Compañías... o mejor solo???
by Kaede Sakuragi
( Yu-Gi-OH! ... Seto x Joey )
Capitulo 22
Ya era tarde, la oscuridad de la noche era espesa, pero gracias a las antorchas típicas del lugar, señalando el sendero para llegar a la residencia, se hubieran perdido. El caballo iba a paso lento, el cual con su movimiento había provocado que el cachorro se durmiera. Kaiba, para que no se cayera, lo paso delante de él, abrazándolo mientras tomaba las riendas. El relincho del animal, hizo abrir los ojos lentamente, refregándoselos. Se sentía bien, cálido y reconfortante.
- Descansando... cachorro? – la voz suave del CEO golpeo su cuello, haciéndolo erizar, asustándolo, casi provocando que ambos cayeran del animal – Calma ... calma ... – decía mientras palmeaba el lomo del caballo – Tu también cachorro ... nos caeremos ...
- Que ... donde estamos? – pregunto desorientado, sentándose bien mirando hacia el frente, no queriendo voltear a verlo
- Ya casi llegamos a la estancia ... – volvió a decirle al oído, provocando que su cuerpo temblara – Acaso tienes frió??? – le pregunto al mismo tiempo que con una mano lo abrazaba por la cintura y lo atraía a su cuerpo.
- No ... no ... – le decía mientras trataba de zafarse del brazo
- Algo te molesta ...? cachorro – le dijo suavemente con una sonrisa burlona
- Es que ... por estar en el mar siento que el cuerpo me molesta – dijo nervioso - .. Eso ...debe ser la arena ...jeje
- Bueno ... – Kaiba golpeo el lomo del caballo, para que apresurara el paso, pero en ves de seguir derecho, tomo otro camino, un poco mas oscuro, y mas denso
- Oye ... este no es el camino ... a donde me llevas? – le dijo mientras se agachaba y esquivaba unas ramas
- Ya veras ... – le dijo sonriente, sin dejar de mirar al frente.
Llegaron hasta un bifurcación, donde el ojiazul detuvo al caballo, bajando y atándolo a uno de los árboles. Luego, tomo al rubio del brazo y sin prestar atención a las protesta de este, lo cargo por uno de los caminos.
- Bájame ... Kaiba ... – empezó a patalear como un niño nervioso – Ya ... Kaiba ... déjame ... donde me llevas??? – dijo molesto, para luego sorprenderse.
- Te gusta ...? – susurro al oído, para que este solo asintiera. Había llegado a una parte, no muy lejos de la estancia, pero si oculta por algunos árboles. Era una especie de estanque pequeño, rodeados por rocas. El agua reflejaba como un espejo las estrellas, a un costado se podía ver una saliente de agua, salía de entre las rocas.
- Es ... hermoso ... – susurro. Kaiba tomo la mano, para acercarlo hasta la orilla, se agacho para tocar el agua – Esta casi tibia ...
- Aja ... – señalo al cielo – es que da todo el sol del día ... calentando el agua ... y en la noche de apoco empieza a tener temperatura templada ... – lo miro a los ojos para luego tomar su rostro. Joey estaba sonrojado y nervioso, pudo ver sus pupilas azules, tener un toque de deseo
- Kaiba ...??? – dijo nervioso
- Desnúdate ... – murmuro a los labios, apenas separándolos
- Que???? – dijo alejándose de él, del color de un tomate
- No querías refrescarte ... – le dijo sonriendo, mientas se iba despojando de su camisa y pantalones, quedando solo en slip. Joey por su parte, estaba mudo y paralizado, tenia enfrente de él, aquel que le robaba los sueños cada noche.
- Yo ... yo ... – empezó a tartamudear
- Quieres que te ayude? – le dijo despacio, mientras se acercaba
- No ... no ... yo puedo – no supo porque, pero empezó a desvestirse, quedando solo con el short de baño. Ambos se metieron, Kaiba estaba a un costado y Joey del otro. Este no quería verlo, se sentía incomodo. Pero gracias al agua, podía refrescarse. Sintió un pequeño suspiro, y al levantar su vista, vio al ojiazul, recostado en una de las piedras, tenia los brazos afuera del estanque, extendidos, mientras su cabeza se apoyaba en una de las rocas, con los ojos cerrados., todo su cuerpo estaba en el agua. Joey se quedo embelesado con esa imagen. Para luego sonrojarse, y sentir cierta incomodidad.
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Por un momento sintió que se quedaba sin aire y sin poder mover su cuerpo. No sabia porque, pero sus mejillas empezaron a arder. La sonrisa que tenia frente a él, parecía que se perdía en una ilusión. Lo vio acercarse lentamente, para luego tenerlo frente a frente.
- Otra vez no puede dormir ...? – le dijo con una sonrisa.
- No ... yo solo quise dar un paseo antes de acostarme ... – pudo decir calmadamente, pero temblaba por dentro – Y ... ya terminaron con sus asuntos?
- Si ... eran algunas cosas de ultimo momento pero ... si ... ya esta todo arreglado ... ya mañana estamos libres ...
- A bueno ... – Yami se quedo viendo a los ojos a Lucio – " ... Ra ... porque ... me siento así??? " – se pregunto así mismo
- " porque te gusta ... " – una pequeña voz se sintió dentro de su cabeza
- " Yugi???"
- " si Yami ... – se escucho una risita - ... anda ... se que te gusta ... aprovecha "
- " Pero ... – dijo tristemente - .. es tu cuerpo ... y no quiero hacer algo que te moleste o te haga daño "
- " No te preocupes ... – dijo casi nervioso - .. Además ... yo también ... empezaba a gustarme ... " – dijo sonrojado su contraparte, haciendo también sonrojar las mejillas de este. Pero la sorpresa fue cuando sintió una caricia en ellas. Levanto la vista para encontrarse con los ojos de Lucio
- Acaso ... tienes planes para mañana ...? – le decía mientras se acercaba a él, arrinconándolo contra uno de los árboles.
- No ... no ... – dijo, pero ya no pudo hablar, los labios de Lucio acapararon toda su boca. Empezó a besarlo lentamente, tomándolo de la cintura. Yami, por su parte estaba ido, ya ni siquiera pensaba en su hikari.
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Cerro sus ojos, para luego relajarse, aunque no pudiera hacerlo, teniéndolo tan cerca. Abrió apenas sus ojos, para verlo recostado, tranquilamente, en el agua. Sus manos se movían como si fueran las aletas de un pez, suavemente. Podía ver perfectamente los rasgos del cachorro, tan relajado, tan hermoso. Sin hacer mucho movimiento en el agua, se fue acercando, para luego situarse entre sus piernas, para luego empezar a besar su pecho. Joey se sorprendió asustado, abrió sus ojos para encontrarse con Kaiba muy cerca de él y mordisqueando sus tetillas. Quiso protestar, pero la mano en su entrepierna lo hizo dar un gemido.
- Kai... ba – dijo entrecortado, mientras cerraba sus ojos, sintiendo como su cuerpo reaccionaba por las caricias.
El ojiazul, se recostó sobre el rubio, así besando su cuello, mordisqueándolo, lamiéndolo mientras que son sus manos, rodeaba su cintura atrayéndolo. Lo jalo hasta el centro del estanque, el cual no era profundo, y podía sostenerlo. Empezó a besar su rostro, para luego deleitarse con sus labios. Joey lo rodeo con sus brazos el cuello, y con sus piernas la cintura. Kaiba acariciaba su espalda, mientas dejaba sus labios para luego ocuparse de su cuello nuevamente. Pequeños gemidos escuchaba a la par de su oído, provocando una reacción notoria, para ambos. Introdujo una de sus manos dentro del short, para acariciar sus nalgas, otro gemido salió de la boca del cachorro. Movió su mano para luego encontrarse con su hombría ya dura, la cual empezó a masajear lentamente.
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Sintió algo húmedo en su cuello, para luego sentir unas manos bajo su ropa, gimió despacio, sintiendo que todo su cuerpo ardía con el contacto de aquellas caricias. No supo como, pero se encontraba sobre el césped. Sintió el peso de Lucio sobre su cuerpo, sintió como era besado en cada rincón, cuando las ropas eran despojadas.
La lengua de aquel que lo estaba volviendo loco, lamía sin piedad las tetillas, mientras con una de sus manos, jugaba por sobre la ropa, haciendo que su hombría se pusiera cada ves más dura. Otro gemido mas fuerte salió de sus labios, para luego ser nuevamente devorados por Lucio.
No podía quedarse quieto, sus manos buscaron la ropa de este, para también desnudarlo, pero no tenia tanta paciencia como la tenia ahora su amante, casi desesperado, desprendió de un solo tirón la camisa. Sintió la sonrisa de este, mientras se levantaba, quedando sentado sobre sus caderas, apoyado sobre su dolencia. Le dio un pequeño streap tease gratis, con movimientos sensuales, provocando un sonrojo aun mayor, se levanto, apoyando sus codos, para acercarse a su pecho, para besarlo. Lucio sonrió, agachándose y besándolo, lo volvió a acostar, para luego bajar por su cuello, su pecho, hasta la cintura, donde jugo con su ombligo. Bajo los pantalones, despacio, dando pequeños besos a la piel que quedaba desnuda.
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Lo soltó para bajar lentamente la ropa que sobraba, sin dejarlo de besar. Luego de quedar completamente desnudos, volvió a tomarlo de la cintura para luego orillarse. Acariciaba su espalda para luego, con sus dedos, buscar aquel punto, donde sus dedos se empezaron a perderse.
Joey gimió en forma de protesta, sintió la intromisión, provocando que se pegara mas al cuerpo del CEO. Por su parte, este besaba su cuello, mientras que con la otra mano lo masturbaba lentamente. Nuevamente volvió a gemir protestando, un tercer dedo se abría paso dentro de el.
- Se ... to – pronuncio con los ojos cerrados, sin darse cuenta
- Cachorro .... – susurro al oído - ... Que sucede? – pregunto picaramente
- Ahhh ... ya no aguanto ... – abrió sus ojos, para perderse en los mares azules - ... por favor ... – dijo en un tono, que Kaiba, sin contenerse, lo levanto un poco, posesiono su hombría cerca de su ano, y lo empezó a bajar.
Un largo gemido salió de los labios de ambos, agitados, sonrojados, y abrazados. Kaiba empezó a mover sus caderas, mientras el otro, cerraba sus ojos, y se perdía en el placer que eso le provocaba. Los movimientos de ambos, eran sincronizados por la excitación.
Kaiba lo tomo por la nuca y lo empezó a besar apasionadamente, mientras el otro casi cabalgaba solo sobre sus caderas. El agua no solo empezó a agitarse, sino también se podía ver el pequeño vapor de los cuerpos que emanaba por la intensidad de la pasión.
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Un gran gemido fue callado por su propia boca, mordiéndose los labios, haciéndolos sangrar. Lucio había tomado toda su hombría, lamiéndola, mordisqueando la punta, haciendo que su cuerpo diera pequeños espasmos. Mientras que uno de sus dedos, se introducía en su ano, amoldándolo, dándole un mayor placer.
Un gemido de reproche fue hecho cuando lo dejo por un momento, pero no pudo reaccionar mucho, ya que se lo encontró entre sus piernas, besándolo, y tratando de entrar en él. La primera embestida fue rápida, y aquel grito fue acallado por los gemidos de Lucio. Espero un momento, para luego empezar un vaivén despacio, pero las manos del faraón, acariciando su espalda, arañándolo, hizo que el ritmo se hiciera cada vez mas rápido. Provocando la respiración agitada, de ambos. La mano del mayor, llevaba el mismo ritmo que sus caderas en la hombría de Yami.
No supieron como, pero ambos llegaron al orgasmo al mismo tiempo, El faraón, recibiendo a Lucio entre sus brazos. Ambos tomaron un respiro.
Se miraron por unos momentos, pero Yami desvió la mirada avergonzado. Lucio tomo su rostro, para luego besar dulcemente sus labios.
- Eres hermoso ... – susurro, para luego besarlo nuevamente.
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El agua se agito, mientras las dos figuras controlaban sus espasmos, abrazados. Kaiba sin salir de su interior, volvió al centro del estanque, besándolo, acariciando su espalda.
- Cachorro ... mi cachorro – susurro al oído, por otra parte, unas lagrimas empezaron a correr por sus mejillas – Joey ... – dijo sorprendido - ... Te lastime??? ... demonios ... porque no me dijiste ... maldición ...
- No ... no ... – dijo sonriente mientras secaba sus lagrimas en vano
- Entonces ... porque estas llorando – dijo molesto
- Te quiero ... – susurro, para luego apenas besar sus labios
- Yo también ... – le dijo mas calmado, para luego darle un beso profundo.