Tercera parte: JENGIBRE

Pasados 2 meses, leo seguía en casa de los sekai, ahora sabia armar palabras y frases mucho mejor que antes, lamentablemente no era perfecto su vocabulario, pero la mejoría se notaba.

Satoshi, ayudaba bastante en el quehacer del hogar, e igualmente iba y se divertía con shigeru [si, su eterno rival] teniendo batallas pokemon y saliendo por ahí, para distraerse.

En efecto.

Había comenzado una época de tranquilidad para los 3 miembros de la casa.

Satoshi pasaba por una racha de alegría y tranquilidad, junto con shigeru, hacían cosas interesantes.

Leo, que era tan reservado, se limitaba a ayudar en cuanto pudiera a bilma, ya fuera en comida o deberes del hogar, lo extraño, era que siempre rechazaba las invitaciones a salir de satoshi –no gracias, voy a estar ocupado- decía con tranquilidad y en tono amable...

Extrañamente, esos ojos color miel, aun reflejaban tristeza y frialdad...

Parecía faltarle algo.

Algo muy importante.

Mientras tanto, Bilma, recibía diariamente, cuando iba de compras, halagos sobre satoshi y leo, mucha gente le decía cosas impresionantes...

-ambos jóvenes son muy guapos, bilma, parecen hermanos!- bilma, sonreía –gracias- has hecho muy buen trabajo! Además son muy caballerosos y muy amables con todos los del pueblo- podría jurar que son hermanos! Su relación es tan buena!- bilma bajaba la mirada con algo de tristeza - ¿qué sucede bilma? Te noto triste...- bilma levanto la cabeza y sonrió –no es nada! Vamos de prisa!- bilma miro al cielo – hoy, quiero hacerles una buena cena....

la noche comenzaba a caer en el pueblo.

La primera estrella brillo.

Eran las8:40 en punto.

Bilma se encontraba preparando la cena para esa noche, estaba muy ocupada e iba de un lado a otro con comida y moviendo cosas de aquí aya, hacia un ruido suave, pues consideraba que leo no debía ayudarle esa noche, era demasiado lo que el hacia por ella y por satoshi.

En la habitación contigua a la cocina, Leo miraba con atención el televisor, el control remoto en mano, y un aire pensativo se apoderaban de el en ese instante-¡compre ahora mismo, el agua milagrosa, que lo ara ser mas guapo!!!- leo esbozo una pequeña sonrisa, muy divertida.

En ese momento lo único que se hacia presente en la sala, era el sonido del televisor, muy bajito.

Algunos rayos de luna colándose por ahí...

...la tranquila y casi como un susurro respiración de leo...

su pecho se movía al ritmo de su respiración.

Lo hacia profundo... con cuidado...

-¿leo?- leo aparto con cuidado la mirada del televisor, bilma le llamaba, pronto, el se levanto y se dirigió con paso suave y firme, hacia la cocina...

-dime...¿qué desea usted madre?- bilma le sonrió con dulzura –leo, has hecho demasiado por mi estas ultimos 2 meses, no se como debo agradecerte- leo la miro, con seriedad, estaba digiriendo con cuidado todo lo que bilma le había dicho, después de un instante, le sonrió tiernamente y trato de responderle – usted no tener que agradecerme... yo estoy para servir- bilma le sonrió y volteo rápidamente hacia la cocina, tomo la cuchara de madera y con mucho cuidado, probo el guiso que hacia en ese momento. Leo la miro con curiosidad mientras lo probaba...

de inmediato noto la cara de desagrado de bilma y comenzó a tiernamente a reír...

...

-no te preocupes "mama".. regreso pronto- bilma miraba desde el pórtico de la casa, como leo se despedía suavemente con la mano, llevaba un poco de dinero en la mano, bilma le sonrió – no te olvides, es jengibre lo que me falta para la cena!- leo volvió la mirada y le afirmo con la cabeza...

bilma sonrió y se metió a la casa, cerrando suavemente, la puerta.