Capítulo 34...ALELUYA!!!!!!!...bueno, este anteúltimo capítulo y terminaré
el fic (ya era hora), ya es demasiado largo, pero sigan leyendo Años
después y Vacaciones..que pienso seguirlo!!!!.
Muchas gracias por los reviews.....
M.O.S
M.O.M
M.O.P
34 Capítulo Gryffindor vs Slytherin.
Sirius caminó en silencio hacia la enfermería. Arabella aún seguía allí, y el pobrecito no sabía si hacerse un Avada Kedavra o pedirle perdón a la rubia, que todavía seguía inconsciente. Entró a la enfermería con cautela y miró entre la oscuridad. La cama de la rubia estaba vacía.
"¡Que raro!, pero si aún estaba inconsciente" pensó, mirando dentro del dosel de la cama. Fue en ese momento que una mujer se le lanzó encima, arrojándolo sobre la cama desordenada. Forcejeó y volteó a mirar a la fémina que lo aprisionaba.
-ARABELLA-bramó al ver a la rubia sonriendo sobre él-¿qué?- ella le tapó la boca con el dedo.
-Shhh, cachorrito, mamá quiere hacerte mimitos-dijo Bella, sacando la lengua seductoramente. Se acercó al rostro del moreno y le lamió los labios despacio, mientras lo desvestía. Sirius suspiraba cada vez más fuerte y, en un arrebato de "instinto animal", se posó sobre la rubia y la despojo de su ropa. Bella sonrió al sentir el cuerpo caliente de Sirius sobre el de ella, y abrió las piernas excitada. Se despojaron de las únicas prendas que les quedaban e hicieron el amor...otra vez.
A la mañana siguiente...
La enfermera entraba tranquilamente a la enfermería, sin imaginarse que dos alumnos estarían desnudos en una de las camas.
-AHHHHHHHHHHHHHH-bramó, mientras lanzaba por el aire las pociones que llevaba en las manos. Miró detenidamente la escena frente a ella. Dos jóvenes, ambos gryffindors por sus uniformes, yacían desnudos y, gracias a Dios tapados por las sábanas, abrazados, el sobre ella. Levantó las cejas al darse cuenta de que eran nada más y nada menos que Sirius Black y Arabella Figg.
Comenzó a silbar y entró a su despacho. Menos mal que ninguno de los dos se despertó en ese momento.
Arabella se restregó los ojos e intentó sentarse, pero el cuerpo de Sirius o era demasiado gordo o no quería sacarse a semejante bombón de encima. Lo besó dulcemente en los labios. Sirius hizo gestos con la cara, aún dormido.
-Siri-boy, despierta-el joven abrió los ojos despacio. Se sentó y miró a la rubia. Sonrió.
-Vaya, parece que nos divertimos ayer-
-Cállate Sirius-le dijo Arabella con cara de resignación-¿nunca cambiarás?- .
-¿Qué??? ¿por qué todos me piden eso?-dijo Sirius simulando llanto. Bella rió y tomó su ropa, comenzando a vestirse.
-¿Tan rápido te vas?-preguntó Sirius aún acostado en la cama. Arabella negó con la cabeza.
-Tú vienes conmigo-dijo, acercándose a él y besándolo. Sirius se levantó de la cama, se vistió y siguió a la rubia fuera de la enfermería.
-Vaya, Sirius Black saliendo de la enfermería con una sangre sucia, era de esperarse de ti-dijo una voz odiosa. Ambos voltearon a mirar.
-Disculpa pero ¿quién te pidió que opinaras?-le dijo Sirius bruscamente al slytherin que lo miraba, ahora, aterrado.
-Pues...eres un Black, y como tal debes honrar a la familia-
-¿Y cuál es tu idea de honra?-preguntó Sirius enojado. Regulus se quedó pensativo.
-¿Ser mortífago? ¿seguir a Voldemort?-preguntó Sirius luego. Regulus abrió la boca.-Pues qué linda idea de honra que tienes, hermanito-tomó a Arabella de la cintura y se dirigieron a la sala común. Ya dentro..
-FIGGY TE EXTRAÑAMOS-bramó un James Potter más contento de lo normal. Arabella miró al apuesto joven con asombro.
-Si, si, yo también-le dijo mientras le palmeaba la cabeza como niño chiquito.
-Que bueno que volviste-dijo Remus, que era mucho más calmado que James.
-Gracias por la bienvenida-dijo Arabella sentándose junto al licántropo.
-¿Vendrás a Hogsmeade con nosotros?-preguntó James. Arabella asintió con la cabeza. Escucharon pasos desde las escaleras.
-BELLA!!!!!-bramaron las tres jóvenes que bajaban a la sala común. Se lanzaron sobre la rubia sonriendo.
-Tenemos muchas cosas que contarte-dijo Cat emocionada, cuando las tres dejaron de aplastar a la joven gryffindor.
-Sí, tuve que hacer un castigo con los chicos-Arabella levantó las cejas y miró a su amiga pelirroja.
-Y parece que Bellatrix Black te quiere quitar a Sirius-dijo Susan
-Y Narcissa anda detrás de James, aunque eso ya lo sepas- terminó Cat.
-¿Nos acompañarás a Hogsmeade?-preguntaron a coro las tres jóvenes.
-DE A UNA POR FAVORRRRRRRRR-bramó Arabella de repente. Las tres la soltaron de golpe. Los tres chicos en el sofá reían de la escena. Lily se acercó a su novio y lo besó con dulzura.
-Buenos días, amorcito-le dijo, besándole las oreja. Sirius se metía los dedos en la garganta, de paso, como siempre. Remus lo golpeó.
-Auch-dijo éste.
-¿Quieren ir a tomar chocolates calientes a Hogsmeade?-preguntó James abrazando a Lily. Todos asintieron con la cabeza. Se dirigieron a Hogsmeade, luego de pasar por la exhaustiva inspección de Filch, que los miraba como si quisiera asesinarlos.
Se dirigieron a Madam Puddifoot's.
-James...este es un lugar para idiotas que están de novios-dijo Sirius al entrar al lugar y encontrarse con una decoración un tanto romántica.
-Se supone que estoy de novio, Canuto-dijo James mostrando los dientes. Sirius retrocedió asustado.
-No se supone, estás de novio, mi amor chiquito-le dijo Lily abrazándolo por detrás. Se sentaron en una mesa, los ocho chicos.
-Ocho chocolates-le dijo James a la camarera, que desapareció en un suspiro.
-Quiero un whisky-dijo Sirius segundos después, cuando los chocolates llegaron a la mesa.
-Pues vete a la Cabeza de Cerdo, idiota-le dijo Remus con sorna.
-Y eso es lo que haré-se tomó su chocolate de un sorbo y salió del lugar.
-CANUTO-bramó James cuando el moreno desapareció por la puerta.
-Se meterá en problemas-dijo Arabella preocupada. Tomaron los chocolates de un sorbo, pagaron la cuenta (N/A: obvio) y siguieron a Sirius. Se encaminaron hasta el bar de mala muerte. Entraron.
-SIRIUS BLACK POR EL AMOR DE DIOS-bramó Arabella al entrar y encontrarse a Sirius tomando un tequila. Los siete jóvenes notaron la gran cantidad de slytherins que los miraban.
-¿Quieres?-preguntó Sirius entregándole una pequeña copa a Arabella.
-No, quiero que salgamos de aquí-dijo en voz baja.
-Sangres sucias inmundas...¿qué hacen aquí?-preguntó Narcissa Black acercándose al grupo. La slytherin sacó de quicio a cierta pelirroja gryffindor.
-¿A quién le dices sangre sucia?-preguntó apretando los dientes, y apoyando las manos en sus caderas.
-A ti, asquerosa gryffindor-contestó la slytherin de cabello platinado y ojos oscuros.
-Pues...puede ser que seamos sangres sucias inmundas-dijo Arabella al ver que Bellatrix se acercaba a defender a su hermana. La joven morena la miró con ojos asesinos-pero nos quedamos con los mejores hombres del colegio-
-Y siendo sangres sucias, y ustedes, siendo sangres puras, nobles, dos Black, se quedaron con las ganas-dijo Lily. Narcissa sacó su varita y...
-BASTA YA-bramó una voz masculina. Las cuatro jóvenes miraron al joven que había gritado.
-¿Qué sucede con ustedes?-bramó otro chico, acercándose al grupo. Bellatrix miró con ojos ávidos al apuesto joven de ojos azules que se acercó a Arabella, y Narcissa miraba con interés al apuesto chico de gafas que se interponía entre ella y Lily.
-Me dijo sangre sucia-dijo Lily en voz baja. James miró a Narcissa.
-Sé que eres una mujer inteligente-la bella slytherin asintió con la cabeza- así que te pido que por favor dejes de apuntar a mi novia con la varita y te alejes de mi vista-siguió con voz calmada. Narcissa miró a James sorprendida, al igual que Bellatrix. Se quedó parada mirándolo. El grupo de Snape (los Lestrange, Malfoy, Crabbe, Goyle y Parkinson, que lo puse recién) se acercaban a ver que sucedía.
-Vete Black-dijo James enfadado-VETE O TE QUITARÉ YO-bramó.
-Agradécele a Potter que te salve, Evans-dijo enfurecida.
-Sí se lo agradeceré hoy en la noche, no te preocupes-
Narcissa fue tomada por los hombros y volteó, para quedarse cara a cara con Lucius. Él negó con la cabeza y la dirigió afuera del bar. Varios slytherins los siguieron. Lily abrazó a James.
-Estúpida, estúpida slytherin, malditas sangres pura-lloraba sobre el hombro de su novio.
-No le hagas caso amor, como tú dijiste, no tienes por qué ser sangre pura para tener lo mejor-dijo. Lily sonrió.
-A veces te pareces a Sirius-dijo, haciendo una seña con la cabeza. Salieron del bar abrazados.
-Emm, nosotras los esperaremos aquí-dijo Cat al salir del lugar. Los cuatro jóvenes se dirigieron a Zonko. Estuvieron allí varios minutos, comprando bombas fétidas, pantanos mágicos y Bengalas del doctor Filibuster. Cuando un chico se les acercó, casi sin aire.
-Hay una pelea-dijo sin voz. James y Sirius lo miraron pasmados-gryffindor vs slytherin-.
-LILY Y NARCISSA-bramaron los cuatro, saliendo del lugar con estrépito. Corrieron hacia la puerta de La Cabeza de Cerdo, y se encontraron con un círculo de slytherins, que rodeaba a dos chicas, que peleaban a los puños. Arabella, Cat y Susan eran tomadas de los brazos, para que no pudieran ayudar a Lily.
-¿QUÉ SUCEDE AQUÍ?-bramó James cuando logró meterse dentro del círculo. Se lanzó sobre Lily, que sangraba y tenía el cabello rojizo despeinado. Narcissa tenía un ojo morado y un labio partido. Sirius la sostuvo con fuerza.
-Basta las dos-bramó James enfadado, fuera de sí.
-SUÉLTENLAS-bramó Remus apuntando con la varita a los jóvenes que sostenían a Arabella, a Cat y a Susan. Los tres las soltaron al instante.
-BASTA, BASTA Y BASTA-seguía bramando James. Narcissa se acomodaba el cabello dorado, que ahora lo tenía enredado. Ambas jóvenes respiraban con dificultad y se miraban con odio acérrimo. Bellatrix se acercó a su hermana asustada.
-¿Tú por qué no hiciste nada?-le preguntó Sirius a ella y a Regulus.
Ambos lo miraron como disculpándose.
-PUES NO ES MI CULPA QUE LA SANGRE SUCIA LA PROVOQUE-bramó Bellatrix en la cara de Sirius.
-YO NO PROVOQUÉ A NADIE-bramó Lily fuera de sí-no tengo problema en golpearte ti también Bellatrix-
-No mientas Bella-le dijo Sirius, ya calmado e intentando opacar los gritos de la novia de su mejor amigo. La bella joven lo miró con ojos brillantes. Miró al suelo.
-Vamos-dijo James tomando a Lily del brazo. Se dirigieron a las Tres Escobas. Ya dentro de ésta....
-¿Qué es lo que te sucede?-le preguntó James a su novia con brusquedad.
-Me saca de quicio, y se mete contigo todo el tiempo-se defendió la pelirroja, mirando al suelo. James le levantó el rostro.
-Tengo que curarte esa herida-le dijo, viendo que la nariz de Lily derramaba sangre. Ella sonrió y lo besó en los labios.
-Me encanta que me cuides-le dijo abrazándolo. James le besó el cabello.
-Te amo y siempre estaré cuidándote-le dijo. Se sentaron en una de las mesas y bebieron cervezas de manteca, intentando olvidar lo ocurrido hacía varios minutos.
Pero la slytherin no olvidaba lo ocurrido. Estaba enfurecida y si fuera por ella asesinaría a Lily en ese mismo momento.
-ODIO A ESA MALDITA SANGRE SUCIA-bramaba Narcissa caminando en círculos.
-Narcissa, cálmate-le dijo Lucius acercándose a ella.
-Que hagas un hoyo en el suelo no te quitará la bronca-dijo Bellatrix, la cual estaba sentada en el suelo, mirando a su hermana con desgano.
-CÁLLATE-le bramó Narcissa enfurecida.
-Narcissa, cálmate por favor-le dijo Lucius tomándola de los hombros- olvídate de Potter-Narcissa suspiró y miró al joven Malfoy.
-Gracias Lucius, te quiero-le dijo, abrazándolo y besándolo en los labios.
-Asquerosos-dijo Bellatrix al ver la escena. Regulus, sentado junto a su prima, sonreía al ver a la nueva parejita. Rodolphus miraba a Bellatrix interesado, sin prestar atención a Narcissa y a Lucius. Rabastan miraba a su hermano, mientras Severus sonreía negando con la cabeza.
-Bueno, si van a besarse, háganlo de una vez-dijo Bellatrix asqueada y levantándose del suelo.
-¿Qué te sucede?-le preguntó Regulus asombrado.
-Está enojada porque Sirius no le presta atención-dijo Narcissa mirando a su hermana y abrazando a Lucius por la cintura.
-¿Tu primo?-preguntó Rodolphus saliendo de su ensimismamiento-¿aún te gusta?-. Bellatrix se paró en seco al oír a Lestrange. Suspiró y volteó a mirar al grupo.
-No me molesten-dijo, apretando los dientes. Se alejó del grupo, yendo hacia las Tres Escobas. Cuando chocó con cierto moreno de ojos azules.
-Fíjate por donde vas, Black-bramó Sirius mirando a su prima.
-Sí, por supuesto, yo estoy bien también-Sirius sonrió al notar el enfado en su prima.
-Eres bonita cuando te enojas-
-Yo soy bonita todo el tiempo-
-Por supuesto-dijo Sirius sonriendo de nuevo.
-¿Por qué sonríes imbécil?-preguntó Bellatrix con sorna. Sirius la tomó de la cintura y la acercó a él.
-Te quiero-y le besó la mejilla. Bellatrix se ruborizó intensamente y se separó de él.
-NO JUEGUES CONMIGO BLACK-bramó, alejándose de él. Sirius la miró hasta que desapareció de su vista.
-Que carácter-dijo Sirius para sí.
-CANUTO-bramó James acercándose a su amigo.
-Las chicas quieren volver al castillo-dijo Remus acercándose al dúo. Sirius suspiró resignado.
-¿Vamos?-preguntó James.
-Se dieron cuenta de que faltan dos semanas para que dejemos Hogwarts?- preguntó Sirius de repente. James y Remus se ensombrecieron y miraron al suelo.
-Sí...pero no nos pongamos mal, nos volveremos a ver...tú serás el padrino de mi boda, Sirius-dijo James sonriendo.
-Y el padrino de sus hijos-dijo Remus señalando a James. Sirius sonrió.
-Vamos al castillo-dijo, haciéndoles señas con la mano a las cuatro jóvenes.
Muchas gracias por los reviews.....
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34 Capítulo Gryffindor vs Slytherin.
Sirius caminó en silencio hacia la enfermería. Arabella aún seguía allí, y el pobrecito no sabía si hacerse un Avada Kedavra o pedirle perdón a la rubia, que todavía seguía inconsciente. Entró a la enfermería con cautela y miró entre la oscuridad. La cama de la rubia estaba vacía.
"¡Que raro!, pero si aún estaba inconsciente" pensó, mirando dentro del dosel de la cama. Fue en ese momento que una mujer se le lanzó encima, arrojándolo sobre la cama desordenada. Forcejeó y volteó a mirar a la fémina que lo aprisionaba.
-ARABELLA-bramó al ver a la rubia sonriendo sobre él-¿qué?- ella le tapó la boca con el dedo.
-Shhh, cachorrito, mamá quiere hacerte mimitos-dijo Bella, sacando la lengua seductoramente. Se acercó al rostro del moreno y le lamió los labios despacio, mientras lo desvestía. Sirius suspiraba cada vez más fuerte y, en un arrebato de "instinto animal", se posó sobre la rubia y la despojo de su ropa. Bella sonrió al sentir el cuerpo caliente de Sirius sobre el de ella, y abrió las piernas excitada. Se despojaron de las únicas prendas que les quedaban e hicieron el amor...otra vez.
A la mañana siguiente...
La enfermera entraba tranquilamente a la enfermería, sin imaginarse que dos alumnos estarían desnudos en una de las camas.
-AHHHHHHHHHHHHHH-bramó, mientras lanzaba por el aire las pociones que llevaba en las manos. Miró detenidamente la escena frente a ella. Dos jóvenes, ambos gryffindors por sus uniformes, yacían desnudos y, gracias a Dios tapados por las sábanas, abrazados, el sobre ella. Levantó las cejas al darse cuenta de que eran nada más y nada menos que Sirius Black y Arabella Figg.
Comenzó a silbar y entró a su despacho. Menos mal que ninguno de los dos se despertó en ese momento.
Arabella se restregó los ojos e intentó sentarse, pero el cuerpo de Sirius o era demasiado gordo o no quería sacarse a semejante bombón de encima. Lo besó dulcemente en los labios. Sirius hizo gestos con la cara, aún dormido.
-Siri-boy, despierta-el joven abrió los ojos despacio. Se sentó y miró a la rubia. Sonrió.
-Vaya, parece que nos divertimos ayer-
-Cállate Sirius-le dijo Arabella con cara de resignación-¿nunca cambiarás?- .
-¿Qué??? ¿por qué todos me piden eso?-dijo Sirius simulando llanto. Bella rió y tomó su ropa, comenzando a vestirse.
-¿Tan rápido te vas?-preguntó Sirius aún acostado en la cama. Arabella negó con la cabeza.
-Tú vienes conmigo-dijo, acercándose a él y besándolo. Sirius se levantó de la cama, se vistió y siguió a la rubia fuera de la enfermería.
-Vaya, Sirius Black saliendo de la enfermería con una sangre sucia, era de esperarse de ti-dijo una voz odiosa. Ambos voltearon a mirar.
-Disculpa pero ¿quién te pidió que opinaras?-le dijo Sirius bruscamente al slytherin que lo miraba, ahora, aterrado.
-Pues...eres un Black, y como tal debes honrar a la familia-
-¿Y cuál es tu idea de honra?-preguntó Sirius enojado. Regulus se quedó pensativo.
-¿Ser mortífago? ¿seguir a Voldemort?-preguntó Sirius luego. Regulus abrió la boca.-Pues qué linda idea de honra que tienes, hermanito-tomó a Arabella de la cintura y se dirigieron a la sala común. Ya dentro..
-FIGGY TE EXTRAÑAMOS-bramó un James Potter más contento de lo normal. Arabella miró al apuesto joven con asombro.
-Si, si, yo también-le dijo mientras le palmeaba la cabeza como niño chiquito.
-Que bueno que volviste-dijo Remus, que era mucho más calmado que James.
-Gracias por la bienvenida-dijo Arabella sentándose junto al licántropo.
-¿Vendrás a Hogsmeade con nosotros?-preguntó James. Arabella asintió con la cabeza. Escucharon pasos desde las escaleras.
-BELLA!!!!!-bramaron las tres jóvenes que bajaban a la sala común. Se lanzaron sobre la rubia sonriendo.
-Tenemos muchas cosas que contarte-dijo Cat emocionada, cuando las tres dejaron de aplastar a la joven gryffindor.
-Sí, tuve que hacer un castigo con los chicos-Arabella levantó las cejas y miró a su amiga pelirroja.
-Y parece que Bellatrix Black te quiere quitar a Sirius-dijo Susan
-Y Narcissa anda detrás de James, aunque eso ya lo sepas- terminó Cat.
-¿Nos acompañarás a Hogsmeade?-preguntaron a coro las tres jóvenes.
-DE A UNA POR FAVORRRRRRRRR-bramó Arabella de repente. Las tres la soltaron de golpe. Los tres chicos en el sofá reían de la escena. Lily se acercó a su novio y lo besó con dulzura.
-Buenos días, amorcito-le dijo, besándole las oreja. Sirius se metía los dedos en la garganta, de paso, como siempre. Remus lo golpeó.
-Auch-dijo éste.
-¿Quieren ir a tomar chocolates calientes a Hogsmeade?-preguntó James abrazando a Lily. Todos asintieron con la cabeza. Se dirigieron a Hogsmeade, luego de pasar por la exhaustiva inspección de Filch, que los miraba como si quisiera asesinarlos.
Se dirigieron a Madam Puddifoot's.
-James...este es un lugar para idiotas que están de novios-dijo Sirius al entrar al lugar y encontrarse con una decoración un tanto romántica.
-Se supone que estoy de novio, Canuto-dijo James mostrando los dientes. Sirius retrocedió asustado.
-No se supone, estás de novio, mi amor chiquito-le dijo Lily abrazándolo por detrás. Se sentaron en una mesa, los ocho chicos.
-Ocho chocolates-le dijo James a la camarera, que desapareció en un suspiro.
-Quiero un whisky-dijo Sirius segundos después, cuando los chocolates llegaron a la mesa.
-Pues vete a la Cabeza de Cerdo, idiota-le dijo Remus con sorna.
-Y eso es lo que haré-se tomó su chocolate de un sorbo y salió del lugar.
-CANUTO-bramó James cuando el moreno desapareció por la puerta.
-Se meterá en problemas-dijo Arabella preocupada. Tomaron los chocolates de un sorbo, pagaron la cuenta (N/A: obvio) y siguieron a Sirius. Se encaminaron hasta el bar de mala muerte. Entraron.
-SIRIUS BLACK POR EL AMOR DE DIOS-bramó Arabella al entrar y encontrarse a Sirius tomando un tequila. Los siete jóvenes notaron la gran cantidad de slytherins que los miraban.
-¿Quieres?-preguntó Sirius entregándole una pequeña copa a Arabella.
-No, quiero que salgamos de aquí-dijo en voz baja.
-Sangres sucias inmundas...¿qué hacen aquí?-preguntó Narcissa Black acercándose al grupo. La slytherin sacó de quicio a cierta pelirroja gryffindor.
-¿A quién le dices sangre sucia?-preguntó apretando los dientes, y apoyando las manos en sus caderas.
-A ti, asquerosa gryffindor-contestó la slytherin de cabello platinado y ojos oscuros.
-Pues...puede ser que seamos sangres sucias inmundas-dijo Arabella al ver que Bellatrix se acercaba a defender a su hermana. La joven morena la miró con ojos asesinos-pero nos quedamos con los mejores hombres del colegio-
-Y siendo sangres sucias, y ustedes, siendo sangres puras, nobles, dos Black, se quedaron con las ganas-dijo Lily. Narcissa sacó su varita y...
-BASTA YA-bramó una voz masculina. Las cuatro jóvenes miraron al joven que había gritado.
-¿Qué sucede con ustedes?-bramó otro chico, acercándose al grupo. Bellatrix miró con ojos ávidos al apuesto joven de ojos azules que se acercó a Arabella, y Narcissa miraba con interés al apuesto chico de gafas que se interponía entre ella y Lily.
-Me dijo sangre sucia-dijo Lily en voz baja. James miró a Narcissa.
-Sé que eres una mujer inteligente-la bella slytherin asintió con la cabeza- así que te pido que por favor dejes de apuntar a mi novia con la varita y te alejes de mi vista-siguió con voz calmada. Narcissa miró a James sorprendida, al igual que Bellatrix. Se quedó parada mirándolo. El grupo de Snape (los Lestrange, Malfoy, Crabbe, Goyle y Parkinson, que lo puse recién) se acercaban a ver que sucedía.
-Vete Black-dijo James enfadado-VETE O TE QUITARÉ YO-bramó.
-Agradécele a Potter que te salve, Evans-dijo enfurecida.
-Sí se lo agradeceré hoy en la noche, no te preocupes-
Narcissa fue tomada por los hombros y volteó, para quedarse cara a cara con Lucius. Él negó con la cabeza y la dirigió afuera del bar. Varios slytherins los siguieron. Lily abrazó a James.
-Estúpida, estúpida slytherin, malditas sangres pura-lloraba sobre el hombro de su novio.
-No le hagas caso amor, como tú dijiste, no tienes por qué ser sangre pura para tener lo mejor-dijo. Lily sonrió.
-A veces te pareces a Sirius-dijo, haciendo una seña con la cabeza. Salieron del bar abrazados.
-Emm, nosotras los esperaremos aquí-dijo Cat al salir del lugar. Los cuatro jóvenes se dirigieron a Zonko. Estuvieron allí varios minutos, comprando bombas fétidas, pantanos mágicos y Bengalas del doctor Filibuster. Cuando un chico se les acercó, casi sin aire.
-Hay una pelea-dijo sin voz. James y Sirius lo miraron pasmados-gryffindor vs slytherin-.
-LILY Y NARCISSA-bramaron los cuatro, saliendo del lugar con estrépito. Corrieron hacia la puerta de La Cabeza de Cerdo, y se encontraron con un círculo de slytherins, que rodeaba a dos chicas, que peleaban a los puños. Arabella, Cat y Susan eran tomadas de los brazos, para que no pudieran ayudar a Lily.
-¿QUÉ SUCEDE AQUÍ?-bramó James cuando logró meterse dentro del círculo. Se lanzó sobre Lily, que sangraba y tenía el cabello rojizo despeinado. Narcissa tenía un ojo morado y un labio partido. Sirius la sostuvo con fuerza.
-Basta las dos-bramó James enfadado, fuera de sí.
-SUÉLTENLAS-bramó Remus apuntando con la varita a los jóvenes que sostenían a Arabella, a Cat y a Susan. Los tres las soltaron al instante.
-BASTA, BASTA Y BASTA-seguía bramando James. Narcissa se acomodaba el cabello dorado, que ahora lo tenía enredado. Ambas jóvenes respiraban con dificultad y se miraban con odio acérrimo. Bellatrix se acercó a su hermana asustada.
-¿Tú por qué no hiciste nada?-le preguntó Sirius a ella y a Regulus.
Ambos lo miraron como disculpándose.
-PUES NO ES MI CULPA QUE LA SANGRE SUCIA LA PROVOQUE-bramó Bellatrix en la cara de Sirius.
-YO NO PROVOQUÉ A NADIE-bramó Lily fuera de sí-no tengo problema en golpearte ti también Bellatrix-
-No mientas Bella-le dijo Sirius, ya calmado e intentando opacar los gritos de la novia de su mejor amigo. La bella joven lo miró con ojos brillantes. Miró al suelo.
-Vamos-dijo James tomando a Lily del brazo. Se dirigieron a las Tres Escobas. Ya dentro de ésta....
-¿Qué es lo que te sucede?-le preguntó James a su novia con brusquedad.
-Me saca de quicio, y se mete contigo todo el tiempo-se defendió la pelirroja, mirando al suelo. James le levantó el rostro.
-Tengo que curarte esa herida-le dijo, viendo que la nariz de Lily derramaba sangre. Ella sonrió y lo besó en los labios.
-Me encanta que me cuides-le dijo abrazándolo. James le besó el cabello.
-Te amo y siempre estaré cuidándote-le dijo. Se sentaron en una de las mesas y bebieron cervezas de manteca, intentando olvidar lo ocurrido hacía varios minutos.
Pero la slytherin no olvidaba lo ocurrido. Estaba enfurecida y si fuera por ella asesinaría a Lily en ese mismo momento.
-ODIO A ESA MALDITA SANGRE SUCIA-bramaba Narcissa caminando en círculos.
-Narcissa, cálmate-le dijo Lucius acercándose a ella.
-Que hagas un hoyo en el suelo no te quitará la bronca-dijo Bellatrix, la cual estaba sentada en el suelo, mirando a su hermana con desgano.
-CÁLLATE-le bramó Narcissa enfurecida.
-Narcissa, cálmate por favor-le dijo Lucius tomándola de los hombros- olvídate de Potter-Narcissa suspiró y miró al joven Malfoy.
-Gracias Lucius, te quiero-le dijo, abrazándolo y besándolo en los labios.
-Asquerosos-dijo Bellatrix al ver la escena. Regulus, sentado junto a su prima, sonreía al ver a la nueva parejita. Rodolphus miraba a Bellatrix interesado, sin prestar atención a Narcissa y a Lucius. Rabastan miraba a su hermano, mientras Severus sonreía negando con la cabeza.
-Bueno, si van a besarse, háganlo de una vez-dijo Bellatrix asqueada y levantándose del suelo.
-¿Qué te sucede?-le preguntó Regulus asombrado.
-Está enojada porque Sirius no le presta atención-dijo Narcissa mirando a su hermana y abrazando a Lucius por la cintura.
-¿Tu primo?-preguntó Rodolphus saliendo de su ensimismamiento-¿aún te gusta?-. Bellatrix se paró en seco al oír a Lestrange. Suspiró y volteó a mirar al grupo.
-No me molesten-dijo, apretando los dientes. Se alejó del grupo, yendo hacia las Tres Escobas. Cuando chocó con cierto moreno de ojos azules.
-Fíjate por donde vas, Black-bramó Sirius mirando a su prima.
-Sí, por supuesto, yo estoy bien también-Sirius sonrió al notar el enfado en su prima.
-Eres bonita cuando te enojas-
-Yo soy bonita todo el tiempo-
-Por supuesto-dijo Sirius sonriendo de nuevo.
-¿Por qué sonríes imbécil?-preguntó Bellatrix con sorna. Sirius la tomó de la cintura y la acercó a él.
-Te quiero-y le besó la mejilla. Bellatrix se ruborizó intensamente y se separó de él.
-NO JUEGUES CONMIGO BLACK-bramó, alejándose de él. Sirius la miró hasta que desapareció de su vista.
-Que carácter-dijo Sirius para sí.
-CANUTO-bramó James acercándose a su amigo.
-Las chicas quieren volver al castillo-dijo Remus acercándose al dúo. Sirius suspiró resignado.
-¿Vamos?-preguntó James.
-Se dieron cuenta de que faltan dos semanas para que dejemos Hogwarts?- preguntó Sirius de repente. James y Remus se ensombrecieron y miraron al suelo.
-Sí...pero no nos pongamos mal, nos volveremos a ver...tú serás el padrino de mi boda, Sirius-dijo James sonriendo.
-Y el padrino de sus hijos-dijo Remus señalando a James. Sirius sonrió.
-Vamos al castillo-dijo, haciéndoles señas con la mano a las cuatro jóvenes.
