11 Capítulo_San Valentín
A la mañana siguiente, en el desayuno, los muchachos planeaban qué comprar en Hogsmeade. -Podemos comprar bombas fétidas y lanzarlas en la clase de Pociones-dijo Peter con cara de psicópata. -¡Vayamos a la Casa de los Gritos!-dijo Lily entusiasmada. -Amor, no hay nada ahí, ya te lo contamos-dijo James. -No me digas amor y ya sé que no hay nada, idiota-le dijo enojada. -¡Qué linda eres cuando te enojas!-le dijo James acercándose. Lily se ruborizó. Le encantaba que James la tratara así. -Deja de molestarme ¿sí?-le dijo sonriendo-se acerca San Valentín ¿harán algo?-les preguntó mirándolos consecutivamente a los cuatro. Los cuatro rieron. -¿No harán NADA?-preguntó estupefacta. -No salimos con nadie-dijo Sirius encogiéndose de hombros. -Pero... ¿no les gusta nadie?-preguntó Lily. Los tres muchachos se ruborizaron. -Tal vez le regale algo a la chica que me gusta-dijo James. -Yo también-dijo Sirius.Los otros tres lo miraron. -¿Tú estás enamorado?-preguntaron estupefactos. Sirius asintió con la cabeza. -No puedo creerlo-dijo Remus. -Yo tampoco-dijo Peter, mirando a Remus.James no decía nada, sabía muy bien de quién estaba enamorado Sirius. -¿Y tú Lilly?¿estás enamorada?-preguntó Remus mirando a la pelirroja. Lily se ruborizó y miró a James, menos mal que ninguno de sus acompañantes se dio cuenta, si no, estaba muerta. -Pues... sí-dijo. Sirius y Remus se miraron. Habían averiguado de quién estaba enamorada Lily y, sacando conclusiones, el muchacho era el conocidísimo James. Cat les había contado lo que Lily había dicho en Navidad; Bella les había dicho lo que la pelirroja sentía desde quinto año por el joven de cabello azabache y Susan les averiguó ciertas cosas sobre... Snape.Según lo que había averiguado, éste se alejó del plan de manipular a Lily por el hecho de que ella estaba enamorada de James y, viendo que no tenía posibilidades de nada, la dejó seguir su camino. Snape decidió no molestar a James, ya que él le había salvado la vida en quinto (N/A: en un hecho que uds. saben muy bien), ni molestar a Lily, ya que ambos se amaban y contra eso no podía hacer nada. -¿De quién?-preguntó Peter, éste no sabía nada de lo que Sirius y Remus sabían, éstos sabían muy bien que Peter era muy lengua floja (N/A: já!).Lily no le contestó a Peter. "Ni muerta te lo digo" pensó ella. -Lilyyyyyyy-gritó Arabella, que entró corriendo a la sala común-tengo que mostrarte algo-dijo mirándola a ella y luego a Sirius, mientras le daba una sonrisa al muchacho de bonitos ojos azules. La tomó de la mano y se la llevó a la habitación. -¿Te gusta este obsequio para mi chico?-preguntó Arabella mostrándole a su amiga una emotiva y romántica tarjeta, en la que atrás tenía escrito unas palabras de la rubia hacia su amado. -¿Para quién es?-preguntó Lily interesadísima. Arabella no dijo nada, sólo se ruborizó exageradamente. -Ahá-dijo la pelirroja-No quieres decirme ¿verdad?-preguntó. Arabella asintió desafiantemente.-No me importa, lo averiguaré-dijo, sacándole la lengua. Miró hacia la cama de Susan, en la que había un hermoso osito marrón. -¿Para quién será eso?-le preguntó Lily a Arabella.La rubia se encogió de hombros. -Veamos-dijo Lily, agarrando el muñeco con cuidado. -¡¡¡NO TOQUES ESO!!!-bramó Susan, que había entrado a la habitación. -Sus-dijo Lily-¿qué haces aquí?-preguntó, intentando hacerle olvidar a su amiga el intento de espionaje. -No toques ese oso, si lo tocas mueres-le dijo enfadada y escondiendo el muñeco en un lugar en donde las dos muchachas no pudieron ver. Susan salió estrepitosamente del lugar, sin antes decir "tócalo y mueres". -Lily, ¿regalarás algo?-preguntó Bella a su amiga. Lily no había pensado en eso. No sabía que le regalaría a James. "Una tarjeta diciéndole mis sentimientos. No, mejor otra cosa" pensó. Bella miró a Lily de manera extraña y salió de la habitación para dejarla pensar. Lily abrió su cajón y sacó una cadena, la cual tenía una medallita en forma de corazón en la cual decía amor. "Será un regalo perfecto"se dijo. Improvisó un sobre, lo llenó de perfume y escribió en él: "Te amo desde la primera vez que te vi". "No, no, se dará cuenta" se dijo, arrojándolo. Agarró otro papel, lo convirtió en sobre y escribió: "James: Eres el chico más perfecto que han visto mis ojos, tu sonrisa me conquistó desde la primera vez que la vi, sueño con tus hermosos ojos café, el olor de tu cabello me hechiza hasta las entrañas, tu cuerpo es un sueño hecho realidad y tú... eres lo más importante de mi vida, eres lo que hace que cada mañana me despierte y respire, pensando en tus ojos, tus sonrisas, tu cabello, tu cuerpo, en tí. Te amo, te amo, te amo." "Anónimo." "P.D: detesto a las estúpidas de tus admiradoras". -Perfecto-dijo.Lo cerró y lo guardó en unos de sus cajones. En la habitación de los muchachos... -¿Qué le regalaré?-pensaba James desesperado. Al día siguiente sería San Valentín y ni había pensado en qué regalarle a Lily. Agarró un pequeño pergamino y escribió: "Lily: Tus ojos verdes son del color de la esperanza que guardo en mi poca razón, del sueño de que algún día me entregues tu lindo corazón. Tu cabello rojo es del color de esta pasión que me ha quitado toda mi ilusión. Tu cuerpo es el sueño que me desvela cada noche, cada vez que pienso en ti, y en lo que no quieres darme a mí. Y tú... eres el ser más perfecto que la vida ha traído, tal vez las diosas (si es que existen)envidien tu belleza y tu forma de ser. Mi tierna mariposa, soy el mismo que hizo Dios para hacerte feliz." "Te amo". "Anónimo". -¿Le gustará?-se dijo a sí mismo. -Jamessssssss-dijo una voz, más que conocida para James, la cual su dueño había entrado en ese momento. -¿Qué quieres Canuto?- -¿Puedo saber lo que escribes?-preguntó acercándose. -No-le contestó James seco, mientras guardaba el poema en su baúl. Sirius puso cara de ofendido, mientras que con la boca hacía pucheros (N/A: chicas, no se desmayen). -No-dijo James de nuevo, mirando a su amigo, que seguía con los pucheros. -¿A quién le regalarás eso?¿a mí?-preguntó, haciéndose el soñador. -Ni en tus sueños Canuto-le contestó el otro. -Ufa-dijo Sirius-me voy a dormir-siguió desvistiéndose. James hizo lo mismo. -Vaya, cada día están más buenos-dijo bromeando un muchacho de cabello color arena, que los miraba desde la puerta. -Lunático, no molestes-le contestó James. -Ay, James, ¡qué bonito trasero!-gritó Sirius simulando las voces de las admiradoras de James. -Uy, sí y... ¡qué linda espalda!-gritó Remus, lanzándose sobre James. -¡¡Auxilio!!-gritaba el muchacho de cabello azabache, intentando no reírse, mientras los otros dos intentaban quitarle los pantalones (N/A: esto NO ES un slash, solo que Remus y Sirius son como todos, un tanto bromistas). En ese momento, una muchacha de cabello rojo entró precipitadamente, gritando, diciéndoles a los chicos que se callaran, cuando vio algo así como un tipo de violación homosexual. -Lily-dijo James.Remus y Sirius miraron hacia la puerta, para luego mirarse. Saltaron de la cama y alzaron a la muchacha en el aire y la tiraron sobre la cama de James, en donde el chico intentaba ponerse los pantalones. -Nooooooo-gritó Lily, cuando Sirius y Remus empezaron a saltar sobre ellos. -Vamos, Lily, es divertido-dijo Sirius, tomándola de la mano y haciéndola saltar. -No salten arriba míoooooooo-dijo un muchacho debajo de ellos. -Jajajajaja-dijeron los tres que saltaban. Lily le tomó la mano a James y lo incorporó. En ese instante, Lily se cayó sobre James y ambos terminaron acostados y abrazados. -Uhhhhhhhhhh-dijeron un muchacho rubio y otro morocho. Aplaudieron. -James, pillín, pillín-dijo Sirius.Le hizo una gran sonrisa a su amigo, claro que éste no la vio, estaba muy ocupado con la chica que tenía encima. James sentía los tibios senos de Lily sobre su pecho duro, y el roce de su cabello sobre su cuello. Lilly sólo tenía ojos para James, "a veces creo que el Destino está de mi lado"pensó, mientras miraba al lindo muchacho. -¡Qué melosos nos hemos puesto! San Valentín a la hora-dijo Sirius, para luego ser tirado de la cama por su amigo rubio. -Lily, creo que debes irte a dormir-le dijo James, ayudándola a levantarse. Saltaron de la cama. James la acompañó hasta la puerta. -Que tengas buenas noches-le dijo James cuando Lily traspasó la puerta. -Tú también-le contestó ella, ruborizada. James cerró la puerta. -Cornamenta-le dijo Sirius serio. -A veces creo que está enamorada de mí, Canuto-dijo triste. -James-comenzó Remus, pero Sirius lo silenció con la mirada. Le hizo señas a Remus de que lo siguiera hacia fuera. -Buenas noches James-dijeron a dúo, saliendo de la habitación. Ya afuera, ambos bajaron las escaleras hacia la sala común. Se sentaron en uno de los sillones, luego de esquivar a las hormonas con piernas. -Creo que no es bueno que se lo digamos, Lunático-dijo Sirius. -¿Por qué?¿Sabes lo feliz que lo haríamos?¡vamos Canuto, piensa!- -Lo mejor es que ella se lo diga- -Pero ella espera que él se lo diga- -Eso quiere decir que ambos van a esperar y no van a llegar a nada-dijo Sirius poniéndose pensativo. -¿Viste cómo se miraban?-preguntó Remus pícaramente. -Sí, se amaban con los ojos ¿no?-dijo el otro sonriendo. Arabella entró en ese momento a la sala común. Remus los miró a ambos, se rió un momento y se fue. -Sirius-dijo Bella.Tragó ruidosamente.-¿regalarás algo?-preguntó, esquivando los ojos del joven. -Sí-dijo Sirius tomándole la barbilla. Los ojos azules de él brillaban, al igual que los de ella. Se veía exquisito, con la camisa desbrochada completamente, dejando al descubierto los músculos del pecho y del abdomen y dejando ver esa linda piel dorada (N/A: ¡qué cosita más linda!.James, Harry, amores míos, perdónenme).Sirius le acarició las mejillas. Intentó contenerse a las ganas de besarla, pero su excitación pudo más. Posó sus labios sobre los de ella(N/A: no me odien, pero Sirius también tiene que estar enamorado), al tiempo que introducía su lengua. Arabella le acarició el pecho y luego el cabello, para luego unir su lengua a la del muchacho. Le abrazó la cintura, mientras le tocaba la espalda. Sus labios estuvieron unidos varios minutos. -Sirius-dijo Arabella luego de separarse. Respiraba agitadamente-Tengo que irme a dormir- -No, espera-dijo Sirius, mirando su reloj-ya son las doce, feliz día de San Valentín-dijo sonriendo, para luego darle un breve pero dulce beso en los labios. -Que tengas buenas noches-le dijo Sirius unos minutos después desde las escaleras. Esa mañana... -Lilyyyyyyy, tienes que leer esto que te enviaron-dijo Susan sorprendidísima. Lily se despertó sobresaltada y se levantó de la cama. Agarró el papel que tenía Susan.Sus ojos verdes se abrieron de par en par. -Jamás había conocido a un chico tan romántico-dijo. -Es bellísimo-dijo Cat, que se había despertado junto con Lily, por el grito de Susan. -Vaya, este chico sí que está enamorado-dijo Bella leyendo la notita-es súper romántica-. -Veamos, veamos... -dijo Cat-tiene que ser un gryffindor, porque ¿cómo logró dejar esta nota aquí, mientras dormíamos?-siguió, como si fuese Sherlock Holmes. -Cat tiene razón por primera vez en su vida-dijo Arabella con un tono de sorpresa. Las otras dos rieron. -Eso no es cierto, cuando dije que Remus era guapo, tenía razón , y cuando dije que los tres seguramente tendrían admiradoras, también la tuve -dijo con tono superior. -Bueno, ya basta-dijo Lily-tienen que ayudarme a descifrar quién me mandó esto-dijo moviendo la nota. La leyó de nuevo, "ojalá que me la haya mandado James" pensó. Mientras, en la habitación de los chicos... -¡¡¡¡Miren estoooooo!!!!-gritaba Sirius, saltando de la cama de James a la de Remus.Se atoró con la sábana de James y, enredado en ésta, cayó al suelo haciendo un fuerte ruido. James se puso a gritar "tengo frío, idiota" a Sirius, que intentaba quitarse la sábana que tenía atorada a las piernas. -Bastaaaaaaa-dijo Remus.Los otros dos dejaron de discutir. -Tengo sueño-dijo un muchacho rechoncho envuelto en su sábana. -Cállate Peter-dijo Remus-sigue durmiendo- -Quiero que veas esto, Jamsie-dijo Sirius, dándole un sobre. James leyó lo que decía y la cara se le transformó. Abrió el sobre y sacó una medallita en la que decía amor. -¡Qué hermosura!-dijo Sirius poniendo tono de chica (N/A: sí, ya sé ,Sirius suele ser un poco idiota a veces). -¿Quién habrá sido?-preguntó James consternado. -Pues alguna gryffindor-dijo Remus-y muy romántica- -Pues... adivinar quién te envió eso es como contar las novias de Sirius- dijo Peter, con la almohada en la cabeza. James y Remus se miraron. -O sea... imposible-dijeron los dos a dúo. Sirius no decía nada, ¡oh milagro!. -Debemos averiguarlo-dijo Sirius vistiéndose. Los otros tres hicieron lo mismo. Bajaron las escaleras y, ya en la sala común, se encontraron con miles de chicas que le daban tarjetas y besos. -Si, si, igualmente-decía James intentando zafarse. En ese momento, las cuatro chicas de séptimo llegaban a la sala común, dejando ver sus sorprendidos rostros por el espectáculo. -¿Qué pasa aquí?-preguntó Arabella. -James y sus admiradoras-dijo Lily enojada. Miró al muchacho de cabello alborotado. A él no le gustaba tener admiradoras, a pesar de ser bastante zafado, tenía perfil bajo, en comparación de su famoso amigo Black. James la miró en ese momento y le regaló una hermosa sonrisa a Lily, que se ruborizó de manera excesiva. -¡¡¡¡Salgan de aquí, pedazos de #@{@#%&!!!!-dijo Cat, quitando a Remus del montón. Bella y Lily fueron en ayuda de James y de Sirius. -Gracias, gracias-dijo Sirius besando a Bella en la mejilla. -James-dijo Lily mirándolo. -¿Si?- -¿Tú me enviaste esto?-le dijo, mostrándole el papelito. James se hizo el sorprendido al leerlo. -¿Crees que YO voy a escribir esto?,por favor-dijo devolviéndole la nota. -Ah-dijo ella triste-sí, tienes razón- -Y tú ¿me enviaste esto?-dijo, desabrochándose la camisa y mostrándole la cadenita. "Te la pusiste" pensó Lily maravillada-No, yo no te dejé eso-dijo, negando con la cabeza. Fueron a desayunar. Mientras los muchachos caminaban hacia el gran comedor... -Feliz día de San Valentín, mi amor-dijo una chica que se colgó del brazo de James. -Si, igualmente-dijo James, tratando de quitársela de encima. -¿Irás a desayunar conmigo?-preguntó la chica. Lily miraba como la chica le coqueteaba a James. La puso furiosa eso. -Deja de molestarlo Williams, ¿qué te crees?¿qué, es tu novio?-le dijo. -Pues tampoco es el tuyo, Evans-le contestó. -Emma, yo desayuno con mis amigos-dijo James dulcemente. -Pero, hoy es San Valentín y... sábado- -Lo sé, pero quiero estar con mis amigos- -Bueno, pero luego te doy el regalito, bombón-le dijo Emma, dándole un beso en la mejilla. Si Lily hubiese tenido la oportunidad, Emma habría terminado estampada contra la pared(N/A: yo también la hubiese estampado contra una pared, aunque podría dársela como comida a Norberto, el dragón de Hagrid... ). -Yo no voy a desayunar-dijo Lily. -Te morirás de hambre-dijo Bella. -No te preocupes-dijo la pelirroja-luego comeré algo-. Salió del castillo. Se dirigió al lugar en donde ella y James se habían dado el famoso beso francés del año anterior, el cual hizo que Lily se diera cuenta de lo que sentía por él. -Recuerdos, recuerdos-dijo Lily, agarrando una margarita. -Diggory no fue-se dijo-Foxer tampoco-siguió, caminando despacio. Se sentó a la sombra de un árbol y comenzó a deshojar la flor. -Me quiere, no me quiere, me quiere-y así estuvo, hasta que la flor se quedó sin pétalos.-Me quiere-terminó, quitando el último pétalo.-Esto no sirve, por más que deshoje varias flores, no quiere decir que James me ame- dijo en voz alta, moviendo el puño hacia arriba y tirando lo que había quedado de la margarita. Volvió al castillo. -Estoy recontra aburrida ¿qué puedo hacer?-se preguntó-Biblioteca, biblioteca-se dijo luego, caminando en dirección a ésta. Entró a la biblioteca y se sentó en una de las mesas. Estaba a punto de pararse, cuando un muchacho delgado y de piel cetrina la frenó. -Lily, feliz día de San Valentín-le dijo Severus, regalándole una rosa (N/A: seamos un poco buenas con él, también debe "tener" sentimientos). -Gracias, Severus, es bellísima-le dijo ella en un tono un tanto triste. -¿Te sucede algo?-le preguntó él-se te nota triste- -¿Me haces un favor? averíguame quién me envió esto-dijo ella mostrándole el poema. Severus lo leyó y, luego de devolvérselo, le hizo un okey con las manos y salió de la biblioteca. Lily decidió irse de la biblioteca, ya que las admiradoras de James habían llegado. Se dirigió a la sala común. -Vaya, ¡cuántos regalos que te dieron James!-dijo Lily al entrar en ésta. -Si ¿no?-dijo este riendo. -¿Qué es esto?-preguntó Lily sacando de una de las bolsas una bombacha bastante transparente. -No sé, tal vez eso lo use mi novia-dijo, encogiéndose de hombros. -¿Puedo quedármela?-preguntó Lily. -Te quedará muy sexy-dijo él acercándose. -¿Tú crees?-preguntó ella ruborizándose. -Qué linda eres cuando te ruborizas-le dijo él en el oído. -¿De veras no me mandaste el poema?-preguntó Lily mirándolo. James negó con la cabeza. No quería que Lily supiera sus sentimientos, "aún no", se dijo. -¡Qué pena!-dijo ella por lo bajo. Cat entró en ese momento. -Soy feliz, soy feliz-dijo saltando. James y Lily la miraron. -Remus me regaló... esto-dijo, mostrándoles un hermoso anillo plateado. -Ay no, Remus comprometido-dijo James mirando al techo. Lily lo golpeó, despacio, no quería lastimarlo. -Auch-dijo James bajito. Lily se reía. -¡Mira esto!-dijo, levantando un gigantesco oso que tenía un corazón que decía "te amamos"-¿tus admiradoras?-preguntó Lily. James asintió con la cabeza. -Tú porque no viste lo que le regalaron sus admiradoras a Sirius-dijo riendo-una le regaló un slip de leopardo- -Jajajajajaja-dijo Lily-¿de verdad?-preguntó. Al ver que James asentía, comenzó a reír de nuevo. -A Remus le regalaron tarjetas, tarjetas y... un osito de peluche marrón- dijo pensativo-a mí, como ves, cosas variadas, unas tarjetas... pero lo más lindo es esta cadenita y el poema que la acompañaba-dijo, mientras Lily se sonrojaba levemente. -A mí Severus me regaló esta flor-le dijo Lily a James, que se puso verde- varios chicos me saludaron y... un poema, como a ti-siguió, miró su reloj.- Tengo que irme,quedé con Severus que nos veríamos en la biblioteca-le dijo a James, que se volvió a poner verde. Salió de la sala común. -Pobrecito mi chiquito, no sé por qué tengo que mentirle-dijo Lilly caminando por uno de los pasillos de la escuela. -Lilyyyyyyy-dijo un muchacho que venía corriendo. -Amos-dijo ella-¿necesitas algo?- -Feliz día de San Valentín-le dijo, dándole un beso en la mejilla. -Muchísimas gracias-dijo ella. -Snape te anda buscando-dijo Diggory sin aliento. -¿Dónde está?-preguntó deprisa. -En la Biblioteca-dijo el otro. Lily salió corriendo en dirección a ésta. -Lily, al fin llegas-dijo Severus al verla entrar. -¿Averiguaste?-dijo ella. -Sí, y a que no adivinas quién fue- -Ay no, no me digas que el idiota de Longbottom- -No, ese ya anda con alguien- -¿De verdad?-preguntó Lily sorprendida-cuéntamelo todo-dijo. -No te contaré nada, no vinimos aquí por eso-dijo enojado. -Bueno, pero no te enojes-dijo Lily riéndose. -Averigüé lo que me pediste... -comenzó, pero fue interrumpido por un grito de Lily. -¡¡¡VE AL GRANO!!!-bramó ella. -Fue Potter-dijo Severus deprisa. -¿¿¿QUIÉN???-preguntó Lily sorprendida-no, James no fue, me dijo que no regaló nada- -Pues no le creas- -¿Quién te lo dijo?-preguntó Lily incrédula. -Pettigrew-dijo Severus con una sonrisa triunfal. -Ah, entonces es cierto-dijo-¿qué le hiciste?-preguntó seria. -Le dije que si no me decía quién te había escrito esto-moviendo el papel- le arrancaría las entrañas y las usaría como bufanda- -Pero ¿cómo lo sabe Peter?-dijo ella a punto de largarse a reír. -Pettigrew me dijo que Black le había dicho que Potter había escrito algo para una muchacha por San Valentín, y Pettigrew no tuvo mejor idea que leer lo que Potter había guardado en su cajón-dijo Severus. -No te entendí nada-dijo Lily. -Potter escribió esto, Black vio donde lo escondió y Pettigrew,por recomendación de Black, lo sacó de donde estaba escondido para leerlo, junto con Black y Lupin-dijo Severus,tratando de explicarle a Lily las cosas. -Ya entendí-le dijo Lily cuando Severus se dignaba a explicárselo por quinta vez. -Severus, eres el mejor-le dijo Lily feliz y abrazándolo. Claro que ninguno de los dos vio a los ojos oscuros que los miraban desde una de las estanterías. Lily salió corriendo de la biblioteca, tan feliz estaba que chocó con la Sra. Norris, que por poco le mete un rasguño en la cara. Corrió rapidísimo hacia la sala común. Mientras tanto, Peter le contaba a James lo que había visto en la biblioteca. -Luego dice que no sale con él, no la entiendo-dijo triste. -Debe ser que es un noviazgo secreto-dijo Peter. -Eso no es cierto, Lily no sale con Snape, solo fue cariñosa con él-dijo Sirius.James lo miró enojado, se levantó y salió de la sala común. Se dirigió al lugar que él más recordaba. Desde aquel día en que Sirius lo había obligado a besar a Lily, no paraba de pensar en ella. Las cosas ocurrieron de una forma, que cualquiera hubiera dicho que el destino quería unirlos. Claro que James no creía en éste. -James-dijo una muchacha de ojos azules. -Hola Anastasia-dijo él. -Dentro de poco es el partido de quidditch-dijo ella. -Creí que ibas a saludarme por San Valentín-dijo él mirándola. -A eso venía-le dijo, besándolo en los labios. James no sintió absolutamente nada al ser besado por la muchacha. Los únicos besos que lo hacían volar y quedarse sin aire eran los que se daba con Lily. -Sí, bueno-dijo James cuando la chica intentó tocarle sus partes íntimas (N/A: yo hubiera intentado lo mismo, jijijiji, n_n). -No sabes cuánto me gustas-le dijo ella. -Si lo sé-dijo él-Me lo has dicho en una oportunidad- -James-dijo una muchacha de cabello rojizo. -Lily-dijo él sorprendido. Se acercó a ella-sálvame-le dijo él al oído. -Te vengo a buscar porque ¿te acuerdas que quedamos en hacer la tarea de Pociones juntos?-dijo en voz altísima. -Me tengo que ir-le dijo James a Anastasia. -Adiós entonces-dijo ella, besándolo en la mejilla y yéndose hacia el castillo. -Hoy te has ganado varios besos en la mejilla, Jamsie-dijo Lily riendo. -Falta que me beses tú-dijo él acercándose y tratando de besarla. -Tengo que hablarte de algo importante-dijo ella, cambiando de tema y apartándose -sé muy bien que tú me enviaste el poema-dijo acercándose. James la miró por unos instantes larguísimos. -Sí, fui yo-dijo ruborizado y mirando al suelo. Lily le tomó el rostro. -No sabes cuánto me alegra saber que fuiste tú, James-dijo ella con los ojos brillantes. Estuvieron a punto de besarse, cuando una chica bastante odiosa para Lily los interrumpió. -James, amor, ¿qué haces?-le preguntó haciéndose la tonta. -Nada, Emma-dijo él en el mismo tono hipócrita. "Cómo te detesto", pensó mirando a la chica que había llegado. -Tengo que darte mi regalo-dijo ella, tomándolo de la mano. James le tiró un beso a Lily, sin que Emma se diera cuenta, y se fue. Lily veía como se llevaban al amor de su vida. Emma llevó a James a un lugar apartado. -Sabes que me gustas muchísimo-dijo. James asintió con la cabeza-por eso quiero darte esto-siguió. Sacó de su bolsillo un pequeño peluche que cuando le apretaban la mano decía "te amo". -Es muy lindo-dijo James riendo. -Yo misma lo hice-dijo Emma. -Gracias-dijo él. Emma quiso besarlo, pero James la detuvo. -¿Qué?-preguntó ella. -Estoy enamorado, Emma-dijo él. Emma se puso pálida. -¿De quién?-preguntó ella. -No voy a decírtelo, pero no eres tú-. Emma se puso a llorar y salió corriendo. James no intentó detenerla, al contrario, le pareció mucho mejor que saliera corriendo. Fue en busca de Lily. No la encontró allí, así que se dirigió a la sala común. Caminó por los pasillos tranquilamente. Huyó cuando vio varias admiradoras de él. Llegó al retrato de la dama gorda. -Cerveza de manteca-dijo y entró en la sala común. -Bella ¿dónde está Lily?-le preguntó a la chica que miraba a Sirius. -En la habitación, creo que se fue a dormir-dijo, sin prestarle mucha atención, ya que los varones no podían entrar en las habitaciones femeninas. James subió las escaleras, esquivó a varias admiradoras de Sirius, y entró en la habitación de las muchachas. Lily se estaba peinando el largo cabello rojo, sentada frente a un enorme espejo. James se la quedó mirando varios minutos. No podía creer cómo había logrado esconder sus sentimientos durante tantos años. -James ¿qué haces aquí?-le preguntó ella, sacándolo de su ensimismamiento. -¿Quieres que te peine?-preguntó él, sorprendiendo a la muchacha. -De acuerdo-dijo ella encogiéndose de hombros. James tomó el peine que Lily le daba, y comenzó a peinarla suavemente. Su cabello rojo era pura seda y brillaba muchísimo a la luz. Los pequeños rizos que se formaban al peinarlo le encantaban a James. -Gracias-le dijo ella cuando él dejó el peine sobre el mueble. James sonrió abiertamente. Le corrió el cabello y le besó el cuello dulcemente. Estuvo a punto de declararle sus sentimientos, pero la puerta se abrió y tres muchachas, con rostros sorprendidos, entraron en la habitación. -Potter ¿qué haces aquí?-preguntó Arabella mirando a James con una gran sonrisa. -Ya me voy-dijo él deprisa y saliendo de la habitación. Las cuatro chicas lo vieron salir. Las tres miraron a la pelirroja que estaba sentada. -¿Quieres contarnos algo?-preguntó Cat. Lily miró al suelo intentando ocultar su ruborización-Fue él-dijo. -¿Qué?-preguntaron sin entender nada. -Él me mandó el poema por San Valentín- -¡No!-dijo Susan tapándose la boca. -Lily, ¡qué lindo!-dijo Cat abrazándola-¿y? ¿te le declaraste?- Lily negó con la cabeza. -¡ERES UNA ESTÚPIDA!-bramó Arabella. -¿Qué quieres que haga?,no puedo decirle lo que siento de golpe. Tengo miedo de... que nuestra amistad se arruine-dijo mirando a su rubia amiga. -Lily, si son tan amigos, él lo entenderá-dijo Cat. -Pero también hay muchísimas probabilidades de que él te ame-dijo Susan sonriéndole. -No lo creo, hay muchísimas chicas para que él se enamore, ¿por qué justo de mí va a enamorarse?-preguntó. Sus ojos se habían humedecido. -Lily, no te entristezcas-le dijo Bella. -Tú eres diferente a las demás-dijo Cat-no lo persigues como sus admiradoras, lo entiendes y... lo quieres desde antes que se convirtiera en buscador- -Eso es cierto, además él ha dicho varias veces que le gustan las chicas fuera de lo común, y tú, con tu cabello rojo natural y tus ojos esmeralda, llamas mucho la atención-dijo Susan. Lily se restregó los ojos y sonrió. "Tal vez tengan razón"pensó "tal vez él está enamorado de mí". -Quiero dormir-les dijo Lily. Las otras tres salieron de la habitación. Lily se acostó en su cama. Claro que no pudo dormirse. Pensaba en James y en cómo y cuánto lo deseaba. Deseaba tenerlo junto a ella, abrazarlo, besarlo, amarlo. Decirle cuánto lo amaba sin censura alguna, sin temer que alguien arruinara ese momento. -James, ¿sabes quién fue la que te regaló la cadenita y el poema?-le dijo Remus en la habitación. James negó con la cabeza. -Lily-dijo Sirius. -No bromees-dijo James sorprendido-¿cómo lo saben?- -Cat nos lo dijo-dijo Remus. -¿Cómo sabe Cat?- -Pues, Cat es como nosotros, muy curiosa-dijo Sirius. -Y, de casualidad, vio un sobre guardado en el cajón de Lilly-dijo Remus -Y, de casualidad, lo leyó-dijo Sirius. -Y, de casualidad, nos contó que Lily lo había escrito para San Valentín- James los miró sorprendido. No podía ser cierto todo eso. Él no creía nada de lo que sus amigos le decían. No era de creerles tan fácilmente, sabía que sus dos amigos, principalmente Sirius, eran muy buenos bromistas. -Saben que ella me gusta mucho, no quiero que me molesten de esta manera- les dijo con tristeza. Sirius y Remus se miraron y se entendieron. Salieron de la habitación, dejando a James solo con sus pensamientos.
A la mañana siguiente, en el desayuno, los muchachos planeaban qué comprar en Hogsmeade. -Podemos comprar bombas fétidas y lanzarlas en la clase de Pociones-dijo Peter con cara de psicópata. -¡Vayamos a la Casa de los Gritos!-dijo Lily entusiasmada. -Amor, no hay nada ahí, ya te lo contamos-dijo James. -No me digas amor y ya sé que no hay nada, idiota-le dijo enojada. -¡Qué linda eres cuando te enojas!-le dijo James acercándose. Lily se ruborizó. Le encantaba que James la tratara así. -Deja de molestarme ¿sí?-le dijo sonriendo-se acerca San Valentín ¿harán algo?-les preguntó mirándolos consecutivamente a los cuatro. Los cuatro rieron. -¿No harán NADA?-preguntó estupefacta. -No salimos con nadie-dijo Sirius encogiéndose de hombros. -Pero... ¿no les gusta nadie?-preguntó Lily. Los tres muchachos se ruborizaron. -Tal vez le regale algo a la chica que me gusta-dijo James. -Yo también-dijo Sirius.Los otros tres lo miraron. -¿Tú estás enamorado?-preguntaron estupefactos. Sirius asintió con la cabeza. -No puedo creerlo-dijo Remus. -Yo tampoco-dijo Peter, mirando a Remus.James no decía nada, sabía muy bien de quién estaba enamorado Sirius. -¿Y tú Lilly?¿estás enamorada?-preguntó Remus mirando a la pelirroja. Lily se ruborizó y miró a James, menos mal que ninguno de sus acompañantes se dio cuenta, si no, estaba muerta. -Pues... sí-dijo. Sirius y Remus se miraron. Habían averiguado de quién estaba enamorada Lily y, sacando conclusiones, el muchacho era el conocidísimo James. Cat les había contado lo que Lily había dicho en Navidad; Bella les había dicho lo que la pelirroja sentía desde quinto año por el joven de cabello azabache y Susan les averiguó ciertas cosas sobre... Snape.Según lo que había averiguado, éste se alejó del plan de manipular a Lily por el hecho de que ella estaba enamorada de James y, viendo que no tenía posibilidades de nada, la dejó seguir su camino. Snape decidió no molestar a James, ya que él le había salvado la vida en quinto (N/A: en un hecho que uds. saben muy bien), ni molestar a Lily, ya que ambos se amaban y contra eso no podía hacer nada. -¿De quién?-preguntó Peter, éste no sabía nada de lo que Sirius y Remus sabían, éstos sabían muy bien que Peter era muy lengua floja (N/A: já!).Lily no le contestó a Peter. "Ni muerta te lo digo" pensó ella. -Lilyyyyyyy-gritó Arabella, que entró corriendo a la sala común-tengo que mostrarte algo-dijo mirándola a ella y luego a Sirius, mientras le daba una sonrisa al muchacho de bonitos ojos azules. La tomó de la mano y se la llevó a la habitación. -¿Te gusta este obsequio para mi chico?-preguntó Arabella mostrándole a su amiga una emotiva y romántica tarjeta, en la que atrás tenía escrito unas palabras de la rubia hacia su amado. -¿Para quién es?-preguntó Lily interesadísima. Arabella no dijo nada, sólo se ruborizó exageradamente. -Ahá-dijo la pelirroja-No quieres decirme ¿verdad?-preguntó. Arabella asintió desafiantemente.-No me importa, lo averiguaré-dijo, sacándole la lengua. Miró hacia la cama de Susan, en la que había un hermoso osito marrón. -¿Para quién será eso?-le preguntó Lily a Arabella.La rubia se encogió de hombros. -Veamos-dijo Lily, agarrando el muñeco con cuidado. -¡¡¡NO TOQUES ESO!!!-bramó Susan, que había entrado a la habitación. -Sus-dijo Lily-¿qué haces aquí?-preguntó, intentando hacerle olvidar a su amiga el intento de espionaje. -No toques ese oso, si lo tocas mueres-le dijo enfadada y escondiendo el muñeco en un lugar en donde las dos muchachas no pudieron ver. Susan salió estrepitosamente del lugar, sin antes decir "tócalo y mueres". -Lily, ¿regalarás algo?-preguntó Bella a su amiga. Lily no había pensado en eso. No sabía que le regalaría a James. "Una tarjeta diciéndole mis sentimientos. No, mejor otra cosa" pensó. Bella miró a Lily de manera extraña y salió de la habitación para dejarla pensar. Lily abrió su cajón y sacó una cadena, la cual tenía una medallita en forma de corazón en la cual decía amor. "Será un regalo perfecto"se dijo. Improvisó un sobre, lo llenó de perfume y escribió en él: "Te amo desde la primera vez que te vi". "No, no, se dará cuenta" se dijo, arrojándolo. Agarró otro papel, lo convirtió en sobre y escribió: "James: Eres el chico más perfecto que han visto mis ojos, tu sonrisa me conquistó desde la primera vez que la vi, sueño con tus hermosos ojos café, el olor de tu cabello me hechiza hasta las entrañas, tu cuerpo es un sueño hecho realidad y tú... eres lo más importante de mi vida, eres lo que hace que cada mañana me despierte y respire, pensando en tus ojos, tus sonrisas, tu cabello, tu cuerpo, en tí. Te amo, te amo, te amo." "Anónimo." "P.D: detesto a las estúpidas de tus admiradoras". -Perfecto-dijo.Lo cerró y lo guardó en unos de sus cajones. En la habitación de los muchachos... -¿Qué le regalaré?-pensaba James desesperado. Al día siguiente sería San Valentín y ni había pensado en qué regalarle a Lily. Agarró un pequeño pergamino y escribió: "Lily: Tus ojos verdes son del color de la esperanza que guardo en mi poca razón, del sueño de que algún día me entregues tu lindo corazón. Tu cabello rojo es del color de esta pasión que me ha quitado toda mi ilusión. Tu cuerpo es el sueño que me desvela cada noche, cada vez que pienso en ti, y en lo que no quieres darme a mí. Y tú... eres el ser más perfecto que la vida ha traído, tal vez las diosas (si es que existen)envidien tu belleza y tu forma de ser. Mi tierna mariposa, soy el mismo que hizo Dios para hacerte feliz." "Te amo". "Anónimo". -¿Le gustará?-se dijo a sí mismo. -Jamessssssss-dijo una voz, más que conocida para James, la cual su dueño había entrado en ese momento. -¿Qué quieres Canuto?- -¿Puedo saber lo que escribes?-preguntó acercándose. -No-le contestó James seco, mientras guardaba el poema en su baúl. Sirius puso cara de ofendido, mientras que con la boca hacía pucheros (N/A: chicas, no se desmayen). -No-dijo James de nuevo, mirando a su amigo, que seguía con los pucheros. -¿A quién le regalarás eso?¿a mí?-preguntó, haciéndose el soñador. -Ni en tus sueños Canuto-le contestó el otro. -Ufa-dijo Sirius-me voy a dormir-siguió desvistiéndose. James hizo lo mismo. -Vaya, cada día están más buenos-dijo bromeando un muchacho de cabello color arena, que los miraba desde la puerta. -Lunático, no molestes-le contestó James. -Ay, James, ¡qué bonito trasero!-gritó Sirius simulando las voces de las admiradoras de James. -Uy, sí y... ¡qué linda espalda!-gritó Remus, lanzándose sobre James. -¡¡Auxilio!!-gritaba el muchacho de cabello azabache, intentando no reírse, mientras los otros dos intentaban quitarle los pantalones (N/A: esto NO ES un slash, solo que Remus y Sirius son como todos, un tanto bromistas). En ese momento, una muchacha de cabello rojo entró precipitadamente, gritando, diciéndoles a los chicos que se callaran, cuando vio algo así como un tipo de violación homosexual. -Lily-dijo James.Remus y Sirius miraron hacia la puerta, para luego mirarse. Saltaron de la cama y alzaron a la muchacha en el aire y la tiraron sobre la cama de James, en donde el chico intentaba ponerse los pantalones. -Nooooooo-gritó Lily, cuando Sirius y Remus empezaron a saltar sobre ellos. -Vamos, Lily, es divertido-dijo Sirius, tomándola de la mano y haciéndola saltar. -No salten arriba míoooooooo-dijo un muchacho debajo de ellos. -Jajajajaja-dijeron los tres que saltaban. Lily le tomó la mano a James y lo incorporó. En ese instante, Lily se cayó sobre James y ambos terminaron acostados y abrazados. -Uhhhhhhhhhh-dijeron un muchacho rubio y otro morocho. Aplaudieron. -James, pillín, pillín-dijo Sirius.Le hizo una gran sonrisa a su amigo, claro que éste no la vio, estaba muy ocupado con la chica que tenía encima. James sentía los tibios senos de Lily sobre su pecho duro, y el roce de su cabello sobre su cuello. Lilly sólo tenía ojos para James, "a veces creo que el Destino está de mi lado"pensó, mientras miraba al lindo muchacho. -¡Qué melosos nos hemos puesto! San Valentín a la hora-dijo Sirius, para luego ser tirado de la cama por su amigo rubio. -Lily, creo que debes irte a dormir-le dijo James, ayudándola a levantarse. Saltaron de la cama. James la acompañó hasta la puerta. -Que tengas buenas noches-le dijo James cuando Lily traspasó la puerta. -Tú también-le contestó ella, ruborizada. James cerró la puerta. -Cornamenta-le dijo Sirius serio. -A veces creo que está enamorada de mí, Canuto-dijo triste. -James-comenzó Remus, pero Sirius lo silenció con la mirada. Le hizo señas a Remus de que lo siguiera hacia fuera. -Buenas noches James-dijeron a dúo, saliendo de la habitación. Ya afuera, ambos bajaron las escaleras hacia la sala común. Se sentaron en uno de los sillones, luego de esquivar a las hormonas con piernas. -Creo que no es bueno que se lo digamos, Lunático-dijo Sirius. -¿Por qué?¿Sabes lo feliz que lo haríamos?¡vamos Canuto, piensa!- -Lo mejor es que ella se lo diga- -Pero ella espera que él se lo diga- -Eso quiere decir que ambos van a esperar y no van a llegar a nada-dijo Sirius poniéndose pensativo. -¿Viste cómo se miraban?-preguntó Remus pícaramente. -Sí, se amaban con los ojos ¿no?-dijo el otro sonriendo. Arabella entró en ese momento a la sala común. Remus los miró a ambos, se rió un momento y se fue. -Sirius-dijo Bella.Tragó ruidosamente.-¿regalarás algo?-preguntó, esquivando los ojos del joven. -Sí-dijo Sirius tomándole la barbilla. Los ojos azules de él brillaban, al igual que los de ella. Se veía exquisito, con la camisa desbrochada completamente, dejando al descubierto los músculos del pecho y del abdomen y dejando ver esa linda piel dorada (N/A: ¡qué cosita más linda!.James, Harry, amores míos, perdónenme).Sirius le acarició las mejillas. Intentó contenerse a las ganas de besarla, pero su excitación pudo más. Posó sus labios sobre los de ella(N/A: no me odien, pero Sirius también tiene que estar enamorado), al tiempo que introducía su lengua. Arabella le acarició el pecho y luego el cabello, para luego unir su lengua a la del muchacho. Le abrazó la cintura, mientras le tocaba la espalda. Sus labios estuvieron unidos varios minutos. -Sirius-dijo Arabella luego de separarse. Respiraba agitadamente-Tengo que irme a dormir- -No, espera-dijo Sirius, mirando su reloj-ya son las doce, feliz día de San Valentín-dijo sonriendo, para luego darle un breve pero dulce beso en los labios. -Que tengas buenas noches-le dijo Sirius unos minutos después desde las escaleras. Esa mañana... -Lilyyyyyyy, tienes que leer esto que te enviaron-dijo Susan sorprendidísima. Lily se despertó sobresaltada y se levantó de la cama. Agarró el papel que tenía Susan.Sus ojos verdes se abrieron de par en par. -Jamás había conocido a un chico tan romántico-dijo. -Es bellísimo-dijo Cat, que se había despertado junto con Lily, por el grito de Susan. -Vaya, este chico sí que está enamorado-dijo Bella leyendo la notita-es súper romántica-. -Veamos, veamos... -dijo Cat-tiene que ser un gryffindor, porque ¿cómo logró dejar esta nota aquí, mientras dormíamos?-siguió, como si fuese Sherlock Holmes. -Cat tiene razón por primera vez en su vida-dijo Arabella con un tono de sorpresa. Las otras dos rieron. -Eso no es cierto, cuando dije que Remus era guapo, tenía razón , y cuando dije que los tres seguramente tendrían admiradoras, también la tuve -dijo con tono superior. -Bueno, ya basta-dijo Lily-tienen que ayudarme a descifrar quién me mandó esto-dijo moviendo la nota. La leyó de nuevo, "ojalá que me la haya mandado James" pensó. Mientras, en la habitación de los chicos... -¡¡¡¡Miren estoooooo!!!!-gritaba Sirius, saltando de la cama de James a la de Remus.Se atoró con la sábana de James y, enredado en ésta, cayó al suelo haciendo un fuerte ruido. James se puso a gritar "tengo frío, idiota" a Sirius, que intentaba quitarse la sábana que tenía atorada a las piernas. -Bastaaaaaaa-dijo Remus.Los otros dos dejaron de discutir. -Tengo sueño-dijo un muchacho rechoncho envuelto en su sábana. -Cállate Peter-dijo Remus-sigue durmiendo- -Quiero que veas esto, Jamsie-dijo Sirius, dándole un sobre. James leyó lo que decía y la cara se le transformó. Abrió el sobre y sacó una medallita en la que decía amor. -¡Qué hermosura!-dijo Sirius poniendo tono de chica (N/A: sí, ya sé ,Sirius suele ser un poco idiota a veces). -¿Quién habrá sido?-preguntó James consternado. -Pues alguna gryffindor-dijo Remus-y muy romántica- -Pues... adivinar quién te envió eso es como contar las novias de Sirius- dijo Peter, con la almohada en la cabeza. James y Remus se miraron. -O sea... imposible-dijeron los dos a dúo. Sirius no decía nada, ¡oh milagro!. -Debemos averiguarlo-dijo Sirius vistiéndose. Los otros tres hicieron lo mismo. Bajaron las escaleras y, ya en la sala común, se encontraron con miles de chicas que le daban tarjetas y besos. -Si, si, igualmente-decía James intentando zafarse. En ese momento, las cuatro chicas de séptimo llegaban a la sala común, dejando ver sus sorprendidos rostros por el espectáculo. -¿Qué pasa aquí?-preguntó Arabella. -James y sus admiradoras-dijo Lily enojada. Miró al muchacho de cabello alborotado. A él no le gustaba tener admiradoras, a pesar de ser bastante zafado, tenía perfil bajo, en comparación de su famoso amigo Black. James la miró en ese momento y le regaló una hermosa sonrisa a Lily, que se ruborizó de manera excesiva. -¡¡¡¡Salgan de aquí, pedazos de #@{@#%&!!!!-dijo Cat, quitando a Remus del montón. Bella y Lily fueron en ayuda de James y de Sirius. -Gracias, gracias-dijo Sirius besando a Bella en la mejilla. -James-dijo Lily mirándolo. -¿Si?- -¿Tú me enviaste esto?-le dijo, mostrándole el papelito. James se hizo el sorprendido al leerlo. -¿Crees que YO voy a escribir esto?,por favor-dijo devolviéndole la nota. -Ah-dijo ella triste-sí, tienes razón- -Y tú ¿me enviaste esto?-dijo, desabrochándose la camisa y mostrándole la cadenita. "Te la pusiste" pensó Lily maravillada-No, yo no te dejé eso-dijo, negando con la cabeza. Fueron a desayunar. Mientras los muchachos caminaban hacia el gran comedor... -Feliz día de San Valentín, mi amor-dijo una chica que se colgó del brazo de James. -Si, igualmente-dijo James, tratando de quitársela de encima. -¿Irás a desayunar conmigo?-preguntó la chica. Lily miraba como la chica le coqueteaba a James. La puso furiosa eso. -Deja de molestarlo Williams, ¿qué te crees?¿qué, es tu novio?-le dijo. -Pues tampoco es el tuyo, Evans-le contestó. -Emma, yo desayuno con mis amigos-dijo James dulcemente. -Pero, hoy es San Valentín y... sábado- -Lo sé, pero quiero estar con mis amigos- -Bueno, pero luego te doy el regalito, bombón-le dijo Emma, dándole un beso en la mejilla. Si Lily hubiese tenido la oportunidad, Emma habría terminado estampada contra la pared(N/A: yo también la hubiese estampado contra una pared, aunque podría dársela como comida a Norberto, el dragón de Hagrid... ). -Yo no voy a desayunar-dijo Lily. -Te morirás de hambre-dijo Bella. -No te preocupes-dijo la pelirroja-luego comeré algo-. Salió del castillo. Se dirigió al lugar en donde ella y James se habían dado el famoso beso francés del año anterior, el cual hizo que Lily se diera cuenta de lo que sentía por él. -Recuerdos, recuerdos-dijo Lily, agarrando una margarita. -Diggory no fue-se dijo-Foxer tampoco-siguió, caminando despacio. Se sentó a la sombra de un árbol y comenzó a deshojar la flor. -Me quiere, no me quiere, me quiere-y así estuvo, hasta que la flor se quedó sin pétalos.-Me quiere-terminó, quitando el último pétalo.-Esto no sirve, por más que deshoje varias flores, no quiere decir que James me ame- dijo en voz alta, moviendo el puño hacia arriba y tirando lo que había quedado de la margarita. Volvió al castillo. -Estoy recontra aburrida ¿qué puedo hacer?-se preguntó-Biblioteca, biblioteca-se dijo luego, caminando en dirección a ésta. Entró a la biblioteca y se sentó en una de las mesas. Estaba a punto de pararse, cuando un muchacho delgado y de piel cetrina la frenó. -Lily, feliz día de San Valentín-le dijo Severus, regalándole una rosa (N/A: seamos un poco buenas con él, también debe "tener" sentimientos). -Gracias, Severus, es bellísima-le dijo ella en un tono un tanto triste. -¿Te sucede algo?-le preguntó él-se te nota triste- -¿Me haces un favor? averíguame quién me envió esto-dijo ella mostrándole el poema. Severus lo leyó y, luego de devolvérselo, le hizo un okey con las manos y salió de la biblioteca. Lily decidió irse de la biblioteca, ya que las admiradoras de James habían llegado. Se dirigió a la sala común. -Vaya, ¡cuántos regalos que te dieron James!-dijo Lily al entrar en ésta. -Si ¿no?-dijo este riendo. -¿Qué es esto?-preguntó Lily sacando de una de las bolsas una bombacha bastante transparente. -No sé, tal vez eso lo use mi novia-dijo, encogiéndose de hombros. -¿Puedo quedármela?-preguntó Lily. -Te quedará muy sexy-dijo él acercándose. -¿Tú crees?-preguntó ella ruborizándose. -Qué linda eres cuando te ruborizas-le dijo él en el oído. -¿De veras no me mandaste el poema?-preguntó Lily mirándolo. James negó con la cabeza. No quería que Lily supiera sus sentimientos, "aún no", se dijo. -¡Qué pena!-dijo ella por lo bajo. Cat entró en ese momento. -Soy feliz, soy feliz-dijo saltando. James y Lily la miraron. -Remus me regaló... esto-dijo, mostrándoles un hermoso anillo plateado. -Ay no, Remus comprometido-dijo James mirando al techo. Lily lo golpeó, despacio, no quería lastimarlo. -Auch-dijo James bajito. Lily se reía. -¡Mira esto!-dijo, levantando un gigantesco oso que tenía un corazón que decía "te amamos"-¿tus admiradoras?-preguntó Lily. James asintió con la cabeza. -Tú porque no viste lo que le regalaron sus admiradoras a Sirius-dijo riendo-una le regaló un slip de leopardo- -Jajajajajaja-dijo Lily-¿de verdad?-preguntó. Al ver que James asentía, comenzó a reír de nuevo. -A Remus le regalaron tarjetas, tarjetas y... un osito de peluche marrón- dijo pensativo-a mí, como ves, cosas variadas, unas tarjetas... pero lo más lindo es esta cadenita y el poema que la acompañaba-dijo, mientras Lily se sonrojaba levemente. -A mí Severus me regaló esta flor-le dijo Lily a James, que se puso verde- varios chicos me saludaron y... un poema, como a ti-siguió, miró su reloj.- Tengo que irme,quedé con Severus que nos veríamos en la biblioteca-le dijo a James, que se volvió a poner verde. Salió de la sala común. -Pobrecito mi chiquito, no sé por qué tengo que mentirle-dijo Lilly caminando por uno de los pasillos de la escuela. -Lilyyyyyyy-dijo un muchacho que venía corriendo. -Amos-dijo ella-¿necesitas algo?- -Feliz día de San Valentín-le dijo, dándole un beso en la mejilla. -Muchísimas gracias-dijo ella. -Snape te anda buscando-dijo Diggory sin aliento. -¿Dónde está?-preguntó deprisa. -En la Biblioteca-dijo el otro. Lily salió corriendo en dirección a ésta. -Lily, al fin llegas-dijo Severus al verla entrar. -¿Averiguaste?-dijo ella. -Sí, y a que no adivinas quién fue- -Ay no, no me digas que el idiota de Longbottom- -No, ese ya anda con alguien- -¿De verdad?-preguntó Lily sorprendida-cuéntamelo todo-dijo. -No te contaré nada, no vinimos aquí por eso-dijo enojado. -Bueno, pero no te enojes-dijo Lily riéndose. -Averigüé lo que me pediste... -comenzó, pero fue interrumpido por un grito de Lily. -¡¡¡VE AL GRANO!!!-bramó ella. -Fue Potter-dijo Severus deprisa. -¿¿¿QUIÉN???-preguntó Lily sorprendida-no, James no fue, me dijo que no regaló nada- -Pues no le creas- -¿Quién te lo dijo?-preguntó Lily incrédula. -Pettigrew-dijo Severus con una sonrisa triunfal. -Ah, entonces es cierto-dijo-¿qué le hiciste?-preguntó seria. -Le dije que si no me decía quién te había escrito esto-moviendo el papel- le arrancaría las entrañas y las usaría como bufanda- -Pero ¿cómo lo sabe Peter?-dijo ella a punto de largarse a reír. -Pettigrew me dijo que Black le había dicho que Potter había escrito algo para una muchacha por San Valentín, y Pettigrew no tuvo mejor idea que leer lo que Potter había guardado en su cajón-dijo Severus. -No te entendí nada-dijo Lily. -Potter escribió esto, Black vio donde lo escondió y Pettigrew,por recomendación de Black, lo sacó de donde estaba escondido para leerlo, junto con Black y Lupin-dijo Severus,tratando de explicarle a Lily las cosas. -Ya entendí-le dijo Lily cuando Severus se dignaba a explicárselo por quinta vez. -Severus, eres el mejor-le dijo Lily feliz y abrazándolo. Claro que ninguno de los dos vio a los ojos oscuros que los miraban desde una de las estanterías. Lily salió corriendo de la biblioteca, tan feliz estaba que chocó con la Sra. Norris, que por poco le mete un rasguño en la cara. Corrió rapidísimo hacia la sala común. Mientras tanto, Peter le contaba a James lo que había visto en la biblioteca. -Luego dice que no sale con él, no la entiendo-dijo triste. -Debe ser que es un noviazgo secreto-dijo Peter. -Eso no es cierto, Lily no sale con Snape, solo fue cariñosa con él-dijo Sirius.James lo miró enojado, se levantó y salió de la sala común. Se dirigió al lugar que él más recordaba. Desde aquel día en que Sirius lo había obligado a besar a Lily, no paraba de pensar en ella. Las cosas ocurrieron de una forma, que cualquiera hubiera dicho que el destino quería unirlos. Claro que James no creía en éste. -James-dijo una muchacha de ojos azules. -Hola Anastasia-dijo él. -Dentro de poco es el partido de quidditch-dijo ella. -Creí que ibas a saludarme por San Valentín-dijo él mirándola. -A eso venía-le dijo, besándolo en los labios. James no sintió absolutamente nada al ser besado por la muchacha. Los únicos besos que lo hacían volar y quedarse sin aire eran los que se daba con Lily. -Sí, bueno-dijo James cuando la chica intentó tocarle sus partes íntimas (N/A: yo hubiera intentado lo mismo, jijijiji, n_n). -No sabes cuánto me gustas-le dijo ella. -Si lo sé-dijo él-Me lo has dicho en una oportunidad- -James-dijo una muchacha de cabello rojizo. -Lily-dijo él sorprendido. Se acercó a ella-sálvame-le dijo él al oído. -Te vengo a buscar porque ¿te acuerdas que quedamos en hacer la tarea de Pociones juntos?-dijo en voz altísima. -Me tengo que ir-le dijo James a Anastasia. -Adiós entonces-dijo ella, besándolo en la mejilla y yéndose hacia el castillo. -Hoy te has ganado varios besos en la mejilla, Jamsie-dijo Lily riendo. -Falta que me beses tú-dijo él acercándose y tratando de besarla. -Tengo que hablarte de algo importante-dijo ella, cambiando de tema y apartándose -sé muy bien que tú me enviaste el poema-dijo acercándose. James la miró por unos instantes larguísimos. -Sí, fui yo-dijo ruborizado y mirando al suelo. Lily le tomó el rostro. -No sabes cuánto me alegra saber que fuiste tú, James-dijo ella con los ojos brillantes. Estuvieron a punto de besarse, cuando una chica bastante odiosa para Lily los interrumpió. -James, amor, ¿qué haces?-le preguntó haciéndose la tonta. -Nada, Emma-dijo él en el mismo tono hipócrita. "Cómo te detesto", pensó mirando a la chica que había llegado. -Tengo que darte mi regalo-dijo ella, tomándolo de la mano. James le tiró un beso a Lily, sin que Emma se diera cuenta, y se fue. Lily veía como se llevaban al amor de su vida. Emma llevó a James a un lugar apartado. -Sabes que me gustas muchísimo-dijo. James asintió con la cabeza-por eso quiero darte esto-siguió. Sacó de su bolsillo un pequeño peluche que cuando le apretaban la mano decía "te amo". -Es muy lindo-dijo James riendo. -Yo misma lo hice-dijo Emma. -Gracias-dijo él. Emma quiso besarlo, pero James la detuvo. -¿Qué?-preguntó ella. -Estoy enamorado, Emma-dijo él. Emma se puso pálida. -¿De quién?-preguntó ella. -No voy a decírtelo, pero no eres tú-. Emma se puso a llorar y salió corriendo. James no intentó detenerla, al contrario, le pareció mucho mejor que saliera corriendo. Fue en busca de Lily. No la encontró allí, así que se dirigió a la sala común. Caminó por los pasillos tranquilamente. Huyó cuando vio varias admiradoras de él. Llegó al retrato de la dama gorda. -Cerveza de manteca-dijo y entró en la sala común. -Bella ¿dónde está Lily?-le preguntó a la chica que miraba a Sirius. -En la habitación, creo que se fue a dormir-dijo, sin prestarle mucha atención, ya que los varones no podían entrar en las habitaciones femeninas. James subió las escaleras, esquivó a varias admiradoras de Sirius, y entró en la habitación de las muchachas. Lily se estaba peinando el largo cabello rojo, sentada frente a un enorme espejo. James se la quedó mirando varios minutos. No podía creer cómo había logrado esconder sus sentimientos durante tantos años. -James ¿qué haces aquí?-le preguntó ella, sacándolo de su ensimismamiento. -¿Quieres que te peine?-preguntó él, sorprendiendo a la muchacha. -De acuerdo-dijo ella encogiéndose de hombros. James tomó el peine que Lily le daba, y comenzó a peinarla suavemente. Su cabello rojo era pura seda y brillaba muchísimo a la luz. Los pequeños rizos que se formaban al peinarlo le encantaban a James. -Gracias-le dijo ella cuando él dejó el peine sobre el mueble. James sonrió abiertamente. Le corrió el cabello y le besó el cuello dulcemente. Estuvo a punto de declararle sus sentimientos, pero la puerta se abrió y tres muchachas, con rostros sorprendidos, entraron en la habitación. -Potter ¿qué haces aquí?-preguntó Arabella mirando a James con una gran sonrisa. -Ya me voy-dijo él deprisa y saliendo de la habitación. Las cuatro chicas lo vieron salir. Las tres miraron a la pelirroja que estaba sentada. -¿Quieres contarnos algo?-preguntó Cat. Lily miró al suelo intentando ocultar su ruborización-Fue él-dijo. -¿Qué?-preguntaron sin entender nada. -Él me mandó el poema por San Valentín- -¡No!-dijo Susan tapándose la boca. -Lily, ¡qué lindo!-dijo Cat abrazándola-¿y? ¿te le declaraste?- Lily negó con la cabeza. -¡ERES UNA ESTÚPIDA!-bramó Arabella. -¿Qué quieres que haga?,no puedo decirle lo que siento de golpe. Tengo miedo de... que nuestra amistad se arruine-dijo mirando a su rubia amiga. -Lily, si son tan amigos, él lo entenderá-dijo Cat. -Pero también hay muchísimas probabilidades de que él te ame-dijo Susan sonriéndole. -No lo creo, hay muchísimas chicas para que él se enamore, ¿por qué justo de mí va a enamorarse?-preguntó. Sus ojos se habían humedecido. -Lily, no te entristezcas-le dijo Bella. -Tú eres diferente a las demás-dijo Cat-no lo persigues como sus admiradoras, lo entiendes y... lo quieres desde antes que se convirtiera en buscador- -Eso es cierto, además él ha dicho varias veces que le gustan las chicas fuera de lo común, y tú, con tu cabello rojo natural y tus ojos esmeralda, llamas mucho la atención-dijo Susan. Lily se restregó los ojos y sonrió. "Tal vez tengan razón"pensó "tal vez él está enamorado de mí". -Quiero dormir-les dijo Lily. Las otras tres salieron de la habitación. Lily se acostó en su cama. Claro que no pudo dormirse. Pensaba en James y en cómo y cuánto lo deseaba. Deseaba tenerlo junto a ella, abrazarlo, besarlo, amarlo. Decirle cuánto lo amaba sin censura alguna, sin temer que alguien arruinara ese momento. -James, ¿sabes quién fue la que te regaló la cadenita y el poema?-le dijo Remus en la habitación. James negó con la cabeza. -Lily-dijo Sirius. -No bromees-dijo James sorprendido-¿cómo lo saben?- -Cat nos lo dijo-dijo Remus. -¿Cómo sabe Cat?- -Pues, Cat es como nosotros, muy curiosa-dijo Sirius. -Y, de casualidad, vio un sobre guardado en el cajón de Lilly-dijo Remus -Y, de casualidad, lo leyó-dijo Sirius. -Y, de casualidad, nos contó que Lily lo había escrito para San Valentín- James los miró sorprendido. No podía ser cierto todo eso. Él no creía nada de lo que sus amigos le decían. No era de creerles tan fácilmente, sabía que sus dos amigos, principalmente Sirius, eran muy buenos bromistas. -Saben que ella me gusta mucho, no quiero que me molesten de esta manera- les dijo con tristeza. Sirius y Remus se miraron y se entendieron. Salieron de la habitación, dejando a James solo con sus pensamientos.
