Bueno ya regresé. Esta vez tengo una buena excusa… mi PC se hecho a perder. Pensé que iba a perder todos mis archivos… -- pero lograron recuperarlos así que ya estoy subiendo. El capitulo tiene muchas conversaciones románticas y momentos románticos o por lo menos eso creo.

Nada de lo que reconozcan es mío.

Rrs.

Blanca: Bueno ya seguí… si Ingrid y Nicole son maquiavélicas, pero bueno. Espero que este chap te guste y si Ale tiene que declarársele a Remus.

Ale: Que bueno que te gustará. En este chap hay más LJ. En serio es tu flor favorita??? Wow no tenía idea… ya verás porque le chap se llama así. Y bueno si todos lo que me comentas es cierto, yo tampoco me imagino muy bien a Remus diciéndole  a Ale, pero ya verás. Gracias por el rr.

Alicia: Ando con prisa asi que no me tomaré la molestia de decirte aquí todo lo que ya te dije sobre tu enorme rr que además la mitad es sobre la relación de Elinor y Sirius. El próximo chap verás cual es el castigo de Nicole. Además la separación por ahora es definitiva. Me di cuenta de que esta vez no usaste el Elinor… pero bueno gracias por todos los comentarios sobre las escenas.

Niniel204: Sufriste????? Esa no era mi intención pero si fue duro… hasta escribirlo. Pues si Ale no puede morir y más cuando aun faltan heraldos… si ya vez es complicado. Gracias por el rr.

Henar: Si he escrito chaps mejores, no se pero tal vez me dio un bloqueo de es escritora. La vrdd no se que voy a hacer… y bueno sigues un chap atrás así que --  bueno nos veremos en el MSN.

Así por cierto quien me nominó para los Fanfic Awards o eso… bueno gracias.

Bien creo que les presentó el chap.

######

Capitulo veintiséis

El lobo valiente y la rosa negra.

Me gustas no lo niego.

Desde cuando no lo sé.

Sólo sé que te amo y que jamás te olvidaré.

Hasta altas horas de la noche quien prestó sus oídos pudo escuchar al violín de Elinor una y otra vez. Oír las notas que salían y que, como canto fúnebre, le daban un aire de realidad a lo que le pasaba. Algunos no terminaban de asimilar lo que había pasado. ¿Cómo podía ser posible? Meses antes Elinor Dashwood parecía ser la alegría personificada. Ahora… Algunos que los conocían y los habían visto desde su llegada a Hogwarts, como aquellos que iban en sexto, se daban cuenta de cuando habían cambiado. ¿Dónde habían quedado todos?

Tal vez quienes más ayudaron a Elinor cuando pasó horas llorando fueron Hally y Ally. Al final hasta eso era extraño. Se habían vuelto amigas de las demás Gryffindors. ¿Por qué ellas? Lily había desaparecido. Del mismo modo rápido con el cual había entrado a la habitación había tomado su capa, sombrero y guantes, su morral y después de meter algunas cosas había salido de la habitación. Elinor sabía que había ido hasta el último cuarto de la torre de chicas. Era el cuarto que no se usaba. Lo último que se veía era el cuarto de quintos. En ese techo si se jalaba el cordel de la cortina adecuado bajaba una escalera que te llevaba hasta lo más alto.

Era un lugar lleno de polvo y que probablemente se había usado hacia muchos años como bodega. Los merodeadores lo había descubierto, esa era la única forma de entrar a los cuartos de chicas, era su secreto. Elinor Ingrid y Lily lo había descubierto también. Y allí estaba Lily sentada en el diván de la ventana mirando el cielo que iba oscureciendo. Había abierto la ventana de par en par. El viento frío entraba con poder. Si sacaba la cabeza y miraba hacia el campo de Quidditch podía ver a James volar y capturar la Snitch una y otra vez. Volando a toda velocidad.

Ale había desaparecido de la sala común. Remus sospechaba a donde había ido, pero no dijo nada. Cuando él necesitaba pensar iba al mismo lugar. Sirius sólo se había puesto todas las mantas, cobijas, sábanas, almohadas del dormitorio sobre la cabeza y se había acostado en su cama. Se había peusto unos tapones, pero aún así se quejaba de oír un La sostenido de parte de Elinor de vez en cuando.

James por otra parte había estado tan molesto con todos hasta consigo mismo que había subido a su habitación, abierto el baúl de una patada, tomado la snitch que estaba guardada entre todas esas cosas, su capa y demás. Había tomado su escoba abierto la ventana del baño y había salido volando. Después de aterrizar en el campo de Quidditch había comenzado a soltar y atrapar la Snitch, a subir cada vez más alto y a hacer acrobacias cada vez más peligrosas intentando así olvidar todo su enfado y sacarlo en forma de energía.

Peter tampoco estaba en la torre. Se había quedado sentado en un pardo. La verdad había ido al cuarto de requerimiento y después de pensar en el paisaje más hermoso que pudo imaginar había entrado y se había quedado allí sentado. Se sentía extraño cuando sus amigos peleaban, le daba miedo algún día perder a Marina que era lo más preciado que tenía o que cualquiera de sus amigos los dejaran. Tenía miedo de eso.

¿Ingrid? ¿Por qué hablar de ella? Había sonreído un buen rato y recibido la lechuza que tanto esperaba. ¿Qué más podía querer? Bueno tal vez sería divertido desearles un Feliz San Valentín a sus amigos… ¿Por qué no?

Pero hubo algo que hizo a todos salir de los distintos estados en los que se encontraban. Cherise Lupin llegó al castillo.

Cherry, como era más conocida, tenía veinte años, tenía la misma estatura que su primo, el cabello rubio corto y ojos verde aceituna. En su cuello llevaba siempre un collar de color cereza y sus aretes eran como dos cerezas, cuando era más pequeña los broches de su cabello también se asemejaban a esa fruta.

Había llegado a Inglaterra por los continuos ataques de Voldemort y había pasado los últimos meses en el ministerio. Su profesión era la de un Auror. ¿Por qué la había elegido? Tal vez cuando una de sus amigas murió a manos de un acecino mágico (Suceso anterior a la época de Voldemort) frente a ella, viéndose entonces Cherry impotente y asustada le había hecho tomar esa decisión. "No quiero tener miedo, no quiero sentir que no puedo hacer nada cuando muere alguien que apreció" Había dicho al final de su curso de Auror. Tal vez había sido ese discurso lo que le hizo entrar a la fuerza con tanta rapidez, tal vez sólo que era buena.

Pero esa tarde de febrero, unos días antes del catorce del mismo mes, había llegado a Hogwarts esperando encontrarse con su primo y sus amigos y había descubierto a un grupo de adolescentes molestos unos con otros y que desaparecías del castillo cada martes y jueves. Ella también se dio cuenta de lo distintos que eran ahora.

######

-Es que no entiendo que pasó. La última vez que vine las cosas no eran así.- dijo una tarde a su primo mientras ambos paseaban por los terrenos.

-Las personas cambian, las circunstancias también.

-Sí. ¿Sabes que descubro cuando miró en tus ojos o en los de cualquiera de tus amigos?

Remus negó.

-Miedo, resignación, pero también una fuerza que los lleva hacia delante. ¿Qué pasa? ¿Por qué temen?

-Tú también estarías asustadas si con cada día te acercas más a tu final, si con cada día vez la batalla más cercana.

-Cada día la veo más cercana Remus, pero eso no me hace tener miedo.- Lo tomó de los hombros y lo obligo a verla.- Pero el miedo que sientes parece alentarte a seguir. ¿De que batalla hablas?

-De aquella que no pasará de este año sin que tengamos. De aquella donde nuestro valor se verá forzado y nuestro poder también.

-¿Quién eres? ¿Dónde está Remus? – dijo medio en broma.

-Soy Remus… un heraldo.

Cherry asintió. Había oído de los heraldos y ya sospechaba que ellos estaban por allí, es más sospechaba de su primo.

-La verdad no me sorprende. ¿Qué más pasa?

-Sirius y Elinor están peleados. La relación de Lily y James está tensa y Ale…

-Debes decirle lo que siente por ella.- dijo Cherise- Se nota a leguas que te encanta.

-Jamás lo que siento será correspondido. Si hay alguien que parece no sentir amor es ella.

-Parece… a veces las personas pueden darte algunas sorpresas. Sé valiente, velo como tu primera prueba, dile que la quieres.

Remus miró a su prima.

-¿de que tienes tú miedo Cherry?

-De que cuando el tiempo llegue yo ya no sea útil.

######

James pasó mucho tiempo sin saber como acercarse a Lily. No la vio mucho los siguientes días. Al final cuando el también busco refugio en esa habitación alta del lado de las chicas la encontró. Ninguno de los dos aludió el tema de sus amigos. Lily le sonrió y lo invitó con la mirada a sentarse a su lado.

-James crees que lo lograremos.- preguntó en un hilo de voz.- A veces siento que si seguimos peleamos nos debilitamos, que… bueno que tú… que eres mi punto débil- dijo eso mirando a la ventana hacia el lago que parecía abarcar el horizonte gris. 

-¿tu debilidad?- Lily sonrió suavemente.

-Que te quiero tanto que el simple pensamiento de perderte me quita la concentración. Que te necesito tanto que esa necesidad me hace débil.

La atrajo hacia él y le abrazó de tal forma que intentaba decirle que jamás la dejaría.

-Entonces tú también eres mi debilidad. Odio pelear contigo Lil.

-Yo también lo odio, aunque debo de admitir que era divertido gritarte cuando estábamos en quito.

-Bueno entonces también era divertido molestarte.

Lily despegó su mirada de la ventana y miró a James.

-No me gustaría dejarte, ni aunque el abismo se abriera a mis pies y me ofreciera lo que fuera te dejaría para siempre.

-¿Qué quieres decir?

-No estoy segura de que lo nuestro vaya a durar. Podré irme James, podré alejarme años, pero jamás te dejaré, no del todo.

-¿Por qué crees que no durará?

-No lo sé, tal vez algún día miré hacia adelante y me de cuenta que mi camino ya no es el tuyo. Que mis metas me llevan lejos de ti, que la guerra nos aleja. ¿Qué vas a hacer cuando terminé Hogwarts?

-Ser Auror supongo.

-Meterte en la boca del lobo.

-Eso eran mis padres. ¿Tú?

-No lo sé. Alguna vez estuve segura, pero ahora ya no.

-Lily te dije que te amé desde que te vi en el tren ¿verdad?

La pelirroja sonrió.

-¿A sí?

-Estaba buscando a Sirius y bueno tú estabas en ese compartimiento. Los primero días fuimos amigos. No entiendo que pasó. Pero en cuanto dejaste de ser una amiga y comenzaste a gritar me di cuenta de que serías mía y que te quería sólo para mí.

-Dejamos de ser amigos cuando ustedes decidieron que también teníamos que estar a sus pies, cuando comenzaste a ser cruel, pero dime ¿Cómo era que pensabas eso a los once años?

-Bueno tal vez fue a los doce y hasta ahora me doy cuenta de que eso quería decir. Cambié todo lo que pude sólo por ti, por ti sería capaz de hacer lo que fuera.

Lily sonrió.

-Yo también lo sería. Te amo James.

-Yo también mi reina.- La pelirroja rió antes ese comentario.

"Y no sabes cuanto te quiero Lily Evans" pensó James mientras la veía.

######

-¿Sirius?- Elinor entró a la habitación esperando encontrarlo allí.- ¿Sirius estás aquí?

Un gruñido le hizo saber que sí.

-Sólo quería decirte que podemos seguir siendo amigos.- dijo la chica mientras se sentaba en la cama de Remus mirando a la montaña de cobijas de la cama de su Exnovio.- No quiero perder tu amistad, además creo que esto es lo mejor para ambos.

La cabeza de un perro salió de las cobijas.

-¿Sirius?- el perro se convirtió pronto en un ser humano desaliñado y despeinado.- ¿eres una animago?

-Sí, es más cómodo dormir y morder cosas en esa forma. ¿Así que amigos?

-Creo que es lo mejor. Tal vez empezar de cero no sé… o de antes de que fuéramos novios.

-¿y eso como se hace?

Elinor se quedó mirando a Sirius, tomó aire.

-Sirius Black soy tu mejor amiga desde no se cuantos años y mírate eres un animago y no me lo habías dicho. Luego me preguntas que porque me enfado. Y por favor cuantas veces tengo que repetirte que Remus no me gusta. Además el chico de sexto en Ravenclaw es muy buen mozo.

Sirius rió. Sabía que Elinor bromeaba con todo.

-Creo que podemos ser amigos.

-Sólo una cosa.

-¿Si?

-Nunca beses a Nicole frente a mí… jamás.

-Prometido. Ahora ¿quieres ir a la cocina?

-Otro día tengo que estudiar, adiós Siri.- Elinor salió del cuarto.

Ambos habían hecho eso como favor a sus amigos, ninguno de los dos se sentía bien con la simple amistad, pero tal vez Alessandra tenía razón y era lo mejor.

######

 Aquel jueves antes del catorce de febrero los heraldos se sentaron en un círculo a discutir lo que harían. Ale estaba molesta al darse cuenta de que no podrían entrenar ese día.

-¿No puedes tomarlo como día feriado?- preguntó Carina.

-No podemos distraernos por eso, son frivolidades.

-Que tu vida social y amorosa sea nula y un desastre no quiere decir que la nuestra también.- dijo Narcisa. Ale le hecho una mirada fugaz a Remus, cuando regresó sus ojos a la joven Black está sonreía triunfante.

-¿bueno y que van a hacer en ese día "tan" especial? Lily, James ahórnese comentarios.

-Bueno si no te has enterado Ale hay una pequeña fiesta en el café de Hogsmade.- dijo Armando.- mayores de cuarto año cordialmente invitados, todos los adolescentes con vida social, como lo llamó Black, van a ir.

-¿fiesta?

-Sí. ¿Dónde has estado Ryddle? ¿En otro planeta? Digo todo mundo tiene una cita para eso desde hace semanas.- Ale miró de mala manera a Narcisa porque le había llamado Ryddle, por eso y por todo lo demás.

-No estoy muy interesada en eso.

-La guerra no lo es todo.- dijo Elinor.

-¿tú vas a ir Eli?- preguntó Alessandra esperanzada.

-Claro, al principio iba a ir con Sirius.- los dos lo tomaban ya de lo más normal, como si ya lo hubiera superado… si claro y Blanc realmente era buen maestro de adivinación sin contar una persona muy viril.- Iré con el capitán de Huffelpuff, parecía desecho porque tú no querías ir con él.

-¿Sirius?

-Nicole.- Todos miraron al chico con mala cara.- Bueno ella me invitó y como antes iba a ir con Elinor me pareció buena opción.

-No puedo creer que sigas con… con esa.- dijo Lily quitando toda bondad de su voz.

-No es tan mala.

-Amigo tienes el concepto de maldad cruzado, esa chica es todo menos un ángel. Y no me hables de su figura.- agregó James y Sirius cerró su boca desilusionado.

-Tienes un trato conmigo, si te enrollas con ella sal de mi vista.- dijo Elinor, Lily notó que su voz tenía una suave nota de dolor.

-Lo haré.-dijo el chico Black.

-¿y tu Narcisa?- Ale había vuelto su cabeza a la heraldo de Tirani.

-Con Nott. Lucius a decidió ir con Ingrid Mudluse. Aunque si todo sale bien tal vez pueda bailar una que otra pieza con Severus.- los ojos de la chica se iluminaron. Las demás muchachas en el círculo comprendieron que prensaba, los chicos sólo hicieron una mueca.

-Supongo que James y tú irán juntos.- Lily asintió y le sonrió a James.

-¿Carina?

-Con Rufy y antes de que lo preguntes Armando irá con Ginger.

-¿la guardiana?

-Sí.- dijo el chico.- Por si no lo saben es muy linda, además de inteligente y sabe de Quidditch.-hizo una pausa- Y tiene personalidad.- dijo como si eso último le diera puntos extra.

-¿Alicia tu irás?

-¿Alice?- murmuró Sirius.- Es hora de que digas tu pareja.

-No quiero Black y menos cuando me dices Alice. Además sabes con quien iré.

-¿bien y con quien?- preguntó Remus.

-Frank Longbottom vino como escolta de tu prima y del ministro que está en Hogwarts. Tiene la noche libre y bueno…- la chica se sonrojó.

-¡Es mayor que tú!- gritó Sirius.- ¡Mucho mayor que tú!

-Pero si es tan guapo.- dijo Narcisa.- Es una buena elección, además como es mayor debe saber como tratar a una dama. ¿Cómo te lo pidió?

-me tropecé con él en el pasillo.

-¿tiene que contarlo?- preguntó Armando.

-¡Sí!-chillaron todas las chicas mientras miraban a Alicia, cuya cara había tomado un tono carmesí de lo más gracioso.

-Me dijo que desde diciembre se había impresionando de mis habilidades y que no era como él pensaba. Que me había visto muchas veces pero que no había tenido el valor de decirme que si quería ir a la fiesta con él, me dijo que entendería si no quería ir y todo.

-Oh que romántico.

-Además Alice suena tan lindo cuando él lo dice.

-¡Chicas!-soltó Sirius- ¿Por qué son así de bobas?

-No hablemos de boberías, que tú iras con Nicole es una bobada y ella si es tonta.- dijo Narcisa tangante con cara de ensueño.- Alicia tienes mucha suerte.

-¿Bueno y tu Remus?- ésta vez quien preguntó fue Lily.

-No tengo pareja.

-¡¿Qué?!

-Es que bueno ustedes saben que soy algo tímido.

-Si Moony y que no te importa más que una chica. – el susurró Sirius.

-PADFOOD.

-Bueno saben Ale debe salir y Remus no tiene pareja ¿Por qué no van juntos?- propuso Sirius.- Digo son amigos ¿Por qué no?

-Es una gran idea.- comentó Carina que sabía de los sentimientos de la chica.- entonces todos iremos a la fiesta.

-¿entonces quieren que vaya?

-Claro Ale te hará bien.

-Están locos. No voy a ir.

-Oh sí irás.- dijeron Alicia y Narcisa al mismo tiempo mientras Elinor y Lily sonreían.

-Saben algo cuando hablan, miran y sonríen así me dan miedo.- dijo Remus. 

-Sí, pero Moony.- y lo siguiente lo dijo James muy bajo.- Si no le dices lo que sientes te tocará un castigo.

-¿Por qué?

-Andas más distraído que lo normal, sabes que Cherise logró organizar esa fiesta sobre todo para ti. Sólo falta que nuestra amiga Lupin hablé con Ale, la hará entrar en razón.

-¿haz estado hablando con mi prima Sirius?

-Claro.

-Ahora entiendo todo, tu mente y la de esa Lupin no están bien. ¿Verdad que ustedes no los apoyan?- preguntó esperanzado a los dos varones que quedaban.

-Bueno Remus te diré que no me gusta verte así…- empezó James pero la mirada del licántropo lo hizo callar.

-¿Armando?

-La depresión por amor no es buena.

-Oh genial todo contra mí.

######

-¡Oh genial! ¡¿Por qué todos contra mí?!- Alessandra tiró la primera cosa que encontró al suelo. Estaba en la torre de Gryffindor, no había nadie.- ¡¿Tan estúpidamente notable es el hecho de que me guste?!-

-¿te contestó con la verdad?

Ale miró a la puerta donde Cherry estaba de pie.

-No mejor no contestes.- dijo la adolescente antes de dejarse caer en la cama.- ya sé la respuesta.

-Ah vamos estar enamorada no es tan malo.

-A ti no te parece malo porque no te mata por dentro.

-Oh bueno esa maldición, sabes como evitar morir ¿no?

-¡No puedo decírselo!

-¿Por qué no?- Cherise se sentó junto a Ale.- ¿Qué tiene de malo?

-Decírselo es admitir que soy débil que no puedo luchar contra mis sentimientos.

-Oh vamos el amor no te hace débil. En tu caso tal vez sí, pero no es el amor en sí. ¿Por qué no lo sientes y ya?

-¡No!- Ale se paró y esta vez rompió un tintero. El líquido negro se esparció por el suelo.- Es que no es fácil, no me parece justo que tenga que enamorarme. ¿Por qué de Remus? ¿Por qué no de algún imposible?

-Mira no puedes controlar tus sentimientos ni medirlos en un plan. No puedes planearlo todo, no es natural. Además es una muestra más grande de debilidad el miedo a ti misma y a lo que puedes sentir por otras personas y lo que pueden hacerte, a sólo sentirlo.

-¿Cómo sabes eso?

-Yo tampoco quería amar a Michael y pronto seré la señora de Michael Olsen. Me di cuenta que yo sola no me dejaba sentir aquellos pequeños que en esta época de oscuridad me ofrecía la vida. ¿Sabes lo que te diferencia de tus padres? Pues si dejas que las emociones fluyan tal vez puedas saberlo.

Alessandra cayó de rodillas sobre la tinta. Movió su mano y sacó de debajo de la cama una daga, se la enseñó a Cherise y se hizo una cortada en el dedo.

-¡¿Ves esto?!- chilló enseñándole los hilos de sangre que salían de su piel.- ¡Quieres que vaya y detenga esto ¿verdad?!

-No, quiero que Remus sea feliz y tú eres la única que puede lograr eso. Tú serás la hija de un acecino, pero no el acecino en sí. Remus jamás ha podido estar con alguien por la licantropía, no ha sido más que lastimado por ello y lo será siempre, no importa que tan buena persona sea siempre será visto como alguien poco digno por un accidente que tuvo cuando era niño. ¡¿Es eso justo?! Eres una de las pocas personas que lo hará feliz y deliberadamente has decidido que no. ¡No eres mejor que tus padres! ¡Eres egoísta! ¡Y no piensas más que en una guerra inminente pero que aún no llega! ¡Tienes diecisiete años a lo mucho! ¡Vive ahora que puedes!- Cherise tomó el puñal del suelo y lo lanzó contra la pared donde se clavó, luego salió del cuarto.

Ale levantó sus manos y miró la tinta de color negro. Recordó las manos de aquellos asesinos, de aquellos que tantas veces le habían quitado la felicidad por el simple hecho de querer que fuera fuerte, de querer que no llorara, de esperar que fuera una Ryddle, esas manos llenas de sangre, sangre negra.

-¿Qué clase de persona soy?- murmuró.-no soy mejor que ellos, destruyó la felicidad de la única persona que llegaré a amar. ¿QUÉ CLASE DE PERSONA SOY?

######

¿Qué se puede decir del café de Madame Puddifot? Si Cherise no hubiera llegado a ayudar con la decoración el lugar estaría lleno de querubines y encaje, ya saben ese tiempo de lugares que empalagan con sólo verlos. Ahora los pequeños ángeles y sus pequeños arcos habían sido arrumbados en alguna parte sin importancia para dar paso a globos rojos, rosas y blancos, adornos en forma de corazones y estrellas. Las mesas habían sido pegadas a las paredes dando pasó a una pista de baile. Cerca de la barra había ahora un escenario donde Cherry ayudada de Hally y Ally terminaban de preparar el equipo para el grupo de esa noche.

Mientras el café permanecía cerrado muchos estudiantes deambulaban a su alrededor esperando ver el interior y hay que decir que nadie lo logró. Hubo quienes pasaron su día en las tres escobas y otros que pasearon por el pueblo. La fiesta deba comienzo a las nueve, esa fue la razón por la cual a las cinco era raro ver a alguna femenina por el pueblo. La mayoría había regresado a sus cuartos para prepararse. Como siempre los hombres no entendieron que podría hacer una mujer además de ponerse lo que fuera a ponerse. O por lo menos eso pensaban los merodeadores hasta que Ally hizo el favor de explicarles lo que hacían durante cuatro horas dentro de un cuarto chillando y riendo como locas.

Pero cuando por fin llegó la noche y se reunieron en el café todos, tuvieron que admitir los pobres chicos que tal vez las cuatro horas habían valido la pena. En cuanto la música empezó se separaron. ¿Tengo que describir la forma de bailar de Nicole y Sirius que llamaba la atención de cualquier y de momentos escandalizó a Madame Puddifot? ¿O la manera en que Elinor pasó la velada ignorando a su Exnovio como él a ella? Ninguno de los dos iba a admitir que eran algo más que amigos. ¿Echar todo a perder por sentimientos? Además los dos estaban seguros de que el otro lo había superado ya. ¿Por qué entonces arruinar su velada pensando en que podrían estar juntos? Bailaron una sola vez juntos y fue en una ronda de esas cambiantes, que para suerte de ambos no duró mucho.

Por otro lado estaba Marina y Peter, los dos tímidos y precavidos bailaban en una esquina uno cerca del otro. Tal vez a Peter le sobraba con eso, no necesitaba en ese momento las miradas que le dirigían a su amigo. Porque Peter si en algún momento se podía celoso podía mirar entre sus brazos y luego sonreír. Él a diferencia de Black estaba con la persona que quería y no tenía que fingir indiferencia ante ella.

James y Lily. Estuvieron en todas partes, bailaron muchas veces juntos y con otras parejas. Cuando la luz disminuyo y las grandes coreografías se convirtieron en dos cuerpos juntos bamboleándose por la pista sin ton ni son con ningún otro propósito que estar uno junto al otro, entonces James y Lily desaparecieron de la vista. Porqué aunque estuvieron bailando Sirius se dio cuenta de varias cosas que le comunicó a Cherise cuando la encontró acerca de la forma de bailar, verse y hablarse de sus amigos, esto fue lo que dijo:

-Son el uno para el otro, sólo hay que ver las miradas de James. Eso debe llamarse amor ¿no Cherry? El amor se basa más que en besos y caricias fugaces o profundas, ellos no necesitan de ese contacto. Sólo lo mirarse a los ojos pueden decirse todo lo que sienten, todo lo que son capaces de darle al otro y todo lo que son. ¿Cómo pueden decirse tanto con un encuentro momentáneo de sus pupilas?-

-¿Celoso?- preguntó Cherise.

-¿Por qué habría de estarlo?

-Porque él logró estar con aquella a quien deseaba, pero Sirius tienes que recordar que él tuvo que hacer muchas cosas y todo el tiempo que le costó. Ellos dos pueden sonreírse de esa manera tan sincera por una razón Black.

-¿y cual es doctora corazón?

-Que ambos saben que él otro estará allí, se entregaron al otro con una mirada y algunas palabras. Pero eso les costó mucho Siri, las grandes cosas no se descubren ni se construyen en un día. Hay que poner esfuerzo, tiempo y corazón en ello. No esperes crear grandes lazos donde no había nada. Entiende que él luchó por esa relación y eso.- señaló a la pareja.- es su recompensa.

Cherise se inclinó  y besó a Sirius en los labios.

-Este besó no quiere decir nada y aunque los que te dirás antes con tu "amor" fueran llenos de sentimiento no quieren decir más que ése. Feliz San Valentín Sirius Black.

¿Qué pasó con Ale y Remus? Bueno al final el chico decidió zanjar el asunto y le pidió a Ale que salieran a tomar aire. Era hora de ser valiente.

°

Remus miró a la chica que se había sentado en la banca que habían encontrado. Estaba allí los dos solos, en algún lugar del pueblo con la luz de una luna menguante sobre ellos, y una farola desgastada que solía parpadear. En alguna calle perdida y muerta porque en Hogsmade no había nadie, la fiesta había llevado allí a todos y quien no estuviera en el café probablemente dormiría ya. El único fondo que había ante ese silencio era la ruidosa música que llegaba hasta ese punto.

-Ale… yo quería… decirte algo.

Se sentó al lado de la chica. Respiró profundo y tomó la mano de la muchacha que enseguida clavó sus ojos azules en él.

-Alessandra no sé como tomarás esto pero…- se paró y comenzó a caminar.- Bueno la primera vez que te vi me cacheteaste por pelearme con Elinor y me pareciste una persona desagradable. Pero… con forme el tiempo pasó comencé a tener buenos momentos a tu lado y fue inevitable caer en este estado. Cada vez ha sido más difícil no decírtelo o no robarte un beso. Fue bastante difícil no confesar cuando te vi hoy… bueno sólo quiero que entiendas que…- se quedó callado que podía decir… estaba allí, el ambiente también, sólo faltaban las palabras.- Ale creo que me he enamorado de ti.

La chica bajo la vista.

-¿crees?- preguntó en un murmullo.

-No, lo sé.- dijo con más confianza Remus.-Me enamoré de ti Alessandra.

La Gryffindor miró el suelo unos momentos antes de levantar la mirada y pararse ella. 

-Te dije hace mucho que estaba condenada a amar o matar a quien me viera llorar. Me viste sucumbir ante las lágrimas dos veces como mínimo. En este momento una parte de mi odia que no te haya matado la primera vez que me descubriste.- Ale sacó una daga y se la mostró a Remus. Que no se inmutó, no podía acobardarse ahora.-Es aparte cree que clavando esto en ti se acabaran los problemas. – Alzó el arma hasta el corazón de Remus y la dejó a unos centímetros.

-¿y la otra parte?- preguntó.

-La otra me dice que no soy capaz. Que acabaré de cualquier forma repitiéndome de lo que haga esta noche, que puedo bien hacer que mi corazón sea feliz.

-¿y tu que eliges?

Alessandra levantó la daga y luego… la dejó caer. El arma golpeó el suelo.

-No puedo matarte porque te amó demasiado y no quiero dejar de sentir esas mariposas en mi estomago cuando estas cerca, ni sentir que estando contigo todo problema se esfuma.

Remus miró a la chica frente a él. No había esperado eso. Se acercó a ella. Pero la muchacha lo paró.

-Tengo algo para ti.- murmuró. Se llevó las manos al pecho y después las separó mostrándole a Remus una rosa negra que parecía estar hecha de cristal.

-¿que es eso?

-Soy yo. Esto Remus es todo lo que he llegado a sentir y sentiré alguna vez, lo que soy, seré y fui, cada emoción, cada minuto de mi existencia está allí en esa rosa negra y ella te pertenece.- estiró sus brazos ofreciéndole la flor. Remus la tomó delicadamente entre sus manos. La flor desapareció al instante.

Ale respiró profundamente.

-¿Por qué me la das?- preguntó el licántropo.

-te amo, es cierto, pero tú sabes tan bien como yo que ninguno de los dos está destinado a estar junto al otro. Podrás vivir la vida que desees y conocer a cuanta mujer quieras yo no te detengo. Pero Remus yo no soy capaz de amar a alguien más, te acabó de entregar mi corazón, eres dueño de él y no hay alguien en este momento que me parezca mejor para ser el poseedor.

-¿Por qué no volverás a amar?  

-Hice un juramento y sobre mí pesa un hechizo. Sólo amarás una vez y aquel a quien tu corazón entregues te salvará de una muerte, pero estás castigada a amar sólo una vez.

-¡¿Qué muerte?!

-Mi sangre me mataría, pero no hablaré de ello, sólo quiero que te quede claro que soy tuya y que jamás me perderás, que te amaré por siempre. Y que aunque no podamos estar juntos soy tuya.

-Yo quiero que también tengas una seguridad. Ale no estoy seguro de que haya alguien que quiera como tú.

-¡No digas eso! Serás feliz porque mereces ser feliz, de todas las personas que conozco hay dos que merecen la felicidad y una de ellas eres tú.

-Ale…

-No calla.- ella puso su dedo en los labios de chico.- No me importa.- La chica lo abrazó.

Remus respondió el abrazo, tenía miedo de que ese momento se extinguiera. Ella ocultó su rostro en el pecho de él. Remus sólo apoyó su cabeza en la de ella.

-Ale ¿Por qué? ¿Por qué no podemos estar juntos?

Levantó su cara.

-Mi destino no me deja.

-¿Qué destino?

-Yo… mi padre… la lucha.- balbuceó.

-¡¿Qué lucha?!

-¡No quiero que por mi culpa estés en peligro, no quiero verte morir como a todos los demás que he querido! ¡No lo resistiría!

Remus la tomó de los hombros.

-Yo no resistiría que estuvieras lejos de mí, yo no podría soportar no poder besarte y no tenerte entre mis brazos como ahora. No entendía como James podría desear a Lily de esa manera, pero yo te deseo ahora así. Moriría por ti.

-Remus…

-No… calla tú ahora, mírame a los ojos Ale, dime que realmente quieres estar lejos de mí.

-No puedo.- dijo bajando la mirada.- pero tampoco podemos estar juntos.

-Bueno entonces al menos déjame jurarte que tampoco yo amaré a nadie más que a ti.

-Harás eso… eso por mí.- murmuró la chica. Sus ojos estaban cristalinos pero Remus supo que ninguna gota saldría de allí.

-James cambió toda su vida por Lily, yo te daré todo lo que soy como prueba.

-No necesitáis probarme nada…

-Yo quiero estar seguro de que jamás amaré a alguien como a ti.

Ale se mordió el labio y luego tomó las manos de Remus.

-Piensa en ello, jura tres beses si realmente lo deseas.

Y Remus Lupin lo juró. Tres veces repitió las mismas palabras "No amaré a nadie más que a ti Alessandra, porque serás la única" Después de eso una pequeña luz floto hasta llegar al pecho de Ale y se instaló allí.

-Me has cedido tu corazón yo te he dado le mío. Un pacto de amor está hecho.- murmuró la chica. Se tambaleó. Remus comprendió al instante que pasaba. La tomó de las manos y la sentó en la banca. La atrajo hacia sí y la abrasó. Ale estaba tan exhausta por aquel cambio que se quedo dormida. Remus la miró mucho rato antes de decidirse a regresar al castillo con su enamorada en brazos.

-Nunca me arrepentiré de lo que hice Ale, tú también me has salvado a mí.

######

James miró a Lily una vez más antes de darle otra vuelta, la pelirroja sonrió cuando regreso a los brazos del chico.

-Sabes odio eso de Sirius y Elinor, han pasado toda la noche ignorándose.

-Déjalos ser amigos.

-Se están engañando.

-Ellos lo quieren así.

-Espero que Remus y Ale sean felices juntos y que Peter y Marina estén bien. No quiero que bueno…

-¿Qué?

-Sigo teniendo miedo del túnel.

James se paró y tomó a la pelirroja de los hombros.

-Lily mírame.- exigió. La chica fijo su mirada verde en su novio.- Lily nada va pasar allí. No dejaré que nada te pase, nunca.

-Pero…- bajo la mirada.

-No, mírame Lily. Entiende que no tienes porque preocuparte ahora, todos estaremos bien.

-temo fallar.

-Para eso te entrenas. Estás lista. Lily nada va a pasar.

-pero Ib y…

-Tú no eres Ib yo no soy Dumbledore, yo estaré siempre junto a ti aunque tenga que seguirte hasta el fin. ¿Por qué preocuparte? No te estreses ahora tú, no queremos dos Alessandras.

Lily rió.

-¿Cómo consigues siempre hacerme reír?-preguntó.

-te conozco demasiado bien Lily.

-¿a si?

-Sí, durante muchos años me dedique a analizarte.

Lily dejó que lo brazos de James la rodearan. Colocó los suyos alrededor del cuello de James.

-Me alegra que me analizaras. Te quiero James.

-Yo también te quiero Lily.

-Su felicidad me enferma.- dijo Ingrid a Nicole.

-Es lo mismo. Me dan lo mismo.

-¿Cómo puede tener tanta suerte?  

Nicole se alzó de hombros.

-Voy con Sirius.

-¿te divierte?- una sonrisa asomó en los labios de Nicole.

-Oh claro, sólo espera a que le rompa el corazón.

######

Isabel abrió sus ojos. Estaba muy cansada. Efime a su lado aún dormía.

-Hola Aensley.- murmuró la antigua reina del caos.- ¿Cómo está Voldemort?

-Alterado, al parecer tu sucesora va entendiendo de que se trata, sus planes se colapsan.

-No tiene opción, le ganarán.

-¿Isabel tu sabes que el aun te ama?

La mujer levantó el rostro y miró hacia un traga luz. La luz de las estrellas entraba al igual que la de la luna, el vapor perleado se veía muy brillante con esa luz y lo único que la vista de Isabel podía reconocer era la figura oscura del Mortífago y su compañera de sufrimiento.

-No me ama, sólo me necesita.- murmuró.

-¿a que te refieres?

-Oh bueno, no sé, pero da igual. ¿Cómo está Ale?

-Bien, cada vez más fuerte.

-No, ¿Cómo está?

-Ah, eso.- dijo la mano derecha de Voldemort.- Bueno algunos problemas pero creo que lo solucionará.

-Como he odiado verla sufrir.- silencio.-  ¿Sonríes Aensley?

-¿tan bien me conoces?

Isabel negó.

-Sólo creo saber lo que piensas.

Silencio.

-¿Sabes qué día es hoy?

La mujer negó.

-Es catorce de febrero, feliz día señora Ryddle.- antes de irse el Mortífago dejo a los pies de la mujer una rosa negra.

######

-¿Cuál es tu nombre?

-Alessandra Ryddle.

-Oliner- corrigió la mujer.- Aquí serás Alessandra Oliner o Ryddle, los Ryddle no exciten aquí.

-Yo soy una Ryddle.- murmuró la niña de apenas cinco años.- Seré la primera Ryddle.

-En ese caso no sentirás nada nunca niña tonta.

-¿Qué?

-Te enseñaré que es ser una Ryddle.- la mujer dejó sus papeles en la mesa y su manaza golpeó la mejilla de la niña. Ésta gimoteó, gruesas lágrimas comenzaron a caer.

-¡No llores!- gritó la mujer.-¡No vas a llorar!

Volvió a cachetear a la niña.

-¡Nunca más vas a llorar! ¡Si lloras serás lastimada!

Alessandra posó sus ojos en la mujer tragándose las lágrimas pero en cuanto una gota salía la mano de la mujer se estampaba en la cara de la niña. Estaban las dos de pie frente a un salón con otros seis niños que los veían y cerraban los ojos cada vez que un golpe caía sobre su compañera.

Todo se borró de pronto y otro recuerdo invadió su mente.

-¡Miren tengo un conejo!- gritó Alessandra mientras le mostraba el conejo a un niño que parecía muy enfermo.- ¿No es hermoso?

-Claro que lo es.- dijo el niño. Se sentaron los dos a la mitad de ese prado acariciando al conejo.

-¡Niña!- una mujer se acercó a Ale.- ¡Deja a esa bestia!

-Las demás niñas tienen mascotas ¿Por qué no puedo tener una yo?

-No puedes sentir nada por nadie, eres fría así que más te vale no tratar a ningún animal jamás con esas torpes y estúpidas manos. ¡Niño aléjate de ella y vete!

-¡Tim es mi amigo!-gritó Alessandra poniéndose de pie entre la mujer y Tim quien tenía al conejo.

-¡Tú no tienes amigos!

-¡Él es mi amigo!- La mano de su tutora se estampó contra su cara.

-¡No tienes amigos! ¡No puedes tenerlos! ¡Quítate!

-¡quiero una mascota, quiero un amigo!

-¡¿No querías ser también una Ryddle?! ¡Quítate!- la golpeó y la sacó del camino. Tomó al conejo de las manos de niño y luego miró al amigo de su pupila.

-Un huérfano.- dijo.-Mejor así.

-¡No le haga nada! ¡Suelte a mi conejo! ¡Aléjese de ellos!

-¡¡Cállate!!- Ante los ojos de la niña retorció el cuello del animal. Alessandra se llevó sus manos a su boca comenzando a negar.- ¡Aprenderás a ser una Ryddle quieras o no! ¡Vete a correr!

-¡TIM!

-¡VETE NIÑA!

-¡Déjelo!- pero era tarde. Antes de que pudiera hacer algo la mujer se llevaba al pequeño.

Ale giró la cabeza no quería mirar. La mujer llamó a alguien y éste tomó la cara de Alessandra obligándola a mirar.

Cuando el cuerpo de su amigo cayó a los pies de su tutora Ale dejó de resistirse. La mujer se acercó a ella. Tenía las manos llenas de sangre. La tomó de los cabellos y la arrastró hasta una pista llena de lodo.

-Corre- murmuró. La niña se quedó de pie mirando fijamente a su tutora temblando de ira. La lluvia comenzó a caer.

-Vas a correr.

-La voy a matar.- murmuró la niña.- Juró que al mataré.

-¡¡Corre!!

Comenzó a correr, no supo cuantas vueltas dio en esa tormenta resbaló varias veces  una de ellas comenzó a llorar. La mujer se acercó.

-Las guerreras no lloran. Levántate y corre.

-Me duele.

-No me importa tres vueltas más si no te paras.

-¡Me duele!- la mujer salió disparada.

-¡No uses tu poder y corre!

La niña se paró tambaleándose. Comenzó a correr.

De pronto vino a su mente ese flechazo.

-¿Tienes el poder? Úsalo.

-¡No la mataré!- chilló una niña de once años.

-¡Haz lo que te digo!

-¿quiere a alguien muerto? Pues bien.- Alessandra Se giró y lanzó la daga hacia su tutora.

Alessandra se levantó de pronto. Su respiración se había acelerado. Algunas lágrimas recorrían sus mejillas.

-Yo la maté.- murmuró.- Y me convertí en esto.- Miró sus manos.- ¿Qué soy?

-¿Estás bien Ale?

Entonces fue cuando la chica se dio cuenta de que estaba en el sillón rojo frente a la chimenea de la sala común. El fuego crepitaba frente a ella y estaba arropada con una cobija de color rojo que supuso era del cuarto de los chicos. Remus la miraba.

-Sí, creo que sí.

-¿Qué soñabas?

-Recuerdos. Soy tan mala.- dijo sin levantar mucho el tono de su voz. Miró a Remus a los ojos. Él se levantó y se acercó a ella, la abrazó.

-¿Qué pasa?

-Ella los mató a todos, a todos los que quise en esa isla maldita, a todos y yo la maté a ella. Desde entonces le pedí a Miss Hallow y a Miss Tormb que me enseñaran que mi instruyeran. Yo quería ser fuerte, yo quería ser digan de mi apellido, regresamos a la isla las tres cuando tenía trece años. Porque a los once salí de ese lugar porque yo… yo la maté. Quería que matará a una niña, ella era inocente, pero esa mujer horrible quería que yo la matará. Por eso tomé el apellido Oliner, ese era su apellido, si yo me hubiera llamado así… nadie habría muerto – Ocultó su rostro en el pecho de Remus que sin saber que hacer acariciaba la espalda y el cabello de la chica.

-Todo está bien.

-¡No! Los gigantes mataron a Miss Tormb, Dumbledore prometió protegerla y ellos la mataron. Y es mi culpa. Además estaba la hermana de Débora, otra Nichelson que me llevó hasta el campo de batalla. Aensley la mató, la mató frente a mí. Todos mueren. Yo no quiero que tu mueras Remus, yo no quiero que tú me dejes, Miss Hallow no está muerta pero prometió no dejarme y de todas formas terminé sola. No quiero estar sola, yo no.

Remus se identificó con esas frases.

-Mírame Ale.- La chica levantó el rostro.- No tengas miedo no te dejaré sola. Puede que no podamos ser nada como James y Lily, pero no te dejaré sola.

-¿Cómo sé que no romperás tu promesa?

-Confía en mí.

Se quedaron mirando. Remus tomó un mecho del cabello de la chica que le caía sobre el rostro y lo colocó detrás de la oreja de ésta. Luego acarició su mejilla. Poco a poco sus labios se encontraron.

Cuando aquel besó terminó Ale abrió sus ojos y sonrió.

-Odio que eso jampas volverá a pasar.- murmuró. Luego se alejó del chico tomó la cobija y se la echó en los hombros. –Buenas noches Remus.

Le dio un beso en la mejilla y luego se giró y caminó hacia las escaleras.

-Buenas noches Ale. Duerme bien.

La chica se paró a la mitad de su asenso.

-Tú también y Remus, confió en ti.

Remus sonrió y se quedó mirando las llamas. Ale también sonrió y con una cara de ensueño rozó con sus dedos sus labios. Un escalofrió recorrió su espalda y luego se perdió al final de la escalera.

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N/A:

Bueno allí está… es triste ¿no? Que se quieran y no puedan estar juntos. Así que Ale y Remus no volverán a amar. Lo cual explica porque Remus está tan solo.

Ahora bien ¿Qué les pareció? Realmente me gusta la relación Ale-Remus y por favor ya sé que Nicole es desagradable y que bueno Alicia me ha de querer matar porque esa mujer romperá el corazón de Sirius pero así son las cosas. Ya vemos el porque de cómo es Ale y su vida antes de llagar a Hogwarts y sabes quien es esa mujer que en algún capitulo pasado mataron. ¿No les parece deprimente la historia? Odio a esa mujer Oliner ¿no? Bueno ya me dirán. ¿Qué les pareció Cherise?

Bueno nuestro capitulo veintisiete se llama "Entre heraldos y profecías" Los dos últimos heraldos y una profecía arriban a Hogwarts. Cada vez se acerca más la batalla. Tendremos de nuevo algunas clases porque hasta ahora no han tomado muchas o no las he mostrado. Y bueno Los EXTASIS se acercan al igual que las vacaciones de pascua.

Como ya estoy de vacaciones iré más rápido con lo de subir los capítulos, pero como ya estamos enfilando a la recta final del ff debo concentrarme en no poner tonterías y terminar con las dudas. ¿Alguien tiene alguna duda?

Nos veremos en el siguiente chap.

Syringen A.L.C.S