordé de ese hombre y de hocicos.
-Ya veo.- dijo Elinor.- Tenía duda… es que… bueno es interesante.
-Es mi personalidad… alguien distinto a los demás.
-Para mí.- mustió Elinor en voz baja.- para mi eres perfecto. Te amo.
-Yo también te amo Nori… no sé que haría sin ti. – la chica sonrió… tal vez no tenía porque dudar… Sirius la quería tanto como ella a él.
Pero antes de irme, de llegar a la despedida de esta carta, debo pedirte un favor. Cuida de Elinor, mira que no sufra por que me he ido. Dile que la quise como nunca llegue a querer a otra amiga. Que en el momento en que Ingrid me dejó, sin ella yo hubiera caído. Ay James. Soy tan débil que hasta me compadezco. Soy tan débil que soy capaz, en estos momentos, cuando sé que les estaré haciendo daño a dos personas que quiero tanto, de compadecerme y además de compadecerme porque soy débil. Intentó poner eso como excusa. Pero sé que todo es culpa mía, sé que todo es un error mío. Dile a Elinor que siempre la quise, que siempre la querré y que ha sido muy buena amiga. Que se acuerde de mí con una sonrisa y cuando toque el violín piense en mí además de en su padre y en su Aya. Dile que siempre confié en ella y que su amistad fue muy importante, que mi juramento de amistad sigue donde lo dejamos la última vez, que agregué algo hoy. Dile que nunca, nunca, pase lo que pase, nunca la olvidaré.
En ese momento recordó las palabras que James le leyó y ella pidió que Lily regresara. Abrazó a Sirius.
-¿crees que regresé?
-Sí… no creo que deje a Jamie solo… o eso espero… deja de procurarte… ella volverá.
Querido Remus:
Nos veremos en febrero, para entonces iré a Hogwarts… Todo por aquí esta bien, no ha habido complicaciones con el bebé… espero verte pronto.
Cherise.
Remus miró la carta. ¿Febrero? ¿Por qué hasta entonces?
-Piensan que no es grave.- dijo Alessandra a su lado.
-¿Cómo?
-El ministerio aún piensa que puede controlar la situación, lo creyeron cuando comenzó… entonces Voldemort paró sus planes y ahora que a comenzado de nuevo piensan que parará de nuevo. Pero están equivocados… esta vez no parará con tanta facilidad y se llevará con él miles de vidas.
La chica miró el algo congelado y suspiró.
-Las cosas van de mal en peor… la oscuridad sigue y Lily no regresa.
-Pensé que estabas segura de que regresaría.
-Bien lo has dicho estaba…ahí viene James y sigue solo.- dijo mirando el camino de Hogsmade. – pero es que… hubiera regresado antes… tuve flechazos de lo que pasaban… como ella los tuvo de lo que pasó aquí… pero no ha habido ningún otro.
-¿Cómo fue el último?
-Fue un sentimiento de duda. Era como si no supiera que hacer… algo quiere volver pero hay algo que no.
-¿Por qué?
-Lo mismo me preguntó y aún no hallo respuesta.
Alessandra se alejó de la ventana.
-Además si no regresa las cosas serán más complicadas. Me alegra que seas un heraldo.
-¿Si?
-Sí… me alegra poder confiar en ti… es algo que nun…
Ale se quedo callada mirando a Remus.
-¿Qué pasa?
-¿Algunas vez has sentido que cometes un error?
-Sí… muchas veces…
-Pues eso acabó de sentir eso.
Remus no entendió, Alessandra salió de la torre. Pronto sus pasos se perdieron en la quietud del castillo. Remus se quedó mirando la ventana. "¿Por qué siempre tan misteriosa? ¿Por qué siempre tan callada y cuidadosa? ¿No puedes darte un descanso para sentir? ¿O es que te da miedo vivir?"
James Potter se sentó en la banca. Ese era el último día de vacaciones o podría decirse así. Si Lily no había abordado el tren. El chico negó. Escondió su cabeza entre sus manos.
-Lily por favor… regresa… regresa… no me puedes hacer esto. Lily…- su voz era tan queda que más parecía que lo estaba pensando. Sacó de su abrigo la carta y la miró. Una vez más leyó el último párrafo. Era uno de los más grades…
Y ahora por es hora de mi despedida. Ya te he dicho a lo largo de ésta carta lo mucho que te quiero, lo mucho que te estimó y cuanto ha cambiado mi opinión sobre ti a lo largo de dos años. Espero que hayas podido entender o al menos no verme como egoísta. Te dejó por motu propio lo sé, pero con mucha dificultad. Sé que tú sentías algo por mí, no estoy segura si era amor. Espero que hasta esta carta tú no supieras nada de mis sentimientos o no lo hayas oído de mi boca. Sí no es así, pues bueno, sólo intenta olvidar lo que te dije. Intenta olvidarme y cuando me recuerdes sonríe, como si fuera un recuerdo feliz y no una despedida que me quema el alma. Espero que la única que sufra de verdad sea yo. Que la única a quien le queme el alma por toda la vida sea mí. A lo largo de la carta te he dicho que soy débil, me he compadecido a mi misma y me he hecho menos. Es que en este momento cuando sé que me estoy engañando para no sentir el dolor tan horrible como sé que será, me doy cuenta de que sencillamente soy egoísta. Me engaño pensando que no sufrirás cuando tal vez sí lo hagas, sólo para que yo no sufra tanto, sólo para que el dolor no me carcoma. Aunque sé que debería matarme, que debería morir de dolor, ese sería el mejor castigo. Pero una vez más únicamente pienso en mí. Sé que lo único que estoy haciendo con esto es abrir más grande la herida, es dejarla sangrar aún más, me castigo a mí misma, porque sé que soy egoísta y débil, sé que tal vez no cambie… sé que me engaño. No soy la perfecta Lily Evans que todos creen. Pero lo mejor sería que acabará de una vez con esto. Ya escuchó a Ale carraspear porque llevó mucho tiempo aquí. Así que sólo tengo que decir unas cosas más. Como dije arriba si tú hubieras llegado y me hubieras dicho que no me fuera, no me habría ido. Pero ahora sé que es muy tarde, el juramento está hecho, mi corazón está roto y espero no estar rompiendo el tuyo. Te amo… tanto como jamás creí llegar a amar a alguien. Perdóname y olvídame. Ayuda a Elinor y a cualquier otra persona que sufra por este capricho infantil. Porque, bien sé yo, que esto es sólo un capricho de una niña tonta, débil, infantil, egoísta y ciega.
No me busques James, no me encontrarás, tal vez en otra vida, en la siguiente o después nos volvamos a encontrar. Entonces te prometo que si así tu lo deseas no te dejaré. Vivé feliz y guárdame como un recuerdo lejano, olvídame parcialmente, no completamente, aunque suene extraño y egoísta. Sólo olvida que alguna vez sentiste algo por mí. Ahora por fin me despido. Adiós James Potter, eres una de las mejores personas que he llegado a conocer y te quiero por eso y mucho más.
Lily.
Suspiró y se levantó. Miró al horizonte y se encontró con lo que buscaba. El sol comenzaba a salir. Había extrañado la sensación de calor que proporcionaba el astro rey. De pronto entre la luz asomó la gran figura del tren. El vapor salía y se oyó el sonido del silbato. Miró la gran maquina pararse frente a él. "Por favor, por favor"
Las personas comenzaron a salir. Los alumnos pasaron a su lado y lo saludaron. De pronto entre toda la gente encontró a quien buscaba. Una chica pelirroja bajaba del tren. ¿Podría ser? Corrió hacia ella. La tomó del brazo y le hizo girar.
-¿Lily?
Pero la sonrisa que había embozado desapareció.
-Disculpe, la confundí con alguien mas.- dijo a la mujer frente a él.
-No hay cuidado joven.- la señora se alejó.
James cerró sus ojos. ¿Podría ser cierto que la había perdido? Volvió a mirar a su alrededor.
Cada vez había menos personas en el tren. Pero fue entonces. Una chica bajó del tren. Su cabello era rojo y parecí estar en llamas con el sol saliendo detrás de ella. La muchacha se sintió observada porque giró y entonces sus miradas se encontraron. La chica abrió los ojos y sonrió. Soltó su maleta y comenzó a correr hacia James. ¿Podía ser cierto? ¿Podía ser Lily? ¿No era una ilusión?
Todos esos pensamientos se borraron en cuanto tuvo a Lily entre sus brazos. La chica puso sus brazos al redero del cuello de James mientras que este le daba vueltas. Lily reía y al parecer también lloraba. James también había comenzado a reír.
-Lily- murmuró- Pensé que…
La pelirroja sonrió y le puso el dedo sobre los labios.
-Déjalo.- y después lo besó.
James ésta vez no se quedo petrificado. La besó y se sintió feliz. Alguien carraspeó. Los dos se separaron.
-Bueno… sé que tal vez besarte con James sea más agradable… pero te extrañe.-
Lily se giró y miró a Elinor. Se quedó de pie.
-¿me perdonas?- preguntó.
-estás aquí… eso es lo que importa.- las dos chicas se abrasaron. Lily comenzó a llorar y lo mismo hizo Elinor.
-Pensé que no regresarías… hasta que Ale dijo que había sentido tu presencia. Llegue a creer que no regresarías.
-Lo siento.- se separaron. Después Lily abrazó a Sirius, Alicia y a Remus. Marina y Peter también la abrasaron y por último Ale y ella se quedaron mirando.
-¿Por qué dudaste?- le preguntó Alessandra.
-A veces es bueno dudar… y confiar.- dijo la chica y abrazó a Ale que se quedó de piedra.- Y muchas veces es bueno sentir.- dijo la pelirroja al oído de su amiga.
Lily tomó la maleta que Ale le alcanzó y se giró hacia James.
-¿Me perdonas?- preguntó.- Sé que llegar así no te hará perdonarme, pero lo siento.
James la miró y luego sonrió.
-Lo hablaremos después- dijo mientras la abrazaba. Y así riendo y con los ánimos renovados subieron la colina hasta el castillo. Por un momento todos olvidaron lo que les esperaba.
-¿quería hablar conmigo Profesor?- preguntó Lily al director cuando entró a su despacho una tarde.
-Sí. Creo que tienes muchas dudas… tengo que explicarte muchas cosas que debí decirte hace años.
Lily miró al fénix y sonrió.
-Estoy lista para oír-dijo, sus ojos verdes se posaron en el director.
Dumbledore se metió un caramelo de limón a la boca y miró hacia la ventana.
-Grindelwald fue un brujo que vivió hace muchos años. Fue en ese entonces cuando la última reina del caos antes que tú se alzó. Yo también fui un heraldo. El heraldo e la vida.
-¿entonces usted sabe quien es su sucesor?- preguntó la chica esperando que Dumbledore asintiera, pero en su lugar el director frunció el seño.
-La verdad no, es un don extraño, parece sin que uno lo quiera, además no se trasmite por sangre, es como el de la lealtad, pero déjame seguir. Como te decía Grindelwald era un mago muy poderoso, yo mismo viaje por todos los caminos para llegar al corazón del túnel de los muertos. Ibería era muy buena. –Lily supuso que Ibería debía ser la antigua reina del caos.- Nosotros éramos mucho más grandes que ustedes y teníamos mucho más conocimiento de nuestro poder… Ib nos dio el poder muy rápido, pero de todas formas fue una batalla horrible… Sabes Grindelwald pudo ser un heraldo, lo conocí antes de que terminará su educación, sólo tenía un amigo, una chica llamada Evelyn, que era descendiente de Salazar Slytherine.
-¿La madre de Voldemort?
-Sí, Grindelwald juró cuidar a Tom, pero murió antes de que Tom cumpliera los once años, pero le enseño todo y Tom e convirtió en su sucesor. Nunca lo imagine hasta que fue muy tarde.
-Ya veo.
-Sí, algo que tienes que tener en cuenta es que nada pasa por que sí, todo tiene una razón.
Lily asintió y volvió a acariciar al fénix.
-Se parece mucho al que me dio James de regalo.
-Es que son copias.- dijo Dumbledore. La pelirroja miró al director sin entender.- Te contaré un secreto Lily… al final tarde o temprano lo sabrás. Hay una orden llamada la orden el fénix. La creamos hace años unos amigos y yo como nuestro grupo secreto. Fawkes era nuestro símbolo, me lo regalo mi padre de cumpleaños hace años, cada uno de nosotros sacó una copia, un fénix de cristal idéntico a este. Solíamos decir que a quien se le entregara tendría gran pode y es cierto. Cedimos dos plumas de Fawkes a Ollivanders y nos quedamos con nuestros fénix de cristal, la mayoría se rompió, sólo quedo ese.
-¿Por qué lo tenía el señor Nichelson?
-Bueno él era el más joven de nosotros, Ib también estaba en la orden y todos los heraldos. Estaba en la orden por ser el hermano menor de Ib. Bueno lo que pasó es que yo se lo di. Se lo di la misma noche en que me case con su hermana. Él aceptó, años después cuando regresé del túnel quiso devolvérmelo, pero yo ya no lo quería. Una de las múltiples maldiciones cayó sobre nosotros, allí acabó la orden el fénix, que ahora se ha vuelto a juntar.
-Contra Voldemort.
-Sí, no terminó su trabajo, hasta que Voldemort no este muerto la orden del fénix no desaparecerá.
-¿entonces su esposa era la reina?
Dumbledore asintió.
-Su poder era inmenso, como el tuyo, sólo que ella lo sabía desde que nació, desde entonces se preparaba. Muchas maldiciones y profecías caen sobre los heraldos. Son los mensajeros de aquellos que por primera vez tuvieron el poder y que no lograron su cometido, pero para que entiendas tengo que remontarme a la historia.
-No importa.- dijo Lily que quería entender y empezaba a querer saber más.
-Merlín fue el mejor mago de todos los tiempos, cuando supo que se acercaba una catástrofe en el mundo natural decidió ayudar a que eso no pasará. Dio poder a varias personas que en ese momento eran sólo bebés. La encargada de sellar ese mal con ayuda de los demás era Isabel. No sé porque la eligió pero así fue. Cuando llegó el desequilibrio ellos apresaron al mal y así término. Pero allí llegó la primera maldición. Mientras no hubiera una traición a la sangre nada ni nadie viviría en paz, porque el desequilibrio regresaría. Así que los heraldos hicieron un pacto de sangre. Sus poderes regresarían a la vida cuando se acercará el desequilibrio, sería un mensajero el que lo llevaría y quien los utilizaría, desde entonces fueron llamados heraldos. Como ya sabes dos familias hicieron también un juramento los Ewan de los que desciendes y los Bulmer de los que desciendo yo. Mi familia debía proteger con el poder de la tuya a todos…
-Sí lo sé.- murmuró Lily, Elinor se lo había contado.
-Bien, como lo hice yo tú también tendrás que viajar al abismo de los muertos y por el túnel. Te lo advierto es un viaje arduo y tendrás que darte cuenta de todo.
-¿que es el túnel?
-Un túnel donde todo lo que has vivido se te presenta y donde todo causa más dolor. Es enfrentarse a uno mismo.
-Ya veo.
-Como te dije hubo muchas maldiciones, pactos y profecías. Sólo hay dos que hay que destacar. Lady Violet hizo una cuando dieciséis, ella fue la misma que profetizó que Ib seria la reina, pero me salgo del tema. La profecía decía.
Dumbledore sacó un frasco y lo tiró al suelo. En seguida una chica comenzó a hablar.
-Deben la tierra proteger. Las puertas abrir y el mal matar. La reina las sombras detendrá y nos dará una oportunidad.
El poder de uno es poco, los nueve juntos una legión. Las guardianas de las puertas, los sobrevivientes de las grandes guerras que viven en tierra rodeada de agua ayudarán. A final los poderes se fundirán.
Así será siempre hasta que una reina ante el poder sucumba entonces la guerra será ardua y se llevará muchas vidas. El sufrimiento hará crecer las sombras y sólo un heredero de sangre al mal podrá retar y a este ganar.- Su voz era suave y soporífera. Lily la miró. La botella volvió a su estado normal.
-Esa profecía…
-Cuenta acerca de la traición de Isabel. ¿Sabes como Tom e Isabel se conocieron?
-Creo que por un cuadro.
-Sí, alguien hizo un retrato de Isabel cuando tenía veintiún años. Era tan magnifico que en el se podía ver toda la hermosura de la mujer. Un día Tom llegó a una tienda acompañado de sus mejores amigos Efime y Aensley. Este último es el Mortífago que vino cuando Ale tomó su poder.
-¿el Mortífago-diente-de-oro?
-Sí.- dijo Dumbledore sonriendo por el nombre.- Se lo regaló para su decimoséptimo cumpleaños a Tom. Hay que decir que Efime odio eso, ella amaba a Tom y espera convertirse en su esposa pero al final Tom logro traer a Isabel. Creo que Efime e Isabel se llevaban muy bien, la Mortífaga se hizo a la idea hasta que Tom se convirtió en Voldemort y ella en Mortífaga, se le ha visto en bares muggles de mala muerte y es muy peligrosa. Creo que ahora se encarga de cuidar a Isabel. Toda la amistad se perdió por lo que sé.
-Nunca pensé que…
-¿Qué la historia fuera así? Es cierto es extraña.
-¿Por qué fue traición lo que hizo Isabel?
-Fue la primera reina del caos, entregó todo su poder a Tom cuando lo amó. Esa es una de las maldiciones de sangre que sufre Ale.- el director negó.- Pero no tengo que hablar de eso ahora, como te decía al dar su poder y propiciar el mal hizo traición.
-Ya veo, pero usted dijo que había dos profecías cual es la segunda.
-La hizo una mujer llamada Hallow. Se encuentra en una montaña en las grandes islas. Nadie la ha leído y su guardiana es secreta ni yo conozco su paradero ni lo que dice pero por lo que sé habla de lo que sucederá después de la traición.
Lily suspiró, se lo temía algo que importaba y tenía que ver directamente con ella y no lo sabía.
-Sí las grandes Islas siempre han estado emparentadas con esto. Los Ewan fueron de las primeras familias en llegar allí. La rama de la que desciendes regresó a Inglaterra, pero por lo que sé debes tener algún lazo con alguna persona allá.
-Me gustaría algún día visitar esas islas.
-Tal vez algún día lo hagas. ¿Tienes algo que quieras saber?
-¿Qué es lo que hay que hacer en el abismo?
-Sencillo unir todos los símbolos a la pared y hacer que todas las sombras entren por un orificio, allí acaba todo.
-No suena tan difícil.
-Es cierto no era tan difícil, pero ustedes lo tienen peor, serán muchas batallas antes del final.
-Lo sé.- murmuró la pelirroja.
-¿algo más?
-¿Quién le dio el cuadro a Aensley? ¿Qué paso con su esposa, con Ib?
-Bueno pues creo que si quieres saber lo mejor será que hables con el señor Nichelson el lo sabe mejor que yo.
Lily asintió.
-Sobre lo otro, te dije que una maldición caería sobre nosotros. Todos debían sacrificarse menos el que tuviera la vida para seguir. Yo al ser el heraldo de la vida pude seguir, los demás se hundieron en las tinieblas. Aún puedo ver a Ib caer en el abismo mientras me gritaba que siguiera.
-Yo… yo lo siento.
-No tienes por qué… ella está siempre conmigo. Me doy cuenta. Está aquí y me habla. Porque al ser yo el heraldo de la vida puedo ver a los muertos cual vivos. Está siempre conmigo.
Lily sonrió. Pasó su mano por la cabeza de Fawkes y sonrió. Le pareció de pronto ver a una mujer de piel muy morena y cabellos color avellana y ojos pequeños parada junto a Dumbledore sonriendo, como si ella supiera que Lily podía lograrlo. Ibería.
-¿Por qué no mataste a cualquiera de los heraldos?- preguntó Voldemort a Aensley.- Remus Lupin hubiera sido el más sencillo o a ese Black.
El Mortífago que no se arrodillaba como todos los demás ante Voldemort sonrió fríamente.
-Tú nunca la has visto.- dijo.
-¡¿Qué?! ¡Te atreves a hablarme así!
-Le habló a mi mejor amigo no a Voldemort.- dijo el Mortífago que luego se inclinó y abrazó a Efime quien había sido torturada minutos antes. Le hizo levantarse y apoyarse en él.
-Entonces habla con la pared que será lo mismo.
-Yo no lo creo. Mira Tom miré a los ojos a Lily Evans, no me importa que sólo fuera una proyección. Sentí sus ojos sobre mí. Fue como sentir la mirada de Isabel cuando aún era ella misma. La misma que muestra el cuadro. Parecía estar conciente de que podía matarme y que no lo haría, de su poder y el esplendor que mostraba. Hace mucho tiempo que no me topaba con una mirada así.
-¿y eso te detuvo?
-Eso y… llama a cualquiera de los Black, desde el padre de ese heraldo hasta Bellatrix y en ninguno de ellos encontrarás algo como lo que hallé yo en Sirius Black.
-¿y que encontraste?
-Encontré valor y lealtad absoluta, él no estaba con James Potter por poder y tampoco con Lily o con tu hija. Era una lealtad real, no la que te profesan tus seguidores. Era una lealtad basada en amistad como la que Efime y yo te tenemos. Y además esa fueraza que tiene, él es capaz de controlar sus ansias de matar.
-¿Qué me quieres decir?
-Te quiere decir que eres un ciego.- Isabel entró a la sala. Parecía estar recuperada.
-¿QUÉ?
-No te enfades Voldemort. Mira lo que has hecho con las únicas personas que te son leales.
-Cállate Isabel.
-¿Qué me harás? ¿Volverás a lastimarme? Ya no puedes amenazarme con matar a mi hija, porque ni una legión de vampiros pudo con ella. Estás perdiendo Voldemort, admítelo.
-¡¡SILENCIO!!- un hechizo golpeo a Isabel. Pero esta se vio más impresionante y poderosa.
-Has perdido.
-No del todo.- dijo el Lord.- Porque conozco el punto débil de la reina. Ya verás cuando llegue la batalla Isabel yo ganaré.
-¡Mounstro!
-Lo sé.
Efime apartó la vista.
-¿Qué Efime? ¿Ahora te avergüenzas de mi? ¿Y tu Aensley?
Ninguno de los dos respondió.
-¿Dónde estás Tom?- dijo Isabel.- ¿Por qué te fuiste?
Voldemort sintió una punzada de dolor. Isabel tenía una mirada con compasión. La sala comenzó a prenderse en llamas mientras que la ira de Voldemort subía. Ambos tenían una lucha de miradas.
-Algún día te arrepentirás de llamarlo Isabel. Algún día. Luego se paró y apartó la vista.
Isabel cayó de rodillas y lo miró desaprecer.
-Mounstro.- murmuró.
Las clases comenzaron y también enero. Todo parecía estar normal.
Los entrenamientos de los heraldos eran cada vez más frecuentes. Remus se había integrado al grupo. La única sorpresa que todos se llevaron fue cuando Lily venció a Ale y aunque sólo fue una vez todos quedaron sorprendidos.
Otra cosa que sorprendió a todos era como James y Lily se evitaban. No habían tenido la plática y por lo que sabía Elinor no se hablaban mucho.
Pero todos sus esfuerzos fueron vanos, porque Sirius Black decidió tomar cartas en el asunto y los encerró en un armario.
Lily tenía la mirada fija en la cubeta más cercana, llevaba los últimos quince minutos viéndola y, al igual que a James la escoba, al parecer, le parecía fascinante.
-bueno creo que deberíamos hablar ¿no?- dijo James.- Ha pasado casi media hora.
-¿y de que quieres hablar?
-No sé. ¿Cómo está Petunia?
-Comprometida.
-¿a si? ¿Cómo le va?
-Bien.
De nuevo el silencio.
-Sabes no entiendo por qué estás molesta conmigo.
-Yo no estoy molesta contigo, eres tú el que parece no querer ni verme en pintura.
-Eso no es cierto.
Por primera vez de lo que llevaban se miraron a los ojos.
-¿entonces?
-No sabía como decirte las cosas.
-¿A que te refieres?
James se pegó a la pared y suspiró.
-Justo cuando te fuiste te dije que te amaba y tú me respondiste lo mismo. Llegaste y me besaste antes de que yo pudiera decírtelo de nuevo. Yo ya no sabía que debía hacer después de que Eli interrumpió.
-Yo pensé que estabas molesto.
-¿que te detuvo?- le preguntó el chico. Su tono demasiado serio lastimo a Lily.
-Mis padres. Yo sabia que volvería, iba a volver, desde el momento en que comencé a desempacar.
-¿entonces?
-Pues la vida me retuvo. Quería pedirte un favor.
-¿Qué?
-Que las primeras semanas de vacaciones me acompañaras a mi casa. Mi mamá quiere conocerte y quiere que la vaya a ver antes de que vuelva a estudiar.
-Sería un placer.- contestó el chico.- Sólo si después vamos con mis abuelos.
Lily asintió y le sonrió al chico.
-Extrañé hablar contigo.- murmuró.
-Yo también. ¿Prometes no dejarme?
-Lo prometo.
-Hubo momentos en los que pensé que no regresarías.
Lily le sonrió.
-No hablemos más de eso.
James y Lily se quedaron en silencio. Sólo mirándose a los ojos. Lentamente James la besó.
-te amo.- le susurró a Lily.- Desde la primera vez que te vi en el tren… ¿Por qué dejamos de ser amigos Lil?
La chica bajó la mirada.
-Te convertiste en un idiota. Todo mundo estaba a los pies de los merodeadores, esperabas que hasta nostras lo estuviéramos. Yo quería ser tu amiga no tú admiradora. Así que pasaste de ser James a ser Potter el señor engreído cabeza dura. Pero luego… cambiaste.
-Sí… cambie porque cuando ya no eras mi amiga me di cuenta de los mucho que te amaba, en sexto un pájaro me ayudo a comprender que era lo que debía hacer si te quería junto a mí.
-¿Quién pensaría que caería en tus redes?
-Te lo dije Lily, nunca me resistirías.
-Puede ser, mientras seas James es probable que sea verdad. Te amo James.
-Los dos sonrieron. La puerta se abrió, al parecer alguno de los dos había dicho algo que le abrió.
Se sonrieron y tomados de la mano caminaron hacia la sala común. ¿Cómo sabrían que Lily rompería años después su promesa?
La noche cayó. Sus pasos resonaban en el suelo de piedra. Giró una esquina y se quedó de pie mirando a la persona que estaba allí de pie.
-Hola Severus.- dijo Narcisa.- ¿Cómo estuvieron las vacaciones?
-No me quejó. ¿Las tuyas?
-Insoportables… te extrañé.- la chica se acercó pero la mirada de Snape la detuvo.
-Te prometí que nada pasaría entre nosotros.
-Lo… lo sé.
-¿te arrepientes?
-A veces.
-No te preocupes serás feliz con Lucius.
-¿también serás un Mortífago?
-Es probable.
Narcisa bajó la vista.
-No deseo ese futuro para ti.
-Ya lo he aceptado.
-No podrías no serlo… por mí.
El chico negó.
-Te amo Narcisa pero no puedo. Espero que seas feliz. Diana te cuidará.- se dio la vuelta.
-No te vayas. No ahora y habla conmigo.
-¿Por qué?- contestó frió el chico.
-¿Por qué me hablas así? Acabas de decir que me amas.
-Tengo que sobreponerme hasta a él amor si quiero ser un Mortífago, cuando sea lo suficientemente poderoso mataré a Lucius y regresaré por ti.
Dio algunos pasos en son de alejarse.
-No te vayas… no ahora… no me dejes sola… no vale la pena… por favor.
-Adiós Narcisa.
-¡¡Severus por favor!!- chilló- No te vayas aún.
La ventana se abrió y el aire frió entró seguid de nieve.
Severus se acercó y miró a Narcisa. La besó y luego se alejó.
-Es lo último que tienes de mí. Adiós señora Malfoy.
Se alejó y Narcisa cayó de rodillas al suelo. La vela que tenía rodó por el suelo y se apagó.
-Adiós Snape.- murmuró luego levantó la cabeza y miró a donde había desapareció.- Tal vez sólo hasta luego.
Y allí acabó el romance de Severus y Narcisa, ninguno de los dos seria feliz y ambos lo sabían.
Como ven no tarde tanto en subir la segunda parte. Espero que los siguientes chaps no sean muy largos y que, además, no se separen en partes ni se atrasen… pero algo me dice que no será así.
NOTA 1:
Bueno el siguiente chap se llama: "La última penitencia" y trata sobre el singular castigo que el profesor Nilver les "otorga". No es un intento de humor aunque tendrá, espero, cosas cómicas.
NOTA 2: RRS
Ivy Potter Black: ¿Quieres saberlo todo? Pero entonces el ff no tendrá más sentido. Aquí se revelan unas cuantas cosas eso sí, pero el destino de Ingrid no… en algunos chaps puede ser. Que bueno que te guste. Gracias.
Henar: (Te respondo ambos rr)No te preocupes, la mayoría de las veces espero tu rr pero como tardaba mucho tuve que subir el chap no te apures. Ese era el chiste del chap… que te pusiera en duda sobre lo de Hogwarts. Sí, la madre de Lily está, de hecho, basada en dos madres de unos libros que leí hace poco para la escuela. Que bueno que el chap 23 te gustará. A mi me encantó escribirlo. Sí votaste y todo y ya vez desde el comienzo iba a regresar esa escena está planeada desde antes de que se fuera :P . Pero ya vez que no tarde mucho. He estado todo el día topeando, mientras hablaba contigo, mientras hablaba con Alicia, todo el día. Gracias por el rr.
Niniel204: Que bueno que te gusto, gracias por el rr.
Tsubasa Malfoy: Que bueno que lo estas leyendo y que te gusta.
Alicia: Sí ha sido una conversación civilizada hasta eso… aunque Petunia no es tan civilizada. Sí lo sé que bueno que te haya gustado. Sí todo eso de Sirius me quedó bien, espero que esta parte también te haya gustado, es sólo una conversación E/S pero me parece linda. Sí todos estoy segura, adivinaron quien es Alicia. Sí ya veo que te gustó todo el chap. Bueno tus preguntas ya las respondí. Gracias por el rr y ya viste si terminé el chap.
Ale: Bueno no se ha que te refieres con tu pregunta de ¿FUE TODO UNA ILUSI"N? La vdd no la entiendo. Si nos encontramos en el msn me dices… por otra parte no te apures por los rr… siempre me encanta recibir tus rr además eres a la que más torturo con mis cuestionarios :p Gracias.
NOTA 3:
¿Qué les pareció? Ya cerré lo de Narcisa/Severus… tenía que hacerlo ya no habrá tantas intervenciones de estos dos… pobres. También ya cerré a medias los de James/Lily aunque aún no son novios ya tienen llamémosla una relación.
¿Les resolvió la conversación Dumbledore/Lily algunas dudas? Está ya más claro todo el asunto. Cualquier duda háganmela saber por favor así la explico. Para el chap después del siguiente el 25 tendremos Quidditch a ver que tal.
Gracias a todas por leer. Me hacen ilusión sus rrs.
Syringen A.L.C.S
(Por si solo 26 pp, el chap completo es probable que 60 y algo el más grande que he escrito)
