Capítulo 6

Lina y Gourry paseaban por los jardines en las cercanías de Seyllune:

-¿Has estado con Ameria, Gourry?

-Sí -afirmó- No se por qué, pero no deja de acariciarse el vientre...

Ella sonrió ante el comentario. Segundos después su rostro tornó a uno algo más serio.

-Se que oculta algo, pero no se el qué.

Gourry la observó atentamente:

-No me imagino a Ameria manteniendo secretos.

-Tienes razón. Pero se que hay algo en su actitud...

Giró a observar a su compañero cuando lo encontró arrodillado:

-¿Qué haces?

El guerrero se levantó con una rosa en su mano y se la entregó:

-Ni la más bella de las flores sería capaz de superar tu explendor.

-G-Gourry...

Lina se sonrojó notablemente y cogió la flor. Tras ello, sonrió mientras su rubor iba desapareciendo.

-Todavía no me acostumbro...

él sonrió y acarició su mejilla:

-Tenemos todo el tiempo del mundo... -Y después de un dulce beso en la mejilla, continuaron caminando.

El príncipe Filionel se había ido al Reino de Togho. Ameria había rehusado a ir con él, de modo que se quedó a cargo del reino.

Cinco meses habían transcurrido desde que llevaba el bebé en su interior. La tripa ya era lo suficientemente grande como para tener que empezar a ponerse ropa menos apretada. "Me pregunto cómo le llamaré"

-Vaya, vaya. ¿Sabes? Nunca te imaginé con un bebé en brazos. -Sonrió.

-¡Xellos! -Ameria no parecía demasiado agradecida por la visita, y en un instinto protectivo abrazó su tripa.

-Oh, vaya, vaya... tienes una habitación muy lujosa. Demasiado alegre para mi gusto.

-¿Qué haces aquí?

-¡Eso mismo digo yo!

Ambos giraron la cabeza para ver a la dragona dorada bajo el marco de la puerta, con el mazo en la mano.

-Eso, mi querida Filia, es un secreto.

*Ilustración (a esperar toca)

Filia gruñó con impotencia:

-¿Sabes una cosa? -Xellos comenzó a acercarse a ella hasta quedar peligrosamente cerca. Filia se sonrojó ante su proximidad- Me encanta cuando te enfadas... -Y la besó en la mejilla justo antes de desaparecer.

*Ilustración (paciencia, paciencia)

Después de parpadear un par de veces, y ante la estupefacción de Ameria, se desmayó.

Mientras tanto, Xellos se encontraba observando satisfecho desde otra dimensión:

-Jejeje... cómo es...

Habían decidido comer junto al lago de Seyllune. Estaban completamente rodeados por los árboles que ya comenzaban a sufrir los efectos del invierno. Parecía que al final, el buen día que había empezado a hacer, se iba a nublar. La pequeña princesa miraba pasar las nubes con una mano acariciando su vientre, como se había acostumbrado a hacer, mientras Lina y Gourry deboraban la comida, y Filia disfrutaba de su té.

-Ameria, deberías comer algo antes de que desaparezca .-comentó la dragona.

Tras unos pocos segundos, Gourry se comió el último pedazo de tarta que había:

-Tarde.

La princesa sonrió:

-No te preocupes, he comido unos pastelitos antes de venir... jeje.. creo que son mi antojo...

-¡Ay! ¡Qué agusto se queda una después de una gran comida! -Comentó Lina totalmente satisfecha.

Gourry ya se había dormido, y la pelirroja hechicera se tumbó en el cesped con las mismas intenciones. De pronto, Xellos apareció detrás de Ameria con un plato lleno de comida en las manos:

-Ameria, deberías comer algo. Ten. -Ofreció el plato amablemente.- No olvides que ahora estás embarazada y debes comer por dos.

Filia se sonrojó ante su presencia, y con algo de esfuerzo manejó a decir:

-¡N-No deberías comer nada que te ofrezca un demonio!

Lina, que había abierto el ojo, decidió intervenir:

-Xellos, ¿Qué haces aquí?

-Sore wa himitsu desu... (*Eso es secreto)-Después de ver la vena que se les inchaba en la frente de la pelirroja y de la poseedora de Don Mazo, decidió cambiar la frase- Solo estoy haciendo una visita a mis amigos. He estado muy preocupado por vosotros...

-¡Desde cuándo te preocupas por la gente!

-Y tú desde cuándo te averguenzas tanto por un beso en la mejilla.

-¿Un beso? ¿Ameria, qué me he perdido?

-Es algo que ha ocurrido antes...

-¡¡¡Yo no me averguenzo!!! -gritó completamente roja y con el mazo de camino a la cabeza de Xellos.

-¡Ahora debo irme! -Antes de recibir el golpe, se marchó tan solo para aparecer detrás de Filia y darle otro beso para segundos después desaparecer.- jejeje...

*Ilustración (^^U)

-¡¡¡AAAAAAAHHHHHHH!!!

*Ilustración (debí hacerlo en comic...)

Momentos depués, Xellos se encontraba reunido con su jefa, Xellas Metallium:

-¿A qué viene tanta felicidad?

-Nada, mi Sra. Cosas de mis amigos... -Se excusó.

-Ya. ¿Qué tal va el asunto? ¿Te estás encargando de ello?

-Sí. No se preocupe por eso. Pero... ¿Está segura de que es él?

-Completamente. ¿Acaso dudas de tu ama?

-No, no, para nada. La cosa es que... quién iba a imaginar que Ceiphid elegiría al hijo de la quimera y la princesa de Seyllune como heredero de su poder...

-Esa no es la cuestión. De lo único que debes preocuparte es de hacer que ese niño nazca sano y salvo. Debe desarrollar todo su poder. Lo necesitamos... Después se lo arrevataremos.

-Será difícil con Lina Inverse custodiándole.

-Si es necesario, intervendré yo. Toma.-Xellas le entregó un frasco con un líquido transparente en su interior.- Asegúrate de que se toma esto una vez a la semana. No notará nada. Eso ayudará a que el bebé desarrolle todo su potencial. Afortunadamente no sabrá manejarlo hasta bien mayor... -Sonrió triunfante.

-Maldición... -Murmuró Ceiphid desde su plano astral.

Capítulo 7