UU

Hola a tods.

Ya está aquí el nuevo chap. Es algo corto. Los chaps ahora son más cortos :P, pero bueno.

YA SABEN QUE NADA DE LO QUE RECONOZACAN ME PERTENECE.

Quiero darles las gracias, no sé porque, por leerlo, me hace mucha ilusión y bueno como ya estamos acabando :p

RRS:

Niniel204: Gracias por el rr. Sí lo de Nicole y Sirius da pena. ¿pero que le vamos a hacer? A mi también me gusta que Marina y Peter sean heraldos.

Blanca: Sí, Peter parece bueno, pero tengo la razón por la que se convierte en una rata asquerosa. La verdad yo le tengo pena a Peter algo a de haber pasado para que traicionara a sus amigos, yo creo que durante los años escolares eran amigos, se querían y el no era tan torpe, tonto y patizambo como luego lo ponen. Bueno Nicole era importante para Sirius, para olvidar a Elinor y además bueno ella murió por él, creo que eso dice mucho de cómo es Sirius. No le gusta que sufran por él. Bueno no estoy segura si los volveré a juntar. Durante esta parte no. Y bueno a mi también me encanta el LJ. Gracias por el rr.

Kala: Gracias por el cumplido y que pienses que soy buena escritora. EN verdad gracias.

Alicia: Como ya te dije no todos los personajes son completamente malos, ni siquiera Nicole, ya verás que tengo una tendencia a mostrar lo mejor y lo peor de algunas personas. Sí tienes razón que la cosa se parece a Xayde de la historia sin fin. En serio lloraste???? Que pena me da eso… no quería que lloraras… no era para eso. Sara le va a enseñar buenas cosas, ya sale en este chap un poco pero sí. Aunque como te digo sus relaciones de verdad son hasta la siguiente parte. Sí puede ser que sea más cercana. Peter no era malo entonces algo sucedió. Bueno ya viste la pareja R/A sale en este chap. A mi también me encanta. Gracias por el colosal review

Ale: Ya seguí y me alegra que te dejara picada, esa era mi intención. Espero que este chap te guste y bueno la parte última de Sirius es muy triste.  Gracias por el rr.

Bueno ahora lo mejor las dejo con el chap.

°

Capitulo veintiocho.

¿Cómo decidir el fututo?

¿Sabes lo que se siente que el mundo gire tu alrededor, mientras te quedes de estática?

-¿Puedes olerlo?

-¿Qué?- preguntó ella mirando a su alrededor.

-¿No me digas que no lo hueles? Está en todas partes. Comienza en el suelo y va subiendo, intensificándose, y ahora está robando todos mis sentidos.

-Como no lo huelo, descríbemelo.- dijo ella mientras se acomodaba mejor en sus brazos.

La noche había caído hacía rato pero a ninguno de los dos les importaba. Caminaban abrazados en esa fresca noche de abril. Él se paró y tras quitar sus brazos del cuerpo de ella colocó sus manos en los ojos de la chica.

-¿Qué haces?- preguntó ella.

-Te describo lo que huelo.

-¿Qué?

-Relájate. Huele a hada. Las hadas tienen un polvo que hace que los sentidos se vuelvan locos y que huele como lo que percibe mi olfato, sólo que, esta vez, no son ellas.

-¿Ah no?- se zafó de sus manos y miró a los ojos a su acompañante.- ¿y de donde sale ese olor entonces?

-Di ti, de quién más.- dijo como si fuera obvio.

Ella soltó un pequeño murmullo, que era más una risa ahogada.

-Nunca he olido ese polvo del que hablaste.- dijo después de unos momentos de silencio.

Remus miró a su acompañante incrédulo.

-Nosotros solíamos verlas muy seguido. Adoran salir en las noches sin lunas y en algunas de luna llena.- el chico negó e hizo una mueca.- Algún día te llevaré a verlas.

-¿Lo prometes?

-Claro. ¿Y por qué nunca las haz visto?

-Estuve toda mi vida aprendiendo métodos de defensa y ataque, no tenía tiempo para esas boberías.

-No son boberías.- dijo con tono herido el chico. Alessandra sonrió cariñosamente.

-No te enfades, es sólo que no me quito de la cabeza las enseñanzas que tenía en la isla. Las hadas están calificadas como boberías, y utilizo esa palabra para no decir cosas mayores.

Remus pegó su frente a la de ella.

-¿Sabes que eres un encanto?

-Si me lo dices muchas veces, tal vez lo crea.- murmuró la chica.

-Bueno sólo un favor, olvida todo lo que te han enseñado en esa isla mientras estés conmigo.

-Es difícil- dijo Ale y se mordió el labio inferior.- Tal vez mi mente necesita estar ocupada.

-Sí, pero ahora hay que regresar al castillo.

-¿Ahora?- la expresión que adoptó el rostro de la chica, era la de una niña que no quería ir a la cama, una niña de cinco años.- Un poco más, me estoy divirtiendo mucho. Cuéntame más de las hadas.

-Te cuento del regreso al castillo. Sé que soy prefecto, pero la Dama Gorda hará un escándalo si tardamos más.

Ale se cruzó de brazos.

-Bien.- dijo mientras comenzaba a caminar.- Tú eres el que no quiere ahora.

Remus rió a carcajada limpia ante ese comentario. Después tomando a Ale por sorpresa, la tomó en sus brazos.

-Había un hada.- murmuró mientras comenzaba a caminar.- Que se enamoró de James, pero en cuento este comenzó a cambiar por Lily, intentó convencer a Sirius de que encogiera y fuera vivir con ella.

-¿y él que hizo?

-Le dijo adiós y, como a todas sus admiradoras, le dejo un regalo.

-¿Qué regalo?

Remus sonrió y suavemente besó a Ale.

-Lo que él solía llamar una probada de lo que era Sirius Black.

Ale suspiró; era difícil concentrase en aquellos jeroglíficos, que era su letra, que parecían tener menos sentido que antes; de los cuales sólo sabía que se trataban de alguna cosa sobre transformaciones.

-¿Por qué suspiras?- preguntó Elinor, quien parecía más interesada en la manzana en que comía que en sus deberes.

-Nada, sólo recuerdo.

-Anoche llegaste tarde.- rió Ally desde su cama donde se pintaba las uñas de los pies sobre su informe de Historia de la magia.

-Bueno, uno puede perderse fácilmente en este castillo.- se excusó Ale. 

-¿Segura que te perdiste?- dijo descaradamente Hally mientras, al mismo tiempo, leía la revista corazón de Bruja y revisaba unas tablas de Aritmancia.

-Esa no es la pregunta.- dijo Lily que parecía ser la única que entendía y le interesaba lo que tenía enfrente (a excepción de la manzana y revista que dos de las ocupantes del cuarto analizaban, y las uñas por supuesto)- Lo que hay que preguntar.- cambió la hoja del gran libro que consultaba.- Es: si se perdió sola o con un chico que mide cinco centímetros más que ella, usa un perfume que le regale esta navidad, cuyo nombre sea Remus y lleve el apellido Lupin.

-¡Lily!- chillaron todas indignadas. Exceptuando a Ale, todas le gritaron a la pelirroja por haber arruinado la diversión.

-Deberían hacer sus tareas en vez de gritarme y tú, Ale, controla tus hormonas hasta el final de esta semana, entonces serás algo más libre.

-¿Más libre?- Lily giró de nuevo la hoja y escribo algunas cosas más - ¿Oíste Hally dice que seremos libres?

-Ella llama libres a nadar en tareas Ally.

-Bueno no me hables de mis hormonas.- se quejó Ale.- Yo no soy la que se desaparece por allí con James con la excusa de estudiar cuando lo que van a hacer es diferente.

Lily cerró el libro y miró a su amiga.

-Al menos James es mi novio.- dijo.

-Remus y yo no necesitamos ser novios. – respondió.

-Bien. Y les recuerdo a todas que en ese mar de tareas va su futuro.

Ale rodó lo ojos.

-Lily ahora estás peor que yo.

-Es así siempre cuando hay tres meses para los exámenes.- murmuró Elinor había apartado su tarea y dedicaba la mitad de su atención a la manzana y la otra mitad a la conversación.

-¡Son EXTASIS!- gritó indignada la pelirroja.

-Sí y antes fueron otros exámenes y antes de eso TIMOS, pero eres la única que se sale de control por ello.

Todas se quedaron calladas. Sólo se oía el rápido y continuo deslizar a del pluma de Lily contra su pergamino.

-Bueno, ¿Ale que hicieron tú y Lupin ayer?- dijo Elinor.- ¿y tú, Lily, dónde fuiste ayer que desapareciste de la biblioteca?

Lily enrojeció. Tomó su almohada y se la lanzó en la cara a Eli.

-Cállate de una vez Dashwood.- murmuró roja.- Ale hababa de hadas.

-¡Tú y tu estúpido insomnio!- gritó Elinor.- ¡Cómo lo odio!

Lily sonrió satisfecha y luego regreso a su ensayo. Hasta que Elinor le lanzó la almohada de regreso y comenzó una guerra en aquella habitación.

°

Sirius no había dormido bien en lo que iba del mes. O desde aquél incidente en las escaleras. Solía quedarse sentado en su cama con algún libro en sus piernas o en la sala común. Los demás merodeadores lo sabían y era por eso que también se quedaban despiertos. Lily y Ale, a veces, pasaban tiempo allí. La relación entre Elinor y Sirius era más bien tirante y ninguno de los dos parecía estar listo para hablar con el otro. Ya casi no lo hacían, a decir verdad.

Esa noche mientras Sirius parecía inmerso en la lectura de "Mujercitas", libro que Lily le había prestado esa misma semana, los demás merodeadores tampoco parecían ansiosos de dormir. Remus y Peter jugaban "Ve a pescar", al parecer era le único que juego que ambos sabían jugar y donde ninguno de los dos tenía mejor suerte que él otro.

-¿Cómo va el libro?- preguntó distraído James.

-Pues Jo le ha dicho que no a Laurie.

-Ahh.- dijo sin entender James. Regresó a, intentar, hacer su resumen de Adivinación.

Pocos minutos después, Ale llegó seguida de Lily. La primera parecía muy emocionada, la segunda medio dormida.

-Remus.- dijo dejándose caer en un almohadón que había en el suelo.- Lily conoce historias de hada.

El chico miró a Ale extrañado.

-¿y como sabe ella…?

-Sufre de insomnio.- dijo James. - ¿Por qué hablan de hadas?

-Tú también los oíste.- dijo la pelirroja sin darse cuenta, estaba apoyada en la cama de su novio y empezaba a dormirse. Segundos después se percató de lo que había dicho.

-¿Dónde estaba James?

-En ninguna parte.- contestó la chica mientras se ponía roja.- ¿te gusta el libro Sirius?

-Claro.- murmuró el chico.

-quería preguntarte algo sobre tu poco sueño.

-Lily no desvíes el tema. ¿Dónde estaba James?

-En el baño, tienes el sueño tan pesado que salió del cuarto minutos después de que tú entraras. ¿Es por Nicole que estás así?

Sirius dejo el libro sobre la cama abierto en donde iba.

-No.- contestó. Ale recuperó entonces el control sobre si misma. Aquella expresión del sueño que había tenido los últimos días desapareció.

-¿Por qué entonces?- preguntó fríamente.

-Uno, no he podido conciliar el sueño. Dos, en parte es por Nicole, yo no la amaba. No, no creo que la amará y me sorprende que ella sí a mí. Pero bueno la tres es que he estado algo nervioso.

-¿Nervioso?- Peter había dejado las cartas en el suelo. Remus ya no estaba jugando aparentemente.- ¿Por qué?

Sirius se alzó de hombros.

-Voy a extrañar este cuarto.- murmuró.- Pero es que no puedo dormir. No llega el sueño.

-Tal vez necesitas estar tranquilo antes de acostarte para no pensar en nada.- dijo Lily.

-No es eso Lil.- respondió James, desde su mesa, dejando por fin la pluma, la batalla entre su ensayó y el aburrimiento había sido ganada con ventaja por el segundo.

-¿entonces que es Paddy?- preguntó recordando el apodo de pronto.

-La oigo gritar.- dijo el chico mientras tomaba su libro y comenzaba a leer una vez más.

Ale y Lily se miraron. Remus entendió aquella mirada.

-¿Así que sabes historias de hadas Lily?

La chica asintió.

-Cuenta una tal vez Padfood se duerma.

-Tal vez todos podamos dormir.- dijo James. Ya había cruzado la habitación y se había sentado junto a la pelirroja.

-Bueno. A ver si recuerdo.- Miró a Sirius que dejó el libro en su mesa de noche y se acostó. Peter tomó el almohadón en el que estaba sentado, y se acostó en su cama; abrazó el viejo almohadón, que tenía pinta de haber sido usado muchos años, como a un muñeco de felpa. Ale se quedó en el suelo y Remus sólo jaló una silla para sentarse. Lily sonrió.

-Bueno había una vez un hada llamada Rhiannon vivía a los pies de un gran fresno en el bosque de la comarca. El círculo de hongos donde pasaba sus noches y días en vela era el más grande de aquel lugar y por eso donde había más actividad. Durante los bailes de luna nueva o llena ese rincón se veía infestado de criaturas. A veces también unos humanos. Había uno que Rhiannon conocía bien. Un chiquillo de ojos azules cual lagunas que solía sentarse a verlas sin falta. Mientras bailaba solía girar la cabeza para ver al pequeño retoño humando sonreír feliz. Pero los humanos son distintos a las hadas. Ellos sí envejecen, por eso pronto el niño se convirtió en un joven. La noche de la que voy a hablarles es aquella en la Rhian, como todos le decían, giró su cabeza hacía el lugar donde su visitante humando siempre estaba y no lo encontró.

Sirius oía la voz de la pelirroja mientras caía dormido. Comenzó a soñar que él era aquel humano y pasaba miles de aventuras en compañía de aquella hada. Había en la cara de su acompañante algo que él reconocía. Los ojos grises se le hacían tan conocidos, pero no lograba encontrar en su mente el recuerdo de donde habían salido.

°

La clase del profesor Flitwick era la que cerraba aquella tortura llamada clases, para entrar a algo mejor: Vacaciones.

Elinor terminaba de copiar lo que decía en el pizarrón para luego mirar a su alrededor. La última clase de un viernes antes de vacaciones parecía alargarse. La única que tenía aspecto de disfrutarla, y de no mirar al reloj cada cinco minutos, era Lily Evans.

Elinor soñaba despierta con salir ya del colegio y caminar por las calles de Londres. No podía creer que su sueño de ser Mendimaga se encontraba a la vuelta, menos de dos meses. Ansiaba desde la muerte de su padre convertirse en curandera. Lo sabía tan bien, que la profesora McGonagall no había tenido mucho trabajo con ella durante su entrevista. Mientras pensaba en sí misma entrando al primer Pub después de la facultad, su mirada se encontró con Sirius. Estaba dos filas adelante. Por lo que podía dilucidar miraba con aire escéptico la gran cacerola que tenía que usar para practicar los hechizos. Tenía que encogerla, luego agrandarla, hacerla girar en el aire, cambiar su maza y luego explotarla. Elinor recordó entonces que ella también tendría que hacer lo mismo con la jarra de cristal que tenía en frente.

Siguió mirando a Sirius. Tenía novio no podía andar suspirando de nuevo por Sirius Black. ¡Espera! Ella no estaba suspirando. Ella intentaba, fallidamente y en exceso, sacar a su amigo de su mente cuando él llegaba a su cabeza para asentarse como pensamiento de índole amoroso. Negó suavemente. No le gustaba Black, ya no.

Volvió su mirada a Lily que había comenzado a garabatear en un pergamino. Por lo que vio, su amiga ya estaba por terminar. La pelirroja alzó el rostro y miró al profesor luego tomó su varita. Con un movimiento prendió fuego al florero frente a ella. Con otro apagó el incendió. Tres movimientos más tarde Flitwick estaba parado mirándolas de frente. Lily hizo el último ademán con su varita. Con una lluvia de luz el florero explotó. Segundos después Lily lo había reconstruido y estaba flotando frente a ella como nuevo.

-Muy bien señorita Evans. Veinte puntos para Gryffindor. ¡Una demostración increíble! ¡Magnifico!- dando pequeños saltos y aplaudiendo, con las mejillas algo encendidas y la punta de su bigote en llamas el pequeño profesor siguió caminado.

Fue James, él que, minutos después con un movimiento rápido de su mano, apagó la chispa que en cualquier momento comenzaría a consumir el bigote níveo de su mentor.

°

Marina y Peter habían desaparecido del gran comedor hacia ya tiempo. Sirius Black se había quedado solo por consiguiente. Elinor y su novio tenían tiempo de haber desaparecido algo acaramelados, demasiado para el gusto de Black. ¿Qué acaso sentía aún algo por la joven Dashwood? Dentro de su cabeza negó ese pensamiento. Él no saldría con otra chica por un tiempo. Recordó de pronto el besó que Cherise le había dado esa noche de San Valentín. Seguía sintiéndose extraño por las palabras de ésta y más confuso que nunca. Se levantó de la mesa y comenzó a caminar. Odiaba la sensación que lo llenaba desde hacia algunos días. Giró la esquina y, al estar tan perdido en sus pensamientos, no se dio cuenta que había alguien más cruzando la esquina hasta que chocaron. 

-Lo siento.- murmuró mientras, sin ver a la otra persona, comenzaba a recoger los libros que se habían caído.

-Gracias Black.- dijo la voz de manera indiferente. Fue por eso que el muchacho alzó la cabeza. Él tenía sus brazos repletos de libros, ella también. Él estaba arrodillado, ella ya se había levantado. Ella sabía quien era él, él no tenía idea sobre quien era ella.

-De nada… ¿Cómo te llamas?

-Da igual- dijo la muchacha y tomó los libros que Sirius le extendió momentos después de ponerse en pie.

-No, me gustaría saber como te llamas.

-Ya te dije que da igual Black. Ahora…- iba a alejarse pero él tomó su brazo.

-¿Qué cuesta que me digas tu nombre? Me iré de este castillo pronto y no nos volveremos a ver.

-Croft, Sara Croft.- dijo por fin la chica.- Estoy en quinto en Slytherine.- su voz era algo fría.- Ahora si me permites Black…

-Oye Sara.- dijo él mientras soltaba el brazo de la muchacha.- Ciento haber chocado contigo y bueno.- sonrió.- espero que no te haya molestado.

-Me haz retrasado.- dijo la chica.- Y sigues haciéndolo.

Sirius sonrió y asintió. Dio dos pasos con intención de irse, pero antes murmuró para la chica tanto para sí. 

-Lo siento.

Se quedaron mirando. La chica tenía unos grandes ojos grises con rayas verdes. Se asemejaban a los de un gato. Aquellos dos ojos grises eran tan raros y estaban ocultos por unas grandes pestañas negras. Algunos mechones de cabello ébano caían sobre la cara de Sara sin rumbo, tapando aún más los ojos que tanto llamaban la atención de Black. Luego se fijó en la sonrisa mordaz que expresaban sus labios y por último en la trenza que, algo mal hecha, caía sobre su hombro hasta su cadera. Toda ella tenía un aire de superioridad, como si todo en aquel pasillo fuera suyo y le perteneciera todo lo que allí había. Parecía desprender un aire de autosuficiencia y superioridad, que Sirius hubiera pensando fuera de lugar en cualquier otra persona menos en ella. Sintió como si esa chica lo poseyera todo, hasta a él. En esos minutos en que una extraña corriente eléctrica chocó entre los ojos de ambos, él hubiera sido capaz de saltar si ella se lo hubiera pedido, es más habría respondido "¿Dónde y cómo quieres que salte?".  

-Deja de disculparte.- dijo ella con tono menos frío y una suave y casi imperceptible sonrisa en su rostro.- Bellatrix tiene razón cuando dice que eres algo tonto.

-¿Eres amiga de Bella?

-No.- dijo la chica tajante.- Compartimos habitación. Adiós Black.

-Sirius.- dijo él.- Dime Sirius, Croft.

-Bien, dime Sara si eso te hace quitar aquella sonrisa idiota de tu rostro.

-Trato hecho.- dijo el chico.- Adiós Sara.

-Nos vemos Sirius.

El chico Black se alejó. Era una extraña chica esa Sara. En cuanto llegó a la sala común se encontró allí a James. Que feliz le dio una solicitud para la escuela de Aurors. Ellos serían compañeros allí también. Llenó la solicitud con ayuda de su amigo y pronto estaban en la lechucearía riendo y comentando sus planes acerca de los próximos años. Eso hizo que Sara saliera del pensamiento de Back. Aquel día terminaron las noches en vela de Sirius. Ya no necesito más cuentos medievales, que las últimas semanas Lily le había proporcionado. Bueno, tal vez, uno que otro sí; le gustaba soñar con esa compañera de ojos grises. Cuando la vio aquella noche tuvo que admitir que se parecía a Sara, pero había algo que era diferente. Tal vez sus ojos expresaban alegría.

°

Ale y Lily estaban sentadas frente a uno de los grandes ventanales. La tarde estaba cayendo. La primera se las había ingeniado para sacar a la segunda de sus libros. Lily estudiaba a todas horas y en todo momento. En ese instante aún su cabeza repasaba las fechas importantes de la clase de historia. Frente a las chicas había una bolsa de dulces, que habían comprado el día anterior en Hogsmade. Ale tenía que admitir, que aunque las vacaciones estaban comenzando ya había algunos que tenían el estrés por los cielos. Ella no, le daba igual lo que saliera de calificación, ella no necesitaba una calificación. Cuando se lo dijo a Lily, ésta se sorprendió bastante.

-¿no piensas estudiar?- dijo extrañada mientras veía las grageas no muy confiada.

Ale negó, se metió una rana de chocolate a la boca.

-No necesito estudiar, este año fue el primero que estuve en una clase. No lo volveré a hacer. Voy a viajar, intentaré hacer lo mismo que mi padre, llenar mi mente con conocimiento, luego tomaré un puesto como agente infiltrado de Aurors y ya.

-¿agente infiltrado?

-Sí, los llaman cuando las misiones son peligrosas, también sirven para comprobar la seguridad. Me debo de infiltrar en el ministerio y cosas así. Dumbledore me ha dicho que están dispuestos a aceptarme sin hacer exámenes si puedo vencer a Alastor Moody en un circuito de trampa. Lo haré en Septiembre y cuando este dentro de la fuerza comenzaré a viajar.

-Ya veo- Lily parecía decepcionada.- Supongo que entonces seremos sólo Eli y yo. Pensábamos invitarte a la casa que retaremos. Los chicos han dicho que ellos también se apuntan, así que tendremos una pequeña casa de dos plantas cerca de la facultad.

-Bueno el primer semestre tendré que volver mucho a Londres, así que ya sé donde me quedaré.- Lily sonrió ilusionada. Luego hizo una mueca.

-La gragea.- explicó.- Carbón.

-¿y tú que harás?- preguntó Ale. Luego separó las grageas no le gustaban. Tomó otro chocolate.

-Me han hecho una propuesta para que entré al departamento de encantamientos experimentales y de combate, trabajaré medio tiempo allí, mientras me especializó en encantamientos. En cuanto acabé, o en otras palabras después de dos años, entraré como uno de los miembros principales en ese campo.

-Suena algo aburrido.

-No lo es. Al parecer usaré hechizos nuevos y tengo licencia para practicar los hechizos que yo deseé dentro y fuera del laboratorio. 

-¿Qué hará Elinor?

-Va para Mendimaga. Al parecer en cuanto lleguen los resultados de los EXTASIS le dirán en que institución entrará. Ella quiere en la facultad de medicina mágica que está en Surry. Pero puede tener una beca para hacerlo en Francia o Grecia si lo desea.

Ale sonrió. Todos tenían bien planeados sus futuros. Se preguntó de pronto que haría Remus. Una hora después la chica entró a la biblioteca y lo encontró allí llenando unas solicitudes para una plaza en alguna universidad.

-¿Qué haces?- preguntó mientras se dejaba caer en la silla más cercana.

-Lleno solicitudes. Muchas por si acaso. Debo poner en todas mi condición así que… espero que en algún lugar me acepten.

-Seguro que lo harán. ¿Dónde es donde menos idiotas hay?

-Normandia.- dijo Remus.- Quiero ir a Normandia porque allí los hombres lobo son mejor aceptados. Igual que un vampiro iría a Pensilvania.

-Así que no estarás en el plan de la casa con los chicos.

-Sí, se han desilusionado cuando se los mencione. ¿Tú?

Ella se apresuró a explicarle su plan. 

-Suena bien, yo haré también algo así, pero para otra organización, además trataré de estudiar todos acerca de la Defensa contra las Artes Oscuras y sobre las Artes Oscuras. Mi condición me da ventajas en ese campo, Normandia es un buen lugar para explotar esas ventajas.

-¿Qué hará Peter?

-Va a trabajar en Gringotts. Cinco meses de preparación y estará listo para ser uno de los funcionarios de más alto rango en esa institución. Mientras tanto trabajará en negocios con su madre.

-¿Negocios? 

-Bueno su madre tiene muchas acciones en distintos comercios como Zoko o Las tres escobas entre otros. Cuando él entre al banco será para correr asuntos financieros de alto índole a nivel mundial. Su capacidad para los negociosos tanto fuera como dentro de la ley es sorprendente por eso Gringotts lo quiere para ellos. Al parecer la adquisición de Peter les hará ganar mucho dinero en poco tiempo. Hace unos meses terminó su último negocio. Por lo que sé, comenzó como un comprador de chucherías, como su madre, luego empezó a expandirse el negoció. Vino a Hogwarts y a los trece años durante un verano, muy fructífero, logró hundir al banco más importante de Bélgica, en compra y venta de acciones. Es una mina de oro financiero. No estará en Gringotts como funcionario mucho tiempo, eso sólo durante un año. Luego irá a dar ala bolsa de valores muggle y mágica, entonces ambos mundos tendrán que cuidarse de él.

-Es algo pretencioso ¿no?

-Sí, pero es muy bueno en eso.

-Me alegro por él.

-Bueno pues Peter sí vivirá con los demás Merodeadores. Al parecer en cuanto Marina terminé ella también irá a dar allí. Alicia es otro caso, irá al profeta. ¿Sabes que ha publicado tres artículos? Su tío era dueño del Quisquilloso antes de que llegará a manos de Lovengood, así fue como ella comenzó su trabajo de escritora, ahora el profeta y tres periódicos más se pelean por ella antes de que salga de Hogwarts.

-No tenía idea. Estás muy enterado de todo.

-Es interesante saber eso. Además Alice me prometió un puesto allí si no lograba algo en Normandia.

-Es muy linda en hacer eso.- dijo Ale. Remus le sonrió. Puso una firma más en la última solicitud y la metió en un sobre.

-¿Me acompañas a llevar esto a la lechucearía?

-Sería un placer.- contestó la chica y tomó un bonche de cartas. Así ambos salieron de la biblioteca.

°

Las dos semanas de vacaciones parecieron irse volando. Cuando llegaban a su fin la enfermería comenzó a llenarse de personas con ataques y los pasillos de vendedores ambulantes. Peter era uno de esos. Al parecer lo hacía todos los años. Ahora sus mercancías habían pasado a manos de un chico de sexto elegido especialmente para eso.

Los ataques de estrés eran mayores. Hally fue una de las primeras en necesitar una poción después de chillar en clase que nunca sería nada. Ataques similares se veían por todo el lugar.

Elinor había tenido que ir una vez. Durante Estudios Muggles les habían hecho preguntas. Había comenzado a lloriquear excusándose de que nunca aprendería y era un caso perdido. La profesora, la señora Partellini, pareció disfrutar del espectáculo. Media hora más tarde tres otros alumnos de su clase acompañaban a Elinor.

Para sorpresa de todos Lily Evans no había necesitado una sola medicina o calmante. Elinor le había hablado a Ale del poder de control que tenía Evans para el estrés. Nadie sabía muy bien que era pero estudiaba todo el tiempo, comía poco y en la biblioteca o aulas de clase era donde se le encontraba más fácilmente.

Los merodeadores eran otro caso. Cada uno conocía ya lo que quería hacer, todas las demás materias eran inservibles. Peter por ejemplo sólo necesitaba una E en Aritmancia y de todas formas sin ella habría ido a dar al trabajo de sus sueños. Era lo que algunos llamaban suertudo.

Todos tenían ya decidido lo que harían de sus vidas. ¿Era tan sencillo como llenar solicitudes decidir sus futuros? Al parecer sí.

Hasta Hally y Ally, cuyos verdaderos nombres eran Hillary y Alicia, tenían un poco claro que se dedicarían a la moda mágica. Algunas cosas como poner una estética mágica les llamaba también la atención.

Sirius y Elinor pronto comenzaron a tener fuertes choques. El primero tenía una novia. Una niñata de quinto curso que extrañamente cruzaba todas sus asignaturas con Slytherins y que tenía en tres trabajos de compañera a Sara Croft. Como los amigos de Sirius no sabían nada sobre esa chica, no vieron la conexión que ni Sirius Black notó hasta después.

Ruby Oliver era la niña que se sentía en las nubes al ser novia de Sirius. Sabía que no duraría. Black se lo había hecho notar y una semana antes de que lo exámenes terminaran otras tres chicas se habían agregado a lo que él casanova de Sirius llamó: "último momento"

°

-¡Sirius Black es una niña!

-¡Sólo soy dos años mayor que ella! ¡Y tú no estás mejor! ¡¿Dónde quedó tu querido capitán de Quidditch?! ¡Detrás de otros chicos ¿verdad?!

Elinor Dashwood y Sirius Black estaban de pie en la habitación de éste gritándose. Esa discusión había estallado en el comedor, luego en un pasillo, en la sala común y por último allí.  

-¡Es una niña!

-¡Es lo suficientemente grande para saber si quiere salir conmigo o no! ¡No eres su hermana mayor!

-¡Quiero protegerla de ti!

-¡No tienes que proteger a los que no te piden protección! ¡Deja de chillar como si yo fuera él culpable de todo!

-¡Eres el culpable! ¡Más! ¡¡Eres tú el que salía con una chica a la semana!!

-¿¡¿En que te daña a ti eso?!?

-¡¡Lastimas a la gente!! ¡¡Además soy tu amiga!!

-¡¡Las amigas entienden y no intentan cambiar a los amigos!! ¡¡No es asunto tuyo Elinor es cosa mía, deja que yo me las arregle!!

-¡¡No puedo ver como lastimas a la gente!!

-¡¡Pues cierra los ojos!! ¡¡¡Pero deja de meterte en mis asuntos!!!

-¡¡¡CÁLLENSE!!!- Lily había entrado al cuarto. Después de gritar cruzó la habitación como un torbellino, abrió el baúl de James y comenzó a sacar cosas mientras murmuraba colérica.- Dejen de una buena vez de molestarse y gritar a los cuatro vientos que no les parece el noviazgo de su amigo porque lo quieren para ustedes. Son más transparentes que un cristal, qué son lo únicos que no se dan cuenta que babean por el otro. Son unos idiotas. Hay que estar soportando sus gritos que detrás de toda la cólera parecen decir aún más fuerte "Es que yo te quiero". Estoy harta. No queremos oírlos más. No queremos saber nada más de los novios del otro. Si Sirius tiene una novia en quinto, bien por él si eso quiere. Si Elinor sale con un cuarto chico en dos meses, bien por ella, se convierte en Black pero está bien. Dejen el juego de los celos allí y comiencen a cerrar su bocaza. ¡¡¡No pienso soportarlos más!!!

Lily empezó a arreglar el baúl de su novio como si en ello se le fuera la vida. Elinor y Sirius la miraban algo sonrojados y perplejos.

-Así que si estas ordenando.- dijo James mientras entraba y tratando de parar a la frenética pelirroja.- No es necesario.

-Ya ordene todo lo que había en el mío, el de Hally, el de Ally, el de Elinor, el de Ale. Necesito estar ocupada mientras estudio lo que tengo en mi cabeza o voy a explotar. Además esos dos gritándose no ayudan.

James tomó a Lily por los hombros. La paró del suelo y la alejó del baúl.

-Respira.- le dijo.- ¿quieres un calmante?

-No.- dijo algo más tranquila Lily. Se zafó de James y regresó a ordenar el baúl.

Ale y Remus entraron seguidos de Peter.

-¿Ya terminó?- preguntó el último algo cohibido por tanto grito.

-Sí.- dijo James.- Lily descarga su ira en mi baúl pero sí.

-Descarga frustración.- corrigió Ale.

De pronto el baúl se cerró. Todos voltearon a ver a la pelirroja.

-James.- murmuró ésta.- ¿Dónde encontraste esto?

En las manos de Lily había una esfera de cristal llena de una neblina color gris dentro.

-La encontré en el bosque.- dijo el chico.- ya no me acordaba.

Ale dio algunas zancadas hasta llegar a Lily. Le quitó la esfera de las manos y la inspecciono. Con un grito ahogado la dejo caer. Rodó hasta los pies de Lily.

-¿Ale?- preguntó Remus.- ¿estás bien?

-Yo arrojé esa cosa al bosque. En ella vi los ojos de mi padre, me vi a mi misma con él. Esa cosa revela muchos tiempos apenas palpables. James lleva esa cosa siempre contigo. La necesitaremos, tengo que ver a Dumbledore, tengo que hablar con él. La orden del Fénix debe de estar lista.- Ale salió corriendo.

Lily estiró su brazo y tocó suavemente la esfera. Ésta comenzó a brillar. Su superficie parecía ya no ser sólida. Poco a poco comenzó a flotar. Con un movimiento rápido James la tomó. La luz desapareció dejándolos a todos perplejos. ¿Qué quería decir eso? ¿Qué era lo que estaba apunto de pasar?

°

N/a: ¿Qué les pareció? Muestro todo lo de la escuela y los exámenes. La esfera del chap Presente, Pasado y Futuro ya apareció. Nos acercamos al final.

Sé que les dije que esto sería también sobre la orden y las guardianas al final me arrepentí y el chap sólo va de lo que pasa en los exámenes. ¿Qué les parece las carreras que elige cada uno? A decir verdad la que mas me gusta es la de Peter, me parece que querer ir más alto que los demás va algo con su personalidad.

Bueno en otras cosas el próximo chap se llama: EXTASIS y Mortífagos. Conocemos por fin la identidad del Mortífago en Hogwarts. Los EXTASIS, una conversación entre Severus y Lily, ahora si algo sobre la orden del fénix y el viaje hacia la cúpula comienza.

Bueno espero que el chap les haya gustado. A mi la verdad me gusta mucho la primera escena y también la de Sirius y Sara.

Nos veremos en el próximo chap.

Syringen   A.L.C.S   UU