Sentimientos después de la guerra

Capítulo III: Heero y Duo

Parejas: 1x2, 3x4, 5xH

"": pensamientos de los personajes

- : diálogo de los personajes

( ) : intromisiones de la autora

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La alarma del despertador comenzó a sonar, una mano salió de entre las cobijas y la apagó para volverse a meter a la cama. Pero otra alarma empezó a sonar, seguida por una tercera.

Que fastidio- un somnoliento Duo se levantó de la cama, había programado tres despertadores para que sonaran uno después de otro, y los había colocado muy cerca de su cama. Ya que Heero no pensaba despertarlo.

es cierto- dijo volteando a ver a su amigo que dormía profundamente en su cama, hoy era el día en que saldrían al centro comercial. Por eso colocó esos despertadores, ya que siendo fin de semana Heero dormía hasta tarde y no lo despertaría como de costumbre.

Se restregó los ojos y se obligó a salir de la cama, luego se acercó a la cama de su amigo y comenzó a moverlo, pero el soldado perfecto no respondía. Había quedado muy cansado de la práctica del día anterior.

Heero, levántate- Duo seguía tratando de despertarlo pero era inútil. Heero estaba echado de costado viendo hacia el lado donde el trenzado se encontraba. Retiró un poco las cobijas y pudo ver su rostro. Unos cabellos le impedían verlo por completo así es que los retiró delicadamente, tocando la suave piel del chico, como una caricia, se sentía tan bien, pudo ver una expresión poco común en ese rostro normalmente serio, pudo ver una pequeña sonrisa, acaso estaría soñando? Se veía tan tranquilo, le gustaba esa vista. Se lo quedó viendo un rato, mientras con su mano acariciaba suavemente ese rostro tan perfecto, pero debido a esas caricias Heero se movió un poco haciéndolo reaccionar... "Qué estoy haciendo?"- se retiró de la cama totalmente sonrojado, solo agradecía que Heero no se había despertado en ese momento.

Decidió dejarlo dormir un rato más, no quería molestarlo cuando se veía así de tranquilo, además necesitaba calmarse un poco. Terminó de cambiarse y volvió a acercarse a la cama.

Vamos Heero, ya son las 11:30-

No molestes... Baka- Duo se enojó un poco, aún medio dormido lo insultaba, pero se le ocurrió una forma de vengarse.

Fue al baño y regresó con un vaso con agua, le haría lo mismo que el soldado perfecto le hizo días atrás.

Heeeeero.... Despierta!!- y le tiró el agua

Que demonios!!- Heero se despertó de pronto para encontrarse con un Duo que se carcajeaba en su cama.

Duo...- Heero se había enojado, una pequeña vena se podía ver en su frente

No te enfades Hee- chan, solo te devuelvo el favor - le dijo guiñándole un ojo.

Heero lo miró de una forma asesina y luego se volvió a echar a su cama tapándose por completo con las sábanas.

Oye que haces? Levántate!!- Duo empezó a tratar de quitarle las cobijas a Heero con las que se había cubierto por completo.

Ya olvidaste que prometiste acompañarme al centro comercial a comprar otra cámara?-

Me obligaste...que es diferente- le dijo desde entre las cobijas

Da lo mismo, ya levántate!!- pero Heero solo lo ignoraba.

Duo se arrodilló a su lado cerca de su rostro, y empezó a moverlo otra vez, Heero abrió los ojos para encontrarse con unos ojos violetas que lo miraban fijamente. No se había dado cuenta, cuando se puso tan cerca?

Vamos Hee-chan, siiiiiiiii??- le dijo ladeando un poco la cabeza y con unos ojos de cachorrito regañado, se veía tan lindo, como resistirse a esos ojos?

esta bien, pero no me digas así- dijo en un suspiro mientras se levantaba de la cama.

Te espero abajo, y no te vallas a escapar!- le dijo mientras salía de la habitación cerrando la puerta, pero segundos después la volvió a abrir asomando sólo su cabeza - ...Hee-chan- y la retiró lo más rápido que pudo.

Heero se quedó mirando a la puerta, pero no pudo evitar sonreír, era imposible ganarle a Duo. Como hacía para estar tan alegre todo el tiempo? Siempre con una sonrisa que podría iluminar el día más oscuro.

Se cambió rápidamente y fue a darle alcance a su compañero trenzado. Se encontraron en la puerta del colegio, Duo traía puesto unos pantalones negros sueltos, un polo manga corta blanco y una polera sin mangas negra. Heero traía unos jeans azules y un polo sencillo color blanco. Comenzaron a caminar, y conversar, bueno Duo conversaba solo, y sólo conseguía de respuesta un par de monosílabos y un Hn... o un ajá de vez en cuando, pero ya se había acostumbrado, siguieron así hasta que llegaron cerca del Centro comercial.

Oye Heero, me muero de hambre- le dijo sobándose el estómago

Tu siempre tienes hambre- le dijo fríamente

Bueno, pero ahora tengo más, no desayuné, por andar despertándote y ya es hora de almuerzo, porque no vamos a comer algo, no es bueno caminar con el estómago vació, en el especial con el mío.

Hn...

Y comemos por aquí, o adentro? aunque no sé si venden comida en el centro comercial, bueno me refiero a verdadera comida, casi siempre sólo venden fast food, y aunque es muy rica, no me va alcanzar para llenarme, y además es más cara y no me alcanzaría para la cámara, al menos que tu me invitaras claro...

Duo...- Heero caminaba con los brazos cruzados, y se voltio para ver a su compañero con esa mirada fría de siempre

Siiiii?-

Cállate!!- otra vez estaba hablando hasta por los codos

Le sacó la lengua y él también se cruzó de brazos, pero después de un
rato se le pasó y volvió a hablarle, ese chico no podía estar enojado por
mucho tiempo.

Oye entremos ahí- le dijo señalando un restaurante que se encontraba al frente de ellos

Hn...

Duo tomó a Heero del brazo y casi lo arrastró por la pista para llegar al restaurante, pero antes tenían que cruzar un parque pequeño.

Ese no es Quatre?- vieron como el rubio salía del restaurante y era arrollado por un chico.

Estará bien?- Duo se preocupó un poco por su amigo

Claro, el que no creo que esté bien es Trowa- dijo el japonés sin descruzar los brazos sobre su pecho.

Eh?- el trenzado voltio para ver al chico de los ojos verdes y vio como 'ayudaba' a Quatre a levantarse. No pudo evitar reírse – No pensé que fuera tan celoso-

Creo que él tampoco- vieron como se alejaban y se dirigieron al restaurante y ocuparon la mesa que dejaron sus amigos.

Que van a ordenar?-

Yo quiero el platillo número dos- dijo Heero indiferentemente sin mirar a la camarera

Mmmm.... Yo quiero dos de este platillo, uno de este, uno de ese y....

Te vas a comer todo eso...? - Heero se sorprendió por la cantidad de platillos que ordenaba el trenzado

Claro, me muero de hambre-

Algo más?- la camarera los interrumpió

No, eso es todo... por ahora- la camarera se retiró con las órdenes

Piensas pedir algo más?-

No lo sé... aún no he pedido el postre-

Felizmente tu pagas tu comida-

Claro, no te preocupes Hee- chan-

Ya te he dicho que no me llames así- le dijo Heero algo fastidiado

Pero si suena lindo Hee...- el soldado le dio una mirada de 'TE VOY A MATAR' - ...ro

Heero re recostó en el respaldar del asiento y colocó sus manos detrás de su cabeza, mientras que Duo se le quedó viendo. Se necesitaron dos camareras para traer todos los pedidos y la mesa se llenó con los platos de Duo, que llamaron la atención de mucha gente. Pero eso a ellos no les importaba.

Esto se ve delicioso,... y como me has estado molestando tanto, ni me pidas que te invite, aunque si me tratas bien, tal vez cambie de opinión, es que yo soy tan bueno y...

Duo...-

Siiiii?-

Come en silencio-

Si...- Duo volvió la vista a su plato, ya se había acostumbrado a la forma de ser de su compañero. "Es increíble que una persona tan sociable y alegre como yo, tenga como mejor amigo a un chico amargado y antisocial" pensó, pero también él conocía aspectos que nadie más conocía, la mayoría de veces le correspondía en sus juegos, y era de sentimientos nobles, y sentía bien a su lado, aunque se pasara la mayor parte del tiempo callándolo, o discutiendo con él.

Permanecieron en silencio un rato más, pero Duo ya no podía soportarlo, odiaba el silencio, por eso es que hablaba de cualquier cosa que se le viniera a la mente, no importaba que fuera una tontería, aunque eso a veces amargase a Heero. "Heero otra vez" parecía que no importara lo que hiciese, el soldado perfecto siempre se colaba en sus pensamientos.

Heero, te puedo hacer una pregunta?-

Ya lo estás haciendo no?-

Bueno si, pero esa no era mi pregunta... -

Habla de una vez- le dijo el soldado estoico en forma cortante

Que genio... pero precisamente eso es lo que quiero saber, porque siempre estás tan callado y te enojas por todo?

Y porqué tu nunca te callas y sólo haces tonterías y bromas de mal gusto?- le respondió en el mismo tono

Bueno porque odio el silencio, me parece sumamente aburrido, además que un ambiente donde la gente hable me parece mucho mejor, por eso siempre hablo de cualquier cosa, no importa que sea una tontería, y respecto a lo otro, bueno, creo que es por la misma razón, me gusta ver a la gente reír, en especial a mí, aunque a veces creo que se me pasa la mano- dijo poniendo una mano detrás de su cabeza – Bien...tu turno-

Heero dio un suspiro, el trenzado le había respondido así es que ahora él tendría que hacerlo. – Si no tengo nada que decir prefiero quedarme callado, no soy como tú que hablas de lo primero que se te venga a la cabeza, además me entrenaron para actuar, no para hablar, así es que se me hace algo difícil expresarme abiertamente, y no es que me enoje por todo, sólo de las tonterías que haces, y de tus bromas, que te hacen reír, como dices, pero a costa de otros, en especial a costa mía-

Duo se quedó sorprendido, nuca había escuchado a Heero hablar tanto. Pero le gustó mucho su sinceridad.

Pero tú te desquitas después, o ya olvidaste la vez que le mandaste la carta a ese chico diciéndole que me gustaba, o cuando tiraste todas las cintas de mi cabello por la ventana, o cuando me engañaste y me encerraste en el baño de mujeres...- Heero empezó a sonreír al recordar todos esos desquites.

Lo ves... es divertido- Duo noto esa mueca en forma de sonrisa que se había formado en el rostro del soldado perfecto, sólo la había visto esta mañana cuando dormía, pero le gustaba mucho, lo hacía verse aún más apuesto.

Te puedo hacer otra pregunta?- el trenzado aprovecharía el buen humor de su amigo

Si no hay otro remedio-

Porque aceptaste venir aquí?-

Tu me arrastraste por todo el parque hasta aquí, no lo recuerdas? ¬¬

No, no me refiero a eso, te pregunto porqué aceptaste venir a estudiar aquí, a este instituto- Duo cambió a una sonrisa triste – Fue... por Relena?- esa pregunta le estaba carcomiendo el alma desde hace mucho. Necesitaba saber la respuesta, por más dolorosa que fuera.

Eh?- a Heero lo agarró por sorpresa esa pregunta, porqué aceptó venir, nunca se lo había preguntado, aunque él sabía la respuesta, si acepto por porque quería ver a una persona, pero no era la reina. Aún podía recordarlo...

Flash Back

Heero se encontraba trabajando frente a su lab top, estaba a punto de decidirse por entrar a preventers, ya que no había podido ajustarse a la vida de civil. Estaba escribiéndole un correo a Sally, aceptando el trabajo cuando su teléfono comenzó a sonar. Era extraño, casi nunca recibía llamadas. No estaba seguro de contestar, pero algo dentro de él lo obligó a hacerlo, la absurda esperanza de encontrar a esa persona al otro lado del auricular, era esa la misma esperanza que tenía de encontrarlo en preventers, pero era algo imposible, de seguro esa persona sí había logrado acoplarse a su nueva vida.

Diga?- habló en su tono frío

Heero?.....Me alegra tanto encontrarte!- la otra persona sonaba bastante alegre al escuchar la voz del chico estoico

Relena... qué deseas?- después de todo sus esperanzas fueron en vano

Vaya, veo que no has cambiado. Siempre yendo directo al punto- Relena no sonaba molesta, conocía muy bien la forma de ser de Heero. – Te llamo para invitarte a estudiar en mi instituto, aquí en el reino de Zanc, con todo pagado claro, me alegraría mucho volver a verte-

Heero alzó la vista en señal de fastidio – Creí que era sólo de mujeres-

Así era, pero decidí cambiarlo, después de todo lo que hicieron en la guerra era lo menos que podía hacer por ustedes, además creo que es mejor que estén todos juntos por si ocurre alguna emergencia-

Ustedes?- a Heero lo desconcertó las palabras de la reina.

Si... tú, Quatre, Wuffei, Trowa y Duo - no entendió porqué pero al escuchar este último nombre su corazón saltó, y un ligero cosquilleo recorrió su cuerpo.

Ah! También invité a la amiga de Duo, creo que su nombre es Hilde, aunque aún no sé si es su amiga o su novia- esas palabras las dijo con malicia, y le dolieron mucho a Heero, pero no se lo mostraría a ella.

Y ellos ya aceptaron?- Quería estas seguro de que él estaría ahí, si no, soportar a la reina no tendría sentido.

Bueno Quatre, Trowa, Duo y su amiga ya me confirmaron, y aún espero la respuesta de Wuffei-

Heero dejó de escuchar la última parte, después de todo tal vez valga la pena.

Cuando?- fue lo único que le respondió a Relena

Las clases comienzan dentro de un mes, pero puedes llegar cuando quieras, se te asignará un dormitorio de inmediato- la voz de la reina sonaba emocionada

Ahí estaré- y sin decir más colgó el teléfono.

Fin del Flash Back

Fue por eso que aceptó, por tener la oportunidad de volverlo a ver, no a Relena, sino a él... a Duo. Pero porqué tenía la necesidad de verlo, acaso porque fue el único que le ofreció su amistad, "No". Los otros chicos también lo hicieron, muy a su manera, pero lo hicieron, y aunque también le agradaba la idea de volverlos a ver, no era tanto como la necesidad que tenía de volver a ver al trenzado. Porqué su corazón saltó cuando escuchó su nombre, y se alegró tanto cuando la reina le confirmó que estaría ahí. "No lo entiendo", pensó, Duo era su amigo, eso era todo, entonces porqué se sintió así?

Heero? – Duo aún esperaba la respuesta del soldado

No, no fue por ella- fue la respuesta de Heero

Pero... acaso no te gusta Relena?- Duo tenía que saber

Heero dio un suspiro y le contesto – No, ella fue solo una misión, jamás estuve interesado en ella de esa forma-

Es que como siempre la protegías, yo pensé que ...-

Eso es algo nuevo- Heero bromeó, desviando la mirada

Oye...- Duo frunció el seño, pero hasta molesto se veía muy lindo

Ya te dije que era mi misión, se me encargo salvarla y protegerla y eso hice, pero ahora hay paz así es que puedo dar mi misión por cumplida.- le dijo aún mirando por la ventana

Entonces no estas enamorado de ella?- Duo volvió a esbozar una sonrisa

Aparte de idiota, eres retrasado mental- Heero empezaba a enfadarse. – Ya te dije que no!-

Esta bien, no te amargues... Hee- chan- el trenzado había recuperado su buen humor

Ambos terminaron de comer y pagaron la cuenta, salieron del restaurante y se dirigieron a las tiendas.

Estas seguro que puedes caminar? Porque puedo llevarte rodando-

No sabía que te preocupabas tanto por mí Hee-chan – dijo en tono irónico

Mira ahí esta la tienda, vamos!- Duo entró corriendo a la tienda seguido por Heero que tenía las manos en los bolsillos de su pantalón

Empezaron a ver diferentes modelos de cámaras, era divertido ver como Duo tomaba una cámara que le gustaba, y se la enseñaba a Heero emocionado, y como el japonés se la quitaba de las manos y la volvía a poner en su sitio enseñándole el precio.

Heero ya te enseñé como 10 cámaras y no te gustó ninguna- el trenzado estaba algo frustrado y lo dijo haciendo un puchero

es porque todas las que agarras son demasiado caras, solo te fijas en que sean grandes y llamativas-

Estaban discutiendo cuando pasaron frente a una cámara de video.

Mira Heero estamos en la tele!- Duo se puso a saludar a la cámara y miraba su imagen en el televisor gigante del costado. Se puso a sacar la lengua, ponerse las manos detrás de las orejas y hacer todo tipo de muecas a la cámara, Heero sólo se puso a un costado cruzado de brazos, con una actitud de 'yo no conozco a ese loco', pero se reía con las muecas del trenzado, varias personas se pararon para ver la pequeña actuación y se carcajeaban con sus ocurrencias, pero cuando se cansó de estar solo tomó a Heero del brazo y lo jaló a su costado.

Vamos Hee-chan, es divertido- le dijo sosteniéndolo del brazo y pegándose a su pecho.

Estas loco- Heero trataba de irse pero Duo no lo dejaba, pero el soldado perfecto era más fuerte así es que arrastraba a Duo que estaba agarrado de su cintura, era un verdadero espectáculo ver como Duo era arrastrado y ahora la atención estaba en ellos dos y no sólo en el trenzado.

Finalmente logró llevarlo a un lado, terminando con el pequeño teatro. Y la gente comenzaba a irse.

Eres un aguafiestas- el trenzado le sacó la lengua a Heero

Si quieres ser payaso, porqué no le pides trabajo a Trowa, por lo menos te pagarían-

Estaban discutiendo nuevamente cuando se les acercó una señora, con una sonrisa de oreja a oreja y le habló a Duo.

Eres muy gracioso jovencito-

Muchas gracias señora- el trenzado se sonrojó un poco por las palabras de la señora

Tienes mucha suerte por tener un novio así- esta vez se dirigió a Heero. A ambos ex pilotos se le subieron los colores al rostro. Entonces ambos se miraron y se sonrojaron aún más desviando sus miradas. Esa señora creía que eran novios? Bueno Duo se había colgado del brazo de Heero, y después de su cintura pero solo era un juego.

Qué?...no...él no es.... No somos...- Duo trataba de hablar para explicarle a la señora, pero por primera vez las palabras no salían de su boca, estaba demasiado nervioso.

Aún no lo son?... oh! Discúlpenme entonces, creo que me anticipé un poco, - le guiñó un ojo a Duo y agitó su mano en señal de despedida desde la puerta de la tienda.

Duo volteó para ver a Heero, pero el soldado perfecto ya había recuperado su compostura, mientras que el aún estaba sonrojado, y sentía un ligero cosquilleo en su cuerpo.

Puedes creer que esa señora creía que éramos...-

Debemos comprar la cámara, vamos Duo- Heero no dejó que el trenzado terminara

Si...- dijo bajando un poco la cabeza

Finalmente escogieron una cámara, digital como la que habían roto, pero pequeña, como para llevarla a todos lados. Se acercaron a la caja registradora y pagaron. Claro que Duo casi llora al tener que entregar su dinero.

Estaban caminado por los pasillos del centro comercial, mientras Duo probaba su nueva cámara, estaba tan emocionado que le tomaba fotos a todo lo que encontraba, le tomó fotos a varias parejas, a la fuente y en una de esas se voltio súbitamente para ver a su compañero

Sonríe Hee- chan- el trenzado casi deja ciego al japonés por lo cerca que tomó la foto. Heero no podía ver por donde iba y sin pensarlo entró en una pequeño callejón donde al parecer se construiría una nueva tienda se detuvo y se apoyó en una pared. Mientras que Duo reía a carcajadas

Duo Baka... dame eso!- le dijo mientras le arrebataba la cámara de las manos, sumamente enojado

Oye...me estaba divirtiendo con eso- le dijo mientras trataba de recuperar la cámara

Heero alzó su brazo, sosteniendo la cámara en lo alto, él era ligeramente más alto que Duo, así es que el americano no lograba alcanzarla.

Devuélvemela Heero- decía Duo mientras alzaba su mano para tratar de tomarla

Alcánzala si puedes- Heero se estaba divirtiendo mucho viendo al trenzado saltar, cambiaba la cámara de su mano izquierda a derecha y viceversa, haciendo a Duo enojar

Ya dámela Yuy- Duo se estaba enojando, Heero solo se estaba burlando de él.

Te la doy si la alcanzas- dijo el japonés con una sonrisa

Si eso quieres...- Duo dio un salto más alto pero no logró alcanzar la cámara, lo único que logró fue pegarse al cuerpo del soldado perfecto, estaba prácticamente pegado a su pecho y tenía su rostro muy cerca al de su 'amigo', podía sentir su respiración tibia y pausada, ambos chicos se quedaron viendo fijamente a los ojos por varios segundos, que parecieron eternos y mágicos, Heero había bajado el brazo, pero eso no logró que rompiera el contacto visual que tenían. Duo podía ver a través de los mechones de cabello castaño, esos ojos cobalto que lo hipnotizaban, pero había algo diferente, había un brillo en esos ojos, no era la mirada fría de siempre, había cierta calidez en su mirada, la cercanía de ese cuerpo hacía que la piel le comenzara a arder, y esos labios ligeramente abiertos parecían incitarlo a probar su sabor, se dejó llevar por esa calidez y esos sentimientos, y lentamente se fue acercando cerrando los ojos.

Heero se sentía arder por dentro, Duo estaba muy cerca de él, su rostro estaba a solo unos centímetros, mientras que esos hermosos ojos violetas no dejaban de mirarlo, un ligero rubor cubría sus mejillas haciéndolo ver aún más hermoso, su piel era blanca, pero ligeramente bronceada, y sus labios había tomado un color rosa sumamente apetecibles, solo podía definir esa visión como perfecta. No podía dejar de mirarlo y quería quedarse así, contemplándolo, pero en eso vio como el trenzado se acercaba cada vez más a él, y como iba cerrando los ojos, estaba a unos milímetros de él, sabía lo que pretendía, y de solo pensarlo sentía como el cuerpo le comenzaba a temblar, se dijo a si mismo que debía alejarlo, terminar con ese momento, pero su cuerpo no lo obedeció, al contrario, él también fue cerrando los ojos lentamente dejándose llevar por todas esas sensaciones que el trenzado le causaba.

Mc mc...- un señor se aclaró la garganta para llamar su atención, ambos chicos voltearon algo sonrojados para ver a tan inoportuna persona. Duo se separó del cuerpo de Heero, y bajó un poco la cabeza, que demonios estuvo a punto de hacer?

Disculpen jóvenes, pero no pueden estar aquí- dijo el hombre algo apenado. – esta área esta en construcción...pero hay una parque cerca de aquí donde se sentirán más...cómodos- dijo con una ligera sonrisa pícara en el rostro

Heero y Duo se miraron mutuamente y volvieron a sonrojarse, ese hombre pensaba que eran pareja! Heero desvió la mirada mientras el trenzado bajó la cabeza para ocultar el intenso color carmesí que tenían sus mejillas.

se equivoca... yo... nosotros- Duo trató de articular palabra, pero una vez más estas se negaban a salir de su boca

...lo sentimos- dijo Heero mientras a paso acelerado volvía a los pasillos concurridos del centro comercial, pasando por el costado de un asombrado Duo, sin siquiera mirarlo.

El trenzado le dio una sonrisa nerviosa al señor que los había interrumpido, y salió corriendo para alcanzar a su amigo.

Wuffei estaba sentado en su silla, balanceando un lápiz sobre su nariz, estaba sumamente aburrido, el prefería la acción, pelear, los combates cuerpo a cuerpo, el estar ahí sentado con un montón de libros lo aburría tremendamente.

Oye me estas escuchando?- le dijo molesta la chica que trataba de explicarle desde hace una hora, el mismo tema

Tengo otra opción?- le respondió el chino algo fastidiado

Eres una malagradecido, encima que pierdo mi tiempo libre tratando que tu media neurona aprenda todo esto, ni siquiera tienes la consideración de prestarme atención- le dijo cerrando fuertemente el libro que tenía en las manos

Yo no te pedí que me ayudaras, si estás aquí es por tu propia voluntad- le dijo dejando el lápiz y volviendo a su sitio

Tú no lo hiciste, pero la profesora sí, ....que no entiendes que si no te esfuerzas vas reprobar- la chica cambió el tono de su voz, a uno más preocupado

Ya lo sé...- le dijo Wuffei mirando a un costado

Entonces, porque no lo intentas?-

Esta bien, pero aún no entiendo de que me va a servir aprenderme todos esos autores que murieron hace siglos-

Te va a servir para que no seas un ignorante- le dijo Hilde algo fastidiado por la actitud del chino

Presumida- murmuró

Que dijiste?- le dijo con fuego en los ojos

Yoooo?- Wuffei alargó sus palabras, algo 'ofendido'

Hilde estaba apunto de tirársele encima (n/a: en el mejor sentido de la palabra) para ahorcarlo, pero prefirió respirar profundo y contar hasta tres. Todo sea en nombre de la paz.

bueno, creo eso es todo por hoy- Hilde se levantaba de su asiento y acomodaba sus libros dentro de su mochila

ya te vas?-

ya es tarde, y aún me falta terminar algo de mi tares, creo que iré a comer algo y después la terminaré-

dónde vas a comer? La cafetería no atiende los fines de semana-

no sé, por ahí-

Mmmm....yo conozco un sitio cerca- le dijo Wuffei también acomodando sus cosas

Me estás invitando?- Hide estaba sorprendida, nuca pensó que ese patán pudiera tener algo de consideración

Aunque no lo creas, de verdad aprecio que me este ayudando...- Wuffei lo dijo en un tono serio, pero cuando se dio cuenta d la mirada fija de la chica, cambió su tono al que normalmente usaba con ella- ...pero si no quieres ir, es tu problema

Si voy, pero tú pruebas la comida primero, no vaya a ser que trates de envenenarme

No me des ideas ¬¬- Hilde le sonrió y salieron juntos de la biblioteca

Bueno aquí tienen la otra parte del capitulo, espero que les haya gustado, voy a tratar de hacerlos mas pequeños a partir el aproximo, para así no tener que partirlos por la mitad, ni aburrirlos. No olviden que cualquier idea para el transcurso del fic será bienvenida a