MAL VERDE
By: Darkness
"Todos llevamos un demonio dentro"
Un fan fic de Spiderman.
CAPITULO 4: De La Luna a la Tierra y del Rojiazul al Negro.
Siempre que algo tiene el poder para el bien,
tiene el correspondiente poder para el mal.
T. MORRIS
- Despierta, Spidey, despierta.- La voz le llegaba lejana, opaca. Irrumpía débilmente en el silencio y se volvía a perder. Sentía todos sus miembros adormecidos, incapaces de responder al llamado.
-Podría aplastarte como a un insecto en este momento… .-
¿Qué? Forzó a su cuerpo a reaccionar. Le resultaba frustrante que por más que lo intentara no podía moverse. Entreabrió los ojos y trató de enfocar una imagen. ¿Quién le hablaba?
- … Pero te estoy ofreciendo una alternativa: Únete a mí. ¿Qué dices?.-
Ahí, delante de sus atónitos ojos, de su boca que ahogó un grito de sorpresa, de su cuerpo que se negaba a obedecer, estaba el Duende Verde. A través de la máscara metálica los ojos claros de Norman Osborn lo miraban con abrumadora fijeza, como si quisiera partirlo y sacarle una respuesta de su interior.
Sin embargo, eso era imposible. Norman Osborn estaba muerto… ¿O no?... Un súbito temor se apoderó de Spiderman. Quiso gritar, pero no tenía voz. Quiso correr pero sus piernas estaban paralizadas. El Duende comenzó a reírse, burlándose de él y su sombra fue creciendo, amenazando con engullirlo. Spiderman vio con impotencia como unos tentáculos negros envolvían sus piernas, subiendo por su adormecido cuerpo, lo estrujaban hasta cortarle la respiración. Lentamente comenzó a sentir la desesperante angustia de la asfixia.
¡Lo único que podía escuchar era la macabra risa del duende! ¡La oscuridad lo devoraba cruelmente! ¡Y entonces, justo antes que su vida se apagara…!
… Despertó.
Peter Parker se sentó en la cama, bañado en sudor y temblando de pies a cabeza. ¿Qué fue eso? ¿Una pesadilla? ¿Una premonición? No, no, no. Norman Osborn estaba muerto. Él lo había visto morir.
Sintió dolor. La herida de un ayer que el Tiempo había cicatrizado aunque no completamente. Norman había significado mucho en su vida; había sido su primera gran amenaza, el padre de su mejor amigo y alguien que estuvo dispuesto a brindarle todo su apoyo. Un sabor amargo escoció en su boca.
A su lado Mary Jane dormía plácidamente, Se concentró en su rítmico respirar, en el subir y bajar de su pecho. Ahora se sentía más tranquilo. Ella abrió los ojos, perezosamente.
- Buenos Días, Pete.- Le dijo, sonriendo.
- Buenos Días M.J..-
-----
Felicia Hardy estaba realmente aburrida. No tenía ganas de ir a la escuela. Permanecía acostaba en el cama, con la larga cabellera esparcida en las almohadas; tenía el cabello tan rubio que parecía blanco. Una verdadera cascada de leche sobre algodón. Miraba sobre el buró la foto enmarcada de su padre. Su padre, mejor conocido como "The Cat". El Gato, el mejor ladrón que el mundo conociera. Ella, por supuesto, estaba orgullosa de su padre
-----
El desayuno estaba sobre la mesa. Consistía en unos huevos revueltos, pan tostado y jugo de naranja. Peter lo miró, hambriento.
Acostumbrarse a eso fue sencillo. Maravillosamente fácil. Tenían viviendo juntos dos meses –tiempo que atesoraba en su corazón-.
- A que no adivinas.- Le dijo M.J. sentándose frente a él.
- ¿Qué cosa?.- preguntó, comenzando a comer.
- Me llamaron.-
- ¡¡Que bien!! ¿Qué te dijeron?.-
- Que ellos creían que yo tenía potencial, pero que tenía que hablar con el productor y el director. Para eso me dieron una invitación para la premier de la película de K.B… Te imaginas Peter, si él me dice que sí, habré logrado mis sueños, seré actriz. Pasaré del teatro al cine.-
- Eso es fabuloso M.J., te dije que te llamarían. Me alegro mucho por ti. Además.- paró para tomar un poco de jugo.- voy a poder estar cerca de ti, cuidándote.-
- ¿Qué quieres decir?.-
- J.J. me dio la cobertura para la premier. Voy a poder pasar como fotógrafo invitado.-
- ¿Y eso? Que raro que Jameson te de exclusivas.-
- Despidió a su fotógrafo de sociales.- Peter agarró un pan tostado que estaba en la bandeja y lo untó con mermelada.- Y gracias a Dios no voy a tener que soportarlo en unos días, porque viajó al sur, su hijo regresaba hoy.-
- ¿John regresa de su vuelo a la Luna?.-
Peter asintió con la cabeza mientras mordía el pan.
- Entonces.- Dijo ella poniéndose de pie.- ¿Cómo está tu agenda hoy?.-
- Primero iré a la Universidad, tengo que ayudarle al Doc con unas prácticas, luego iré a ver a mi Tía May, patrullaré la ciudad y por último nos veremos en la fiesta.-
- Me parece bien. Nos vemos en la fiesta de la premier. No me falles, Tigre.-
- Nunca de nuevo…- M.J. se acercó a él y le besó los labios, después se dirigió ala puerta, tomó su bolso y estuvo apunto de salir, pero Peter le llamó.- oye, oye, ¿No vas a desayunar?.-
- Comeré algo en el camino. Si no me voy ahora llegaré tarde al teatro.-
Dicho esto salió por la puerta.
Terminado de desayunar, Spiderman salió del pequeño apartamento. Aún era temprano para ir a la escuela, así que qué mejor manera de pasar el tiempo que columpiarse por Manhattan. Era un día mucho menos caluroso que el anterior, pero aún así seguía pensando en sus padres. "Si no te calmas, se te volverá una obsesión", se decía.
En una de sus acrobacias escuchó un grito. Y después otro. Adivinó que provenían del Central Park, y se encaminó hacia allá.
- ¿Qué demonios?.- Encontrar la cusa no fue difícil. Cuando Spíderman llegó había tres niños llorando y varios adultos protegiéndolos de una criatura.
- Mató a mi perrito.- Lloriqueó uno de los niño.
Efectivamente, en medio de las personas y la criatura, estaba el cadáver de un perro a medio masticar. La criatura gruñó cuando Spiderman aterrizó cerca del cadáver.
- Estaba atacando a los niños.- Le dijo un hombre.- No permitas que nos haga daño.-
- No se preocupe, no tocará a nadie más.- Spiderman examinó a la criatura: Los ojos amarillos de serpiente captando los movimientos a su alrededor; la lengua viperina asomándose entre los filosos colmillos; el hocico alargado y cubierto de escamas verdes. Era un animal enorme, de largas garras manchadas con sangre. Lo que le llamó la atención al héroe fue que traía puesta ropa, hecha jirones pero claramente humana. La cola larga y gruesa se mecía de un lado a otro… Era un reptil gigante.
- Al Doc le daría gusto examinarte.- Murmuró, acercándose con paso lento. Sin embargo la criatura se lanzó sobre él. Spiderman saltó y contraatacó con su telaraña e intentó jalarlo. Para su sorpresa no pudo moverlo ni un centímetro, al contrario, la criatura tomó la telaraña y tiró a Spiderman mandándolo contra unos árboles.
- ¡SPIDERMAN!.- Gritó la gente.- CUIDADO.-
El animal saltó sobre él con las garras extendidas. Con suerte él pudo esquivarlo, pero no el golpe con la cola que le sacó algo más que el aire al estrellarse en su abdomen. La velocidad del golpe fue mortal y se sintió aliviado de su resistencia sobrehumana. Se levantó, sin embargo la criatura corría alejándose del lugar. A paso seguro lo siguió.
-----
Las reglas no escritas de la naturaleza dictan que un animal generalmente es inofensivo mientras se sienta seguro. Sólo ataca en caso de sentirme amenazado o, eventualmente, si tiene hambre. El único animal que mata sin razón –o por placer- es el hombre.
Ahora bien, El Lagarto, es un animal. A pesar de su origen no natural. Y como todo animal necesita comer. Eso es lo que estaba haciendo cuando los niños comenzaron a gritar sin razón, poniéndolo nervioso. Los que pasaban por ahí comenzaron a arrojarle piedras y el animal retrocedió, pero no fue porque su comida permanecía ahí. En ese momento llegó otro hombre, que pareció caer del cielo. El recién llegado se acercó a su comida y él gruñó. No pudo contenerse más cuando estuvo aún más cerca, así que se lanzó para proteger su presa. El recién llegado lo atacó y él tuvo que defenderse. Tomó su presa en el hocico y optó por la retirada, atravesando el parque llegó hasta la calle, destapó una coladera y se metió.
-----
Son 341 hectáreas de superficie en el Central Park. En un lugar tan amplio perdió al animal. Maldijo su lentitud, el golpe en el abdomen lo hacía ir más lento. Y el Lagarto era endiabladamente veloz. ¿A cuanto correría? Por lo menos a unos 72 Km/h… Agotado salió del parque, sin importarle que la gente se le quedara viendo y murmurara.
- La policía aún se pregunta qué es lo que sucedió en la Universidad de Columbia.- Spiderman se detuvo en seco al escuchar el nombre de su casa de estudios. Miró delante suyo y vio una tienda que mostraba en el aparador varias televisiones.- El laboratorio de ciencias fue encontrado destrozado, por lo que parece un acto de vandalismo, así como varios inmuebles de la institución.- El superhéroe se acercó lentamente al aparador, fija su vista en el noticiero.- Por el momento no se detectan heridos pero hay un desaparecido: el Doctor Curt Connors…
Spiderman no terminó de escuchar, corrió hacia la esquina y se lanzó su telaraña, alejándose. Apenas si escuchó el ruido de un aparato romperse y los insultos de una voz conocida; en su prisa, Spidey no se había dado cuanta que empujó a un hombre e hizo que se le cayera el aparato que acababa de comprar. Eddie Brock apretó los dientes, con ira.
Peter Parker se las arregló para entrar al laboratorio sin ser descubierto. Tenía que verlo con sus propios ojos. Tenía que asegurarse que Connors no estuviera ahí todavía o saber que no había estado ahí la noche del ataque.
El laboratorio era un caos. Los muebles estaban partidos, los utensilios están rotos y varios químicos se esparcían por el suelo. También había marcas de garras en las paredes ¿Acaso había tenido algo que ver la criatura con la que luchó en el Central Park? Quizo pensar que no.
Se acercó a una mesa boca abajo y la levantó. Se sorprendió ante su descubrimiento: El intruso estaba hecho un ovillo sobre unos papeles, durmiendo. Peter lo agarró rápidamente, despertándolo. El gecko comenzó a retorcerse.
- Calmate bicho.- Le dijo.- Si te quedas aquí morirás.- Comenzó a acariciarlo con el pulgar, como había visto al Doctor hacerlo. El intruso dejó de resistirse. Peter se fijó en los papeles, había formulas y diagramas en ellos, y otras serie de cosas que no alcanzaba a entender.- Genética.- Susurró, guardando al gecko en el bolsillo de su camisa para recoger los papeles.
- ¿Qué haces aquí? ¿No sabes que está cerrada la Universidad?.- Una mujer policía entró de repente al laboratorio, asustándolo.
- Uh, yo, no, lo lamento. Vine a dejar unas cosas.- Dijo, poniéndose de pie.
Salió con los papeles bajo el brazo y se dirigió a su casillero, donde los guardó.
- A tí no te puedo dejar aquí.- Dijo, mirando al intruso que asumaba la cabeza de su bolsillo.
- Ya, muchacho, sal de aquí.- La policía que lo había seguido lo apresuró. Peter salió de la institución. Pasó cerca de una patrulla, donde escuchó habalr a dos oficiales:
- Ayer fue una noche muy agitada.-Decía el primero- El robo de la Gata Negra, el ataque a la Universidad y lo ocurrido en las empresas OsCorp.- Peter frunció el ceño, escuchando.
- Sí, uno de los laboratorios voló y los que estaban dentro murieron.- Le contestó el segundo.
- Todavía no sabemos si todos murieron, faltan cuerpos. Además hay quienes afirman que el Sr. Osborn estaba ahí en el momento de la explosión. Hoy a sido reportado como desaparecido.
- Parece que la familia Osborn está maldita.-
Peter no quiso seguir escuchando y se fue. Acariciando al Gecko en sus manos penó en Harry. Ya tenía mucho que no pensaba en él. Desde el incidente con el Doc Ock no habían vuelto a verse, desde que descubrió quién era en realidad Peter Parker cortó comunicación con él y con M.J. Al principio supuso que se debió al hecho que tenía que asimilar la situación, la verdad. Cuando pasaron cinco meses, se preocupó y fue a verlo. Pero Harry no quiso recibirlo. Se enteró por medio de la televisión que se había vuelto un empresario muy exitoso, pero demasiado serio y hasta huraño. Le dolía perderlo. Harry Osborn fue su primer amigo. La primera persona que vio algo en él aparte de sus lentes y el aspecto de ñoño que tenía en la Secundaria y Preparatoria. Harry y él eran muy distintos, pero compartía algo en común: la ausencia de figura paterna en su vida. Si bien el padre de Harry aún vivía –cuando se conocieron- siempre lo había relegado de sus asuntos, el joven le contó en muchas ocasiones cuán abandonado se sentía…
Y ahora Harry había desaparecido. Harry y Connors desaparecieron de su vida… y no pudo hacer nada para evitarlo. Su semblante se marchitó de angustia al momento de correr.
-----
La Gata Negra encontró a su presa: en un viejo edificio de estilo gótico, en la parte más alta, junto a las gárgolas de piedra, estaba Spiderman. Ella se acercó con cuidado. Él tenía las piernas flexionadas. Los brazos sobre el regazo y las manos sostenían algo.
-Hola, Cariño.- Le dijo cuando estuvo sobre él.
-Black Cat.- Spiderman volteó sorprendido, viéndola apoyada en el borde del tejado. Sin embargo, volvió a bajar la cabeza.- No habrás robado algo, ¿verdad?.-
- ¿No te gustaría una persecución como anoche?.- Preguntó. Pero él no le prestó mucha atención, lo cual la molestó levemente: ¡Nadie la ignoraba!.- Te vez preocupado.
Spiderman apenas si la escuchó, estaba tan centrado en sus pensamientos que no sintió cuando ella bajó hasta donde él estaba, colocándose a su lado.
- ¿Qué tienes ahí?.' Lo que si le hizo reaccionar fueron las manos sobre sus hombros y el delgado cuerpo contra su espalda. Un escalofríos le recorrió.- Déjame ver.- Una de las manos de la Gata se deslizó por su brazo derecho, acariciando sobre la tela llegó hasta los dedos enguantados, con las palmas extendidas buscó lo que éstos sostenían. Un profundo rubor apareció en las mejillas de Spiderman y sintió caliente el bombear de su sangre. Por alguna extraña razón ella lograba ese efecto en él.- No sabía que te gustaban los reptiles.- Black Cat le había arrebatado al gecko de sus manos y lo sostenía, amarrándolo de la cola, delante de su rostro.
- ¡Eso es mío!.- Spiderman protestó rápido y le quitó al animal.- Bueno, realmente no es mío… lo estoy cuidando… .-
- ¿No vas a contarme lo que te pasa?.- La Gata Negra apoyó su barbilla en el hombro de Spidey.- ¿Te voy una prueba de que puedes confiar en mí?.-
Hubo un largo momento de silencio, en el que Spiderman miraba el cielo mientras disfrutaba del aliento de ella contra su cuello. Quizá ella decía la verdad. Quizá sí podía confiar.
- ¿Puedo hacerte una pregunta?.-
- La que quieras, mi vida.-
- ¿Por qué haces esto? Es decir, ¿Por qué te pones un traje y sales a las calles?.-
- Por mi padre.- Contestó ella, sin titubear.- Para honrar su nombre y demostrarle lo mucho que lo admiro, aunque ya no more entre los vivos.-
-Por tu padre.- Spiderman sonrió detrás de la máscara.- Supongo que yo también lo hago por el mío… en cierto modo.-
- Estas muy nostálgico… muy diferente de ayer.-
- Estoy preocupado. Quisiera poder defender a todas las personas que me importan, pero me doy cuanta que eso es imposible de hacer. No puedo dividirme en dos.- Suspiró y miró el cielo.- Desaparecieron dos seres a los que estimo mucho y estoy preocupado por ellos.-
- Ah! Eso era.- La Gata permaneció en silencio unos momentos y después esbozó una pícara sonrisa.- Entonces te voy a consolar, para que te sientas mejor.-
Antes de que Spiderman pudiera interpretar las palabras ella le apartó las manos y se sentó en sus piernas. Pasó los brazos alrededor de su cuello. El héroe retrocedió con los brazos extendidos, pero se encontró con la pared.
- ¡Hey! ¡Hey! ¡Hey!.- Se quejó él cuando ella comenzó a levantar su máscara. Le agarró el brazo y con el otro intentó alejarla.- ¡Primero invítame a cenar!.-
- Adoro tu humor.-
Pero justo antes de que la Gata pudiera hacer otro movimiento un fuerte ruido hizo retumbar las paredes del edificio. Sobre la ciudad, peligrosamente cerca, caía una nave, envuelta en fuego y humo. Ambos la vieron caer en el agua, cerca del puente de Brooklyn.
Con un suave movimiento Spiderman se quitó a la gata de encima y se lanzó hacia el lugar del accidente. El intruso se revolvió en el bolsillo de telaraña improvisado, tanta agitación lo ponía nervioso.
La gente sobre el puente había salido de sus carros y se inclinaba en el borde, señalando la nave que entre humo y vapor, se hundía lentamente. Nadie salía de la nave. El héroe saltó hacia ella, aguantando el calor abrió una puerta y antes de meterse la Gata Negra aterrizó a su lado.
- ¿Qué haces aquí?.- Le preguntó.
- Ayudándote, cariño.-
- ¿Por qué? Es muy peligroso, ¡Vete!.-
- Te preocupas por mí, que tierno. Pero velo de esta forma, así no tendrás que dividirte en dos.-
- Oh, está bien. Sólo ten cuidado.-
Ambos se metieren y revisaron el lugar.
El vapor y el humo les dificultaban el avance, pues no los dejaba ver y sofocaba los pulmones. Pero ellos se abrieron camino hasta la cabina de mando. Llamando a gritos por si alguien respondía, esquivando los cables que pendían del techo y los pedazos de metal que sobresalían. Spiderman tumbó la puerta de la cabina para entrar. El agua les llegaba hasta las rodillas pero frente a ellos estaban cinco hombres. La nave se inclinó y el agua subió, Spiderman resbaló por el movimiento y se zambulló en el agua.
- ¿Estás bien?.- Le preguntó la Gata Negra mientras se acercaba a los cuerpos.- Están muertos.- Murmuró.
- ¿Qué?.- En ese momento Spiderman notó que el agua estaba teñida de rojo.- El golpe los ha de haber matado.-
- Esto no lo causó un golpe, Spidey mira estas heridas como de navaja, los hoyos en los cuerpos… fueron asesinados… pero no entiendo con qué… .-
La nave volvió a moverse, inclinándose todavía más.
-Tenemos que salir de aquí.-
Spiderman asintió y siguió a la Gata hasta la salida. Empero antes de salir escuchó una débil voz y se regresó. Debajo de un pedazo de metal, con el agua cubriéndole casi por completo el rostro, había un hombre.
- A- ayúdame… .- El héroe se acercó hacia él y levantó lo que lo presionaba. Entonces lo reconoció.
- ¡¡John Jameson!!.- Exclamó.
- Quítamelo.- El hombre lo agarró del traje, diciéndole eso. Había desesperación en sus ojos.
- ¿Quitarte qué?.- Spiderman lo miró y notó el dije de una piedra rosa que parecía incrustado en su pecho.- ¿Esto?.- Antes de tocarlo, el astronauta se desmayó y de su espalda salieron unos tentáculos negros se lanzaron sobre él, envolviéndolo. Spiderman recordó su sueño…
… Y todo lo demás se volvió negro.
-----
No supo cuanto tiempo estuvo inconsciente. Le dolía todo el cuerpo. Sobretodo la cabeza, se sentía como si alguien hubiera jugado baloncesto con ella. ¿En donde estaba? Miró a su alrededor, era un techo, pero no sabía cuál. ¿Y la nave? ¿Y Jameson? ¿Qué pasó? No pudo recordarlo.
Se sentó con una mano en la cabeza. Ahora tenía nauseas. Cerca de su otra mano sintió un suave movimiento. Era el intruso.
- ¿Cómo llegaste aquí?.- Le preguntó, tomándolo. Fue entonces cuando se dio cuenta que algo era diferente. Sus dedos, sus manos, sus brazos, todos su cuerpo estaba envuelto en un traje negro.- ¿Pero de dónde-? - ¿Dónde estaba su traje rojiazual? ¿De dónde había conseguido ese otro? ¿En qué momento se lo puso? Ahora se sentía más confuso y sus nauseas aumentaron.
- Desaparece.- Ordenó, sin saber qué decir. Ante sus atónitos ojos el traje negro desapareció, dejando en su lugar las ropas usuales de Peter Parker. Se puso de pie de golpe ¿Había alucinado al traje negro?. No quiso contestarse así que metió al gecko en el bolsillo de su camisa y bajó del techo.
- ¿En dónde estoy?.-
Era un barrio viejo y descuidado, al cual el atardecer le daba un aspecto desolador. Un lugar peligroso para un muchacho confundido. Continuó caminando por la calle cuando el ruido de un forcejeo lo atrajo hasta un callejón. Un hombre asaltaba a una joven mujer.
- Alto!!.- Ordenó y vio con asombro como de la nada su cuerpo se volvía a cubrir con el traje negro.
El atacante se dio cuanta de la presencia de Spiderman y dejó a la mujer para enfrentarlo. El hombre se abalanzó con una daga en su mano, Spiderman agarró su mano y la dobló hasta que el golpe de la daga se hundió en el costado del hombre. Lo tomó del cuello de la camisa y lo golpeo con el puño. Entonces, otra vez lo golpeó. Y otra. No podía detenerse. Su puño bajaba y subía a un fatídico ritmo. Y le gustaba esa macabra danza. Le gustó el dolor que provocó, el metálico olor a la sangre, las súplicas de piedad. La mujer gritó, escapando del lugar.
- ¿Qué estoy haciendo?.- Se preguntó horrorizado, dándose cuenta de sus actos. Dejó al hombre caer y salió del callejón. El traje desapareció mientras el continuaba caminando. Ahora sí que se sentía asustado.
Tambaleante se dirigió a la casa de su Tía May.
CONTINUARA…
SIGUE EN: El Duende Verde Ataca de Nuevo.
NOTAS DE LA AUTORA:
El argumento, como puede notarse, es básicamente el mismo que la serie –lo que se refiere a la llegada del symbiote-, pero siempre me ha parecido la mejor forma de introducir al traje negro.
Por cierto, ¿Han notado que cada vez hago capítulos más largos XP?
ATTE: Darkness
REVIEWS!
ULTIMATE SPIERMAN: Kuii, gracias, muchas gracias, ahora si me has dejado sin palabras.
ALFREDXIII: ¿Qué cómo te reconocí, ALFREDO ¬¬? Eres el único que es tan lépero conmigo. Que no te saludé oO, pues la verdad ni me acuerdo U… y sí, "Hardy" me lo cambia por "ard", al igual que "Peter" lo cambia por "Meter", che computadora.
TAIGRIN DIDO: No sé porque no me extraña, de todas maneras no eres la primera que cree que soy varón (penosamente un día me andaban cortejando… que horror). Ta bien, ta bien, yo seguiré esperando tu historia .
PA TODA LA BANDA: VENOM RULEZ XD
