Capítulo 10: Mortífagos en Hogmeade.
Johann ya había consumido la mitad de su mes de vacaciones en Hogsmeade. Era mediados de octubre cuando ella se encontraba en Las Tres Escobas tomando cerveza de mantequilla con Remus y Tonks mientras las mesas estaban abarrotadas de alumnos de Hogwarts ya que había fin de semana en Hogsmeade para ellos:
-¿Cómo están las cosas, hay alguna novedad sobre nuevos mortífagos?- preguntó Johann que se había desconectado un poco de los asuntos de la Orden.
-Por ahora estamos investigando a algunas familias que salieron sin cargos de los juicios y que sospechamos que pueden estar aliados a Voldemort- contestó Remus.
-Si, ya sabes los Avery, los Nott, los Malfoy... (NdA: ¡Ay Tonks!, te aprecio mucho... pero no te metas con tío Lucius...¬¬)- continuó Tonks.
-Son todos los que vio Harry cuando Voldemort revivió...- dijo Johann recordando en Gnivil de 4° año.
-¿Puedo preguntarte algo, Johann? ¿Por qué no diste el Gnivil al Ministerio para que comprobaran con sus ojos la verdad?- preguntó Tonks bebiendo su cerveza de mantequilla.
-Eso quise, pero Fudge alegó que los Gnivil no eran cosas seguras y que podían alterarse con facilidad y la Umbridge revolvió todos los archivos hasta encontrar un decreto que prohibía el uso de Gnivil como pruebas fehacientes de hechos concretos... Luego resultó que ese decreto fue derogado años más tarde, pero esa maldita arpía cara de sapo sacó uno que lo ponía en vigencia nuevamente...- explicó Johann.
-¡Que manía esa mujer de sacar decretos!- se sorprendió Tonks.
-¡Si! ¿Qué número era? ¿El 68?- preguntó Remus riendo.
-Creo que andaba por ahí... ¿¡Que fue eso!?- Johann volteó alarmada hacia la puerta del bar luego de haber escuchado una explosión seguida de gritos.
Tonks y Remus corrieron a la ventana para ver con sus varitas afuera y no eran los únicos todo el bar se apiñaba en los cristales para ver.
Johann se abrió paso hacia la puerta por donde Tonks y Remus estaban por salir:
-¡Todos quédense aquí!- gritó Remus- ¡Nadie salga! Madam Rosmerta retenga a todos los alumnos adentro.
-¿Qué sucede?- preguntó Johann una vez al lado de Tonks y Remus.
-Mortífagos- respondió Tonks mientras miraba por la ventana.
Johann sacó su varita inmediatamente y salió con los otros dos.
Comenzaron a correr hacia un grupo de encapuchados que estaban destrozando todo los negocios de la calle principal del pueblo. Algunos habitantes trataban de detenerlos con hechizos y otros corrían alejándose. Muchos estudiantes estaban en la calle sin saber que hacer. Johann pudo distinguir a Harry, Ron, Hermione y Neville tratando de aturdir a los mortífagos:
-¡Impedimenta!- gritó Johann apuntando a uno de los encapuchados que cayó al suelo inconsciente.
-¡Más miembros de la ED, Harry!- gritó Neville- ¡Stupefy!
Johann vio por el rabillo de su ojo a lo que Neville se refería: Ginny, Semus, Dean, Cho, Zacarías Smith, Katie Bell, y otros miembros de la ED se unían a la lucha contra los mortífagos.
-¡Expeliarmus!- gritó Tonks a su lado y Johann vio como la varita de un encapuchado volaba.
De pronto algo sucedió que hizo que Johann se distrajera un momento:
-¡Hermione, al suelo!- Harry la empujo. Hermione cayó y un rayo verde pasó por donde ella había estado hace instantes dando de lleno en otra persona que cayó al piso, muerta. Uno de los mortífagos había lanzado un Avada Kedavra a Hermione... "los sangre sucias serán los primeros..."
-¡Cuidado Johann!- Johann volvió a la realidad cuando Remus invocó un encantamento protector para ella haciendo que un hechizo rebotara.
-¡Mortífagos! ¡El Señor Tenebroso nos necesita!- gritó un encapuchado a sus compañeros, mientras se tocaba el antebrazo- ¡MORSMORDRE!
La Marca Tenebrosa brilló encima de ellos mientras desaparecían.
Johann todavía apuntaba con su varita mientras miraba alrededor para ver a sus compañeros de batalla sudando, ensangrentados, algunos aturdidos todavía. Se acercó a Hermione que todavía estaba en el suelo y la ayudó a levantarse, Ron corrió a abrazarla y Hermione comenzó a llorar en los brazos de su novio. Johann volteó para buscar a Harry entre la multitud y lo encontró de pié mirando a la persona que el Avada Kedavra había matado.
Se acercó suavemente a Harry y vio con tristeza quien había muerto.
Cho Chang.
La chica de la que Harry estaba enamorado.
Notó que Harry caía de rodilla frente a Cho y dejaba caer su varita que rodó unos centímetros. Silenciosas lágrimas corrían por la cara del Gryffindor.
-Johann... vamos, estas sangrando- le dijo Remus tomándola del brazo.
Johann no podía despegar la vista de Harry. Ron estaba intentando levantarle pero él se resistía, Dumbledore había llegado y detuvo a Ron en su segundo intento, Hermione miraba y lloraba al lado de él. A Johann se le escaparon unas lágrimas "Sus padres, Sirius, ahora ella... Y es tan pequeño aún para tanto..."
Estaba en la enfermería. No estaba conciente cómo y cuándo había llegado, es que se había pasado todo el camino pensando en Harry. Sólo ella sabía cómo se sentía realmente, pues Harry no les había contado a Ron y Hermione lo que había pasado en su charla con Dumbledore luego de la lucha en el Departamento de Misterios el curso pasado. Tenía que hablar con él.
-Harry...
-No quiero hablar ahora- sentenció tirado en una cama de la enfermería con los ojos cerrados dos días después del incidente.
-Tienes que hacerlo- insistió Johann.
-Pues no quiero.
-Escucha jovencito, a mi no vas a venirme con berrinches de niño chiquito.
-¡¿Berrinches de niño chiquito?!- le gritó Harry sentándose en la cama y mirándola con odio.
-¡Sí! ¿Qué vas a hacer ahora? ¿Destrozar toda la enfermería como el despacho de Dumbledore?
Harry temblaba del odio:
-¡Eso a ti no te incumbe!- le gritó y volvió a acostarse. Por suerte no había más que ellos en la enfermería.
-Sé como te sientes Harry- continuó Johann en plan de madre.
-Me pregunto cómo es que todo el mundo sabe cómo me siento ¡Nadie lo sabe en realidad!
-¿De veras crees que no lo sé Harry Potter? Pues te aviso una cosa por si todavía no te diste cuenta: el Gnivil también graba los sentimientos y pensamientos ¡Por lo tanto sé más que nadie cómo demonios te sientes!- le gritó Johann abandonando el tono maternal. Harry la miró sorprendido, parecía que se había olvidado de ése pequeño detalle- Bien, jovencito, ahora vamos a hablar- continuó Johann más calma mientras cruzaba los brazos- No fue culpa tuya.
-Ya sé que lo de Sirius no fue culpa mía- contestó Harry frío.
-No hablo de Sirius, Harry. Hablo de Cho.
Harry abrió ligeramente la boca y miró hacia otro lado:
-Eso sí que fue culpa mía.
-No Harry...
-Sí Johann... Si yo no hubiera accedido a formar la ED nada de esto hubiera pasado, ninguno de los miembros hubiera ido a luchar, y ella... estaría viva...
-Claro Harry y si el padre del Innombrable no hubiese sido muggle él sería un buen mago sin problemas de racismo ¿verdad? Harry: NO PUEDES CULPARTE POR TODO.
-Pero es... ¡Qué todo lo peor me sucede a MÍ! Todo...
-Ya Harry, ya- Johann lo abrazó maternalmente mientras le daba palmaditas en la espalda- Tienes amigos que te quieren mucho, juegas muy bien al quidditch... no todo lo peor te sucede. Pero tienes que entender que eres un chico especial y que si te tocó a ti es porque eres bueno para esto y porque puedes hacerlo (NdA: tengo un leve deya-bu de El Sr. De los Anillos: El Retorno del Rey, cuando Galadriel le dice a Frodo algo parecido)
-Pues ya no quiero ser bueno para esto, lo odio...
-Ya va a terminar... va a terminar pronto, lo verás...
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Vaya!!! muchos rr!! y de una sola personita!! miles de gracias revitaa199, sí, fue una idea original, lastima que ya no se me ocurran más de esas uu. Respecto a lo de Johann ya lo respondí, pero lo hago de nuevo: me daba fiaca cambiar el corrector de Word, y pos, ahi quedo. Y por lo de que voy rapido... am, puede ser pero no se me ocurrian cosas para escribir y decidí acortarlo, je.
Gracias de nuevo!
