Capítulo 33...prometo tener más imaginación en el próximo capítulo, en serio... M.O.S M.O.P M.O.M GRACIAS A TODOS LOS REVIEWS, QUE NO FUERON MUCHOS...

33 Capítulo Noche en Hogwarts.

James se quedó asombrado con la belleza del lugar.

-Oye, ya entiendo por qué quisiste ser prefecta-dijo mirando a la araña del techo, a los grifos de oro y a la piscina rectangular. Lily rió y se desvistió lentamente.

-No intentes nada-dijo ella al ver cómo él se mordía los labios con deseo excesivo.

-¿Por qué? si me estás provocando-dijo él imitándola y quedando completamente desnudo. Lily lo miró seductoramente y rió con inocencia. James sonrió de soslayo ,mirando como su novia entraba en la pequeña piscina. Lily nadó varios metros, y comenzó a abrir los grifos, dejando que la pileta se llenara de espuma de colores diferentes. Al quedar ésta completamente llena, miró a James, incitándolo a que entrara. Metió la cabeza ,hasta la nariz, bajo la espuma y sonrió. El apuesto Potter se quedó parado varios minutos en medio del baño, hasta que Lily se paró en medio del agua espumada.

-Vaya, me encanta tu nueva varita-dijo Lily sonriendo abiertamente y saliendo de la piscina. James miró sus partes pudendas y se sonrojó.

-Sí, mi nueva varita-dijo vergonzoso.

-No te pongas así-le dijo Lily al llegar junto a él. Le tomó el rostro con ambas manos y lo besó lento, despacio, saboreando los bellos labios carnosos de James. Él la levantó, haciendo que Lily le abrazara la pelvis con las piernas. Comenzando a menear la cadera rápidamente, lo atrajo hacia ella, cayendo ambos al suelo. James la abrió las piernas a Lily, manteniéndolas extendidas. La penetró lentamente, sabiendo que a ella le gustaban las cosas despacio, a su tiempo. Ella gemía sin control, acariciando los hombros masculinos con los pies. James empujó con fuerza, provocando que ella lanzara un grito de placer.

-Lo siento-dijo él, alentando los movimientos de su pelvis.

-¿Por qué?-preguntó ella, para gemir fuertemente al sentir las manos de James sobre sus muslos.

-¿No te lastime?-.

-Nunca me lastimaste James, si me encanta hacer esto-dijo ella mordiéndose el labio y suspirando apasionadamente. Comenzó a menear más rápidamente sus caderas, uniendo ambas pelvis con profundidad. Minutos después, un nuevo grito de placer salió de la garganta femenina, provocando que James se irguiera y empujara con fuerza sobre ella, ambas caderas unidas, mientras ambos cuerpos temblaban, luego de que él gritara a todo pulmón y ella suspirara enamorada y pronunciando el nombre del joven de cabello azabache. -------------------------------------- -----

-Bella, despierta-dijo Sirius sentado junto a la rubia, que estaba tendida sobre una cama, en la enfermería. El joven se sentía sumamente preocupado, si Bella perdía la memoria o le ocurría algo grave, no se lo perdonaría jamás.

-Sirius, tranquilo, te dije que no le ocurrió nada-dijo Poppy, la enfermera, tratando de que Sirius no se quebrara sobre el cuerpo de Bella. Ella se dirigió hasta su despacho y cerró la puerta con cerrojo. Sirius apoyó su cabeza sobre sus brazos, suspirando tristemente. -Bella, te amo-dijo él, mientras sus lindos ojos azules se humedecían. La puerta de la enfermería se abrió de golpe.

-Canuto, debemos ir con Filch-dijo Remus, que entraba allí con paso rápido. Sirius lo miró triste. Se levantó tranquilo y con mirada sombría. Siguió a Remus por los pasillos, y salieron del castillo. Ya en la cabaña de Hagrid, se encontraron con James, con Lily y con Peter. El apuesto Potter llevaba una sonrisa de oreja a oreja, y olía a jabón, al igual que la joven pelirroja. Peter, siempre con esa cara de idiota, se mordía las uñas con desesperación y miedo.

-Jóvenes, la profesora McGonagall me ha dicho que les elija un castigo, y este me pareció el más apropiado- Sirius, Lily y James lo miraron sin entender. Peter se escondió temblando detrás de Remus, y Remus sólo miraba a Filch. El celador les mostró una gran montaña marrón. El olor de ésta era pestilente y nauseabundo. James miró a Filch y luego dijo-Excremento de hipógrifo- miró a Sirius, que puso cara de repulsión, a Remus, que había levantado las cejas, a Lily, que tuvo arcadas y a Peter, que aún tenía cara de miedo. Filch sonrió.

-Tendrán que limpiar esto...con las manos-dijo.

-¿Quéeeeeee???-dijeron a coro los cinco muchachos.

-Eso es asqueroso-bramaron James y Sirius. Filch comenzó a reír a carcajadas y se dirigió al castillo.

James miró al suelo-y nosotros que acabamos de bañarnos-dijo tristemente y mirando a Lily. Remus y Sirius lo miraron sin comprender.

-¿En dónde?-preguntó su apuesto amigo animago.

-En la baño de los prefectos...juntos nn-dijo la pelirroja. Sirius y Remus abrieron los ojos sorprendidos y sonrieron.

-Ajajajajaja, ahora entiendo por qué Remus no te encontraba-dijo, mirando a James y palmeándole la espalda.

-Empecemos con la tarea-dijo Remus, mirando con asco. Tocó el montón, y a los pocos segundos tuvo arcadas.

-Esto es muy asqueroso-dijo Sirius haciendo lo mismo que su amigo licántropo. Miró su mano llena durante unos minutos, y luego sonrió psicóticamente. Le lanzó el montón a Peter, gritando-PIENSA RÁPIDO-. Peter se volteó a mirarlo, para ser manchado por la cantidad de estiércol que Sirius le había lanzado. El apuesto joven de ojos azules comenzó a reír a carcajadas. Peter puso cara de furia y, tomando otro montón, se la lanzó a Sirius. Pero el joven Black fue más rápido, y se agachó, provocando que James fuese manchado.

Peter dijo-ups nnU-.

James se enfureció al ver a Sirius llorando de la risa y, agarrando otro montón, se acercó al animago y, tomándole el rostro, le llenó la boca de estiércol. Sirius escupió con asco lo que James le había hecho tragar. Remus comenzó a reír, mirando a sus tres amigos llenos de mierda. Sirius y James miraron a Remus con sarcasmo. Comenzaron a acercarse a él con cautela.

-Corna, Canuto, ni se les ocurra-dijo advirtiéndoles a los dos apuestos animagos. James y Sirius se lanzaron sobre él y lo lanzaron sobre la gran cantidad de bosta de hipogrifo, mientras Peter reía a carcajadas.

-Nooooooo-bramó Remus cuando sus dos amigos se lanzaron sobre él, hundiéndolo dentro de la pequeña montaña. Lily reía a carcajadas y apartada de ellos. James la miró sonriendo psicópatamente y, lanzándose sobre ella, le llenó la ropa, el pelo y la cara de excremento. Lily empezó a reír al ver su ropa y, acercándose a James, se besaron, sucios y embarrados. Y así estuvieron durante varios minutos. Al terminar la tarea, entraron al castillo. Se dirigieron a la sala común de Gryffindor. Al entrar en ella, vieron a dos jóvenes sentadas en el sofá, riendo.

-Oh por Dios, ¿qué huele tan mal?-preguntó Cat tapándose la nariz. Volteó a mirar.

-¿QUÉ LES PASÓ?-preguntó Susan levantándose y mirando a los jóvenes.

-Sí chicas, debajo de todo ese montón de caca está mi hermoso novio-dijo Lily riendo y señalando a James. Él sonrió y asintió con la cabeza.

-Esto nos ocurrió por culpa de ustedes, más bien de James-dijo Sirius cruzándose de brazos.

-Eso no es cierto-dijo Cat defendiéndose de la acusación de Sirius. El joven la miró con ojos asesinos, pero el retrato de la dama gorda se abrió. Perséphone Potter entró en ese momento, mirando sorprendida su hijo.

-Hola má-dijo James sonriendo abiertamente.

-Por Dios, ¿qué te ocurrió?-preguntó ella riendo.

-Pues, tuvimos que cumplir un castigo-dijo el apuesto joven de gafas.

-Pues...creo que necesitas un baño-dijo su madre mirándolo divertida-ya me enteré la buena noticia y, para mejor, tu padre y yo nos iremos-siguió. Le tocó el hombro a su primogénito.-Adiós hijo-le dijo. Miró a Lily-cuídalo-le guiñó el ojo, a lo que la colorada se ruborizó intensamente, pero como estaba llena de estiércol, no se notó. La señora Potter salió de la sala común.

-Bueno-dijo Lily mirando a James-voy a darme un baño-miró seductoramente a su novio-¿vienes?-le preguntó sonriendo pícaramente. Él levantó las cejas.

-¿Me crees tan tonto de rechazar una invitación así?-dijo señalándose. Lily lo tomó de la corbata y lo arrastró con ella hasta su habitación.

-Bueno, veo que..-comenzó Sirius, pero al mirar a Remus, vio que éste estaba abrazando a Cat, que reía tratando de soltarse del abrazo.

-Yo me voy a ver a Bella-dijo el apuesto Black y, saliendo de la sala común, se dirigió a la enfermería. Mientras caminaba por los pasillos de la escuela, se cruzó con el grupo de Snape.

-Black, vaya, hasta que demuestras quien eres-dijo Rabastan Lestrange, compañero de Regulus, al ver a Sirius lleno de excremento.

-Aunque, hasta lleno de mierda me gustas-dijo Bellatrix mirando a su primo con ojos brillantes. Rodolphus Lestrange, un slytherin de sexto, miró con ojos asesinos a Sirius, ya que Bellatrix le gustaba.

-Hueles muy mal-dijo Regulus intentando ofender a su hermano.

-Pues...por lo menos huelo mejor que ustedes- contestó Sirius. Los slytherins lo miraron ofendidos.-Ahora, tengo cosas más importantes que hacer que mirarles las caras -inclinó la cabeza educadamente, haciendo suspirar a su prima Bellatrix, y se dirigió a la enfermería.

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Lily y James se desvistieron dentro del baño. La colorada se metió dentro de la ducha caliente, mirando a su novio con ojos pícaros, acariciándose a sí misma e incitando a James para que se acercara. Y el joven así lo hizo. Mientras las gotas de la ducha recorrían ambos cuerpos, James y Lily hicieron el amor. La levantó sobre sí y, acorralándola contra la pared, la penetró lentamente, mientras la colorada suspiraba y gemía al mismo tiempo. Abrazó las caderas de James con sus piernas y, meciéndose al compás de la pelvis masculina, clavó sus uñas en la espalda del apuesto buscador, al tiempo que volvía a gemir, al sentir que su novio le abrías las piernas y empujaba con fuerza hacia arriba, penetrándola aún más. Los movimientos de ambos se aceleraron, mientras el placer de los dos aumentaba, seguido de suspiros, gemidos, palabras. Lily sentía que agonizaba de placer con cada movimiento que su novio hacía, y escuchaba los gemidos de James en su oído, mientras el joven se estremecía cuando ella le lamía el cuello o le mordía el hombro. Lily gimió con fuerza y, mientras James gritaba y explotaba dentro de ella, su cuerpo comenzó a temblar de placer excesivo e incontrolable. Suspiró ampliamente y ambos cayeron en el agua caliente de la bañera. James cayó de espaldas y Lily sobre él. Lo besó con fervor, introduciendo su lengua profundamente en la boca del buscador. James sonreía divertido y le acarició los muslos, mientras Lily abría sus piernas y se acomodaba de manera que él pudiera entrar de nuevo en ella. James volvió a sonreír y le acarició el rostro. Se besaron con fervor, apasionadamente.

-Mira como quedó el agua-dijo Lily mirando el agua, que ahora era negra.

James comenzó a reír a carcajadas.

-Pero por lo menos nos bañamos-dijo James luego, cuando su risa había cesado. Lily volvió a besarlo y, abrazándolo, se quedó dormida. Minutos después, James siguió su ejemplo.