Bueno,este cap esta dedicado a Sirius y a Arabella.... amor,amor,amor...estos dos nunca van a aceptar lo que sienten uno del otro??? Besos y para dejar review tipleen go y control al mismo tiempo. Chau...me faltaba algo...a vos,amiga mía,que te haces llamar merodeadora_ milena te dedico el cap por insistirme en colgarlo...pero después a esperar!!!!! Para todas las enamoradas de Sirius...esto va para ustedes....

18 Capítulo_El acecho.

-Bella-dijo Lily cuando la vio sentada en la sala común. -¿Has visto a Canuto?-preguntó James-ya conseguimos las cosas para la poción-. -No me lo nombres-le dijo Bella llorando. James se sobresaltó y se dirigió hacia la habitación, seguido por Remus y Peter. Entraron en ésta. Sirius estaba acostado en su cama... ¿¿¿llorando???. -Canuto-dijo James acercándose. -¿Qué?-preguntó Sirius con voz ahogada. -¿Te sientes bien?-preguntó Remus acercándose a James. -No-dijo él. -¿Quieres hablar sobre algo?-preguntó Peter. Sirius los miró y asintió con la cabeza. Tenía los ojos enrojecidos y la cara mojada. -¿Por qué el amor es tan duro?-les preguntó a sus tres amigos.-No saben cuánto los envidio a ustedes dos-les dijo a James y a Remus.-La amo-dijo lloroso (N/A: cosa linda, n_n), -la amo. Ella es tan perfecta-siguió. -¿Quién?-preguntaron sus amigos. -Bella-les contestó. Los tres jóvenes se sorprendieron. -¿Por qué? Siempre he tenido suerte con las mujeres, pero cuando me enamoro de verdad de una y me juro a mí mismo que voy a cambiar por ella, todo sale mal. Cambié. Hace muchísimo que no tengo una aventura con alguna. Y por ella. Porque la amo-dijo tapándose la cara. James lo abrazó. -Canuto-le dijo. -Ya olvídate, Canuto-le dijo Peter. -Tenemos todas las cosas para la poción-le dijo Remus levantando una pequeña bolsa. -Le pondremos hoy la poción, en la cena-le dijo James. Sirius se secó las lágrimas. -Preparémosla-dijo más alegre. Estuvieron una hora preparándola, apresurados, ya que luego tendrían clases de Defensa Contra las Artes Oscuras. Salieron de la habitación diez minutos antes de que comenzara la clase ya con la poción terminada. Bella estaba sentada tranquila en uno de los bancos del aula de DCAO, cuando Sirius entró en ésta. Se miraron largamente y él se fue a sentar detrás de ella sin siquiera mirarle la cara. Ella se quedó triste y pensando. Estuvo a punto de hablarle al muchacho sentado tras ella, pero Lily y James los interrumpieron. Venían caminando abrazados. -Hola Bella-dijo Lily riendo, ya que James le hacía cosquillas con los labios y la besaba. -Hola-le contestó ella. Lily se sentó junto a ella y James junto a Sirius. -Sirius me dijo que... me amaba-le dijo Bella a Lily en el oído. Lily la miró sobresaltada. -¿De veras?-preguntó sorprendida. Miró a Sirius unos instantes y luego rió, ya que James le tiraba besos. -Y no le creo-dijo Bella. Pasó una hora y, luego de la clase, bajaron a almorzar. -¿Le ponemos la poción ahora?-preguntó Peter, mostrándole un pequeño frasquito a Sirius. Pero Sirius estaba como ausente, no escuchaba nada de lo que le decían. -El amor lo tiene así-le dijo James a Lily en el oído, ya que ella le había preguntado a James qué le ocurría a Canuto. -Pónsela ahora- dijo Remus-Colagusano, ve por la capa de Cornamenta, será más fácil si no te ven-le dijo a Peter. Éste obedeció e hizo una seña como de militar, mientras salía disparado hacia la Torre Gryffindor. -¿Cuándo haremos el trabajo sobre los vampiros?-le preguntó James a Sirius, intentando hacerle olvidar su pena amorosa. Sirius se encogió de hombros. De pronto escucharon un grito horrible, como si una banshee se encontrara en la mesa de Hufflepuff (N/A: no tengo ni idea de qué casa era Bertha Jorkins, -_-u). Todos los presentes miraron hacia allá. Jorkins se tapaba la boca con las dos manos. Intentó hablar, pero un nuevo un grito estremecedor salió de su garganta. -Ya está-dijo la voz de Peter en los oídos de los tres jóvenes. Un asomo de sonrisa apareció en el bello rostro de Sirius y, segundos después, una risa contagiosa. Todos los gryffindors entendieron. Los Merodeadores habían atacado de nuevo. Aplaudieron, mientras los demás alumnos comenzaban a comprender la reacción. La pobre de Jorkins salió corriendo hacia su sala común. -¡Eso te enseñará a no molestarnos!-le gritó James-Canuto, ¿no vas a comer?- le preguntó, acercándole un poco de patitas de pollo. Sirius lo miró un instante con una mirada bastante dura y negó con la cabeza. -Tienes que comer-le dijo James. -¡Pero no quiero!-le gritó Sirius levantándose y dirigiéndose afuera. Bella lo miró mientras desaparecía y lo siguió. Sirius caminaba deprisa por los pasillos, así que ella tuvo que acelerar el paso. Se adentró en el bosque. Lo pensó un instante antes de entrar en éste. No lo pensó más. Siguió a Sirius por el bosque, temiendo que algo pudiera lastimarlos. Él se detuvo cerca de un arroyo y se sentó. Comenzó a retorcerse los dedos. Se le acercó más. -Sirius-dijo ella. Él se sobresaltó al oírla. La miró largos minutos.-¿Qué te sucede?-le preguntó. -A mi nada-dijo él secamente. Podía verse una irritación en sus ojos, los cuales aún seguían enrojecidos. -Yo... no quería decirte lo que te dije-dijo ella apenada. -No importa, lo hecho, hecho está-dijo Sirius en tono duro. De pronto, una persona encapuchada apareció detrás de Arabella. Sirius lo miró unos instantes, sin comprender. Lo comprendió todo cuando el encapuchado sacó su varita. Tomó a Bella de la cintura y echó a correr. A pesar de que era alto y fornido, como Remus y James, era lo bastante rápido como para perderse de vista, además era un merodeador, experto en escapadas. El encapuchado los siguió varios minutos, hasta que una voz extraña dijo: -No es al que quiero, pero tal vez luego lo mate-. Sirius seguía corriendo, mientras Bella no entendía nada de lo que ocurría. -Quieren matarnos-dijo Sirius. Llegaron al castillo. Las piernas del joven no daban más. Se cayó sobre el pasto frío, desmayado.