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Nota del autor:
ALGUIEN ME NOMINO PARA MEJOR FANFIC DE TRAGEDIA!!! ;; (la nota esta
en mis reviews) Realmente me siento honorada. Ahora ya tengo más
razones para continuar escribiendo y hecharle muchas ganas a este fic. nn
Les voy a ser honesta... Aun me cuesta trabajo creer que este fanfic en
donde aparece alguien totalmente ajeno al anime, esté siento aceptado
entre los lectores. Así es de que a mis lectores, les doy mis más
sinceras gracias.
Ahora mis disculpas....
REALMENTO LO SIENTO, por haverme tardado demaciado en escribir este capítulo. Se me cruzaron muchas cosas. Termine la preparatoria, tuve convenciónes de anime (soy expositora, junto con mi grupo de anime al que pertenezco) y ando trabajando con un grupal de cosplayers para la siguiente convención y donde también voy a ser expositora nuevamente. También paso el examen de admisión para la universidad y demás cosas. Así que he tenido muchas cosas que hacer y no había podido sentarme tranquilamente a escribir sin ser constantemente interrumpida por mis padres o por cosas que ocupaba hacer, que constantemente requerían de mi atención y me sacaban de concentración para poder continuar escribiendo.
Are lo posible por ya no tardarme tanto en escribir un capítulo, estoy haciendo lo posible por hacer capítulos más largos y poner atención en los detalles que ustedes me han estado diciendo.
Las letras que estén en itálica, significa que es japonés, amenos de que este especificado que es "pensamiento". El asunto es de que mi japonés no es tan amplio para escribir conversaciones, así que cuando se este hablando en japonés estará en itálica, así que Celeste no entiende eso. Espero haberme hecho a entender. O si no... Digamos que el audio es en japonés y las letras en itálica corresponden a los subtítulos. ;)
Ultima nota, lo juro...
Disculpen mi GRAN errorsote... A Seijuurou siempre le hablo por su apellido, por que se escucha chido y todo mundo le dice Hiko. Cómo hago lo posible por escribir correctamente las cosas, a partir de este capitulo (la verdad no se me antoja editar los otros, a menos de que me lo pidan), en vez de Hiko aparecera Seijuurou. Acostumbrense! Ese es su nombre! Bueno... El nombre que se le dio por ser el sucesor de Hiten Mitsurugi.
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Capítulo 6: Kimochi
Celeste se encontraba acostada en el futón que antes la había acobijado durante la noche. Abrazaba la almohada mientras hacia lo posible por contener las lágrimas. No había pensado en lo difícil que esto se convertiría. Como cualquier adolescente, había pensado en un día salirse de su casa y aventurarse a la vida, lejos de sus padres. Pero para una niña mimada, como ella lo era, el haberse atrevido a salirse de su casa para irse con unos perfectos extraños, era más de lo que ella podría haberse imaginado.
Tenía miedo. Al estar sola en esa habitación, finalmente se puso a recapacitar en las acciones que había tomado. Pero... Había otra opción? Celeste pensaba en las innumerables cosas que pudo haber hecho. Pudo haberse quedado con sus padres. O quizá, hubieran podido llegar a algún acuerdo. Pero... Lo que había hecho, la acción que había tomado... Fue sin considerar bien las cosas.
Celeste abrazaba con un poco más de fuerza la almohada, mientras piensa en lo que sus padres podrían estar pasando en esos momentos. Llorando, sus padres llorando. El imaginarse a su mamá y a su papá así, la destrozaba por dentro. Por que ella realmente no quería que estuviesen así. Pero ya era tiempo. Celeste sentía que ya era hora de separarse de sus padres, por que a como estaban las cosas, quizá nunca hubieran cambiado hasta la muerte de los mismos.
Cansada ya de pensar y algo renuente de seguir haciéndolo, Celeste se sentó, tomo un profundo respiro y exhalo despacio, para que bastante oxigeno llegara a su cerebro y le ayudara a disipar los abrumadores pensamientos que la acosaban en esos momentos.
Ya más tranquila sintiendo que ya se había torturado lo suficiente como para expiar por un rato el karma acumulado por sus acciones; se estiró para relajarse y ver si su cuerpo se había mejorado, sintiendo hasta donde podía estirarse sin causarse mucho dolor. Paso unos minutos mirando la qué iba a ser su nueva recamara. Realmente no podía quejarse, ya que era como a ella le hubiese gustado poder transformar su recamara, todo al estilo japonés tradicional. Después de observar la habitación y como no tenía nada mejor que hacer. Decidió salirse y pasear por la casa.
Mientras caminaba por los pasillos de madera, unos sonidos extraños le llamaron la atención. Provenían desde las afueras de la casa. Así que dejo que la curiosidad la invadiera e hiciera que fuera a ver qué estaba pasando. Salió al jardín y se encontró a nada más y a nada menos que a Kenshin y Seijuurou entrenando. O al menos esa fue su primera impresión. Ya que más bien, Seijuurou se la pasaba amonestando a Kenshin por que se había vuelto muy confiado en sus habilidades y estaba empezando a descuidar pequeños detalles que para Seijuurou, como buen maestro, pensaba que no se debían de descuidar. Ya que eso podría marcarle la diferencia entre ganar o perder el combate.
Celeste realmente no podía entender bien que tanto decían, ya que su japonés era realmente reducido, pero tenia algo a su favor. Aunque no podía saber exactamente que decían, podía darse una idea, ayudada por el conocimiento de algunas palabras, los gestos, el tono y la forma de hablar y por sus conocimientos sobre maestros y alumnos y sobre los samurai. Seijuurou comenzaba a sermonear a Kenshin sobre cuales serian las consecuencias de perder un combate en los tiempos feudales, cuando ambos espadachines notaron la diminuta y frágil presencia de Celeste, que los observaba con gran interés y genuina curiosidad.
Seijuurou, conmovido por eso, le hizo una seña a Celeste. Invitándola a acercarse a ellos.
Ella dudo en hacerlo en un principio, pero la sonrisa de Seijuurou le hizo sentir que nada malo le pasaría. Así que saco un par de tatami zoori [sandalias hechas de paja entretejida], las calzó y caminó tímidamente hacia ellos. En cuanto pudo tener una vista más de cerca de las espadas de metal, no pudo evitar que se le escapara un "Wooooow". Kenshin enfundó su espada y Seijuurou rió. Celeste se apenó y agacho un poco la cabeza. No podía evitarlo, ella sentía una rara fascinación por esas espadas, las cuales son famosas por su filo. Deseaba, tener una daisho [la daisho consta en el par de espadas (katana y wakizashi), que daban el status de samurai, solo ellos podían portar la daisho], pero tendría que pasar por varios obstáculos antes de poder lograr eso.
"Toma" Le dijo Seijuurou, al tiempo que llevaba el mango de su katana frente a Celeste, para que esta lo agarrara.
Celeste levanto la cabeza, y de la sorpresa dio unos pasos hacia atrás. Seijuurou ladeo un poco la cabeza, confundido por la reacción de Celeste. Estaba casi seguro de que ella no dudaría en tomar la katana. "Qué es lo que pasa?" Preguntó.
"Este.... Yo..." Celeste sacudió un poco su cabeza. "Es un honor demasiado grande para mí."
Seijuurou soltó una carcajada. "Vaya, no saliste tan gaijin como yo pensaba." [Gaijin, es como los japoneses llaman a los extranjeros.] Diciendo esto, enfundó su espada, se dio la media vuelta y camino hacia la casa, dejando a Kenshin y a Celeste solos. Kenshin solo levanto una ceja al ver a su maestro retirarse tan repentinamente, mientras que Celeste puso una cara confusa al no saber por que Seijuurou se había retirado sin decir nada.
Pasaron algunos minutos de silencio entre los dos, haciendo que Celeste se sintiera algo incomoda. Volteó a ver a Kenshin, y este al ver el rostro de ella, entendió que le estaba preguntado sobre que hacer ahora. A lo que Kenshin simplemente se dio la media vuelta y caminó hacia otra parte de la casa que parecía ser independiente de esta. Así que Celeste se quedo sola en el jardín. El no se había alejado mucho de donde Celeste se encontraba cuando se escuchó desde la casa. "OI, KENSHIN!"
Al escuchar la voz de su maestro, Kenshin voltea a ver qué sucedía. Seijuurou salía nuevamente de la casa pero con otra katana en su mano. Esta tenia la saya (saya= la funda de madera de la katana) de color negro laqueado, en la cual había un dragón blanco a lo largo y por ambos lados, el sageo (sageo= cordón que se encuentra en la saya que es para amarrarla a la hakama) y el ito (ito= cordón que se encuentra cuidadosamente amarrado en la tsuka [tsuka= mango de la katana]) eran de color rojo vibrante, el same (same= la parte de adentro del mango, lo que el ito amarra, por decirlo así...) era de color blanco, la stuba (stuba= es lo que esta entre la stuka y el filo de la espada) era negra, mientras que el fuchi (fuchi= es un "collar" de metal que esta en la tsuka, se encuentra inmediatamente después de la tsuba) y la kashira (kashira= es como una tapa de metal que se encuentra al final de la tsuka) eran doradas, el menuki (menuki= es un adorno que se encuentra entre el same y el ito, normalmente es una pequeña figura de metal de alrededor de 2 pulgadas de largo) también era de un dragón. [Nota del auto: Lamento tantos tecnisismos, pero me gusta describir bien las cosas.]
Kenshin vio detenidamente la katana, y al reconocerla no pudo evitar sorprenderse y ver incrédulamente a su maestro. Ojos y boca totalmente abiertos, mirada sorprendida, Kenshin no lo podía creer. Realmente no pensaba que su maestro fuera a hacer eso.
"Sonna...[no puede ser]" Murmuró. "SHISHOU!![Maestro]" Exclamo.
Seijuurou inmediatamente frunció el ceño y volteo a ver a su pupilo. "Damare![Cállate]" Y continuo caminando hacia Celeste. Ella se encontraba asustada al no saber qué estaba pasando, primero volteaba a ver a uno y luego al otro, preguntándose e intentado descifrar que era lo que estaba pasando, pero sin suerte alguna.
Seijuurou se detuvo frente a ella, le sonrío y le entrego la katana. Ella titubeo al querer agarrar la katana. Volteo a ver a Seijuurou directamente, y sin tener que decirle absolutamente nada, ella entendió que no había problema de que agarrara la katana. Así que Celeste agarró la katana con ambas manos y la levantó de la mano de Seijuurou mientras agachaba la cabeza a manera de respeto. Al alzar la cabeza, se puso a ver la katana detenidamente. Realmente era bonita, tenia un peso bastante agradable, ni muy pesada ni muy ligera a su parecer. Lentamente la desenvainó para observar el filo. Este estaba impecable, como si nunca hubiese sido usada.
"Te agrada?" Pregunto Seijuurou, después de ver como Celeste observaba anonadada, cada centímetro de la espada.
"Hai" Contestó Celeste, a la vez que asentía un poco, pero sin quitar la vista de la katana.
Seijuurou dio vueltas alrededor de Celeste, analizándola. Ella enfundó la espada y la mantuvo a su costado, mientras se él la observaba. "Hmph." Fue lo único que dijo Seijuurou al analizar la vestimenta. "Esto lo mandaste a hacer verdad?" Le pregunto.
"Este... Sí." Contestó Celeste un poco nerviosa y avergonzada.
"Bonito. Pero..." Seijuurou volteo a ver a su pupilo, que aún seguía con la misma expresión de asombro. "Kenshin, sí mal no recuerdo aun conservas el keiko-gi azul marino."
Kenshin parpadeó un poco para safarse del asombro que aún no lo dejaba. "Este... Sí, aún lo tengo. Por que lo pregunta maestro?" Ladeó un poco la cabeza, por que estaba extrañado que le preguntara, ya que ya hacia algo de tiempo que no usaba eso.
"Simple" Contestó Seijuurou. "Quiero que Celeste lo use." Nuevamente volteo a verla. "Dudo mucho que estas ropas aguanten el rigor del entrenamiento. Simplemente no esta hecho para esto."
"QUÉ?!?!?!? Entrenar? Acaso ella también va a ser..."
"Qué poco me conoces Kenshin... Realmente me avergüenzas. No, primero como es obvio la voy a poner a prueba para ver si realmente este es su camino, y para ver si merece que yo le enseñe." Le contestó Seijuurou seriamente. "Bueno... Qué esperas? Trae eso..."
K
enshin miro a su maestro feo antes de irse hacia la casa.
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Ok, le dejo aquí, ya que me urge subir este capítulo. Para que no crean que ya lo abandone. ;) Y no parece que sigo poniendo capitulos chicos, pero este esta más condensado, tiene mucho más texto, ya cambie la forma de escribir. ;)
A los reviewers:
Kyreus: Mushas gracias papi por tu apoyo, realmente lo aprecio. Prometo seguirle poniéndole todas las ganas.
Hikax: Niña mosha, gracias por leer mi fic.
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