Hola...jejeje nn, tanto tiempo. Okis, dejen review.. Mmmmm, estoy vacía de inspiración, así que si me quieren tirar ideas, serán bienvenidas nn. Sirius sí que tiene ideas raras...Jejejejeje M.O.S M.O.P M.O.M HYONO SIGUE ASÍ...ME ENCANTA TU FIC!!! Y SI NO TE DEJAN REVIEW, NO IMPORTA!!!! LA VIDA CONTINUA, ALGÚN DÍA HAREMOS TEMBLAR A ROWLING...MUAHAHAHAHA (risa psicópata)

31 Capitulo Una tarde inolvidable.

Aquella misma mañana, los merodeadores se despertaron con ánimos de bromas. -Holaaaaaaaa-dijo Sirius desperezándose. -Gjaujaaihy-dijo James adormilado. -¿Qué?-dijo Sirius divertido. Miró a su alrededor y, viendo que sus amigos no se querían despertar, se vistió y salió de su habitación. Salió de la sala común, pensando qué podría hacer esa mañana para pasar el tiempo, cuando escuchó voces conocidas. -Albus, no podemos permitir que lo expulsen-le decía McGonagall al director. -Minerva, ya no podemos hacer nada-decía la voz seca de Dumbledore. -Pero... no, Potter es uno de nuestros mejores alumnos-se lamentaba Mc Gonagall. -Ya no hay más para hacer-le contestó el director. "Sí, hay solo una cosa más" pensó Sirius astutamente. Se dirigió a la Torre Gryffindor. Miró a su alrededor, viendo lo atiborrada de alumnos que estaba la sala común. Se aclaró la garganta. Parándose en medio, habló con los demás gryffindors. -Compañeros-dijo en voz altísima. Los muchachos lo miraron asombrados, mientras algunas chicas se desmayaban de la emoción. -Tengo una muy mala noticia que darles-continuó.-Como uds. bien saben, nuestro queridísimo buscador aquí presente-miró a James tiernamente, éste le devolvió la mirada-sufrió un complot, en el cual se ven involucrados algunos alumnos de Slytherin, y un mago tenebroso-miró al suelo. -Di lo que tienes que decir, Black-dijo Arabella molesta. -Ya va, mi caramelito relleno-le contestó Sirius, a lo que las chicas que estaban allí miraron a la muchacha con ojos asesinos.-Pues bien, Snape-los gryffindors pusieron cara de asco-se salió con la suya, James será expulsado de la escuela-terminó. Sus compañeros de casa se miraron sorprendidos entre sí, y las chicas comenzaron a sollozar. James no podía creer la actitud de Sirius. Se levantó del sofá y se dirigió a donde su amigo. -Pues si ese es mi castigo, tengo que obedecer-le dijo James a Sirius en el oído. Sirius lo miró profundamente (N/A: ¿cómo se mira profundamente a alguien??? ¡qué ganas de poner estupideces!). Negó con la cabeza. -La profesora Mc Gonagall y Dumbledore creen que no hay nada más por hacer- dijo Sirius a sus compañeros. -¿Qué?¿qué intentaron esos por nuestro James?-preguntó una de las admiradoras del apuesto joven, que estaba visiblemente afectada. James miró a su amigo de nuevo. -Estás loco-le dijo. -Lo hago por ti-le contestó Sirius-haría cualquier cosa por ti y por los otros dos-(N/A: nosotras no haríamos nada por la rata apestosa) siguió. Los ojos café de James se humedecieron. Lily seguía sentada, junto a Bella y Remus, llorando en silencio. "Lo sabía" pensó "ese idiota no hizo nada por mí" (N/A: Lily, si vos confiás en ese, podrías confiar tranquilamente en tu hermana...). -Pero-dijo Sirius.Los demás lo miraron-hay algo que sí se puede hacer-dijo con una sonrisa pícara. James y Remus se miraron divertidos, sabían muy bien que tipo de ocurrencias tenía Sirius. -Podemos hacer que todos los alumnos de Hogwarts... no estudien-dijo inocentemente, mientras se encogía de hombros. James y Remus se miraron de nuevo: ¡Sirius si que está loco!!!. Los gryffindors aceptaron la propuesta. -Solo tenemos que hacer que Ravenclaw y Hufflepuff acepten-le dijo Remus a Sirius. -Déjenmelo a mi-dijo James. -Tienes muchas admiradoras ahí-dijo Remus. Asintieron con la cabeza y salieron de la sala común. Todo anduvo normal en el desayuno, pero, en Transformaciones... -Alumnos, ¿no piensan entrar?-les preguntó Mc Gonagall a sus alumnos de Gryffindor. -No-le contestaron los merodeadores y las cuatro muchachas de Gryffindor. -¿Por qué no entran?-preguntó una de las admiradoras de James, perteneciente a Hufflepuff. James la llamó con la mano. Ella se acercó. -Lo que pasa es que tuvimos la idea de hacer huelga de alumnos-le dijo el apuesto buscador. -¿Por qué?-preguntó ella suspirando. -Quieren expulsarme-le dijo él con una de sus miradas más seductoras y angelicales. Ella lo miró sorprendida y entró al aula. James volvió junto al grupo. Comenzaron a charlar, cuando apareció la banda de Snape. -Malfoy, hola-le dijo Sirius con una gran sonrisa. El rubio lo miró con cara de asco. -¿Y Snape?-preguntó Remus riendo, recordando lo ocurrido en la sala común de Slytherin la noche anterior. -Tuvo un problema con su cabello-le contestó Crabbe. Malfoy lo golpeó diciéndole "¿por qué les dices eso? No les interesa" y entraron a la clase de Transformaciones. -Me estoy perdiendo una de mis clases favoritas-dijo James. La puerta del aula se abrió y varias chicas salieron. -Apoyaremos su causa, bellos merodeadores-les dijo robóticamente una de las muchachas. -POTTERRRRRRRRRR-se escuchó. Los cuatro miraron hacia donde venía la voz. Irrumpieron en carcajadas cuando vieron a un muchacho de piel cetrina, con una cresta naranja fosforescente...y que lanzaba chispas. -¿FUISTE TÚ VERDAD????-le preguntó Snape a James con cara de asesino. -¿Yo?-dijo James inocentemente.-¿Cómo crees que yo, siendo taaaaaaan inocente angelito, te haga semejante cosa?- siguió, poniendo esa hermosa mirada angelical. Las muchachas que lo acompañaban rieron, al mismo tiempo que suspiraban. Snape le mostró los dientes y entró estrepitosamente al aula de Transformaciones. Luego de esperar varios minutos a que otros alumnos siguieran su idea, y viendo que no ocurría nada, se dirigieron hacia la biblioteca, donde una sorprendida Madam Pince los miró consternada. Se sentaron, ellas en una mesa, ellos en otra en frente. -Que aburrido-dijo Sirius apoyando los pies sobre la mesa. James no le prestó atención, estaba muy ocupado tirándole besos a su novia, que reía de su comportamiento, al tiempo que sus mejillas se tornaban rosadas. -¡Qué-linda-eres!-le dijo James sin pronunciar palabra, moviendo los labios despacio. -Te-a-mo-le contestó Lily de la misma forma. -Señorita Evans, compórtese- le dijo Bella fingiendo ser la Profesora McGonagall. Las muchachas irrumpieron en carcajadas. Los jóvenes en frente las miraron sin comprender. Lily le tiró un beso a James, y él le sonrió divertido. -Cornamenta, basta-le dijo Sirius- hagamos otra cosa-. Escucharon un fuerte ruido. -¿Qué fue eso?-preguntó Remus, saliendo de su ensimismamiento. -Fue...como...un ronquido-dijo James, escuchando ese fuerte ruido de nuevo. Miraron a Peter, el cual babeaba y roncaba fuertemente sobre la mesa. -¿Está...dormido?-dijo Sirius sonriendo con mirada psicópata. A James se le iluminó la cara. Tomó su bolso y sacó de ella un par de ramas de carbón...de hacía tres meses, las cuales le habían sobrado de una clase de Pociones, y las introdujo en todos los orificios del rostro de Peter. Sirius empezó a reír. Remus le tapó la boca con ambas manos, para que Madam Pince no oyera. James tomó su varita y pequeñas chispas salieron de ésta, prendiendo fuego a las ramas que Peter tenía en la nariz, la boca y las orejas. La cara de Peter empezó a llenarse de fuego, mientras los tres jóvenes a su alrededor intentaban apagar la fogata, debido a que el fuego crecía. Las chicas que se encontraban en frente reían del incendio, y se levantaron a ayudarlos. -Ahhhhhhhhhh-gritó Peter despertándose al sentir su cara caliente y , viendo a todos sus amigos alrededor, salió corriendo de la biblioteca. Madam Pince se les acercó y los echó, maldiciendo, debido al humo y al olor apestoso. Las siete personas echadas de la biblioteca siguieron a Peter por los pasillos. Se perdieron varios minutos, hasta que chocaron con la profesora McGonagall. -¿Dónde estaban?-les bramó ésta mirándolos enfadada. Les abrió la puerta de su despacho, ellos entraron temerosos. -¿QUÉ DEMONIOS CREEN QUE HACEN???- gritó la profesora McGonagall a sus siete alumnos. -Prof...-comenzó James. -CALLESE POTTER, USTED YA HA HECHO BASTANTE HOY-. -Pero, díganos por qué está tan molesta-dijo Lily calmada. -ME EXTRAÑA DE USTEDES CUATRO, SEÑORITAS, QUE ANDEN HACIENDO BOBADAS CON ESTOS TRES-. -Profesora, cálmese, por favor...¿qué es lo que pasa?-le dijo Remus. McGonagall tomó aire. -De acuerdo, Lupin. Le diré qué pasa- Los tres jóvenes se miraron asustados. -Esta mañana me levanté calmada, y me dirigí hacia el aula de Transformaciones...cuando me dijeron que ocho alumnos míos, de mi casa, estaban afuera pensando no entrar-. -Podemos explicarlo-. McGonagall se puso roja. -NO BLACK, NO PUEDO CREERLO, LO DE LA HUELGA ES UNA ESTUPIDEZ, TODA LA ESCUELA ESTÁ SIN ESTUDIAR POR SU TONTA IDEA, Y NI HABLAR DE LO QUE LE HICIERON A SNAPE, NI TAMPOCO LO DE PETTIGREW...¿¿¿EN QUÉ ESTÁN PENSANDO???- . -Profesora, cálmese, le dará un ataque-le dijo Remus. McGonagall estaba violeta, todo lo que había gritado lo había hecho sin respirar. -El Ministerio deberá saber esto- dijo ella-y ustedes serán castigados por llevar a todo el colegio a una estúpida huelga-. -Lo hicimos por James-dijo Sirius mirando a la profesora. -¿Qué?-. -Si, profesora, la huelga es para que tomen otra decisión-dijo Lily. -Muchachos, yo no puedo hacer nada si el consejo escolar decide...-. -Pero usted puede hacer que Dumbledore hable con ellos- dijo Bella. -Ya lo hizo-. -Pero..pero...-dijo Susan. -Sé que quieren que James se quede, yo también lo quiero, pero no podemos hacer nada-. Los siete miraron el suelo. -Ahora, hablaremos de su castigo-. -¿Qué?-. -Si, jóvenes, y razones no me faltan-dijo McGonagall ¿sonriendo?-Ustedes siete serán castigados...-. -Pero ellas no hicieron nada-dijo James. Las chicas lo miraron sorprendidas y Sirius lo miró con cara asesina. -Bueno, pues si ellas no dicen nada...-. -Ellas no tienen nada que ver, la idea de la huelga....-miró a Sirius-fue mía, y lo de Snape también fue mi idea...ah y lo de Peter también-. McGonagall miró a James sin comprender. -Potter, tengo testigos de que la idea de la huelga no fue suya, no intente ocultar la culpabilidad de su amigo-. James se avergonzó ante el comentario. -Pues...pueden hacer algún trabajo con Hagrid, ustedes saben, le encanta andar con bichos raros-. -Pero...prométame que a ellas no las castigará-dijo James mirando a las jóvenes. -De acuerdo Potter, solo usted será castigado-. -Ahhh, no, eso no lo acepto-dijo Remus levantándose heroicamente de la silla. -Sí, James necesita apoyo y...- comenzó Sirius, casi riendo del comportamiento de Remus. -Black, ¿desde cuándo eres moralista?-le dijo Bella con sorna. -A ti nadie te habló, doxxy venenoso- le contestó Black. -No empiecen-dijo McGonagall-Los tres jóvenes vendrán esta noche a mi despacho para decirles qué hacer-tomó aire- y ahora váyanse antes de que les tire algo por la cabeza-(N/A: sutil, la profe). Los siete salieron estrepitosamente del despacho de McGonagall. -Gracias Jamsie-Pooh, por hacer que McGonagall nos castigara solo a nosotros-le dijo Sirius enfadado-nos bajarán puntos y lo que es peor, POR CADA UNO-. -Ya Siri-boy, cálmate, nadie ha muerto- le dijo Bella con mirada pomposa. -Tú cállate, Grindylow apestoso- le dijo Sirius mirándola con mirada asesina. -Aggggggg, dejen de pelear-dijo James. -Tú no te metas, ¿desde cuándo eres tan caballero???-. -Desde siempre, Siris - le dijo James con mirada resignada. Sirius se quedó pensativo. -Sirius, no necesitas pensar tanto-le dijo Remus divertido. -Lo que pasa es que a Siris algo lo está afectando de-ma-sia-do-contestó James, haciendo señas hacia Bella, por lo que Sirius le lanzó una piña en la cabeza. -Heyyyy, no le pegues-dijo Lily lanzándose sobre Sirius. -Ya bastaaaaaaa-gritó Sirius cuando todos se lanzaron sobre él, formando una gran montaña de alumnos gryffindors. -Salgan de arriba mío-dijo Remus,que estaba sobre Sirius. -Pero yo no puedo salir-le dijo James, que estaba sobre él. -Yo tampoco-dijo Lily...que estaba sobre su novio. -Bella me está aplastando-dijo Cat,que estaba torcida sobre Lily. -BELLA, GORDA, SAL DE ARRIBA NUESTROOOOOO-bramó Sirius a la muchacha rubia que estaba encima de todos. Bella se levantó bufando. -Ay, me siento vieeeeeejo-dijo Sirius levantándose con un dolor terrible de espalda. -Jajajajaja- dijo Bella para molestarlo. -Te odio Figg-le dijo Sirius acercándose a ella. -Pues igualmente, Blackie-le dijo Bella mirándolo a los ojos. "Nooooo, ¡qué ojos más lindos tiene!!!" pensó Bella al mirarlo. Miró al piso instintivamente. -¿Por qué bajas la mirada amor???-le preguntó Sirius pomposamente. -Ah...eh...yo-dijo. -¿Qué te pasa?-le preguntó Lily -A...mi....nada-dijo con voz robótica. -¿De verdad??-preguntaron a coro sus acompañantes. Bella se quedó inmóvil mirando a sus amigos, los cuales estaban mirándola como si fuese un espécimen extraño. -YA DEJEN DE MIRARME ASÍIIIIIIIIIII- bramó ella desesperada al ver que ninguno se movía. -¿Quieres pelear, doxxy feo???- preguntó Sirius mostrándole los puños. -Idiota, con los puños no, con las varitas- le contestó Bella-recuerda que soy una mujer-. -Jajajajaja, ¿tú... una mujer, pequeño tritón?-. Ambos sacaron las varitas, ante las miradas estupefactas de los demás. Obviamente que el duelo no duró mucho, ya que ninguno de los que miraban querían ver como Bella terminaba muerta o malherida...no es que no le tuvieran confianza ni tampoco que no fuese buena en Encantamientos...pero no se comparaba con Sirius. Cuando... -Expelliarmus- bramó Sirius apuntando a Bella, que le dio de lleno en el estómago. La joven se quedó tendida en el piso durante unos minutos, y todos creyeron que se había muerto. -Ups...jeje...perdón nnU-dijo Sirius acercándose a la muchacha tirada en el suelo frío. -¿¿Quién eres?? -dijo ella con voz desmayada. Miró a James y a Remus, luego a Sirius y a Lily. -Bella, soy yo, Siri-boy-dijo mirándola aturdido. -No te conozco-le contestó ella extrañada. -Pero...Bella-dijo él. -¡¡¡QUÉ LINDO ERES!!!- bramó Bella mirando a un slytherin que había aparecido detrás de ellos. -¿Qué?????? – dijeron a coro. -Bella, amor, es Snivellus!!!!-dijo Sirius sorprendido.