Hola. Regresé ayer de mis vacaciones y hoy me he puesto a escribir. Sin planearlo terminé el capitulo así que ustedes pueden leerlo una semana antes de lo previsto.

¿Y cómo están? Yo desbordando de felicidad. Pero bueno contestó los rr... pero antes.

Nada de lo que reconozcan es mío.

RRS.

Blanca: Sí un par de mil veces... bueno ya enserio... muchas veces me han dicho que tengo una gran imaginación. Supongo que nadie se esperaba el final, así que no eres la única. Sí, me pareció muy duro y escribí esa escena de corrido no podía dejar el teclado... hubiera quedado cortada si lo hubiera hecho. Como ves no ha sido a finales y ya estoy aquí. Sí me costó, y no sé si sea el mejor pero estoy feliz con como quedo. Gracias por eso de felices vacaciones, me la pase muy bien. Tenía que acabar alguna vez. Gracias por el rr.

Alicia: A mí gustaba esa parte, me parecía que Sirius era el indicado para reconocer la verdad sobre el recuerdo. Voldemort tiene mucho poder e Isabel fue reina del caos se las arreglaron para hacerlo. Sí SaraP la hubiera dejado morir, pero como dices Lily es distinta y ese era el punto que quería tocar. Pues si me acordé de ti cuando estaba en el piso 86 mirando Nueva York. Espero que nos veamos en el MSN pronto. Gracias por el rr.

Niniel204: Bueno la verdad nadie lo esperaba, tenía que ser sorpresa, ese era el chiste. Por otra parte pues si pobre Lily. La verdad necesitaba una situación que valiera para que no lograran su misión y esa fue la que mejor cuadro. Sí, ellos siempre están intentando pensar como sería su vida si no fueran heraldos y bueno siempre hay cuando quieren regresar al pasado. ¿Partidaria de Elinor? Debo apuntar eso. Y bueno espero que te guste este chap y gracias por el rr.

Ale: También pensaste que lo lograrían? Bueno así son las cosas. Pues si, en ambos casos habría tenido que vivir con la culpa. Ya verás que Lily aunque los demás a lo largo de la segunda parte se conviertan en lo que denomino asesinos, Lily siempre odia matar... creo que al final nunca lo hace. Bien pudo ser el gran comedor. Ya sabes como me encantan las explosiones y está fue la mayor. Sí, fuiste el 200 y aunque digas que merezco 500 estoy feliz con los 2007 que tengo. Gracias por el rr.

Merodeadora Gryffindor: Espero que leas esta contestación. Me da gusto conocerte Jessica. Y no importa que cuando escribieras este rr estuvieras en el 16, me encanta la idea de que lo estés leyendo. Si el ff es muy enredado. Supongo que así es todo lo que escribo. No puedo evitarlo. Bueno espero que te siga gustando y que leas esto en algún momento. Gracias por el rr.

NyTA: Tal vez hubiera quedado mejor con una palabra jajja. Gracias pero ya me ha costado problemas decir que soy un genio. Aún me molestan por ello -- Que bueno que te guste me alegro mucho. No te preocupes por la conexión lo entiendo y gracias por dejarme un rr ahora. Que bueno que te haya gustado tanto. Muchas gracias.

Bueno ya termine de contestar los rr...

Les diré que cuando terminaba de escribir el final mi estómago parecía tener algo vivo adentro. Aún siento esa serpiente y no puedo creer que termine. Espero que les guste el chap tanto como a mí me gusto escribirlo. Al final de él encontraran mi nota final. Léanla antes de leer la preparación para le segunda parte que subiré justo después que esto. Gracias a tods y nos veremos abajo.

Ahora sí. Honrosamente les presento el último capitulo de "¿De qué están hechos los sueños?"

-.-.-.-

Capitulo treinta y uno

El expreso al olvido.

Miró hacia atrás y todo lo que he vivido me parece un sueño.

¿Fue fantasía o pasó en verdad?

Elinor se sentó en la cama del caldero chorreante, en aquel cuarto que había rentado por las siguientes noches hasta que ella y sus amigos encontraran una casa. Cuando se disponía a bajar a comer, su mirada se posó en un montón de pergamino que había sacado y que no necesitaba. Una idea estalló en su mente. Se acercó al escritorio y luego tomó su pluma, la metió en un frasquito de tinta. Minutos después la pluma no dejaba de correr por el pergamino produciendo un sonido bastante cómico. Elinor parecía escribir con rapidez, se paraba una que otra vez para reflexionar. Pasó mucho tiempo sentada allí. Respiró profundo cuando puso aquel punto que decía el fin. Con un suspiró giró la página y comenzó a escribir de nuevo, pero esta vez de manera más pausada. Sobre la página se leía claramente:

"Crónicas de una leyenda"

Con una mueca de triunfo la joven parecía no estar dispuesta a parar. La lluvia golpeaba la ventana. Escribía con rapidez consultando una y otra vez un cuaderno algo roído.

Chasqueó la lengua y después se acomodó en la silla. Tomó otro pergamino y con una sonrisa escribió:

Todos tardamos un poco en volver a la rutina después de esa última aventura. Cada uno a su manera parecía inmerso en un estado de cambio que no parecía llegar a algún final. Muchas veces quise escapar de Hogwarts y salir corriendo hacía un lugar donde perteneciera. La vida había dado tantas vueltas. Todos poco a poco empezamos a dejar aquella leyenda atrás. Ya éramos parte de ella, cierto, pero algo nos seguía ligando al mundo. Mi vida no era esa leyenda, tal vez este año dependió de ella, pero no más. De ahora en adelante yo soy la única que la rijo.

-.-.-.-

Las aguas de lago estaban ya quietas. Estaba de pie mirándolas oscurecerse. Apretaba fuertemente algo en su mano derecha, sin importar que le hiciera daño.

-¿Sigues molesta?- preguntó una voz a su lado. Giró la cabeza y se encontró con él también mirando el lago.

-Sí.

-No debes culparte.

-Me haz dicho eso un centenar de veces ya, ninguna vez lo he creído.

James Potter miró a Lily Evans con una sonrisa.

-Tal vez cuando te lo diga un centenar y una lo entiendas.

-No lo creo.- respondió.- Ha sido mi culpa, sé que Ale lo cree, todos creen que habría sido mejor que él matará a Ingrid, pero yo...- la voz de Lily se quebró.

-Yo supe que no dejarías que muriera.

James tenía ahora la mirada perdida en el gran lago y el bosque oscuro que había más allá.

-¿lo sabías?- preguntó débilmente la pelirroja.

-Claro, tú, no lo hubieras permitido. Sé que Ale creía correcto que Ingrid muriera por la causa, pero ninguna causa, por buena que sea, se puede quitar la vida de un ser humano. Nosotros no podíamos condenar a nadie... tú no la dejarías. Voldemort cree tener el poder para decidir el fin de algunas vidas. Él está equivocado, nadie es tan poderoso, ni él, ni tú, ni lo heraldos. Al final somos tan débiles como todos y terminaremos de la misma manera. No debes sentir que cometiste un error.

-Aún así, me siento culpable. Si él regresa... nuestros poderes han desaparecido. Si él regresa... ¿Cómo le haremos frente entonces?

James tomó a su novia por los hombros. La chica bajó la cabeza.

-No, Lily, mírame... encontraremos la forma de enfrentarnos a él. Somos un equipo.

-Pero el poder...

-Ese poder traía más mal que bien. Somos brujos, usaremos hechizos y trataremos de encontrar la forma de vencerlo. ¿Pero, sabes que es lo más importante? ¿No? No bajes la cara, mírame y dime que es lo más importante.

La pelirroja se quedó callada.

-¿no lo sabes? Bueno te lo diré. Es que estaremos juntos, todos. Siempre estaremos juntos.

-¿Lo prometes?- la voz de la pelirroja se oía distante.

-Sí Lily, te lo prometo.- la rodeó con sus brazos y ella escondió el rostro en su pecho.

-Tenía tanto miedo.- dijo.- Miedo de que todos nos perdiéramos en el abismo. Cuando tú caías conmigo... yo quería salvarte, pero quería dejarme caer. Oh, me sentía tan mal.

-Lo entiendo.- dijo él abrazándola con fuerza.- Pero la vida sigue Lily, nosotros debemos prepararnos para lo que viene ahora.

-¿Por qué nosotros?- murmuró suavemente.

-No lo sé Lily... no lo sé. Pero recuerda que estaremos bien, todo estará bien. Vamos al castillo.

-Espera.- la pelirroja apretó fuertemente el colgante y después lo aventó al lago. Poco a poco la luz que salía de él se perdió entre las aguas.

-¿Por qué haz hecho eso?

-Ya no soy la reina del caos. Ahora sólo soy Lily. Dejaré ir la leyenda, la dejaré por fin.

-.-.-.-

¿Imaginaria alguien todo lo que nos pasó en aquellas horas, cuando desaparecimos del colegio? ¿Si le dijéramos a alguien lo que habíamos vivido, nos creería? Probablemente no. Hogwarts no ha cambiado, pero lo siento distinto. No es porque me alejó de él, es una sensación distinta, es como si yo ya no cuadrara en ese ambiente. Tal vez es porque ya no soy la misma.

El pitido del tren de Hogwarts interrumpió los pensamientos de la joven Dashwood. Miró de manera embelesada el castillo que estaba apunto de dejar. Escuchaba a su alrededor como Jessica le daba consejos amorosos a James y sobre uno que otro libro interesante, haciéndole prometer que le enviaría una lechuza con sus datos en cuanto llegaran a instalarse.

Cada vez que oía instalarse, la joven Dashwood pensaba en la casa que siempre había querido tener. Sabía que nunca sería como la de su padre. Pero esperaba que al menos fuera bonita y tuviera uno que otro árbol.

-¿No vienes Nori?- le preguntó Sirius por atrás.- No creo que el tren te vaya a esperar.

-Ya acabó.- murmuró suavemente sin hacer caso al comentario de su amigo.- Pensé que las cosas serían distintas, pero siento que debe ser así, que... siento que no pertenezco a este lugar.

Lily se giró y miró a su amiga con una sonrisa.

-¿Tú también lo sientes?- dijo en ese tono afable y dulce que había adquirido las últimas semanas. Parecía que siempre detrás de todo ese amor que solía profesar la pelirroja estaba triste y desilusionada. Todos sabían que se culpaba por el fallo de la misión. Ale se lo había reprochado.

Elinor miró a Lily un momento. ¿Por qué sentía que su amiga era la que menos pertenecía a ese colegio? No era por ser de familia muggle. Eso a Elinor le traía sin cuidado. No, no era eso. Parecía como si su amiga se prepara para una catástrofe, que supiera cual era; y que alguna cosa la hiciera callar. Esa mirada suspicaz sólo la había visto la joven Dashwood en dos personas: cuando su aya le dijo que estaba por morir, que estaba segura que su vida se terminaba, tenía esa mirada de saber su destino y aceptarlo por completo, de... resignación, sí, esa era la palabra. Lily parecía resignada por su destino igual que Henar, aquella joven que habían conocido en el recuerdo de Nilver.

-¡Anda Elinor que se va ir!- gritó Alicia desde una de las ventanillas.

La chica salió de sus pensamientos. De soslayo miró a Ale, quien subía al tren tomada de la mano de Lupin. Recordaba los gritos de ella y Lily frente al lago. Desde ese momento la pelirroja llevaba en su cara tatuada la mirada de tristeza y resignación y en su voz plasmado un deje de amor y dulzura infinita.

-.-.-.-

Lily estaba sentada cerca de la ventana mirando al infinito. Tenía aún en su garganta el fuerte sabor amargo y quemante de la poción que se había tomado pocos minutos antes. La había dejado salir de la enfermería hacía unos días, pero debía tomar esa medicina de color azul llena de grumos que se veía horrible y sabía mucho peor.

No hablaba con nadie, a no se que fuera James. Parecía que él había aliviado el dolor que acongojaba a la pelirroja, un poco, pero algo le seguía escociendo.

Miraba el paisaje y por eso no se dio cuenta cuando el retrato se abrió y como un torbellino enfurecido Alessandra entró y antes de alguien pudiera detenerla la chica llegó y con una patada hizo caer a Lily de la silla.

La pelirroja se veía tan pequeña y frágil al lado de esa mujer con ansías poco claras tirando al asesinato. Él primero en reaccionar fue Remus que tomó a la chica de la cintura y con un movimiento rápido la alejó de la pelirroja.

-¡Suéltame ahora mismo Lupin!- con esa señal todos despertaron y sus amigos se dirigieron allí.

-¿No vez que estás haciendo un espectáculo?- le preguntó el chico sin inmutarse por los golpes que le espetaba, sin mucho existo, su novia.

-Vamos a llevarlas a otra parte.- dijo Sirius mientras tomaba a Lily por los hombros. La pelirroja se zafó de él y miró a Ale.

-¿Qué quieres?- dijo construyendo la primera frase que habían oído salir de su boca desde él "Es mi culpa".

-¿Cómo que qué quiero?- le preguntó Ale con rabia. Con mucha dificultad lograron sacarlas al pasillo y de allí a los terrenos. Cuando caminaban por el segundo piso Ale había comenzado con su lista de insultos por tercera vez, la pelirroja no se había inmutado ni movido cuando Alessandra le propinaba uno que otro golpe lleno de cólera.

Cerca del lago Remus dejó a Ale que ya estaba cansada y no se lanzó sobre Lily, sólo la miró con ojos de acecina.

-¡Toda mi vida me preparé para esos poderes y esa misión! ¡Y tú lo echaste a perder!

-¡Ella no...!- trató de defender Elinor pero fue cortada por Lily.

-Sí, yo soy la culpable de que la misión haya terminado, de que hayamos fallado, pero no soy la culpable de que camines por este mundo como alma en pena, ya que esperabas morir después de eso y jamás preocuparte, tú no tienes ningún deseo de vivir; tienes metida en la cabeza la idea de una muerte honrosa... un sacrificio.

-¡¿Cómo te atreves?! ¡Es claro que la perfecta Lily Evans jamás se había dejado caer, jamás había perdido, nunca dudó, la perfecta Lily Evans está aquí sólo para pudrirnos la existencia a los mortales que no somos tan perfectos y maravillosos como ella! ¡Pues escucha bien Lily Evans espero que vayas a darle lecciones de comportamiento y valores a otro ser que te oiga y que le importe! ¡¡Porque por mí puedes desaparecer bajo tierra!!

-Tienes razón en que soy la culpable, pero cuando él regrese debemos estar preparados.- tomó los hombros de Ale.- Deja tú también la leyenda atrás.

Aquellos que habían sido los heraldos, al menos todos menos James, parecieron sorprendidos ante aquel comentario.

Ale se alejó de Lily.

-No puede volver... no puede.

-También pensamos que nunca llegaría al túnel, pero entró, tal vez tenía el poder suficiente e Isabel le ayudo.

-¡Ella no le ayudaría!

-Vamos Ale acéptalo, algo une a tu madre con Voldemort de la misma forma que te une a ti con él.

-No quiero estar unida a él.

-Yo tampoco.- dijo Lily suavemente.- Pero debemos vivir con eso y estar unidos para cuando regrese.

-No tenemos poder Lily ¿Qué haremos?

-Encontraremos la forma.- murmuró James atrás de la chica.- Debe de haber una manera. Voldemort no es invencible.

James tenía razón, nosotros no conocíamos esa manera pero habían quien sí, o por lo menos una manera de estar preparados para cuando él volviera. No lastimaría a más personas. Nosotros nos encargaríamos de que no fuera así. Pero se acercan tiempos oscuros y sólo había una pequeña luz: la orden del fénix que conocimos unos días después.

-.-.-.-

-Ve a pescar Peter.- dijo triunfante Elinor.- Soy buena en esto.

-Nunca serás tan buena como esos dos.- murmuró Sirius mirando sus cartas.- Remus y Peter han jugado esto desde siempre, claro que siempre lo juegan mal.

-No es cierto.- se defendió Remus.- Lo jugamos de tal forma que podamos jugar dos personas.

-Yo sigo sin entender.- protestó Alicia.

-Únete al club.- le comentó Lily.

-No es tan difícil.- dijo Elinor.

-Sabes que Eli, estarás invitada a nuestras partidas.- le propuso James.- Si tu quieres.

El expreso de Hogwarts cruzaba el paisaje con rapidez. En aquel compartimiento, uno de los últimos por cierto, los merodeadores intentaban enseñarles a sus amigas a jugar su versión de "Ve a pescar"

-Bueno voy a dar una vuelta por el vagón de prefectos.

-Dirás profesores.- le corrigió Sirius.- Frank debe de estar esperándote y por cierto.- el chico esquivó un golpe.- El último vagón estará vacío... y recuerda no es no.

-Oh, cállate.- le espetó Alicia antes de salir.

-¿Qué?- preguntó el chico.- Las chicas son unas fieras.

-¡Oye!- dijeron las que estaban allí presentes.

-Lo digo en el mejor sentido.

-¿y cual es ese Paddy?- preguntó con sorna Ale.

Sirius hizo una mueca.

-Dame tus tres Elinor.

-¡Vete a pescar!- gritó la chica eufórica.

Todo volvía a estar en paz. Poco a poco la vida se fue acomodando de nuevo en su lugar. Fueron dos semanas en las que nos volvimos a unir todos como amigos. Ya saben el viejo grupo con él habíamos empezado... bueno no totalmente. Ingrid estaba en San Mungos, algo me dice que no la volveré a ver por mucho tiempo. Ahora mismo me doy cuenta que si hubiera tenido que decidir como Lily la habría dejado morir. ¿Soy tan mala? Tal vez no se trate de maldad. Aún creo que soy débil, tal vez una de las más débiles del grupo. Lily se lleva el primer lugar algunas veces. Es extraño, ese corazón que tiene la hace débil y frágil. Aún puedo ver la furia que era Ale, ella siempre me parece imponente. Sirius sonreirá siempre, pero puede ser muy serio. James... bueno es James. Y por los demás incluyéndome. Bueno, siempre hay momentos. Hasta Peter puede darnos supresas algunas veces.

-.-.-.-

Entraron a la oficina del director aquella tarde, esperando encontrarlo, pero en su lugar había un hombre alto de aspecto rudo. Alastor Moody estaba de pie frente a ellos. Ya tenía su ojo mágico, pero no llevaba la pata de palo ni todas las cicatrices que años más tarde la guerra le daría.

Al lado de él había una mujer. Era alta y de tez morena. Parecía venir de algún lugar tropical. Tenía un acento marcado y unos profundos ojos chocolate: Dorcas Medowes.

Dumbledore se apresuró a presentarlos.

-Lily ¿tienes lo que te pedí?

La joven le dio el fénix de cristal que había llevado consigo. Dumbledore lo tomó antes de dárselo a Dorcas. La mujer lo observó también.

-Justo como lo describiste Albus.- gruño Moody.- Una pieza de arte. ¿Pero servirá?

-Es lo que vamos a comprobar.

Albus Dumbledore puso al fénix de cristal junto a Fawkes. Éste lanzó un chillido agudo, poco después su replica lo imitó.

-¡Funciona!- dijo excitada Dorcas.- Estamos de regreso

Albus Dumbledore miró a los chicos.

-Se preguntaran para qué lo llame. Sencillo. La señorita Evans me relató lo que sucedió en su viaje. Voldemort puede volver y nosotros estaremos preparados para recibirle. Los Mortífagos dejaran probablemente sus actividades, porque aunque pasen diez o veinte años, nuestro enemigo regresará. La orden del fénix está de nuevo en funcionamiento y ustedes son los primeros nuevos miembros.

Los ex-heraldos se miraron entre sí sorprendidos.

-Cuando cada uno termine sus estudios dejarán de ser miembros honorarios. ¿Lo quieren?

Ninguno respondió de inmediato.

-Habrá guerra. ¿Verdad profesor?- preguntó la pequeña Marina.

-Me temo que sí.

-Entonces nos necesitarán.- murmuró Peter.- Estoy con usted profesor.

Todos se sorprendieron ante la reacción del pequeño Peter y no tardaron en seguirlos. La única que no estaba allí era Narcisa Black.

La muchacha iba a casarse con un Mortífago algún día, como bien sabían todos, no la habían vuelto a ver desde el túnel y estaban seguros que no le irían muy bien con su señor.

-¿Hay manera de acabar con él?- preguntó de pronto Sirius antes de unirse a la orden.- ¿o estamos condenados profesor?

Dumbledore se quedó callado.

-Señor Black, su pregunta es difícil de responder. La verdad no puedo asegurarle que haya alguna forma. Es poderoso, mucho. Siempre creí que los heraldos... pero eso ya no es importante. Tenemos que creer que podemos lograrlo.

-Lo lograremos profesor.- dijo James.- Debemos hacerlo.

Sirius sonrió.

-Por los que han sufrido.- murmuró.-Estoy con usted profesor.

Poco después todos se retiraban.

-Señor Lupin, espere un segundo.

Remus se quedó de pie.

-Señor Lupin, Dorcas Medowes es miembro del consejo de aquel colegio en Normandía al que usted quería ir.

Remus se sorprendió bastante.

-Quería ser la primera en decirle que lo hemos aceptado.- dijo la mujer.- Espero que nuestra decisión sea de su agrado.

Remus abrió los ojos sin mesura y después de darle las gracias a la mujer se retiró. No podía creerlo.

Todos nos alegramos por Remus y pronto la felicidad de comenzar cosas nuevas y vidas nuevas superó a la tristeza de irnos. Hogwarts estaría allí para nosotros, siempre que quisiéramos ir sus puertas estarían abiertas. Eso fue lo que nos dio a entender Dumbledore en el banquete al final del curso. Recuerdo casi todas las palabras que dijo. Y recuerdo mis propias lágrimas.

-.-.-.-

El gran comedor estaba a reventar. Dumbledore se levantó para dar su discurso.

-El fin de otro año.- Dumbledore pasó su mirada por las cuatro mesas.- Es hora de despedirnos de los que nos dejan y desearles buenas vacaciones a los que regresaran en septiembre. Tenía muchas cosas que decirles y ahora todas parecen inadecuadas. Sólo quiero darle un consejo a quien quiera oírlo.

Desde su lugar Ale vio como en la mesa de Slytherine algunos parecían más interesados en sus platos que en el discurso.

-En algún momento de su vida alguien les dará a elegir. Siempre debemos tomar decisiones, en algunos casos las decisiones pueden arriesgar nuestro propio bien, nuestros intereses y deseos. No hay una decisión incorrecta hasta que esa lastima a alguien más. Estamos atados a decidir para los demás, no para nosotros. Piensen cuando llegue el momento de elegir en que no son los únicos que se ven atados a esa decisión. No digo que se sacrifiquen, pero la vida da muchas vueltas y uno nunca sabe lo que pasará hasta que voltea hacia atrás y se da cuenta de su error. Como seres humanos cometeremos errores siempre, pero un error es peor si uno se estanca en él. Hay que pasarlos y encontrar poder en nosotros mismos para seguir. Mi consejo es que siempre miren hacia delante y no se dejen caer. Piensen siempre con la cabeza y el corazón y recuerden que no son únicos y que siempre hay un después.

Todos comenzaron a aplaudir. Dumbledore tardo un poco en poder volver a hablar.

-A los que ya se van les digo que Hogwarts siempre los esperará y estará dispuesto a ayudarlos. A los que se quedan les ofrezco que aprovechen este momento. Y pido que levantemos nuestras copas, nos sólo por sus compañeros, si no por ustedes mismos y cada persona que se haya alejado de ustedes. Por nosotros.- dijo el director antes de sentarse, en seguida las fuentes se llenaron de comida.

Elinor no supo porque recordó a su padre, a su madre y a su aya. Ellos se habían ido. Miró la copa en su mano. Sintió unas lágrimas resbalar por sus mejillas. "Por ellos".

Por ellos. No sólo por mis padres estaba dispuesta a luchar. Me doy cuenta de que se alza sobre todos la sombra de un mañana incierto. A veces quisiera levantar la cara y ver hacia delante para encontrarme con un mundo rosa que me abre sus puertas. Un lugar donde las lágrimas no acarreen tristeza ni desventura. Dónde sin rencor pueda mirar mi cara en un espejo y no pensar "un día más". Porque el futuro me parece tan extraño que apenas puedo comprender que cada segunda pertenece ya a mi pasado, y que cuanto más me acercó a mi futuro más distante me parece. Porque en cuanto lo tocó esa ilusión es parte ya de un presente que en nada se convierte en mi pasado. La lluvia que golpea mi ventana me hace pensar en eso. Pronto vendrá Tom con la comida y yo aún no termino de escribir. Al final jamás terminaré de escribir, siempre hay algo nuevo que plasmar en estos pergaminos o en mi memoria.

-.-.-.-

-¡No puedes!- chilló Lily una vez más.

-¡No necesito oírte!

-¡No puedes unirte a ellos! ¡¿Qué ganarás con eso Snape?!

-No necesito que una sangre sucia se preocupe por mí.

Lily miró a Snape. En aquel pasillo donde estaban era él mismo donde James lo había golpeado meses atrás. La chica intentaba hacerlo entrar en razón. Le había llegado una carta de Narcisa, la chica parecía desesperada porque Severus entrará a los Mortífagos.

-¡Pero está mal! ¡Son crueles, malos y despreciables!

-¡¿Qué es el mal Evans?! ¡Eso no existe!

-¡Claro que sí! ¡El bien y el mal! ¡La justicia...!

-¡¿Qué justicia?! ¡Dime dónde estaba tu justicia y el poder de ese bien cuando Narcisa y yo debíamos ocultarnos! ¡Cuando mis padres murieron! ¡¿Dónde estaba la justicia cuando yo me quede solo?! ¡Yo te lo diré! ¡No existe la justicia, sólo el poder! ¡Y si eres demasiado cobarde para ir por él jamás lograrás nada!

-¡Mentira! ¡Existe el bien porque hay bondad en las personas!

-No seas tonta Evans. No existe la bondad. Tú eres la única capaz de sacrificarse por alguien. Los demás somos egoístas, todos hasta tu querido Potter que pensará antes en él que en ti.

-¡No!

-Deja de chillar y gritar porque eso no cambiará la realidad. Este mundo es una mierda y no vale la pena estar aquí. Pero debemos estarlo porque alguien decidió ponernos aquí para pudrirnos la existencia. Somos los bufones de algún titiritero. ¡Yo no soy un bufón Evans! ¡Yo iré por ese poder para romper los hilos que me atan a ese juglar que parece divertirse con mi miseria! Y si mi camino para lograrlo es unirme a Voldemort estoy dispuesto a tomarlo.

-¡No es cierto! ¡Ellos matan y acaban con todo!

-¡Ellos tienen el poder para eso!

-¡Nadie tiene ese poder! ¡Nadie puede tenerlo!

-Tú eres una tonta Evans, no eres capaz de buscar el poder. Yo sí lo soy, sé como es el mundo y lo conozco. O aplastas o te aplastan tan sencillo como eso.

-Narcisa no quiere que hagas eso.

-¡Cómo si eso fuera a detenerme! ¡Hago lo que quiero y si ella no lo entiende mal por ella!

-¡¡Ella te ama!! ¡¡Tú la amabas!!

-¡No existe el amor! ¡Entiéndelos, métetelo en esa hueca cabeza! ¡No existe el amor y nadie se sacrificará por él! ¡Si existiera el amor ella y yo estaríamos juntos! ¡Si el amor fuera capaz de todo entonces yo la tendría a mi lado para que fuera ella la que me pidiera que no me uniera al poder! ¡¡No tú!!

-¿lo harás? ¿Al final lo harás?

Severus Snape se dio la vuelta.

-Sí Evans, al final lo haré.- y se dio la vuelta lo último que Lily oyó fue el frufrú de la túnica del chico cuando cruzaba la esquina.

Snape recordaría los ojos de Lily y más tarde cuando los viera en su hijo pensaría en aquella conversación; porque como él había dicho, al parecer sólo Lily era capaz de hacer un sacrificio como él que haría años después.

-.-.-.-

Lo último de lo que quiero hablar fue de ese viaje en tren. Aún veo frente a mí a Ale que dormitaba en el hombro de Remus. A James y a Lily que se susurraban alguna cosa. A Sirius que en forma de perro se había hecho un ovillo. A Marina y Peter jugando aún ve a pescar.

Ciento que fue hace mucho cuando el sol naranja entraba por la ventana y los últimos rayos golpeaban mi cara y yo me sentía adormilada. Es como si aquello no hubiera pasado ayer si no en un tiempo ya lejano y perdido que no se entiende porque se recuerda.

Algunas veces me gustaría regresar y cambiar algo en mi vida. Tal vez está vez me quedaría como amiga de Ingrid o ayudaría a Lily. No sé. Hay veces en que me siento vacía y extraña ante lo que me rodea. Los heraldos parecen parte de un pasado borroso, pero los castigos en los que pasé mi tiempo este año, las risas y los recuerdos de mi amistad con todos parecen reales y palpables. Aquel primer encuentro con Sirius y James. Aquella conversación con Ale en la escalera hace ya casi un año. Suena todo tan distante y me parece tan cercano.

Con cada nuevo paisaje, con cada minuto ese expreso me llevaba un paso más cerca del olvido. ¿Acabaría por perder todo conocimiento de ese año? No lo creo. Pero en mi interior, la leyenda parecía ya perdida y borrosa. Poco a poco me parecía un recuerdo, que por más que llegaba a mi cabeza, me daba la sensación de no ser mío. Entonces era mejor que esa locomotora escarlata me llevara hacia el sol poniente mientras el sueño me tomaba en sus brazos, y con dulces palabras me decía al oído que debía olvidar. Y poco a poco acabaría creyendo que todo había sido un sueño muy real. Y que el tren me llevaba a un viaje más. Del que no podía ya escapar. Porque sintiendome ligera caí en brasos del sueño. Y sentí que me perdía. No quedaba nada.

Pero cuando cierro los ojos puedo ver, a veces, aquel sol rojo fuego que parecía estar a punto de estallar a la distancia, y que me hacía pensar en una sola cosa. Porque si bien había terminado todo había en mi interior algo que me decía que no era así. No quería hacer caso a ese sentimiento, pero muy adentro de mí dos preguntas estallaban y no querían parar de bombardearme. Aún ahora me pregunto lo mismo. La voz de Sirius resonando en mis oídos diciendo una vez más: ¿Cuántas veces más tendremos que sufrir? Y luego mi propia voz fuerte y clara, que se pierde en un torbellino de emoción, porque, ¿Cuántos de nosotros estaremos aquí para cuando llegue el verdadero olvido y el final?

-.-.-.-

N/A:

Ok, respiremos antes de empezar a escribir y leer esta nota de autor.

Bueno lo único que tengo son unos adelantos para la segunda parte. Por mi parte creo que es mejor que la primera, los capítulos en ella son más pequeños y no habrá bestias de 49 pp como las hubo aquí. Básicamente trata de lo que sucede hasta la muerte de Lily y James y el encarcelamiento de Sirius Black. Ahora que han perdido sus poderes y deben enfrentar el mundo.

Por otra parte habrá algunos enredos y veremos como termina por fin la relación Elinor- Sirius, y la historia llena de vueltas.

En realidad la segunda parte está hecha para que pueda "matar" o desaparecer a todos los personajes que saque a colación durante el ff, explicar como encaja todo con la verdadera historia de HP. Por cierto que tendrá spoilers aunque creo que para ahora eso ya no es importante.

También quiero darle las gracias a todas las personas que se tomaron un momento para dejarme un rr durante el ff, quiso decir mucho para mí. Si falta alguien espero que me disculpe y me lo haga saber para remediar el error. Ahora sí.

Gracias a:

Ale, Maxie, LadyLily1982, Isabelle Black, HG, Lamister, Sara fénix Black, Khristina, Nafra, Mzc, Colombia, Honguito, Cmi-Weasley, Aly-Chan, Jobe, Niniel204, Lcmpotterlupinblack, Hermioneweasley86, Ivy Potter Black, PrincesaPotter, Nadia Pekeita, LYLI EVANS, Violeta-Potter, Monalex Potter, Alyssa Kraft, Tsubasa Malfoy, Blanca, GreenEyes5, Revitaa199, Vicky-potter89, Kala, Julili, mErOdEaDoRa Gryffindor, NyTA, yoana, kari radcliffe, Pao Bloom, GiN mAlFoY, Lorien Lupin, Drys, Natty Potter, Lunatica, Emily Evans, Aydä, SiriuS, luciana, AtSuKi1, superiReNiTa, Kata, LiraGatath, Silence-messiah, Aly-chan, Danone.

Bueno tenía algunas cosas planeadas para esta despedida, pero se me han olvidado todas así que creo que nos veremos como mínimo en Diciembre o Enero como máximo. ¿Por qué las hago esperar tanto?

Bueno pase nueve meses con este ff, son nueve meses de mi vida y 31 capítulos con mas de 500 paginas y no se cuantos choromiles de palabras. Así que ahora intentaré repetir eso sólo que con alguna cosa de mi autoría. Sabrán de mí por One- Shots y cosas así.

Así que A.L.C.S (o sea yo) se despide. Gracias por llegar hasta aquí.

Syringen.

A.L.C.S

----------- Sigue en la siguiente página.