En el capítulo anterior:
- Megumi, ¿qué fue todo esto?, todo fue muy rápido.
- Significa que vas muy bien, ya casi lo logras Kaoru, dijo enjugándose las lágrimas y abrazando a su amiga. – ¡Le tengo que hablar a Sano!
Por un instante Kaoru sufrió una decepción, era lo que siempre había soñado, pero no estaban las personas a las que más había amado, por una parte su padre y Kenshin.... que aunque le dolía admitirlo, hubiera querido compartir estos momentos con él. Por otra parte había observado como la miraba Enishi Yukishiro, no sabía porque se había puesto nerviosa, no esperaba que fuera un hombre tan joven y tan bien parecido, se ruborizó ante aquel pensamiento, solo había pensado en Kenshin, y ahora este hombre asaltaba sus pensamientos el cual era totalmente opuesto al hombre que había amado, era totalmente diferente a Kenshin....
Capítulo 13
Una dulce confusión
Megumi y Kaoru pasaron todo el fin de semana recorriendo las hermosas calles de los ángeles, estudios de grabación y las maravillosas tiendas. Todo esto con un chofer y un automóvil que aparecieron misteriosamente en el hotel, enviados claramente por su nuevo protector, Enishi Yukishiro.
La mañana del lunes Kaoru lucía radiante con un vestido que se había comprado con el dinero de Enishi, aunque a Megumi la idea de comprar con el dinero de su nuevo benefactor le encantaba, a la chica la tenía un tanto preocupada. ¿Qué quería aquel hombre de ella? Recordaba que en el restaurante de Sano alguna vez había leído en el periódico, terribles historias de agentes que se aprovechaban de jóvenes como ella, trataba de convencerse de que no sería su caso y que todo esto representaba la realización de sus sueños.
Si no podía tener al hombre al que amaba, por lo menos se convertiría en estrella y lucharía con todo para lograrlo.
El director que la esperaba en la oficina de Yukishiro reaccionó muy favorablemente cuando conoció a la joven, tal y como lo esperaba Enishi. El director prometió darle el papel a Kaoru, siempre y cuando ésta supiera recordar su papel.
- Lo ha hecho muy bien señorita Kamiya, le dijo sonriendo. Empezaremos a rodar el lunes de la semana que viene, así que tiene una semana para prepararse estudiar su personaje.
La chica lo miró en silencio. El sueño se estaba haciendo realidad, y todo gracias a Enishi. De pronto, tuvo la sensación de flotar en una nube.
Minutos después su nuevo representante le entregó el contrato.
- ¿Y que hago con esto?, preguntó Kaoru desconcertada. Y aunque se lo mostrara a Megumi, tampoco entendería todas la cláusulas y términos legales. Por un momento deseó mostrárselo a Kenshin, después de todo era abogado, sin embargo él se encontraba en otro mundo y ella había comprendido finalmente a través de su silencio que la había abandonado, no había respondido ninguna carta y ella solo se aferraba a su recuerdo. Quizá se acordaría de ella cuando viera su nombre en las marquesinas de los cines, quizás volvería con ella algún día, aunque esta idea le parecía cada vez más lejana e imposible. Y por fin comprendió que sus días con Kenshin habían terminado, ahora solo tenía que pensar en su carrera.
Enishi le ofreció un pluma, una intrigante sonrisa y unas palmadas en la mano. – No temas Kaoru, serás famosa de eso me encargaré yo, esto no es más que el principio.
- ¿Es el contrato para esta película? Preguntó la chica intrigada, algo en su interior le decía que no debía de confiar mucho en este hombre, debía de mantenerse alerta. De pronto varias ideas asaltaron sus pensamientos, ¿Cómo sabía él que conseguiría el papel?, tal vez era un arreglo con el director, de pronto la voz de Enishi la sacó de sus pensamientos.
- Esto es un acuerdo entre nosotros. De esta manera, podré manejar todos los contratos de las películas en las que actúes, así es más fácil. Un contrato entre nosotros y yo me encargo de todo.
- ¿Y qué es exactamente todo señor Yukishiro? Le dijo la joven mirándolo directamente a los ojos.
Al momento de escuchar esto Enishi esbozó una sonrisa, no tenía ninguna duda de que la chica era lista, pero sabía perfectamente que deseaba ser actriz, y que estaba dispuesta a lo que fuera, todas eran iguales, se mueren de ganas por intervenir en una película, y él había puesto todos los señuelos en su sitio, ahora solo faltaba que firmara el contrato y lo firmaría, todas lo firmaban.
- Escucha linda, no creo que quieras que cada vez que hagas una película se te moleste con cosas legales y cláusulas, ese es mi trabajo, le dijo con una voz suave aparentando paciencia. - ¿Acaso no confías en mí?, dijo éste riéndose burlonamente.
Esta última pregunta dejó a la chica pensativa, como no confiar en el si media ciudad le había dicho que era uno de los mejores en su campo, y como un impulso tomó la pluma, miró el contrato y firmó.
Enishi la miró complacido, le besó la mano y la miró con una expresión desconcertante, la chica sabía que ahora estaba en sus manos. Le dijo que la instalaría en otro hotel más lujoso y pagaría todo. Después miró a Megumi – ¿Usted también se quedará?, le preguntó duramente como si su presencia le incomodara.
- Bueno yo...., Megumi miró nerviosa a Kaoru como si de pronto su presencia ya no fuera bienvenida, comprendió que había dejado de ser útil y era el momento de partir así que añadió rápidamente, con su acostumbrada sonrisa - Supongo que tendré que volver a mi trabajo, no puedo dejar mucho tiempo solo el negocio ni a Sanosuke tampoco. Enishi sonrió también ya estaba todo listo para los planes que tenía para la próxima joven estrella, - Puede quedarse una semana más si lo desea, después Kaoru estará demasiado ocupada en la filmación de la película. Y mirando de nuevo a la chica le explicó que tendría que trabajar con un instructor de dicción y asistir a clases de interpretación.
Una vez que Megumi y Kaoru regresaron al hotel, la chica se sumió en el silencio, no podía creer todo lo que había ocurrido, mientras tanto su amiga no dejaba de comentar lo simpático y atractivo que le había parecido Enishi, y fue cuando Kaoru interrumpió sus alabanzas hacia el representante con un inquietante comentario.
- ¿En verdad no notas algo extraño en él? Es que no sé como explicarlo pero siento que...
La chica se sentó en una silla y se quitó los zapatos de tacón alto que estaban matando sus pies, deseaba ponerse algo más cómodo, pero Enishi le había sugerido que de ahora en adelante tendría que cuidar su imagen vistiendo con ropa elegante.
- Pues claro que no le veo nada extraño, ¿has visto el despacho que tiene? Imagino que tan solo el decorarlo le habrá costado millones.
Kaoru rió ante el comentario y se tranquilizó un poco, ya era de noche y tenían que descansar, de pronto la chica cruzó la estancia para abrazar a Megumi, había sido su mejor amiga durante el último año y la extrañaría cuando se fuera.
- Gracias, le dijo abrazándola con fuerza y reprimiendo unas cuentas lágrimas.
- ¿Porqué?, replicó su Megumi tratando de disimular en vano sus lágrimas, Kaoru se había convertido en su mejor amiga, y la extrañaría también cuando regresara al restaurante.
- Por creer en mí, nunca hubiera llegado aquí de no haber sido por Sano y por ti.
- Es la tontería más grande que he escuchado, los agentes te descubrieron en el restaurante, nosotros no tuvimos nada que ver con eso.
- Tuvieron mucho que ver, Sano me contrató y tu me enseñaste a cantar y bailar en un escenario. Creíste en mí durante este tiempo, a mi me parece mucho.
Megumi abrazó a la chica le dolía dejarla pero tenía que buscar su propio camino. – Pero prométeme una cosa, se feliz, es lo único que quiero para ti. Y dirigiéndose a un pequeño mueble sacó una botella de vino y le sirvió una copa a Kaoru.
- ¡Por ti chica! Y diciendo esto tomó un trago de el lujoso vino.
A la mañana siguiente Enishi se presentó muy temprano en el hotel como lo habían acordado, irían a desayunar y a conocer un poco mejor la ciudad, en todo momento Enishi no se apartó de Kaoru y la complacía en todo. La chica se sentía como en un cuento de hadas y pronto sus dudas sobre su nuevo representante de disiparon con rapidez.
La joven lo observaba mientras descorchaba una botella de champagne, algo había en él que la intrigaba, no pudo evitar compararlo con Kenshin, era totalmente distinto, pero llego a la conclusión de que era apuesto y el solo pensamiento la avergonzaba un poco, por primera vez en mucho tiempo se atrevió a pensar en otro hombre que no fuera Kenshin.
En ese momento Enishi le entregó un sobre gris con su nombre y la dirección de su despacho grabados en el costoso papel.
- Olvidé dártelo esta mañana. Lo siento mucho nunca suelo cometer errores. Diciendo entre estas palabras un mensaje oculto que su inocente actriz no pudo entender en ese momento.
- ¿Qué es? Preguntó, Kaoru intrigada y abriéndolo cautelosamente descubrió sorprendida que contenía un cheque firmado. ¿Porqué le entregaba más dinero? Ya le había dado suficiente y ahora le daba el doble de esa cantidad.
- Es el dinero que te debo por la firma del contrato, no querrás sellar un importante trato comercial simplemente con un beso ¿verdad? Aunque debo decir que, en ese caso yo lo preferiría.
Kaoru lo miró por un momento un poco aturdida, - Entonces ¿usted me debe esto?
- En realidad te debo más, sin embargo el hotel, la ropa y la comida no se van a pagar solos, así que de ahí estas viviendo linda.
Enishi no quería que la chica se sintiera demasiado en deuda con él, por lo menos aún no. Prefería darle la impresión de que se ganada el dinero por sus propios méritos. Por su parte, él había obtenido tarde una elevada suma de dinero por el contrato de la película, de la cual solo le daría una pequeña suma a Kaoru y él se quedaría con el resto, era el negocio perfecto sin duda alguna. – Mañana podrás abrir una cuenta en mi banco Kaoru.
Inmediatamente la chica se emocionó al saber que tendría una cuenta de banco. Poco después Enishi se despidió de ellas
El instructor de dicción se presentó a la tarde siguiente y quedó completamente sorprendido cuando la futura estrella cantaba para él en la suite del hotel. Era una lástima que Kaoru no tuviera que cantar en la película, el instructor le facilitó algunas instrucciones para el guión y le dijo que no se preocupara. De un momento a otro la semana pasó volando y Megumi tendría que partir de nuevo hacia su antigua vida, la que había sido su mejor amiga se marchó entre lágrimas, abrazos y promesas de llamarla.
De pronto Kaoru estaba totalmente sola en Hollywood, todo estaba tomando un nuevo sentido y quien le hubiera dicho que iba a vivir entre todos estos lujos y comodidades tiempo atrás, no le hubiera creído pareciéndole totalmente imposible. Pensaba en sus planes para el futuro mientras daba un tranquilo paseo por la calles de aquel lugar, cuando Kenshin saltó a su mente, se preguntó donde estaría y con quien.
- Pero que cara tan seria. Tendrás que guardarla para cuando interpretes un papel realmente dramático.
Kaoru se volvió asombrada, era Enishi. No lo había escuchado acercarse y la había sorprendido un poco.
- Pensé que te sentirías muy sola sin tu amiga, pregunté en el hotel y me dijeron que habías salido a dar un paseo. ¿Te importaría que te acompañe?
- Por supuesto que no, replicó ella con la dulce sonrisa que la caracterizaba. Había sido tan amable que no podía negarse a nada de lo que hiciera. Y por otra parte era que se sentía muy sola y el recordar a Kenshin no la ayudaba en nada, no había recibido ninguna carta suya y sentía como si la hubiera abandonado.
- ¿Estás emocionada por tu debut de mañana?, le preguntó con su sarcástica sonrisa.
- Muchísimo, por otro lado estoy nerviosa. Contestó la chica con toda sinceridad.
Aunque ella no lo notaba a Enishi le gustaba su ingenuidad, tan distinta a los aires sofisticados de las actrices provenientes de las grandes ciudades con las quienes solía salir.
- Lo harás muy bien. Y si le agradas al público puede ser que te consiga un papel más amplio en los que puedas mostrar todas tu aptitudes.
Enishi la había escuchado cantar, y le parecía que tenía una voz extraordinaria. Pero primero debía de lanzar su rostro y hacer que la gente la reconociera, lo consideraba mucho más importante.
De pronto le vino a la cabeza una movida un poco adelantada pero porque no habría de hacerlo, quería invitarla a cenar y así ganar poco a poco su confianza. Después de todo estaba desempeñando el papel de tutor bondadoso con la chica.
- Kaoru, conozco de un lugar que te puede encantar, está a unas calles de aquí. ¿Te gustaría acompañarme a cenar? Preguntó con inocencia, temiendo por un momento que lo rechazara, aunque algo en su interior le decía que no.
Por un momento la joven lo miró un poco preocupada, y solo comenzó a balbucear a causa de su nerviosismo.
- Bueno es que yo.... tengo que estar temprano en el foro mañana y bueno....
Enishi rápidamente la interrumpió y formulo un discurso convincente para no asustarla.
- No tienes porque preocuparte, te devolveré al hotel lo más temprano posible. Sé que tienes que dormir bien antes de empezar a trabajar mañana.
Kaoru se quedó por un momento pensativa y accedió a la invitación.
- Está bien, iré a cenar con usted. Pero quisiera cambiarme con algo más presentable, para ir a ese lugar es que....
Kaoru por un momento vio casi con vergüenza sus pantalones vaqueros y su vieja camisa gris, no esperaba una invitación para cenar y quiso vestir algo cómodo para caminar.
- Está bien, regresaremos al hotel. ¿Te parece bien?
- Me parece perfecto.
Cuando llegaron al hotel la chica subió rápidamente a su habitación, tenía en mente que iba a vestir. Megumi le había comprado un hermoso vestido blanco de seda. Jamás creyó usarlo, pero le pareció una ocasión perfecta.
Cuando su representante la observó bajar al vestíbulo se quedó sin habla, se veía casi angelical y por un momento había dejado de parecer una niña.
Enishi entró con Kaoru de la mano al lujoso restaurante y todos se volvieron para mirarlos, él era famoso y conocía a muchas personas influyentes, inmediatamente personas del medio del espectáculo se acercaron para saludarlo, Kaoru no sabía como actuar sentía como si estuviera paralizada, no estaba acostumbrada a todo lo que le estaba ocurriendo. Sentía que las piernas le temblaban mientras su acompañante saludaba a todos y la presentaba con varias personas.
Todos los conocidos de Enishi se preguntaban quien sería la chica que lo acompañaba esa noche, no se parecía en nada a otras acompañantes con las que había salido el representante.
- No pongas esa cara de susto, le dijo al oído de Kaoru mientras la acompañaba hacia la mesa.
La incomodidad que sintió la chica fue desapareciendo a medida que transcurría el tiempo y descubrió que cada vez se encontraba más cómoda con Enishi.
Kaoru le confesó que aspiraba desde pequeña a convertirse en estrella de cine. Obviamente Enishi había escuchado aquella historia infinidad de veces, pero al escucho y le sonrió como si fuera la primera vez.
Todo estaba transcurriendo de maravilla hasta que el tiempo les indicó que era tiempo de regresar, Kaoru debía de estar fresca por la mañana para comenzar a rodar la película.
Eso era lo más importante, por ahora. Porque para él no era simplemente una chica sino su inversión.
De pronto la dulce voz de la joven interrumpió todos los planes que su representante estaba formulando para ella en su mente.
- ¿Porqué hace todo esto por mí?
Kaoru seguía sin entenderlo. ¿Porqué precisamente ella?
- Algún día nos harás ricos a los dos, serás famosa, le aclaro como si acabara de descubrir un diamante.
- ¿Cómo lo sabe?, y diciendo esto lo miró directamente a los ojos ¿Por qué tenía que ser ella diferente a las demás?
- Muy fácil preciosa, yo nunca me equivoco, le dijo su representante en un tono que no le agrado por un momento a Kaoru.
Mientras caminaban hacia el hotel Enishi se animó a preguntarle algo que lo tenía intrigado desde el momento en que la conoció, quería esperar más tiempo para preguntárselo pero su curiosidad lo traicionó.
- ¿Cómo estás en el plano sentimental?
Al escuchar esto la joven paró de caminar, parecía como su una filosa navaja hubiera atravesado su corazón, su mirada se volvió fría y no podía articular ninguna palabra.
- Discúlpame Kaoru he preguntado algo indebido, perdóname olvida eso por favor.
- Él está muy lejos ahora, en Corea o quizá en Nueva York, como sea no me interesa.
Contestó en un tono amargo y frío, el recuerdo de Kenshin la lastimaba demasiado aún. Había querido borrarlo pero no lo había conseguido. Sabía que con eso iba a satisfacer la curiosidad de su nuevo protector y no pensaba decir nada más.
Enishi comprendió que por el tono de la respuesta la joven no hablaría más del asunto, como fuera estaba libre y no había nadie quien se interpusiera en su camino. Porque de haber tenido novio hubiera tenido que remediar eso.
Una vez que se encontraron de regreso en el hotel, la chica le dio las gracias por la cena y subió rápidamente a su habitación. Lo único que deseaba era dormir, ya que el día siguiente sería agotador. Sin embargo, una vez acostada. Kaoru comprobó que no podía dormir, por primera vez en mucho tiempo no pensaba en Kenshin, sino en Enishi. De alguna manera su calculada actitud la atraía. Pero cuando miraba sus ojos había algo en él que le daba miedo.
Continuará......
Por fin otro cap. YAHOOOOO, mil disculpas por no haber actualizado antes, pero es que no he tenido mucho tiempo. Y también escribí otra pequeña historia. Bueno se las recomiendo se titula: "Cuando muere el amor".
Muchisiisisismas gracias a: gaby (hyatt , mer1, kaoruluz, justary- san, ella- sin,
KaOra-FGV-16, Amaterasu Mizuhame y Ana GRACIAS POR SUS REVIEWS!!!!!
Y gracias a: Jou-chanHimura y kaoru himura GRACIAS POR MANDARME REVIEWS A MI HISTORIA DE "CUANDO MUERE EL AMOR" GRACIAS GRACIAS!!
Y no olviden mandar sus reviews por favorrrrrr me mantienen inspirada ya saben
Tengo un Live journal así que visitenme por favor si si si???
www. livejournal .com /users / fuusina
(sólo quitenle los espacios . )
Sin nada más que agregar
Fuusina .
