Capitulo 29...no me acuerdo qué pasa en este capítulo...jejejeje...sólo
espero que les guste...y que DEJEN REVIEW...y no sean malas, lean mi nuevo
fic Harry/Herms...porfis n__n...otra cosa, es muy probable que no actualice
tan seguido, debido a problemas neurológicos (nada grave, quédense
tranquilas) y ando con estudios, análisis, más estudios, etc...así que
LEAN...
Besos
M.O.S
M.O.P
29 Capítulo_ Si solo supieras lo que siento por tí.
Sirius salió del castillo. No aguantaba ver a sus amigos tan enamorados de sus novias. ¿Por qué a él no le ocurría lo mismo?¿por qué él era tan insensible?¿por qué la vida no lo sorprendía con un hermoso amor?, porque el amor estaba, sólo que ella no quería ningún compromiso con él. -Ay, Bella-suspiró Sirius tomando una pequeña rosa blanca que encontró caminando cerca de la casa de Hagrid.-Nada puede hacer que te olvide, por más que lo intente y lo intente. Eres la única que me hace sentir un hombre de verdad, la única que hace que mi corazón salte de emoción y de alegría- se dijo. Caminó por aquel lugar que él, al igual que James, recordaba con tanto énfasis. Recordaba aquel lugar ya que allí habían jugado a besarse entre ellos.
Flash back
-Oye, Sirius-le dijo James. Sirius, cabello castaño medio largo y atado, en quinto año, miró a su amigo, el cual estaba todo empapado, con cuatro chicas detrás riéndose. -Te toca a ti-le dijo James de nuevo, dándole un pañuelo azul, que Sirius le había dado para la prenda. -Si no lo haces, besas a alguna de las muchachas-dijo Remus igual de empapado. -Tienes que alcanzar eso-le dijo Bella señalando una vela en medio del lago. -Si no lo haces, tienes que besar a Bella-dijo Lily riendo. -Prefiero besarte ahora, en vez de empaparme-dijo Sirius. Tomó a Arabella de la cintura y le dio un beso de lengua. Bella se quedó paralizada y se dejó besar. La lengua de Sirius se movía dentro de su boca y eso le gustaba. Tuvieron que separarse, ya que James les tiró un balde de agua fría. -Ya basta-les dijo. -Vayan a un hotel-dijo Remus poniéndose ambos dedos dentro de la garganta, como si estuviese vomitando. -Pues, James, tienes que hacer la prenda-le dijo Sirius-yo ya besé a Bella, ahora tú besa a alguna-le dijo empujándolo. Los tres amigos de James se acercaron y murmuraron. -Tienes que besar a Evans-le dijo Sirius triunfante y sonriéndole a su apuesto amigo. -¿A Evans?-preguntó James ruborizándose. Lily escuchó lo que los muchachos decían y se ruborizó al igual que James. Él le gustaba sobre manera, era el chico más apuesto de la escuela y el más encantador. -Beso de lengua, amigo mío-le dijo Remus empujando a James junto a Lily. Lily estaba nerviosa, nunca había besado "a la francesa" a un muchacho. -No te preocupes, no muerdo-le dijo James amistosamente. Se le acercó lentamente. Abrió sus labios para besarla. Lily cerró los ojos. Los labios de ambos se unieron en un pequeño beso. Lily introdujo su lengua en la boca de James y él le devolvió el beso. James recorrió el cuerpo de Lily con ambas manos, las posó sobre la cintura de ella y la apretó contra él. Lily pudo sentir los miembros de James pegados a su cuerpo. Acarició el rostro del joven, sintiendo esa tersura demasiado extraña en un varón. El beso se volvió fervoroso. Lily se enamoraba cada vez más de James, al igual que él, que sentía su corazón latir aceleradamente. -Ya basta, tórtolos-les gritó Sirius arrojándoles agua.
Fin del flash back
-Arabella, si supieras lo que siento por ti-se dijo Sirius a sí mismo. -Black-dijo una voz arrastrada. -Malfoy-dijo Sirius dándose vuelta y mirándolo.-¿Necesitas algo?-le preguntó cordialmente. -No, pero necesito que hablemos-le contestó con la misma voz arrastrada (N/A: ¿no era que no necesitabas nada???). -Te escucho-le dijo Sirius. -¿Sientes algo por Figg?-le preguntó Malfoy. Sirius se lo quedó mirando largo tiempo antes de contestarle. Fue en ese momento que vio a Arabella acercarse al lugar en donde él y Malfoy se encontraban. Los miró unos instantes y se acercó más. -No, no siento nada por Figg-le contestó Sirius a Malfoy, mientras miraba fijamente a Bella. Ésta se quedó paralizada ante la contestación. Salió corriendo de allí. Sirius volvió al castillo apesadumbrado, no le gustaba hacer sufrir a Arabella, claro que ella se lo buscaba. Escuchó gritos y risas mientras se acercaba. Llegó al castillo y vio a Peter flotando en el aire, mientras James lo apuntaba con la varita desde el suelo. -Cornamenta ¿qué estás haciendo?-le preguntó Sirius sin darle importancia a Peter. -Castigo a Colagusano ¿por qué?-dijo mirándolo. -Creí que le haríamos algo peor-dijo Sirius triste. -Le haremos algo peor, pero después-dijo Remus acercándose. -Bájenme, por favor, no los delataré más, se los juro-lloraba Peter flotando y desnudo. -¿Por qué lo desnudaron?-preguntó Sirius poniendo cara de asco. -Porque así es más humillante para él-dijo James-mira, no tiene nada para que una chica guste de él-siguió, señalando hacia arriba. -Jajajajajajajajaja-dijo Lily que acababa de llegar. -Hola hermosa, ¿cómo estás?-le preguntó James dejando de apuntar a Peter, haciendo que éste cayera al suelo y se golpeara duramente. -Muy bien, mejor ahora que te veo-le dijo Lily abrazándolo y besándolo en los labios. -Te amo, cosita linda-le dijo Lily a James. -Ya empezaron-dijo Sirius poniendo cara de resignación.-¿Nunca se cansan de besarse?¿nunca se vacían entre ustedes?-les preguntó. -Canuto, no seas asqueroso-le dijo Remus codeándolo. -¿Le haremos algo a Snape?-preguntó Sirius cambiando de tema. -Sip, se me ha ocurrido algo genial: le cortaremos el cabello-dijo James. -¿¿¿¿QUÉ????-preguntó Sirius-¿te atreverás a TOCARLE el cabello?-dijo, poniendo cara de asco. -¿Nada te da asco, Cornamenta?-preguntó Remus. -Tienes ideas asquerosas, amor-le dijo Lily abrazándolo. -¿Cuándo?-le preguntó Sirius. -Esta noche-dijo James. -Pero... necesitamos la contraseña de Slytherin-dijo Lily. -No es necesario, lo seguiremos con la capa invisible hasta su sala común y, mientras duerma, zaz, le cortamos ese horrendo cabello que él tiene-dijo James divertido. -¿¿¿Le haremos un peinado punk???-(N/A: ehmmmmm,¿¿¿existía en esa época el punk????) preguntó Sirius con un asomo de sonrisa. James asintió con la cabeza. Los demás irrumpieron en carcajadas. -¿Se lo imaginan???-preguntó Lily llorando de la risa. En ese momento, Alan, Lestat y Jhon se acercaban corriendo al lugar en donde estaban. -Padre ¿qué necesitas?-le preguntó James. -Marius-dijo sin aliento. -¿Quién?-preguntaron a coro los cuatro. -Marius Snape, el padre de Severus-dijo Lestat. -Está aquí y quiere hablar contigo-dijo Jhon-por lo que le hiciste a Severus en la cara, aunque no se note mucho, porque sigue siendo igual de feo-siguió. Alan lo miró severamente. -¿Nunca vas a cambiar?-le preguntó Alan. -Ah, vamos Alan, se un poco inmaduro-le dijo Jhon sin darle importancia. -Tienes hijos, Jhon-le dijo Alan. -Tú también, y no veo que te comportes como un padre responsable-le dijo Lestat defendiendo a Jhon. -Ambos tienen hijos y se comportan como idiotas-les dijo Sirius a Alan y a Lestat, que se miraban con miradas asesinas. -No me hables así, Sirius-le dijo su padre severamente. Sirius lo miró unos instantes y luego miró para otro lado. James acompañó a los tres hombres adentro de la escuela. Se dirigieron al despacho de Dumbledore. Entraron. Allí los esperaban las esposas de cada uno, el director y un hombre alto, delgado, de piel cetrina, parecidísimo a Severus, con la diferencia que éste era medianamente apuesto. -¿Él es tu hijo, Alan?-preguntó Marius Snape mirando a James con desprecio. -Si, Marius, es James-le contestó. -¿Qué necesita?-preguntó James cordialmente. -Necesitaba hablar sobre lo que le hiciste a mi hijo Severus-dijo el hombre. James lo miró divertido unos segundos. -Pues... -comenzó James. -¿Por qué lo hiciste?-le preguntó seriamente. -Él me retó a un duelo-contestó James. -¿Qué?-preguntó Alan interrumpiendo. -Cuéntanos James-dijo Dumbledore. Perséphone miraba a su hijo y a su marido consecutivamente y con cara de no creerlo. Menardi tenía la boca abierta y miraba a Lestat, el cual también estaba consternado. Alan no se había sorprendido, conocía muy bien a los Snape como para sorprenderse ante semejante acusación. Los Lupin tampoco se habían sorprendido y Dumbledore estaba tan calmado que se podría creer que estaba muerto de la cara inexpresiva que había puesto. -Me retó a un duelo porque él y yo estamos enamorados de la misma chica- dijo. -¿Qué chica?-preguntó severamente Alan, pero se cayó al ver la cara de asesina de su esposa. -¿Por eso te retó a un duelo?-preguntó Jhon consternado. -Dijo que sería con varitas, pero luego dijo que sería a los puños-siguió James. -Pero ¿él no te atacó con la varita?-preguntó su madre. -Sí, pero yo lo golpeé-le contestó James. -Hay que ser idiota para retarte a duelo, James, media escuela sabe que eres, junto con Sirius, uno de los mejores alumnos -dijo Dumbledore con una mirada de orgullo que a los Potter les cambió el ánimo.-Fue por eso que lo pensó mejor-siguió, caminando en torno a su escritorio. -Pero a los puños también es difícil-dijo Lestat-los Potter eran y son conocidos como muy buenos luchadores en ese tema-siguió, mirando a James y luego a Alan. -He hablado con el consejo escolar... -comenzó Marius. -No te atrevas a expulsar a James-dijo Perséphone. -Aún no hay nada decidido-contestó y salió del despacho. James salió del despacho de Dumbledore bastante confuso. -James, ¿qué dijo ese tal Mario?-preguntó Lily acercándose a él corriendo y con varios libros encima. -Marius-dijo James. -No me corrijas-le dijo severamente-¿qué dijo?-preguntó casi a los gritos. -Que no hay nada decidido aún-le contestó abrazándola-¿estarás conmigo si me echan?-le preguntó cariñosamente. -No van a echarte-le contestó Lily abrazándolo también.-Ya conseguimos todo para esta noche-le dijo intentando animarlo. -¿Si?-preguntó James sorprendido. Lily asintió con la cabeza. -La tintura, la poción para dormir-siguió ella, contando con los dedos. -Y... ¿cómo le daremos la poción para dormir?-preguntó James. -Yo se la daré, él confía en mí-dijo señalándose. James la miró severamente y celoso. -James, no seas pesado-le dijo Lily al darse cuenta del cambio de expresión de su novio. -Bueno, no empiezo-dijo él haciendo puchero. Lily sonrió. -Hoy iré a hablar con él de... algo-dijo Lily al ver que la cara de James había cambiado mágicamente. -¿De?-preguntó él. Lily tragó saliva. -Quería pedirle algo-dijo ella mirando al suelo. -¿Qué querías pedirle?- -Es una sorpresa-dijo ella mirándolo amorosamente. James la miró extrañado. -¿Estás con tu regla?-le preguntó tímido. -¿Qué?-preguntó Lily extrañada. -Pregunto porque tu humor cambia radicalmente, lo mismo que le ocurre a mi madre cuando... -dijo James. -No estoy con mi regla James, todavía falta-le dijo malhumorada. -¿Segura?-le preguntó James. -Si-le gritó. James la volvió a mirar sorprendido. -A decir verdad... creo que venía hoy-dijo Lily mientras salía corriendo. James salió corriendo tras ella. Llegaron a la Torre Gryffindor, dijeron la contraseña y entraron. -¿Te espero aquí?-le preguntó James cuando ella subía apresuradamente las escaleras. -Si-le contestó Lily. Mientras esperaba, James se fue a sentar al sillón más grande, su favorito. Cerró los ojos y se durmió. El sueño que tuvo no fue muy placentero. Él se encontraba en el castillo en el que había vivido su madre muchos años antes de tenerlo a él en su vientre. Ese lugar estaba destrozado, y tenía inmensos ventanales. Todo estaba desierto y silencioso, hasta que un grito lo sobresaltó. Un hombre encapuchado se le acercaba, siguiendo a una pequeña niña de ojos marrones.-James-escuchó que le decía la niña. -JAMESSSSSSSSSSS-le gritó Lily a James para despertarlo. -Ahhhhhhhhh-le contestó James sobresaltado. La miró de arriba abajo.-¿Y?- preguntó. -No, aún no-le contestó Lily risueña. Se sentó junto a él. Sus caras ruborizadas se acercaron lentamente para unir sus bocas en un beso, pero un fuerte ruido los interrumpió. -Cornamenta-dijo un Remus bastante fatigado. -¿Qué quieres????-preguntó James consternado. -Cat-dijo su rubio amigo. James lo miró unos instantes sin entender.- Habla, Lily no dirá nada-le dijo haciendo una seña con la mano. Remus se sentó junto a él. -Cat está enfadada conmigo-le dijo Remus mirando al suelo. -¿Por?-preguntó James compadeciéndolo. -Cree que tengo un romance con una de las chicas de la escuela-. -¿Por qué?-preguntó James sorprendido. Lily se acercó a él para escuchar. -Recibí un osito marrón que decía te amo, no sé que-dijo Remus. -¿Un osito marrón?-preguntó Lily recordando algo. Remus asintió con la cabeza. Sus ojos verdes estaban enrojecidos, señal de que había estado llorando.(N/A: POBRECITOOOOOOOOOO T_____T) -Olvídalo, Lunático, tienes que pensar en la broma de hoy-le dijo James con una gran sonrisa. Remus lo miró y sonrió también. Era muy lindo verlos a ambos guapos amigos sonreír al pensar en los hechos futuros. -¿Qué tanta felicidad?-les preguntó Lily sarcástica. -Ay, perdón, señorita sarcasmo-le dijo James intentando hacerla enfadar. Sirius entró en ese mismo momento a la sala común. Miró a los ocupantes del sofá con mirada triste, la misma mirada que había puesto aquel fatídico día que Remus les había confesado, en vano, su condición de hombre lobo. -¿Qué te sucede, Canuto?-le preguntó James. El apuesto joven miró al piso tristemente. -Dumbledore habló con el consejo escolar-dijo. La cara de James cambió radicalmente. -¿Y?-preguntó éste. -Quieren expulsarte-dijo Sirius con la voz quebrada. Miró al suelo de nuevo e irrumpió en llanto. Salió corriendo en dirección a las habitaciones. Los tres que estaban en el sofá quedaron atónitos. Remus no podía creer lo que ocurría, y mucho menos la reacción de Sirius. James estaba desilusionado, no podía creer que eso le ocurriera a él, y Lily lagrimeaba por la perspectiva de no volver a ver a James en mucho tiempo. -James-dijo ésta sollozando. Él la abrazó dulcemente. -Te amo, muñeca-le dijo él amorosamente. Ella lloró con más fuerza.
29 Capítulo_ Si solo supieras lo que siento por tí.
Sirius salió del castillo. No aguantaba ver a sus amigos tan enamorados de sus novias. ¿Por qué a él no le ocurría lo mismo?¿por qué él era tan insensible?¿por qué la vida no lo sorprendía con un hermoso amor?, porque el amor estaba, sólo que ella no quería ningún compromiso con él. -Ay, Bella-suspiró Sirius tomando una pequeña rosa blanca que encontró caminando cerca de la casa de Hagrid.-Nada puede hacer que te olvide, por más que lo intente y lo intente. Eres la única que me hace sentir un hombre de verdad, la única que hace que mi corazón salte de emoción y de alegría- se dijo. Caminó por aquel lugar que él, al igual que James, recordaba con tanto énfasis. Recordaba aquel lugar ya que allí habían jugado a besarse entre ellos.
Flash back
-Oye, Sirius-le dijo James. Sirius, cabello castaño medio largo y atado, en quinto año, miró a su amigo, el cual estaba todo empapado, con cuatro chicas detrás riéndose. -Te toca a ti-le dijo James de nuevo, dándole un pañuelo azul, que Sirius le había dado para la prenda. -Si no lo haces, besas a alguna de las muchachas-dijo Remus igual de empapado. -Tienes que alcanzar eso-le dijo Bella señalando una vela en medio del lago. -Si no lo haces, tienes que besar a Bella-dijo Lily riendo. -Prefiero besarte ahora, en vez de empaparme-dijo Sirius. Tomó a Arabella de la cintura y le dio un beso de lengua. Bella se quedó paralizada y se dejó besar. La lengua de Sirius se movía dentro de su boca y eso le gustaba. Tuvieron que separarse, ya que James les tiró un balde de agua fría. -Ya basta-les dijo. -Vayan a un hotel-dijo Remus poniéndose ambos dedos dentro de la garganta, como si estuviese vomitando. -Pues, James, tienes que hacer la prenda-le dijo Sirius-yo ya besé a Bella, ahora tú besa a alguna-le dijo empujándolo. Los tres amigos de James se acercaron y murmuraron. -Tienes que besar a Evans-le dijo Sirius triunfante y sonriéndole a su apuesto amigo. -¿A Evans?-preguntó James ruborizándose. Lily escuchó lo que los muchachos decían y se ruborizó al igual que James. Él le gustaba sobre manera, era el chico más apuesto de la escuela y el más encantador. -Beso de lengua, amigo mío-le dijo Remus empujando a James junto a Lily. Lily estaba nerviosa, nunca había besado "a la francesa" a un muchacho. -No te preocupes, no muerdo-le dijo James amistosamente. Se le acercó lentamente. Abrió sus labios para besarla. Lily cerró los ojos. Los labios de ambos se unieron en un pequeño beso. Lily introdujo su lengua en la boca de James y él le devolvió el beso. James recorrió el cuerpo de Lily con ambas manos, las posó sobre la cintura de ella y la apretó contra él. Lily pudo sentir los miembros de James pegados a su cuerpo. Acarició el rostro del joven, sintiendo esa tersura demasiado extraña en un varón. El beso se volvió fervoroso. Lily se enamoraba cada vez más de James, al igual que él, que sentía su corazón latir aceleradamente. -Ya basta, tórtolos-les gritó Sirius arrojándoles agua.
Fin del flash back
-Arabella, si supieras lo que siento por ti-se dijo Sirius a sí mismo. -Black-dijo una voz arrastrada. -Malfoy-dijo Sirius dándose vuelta y mirándolo.-¿Necesitas algo?-le preguntó cordialmente. -No, pero necesito que hablemos-le contestó con la misma voz arrastrada (N/A: ¿no era que no necesitabas nada???). -Te escucho-le dijo Sirius. -¿Sientes algo por Figg?-le preguntó Malfoy. Sirius se lo quedó mirando largo tiempo antes de contestarle. Fue en ese momento que vio a Arabella acercarse al lugar en donde él y Malfoy se encontraban. Los miró unos instantes y se acercó más. -No, no siento nada por Figg-le contestó Sirius a Malfoy, mientras miraba fijamente a Bella. Ésta se quedó paralizada ante la contestación. Salió corriendo de allí. Sirius volvió al castillo apesadumbrado, no le gustaba hacer sufrir a Arabella, claro que ella se lo buscaba. Escuchó gritos y risas mientras se acercaba. Llegó al castillo y vio a Peter flotando en el aire, mientras James lo apuntaba con la varita desde el suelo. -Cornamenta ¿qué estás haciendo?-le preguntó Sirius sin darle importancia a Peter. -Castigo a Colagusano ¿por qué?-dijo mirándolo. -Creí que le haríamos algo peor-dijo Sirius triste. -Le haremos algo peor, pero después-dijo Remus acercándose. -Bájenme, por favor, no los delataré más, se los juro-lloraba Peter flotando y desnudo. -¿Por qué lo desnudaron?-preguntó Sirius poniendo cara de asco. -Porque así es más humillante para él-dijo James-mira, no tiene nada para que una chica guste de él-siguió, señalando hacia arriba. -Jajajajajajajajaja-dijo Lily que acababa de llegar. -Hola hermosa, ¿cómo estás?-le preguntó James dejando de apuntar a Peter, haciendo que éste cayera al suelo y se golpeara duramente. -Muy bien, mejor ahora que te veo-le dijo Lily abrazándolo y besándolo en los labios. -Te amo, cosita linda-le dijo Lily a James. -Ya empezaron-dijo Sirius poniendo cara de resignación.-¿Nunca se cansan de besarse?¿nunca se vacían entre ustedes?-les preguntó. -Canuto, no seas asqueroso-le dijo Remus codeándolo. -¿Le haremos algo a Snape?-preguntó Sirius cambiando de tema. -Sip, se me ha ocurrido algo genial: le cortaremos el cabello-dijo James. -¿¿¿¿QUÉ????-preguntó Sirius-¿te atreverás a TOCARLE el cabello?-dijo, poniendo cara de asco. -¿Nada te da asco, Cornamenta?-preguntó Remus. -Tienes ideas asquerosas, amor-le dijo Lily abrazándolo. -¿Cuándo?-le preguntó Sirius. -Esta noche-dijo James. -Pero... necesitamos la contraseña de Slytherin-dijo Lily. -No es necesario, lo seguiremos con la capa invisible hasta su sala común y, mientras duerma, zaz, le cortamos ese horrendo cabello que él tiene-dijo James divertido. -¿¿¿Le haremos un peinado punk???-(N/A: ehmmmmm,¿¿¿existía en esa época el punk????) preguntó Sirius con un asomo de sonrisa. James asintió con la cabeza. Los demás irrumpieron en carcajadas. -¿Se lo imaginan???-preguntó Lily llorando de la risa. En ese momento, Alan, Lestat y Jhon se acercaban corriendo al lugar en donde estaban. -Padre ¿qué necesitas?-le preguntó James. -Marius-dijo sin aliento. -¿Quién?-preguntaron a coro los cuatro. -Marius Snape, el padre de Severus-dijo Lestat. -Está aquí y quiere hablar contigo-dijo Jhon-por lo que le hiciste a Severus en la cara, aunque no se note mucho, porque sigue siendo igual de feo-siguió. Alan lo miró severamente. -¿Nunca vas a cambiar?-le preguntó Alan. -Ah, vamos Alan, se un poco inmaduro-le dijo Jhon sin darle importancia. -Tienes hijos, Jhon-le dijo Alan. -Tú también, y no veo que te comportes como un padre responsable-le dijo Lestat defendiendo a Jhon. -Ambos tienen hijos y se comportan como idiotas-les dijo Sirius a Alan y a Lestat, que se miraban con miradas asesinas. -No me hables así, Sirius-le dijo su padre severamente. Sirius lo miró unos instantes y luego miró para otro lado. James acompañó a los tres hombres adentro de la escuela. Se dirigieron al despacho de Dumbledore. Entraron. Allí los esperaban las esposas de cada uno, el director y un hombre alto, delgado, de piel cetrina, parecidísimo a Severus, con la diferencia que éste era medianamente apuesto. -¿Él es tu hijo, Alan?-preguntó Marius Snape mirando a James con desprecio. -Si, Marius, es James-le contestó. -¿Qué necesita?-preguntó James cordialmente. -Necesitaba hablar sobre lo que le hiciste a mi hijo Severus-dijo el hombre. James lo miró divertido unos segundos. -Pues... -comenzó James. -¿Por qué lo hiciste?-le preguntó seriamente. -Él me retó a un duelo-contestó James. -¿Qué?-preguntó Alan interrumpiendo. -Cuéntanos James-dijo Dumbledore. Perséphone miraba a su hijo y a su marido consecutivamente y con cara de no creerlo. Menardi tenía la boca abierta y miraba a Lestat, el cual también estaba consternado. Alan no se había sorprendido, conocía muy bien a los Snape como para sorprenderse ante semejante acusación. Los Lupin tampoco se habían sorprendido y Dumbledore estaba tan calmado que se podría creer que estaba muerto de la cara inexpresiva que había puesto. -Me retó a un duelo porque él y yo estamos enamorados de la misma chica- dijo. -¿Qué chica?-preguntó severamente Alan, pero se cayó al ver la cara de asesina de su esposa. -¿Por eso te retó a un duelo?-preguntó Jhon consternado. -Dijo que sería con varitas, pero luego dijo que sería a los puños-siguió James. -Pero ¿él no te atacó con la varita?-preguntó su madre. -Sí, pero yo lo golpeé-le contestó James. -Hay que ser idiota para retarte a duelo, James, media escuela sabe que eres, junto con Sirius, uno de los mejores alumnos -dijo Dumbledore con una mirada de orgullo que a los Potter les cambió el ánimo.-Fue por eso que lo pensó mejor-siguió, caminando en torno a su escritorio. -Pero a los puños también es difícil-dijo Lestat-los Potter eran y son conocidos como muy buenos luchadores en ese tema-siguió, mirando a James y luego a Alan. -He hablado con el consejo escolar... -comenzó Marius. -No te atrevas a expulsar a James-dijo Perséphone. -Aún no hay nada decidido-contestó y salió del despacho. James salió del despacho de Dumbledore bastante confuso. -James, ¿qué dijo ese tal Mario?-preguntó Lily acercándose a él corriendo y con varios libros encima. -Marius-dijo James. -No me corrijas-le dijo severamente-¿qué dijo?-preguntó casi a los gritos. -Que no hay nada decidido aún-le contestó abrazándola-¿estarás conmigo si me echan?-le preguntó cariñosamente. -No van a echarte-le contestó Lily abrazándolo también.-Ya conseguimos todo para esta noche-le dijo intentando animarlo. -¿Si?-preguntó James sorprendido. Lily asintió con la cabeza. -La tintura, la poción para dormir-siguió ella, contando con los dedos. -Y... ¿cómo le daremos la poción para dormir?-preguntó James. -Yo se la daré, él confía en mí-dijo señalándose. James la miró severamente y celoso. -James, no seas pesado-le dijo Lily al darse cuenta del cambio de expresión de su novio. -Bueno, no empiezo-dijo él haciendo puchero. Lily sonrió. -Hoy iré a hablar con él de... algo-dijo Lily al ver que la cara de James había cambiado mágicamente. -¿De?-preguntó él. Lily tragó saliva. -Quería pedirle algo-dijo ella mirando al suelo. -¿Qué querías pedirle?- -Es una sorpresa-dijo ella mirándolo amorosamente. James la miró extrañado. -¿Estás con tu regla?-le preguntó tímido. -¿Qué?-preguntó Lily extrañada. -Pregunto porque tu humor cambia radicalmente, lo mismo que le ocurre a mi madre cuando... -dijo James. -No estoy con mi regla James, todavía falta-le dijo malhumorada. -¿Segura?-le preguntó James. -Si-le gritó. James la volvió a mirar sorprendido. -A decir verdad... creo que venía hoy-dijo Lily mientras salía corriendo. James salió corriendo tras ella. Llegaron a la Torre Gryffindor, dijeron la contraseña y entraron. -¿Te espero aquí?-le preguntó James cuando ella subía apresuradamente las escaleras. -Si-le contestó Lily. Mientras esperaba, James se fue a sentar al sillón más grande, su favorito. Cerró los ojos y se durmió. El sueño que tuvo no fue muy placentero. Él se encontraba en el castillo en el que había vivido su madre muchos años antes de tenerlo a él en su vientre. Ese lugar estaba destrozado, y tenía inmensos ventanales. Todo estaba desierto y silencioso, hasta que un grito lo sobresaltó. Un hombre encapuchado se le acercaba, siguiendo a una pequeña niña de ojos marrones.-James-escuchó que le decía la niña. -JAMESSSSSSSSSSS-le gritó Lily a James para despertarlo. -Ahhhhhhhhh-le contestó James sobresaltado. La miró de arriba abajo.-¿Y?- preguntó. -No, aún no-le contestó Lily risueña. Se sentó junto a él. Sus caras ruborizadas se acercaron lentamente para unir sus bocas en un beso, pero un fuerte ruido los interrumpió. -Cornamenta-dijo un Remus bastante fatigado. -¿Qué quieres????-preguntó James consternado. -Cat-dijo su rubio amigo. James lo miró unos instantes sin entender.- Habla, Lily no dirá nada-le dijo haciendo una seña con la mano. Remus se sentó junto a él. -Cat está enfadada conmigo-le dijo Remus mirando al suelo. -¿Por?-preguntó James compadeciéndolo. -Cree que tengo un romance con una de las chicas de la escuela-. -¿Por qué?-preguntó James sorprendido. Lily se acercó a él para escuchar. -Recibí un osito marrón que decía te amo, no sé que-dijo Remus. -¿Un osito marrón?-preguntó Lily recordando algo. Remus asintió con la cabeza. Sus ojos verdes estaban enrojecidos, señal de que había estado llorando.(N/A: POBRECITOOOOOOOOOO T_____T) -Olvídalo, Lunático, tienes que pensar en la broma de hoy-le dijo James con una gran sonrisa. Remus lo miró y sonrió también. Era muy lindo verlos a ambos guapos amigos sonreír al pensar en los hechos futuros. -¿Qué tanta felicidad?-les preguntó Lily sarcástica. -Ay, perdón, señorita sarcasmo-le dijo James intentando hacerla enfadar. Sirius entró en ese mismo momento a la sala común. Miró a los ocupantes del sofá con mirada triste, la misma mirada que había puesto aquel fatídico día que Remus les había confesado, en vano, su condición de hombre lobo. -¿Qué te sucede, Canuto?-le preguntó James. El apuesto joven miró al piso tristemente. -Dumbledore habló con el consejo escolar-dijo. La cara de James cambió radicalmente. -¿Y?-preguntó éste. -Quieren expulsarte-dijo Sirius con la voz quebrada. Miró al suelo de nuevo e irrumpió en llanto. Salió corriendo en dirección a las habitaciones. Los tres que estaban en el sofá quedaron atónitos. Remus no podía creer lo que ocurría, y mucho menos la reacción de Sirius. James estaba desilusionado, no podía creer que eso le ocurriera a él, y Lily lagrimeaba por la perspectiva de no volver a ver a James en mucho tiempo. -James-dijo ésta sollozando. Él la abrazó dulcemente. -Te amo, muñeca-le dijo él amorosamente. Ella lloró con más fuerza.