Sombras

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Y gracias a luna-wood, Nebyura, Shadir por sus review's

Final Alternativo, donde están las &&, empieza la parte modificada.

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Capitulo 3. Domingo

Se sentó en la cama y se quedo así un rato, se sentía cansado, la herida en su pecho le dolía, y obligándose a levantarse llego al baño para que el agua lo despertara.

Al llegar a la cocina, vio a su hermano preparando el desayuno.

-Buenos días otouto-

-Buenos días- saludo tratando de dedicarle una sonrisa

-dormistes bien?, te vez algo cansado- dijo Ikki mientras llevaba unos platos con cereal a la mesa

-si- contesto tomando asiento –por cierto cuando llegan los chicos?-

-llegaran esta tarde, por que?-

-por nada- Shun no sabia si contarle a su hermano sobre lo que le ha estado pasando, pues ni él mismo estaba seguro de que era, pero de lo si sabia es que era su culpa, "eso" lo había hecho culpable, pero él estaba seguro de si mismo, o tal vez se engañaba, y realmente no lo había superado. Necesitaba pensarlo antes de decirlo, su herida le dolía, lo que le dejaba en claro que no era una ilusión.

Estaban en pleno desayuno, cuando Shun volvió a sentir la presencia, se levanto tratando de ubicarla, Ikki lo vio extrañado.

-que tie…- se detuvo al sentir una energía amenazadora, que le era extrañamente conocida.

Shun noto en la cara de su hermano que estaba a la defensiva –Ikki tu también lo sientes?- pregunto dudoso

-si, ya lo habías sentido?-, Shun afirmo con la cabeza –desde cuando?-

-anteayer-

-anteayer?- trato de confirmar Ikki con espanto

-si-

-pero por que no nos avisastes?, esta presencia se siente muy violenta-

No sabía que contestarle; decirle que lo había soñado varias veces, pero que creyó que era solo una pesadilla, le cuestionaría porque no le había hablado antes de su sueño, solo le quedaba contarle lo de la noche anterior.

-lo es, y… es mi culpa-

-que quieres decir con eso?-

-el dueño de la presencia, proviene de mi y mis temores- bajo su rostro, no deseaba ver a su hermano a los ojos, empezaba a dudar de si mismo –me amenazo que si hacia algo para olvidarlo, les haría daño-, logro decirlo, pero seguía sin ver a Ikki.

Sintió unas manos en sus hombros –no te preocupes Shun, no se siente poderoso, eres capaz de enfrentar tus temores, solo te quiere espantar, veras como lo derrotamos- Shun lo miro a los ojos, y podía ver la confianza en él, afirmo con la cabeza, y ambos subieron.

Llegaron frente a la habitación de Shun que se encontraba cerrada. El mas chico sintió un escalofrió que lo paralizo un momento, el miedo intentaba apoderarse de sus sentidos, pero esta vez no se dejaría vencer, no se permitiría verse débil ante su hermano.

Intentaba controlarse, pero al ver que Ikki estaba dispuesto a abrir la puerta, por mas que pudo, no logro evitar que su corazón palpitar con mas fueras y su cuerpo sintiera los primeros estragos de temor, cerro los ojos para acumular el valor, al sentir el movimiento de la puerta.

Algo paso, sintió como la putrefacción y el hastió hubieran pasado a lado de él, abrió los ojos con temor, el miedo le hizo dar un paso hacia atrás, su hermano no estaba, trato de localizar su cosmo energía, pero no lo localizaba, se lleno de temor al creer que "eso" tenia a su hermano, sus cuerpo se quebró por el temor, y callo de rodillas, no deseaba saber mas, por su culpa su hermano ya no estaba, empezó a temblar, su cuerpo se lleno de sudor al ver pasar sombras a su alrededor, ninguna de ellas se detuvo, pasaban con prisa. Unos pasos se escucharon, se aproximaban a él, las sombras desaparecieron, deseaba voltear a ver quien era, pero su cuerpo no reaccionaba, entre mas cerca, mas rápido bombeaba su sangre, sus manos le mostraban la palidez que en ese momento tenia, su respiración se agito, el vaho salía por cada exhalación, al ambiente helaba la piel. Su corazón de detuvo unos segundos, su mirada baja solo le permitía ver el borde de una capa, no se le veían los pies la tela estaba desgastada y despedía un olor a muerte, su nariz lo resintió, le costaba respirar, aun había una parte de él que le ordenaba moverse, defenderse, pero su cuerpo estaba inmóvil, el frió, el temor el cansancio, no se lo permitían; sintió como si agua espesa cayera sobre su cabeza, el dolor le obligo cerrar los ojos, esa espesura lo cubrió por completo, su cuerpo se entumió, oscuridad.

El eco de un golpe se escucho en la solitaria Mansión.

-¤-

Trato de levantarse, pero su cuerpo estaba cansado, sus brazos y piernas temblaban cada vez que intentaba apoyarse en ellos, tardo algunos minutos para levantarse por completo, tenia frió, la garganta la tenia irritada, como si hubiera estado gritando mucho tiempo. No sabia a donde ir, sus pensamientos divagaban, no recordaba bien lo sucedido, sintió un vació en el estomago, creyendo que era por hambre, se dirigió la cocina, al terminar de bajar las escaleras escucho voces en el exterior de la Mansión. No se decidía en salir, pero al escuchar mejor las reconoció, abrió la puerta con rapidez y salio a su encuentro para advertirles del problemas, vio sus caras de alegría, y sintió un poco de pena el tener que preocuparlos de nuevo; llego a su lado, pero fue ignorado, sus cuerpo lo atravesaron, sintiendo una onda estremecedora, se lleno de angustia y giro lentamente sobre sus pies, ellos caminaban alegres hasta la casa, entraron por la puerta abierta y escucho como llamaban a Ikki y a él, dio unos pasos hacia la puerta, pero la perspectiva comenzó a cambiar, sintió vértigo, todo le giraba, se llevo las manos a la cabeza esperando que todo pasara.

-miren quien esta ahí?- se escucho una voz burlona a lo lejos, volteo hacia donde salía la voz, se sintió mas bajo

-pero si es el llorón-, se escucho otra voz, pudo por fin encontrar el origen de las voces, eran de nuevo el resto de sus compañeros que no lograron regresar con su armadura.

-donde esta tu hermano?, el pobre cobarde no tiene quien lo defienda ahora-

-todo es tu culpa, el sufrirá por su fracaso-

Las voces entraban a su cerebro, cada palabra era como un golpe a su cabeza, por un momento miro hacia abajo, necesitaba acomodar sus ideas, no se permitiría caer, les dio la espalda dispuesto a ignorarlos.

-no te iras- se escucho esa voz, no pudo evitar estremecerse al sonido hiriente, se detuvo mientras se abrazaba a si mismo, recuperando el valor. Siguió con su camino tratando de ignorar la presencia que se hacia mas fuerte.

-NO ME ESCUCHASTES- regaño con ira, volvió a temblar, pero no se detuvo, si era parte de él, debía poder controlarla.

-te lo advertí, ellos pagaran- la voz se oía segura, y pudo darse cuenta que la presencia desaparecía, para volver a aparecer dentro de la mansión, Shun temió lo peor, y trato de correr, pero algo, o alguien lo sujetaba, le dolía, bajo su mirada buscando que era, vio pequeñas manos sujetándolo, laceraban su piel.

Encendió su cosmo para alejarlo, pero volvían, no parecían sentir dolor, lograba moverse, pero era lento, muy lento, comenzó a desesperarse, se dejaba llevar. Se lleno de temo y angustia, al sentir el cosmos de sus amigos tratar de encenderse, para después desaparecer con demasiada rapidez, ya no le importo nada mas, corrió a la mansión, busco por todos lados. Sintió desesperación, se dejo caer en sobre sus rodillas, abrazándose a si mismo, deseando desaparecer. Había perdido, no tuvo la fuera suficiente para protegerlos.

-Shun, no te rindas- escucho una voz en su mente

-oniisan-

-no le temas-

-Seiya-

-eres fuerte-

Hyoga--

-vive porque tú quieres-

-Shiryu-

-es parte ti, puedes controlarlo-

-Sahori-

-debes enfrentarlo, solo tú puedes hacerlo, hazlo por ti, no por nosotros, demuéstrale quien eres-

-si, Ikki-, las palabras y el apoyo de sus amigos le dieron de nuevo la confianza perdida.

Se levanto, olvidando sus heridas, su temor, encendió nuevamente su cosmos pero esta vez seguro de lo que debía hacer, lo enfrentaría y demostraría quien es él. Camino, llego hasta el techo, ahí sintió que debía de estar.

-VEN- grito llamando a "eso", -no permitiré que vivas de mi-, Shun se estremeció cuando se apareció de repente frente a él

-no, que harás? eres solo un cobarde llorón-, un fuerte aire comenzó a soplar, frió y penetrante. Shun cerró los ojos al momento de sentirlo.

Abrió de nuevo los ojos y se irguió, borrando el miedo dentro de su ser, le costaba, no lo negaba, pero debía luchar. Lo enfrento con la mirada, pero por mas esfuerzos que hizo no pudo controlar la aceleración de su corazón y el temblar de su cuerpo, al ver su rostro, el viento había logrado su trabajo, el rostro frente a él, era sin duda alguna el reflejo de sus temores.

Era el mismo, cuando niño, tenia marcas de llanto en su cara y su mirada era triste.

-no quiero que me olvides- dijo con voz lastimosa

Shun se estremeció al escuchar la voz, la tristeza lo inundo también, se acerco a él lentamente –no te voy a olvidar, solo quiero crecer-, lo tomo de los brazos, -el pasado nos enseña muchas cosas, por eso no las debemos olvidar, pero debemos seguir viviendo, no puedo…- sus ojos se humedecieron –no puedo seguir lamentándome por lo que hice y no logre evitar-, no pudo evitar que su corazón se agitara nuevamente, tenia aun miedo, deseaba crecer, pero no quería que lo dejaran de querer, -siempre… siempre nos tendremos, y a nuestro oniisan, y a nuestros amigos- las primeras gotas saladas cayeron, su imagen frente a él también lloro –ellos me han hablado, en este momento confían en mi, confían en que sabremos resolver nuestros problemas y olvidar nuestros dolores-

-NO ES VERDAD- su grito le hizo caer hacia atrás, el viento que en algún momento dejo de soplar, ahora era un tornado de polvo y dolor –tu lo has pensado, deseas olvidar lo que paso, vivir como si nada, sabiendo que lastimastes mucha gente, todo por tu propio beneficio-

-jamás, jamás olvidare lo que hice, no tengo perdón, pero no puedo seguir viviendo así…-

-si eso es cierto, toma- le arrojo una daga –acaba con nuestro dolor- Shun la tomo con miedo, "seria que eso era lo que realmente deseaba" se dijo a si mismo. Se puso de pie, aun admirando esa daga, era un arma sencilla pero sin duda peligrosa.

En su mente pasaron cientos de imágenes, cuando Ikki lo protegió de Pandora, las veces en que los demás niños lo hacia llorar, cuando Ikki lo defendían y por su culpa lo castigaban, cuando ocupo su lugar en la Isla de la Reina Muerte, cuando volvió lleno de odio, los caballeros de bronce y plata contra quienes peleo, cuando Juneth trato de detenerlo, la pelea de las doce casa, la de Asgard, Poseidón, y el momento en que supo que era la reencarnación de Hades.

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Su mente se convirtió en un caos de imágenes, no solo el dolor físico se hacia presente, sino también el dolor interno, el saber que todo había terminado.

-eres un llorón-

-un cobarde-

-estas solo-

-has fracaso-

-quien quiere estar con alguien tan débil?-

-acaba con tu miseria-

Tantas palabras, tantas voces, imágenes, pensamientos, ideas llegaron como un maremoto a su cabeza, el dolor era demasiado intenso, las heridas de su cuerpo comenzaron a arder, su cabeza estaba pesada.

-ALTO, DETENGANSE, ya no mas- fue ignorado, los lamentos, las quejas, todo le hacia recordar sus fracasos, su sangre era bombeada con gran fuerza, que sentía el corazón salir de su pecho, el viento lo rodeo, creando un muro de angustia, trato de levantarse pero ya no tenia fuerzas y cayo desmayado.

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Sintió el frió viento en su cuerpo, le dolían sus heridas, se levanto lentamente, "que paso?" se pregunto, "todo termino?", en eso sintió que debía caminar, lo hacia con dificultad, se tuvo que sujetar de todo lo que encontraba para no caer.

Llego a la escalera frente a la puerta, iba con la vista baja, vaciando su mente, no deseaba pensar, no deseaba sentir, solo esperaba con anhelo que todo fuera otro sueño, una mas de sus pesadillas. Termino de bajar las escaleras, cayo de rodillas, los brazos le colgaban a los lados, su cuerpo estaba frió, sus heridas abiertas y sucias, no le importo, no le dolían, su corazón estaba extrañamente calmado, mas de lo normal.

Nuevamente esas sombras, pasaban su alrededor, "por que ya no les tengo miedo?" se pregunto al descubrir ninguna reacción en él, "por fin lo supere?". Alzo la vista con calma.

Se lleno de pánico al ver que esas sombras eran sus amigos, vio a Hyoga atravesarlo, vació fue lo que sintió, sintió su cuerpo entumecerse. Todos estaban nerviosos, veía sus caras de preocupación, su cara mostró terror, no escuchaba sus voces, pero entendió que lo buscaban.

-chicos, por favor- hablo entre llantos, sintió un fuerte palpitar de su corazón

-escúchenme- suplico, algo le hizo mirar hacia su mano, vio la daga que su reflejo le había dado, "realmente es lo que deseo?"- se volvió a preguntar, "esto traerá la paz que deseo?", se levanto con ayuda del barrandal de la escalera, aun admirando la daga, "ellos… ellos estarán mejor sin mi?", levanto su vista, estaban todo ahí, sus semblante era de tristeza. "están tristes y es por mi culpa, solo les traigo preocupaciones", "si hubiera muerto hace tiempo, nada de esto habría pasado", "pero fui necio, egoísta, pensando en que por fin seria feliz", "no pensé en los demás, decía paz, decía no querer pelear".

-eres un cínico- escucho, reconoció la voz como propia, era él. –era solo un niño, por que me hicistes sufrir-, también lloraba, Shun negó con la cabeza.

-nunca desee hacerte sufrir, perdóname-

-dame paz-

-paz?-

-quiero descansar-, le señalo la daga, el viento volvió a sopla, obligándolo a cerrar los ojos.

Al abrirlos nuevamente observo que estaba de nuevo en el techo, era de noche, hacia frió, había silencio, era perturbador, solo escuchaba los latidos de su corazón, primero suavemente, pero aumentaba la intensidad, parecía invitarlo.

Tomo la daga con ambas manos, la coloco a la altura de su corazón, sintió las vibraciones de sus latidos a través de la daga.

-por favor- escucho, miro hacia el patio, vio llegar a su hermano "haré lo correcto" dudo

-si lo haces, tu hermano ya no tendrá que sufrir por tu culpa-, le dijo, escucho unas campanadas, el reloj sonaba, era una cuenta regresiva

"si, tiene razón", la daga se introdujo lentamente, al principio le costo cortar las primera capa de piel, pero luego paso fácilmente, un pequeño obstáculo en el viaje, pero un poco de fuerzas en las manos, libero el camino. Dieron las doce.

-Ikki, Seiya, Hyoga, Shiryu, Sahori, amigos, los quiero-

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-donde estará?- preguntaba por enésima vez Ikki, cuando entro a la mansión

-calmate, estoy segura que pronto aparecerá-

-que me calme, no puedo sentir su cosmo por ninguna parte, y tu quieres que me calme-

-no lograras nada poniéndote así- comento Shiryu

-hay que tener fe, se que pronto sabremos de él- hablo Seiya, tratando de calmar a su amigo.

En eso sintieron una ráfaga del cosmos de Shun despidiéndose, asustados corrieron a su origen. Sus ojos se llenaron de lágrimas, su corazón cubierto por la tristeza, dolidos por la muerte de su amigo, era demasiado tarde.

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Fin

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N/A: Bueno este es el final alternativo, cual les impacto mas, espero sus comentarios.