2 CapítuloHalloween.

"Ya ha pasado casi un mes desde que comenzaron las clases, pero con James ni una palabra. Aun sigo enojada con él por lo de hace dos años, no tendría que haberme hecho eso, yo no me lo merecía. Debe ser su forma de ser, pero hay veces que lo detesto" pensaba Lily, en una de las fechas más importantes del mundo mágico. Estaba en la clase de Historia de la Magia, la más aburrida de todas. Miró hacia el lugar ocupado por aquel chico en el que tanto pensaba. James ni se percata de que ella lo miraba, eso la ponía furiosa. Se escuchó la campana. Salieron. Una nota en una de las paredes sorprendió a la mayoría de los alumnos: Halloween se acercaba, y Dumbledore no había tenido mejor idea que hacer un baile de disfraces.

-Dumbledore se ha vuelto más genio de lo que ya era-dijo Peter asombradísimo. Era la primera vez en la escuela que ocurría algo interesante, además de las grandiosas bromas de ellos, claro.

-Fiesta de disfraces, fiesta de disfraces-murmuraba James para sí en Pociones.

-Pss-escuchó que le decían al oído. Dio media vuelta y vio a una muchacha muy bonita de ojos azules, proveniente de Ravenclaw.

-Ya sabes que habrá un baile de disfraces, ¿te gustaría ir conmigo?- preguntó ella tímidamente.

-Ahhh-

-No, ya tiene pareja-dijo una voz al lado de James.

-¿Ya tienes pareja?-

-Si-contestó James, sin saber lo que tramaba su mejor amigo, que se reía por lo bajo.

-Aún no tengo pareja, idiota, ¿por qué hiciste que le dijera eso?-dijo James mirando a Sirius.

-Porque irás con Lily, y yo me encargaré de eso, Cornamenta-

Salieron de Pociones, la materia más odiada por los cuatro merodeadores. Lily caminaba muy apresuradamente, y no se dio cuenta que James estaba justo frente a ella y tropezó con él, los libros se le cayeron y fueron a parar sobre su pie.

-Ayyyyyyyyyyy-gritó dolorosamente.

-Evans, ¿te encuentras bien?-preguntó James deprisa, tomándola de la mano y ayudándola a levantarse. Lily se ruborizó a más no poder por la caballerosidad del apuesto muchacho, que, oh casualidad, era el amor de su vida desde hacía varios años, sólo que James no lo sabía y...ella tampoco.

-Me lastimé el tobillo-dijo ella

-Te llevo a la enfermería si quieres-

-No, no, estoy bien-

-Lilyyyyyyy-dijo Sirius, sorprendiéndolos a los dos, que estaban muy embobados el uno con el otro-¿Irías con James al baile de disfraces?,dale, dale, dale, dale-dijo poniendo cara de angelito.

-Déjame pensarlo-fue la respuesta de Lily, la cual sorprendió mucho a los muchachos.-Necesito hacer algo en mi habitación-dijo ella y salió corriendo.

Ya en su habitación, revolvió los cajones. Abrió su diario y comenzó a escribir.

"Querido Diario: No pongo la fecha porque no la recuerdo. James acaba de invitarme al baile de disfraces ¿qué hago??????.Ayyyyy, tienes que ver qué lindos ojos tiene, qué lindo es cuando sonríe, ese cuerpazo, la forma en que me habla, las bromas que me hace. No entiendo cómo él me invita a mí y no a otras chicas, por ejemplo, sus fanáticas. Estoy tan ilusionada, lo amo tanto pero lo odio a la vez por hacerme ilusionar. ¿Cómo James Potter, descendiente de una gran estirpe de magos, guapísimo por naturaleza, sangre pura hasta el último pelo, inteligentísimo, va a venir a enamorarse de una sangre impura?.No, eso no va a ocurrir. Debo dejar estas estupideces, debo quitarme a James de la cabeza. Estaba tan bien en mi casa, de vacaciones y volver a verlo me ha puesto igual que el año pasado. Tengo que olvidarlo. Ayyyyy, no puedo, lo amo, lo amo, lo amo, lo amo."

En ese momento Lily dejó de escribir, ya que la puerta de su habitación se abrió abruptamente, dejando ver la cara de su enfurecida amiga Arabella.

-¿POR QUÉ NO LE CONTESTASTE A POTTER LO QUE TE PREGUNTÓ?-

-No estoy segura-dijo Lily

-¿DE QUÉ?-

-No lo sé-

-Eres idiota, Lily, parece que ya va a conseguir otra pareja. Esa tal Williams, que es la líder de sus fanáticas, quiere invitarlo-dijo, poniendo una extraña cara de resignación.

-¡¡¡¡NO, NO IRÁ CON ELLA, PORQUE IRÁ CONMIGO!!!!-bramó Lily encolerizada. Arabella se asombró del cambio de humor de su amiga. Lily salió de su habitación dando un portazo y corrió por los pasillos buscando a James.Lo encontró hablando con Camile, la cual era amiga de Emma y, obviamente, admiradora de James.

-James-dijo Lily. Él la miró asombrado. Aunque él y Lily se llevaban muy bien, de vez en cuando, la mayoría de veces jamás se llamaban por el nombre. Ella se dio cuenta de la reacción que provocó en él.

-Sí, quiero ir al baile contigo-dijo ruborizándose. En el rostro de James se dibujó una sonrisa de satisfacción, de una gran alegría.

-No, irá conmigo Evans-se escuchó que decía Camile, con el rostro verde de la envidia.

-Camile, iré con ella-le dijo James de manera pacífica. Ésta hizo un gruñido, para espanto de James, y miró a Lily como diciéndole "me las pagarás".

-Gracias por aceptar la invitación-le dijo James, agradecidísimo de la muestra de afecto de la muchacha pelirroja.

James se veía tan guapo, que Lily no se pudo controlar, lo tomó del rostro y le besó la mejilla, acto seguido salió corriendo, dejándole a James una pequeña marca roja. James sólo atinó a tocarse la mejilla y ruborizarse, ante las miradas celosas de sus ó a caminar hacia su habitación.

"Tengo que dejarme de joder con esta historia, no va a poder llegar a ningún lugar. Ella no está enamorada de mí, ya sé como viene la historia. Además, mi padre nunca va a aceptar que me case con una bruja "impura" como le diría él. Tal vez mamá sí lo acepte, con tal de verme feliz es capaz de dejar que me case con una slytherin. No, esto no da para más. Tendré que elegir entre ella o mis padres. ¿Por qué?¿por qué a mí?,¿por qué tuvo que tocarme un padre tan recto como el mío?. Nunca va a aceptar que rompa esa maldita "pureza de sangre" que lleva mi familia a cuestas hace siglos. Mi madre va a ponerse muy mal, siempre se pone mal cuando papá y yo discutimos. Pero la amo tanto, soy capaz de dar todo por ella. Ni toda mi familia va a poder quitarme este sentimiento que tengo atascado en el pecho desde la primera vez que la vi. ¿Por qué? mi padre era un gryffindor, ¿por qué es tan discriminativo?,¿sólo porque es mago puro desde hace décadas se ve con el derecho a maltratar a los hijos de muggles?. Qué bueno que tengo a mamá, ella va a entenderme. Necesito hablar con Sirius"pensó, al llegar al retrato de la dama gorda.

Dijo la contraseña rápidamente y entró en la sala común. Sirius y los demás muchachos, junto con Lilly, estaban sentados en el sofá más grande.

-Hola, Jamsie Pooh-dijo Sirius alegremente.

-¿Qué traman?-preguntó

-Hablábamos de los disfraces-

-El profesor Dumbledore quiere que los disfraces se inspiren en libros de terror famosos-dijo Lily, mirando a James de una manera bastante seductora, según James pensó.

-Por ejemplo... -

-El fantasma de la ópera-dijo Sirius.

-Dr.Jekyll y Mr. Hyde -.

-¿No pueden ser historias románticas?-preguntó James mirando a Lily interrogatoriamente-es una fiesta de disfraces-.

-¿Románticas?-preguntó Bella con asco. Miró a Sirius disimuladamente y sus ojos celestes brillaron un momento. Cómo le gustaba Sirius, por suerte lograba esconderlo. "No como Lily, ella casi no puede ocultar lo que siente por James, aunque creo que Cat tampoco puede ocultar lo que siente por Remus. Ay, mis amigas son muy poco disimuladas" pensó Bella, mirando a sus amigas y tirándole una breve mirada al amor de su vida, que en ese momento se reía a carcajadas por la ocurrencia de James.

-¿¿¿¿¿Románticas?????-dijo Sirius, secándose las lágrimas.

-¿Qué?¿qué tiene de malo la idea de Cornamenta? es una fiesta de disfraces, si él quiere vestirse como Romeo y decirle a Lily que sea Julieta, no creo que Dumbledore tenga problemas con eso-dijo Remus, sonriendo pícaramente, para luego ser golpeado por una furiosa muchacha de cabello rojo, que se ruborizó muchísimo, parecía que el pelo se le había puesto en la cara.

-¿Por qué te enojas? Es una gran idea que tú y James hagan Romeo y Julieta- dijo Sirius, que aún se reía. James miró a Lily y el mundo se le vino abajo. Ella se había ruborizado, tenía los labios entreabiertos y parecía como si se estuviera ahogando, ya que jadeaba. Se veía muy tentadora así ruborizada y acalorada.

-¿De qué te disfrazarás Jamsie Pooh?-preguntó Sirius, poniendo ese tono de voz que James aborrecía.

-No lo sé-dijo enfadado-hace calor aquí-dijo, quitándose el pulóver, mientras las chicas que estaban en la sala común suspiraban. Se quitó la corbata. Lily lo miró y se quedó como idiota. James tenía los botones del cuello desabrochados, lo que dejaba ver una parte de su pecho. Lily se dio cuenta del calor que la envolvió de pronto. El pecho de James era blanco y liso, con los músculos marcados. La piel del pecho era blanquísima, al igual que en las demás partes de su cuerpo.

Lilly se lo quedó mirando bastante rato, tanto que Cat tuvo que gritarle.

-Es perfecto-suspiró Lily

-¿Quién es perfecto?-preguntaron a coro sus siete amigos, que la habían escuchado perfectamente, ya que en ese momento todos la habían mirado, incluso las demás personas que estaban en la sala común de Gryffindor. James levantó la vista hacia Lily para saber la incógnita que sus amigos tenían puesta en la cabeza.

-Eh... n-n-na-nadie-dijo Lily tartamudeando. Estaba HIPER ruborizada, no podía creer la estupidez que estaba haciendo. "Todo por babearme por James". Se tapó la boca.

-Pues quién va a ser, James por supuesto-dijo una chica de quinto, la cual estaba afiliada al fans club del guapo muchacho.

-Sí, James es perfecto-dijo otra chica, amiga de la anterior. Lily se había puesto verde, aunque todavía reservaba el tono rojo de hacía unos minutos. James la miró para tranquilizarla. Él sólo se reía de las ocurrencias de las muchachas. Lily los saludó a todos y se fue a su habitación. Se acostó en su cama y tomó la fotografía que tenía guardada en el cajón.

-Mi angelito-dijo, besando la foto del muchacho de cabello negro y revuelto.

-Evans-dijo una voz en la puerta. Lily se sobresaltó.

-James, digo, Potter ¿qué haces aquí?-preguntó ruborizada.

-¿Cómo está tu tobillo?-le preguntó él, sentándose en la cama. Lily se escondió la fotografía en la túnica.

-Perfectamente-dijo levantándose. Acto seguido... -Auuuuuu-dijo, tocándose el tobillo lastimado.

-Déjame verte-le dijo él. Segundos después, dos fuerte brazos la levantaron en el aire. Lily se sintió en las nubes. La recostó en la cama y le quitó el zapato y la media.

-Perdona, no creas que soy un pervertido-le dijo él, acariciándole la pierna hasta la rodilla. El tobillo de Lily estaba hinchado, por lo que James tomó una pomada color violeta que traía encima (N/A: ahaaaaaaá, ningún tonto, nn) y se la pasó por la inflamación, haciendo leves movimientos en el tobillo de Lily. Lily se sentía súper, el chico que más amaba, mejor dicho el único, le estaba haciendo masajes y ¡cómo!.

-Eres bueno-dijo ella sonriendo-¿y ese olor?-preguntó.

-Es la crema, es súper natural, a mi madre le gusta hacer estas cosas-dijo. Lily lo miró y no lo aguantó más. Le tomó la mano con la que le estaba haciendo masaje y la condujo por toda la pierna, hasta el muslo. James la miró asombrado. Sus ojos brillaron un instante, dándose cuenta que si le seguía el juego a Lily, ésta se daría cuenta de sus sentimientos.

Sus caras estaban muy juntas.

-James-suspiró Lily. Ella podía sentir la respiración de él y ese dulce aroma que tenía en el cabello. Sus labios estuvieron a punto de unirse, pero James se percató de los ojos azules que los miraban desde la puerta.

-Tengo que irme-dijo acalorado. Lily no quería que se fuera, así que James le besó la mejilla tiernamente y salió disparado hacia su habitación.

-James Potter ¿qué le estabas haciendo a Lily?-preguntó una voz melosa que James conocía muy bien.

-Necesito hablar contigo-dijo James-tengo miedo-dijo.

-¿De qué?-preguntó Sirius.

-De... -se detuvo, no quería que Sirius supiera sus sentimientos hacia Lily, quería reservarlo para más adelante. Sirius seguía mirándolo.

-¿De qué?-

-De nada hermano, ¡cómo te asusté!-dijo, poniendo una gran sonrisa.

Sirius solo levantó una ceja e hizo un ademán como diciendo ¡qué loco que está!.

-Buenas noches-dijo Sirius y salió de la habitación.

Halloween había llegado y con él una gran fiesta de disfraces. Los muchachos ya tenían hechos sus trajes. Estaban muy emocionados por el acontecimiento que llegaba, y también se daban cuenta de que podrían hacer cualquier cosa, todos iban a creer que era algo más de la fiesta.

"Hoy es el día más aburrido de mi vida. Golpeé a una de las estúpidas fans de James por molestarme. Quise estar tranquila con él en el bosque, pero no, esas idiotas nunca van a dejar que esté a solas con él. Se veía TAN guapo con esa musculosa blanca bajo la camisa. Luego jugamos carreras, sí, a veces somos un poco infantiles. Me encanta estar con él, sus chistes, sus sonrisas, sus ojos color café que brillan como estrellas en la noche, ¿qué estoy pensando?¡por Dios!¡quítamelo de la cabeza!.No, mejor no, que estoy muy feliz con este romance imaginario. Transpiramos tanto en las carreras que él se quitó la camisa y la musculosa y ahhhhhh, cómo me babeé cuando vi ese cuerpo todo transpirado. ¡Malditas hormonas!¡es perfecto!¡James es la octava maravilla del mundo!.-No, James es la novena, porque la octava soy yo-como diría Sirius.Aquel día que conozca a sus padres les voy a agradecer y a felicitar por ese bombón de hijo que tienen, por hacerlo tan caballero, tan... PERFECTO"pensaba Lily, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por una muchacha de ojos oscuros y cabello naranja.

-Emma dice que si te metes con SU James, te golpeará tanto que ni tu cirujano va a reconocerte-

-Dile a Emma que me lo diga ella y... que no es la única enamorada de James- dijo ruborizándose. La muchacha se dio media vuelta y se fue.

-Lily, vamos, el traje-dijo Cat, que venía corriendo. Se fueron a la sala común de Gryffindor.Allí encontraron a los muchachos planeando algo que los tenía bastante ocupados.

-Chicos-dijo Lily. Los cuatro se sobresaltaron.

-¿Qué?-preguntó Remus asustado. Miró a Cat y se ruborizó. Parecía un tomate rubio.

Lily se dio cuenta de la situación y tomó a su amiga del brazo y la llevó hacia la habitación. Ya adentro de ésta...

-Debes ser más disimulada, si quieres que tu noviazgo con Remus sea "secreto"-le dijo Lily.

-Tú no eres quien para decirme eso, tú no disimulas nada con Jamsie-le contestó sacándole la lengua. Ambas sacaban chispas de los ojos.

-Ya basta, a cambiarse, la fiesta está muy pronta-dijo una muchacha morena de cabello largo y oscuro. Horas y horas estuvieron arreglándose (N/A: así somos las mujeres, --u) y, a eso de las nueve, salieron y bajaron las escaleras. Habían quedado con los muchachos de que jugarían a encontrarse en el Gran Salón. Éste había sido decorado con esmero.

Calabazas flotando, al igual que las velas, que iluminaban de una forma tétrica el lugar. El cielo se veía negro, especial para la ocasión. Los fantasmas de la escuela se divertían a gusto, ya que eran los que más llamaban la atención.

James buscaba a Lily desesperadamente. Se había acercado a varias chicas creyendo que eran Lily, pero sólo había conseguido que éstas se emocionaran creyendo que él quería bailar con ellas. Sirius, cada vez que James se equivocaba, aparecía en su rescate, diciendo que el Profesor Dumbledore lo llamaba.

-Mi ángel de la guarda-le decía James agradecido.

-Hola James-dijo una dulce voz en el oído de éste. "Esa no es la voz de Lily"pensó.

-Hola Camile-dijo al darse vuelta. En ese momento fue que vio a una muchacha de cabello rojo fuego y reconoció a Lily. Lily lo vio y su cara se puso verde. Caminó hacia la mesa de Gryffindor ofendida. James se disculpó con Camile y se fue.

-Hola, mucho gusto, soy el conde Drácula-dijo James, tomándole la mano a Lily.

-Que casualidad, yo soy una vampiresa-le contestó Lily enojada.

-Eso quiere decir que eres mi condesa-le dijo sonriendo.

-Si tú quieres que lo sea-le dijo. "Mira esa sonrisa, ayyyyy, tu sonrisa, James, arregla cualquier cosa" pensó.

-Amor mío, te ves más chupa sangre cada día-dijo James, poniendo esa sonrisa seductora que hacía que las muchachas se rindieran a sus pies, lo que también funcionaba muy bien con Lily.

-¿Qué significa eso?-preguntó Lily riendo. "Tu risa es como una suave brisa en mi cara" pensó James ( N/A: ¡qué meloso!, ¡--¡).

-Que cada día te ves más hermosa-le contestó, a lo que Lily se puso seria.

-¿Qué quieres decir con eso de "más hermosa?"-

-Mi madre siempre me dice que cuando ves una mujer hermosa, debes decírselo-

-¿Crees que soy hermosa?-preguntó ruborizadísima.

-Cualquiera lo creería-le contestó. "¡Qué ganas de besarte!" pensaba el muchacho mientras Lily se ponía un rizo rojo detrás de la oreja. "Viéndote así ruborizada, me haces creer que sientes algo por mí, pero bien sé que eso no ocurre".

-Eso quiere decir que se lo dices a muchas-dijo, simulando estar ofendida.

-No, sólo te lo digo a ti ¿conoces a alguien tan hermosa, bella, interesante, inteligente, seducto... -Lily lo interrumpió poniéndole el dedo índice en los labios mientras los acariciaba.

-Deja de mentirme, Potter-le dijo.

-¿Quién está mintiendo?-preguntó ofendido.

-Tú-

-Pero, ¿quién te entiende?,si te molesto, porque te molesto, si te halago, porque te halago- dijo, y se fue ofendido hacia fuera.

-O lo sigues, o te mato-le dijo Arabella, que se había sentado al lado. Lily se levantó y salió tras de James.Justo cuando ella pasaba por la mesa slytherin, una de las calabazas que flotaban explotó, derramando por todos lados un asqueroso líquido azul, el cual tenía un olor insoportable.

Todos los slytherins se mancharon, pero lo mejor fue el coro de carcajadas de los demás alumnos. Lily no soportó que las fans de James se rieran de ella, ya que ella también estaba manchada.

-No te preocupes Evans, te ves guapa así-le dijo James, que había entrado por un grito que Sirius le había pegado, para darle un dulce beso en la mejilla a Lily, dejándola ruborizada y haciendo que las fans murieran de envidia.

-Te recomiendo que te bañes urgentemente, es una mezcla de varias pociones de olor permanente, así que hazlo rápido-

Lily huyó hacia la sala común, seguida de James.Entró rápidamente en su habitación y al baño, sin darse cuenta de que James se había quedado dentro de la habitación con ella. Se bañó muy deprisa, no quería perderse la fiesta. Al salir del baño envuelta en la toalla, un muchacho de cabello azabache estaba a punto de sufrir un infarto.

-Ahhhhhh-gritó ella asustada. James se acercó despacio y la tomó de la cintura. Lily tenía el cabello mojado, pegado a los lados de la cara, y los labios entreabiertos.

-¿Por qué no me crees cuando te digo que eres hermosa?-. "No me hagas esto" pensaba Lily.

Lily no podía hablar, estaba muy ocupada mirándolo como para perderse la oportunidad de besarlo o de declararle su amor. Sentía el pecho duro de James y las ganas de besarlo se hicieron más fuertes.

-Mejor me voy, y dejo que te vistas-dijo él soltándola y dándole un beso en la mano.

-Mejor me iré a dormir, así que no me esperes-dijo ella.

-Buena idea, yo haré lo mismo-le contestó. Salió hacia su habitación.

-Sirius-dijo ya adentro de ésta a su amigo, que se estaba desvistiendo (N/A: jajaja, sé muy bien que la mayoría de uds. le tiene ganas a Canuto, nn). -¡Qué linda es, qué linda es!-dijo saltando en su cama.-la vi en toalla, Canutoooooo-gritó. Sirius se puso a aplaudir.

-Cornamenta, cálmate y duérmete-

-Aún es temprano, y luego de verla así tengo muchísimas energías-

-Duérmete-le dijo su amigo y James no tuvo otra opción.