Hola… ya sé que estoy aquí muy rápido, pero es que la próxima semana me voy de vacaciones y quiero terminar esta parte antes de que entre al colegio el 16 de agosto.

Este capitulo me gusta mucho. Muchos momentos L/J, uno que otro de S/E y también algunos de A/R.

No estoy segura pero es probable que ponga otro chap antes de que me vaya, tal vez el domingo o el lunes próximo. Bueno por otra parte les digo que aquí cierro algunas cosas y por fin nos enteramos quien es el Mortífago.

Como saben:

NADA DE LO QUE RECONOSCAN ES MÍO. ¿ENTENDIDO? BIEN.

RRS.

Niniel204: Me alegra que te gustará el capitulo. Como vez no tarde nada en subir el chap. Esa parte A/R me gustó a mí también mucho. También me divertí escribiendo y planeando las carreras. Gracias por el rr.

Ale: ¿Qué no entiendes de Sara? Ya me dirás en tu siguiente rr. La verdad a mi también me gusta esa parte. Yo ordenó cosas cuando estoy nerviosa o frustrada, ahora Lily también. Gracias por el review.

Blanca: Bueno pensé que lo había aclarado un beso, por eso lo llame probada. Una probada es como cuando tomas un poco de alguna comida y lo degustas. Pues si son una pareja muy linda, aquí tienes un momento en el que interrumpe Sara así que no creo que te caiga muy bien, pero ya verás como da vueltas la historia de esos dos. Pues si no dura mucho, ya este chap comienza la guerra . Fue por tu petición por lo cual hay tantos momentos en el chap, la verdad son mi pareja favoritos, ¡Me encantan! Gracias por el rr.

Bueno ahora creo que mejor las dejo leer este chap. Gracias por leer.

°

Capítulo veintinueve.

De EXTASIS y Mortífagos.

He soñado con este momento tantas veces,

Que me sorprende que sea real.

Por fin había cerrado lo ojos. Se había quedado dormida, sobre una montaña de libros y pergaminos, en aquél oscuro rincón de la sala común. Utilizaba sus brazos de almohada y ocultaba su cara en ellos. Sus manos apretaban con fuerza una esfera. El fuego en la chimenea la alumbraba un poco y se notaba el cansancio que tenía. Las llamas, ya casi extintas, mostraban también a otro extraño que miraba a esa joven.

Muchas veces antes se había sorprendido mirándola de esa forma. Ciertamente, no muchas ese año y ahora era extraño sentir ese cosquilleo que en la boca del estómago. Había algo en ella que causaba esa reacción en él. Hacía tanto que no lo sentía que casi lo había olvidado ya.

Había algo más, que la sensación de algo vivo dentro de él. ¿Cuándo había sido la última vez que había sentido escalofríos al mirarla? No lo recordaba. Sí, ese detalle ya perdido regresaba ahora. Eso le hizo meditar un poco acerca de todo. Ella ahora era suya. Por fin ella le pertenecía. ¡¿Cuántas veces había él suspirado esas palabras entre sueños?! ¡¿Cuántas más él había esperado un momento para espiarla así?! ¡¿Cuántas otras su corazón se había parado su corazón con una sonrisa de ella?! ¡Cómo la quería! Había comenzado como un reto, luego una obsesión y ahora la tenía allí al alcance de su mano. La amaba. La amaba tanto.

Escuchó como ella se movía suavemente y murmuraba algo ensueños. ¿Sería su nombre? Muchas veces había soñado con oírla murmurar sólo esa palabra y ahora venía siempre acompañada de una sonrisa. "James, ¿Qué crees que haces?" "Eres un tonto James Potter" "Te quiero James"  Esa última le causo escalofríos. ¿Cuánto había esperado por esas sencillas palabras? No lo recordaba, ¡pero había sido tanto!

Se pregunto si debía moverse y salir de la sala común. Ya no tenía que espiarla ni guardar sólo para él esos sentimientos que, antes, lo lastimaban. Allí estaba ella, cerca, ya tan cerca…

Sonrió suavemente. Adoraba a esa chica, tal vez Sirius tenía razón y era demasiado lo que le profesaba. ¡Pero, ¿qué más podía el hacer?! Ya también Remus había mostrado su preocupación. ¿Qué pasaría si ella se iba? El simple pensamiento le causaba la sensación de vacío. No, ella no podía irse. No ahora que estaba con él. No podía, no podía… no podía.

Se paró del sillón dejando ese libro, que ni siquiera había leído, allí. Caminó hasta ella. ¿Qué tenía esa chica que lo volvía loco? Suspiró. Se lo había preguntado tantas veces cuando trataba de olvidarla. ¡Qué iluso! ¡¿Cómo podía él haber pensado que podría olvidarla?! ¡Era una tontería! No, la quería demasiado para olvidarla, y relegar el sentimiento al fondo de sí mismo, ya era tarde para ello. Ya no podían pedirle que la dejara de querer, tal vez cuando tenía catorce años y era un chiquillo que no sabía en lo que se metía. Sí, cuando había decidido conquistar a esa loca que parecía aborrecerlo. Oh sí, que tonto había sido. Creyendo que nada pasaría si él intentaba hacerla cambiar.

"James" "ME DAS UN ASCO" "No, cosquillas no, por favor James."

La miró mientras imágenes de ella rodaban por su mente. ¿Cómo comenzó todo? No lo sabía. Pero allí mismo al alcance de sus dedos estaba el premio de todo lo que él deseo. ¿Podía pedir algo más? ¿Necesitaba más palabras para describir aquel sentimiento que lo recorría?

De pronto necesito decirle que no había alguien más linda que ella, que era única, que su sonrisa causaba en su interior un remolino de emociones. Ay, como la quería.

"Lily Evans" pensó "Mi Lily ¿verdad? Siempre haz sido mía ¿cierto? Algo me dice que sí, siempre haz sido mía, mi Lily."

Se había inclinado y miraba con ensueño a la joven dormida. Su expresión era tranquila. De pronto abrió los ojos. Pestañó varias veces antes de clavarlos en el chico.

-¿James?- preguntó en un murmullo ahogado y adormilado.

-Sí.- respondió también quedamente.

-¿Qué haces aquí?

-Te miraba dormir.- Lily sonrió.

-Es tarde.- dijo mientras lo miraba cariñosamente.- No deberías hacerlo.

-Es siempre un placer.

Lily lo miró y besó a su novio para luego sonreírle.

-Mejor me voy a dormir.- dijo mientras se paraba.- Buenas noches James.

-Buenas noches Lily.- dijo mientras la veía subir la escalera y en un murmullo sólo para él dijo:- Duerme bien mi Lily.

°

El comedor estaba esa mañana más ruidoso que de costumbre. ¿La razón? Comenzaban los exámenes. Ya los horarios circulaban y todos comentaban en voz alta lo que debían saber. Hasta las lechuzas, que habían llegado minutos antes, eran delegadas a términos más superficiales. Es más, a nadie le importaban.

Elinor miró su horario con una sonrisa. Lily y James frente a ella comentaban acerca de su primer examen: encantamientos. Era un examen para él cual la pelirroja se había preparado más que para los demás. Aseguraba que tendría la más alta calificación y le relataba a su novio, él único que no la había escuchado hasta el cansancio, acerca de todos los hechizos que sabía.

Había amanecido nublado lo que Hally tomó como mala señal. "Él clima no está con nosotros" había informado a sus compañeros en un tono que ya parecía que la llevarían a la horca en cualquier momento.

Peter por otro lado gritaba cada respuesta a las preguntas de Remus como si en aquello se le fuera la vida. Ale reía mientras cambiaba opiniones acerca de los exámenes con Rufy.

Por último miró a Sirius. Él chico estaba sentado bastante lejos con una muchacha de quinto. La chica era muy bonita y dulce. Hasta el momento en que Sirius comenzó a salir con ella, Elinor la apreciaba. Ahora la joven reía ante los chistes de Black y sonreía agradecida después de que él le explicará alguna cosa de último minuto. Elinor miró algo triste a la pareja de Sirius. Lo vio despedirse de su novia y correr a la entrada del comedor.

Elinor miró como interceptaba a una muchacha para hablar con ella con rapidez. Una Hufflepuff que, por lo que vio Elinor, le dio alguna mala noticia. A Sirius se le ensombreció la cara. Luego de manera repentina volvió a sonreír, asintió y después de contar algún chiste regreso junto a su novia. La chiquilla, como la consideraba Elinor, pareció convencida de la excusa que Black le propuso acerca de su comportamiento.

Se quedó mirando a Sirius. Odiaba admitir que aún le gustaba su sonrisa. Allí estaba él. Había tomado la pluma de su noviecita y con ella le revolvía el cabello a la chica. Ésta volteaba y hacia algún comentario, luego sonreía. Entonces Sirius volvía a explicarle lo que había en el pergamino.

-él es muy tierno.- Elinor giró y se encontró con Alicia.

-Sí.

-No te aflijas se dará cuenta que es un tonto algún día. Frank se va hoy.- dijo con algo de tristeza en su voz.

-Lo siento.

-No, está bien. Sólo es hasta finales de junio, prometió que nos veríamos en vacaciones y además ya sólo me queda un año, puedo resistirlo.

Elinor le sonrió. De pronto el hecho de que estuvieran en junio la golpeó. ¿Junio? ¿Dónde estaba esa batalla de la que había hablado Ale? ¿Terminarían las cosas como había predicho o tendrían que esperar?

-Yo también quiero saber. Será difícil acostumbrarse a tener este poder otro año.- dijo Alicia.- Aunque he descubierto que me gustan el tiro con arco.

-Sí, también me gusta mi poder.- dijo Elinor que con un movimiento apareció la ilusión de un pájaro azul.

Alicia sonrió.

-Bueno.- dijo Lily.- Creo que será mejor darle un vistazo a transformaciones, Defensa y encantamientos.

°

Los exámenes pasaron con tanta rapidez como aquel año. Entre examen escrito y examen teórico no tenían tiempo para mirar atrás. Hubo algunos en los que sobresalieron. Era indiscutible que Lily era la mejor en encantamientos, los dominó tan bien que su examinador se aventuró a decir que sólo algunos como Dumbledore la superaban. Alessandra por otra parte no se preocupo por ningún examen; cuando le tocó mostrar lo que sabia en cada materia hablaba de cosas tan avanzadas y raras que pocas veces los maestros tenían alguna intención de ponerle algo menor que A. Era extraño y divertido ver a los examinadores rascarse la cabeza confundidos por las respuestas de la chica y a ella mirándolos con un deje de superioridad. Peter en risas estuvo apunto de asegurar que uno que otro le temían.

Sirius, como James, lo hizo bien en todas las materias. Ambos sabían que su entrada a la escuela de Aurors dependía de eso. Elinor no tuvo problema con Herbología ni pociones, un poco con encantamientos, pero en general lo hizo bien. Peter, por otra parte, sorprendió a todos cuando, después de estar media hora en el cubícalo sin hacer nada, aprobará. Al parecer había comenzado a hablar de las acciones con su examinador y ambos se habían olvidado de la prueba y Peter tenía su primer negocio entre manos. Rió feliz al ver las caras perplejas de sus amigos y les comentó que ahora pensaba que de algo servían esos exámenes.

El último día vinieron algunos exámenes como Estudios Muggles, Aritmancia, Astronomía, Cuidado de las criaturas mágicas y cosas por el estilo. Pronto estaban todo entrando y saliendo del comedor.

James que había terminado su examen de adivinación minutos antes estaba sentado en el patio. Remus se había ido por allí con Ale, así que el chico Potter se entretenía leyendo un libro que había encontrado entre sus cosas después de la limpieza de Lily. Probablemente ella lo había dejado allí.

Oyó unos pasos acercándose. Levantó la cabeza. Lily venía saltado felizmente. Sólo un examen más debía ponerla en ese estado. Y más cuando el examen era Historia, en otras palabras, nada de que preocuparse. La pelirroja dio una vuelta sonriente frente a James y con una cara de euforia como la de una niña que recibe algo nuevo en navidad comenzó a reír. Tomó las manos de James, que se vio obligado a dejar el libro en el banco y dejarse llevar por la chica. Lily daba vueltas, llevándose con ella a James, riendo.

-¡Me ha pasado la mejor cosa!- gritó feliz mientras se abrazaba a James y comenzaba a girar más rápido.- ¡Bueno no la mejor cosa, primero está mi carta a Hogwarts y claro Elinor, y sacar todos los TIMOS en los que participe con honores, y tú claro está… pero bueno es una cosa buena!- dijo ella y después de aquella explicación rió más fuerte.

Contagiado por aquella alegría James la tomó de la cintura y le dio vueltas.

-¡¿Qué fue?!- preguntó.- ¿o es que a alguien se le ha pasado con un hechizo?

-¡No tonto!- dijo ella mientras sus pies volvían a tocar el suelo y ella abrazaba el cuello del chico.- Son dos cosas. Una de ellas es que me llegó una lechuza del ministerio ¡quitan la seguridad de mi casa y además me felicitan por mi calificación de Encantamientos! ¡¿Puedes creerlo?! ¡¡Lo logre!!- Lily ocultó su rostro en el cuello de James.- La otra.- bajo la voz.- Es que soy de los tres elegidos para hablar en la graduación. ¿Puedes creer que nos vayamos a graduar James?

-No.- dijo él mientras también ocultaba su cara en el cabello de ella.

-Mis padres están ya a salvó por fin. Temí tanto por ellos.- James la separó de sí mismo y la miró. Ella le sonrió.

-Tienes razón vamos a celebrar después del examen.- dijo él volviéndola a alzar en el aire.- Iremos a las tres escobas y luego te llevaré a donde tú quieras.

Lily rió. Después de un rato de seguir dando vueltas cayeron al suelo, exhaustos, ella sobre él.

-No me reía tanto hace mucho.- dijo ella suavemente.

-Yo tampoco.- contestó James.- Además siempre es mejor reírme junto a ti.

Lily rió suavemente.

-Eres un tonto cursi.- declaró.

-Oh vamos, si es tú culpa.

-¿mi culpa?- Lily se apoyó en sus brazos mirando al chico. -¿Cómo que mi culpa?

-Pues si no fuera por ti ¿crees que sería así?

-Espero que no.- repuso seria.- No sé como es que no me enamoré de ti antes… ah espera cierto.

-¿Cierto qué?

-Eras demasiado arrogante…

-¿arrogante?- le interrumpió él alzando una ceja. Con un movimiento la hizo girar y quedó arriba de ella.

-Sí, y presumido, sigo sin entender como tu cabeza no te elevó alguna vez.

-Bueno tal vez, pero tú eras una cabeza dura que no entendía que me moría por ella.

-¿me culpas?- James la miró por un momento. Estaba toda sonrojada por los giros y las carajadas. Su cabello rojo estaba desordenado y poco quedaba de la trenza en la que antes había estado acomodado. Sonrió suavemente.

-No, no te culpo.- dijo mientras la besaba.- No puedo culparte por eso.

-¿Por qué cosa sí?

-Por engatusarme como lo hiciste.- James le sonrió a Lily.- ¿ahora sí eres mi Lily?

-¿Qué?

-¿Eres ahora mi Lily?

-Claro tuya y de nadie más.- James sonrió antes de besarla de nuevo. Alguien carraspeó detrás de ellos.

-Consíganse un cuarto ¿no?- James se quitó de enzima de Lily para ver al que los interrumpía.

-Un rato más ¿Si Sirius? Nos estamos divirtiendo.

Sirius Black los miró, a su lado estaba Danna, como creyó recordar James, que era la novia del chico. Elinor tenía razón cuando la llamaba niña. Podía ser que muchas chicas de esa edad no parecieran niñas pero Danna lo parecía. Tenía una sonrisa de niña y parecía feliz de estar allí. Tal vez era menor de lo que ellos habían pensado. Su mirada dulce no decía otra cosa.

-Bueno.- contestó al final Black con una mueca de desagrado muy mal fingida. – Pero un rato más y quiero un informe de todo por la noche.

-Será mañana Paddy.- dijo Lily.- Tiene una cita conmigo de noche.

-¿Así que no te contentas por quitarme a mi amigo de día sino que también de noche?- dijo divertido Sirius.- ¿tienes algo que decir en tu defensa Prongs?

-Nada, además no me dirás que te parece mejor que pase la noche del final de los exámenes contigo ¿o sí?

-Bueno si lo pones así… nada más no lo traigas tarde Lily, mira que si está feliz, luego suele despertarnos a todos. La primera vez que le dijiste James no nos dejo dormir, estuvo toda la noche repitiéndolo.

-¿No me digas?- dijo Lily. Para entonces Sirius ya se había sentado.

-Sirius tengo que ir con unas amigas a estudiar te veré después.- dijo Danna.- Adiós a los dos.- luego se alejó.

-Mira Prongs esa es una buena chica. La que tienes a tu lado es una fierecilla de carácter dudoso.

-¿Si? Pues a mi me parece la cosa más linda que he visto.- Tomó la cara de Lily.- ¿Ya la viste? Espera, mejor deja de verla no quiero que te enamores de ella.

Lily se soltó de James.

-Dejen de hablar como si no estuviera aquí.- dijo con molestia fingida.

-Pero si te hacía un cumplido.- se quejó Potter.

-Pues dímelo a mi y no a Paddy.

-Bien la próxima vez será para ti.

-Ay, no comiencen. Si van a pasar toda la noche de fiesta, no comiencen ahora. ¿A que se debe toda esa alegría pelirroja?

-Mis padres ya no serán vigilados y logré la nota de encantamientos.

-¿Cómo demonios sabes eso?

-El ministerio.

-Pues ¡Felicidades! Ahora yo también quiero ir a celebrar. Si Danna pudiera salir, los acompañaría.

-Será la próxima.

-¿Acompañarlos a donde?- Elinor se sentó junto a Lily.

-Hubieras visto como los encontré Nori.- dijo Sirius con tono de reproche.- Comiéndose el uno al otro con los ojos y otras partes del rostro. Les dije que se consiguieran un cuarto.

-¿Y por qué no me avistaste?- preguntó.- Hubiera sido lindo verlos.

-No somos espectáculo.- se quejó Lily.

-Bueno, bueno. Pero, ¿por qué celebran?

Lily se apresuró a decirle.

-¡Genial! Me alegro por ti.- dijo mientras la abrazaba.- Pero creo que John no puede salir tampoco, se lo había propuesto pero… bueno no quiere.- la chica suspiró.

-No te preocupes seguro que podríamos ir todos.- dijo Lily.

-Por ahora piensen en que irán los dos juntos.- dijo Sirius.- Y no lo traigas tarde.

-Lo sé señor Black se preocupe.

-Y no hagas nada Prongs.

-Despreocupase señor seré todo un caballero. Mire comenzaré ahora mismo.- se levantó y luego hizo una reverencia.- ¿Me permite acompañarla señorita Evans?

-Por supuesto señor extraño, siempre estoy lista para mi caballero andante.- tomó la mano de él y así fue como los dos se alejaron.

-¡Qué envidia!- chilló Elinor mientras se recargaba contra el banco. Tomó el libro que James había estado leyendo una nota cayó de él. –Mira ¿Qué crees que es?

Sirius se levantó de hombros pero la incitó con la mirada a abrirla.

Elinor la leyó y dejo salir un quejido.

-Soy la única sin suerte.- murmuró.- Mira como esos dos se la pasan queriéndose por cada rincón ¡y no me hables de Ale y Remus! Soy la única sin suerte.

Sirius se acercó a ella y la abrazó.

-Ya verás un día tendrás suerte, yo tampoco soy del todo suertudo, hasta Peter tiene a Marina.

Elinor sonrió mientras se acomodaba en los brazos de su amigo.

-Gracias.- le dijo. Lo miró de reojo y lo descubrió también viéndola. Se separó de él.

-¿tengo algo?- preguntó suavemente, él la observo.

-Sí.

-¿Qué?

-Déjame… quitarlo.- se acercó. Elinor no supo porque cerró los ojos un escalofrío recorrió su espalda. ¿Qué estaba pasando? ¿Qué era lo que esperaba?

-¿Sirius?- El chico se separó.

-Era una pestaña Nori, pide un deseo. Hola Sara.- dijo el chico mientras se paraba.

Elinor sintió como si esa excusa no fuera real. Miró a la tal Sara. Se quedó de piedra cuando la miró.

-Deberías de dejar de preguntar por mí. Virginia me lo ha dicho todo, dice que preguntas por mí, deja de hacerlo Black, vez por qué no quería decirte mi nombre.

-Lo siento es que quería decirte que me quede con algo tuyo.- dijo él.- Y es Sirius no Black.

Buscó en su túnica hasta sacar un pañuelo blanco con las letras S y C bordadas en un tono verde.

-¿tú lo tenías?- preguntó la chica.

-Lo encontré después. Era por esto que preguntaba por ti.

-Es que Virgi dijo y…

-No le creas a una Huffelpuff, con la que salí, nunca y menos cuando se trate de mí.

-Gracias por el consejo. Entonces te veré después Sirius.

-Adiós Sara.

Elinor miró a la extraña alejarse. ¿Quién era esa? La manera en que hablaba y miraba la denotaba altanera, pero algo le decía a Elinor que no lo era. Era algo más.

-Es como si lo poseyera todo ¿no? Me da escalofríos.- dijo Sirius.

Elinor lo miró. ¿Había estado a punto de besar de nuevo a Sirius o no?

-Elinor ¿te parece si entramos? no quiero llegar tarde al examen teórico.

-Claro.- respondió poco segura. Se paró y limpió su túnica.- Vamos.

Comenzaron a caminar, en la entrada se separaron, Elinor tenía que hablar de algo con Ale antes de entrar al comedor. Antes de irse oyó a Sirius murmurar, no supo si para él o para ella.

-¿Y el deseo?

Elinor negó antes de alejarse.

¿Dónde había estado Ale en todo ese tiempo? Bueno tal vez sea mejor contarlo. 

Remus y Ale caminaban en silencio por los lindes del bosque prohibido. Ninguno de los dos parecía querer romper ese silencio. Ale miraba el piso y Remus cielo.

-Te diste cuenta ¿verdad?

Remus asintió.

-¿Qué pasó?

-No lo s

-Vamos claro que lo sabes.

-No es sólo que… bueno el examen, todo, fue como si alguien quisiera obligarme a decir una premonición…

-¿Y tenías que hablar de mí?- el tono de Remus era de dolor.

-Estabas en mi mente.

-En otras circunstancias me alegraría oír eso.

-Lo siento, no quería decir eso.

-No querías que con simples palabras destrozaras mis esperanzas ¿verdad?

-Tal vez fue un error.

-Explícame entonces cómo es que toda la escuela se enteró del secreto de Blac, perdón se enterará en cuanto sea la cena, tú misma lo dijiste y hace unos minutos lo encontramos… No Ale, no es una equivocación.

-¿pero no es mejor que lo sepas?

-¿Saber? ¿Saber qué? ¿Qué hasta a Peter lo aceptarían en esa escuela en vez de a mí?

-Remus hay muchas escuelas.

-Esperaba que me aceptaran en Normandía, realmente era donde tenía más fe para ser aceptado, ahora no sé que haré.

-Te aceptaran ya verás. Seguro que James te ayudará y Peter podrá hacer algo.

-¡Quería entrar por mis propios métodos! ¡Quería caminar por esos pasillos y pensar que había sido gracias a mi esfuerzo que estaba allí! ¡¡No gracias a mis amigos que lo tienen todo!!

-¡No digas eso!- gritó la chica.- Si alguien merece entrar eres tú.

-No Ale, no lo merezco. ¿Sabes por qué? Porque cuando tenía seis años cometí un error y me cerré todas las puertas. Pensé que estaría solo por siempre. Luego llegaron Sirius, James y Peter, después llegaste tú. Pero ahora mismo creo que no merezco a ninguno de ustedes. ¡¿Cómo pueden quererme a su lado?! ¡Soy un licántropo!

-¡REMUS!- Ale tomó entre sus manos el rostro del chico.- Que una vez al mes seas un licántropo no nos importa, porque eres tú. Eres la persona más dulce y perseverante que conozco. Sabes muchas cosas y esa escuela comete un gran error al no quererte. Pero yo lo solucionare. 

-¿Qué? Te dije que…

-No, les hablaré de ti, a mi me oirán, como oirán a Peter, Sirius y James. Será por tus logros que entrarás, pero déjanos ayudar.

Remus abrazó a Ale. Ocultó su rostro en el cuello de la chica. Ale le regresó el abrazó.

-Gracias.- murmuró el chico.

Ale no dijo nada. Sintió de pronto un vació. Tenía una extraña sensación dentro de ella y a lo largo del día se había incrementado.

°

Faltaban menos de diez minutos para que eso terminara. Lily miraba su mesa pensando si en verdad quería que terminara. Alzó la vista. Unos lugares a la izquierda y adelante Sirius sonreía mientras se dedicaba a ver a una muchacha. Pobre chica, tenía que tocarle en el examen cerca de él. Eso era mala suerte. Miró hacia atrás del chico. James estaba allí. Garabateando en una hoja. Wow esa escena sí que le recordaba a los TIMOS. Bueno los TIMOS habían terminado antes y no cerca de la cena.

Miró un pequeño agujero en la banca y sin muchas ganas comenzó a pasar su pluma allí. De pronto levantó la cabeza. ¿Por qué había visto sangre? Miró a su alrededor. Giró, Ale estaba allí mirándola de forma extraña.

¿Lo sentiste?

Lily asintió suavemente.

¿Sabes que era?

Esta vez negó.

¿Te preocupa?

Asentimiento.

A mí también.

El silencio volvió a llenar la cabeza de Lily. El rumor de las plumas contra el pergamino comenzaba a adormecerla. El sol ya se ocultaba así que entraba por las ventanas superiores con fuerza, los reflejos naranjas, dorados y rojos inundaban el comedor como una lluvia de luces.

-Cinco minutos más.- dijo la profesora McGonagall.

Miró su examen, tal vez debería leer una vez más sus respuestas sobre la guerra civil de los Trolls, no mejor no. O quizá una última ojeada a su contestación sobre los tratados de libre comercio entre Hadas y Duendes. No, sólo de pensarlo le cansaba. Ya había respondido. Mejor dejarlo así.

Comenzó a cerrar los ojos y de pronto fue como si un flechazo le diera en la cabeza. Sussan Alviner, Diana también, había alguien más… un… un encapuchado… En su mente retumbó un grito de auxilio. Alguien estaba en el suelo. Había sangre, gritos, las niñas gimoteaban, sangre Levantó la cabeza. Su respiración estaba acelerada. ¡¿Qué había sido eso?!

¡Ale! ¡Ale! ¡¿Lo oíste?!

¿Qué cosa?

Lily comenzó a temblar. Ale no lo había oído. ¿Había sido su imaginación?

-Por favor salgan del comedor cuando tenga todos los papeles. Accio.- los pergaminos volaron hasta las manos de la profesora que los colocó en la mesa.- Bien séptimos han terminado sus exámenes son libres. Felicidades.

Lily no tenía tiempo para eso. En cuanto le dijeron que podía salir corrió hacia la salida del castillo. Los terrenos estaban ya oscureciéndose, el atardecer comenzaba en el horizonte.

-¡Lily!- Ale llegó hasta ella.- Lily Evans ¿Qué pasa?

-Estaba quedándome dormida y… y las vi. Sussan y Diana, la Mortífaga, el grito, muerte, sangre. Tenemos que ayudarlas.

Se miraron entre sí.

-Lily fue un sueño.- dijo Elinor.- Cálmate.

-¡No fue un sueño! ¡Era real!

-A veces los sueños parecen reales.- comentó Sirius.

-¡Que no era un sueño! ¡Las va a matar! ¡Narcisa las va a matar!

James se acercó a Lily y la abrazó. La chica comenzó a sollozar mientras repetía esa frase.

-No las va a matar Lily, ellas deben de estar saliendo de su examen.- con eso Narcisa intentó calmarla, pero consiguió otra cosa.

-¿Su examen? ¿Examen?- Lily se separó de James con lágrimas cayéndole por las mejillas.- ¿Examen?- comenzó a reír.

Todos la miraban asustados.

-¿Examen? Oh, por Merlín que tonta he sido. Que ciegos hemos sido todos.

- reía ya fuertemente.

-¿creen que sea un ataque?- inquirió Remus.

-¿ataque? ¿Ataque de que?- preguntó Peter.

-De nervios.- respondió Elinor.- Puede ser, demasiada presión.

-¡Dejen de hablar!- chilló la pelirroja.- ¡Me confunden! 

-Un ataque seguro, hay que intentar calmarla.

De pronto dejo de reír. Allí estaba explotando en su cabeza ese grito.

-¿Cuál era su examen Narcisa?- preguntó suavemente.

-No lo sé. ¿Pociones?

-¿Pociones? ¿Nilver? Nah.- La chica miró hacia la cabaña de Hagrid y sonrió.

-Ale hemos sido tan tontas. Todo nos indicaba quién era.- Comenzó a caminar hacia el castillo, al parecer hablaba con Alessandra, pero lo hacia con tanta rapidez que duraron que así fuera.- La muerte, no sospecharíamos nunca, intentó que pensáramos que era otra, ¡y ellas! ¡¿Cómo no se me ocurrió antes?! De seguro tú tenías una idea de quienes eran y de quién es la Mortífaga, tú misma lo dijiste una mujer, un bolso rojo, no atacó durante Navidades. ¡No estaba aquí! ¡Que tontas, que ciegas, que ilusas! Además ella me dijo que las esferas nunca fallaban. Xantelí me dijo que no había manera que fallaran, siempre estaban en lo correcto. Y señaló siempre hacia ella ¡hay que tonta! ¡La esfera de Ingrid es igual! A veces creo que soy cerrada, pero bueno que sencillo fue al final.

-Está fuera de sí.- comentó Peter.

-Llama a los demás heraldos. Ay Ale esto era tan fácil.

-Me está asustando.- volvió a repetir el pequeño Peter.

De pronto Lily se paró. Aquel era el salón donde debía impartirse un examen teórico. No había otra materia que lo usara. Era lógico… ¿o no? Podría ser…

Alicia y Marina llegaron corriendo.

-¿Qué pasa?- preguntó la primera.- A penas salimos del examen de pociones.

-Y el de Runas.

-¿Lily que hacemos aquí es el aula para Estudios Muggles? Ellas no pueden estar aquí.

Lily sonrió.

-Sé quién es nuestro Mortífago.- abrió la puerta y penetró en la habitación.

Ahogó un grito.

Las antorchas estaban todas apagadas menos una. Debajo de esa estaba una mujer o lo que había sido antes una mujer. La profesora Partinili. El bastón estaba roto a su lado y ella estaba rodeada de gran charco de sangre. Una palabra escrita con las uñas y decía claramente "Teman". Lily algo dudosa se acercó. Con un movimiento cerró los ojos de su maestra. Tenía una mueca de miedo y dolor en su rostro, toda ella contraída para resistir algún golpe. Todos menos ese final. Su cabeza estaba rota, la nuca desecha, había muerto así. El Mortífago ni siquiera había querido ahorrar el sufrimiento con un Avada.

Escuchó el llanto ahogado de Alicia y las palabras confusas de Elinor. Se giró y los miró.

-Esta vez está perdida.- miró hacia el fondo del cuarto. Había otra puerta más. De allí salían quejidos.

Ale se acercó y con el pensamiento la abrió. Un pequeño cuarto, las dos niñas estaban amarradas y sentadas en el suelo. Una persona de negro les daba la espalda.

-Ya llegaron.- dijo antes de voltearse. Todos vieron su rostro.

-¿Annet?- Sirius estaba de pie mirándola. ¿Ella? ¿Ella? ¿Ella no o sí?

-Sirius pareces sorprendido.

-¿Tú? ¿Por qué?

-No lo sé, ya era Mortífaga cuando entre aquí. Mi hermana me convenció que era lo mejor.

-¡Fuiste tú!- chilló Lily.- ¡Tú mataste a esa niña!

-No quería matarla a ella. Aunque fue divertido.

-Corti me lo dijo.- declaró Sirius de pronto.- No lo recordaba, pero dijo que quería que lo adoptaras, que te quería mucho, pero que a veces te tenía miedo, tú eras capaz de matar.

-Ese bicho fue muy inteligente al sacarte eso de la memoria, sabía que lo que hacia no estaba bien y más cuando yo lo interrumpí.

-¿Por qué?- preguntó Lily.- ¿Por qué a Partinili?

-Esa bruja nos descubrió debí matarla.

-¡¿Frente a ellas?!

-Morirían de todas formas. 

-¡Deja a las guardianas!

-Sin ellas no pueden entrar al túnel y no llegarán a la cúpula. Sin ellas el señor Oscuro será grande.

-No sabes a lo que te enfrentas.- murmuró Sirius.

-Vamos Sirius, amor, yo nunca pensé que llegarías a ver esto. Ni que fueras un heraldo, pero tu familia es sangre limpia así que probablemente mi amo te admitirá.

-Yo no quiero saber nada de él. ¡Mata personas! ¡Ya perdí a muchos bajo sus manos! ¡¿Por qué tú?!

-Oh, amor, pensé que lo sabías. Hasta tu amiguita lo sabe. ¿O no Lily?

-Poder.- escupiendo la palabra como si fuera una maldición.- Jamás lo creí de ti.

El salón estaba a oscuras solo una antorcha lo alumbraba. La mueca de burla de Annet, la cólera de Lily, el dolor de Sirius y la sonrisa de satisfacción de Ale.

-Aléjense.- dijo está última.- Y tú, Albacur, déjalas.

-¿Si no?

-Narcisa y yo estamos dispuestas a demostrarte los poderes se los heraldos.

-Inténtalo niña.

-Un placer, al final jamás me has caído bien.  

-Avada.- comenzó Annet señalando a las dos niñas. Pero Ale fue más rápida. La varita de la mujer salió volando y bajó el peso del poder de aquella heraldo se rompió.

-No me tientes Albacur.

-Él vendrá y te matará Alessandra, él te quiere, eres su sangre.

-¡No!- La mujer salió disparada contra la pared.

-Sufre.- murmuró Narcisa. Lily lo sintió, al igual que todos, el dolor llenaba la habitación. Annet comenzó a gritar. Era peor que un cruciatus, peor aún que oír los gritos provocados por esa maldición, se asemejaba más a oír los gritos de la muerte misma. La profesora se retorcía y convulsionaba ante ese dolor.

-¡PARA!- gritó Sirius. Narcisa no detuvo su poder.

-¿Qué pare?- preguntó.- ¿No merece sufrir? ¿No merece la muerte? ¡Mató a esa niña, mató a la profesora! ¡¡Iba a matar a Diana frente a nosotros y creía que no la detendríamos!! No Sirius ahora no me importa que sufras. ¡¡Que ella sienta lo que ha ocasionado!! Merece morir.

Sirius cerró los ojos cuando Annet se dobló para vomitar sangre.

Los gritos de la Mortífaga eran espeluznantes. Marina abrasó a Peter ocultando su rostro lleno de lágrimas.

Lily se acercó y comenzó a liberar a las gemelas. Pero Annet, aún presa del dolor más grande, la tomó por el tobillo y la hizo caer.

-Lily Evans puedo matarte.

-Suéltame.- dijo ella tranquila.

-¡No! ¡¡Puedo irme a la muerte contigo, puedo obtener el mayor de los premios por esto!!- la mujer sacó una daga de su ropa.- Sólo acércate.

Annet gritó de nuevo, Narcisa aumentaba el dolor.  Está vez tiró a Lily y la alejó de las gemelas. Se paró sobre ella y tomó la daga.

-Vamos Lily no me digas que no quieres morir así.

Lily cerró los ojos, de pronto un gritó se dejo oír. Mucho peor que los demás. La pelirroja abrió los ojos. Sirius estaba hincado a su lado. En sus manos tenía una de las flechas de Alicia y la enterraba en Annet. El puñal cayó al suelo y Ale lo atrajo hacia sí murmurando algo como: "Otro para mi colección"

Annet se quitó de Lily y se pegó contra la pared.

-Haz matado a alguien Sirius.- murmuró antes de reír.- Tus manos están manchadas, descubrirás, acabas de decidir el fin de una vida, niégame ahora que es una sensación nueva y poderosa, ahora jamás podrás dejarlo de hacer.

Sirius miró sus manos. Estaban llenas de sangre. Se acercó a Annet y se inclinó sobre ella.

-Yo no encuentro placer en matar.- dijo.

Annet sonrió.

-Eso es lo que crees, Sirius, tu alma es como la mía. También ansía gloría y poder. Eres como yo…– y esas fueron sus últimas palabras. Su cabeza cayó sobre su hombro. Sirius la miró. Tenía una expresión pacífica. Una sonrisa.

-Descansa espíritu perverso.- dijo Ale.- Descansa.

Con ayuda de Narcisa, Lily logró zafar a Sussan y a Diana. Luego sacó de su túnica la esfera llena de vapor gris.

-¿Saben que tienen que hacer?

Las dos hermanas asintieron.

-Nos veremos dentro de mucho tiempo Lily.- dijo Sussan mientras la abrazaba y tomaba la esfera.

-Adiós Narcisa, fue un gusto.- dijo Diana.

Las dos muchachas se alejaron de las niñas que se miraron.

-¿Qué está pasando?

Lily miró a James.

-La cúpula nos espera. Ella son las guardianas de las puertas, dos seres tan iguales que sus diferencias son lo que resalta. Tienen la misma alma, el mismo corazón, comparten pensamientos, pero son tan distintas que nadie pudo pensar que era así.

Diana y Sussan se dieron las manos. La esfera estaba entre ellas.

-¿Cómo sabías que era Annet? ¿De que sirve la esfera?

Lily miró a James.

-No sé como lo supe y la esfera Xantelí me dio la pista. Dijo que nunca se equivocaba. Bueno esa esfera me mostró mi pasado y ahora mi pasado está en ese túnel.

La esfera poco a poco comenzó a flotar. Diana y Sussan sonrieron.

-Que se abran las puertas de un mundo perdido, que se abran ante nostras que lo pedimos. Que se abran y no dejen rastro alguno. De aquellas que invocan el futuro.

Con un chispazo de luz la esfera se extendió. Se pegó a la pared como si fuera una calcomanía y el vapor salía apenas de ella. Tenía el tamaño de una puerta.

-Abre ante nostras el camino. Muestra a todos el destino. Deja pasar a quienes lo imploran. Hazlo ahora por quienes a la vida le lloran. Es hora. Tenemos la llave, somos el lugar, abre tus puertas, déjanos pasar.

Con un estallido la puerta comenzó a brillar.

-Pasen ahora.- dijeron las gemelas al mismo tiempo en voz profunda.- Mantengan sus cabeza en alto y recuerden lo que les espera afuera. Adiós a todos, el túnel aguarda.

Ale se acercó. Ambas hermanas se separaron y la dejaron pasar.

-Es la hora del destino.- murmuró antes de entrar a esa cosa.

Narcisa la siguió. Sirius no miró a nadie y penetró en la entrada, su rostro parecía decir que lo había perdido todo, no le quedaba nada y tal vez así era. Alicia y Elinor se tomaron de las manos. Esta última miro a Lily.

-Nos veremos en el otro lado.- Remus no tardó en seguirlas con Peter y Marina; quedaron sólo James y Lily en el pequeño salón.

-Creo que no podremos celebrar hoy Lily.- dijo el chico en broma. La pelirroja tenía la vista clavada en la puerta.

-No, pero tal vez cuando regresemos, tendremos más cosas que celebrar.

-¿Quién cruzará primero?

-Cruzaremos los dos.- Lily tomó la mano de James y caminaron juntos hasta la puerta. El viento que salía de ella heló los sentidos de Lily por un momento para luego calentarlos. Miró a James y sonrió como lo había hecho horas antes. 

-Pase lo que pase al otro lado recuerda que te amo.- se aventuró a decir el chico.

-Regresaremos.- dijo ella con seguridad- pero yo también te amó.- luego volteó hasta la puerta. Ella y James dieron un pasó y se adentraron en ese vapor plateado. Dejando atrás a Hogwarts y mirando lo que tenían delante: Un mar de fuego y la montaña del caos.

°

N/a: ¿Qué les pareció? Pues ahí van. ¿Les gustó el chap? ¿Qué les parecieron los momentos LJ? Y eso de que Remus al parecer no es aceptado en Normadía. ¿Cuántos chaps creen que faltan? Pues dos nada más. ¡Lo creen! ¡Yo no! ¡¡Sólo dos!!

Bueno por otro lado el próximo chap se llama:

"El túnel y la cúpula:

La misión de los heraldos."

Trata de lo que sucede en ambos lugares, comentó los miedos de cada uno dentro del túnel y en la cúpula la historia da un giro. La misión no es lo que ellos pensaban. Además tenemos la aparición de Voldemort. Mi pregunta para ustedes es ¿Lograran los heraldos su objetivo? Si es así como explico como continúa la historia. Si no… entonces que pasa???!!!!

Ahora mismo me pondré a escribirlo para poder mandarlo antes de irme de viaje y no dejarlas picadas, además como dije arriba quiero ya terminar con esto.

Bueno creo que eso es todo en mis notas. Alguna teoría de lo que pasará ahora que quieran compartir conmigo? Si sí ya saben como hacermela llegar.

Nos vemos pronto:

Syringen

A.L.C.S