Holas a mis lectores! ¿como estan? me han extrañado?... mucho?? (lectores: ¬¬U saquenle en tecladoooo!!!) XD claro que si me han extrañado!!! y sino lo siento...

DISCLAIMER: ya quisiera yo que fueran míos... sobre todo Draco... (Annie a su cerebro: párale ya de imaginnar esas cosassss)

Aquí, el 7° capítulo de mi opera pirma.... Con ustedes....

Capítulo 7: La vuelta de La Orden del Fénix.

Entró a la redacción de El Profeta y aspiró fuerte. Sinceramente no extrañaba aquel olor.

Fue hasta su cubículo y se dejó caer en la silla:

-¡Johann! ¿Cómo pasaste tus vacaciones?- una voz chillona hizo que Johann cerrara los ojos con fuerza y frunciera el entrecejo.

Era Rita Skeeter. Y era la primera vez que la veía desde lo que había escrito sobre Harry, Hagrid y Hermione (NdA: creo que a J K Rowling le gustan los nombres con H...).

Abrió los ojos lentamente y los enfocó hacia la figura de túnica amarilla que la miraba desde la entrada de su cubículo:

-Hola, Rita ¿Cómo estas? Supongo que bien. Deben haberte aumentado el sueldo por las mentiras que publicaste- soltó Johann mientras sonreía.

-¿Mentiras?- Rita también sonrió mostrando sus dientes de oro.

-¡Oh! Discúlpame, creo que tu las llamas primicias...- dijo Johann disponiendo sus materiales de trabajo en su escritorio.

-Supongo que te refieres al chico Potter... Últimamente estas muy amiga de él... Cuéntame... ¿Cómo es?- Rita había sacado de su bolso un pergamino y su pluma Vuelapluma que en esos momentos estaba chupando.

-¡Ni te atrevas Skeeter!- gritó Johann mientras sacaba su varita y reducía a polvo la pluma Vuelapluma que acaba de escribir: "La poco popular redactora de El Profeta, Johann Rowling..."

Rita Skeeter la miró ofendida y se marcho.

-Yo no hubiera hecho eso- le dijo desde un cuadro una bruja de lentes a Johann-, mañana encontraras un artículo que te mostrará como una reportera violenta, talvez hasta llegue a compararte con Black...

Johann bufó: necesitaba vacaciones.

Despertó a la mañana siguiente luego de su primer día de trabajo por culpa de una lechuza que intentaba, insistentemente, de entrar por la ventana. Cuando le abrió, la lechuza revoloteó por la habitación y se posó en el alfeizar con la pata extendida para que le sacara la carta. Johann la retiró y la lechuza se fue. Con curiosidad leyó la carta:

Johann: Voldemort ha vuelto. La Orden retorna y te necesitamos.
Dumbledore.

Releyó la carta, miró al dorso. No decía nada más y eso la desesperaba. No saber la desesperaba. ¿Cómo que Voldemort había vuelto? ¿Cuándo? Sólo se había ausentado un día de Hogwarts y ya todo cambiaba radicalmente.

Preparó sus cosas y fue directamente a la chimenea que acaba de construir en su casa, en esos momentos no se preocupó mucho por odiar los polvos flu.

Llego al despacho de Dumbledore agitada:

-¡Albus!- dijo mientras salía de la chimenea- Recibí la carta.

-Bienvenida Johann, toma asiento- ofreció Dumbledore calmado, pero con un dejo de preocupación en la voz.

Hasta ese momento Johann no había prestado atención a quienes estaban en el despacho: eran todos sus antiguos compañeros de la Orden (los que quedaban (NdA: suena feo, pero no sabía como ponerlo)) y algunas personas que no conocía.

-Sé que no fui muy explícito en mi carta, pero estaba seguro de que vendrían. La situación es como lo explique: Voldemort ha vuelto- algunos se estremecieron al escuchar el nombre-, Harry Potter lo ha visto...

-¿Qué?- dejó escapar Johann- ¿Harry? ¿Cómo esta? ¿Qué pasó?

Dumbledore hizo un gesto tranquilizador con la mano:

-Él esta bien, débil aún, pero bien.

-¿Pero qué...?- Johann no entendía nada en absoluto.

Dumbledore volvió a callarla con un gesto.

-Ayer, en la última prueba del torneo Harry y Cedric Diggory fueron trasladados con Voldemort que mató a Cedric- suspiros do horror- y gracias a la ayuda de uno de sus seguidores revivió. Harry se enfrentó a él y logró escapar trayendo con él el cuerpo de Cedric.

-¿Se enfrentó con Voldemort...?- de atrás de Johann, Remus habló escéptico.

-Sí, Remus, y a que no imaginas quién fue el seguidor que ayudó a que reviviera- un hombre de pelo negro que le caía sobre la cara estaba al lado de Remus apoyado en la pared con los brazos cruzados.

A pesar de que su voz era ahora algo áspera, Johann pudo reconocerlo: Sirius Black.

- Wormtail.

-Sirius, no es momento- sentenció Dumbledore-. Los he convocado para que consideren reintegrar la Orden- continuó-. Vamos a estar más preparados: sabemos o imaginamos lo que Voldemort quiere, conocemos sus movimientos y sus armas, es diferente que antes, esta vez sabemos a lo que nos enfrentamos.

Hubo un asentimiento general:

-Pero también tienen que saber que en estos momento no contamos con la ayuda del Ministerio, Funge se niega a creer en el retorno de Voldemort, es decir que estamos solos y es decir que muchos de ustedes tendrán que moverse con mucho cuidado ya que trabajan en el Ministerio- siguió Dumbledore-. Por eso, los que realmente estén dispuestos a integrar nuevamente la Orden, hagan el favor de firmar este pergamino, para que, como la vez anterior aceptemos de manera mágica nuestro compromiso.

En silencio una a una las personas que se encontraban en la habitación se fueron acercando para firmar el pergamino. Johann aprovecho para hablar con..:

-Sirius...-el hombre se dio vuelta y miró a Johann un instante y luego sonrió.

-¡Johann! ¡Cuánto me alegro de verte!- y la abrazó (NdA: ¿alguna otra envidiosa aparte de mí?)- Harry me contó sobre lo que estas haciendo con él.

-¡Sirius, me alegro tanto de verte también!- Johann sonreía mientras se alejaba de los brazos de Sirius.

-No hubieras dicho eso en tus años de perfecta- bromeó el animago.

-Lamento tanto haber pensado que era un asesino, Sirius, yo...

-No te disculpes, Johann, ¿ves ese hombre que está ahí?- señaló a un mago negro que en ese momento estaba firmando el pergamino- ¿lo recuerdas? Es Kingsley, bien, él era uno de los aurores que me buscaba y lo he perdonado ¡Cómo no voy a perdonarte a ti!

-Pero es que desconfié...

-Johann, ¿Ahora confías en mi?- Johann asintió-. Pues eso es todo lo que me importa.

-¿Firman?- les dijo Remus mientras extendía la pluma.

Johann la tomó y escribió claramente: Johann Rowling.

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Bueno... ¿Y que tal? Sé que estos capítulos no tienen mucha acción que digamos, pero es que realmente la historia no esta apuntada para el lado de la acción, es tan solo un relato, así que discúlpenme si los decepciona....

Dedicado a Pablo y Tomás, que en estos momento necesitan muxa muxa fuerza!!!!!

Gracias: Zeisse y Lunita-L las mismas de siempre!! pero no importaaaa!!! las quiero!!!

Annie Malfoy.