quinta parte: COMPRAS
La calle.
Vacía.
No había nadie ya...todo, solitario.
Unos, dormidos.
otros, cenando.
Pero nadie en la calle.
¿y como iba a ser eso? Llovía a cantaros, suavemente, pero continuo... ya era de noche y hacia algo de frió...
y bajo un árbol...
Leo.
trataba de conservar con mucho esfuerzo el poco calor corporal que le quedaba. Frotando sus blancas y gruesas manos, una contra la otra. Su ropa húmeda, revelaba que la lluvia lo había sorprendido a medio camino.
las gotas eran gruesas, leo miraba a ambos lados, algo aturdido, sin dejar ese aire pensativo que siempre le acompañaba a todas partes.
Con un dejo de preocupación y seriedad, miro hacia el cielo.
Una luna llena y sonriente le alumbro el rostro.
Y ella, sin siquiera saberlo, provoco, que los ojos de leo, se vieran aun mas claros...
Aun mas fríos..
Aun mas distantes...
El, miro perdidamente a la luna...
En realidad, no sabia que era lo que veía ahí... solo la miraba...
La tristeza recorrió su sus ojos.
Le dio la espalda al bosque, y se recargo suavemente al tronco del árbol...
Entre abrió sus labios...
Esos deseables labios.
Y con una mirada sensual... una mirada especial, dijo algo en un susurro... algo tan bajo... no quería ni que el viento lo escuchase y se lo llevase a otro lado... esas palabras eran solo suyas, nadie mas debía oírles... solo el
De repente, leo, cayo desmayado...
Y aun charco de sangre, rodeo su cabeza...
el viento soplo con rapidez...
Las gotas de lluvia, mojaban a leo, limpiándolo un poco, de la sangre...
...estaba inconsciente
...estaba perdiendo calor
...estaba....
...solo...
La calle.
Vacía.
No había nadie ya...todo, solitario.
Unos, dormidos.
otros, cenando.
Pero nadie en la calle.
¿y como iba a ser eso? Llovía a cantaros, suavemente, pero continuo... ya era de noche y hacia algo de frió...
y bajo un árbol...
Leo.
trataba de conservar con mucho esfuerzo el poco calor corporal que le quedaba. Frotando sus blancas y gruesas manos, una contra la otra. Su ropa húmeda, revelaba que la lluvia lo había sorprendido a medio camino.
las gotas eran gruesas, leo miraba a ambos lados, algo aturdido, sin dejar ese aire pensativo que siempre le acompañaba a todas partes.
Con un dejo de preocupación y seriedad, miro hacia el cielo.
Una luna llena y sonriente le alumbro el rostro.
Y ella, sin siquiera saberlo, provoco, que los ojos de leo, se vieran aun mas claros...
Aun mas fríos..
Aun mas distantes...
El, miro perdidamente a la luna...
En realidad, no sabia que era lo que veía ahí... solo la miraba...
La tristeza recorrió su sus ojos.
Le dio la espalda al bosque, y se recargo suavemente al tronco del árbol...
Entre abrió sus labios...
Esos deseables labios.
Y con una mirada sensual... una mirada especial, dijo algo en un susurro... algo tan bajo... no quería ni que el viento lo escuchase y se lo llevase a otro lado... esas palabras eran solo suyas, nadie mas debía oírles... solo el
De repente, leo, cayo desmayado...
Y aun charco de sangre, rodeo su cabeza...
el viento soplo con rapidez...
Las gotas de lluvia, mojaban a leo, limpiándolo un poco, de la sangre...
...estaba inconsciente
...estaba perdiendo calor
...estaba....
...solo...
