9 Capítulo_Lunático

Esa misma tarde, Lily comenzaba el entrenamiento con el equipo. Estaba muy nerviosa y triste, lo ocurrido en la enfermería la había puesto muy mal. -Debes estar contenta-le dijo Arabella mientras se dirigían al campo de quidditch. Allí se encontró con los demás. Fue una suerte que miró a James y no a Bella, la cual miraba a Sirius con muy poco disimulo; ambos se saludaron y desaparecieron del campo "mágicamente". James era el capitán, así que ella tuvo que acercarse para preguntarle su posición. Él se veía irresistible en el traje rojo escarlata, combinaba muy bien con sus ojos color café y su cabello oscuro. -Tú solo atrapa la Quaffle y métela en el arco, fácil-dijo con una gran sonrisa. -Lily-le dijo, cuando ella se subió a la escoba-te queda muy bien el traje, combina perfecto con tu lindo cabello-. Ella sólo pudo decirle un bajo "gracias", mientras se ruborizaba. El entrenamiento fue muy bueno. Lily se integró muy bien al equipo, siendo felicitada por sus compañeros. Ya finalizado éste, los muchachos fueron a las duchas mientras ellas acomodaban las escobas. -Marcia, ¿qué piensas de Potter?-preguntó mordazmente una de las cazadoras a otra, mientras miraba disimuladamente a Lily. -ES GUAPÍSIMOOOOOOOOO-contestó la otra, pasándose la mano por la boca, como si se estuviera babeando. Lily abrió los ojos de par en par, las escobas se le habían caído, haciendo un fuerte estruendo. Las chicas que se encontraban allí notaron los nervios de la colorada ante el comentario y decidieron hacer una prueba. -Y tú Evans, ¿qué piensas de él?-. Lily se ruborizó ante la pregunta, las palabras no le salían. Las demás comenzaron a reír. -No te preocupes, no eres la única que se enamora de él-le dijo una bonita chica de ojos negros. -ÉL NO ME GUSTA-bramó ella saliendo del lugar, seguida de las carcajadas de las demás. Los chicos estaban saliendo de las duchas. Lily entró en el vestuario sin darse cuenta de que un muchacho de cabello oscuro estaba allí, parado frente a uno de los espejos. Ella lo miró de arriba abajo. James tenía puesta una toalla para tapar sus partes pudendas, dejando al descubierto su hermoso torso blanco (N/A: otra vez el chorro de baba, n_n).Su piel era perfecta y sus brazos tenían los músculos levemente marcados (N/A: suspiro, OJALÁ EXISTIERAS, T-T).Lily miró de nuevo la bien formada espalda del buscador(N/A: le agradezco a Rowling por la gran idea de crear a los tres guapos merodeadores, n_n) y cerró los ojos, imaginándose como sería hacer el amor con él. En eso estaba, sin darse cuenta que el muchacho la miraba. -¿Qué haces aquí?-le preguntó él con un extraño brillo en los ojos. -Yo... ya me iba-contestó Lily, intentando resistirse a las ganas de tocar ese cuerpo que tanto le gustaba (N/A: ¿y a quien no?, n_n). Al salir del vestuario, Lily chocó con Snape (N/A: como tantas veces ya le había pasado, -_-u). -Severus, ¿qué haces aquí?- -Vine a buscarte, tal vez quieres que te ayude con tu tarea de Pociones- -Ahhhhh... -dijo ella, rascándose la cabeza. -¿Quién está dentro?-preguntó. -Nadie-dijo ella, poniendo cara de sorprendida. -Yo-dijo una voz, por detrás de Severus, que hacía derretir a Lily (N/A: a mí también, mmmmhhhhhhh n_n). -Potter-dijo Severus, dándose vuelta y mirándolo con cara de asco. -Lily, tú y yo tenemos cosas pendientes-le dijo, guiñándole un ojo. Ambos la miraron. Lily comenzó a reírse, ya que James le hacía muecas graciosas. -Iré con James, le prometí dar un paseo con él-dijo mirando a Severus de una forma piadosa. Éste la miró con desprecio y se fue rumbo al castillo. -Sí, deja a ése cara de serpiente-dijo James-Lily, si yo me dejara de lavar el cabello ¿te enamorarías de mí?-le preguntó con una sonrisa pícara. "No es necesario que te dejes de lavar el cabello, ya estoy enamorada de ti"pensó, le hubiese gustado decir eso, pero las palabras no le salieron. -No lo sé, tu cabello es muy bonito-le dijo tímida. -Gracias, lo lavo con... -bromeó, pero Lily le tapó la boca, mientras se reía. Lo tomó del brazo timidamente, apretándolo con fuerza para poder sentir ese brazo fuerte que había visto hace unos momentos. Caminaron por el lago, mirando como bajaba el sol. Se sentaron en la orilla. En ese momento James miró a Lily. Una suave ventisca le mecía el cabello y la luz del sol hacía relucir el hermoso color rojo. Le acarició la mejilla. Lily lo miró sorprendida, mientras él se acercaba a sus labios. Cuando estuvo a escasos centímetros de éstos, se detuvo, sintiendo el cálido aliento de ella. Lily ya no aguantaba más, su corazón explotaría en cualquier momento. Fue ella la que terminó de unir sus bocas. Fue un dulce beso, lleno de palabras que no se decían, de deseos compartidos. Ambos se amaban profundamente, pero el orgullo que los dos tenían les impedía admitirlo, haciendo que la única forma de decirse cuanto se amaban era besándose. Estuvieron varios minutos con los labios unidos, hasta que él se apartó. Le besó el cuello y le acarició el cabello. -Eres hermosa-le susurró al oído. Lily suspiró enamorada. Le acarició ese lindo cabello azabache, las mejillas, los labios y lo besó de nuevo. Movió lentamente sus labios sobre los de él para saborear ese dulce sabor que tenía. -Lily-murmuró él en suspiros mientras ella volvía a besarlo (N/A: melosos, melosos, melosos, n_n). Se acariciaron y se abrazaron durante largo tiempo. -¿Qué podría llegar a gustarle de mí a una chica?-le preguntó James a Lily pícaramente. -Pues, tienes muy lindos ojos, un hermoso cabello-dijo, mientras le quitaba un cabello negro que le tapaba los ojos-un cuerpo ES-PEC-TA-CU-LAR, una voz que derrite a más de una, eres inteligente, caballero, simpático-siguió, sentándose de chinito. -¿Soy todo eso?-preguntó sonriendo-al fin entiendo por qué Canuto es tan egocéntrico-dijo, sonriendo abiertamente. -Tienes una linda sonrisa-dijo ella, quitándose el cabello rojo de la cara y dejando ver sus mejillas, que se habían tornado rosadas. -Tengo mis defectos- -Sí, eres demasiado lindo-le dijo sonriendo. -No, soy demasiado celoso, demasiado bromista, a veces, llego a ser detestable- -Eso es cierto-dijo ella, poniendo sus manos en el pecho de él. James le tomó la mano y le besó los dedos. Lily apoyó su mano en la mejilla de él, sintiendo la tersura de su piel afeitada. Miraron al cielo abrazados. -¡Qué hermosa noche!¡y ahora que estoy contigo muchísimo mejor!-dijo James, apoyando sus labios en el cuello de ella. -Y qué hermosa luna llena- -¡¿Luna llena?!-gritó él levantándose rápidamente. Escucharon un gruñido. Miraron hacia atrás. Un inmenso lobo los miraba con apetito. Lily gritó y tomó el brazo de James con tanta fuerza que se lo entumeció. -Lily, hay algo que deberías saber-dijo, tomándola de la mano y dándole un breve beso. El lobo se lanzó sobre ellos. James desapareció, en su lugar había un gigantesco ciervo de ojos marrones. Lily no podía creerlo. -¡James Potter ¿eres un animago?!-le gritó. El ciervo la miró mientras ella se sorprendía por la valentía de hacer eso. Él y el lobo luchaban. De pronto, un enorme perro negro de ojos azules, y una rata, se acercaron por detrás. El perro se lanzó sobre el lobo, ensartándole los colmillos en el cuello y haciéndolo retroceder, mientras la rata se acercaba a Lily y se transformaba. -¡Pettigrew!-gritó asombradísima. -No deberías estar aquí, Evans-le dijo él, mientras salían corriendo. -¿Qué pasará con el ciervo, digo, con James?-preguntó, mirando hacia atrás. -Él y Sirius se harán cargo perfectamente- -¿Sirius?¿Sirius es el perro?-preguntó estupefacta-¿quién es el lobo?- -Adivina- -¡¡¡LUPIN!!!-bramó, entrando al castillo.