Compañías... o mejor solo???
by Kaede Sakuragi
( Yu-Gi-OH! ... Seto x Joey )
Capitulo 21
Su cuerpo temblaba, no sabia lo que había sucedido. Si no fuera por Tea. Se acerco a la chica, que estaba vestida con una playera y un short. Sus ojos se iluminaban con el resplandor de la noche.
- Tea ... le sucede algo a mi hermana? – le dijo agitadamente, tanto por correr como por lo que estaba con Kaiba
- No ... no ... – dijo ella sonriéndole
- Entonces ... – la miro curioso, pero pudo ver en sus mejillas un pequeño sonrojo – Tea ...
- Joey ... es que ... – empezó a jugar con su pie en la arena - ... Te quería decir que ... tu ... me gustas ... – le dijo aun más sonrojada, sin levantar la vista del suelo.
- ... – el rubio por un lado estaba sorprendido, pensaba que estaba enamorada de Yugi, pero por otro lado sonrió. Tomo su mentón, para que lo mirara a los ojos – Tea ... – ella lo miró, sonrojada, pero se sorprendió cuando sintió los labios junto a los suyos. La estaba besando. Sintió como las manos la abrazaban y tocaban su espalda. Sintió como era depositada en la arena y las caricias se hacían cada vez mas profundas ... Ahora el rubio lo sabia ... Amaba a Tea ...
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cri cri cri ( los grillitos de fondo ) .....
fiiuuuuuuuu ( una bola de pasto seco, rodando por el lugar )
miradas asesinas afilando cuchillos, sartenes, un tanque, bazuka, un par de granadas ...
a lo lejos una estela de polvo ... apenas se podía ver una cabellera negra correr a toda prisa .... XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD jajajjajajajajjajjjajajajja es broma es broma no me pude contener ... XDDDD ajajajjajajjajajajajajajjajajjajajajjajajajjajajaj
Ahora sí ... el Capitulo correspondiente ... Matta Neeee!!!!!!!!!!!!!!!!!!
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Capitulo 21
Luego de ver la pequeña escena en la playa, se fue alejando despacio, pensando en su amigo. Sabia que había algo raro entre ellos, mas por parte del ojiazul, los últimos días se había comportado más sociable, y las miradas hacia el rubio no pasaban desapercibidas. Se dirigía hacia su habitación cuando vio una sombra del otro lado de la casa, se acerco despacio, para poder observar a su otro amigo, mirando en otra dirección. Al darse cuenta cual era la cosa que lo había distraído, sonrió.
- Parece que Joey no es el único que esta enamorado – susurro al oído, asustando a su amigo
- Yugi ... – el moreno casi sé cayo de la impresión - ... Hermano no vuelvas a hacer eso ...
- Tristan ...- le dijo en tono burlón - ... Que haces a estas horas? – señalando hacia el lugar donde estaba viendo - ... Porque no vas y se lo dices de una vez
- No sé de que estas hablando ... – dijo en un tono de reproche, pero con las mejillas sonrojadas, salió de donde estaba escondido, y se dirigió hasta su habitación. Yugi sonrió. Se dio vuelta para irse a dormir.
- Parece que nadie puede dormir ... jeje – la voz de Lucio lo hizo girarse, para encontrarlo apoyado en una de las paredes. Llevaba solo un pantalón claro a la cadera y una camisa blanca abierta – Yugi o Yami? – pregunto curioso, a lo cual el faraón se hizo presente
- Eres conocedor ... de la historia ... – Yami también se apoyo en la pared, pero en la contraria
- Digamos ... que luego que Seto me contara la historia del collar, tuve que averiguar ciertas cosas – le dijo con una sonrisa - ... Me interesas ... – su tono era suave, se fue acercando hasta donde estaba Yami, el cual abrió sus ojos desorientado - ... me atrae ... – le dijo casi en un murmullo casi al oído - ... Históricamente hablando ... – le dijo cuando paso a su lado, abriendo la puerta que estaba a un lado de Yami - ... Hasta mañana Faraón ... – le guiño el ojo mientras cerraba la puerta.
El duelista quedo con los ojos abiertos, desconcertado y sorprendido. Miro la puerta cerrada, llevándose la mano a su pecho, sintiendo que su corazón latía rápidamente. Que había sucedido no sabia. Empezó a caminar en dirección de su habitación, debía descansar si quería levantarse temprano.
El cielo se teñía por los primeros rayos del sol. Cada uno de los visitantes iba apareciendo en el comedor. A pesar de que era temprano, estaban entusiasmados con el paseo por la isla.
- A donde iremos primero? – Tea y Serenity preguntaron entusiasmadas
- Iremos a la otra parte de la isla... – dijo Mokuba -... Es donde están los aldeanos de la isla... donde trabajan y tienen sus negocios y todo eso...
- Pero hombre... en serio te has tomado la compra de la isla – Marik hablo
- Mi hermano no anda con vueltas – el chibi contesto sonriendo, mientras desayunaba.
- A todo esto... – pregunto Mai – Donde esta Kaiba? – los presentes se miraron, recorriendo el comedor
- Dónde esta Lucio? – Joey pregunto, todos hicieron le gesto de no saber
- Niño Mokuba – un sirviente apareció a un costado, haciendo una reverencia -... Los caballos están listos
- Caballos? – las chicas dijeron emocionadas, para luego taparse la boca en forma de vergüenza
- Gracias – el chibi agradeció, mientras veía divertido el sonrojo de las mujeres – Si caballos, será divertido.
- Niño Mokuba – volvió a interrumpir el sirviente -... el Amo dijo que podían partir sin él...
- Pero porque? – pregunto molesto y triste – Donde se fue ahora?
- El Amo tuvo que atender unos asuntos, pero cuando termine ira a encontrarse con ustedes en la parte sur de la isla...
- Y Lucio? – Joey pregunto, atrayendo la vista de sus amigos
- El Joven Lucio esta con el Amo... ambos tuvieron que irse temprano... – el sirviente hizo una reverencia, para luego retirarse
- Vaya... esos dos nunca puede estar sin trabajar – Joey miro a Mokuba, quien estaba triste – Vamos Chibi... el día recién empieza... vamos a cabalgar...
- Siiii ... – dijeron todos, con una sonrisa, para alentar a Mokuba.
Todos salieron hasta la parte de la caballeriza, había desde apaluzas hasta de tiro. Hermoso caballos negros y blancos, que otro marrón y colorado. Cada uno montaba un caballo, hasta los que no sabían hacerlo, acompañados por un paje a su lado. Cabalgaron por la playa, vieron a pescadores sacando las redes del mar, fueron hasta el pueblo, donde la gente fue amable, también se dieron cuenta que la isla no era privada. También había turistas, en el lugar, como distintos negocios extranjeros, restaurantes. Joey fue el encargado de contarles como era la historia. Había sido una empresa inversionista, la cual estaba casi a la quiebra, y tenia como soporte la producción de la isla. Al cabo de unos tratos, pudieron concordar que la isla ahora pertenecía a la Corporación Kaiba. Conservando todo salvo el dueño de la isla.
El día se paso rápido, la tarde llego a pleno, con los amigos todos reunidos en la playa. Haciendo un picnic. Aun no salían del asombro, que Seto Kaiba los había invitado a todos los amigos de Joey a esa isla, y más que el rubio sea uno de las manos derechas del CEO.
- Hermano aun no entiendo ... – Tristan hablaba al cachorro, mientras veía como los demás jugaban en el mar
- Jeje ... – Joey lo miro sonriente – Sabes que Joey Wheeler, todo lo puede ... – haciéndole con los dedos, la V ... de victoria.
- Amigo ... aun no entiendo ... ustedes dos se odiaban ... – lo miro a los ojos - ... Y de un momento a otro ... no solo trabajabas para él si no también ... eres alguien de confianza ... o sea ...
- Ya sé lo que piensas ... – el rubio miro casi triste hacia el mar
- Te gusta ... – Joey se dio vuelta para mirarlo asustado.
- Tristan ... como se te ocurre tal cosa? – le dijo sonriendo nervioso
- No tienes porque mentirme ... Los vi anoche – le dijo despacio, para luego ver el rostro del rubio pálido - ... Además ... no se puedes mentirme ... Soy tu mejor amigo ... se te nota en los ojos – el castaño sonrió, para luego abrazarlo revolviéndole los cabellos
- Ya ... ya ... Tristan – le decía sonriente, pero cuando lo soltó se puso nervioso - ... es que ...
- No soy el único que se ha dado cuenta ... Yugi lo sabe ... y por supuesto Yami ... – le guiño el ojo, mientras el otro se ponía colorado - ... se nota que le gustas ... – le dijo seriamente.
- Tengo miedo ... – dijo luego de un rato en silencio. Miro como los demás jugaban en el agua – No sé ... como comportarme ... jeje – le dijo sonrojado
- Hermano ... sé tu mismo – le dijo mientras lo abrazaba - ... mi amigo el despistado ... y atolondrado de siempre
- Oyeeee ... – le reprocho cuando vio que Tristan salió corriendo hacia los demás, perseguido por el rubio.
Atenta a lo que pasaba con esos dos, un par de ojos verdes, disimuladamente, los observaba. Sintió algo dentro, quizás celos, o envidia. Resoplo, y sonrió luego de ver que las chicas empezaron hacer guerra de agua contra Yugi y Marik, claro se les unieron los otros dos.
- No se vale – grito Tea – son cinco contra tres
- Cuatro – la voz de Mokuba se hizo escuchar cuando empezó a ayudarlas
Terminaron cansados, acostados sobre la arena, tomando un respiro. Sintieron el galope de un caballo, al girarse, se encontraron con el ojiazul que se acercaba.
- Hermano ...!!! – grito Mokuba cuando se le acerco, para luego bajar – llegaste ... – la sonrisa del niño era reconfortante.
- Si ... Mokuba ... – le acaricio el cabello cariñosamente - ... Pero solo vine un momento
- Hermano ... – le reprocho tristemente – No es justo ... supuestamente veníamos a pasar unos días de vacaciones – Kaiba se sintió mal ante la reacción de su hermano, pero tenia que entenderlo
- Moki ... solo me tomara hoy arreglar el problema ... – los ojos llorosos del chibi lo miraron reprochándolo – Lo prometo ....
- Mas te vale ... – le dijo abrazándolo. Todos miraban la escena, en forma tierna y en forma triste. El CEO se separo de su hermano, para luego mirar a Joey.
- Wheeler ... necesito que vengas conmigo ... Ay algunos asuntos que debes estar presente ...
- Seto ... – la voz de Mokuba se oyó molesta - ... también lo harás trabajar en sus vacaciones???
- No te preocupes ... Chibi – Joey se le acerco, para desparramarle los cabellos - ... Solo será por hoy ... luego le tendré que cobrar horas extras de trabajo ... – ante ese comentario, sus amigos sonrieron.
- Nos vemos en la noche ... – el CEO monto su caballo, para luego tender su mano hacia el rubio, quien lo miro desconcertado - ... Vamos Wheeler ... no tengo todo el día ...
- Acaso me piensas llevar en tu caballo ...? – pregunto
- Claro, así será más rápido – y sin mas, lo tomo del brazo y lo jalo para sentarlo atrás de él, sin dejarlo reprochar, el caballo empezó a galopar cuando sus amigos se dieron cuenta que se lo había llevado.
- Vaya ... si que ha cambiado ... Kaiba – Marik opino
- Aja ... es el toque Wheeler – Tristan fue el que comento.
- Aja ... - todos asintiendo.
La tarde callo, dando un hermoso cielo anaranjado. Todos volvieron cansados, pero de muy buen humor. Ninguno de sus tres amigos habían vuelto aun, siendo disculpados por uno de los empleados, ya que no vendrían a cenar. La mirada de Mokuba se puso triste, pero aun así, sabia que su hermano no rompería una promesa. Todos se fueron a acostar, ya era tarde, y estaban agotados.
La noche era despejada, el murmullo de los animales nocturnos hacia que sea tranquila. Estaba sentado en la baranda del balcón de su recamara, cuando vio una figura conocida paseando por los alrededores. No perdería la oportunidad, como le había dicho su amigo.
Bajo las escaleras, despacio, así nadie se enteraba que aun estaba despierto, cruzo lentamente la sala llegando hasta donde lo había visto. Estaba de espalda, admirando las estrellas, se acerco lentamente. Pero el chillido de un ave hizo que se diera vuelta y sea descubierto.
- Tristan ... que hace aquí??? – le dijo sorprendido
- Hola Duke ... – le dijo un poco incomodo al ser descubierto - ... Te vi desde mi habitación ...
- En serio? – le pregunto sin pensarlo – digo ... Bueno ... es que no estaba tan cansado pero ... es que mejor que nos acostemos, mañana seguro será otro día cansador – le dijo con una sonrisa, pero cuando paso a su lado, fue atrapado por sus brazos, y cuando estuvo por preguntarle que sucedía, era besado. No podía creer lo que le estaba sucediendo, quiso protestar, pero solo un gemido salió de sus labios, lo cual Tristan aprovecho para hacerlo profundo. La falta de aire, hizo que se separaran. Se miraron uno a otro, sonrojados.
- Me gustas ... y mucho ... – Duke quedo perplejo, aun no podía creer lo que escuchaba ni lo que había ocurrido.
- Yo ... – empezó a tartamudear, no se esperaba tal confesión - yo ...
- Ssshhhh ... – coloco sus dedos sobre su boca para callarlo - ... Vamos a mi habitación ... allí hablaremos más tranquilo ... – lo volvió a besar, volviéndolo a sacar un gemido, para luego tomarlo de la mano, y conducirlo hasta su recamara. Desapareciendo así sigilosamente, dentro.
Desde afuera, se podía apreciar que las luces fueron apagadas, como también las cortinas. Un par de ojos, sonrieron, al ver que por fin su amigo se había atrevido. Se dio vuelta para también entra a la casa, pero la figura delante de él, lo hizo estremecer.
