Capítulo 8
Dos días más tarde, Lina y Gourry se encontraban comiendo juntos.
-Lina... -Comenzó algo nervioso.
Esta, que se había soprendido de que Gourry no pelease con ella por la comida, levantó la mirada de su plato.
-¿Fzsí? -Después de tragar, repitió- ¿Sí?
-¿Me quieres? -Propinó el espadachín.
Lina depositó sus cubiertos lentamente en la mesa, se levantó y le pegó un buen golpe en la cabeza.
-¿¡Qué clase de pregunta es esa?! ¡Pues claro que te quiero, Gourry!
él, que se estaba frotando la cabeza por el dolor, se recompuso y dijo:
-Entonces no te imporatará casarte conmigo.
Ella recuperó la compostura y con estupefacción preguntó un simple:
-¿Qué?
-Lo que oyes. Me... me gustaría que formásemos una familia -De pronto, soprendentemente, se acordó de algo- ¡Oh! ¿Dónde está? -Buscó por todas sus ropas- ¡Ah!¡ Aquí está! -Sonrió contento y le mostró una caja en cuyo interior se encontraba un anillo con un diamante en el centro.
Lina se sonrojó completamente, no solo por ver el diamante, si no por lo que eso implicaba.
-P-pero.. ¿E-es en serio?
Gourry asintio. Ella cogio el anillo de la cajita y lo puso sobre su dedo con una expresion dulce en su rostro. Luego, miró al guerrero y dijo un firme:
-Sí.
-¿De verdad? -La cara de Gourry comenzaba a mostrar verdadera felicidad.
Minutos después Lina corría por los pasillos de palacio buscando a Ameria. "¡¡Pero dónde narices estará!!"
La princesa se encontraba recostada en el sofá de la sala de estar leyendo un libro en alto mientras le comentaba cosas al bebé:
-...Y entonces la princesa comprendió que aquel hombre que tenía en frente era su principe azul. -Hizo una pausa y tras reírse ligeramente se dirigió a su bebé- ¿Sabes? Eso es parecido a lo que me pasó con Papá.
En ese preciso instante, Lina entró como un rayo por la puerta, haciendo que Ameria perdiera el equilibrio y casi cayera al suelo, con libro incluido.
-¡¡Ajá!! ¡Aquí estás! -La señaló con el dedo mientras se iba hacercando poco a poco.
Ameria giró su cabeza hacia donde la hechicera se encontraba con una expresión muy peligrosa y exclamó:
-¡Pero tienes idea del susto que nos has dado! ¡Quieres provocarme el parto o qué!
-¡Perdona! ¡Pero te he estado buscando por todas partes! ¡Este castillo es enorme y tengo algo muy importante que decirte! ¡¡Y qué demonios es este cuarto!!
-Es la sala de estar del ala oeste. -Contestó extrañada- ¿Nunca has estado aquí?
-¡No!¡Y ahora escucha!
-¡Oh! -Ameria se percató de algo y miró a su vientre.
-¿Qué ocurre?
-Ha dado una patadita...
A Lina le cambió la expresión de la cara completamente y corrió hacia ella totalmente emocionada.
-¡Déjame ver!¡ Déjame ver!¿Puedo?
La princesa asintió y la hechicera posó su mano sobre el centro del vientre de Ameria con el suficiente cuidad como para no estropear el vestido rosa, ni dañar a la criatura.
-No noto nada...
-Espera. No esta ahí. -Cogió la mano de la pelirroja y la depositó más a la izquierda.- Aquí.
-Sigo sin notar nada.
-Tú espera...
-Vamos, pequeño... soy tu tía Lina... ¿No vas a decirme hola? Dime: ¡Hola tía Lina!
Ameria, que había oído a su amiga cambiar de voz para hablar al bebé, apenas podía contenerse la risa. De pronto dio otra patada.
-¡Ah! ¡Me ha pegado!¡¡ Ha dado una patadita!! ¡Así me gusta, chaval! Haz siempre caso a tu tía Lina.
La princesa no paraba de reírse.
Tras unos momentos se calmó y le preguntó:
-¿Y Gourry?
-¿Eh? ¿Gourry? -Entonces se dio cuenta de lo que verdaderamente había ido a hacer allí y golpeó a la sacerdotisa en la cabeza.
-¡¡Ayy!! ¡¡Qué daño!!
-¡¡No vuelvas a interrumpirme!!
-¡Que estoy embarazada!-Se quejó.
-¡El bebé esta en tu tripa y no en tu cabeza!
-Jo...
-A que no sabes qué me ha pedido Gourry... -Le preguntó emocionada y ya completamente olvidada del asunto del golpe.
-Hhmmmm... ¿Comida?
-¡No!
-¡De acuerdo! Hhmmm.... Déjame pensar.... solo un momento.... -Ameria adoptó una pose pensativa.
-¡Ay, vale! ¡Te lo digo yo! -Su rostró cambio de uno de impaciencia a otro alegre. Elevó su mano y le enseñó el anillo- ¡¡¡Me ha pedido matrimonio!!!
-¡¡Vaya!!¡¡ Me alegro mucho por tí, Lina!! ¿Cuándo sera la boda?
-Pues hemos decidido que séa después de que nazca el bebé. Así él también podrá estar presente,y me imagino que Zelgadiss también. De lo contrario sería imposible de localizarle.
Ante la mención del nombre de la quimera su rostro adoptó una forma de melancolía, y el bebé, dio otra patadita. Ameria posó su mano sobre su vientre una vez más.
-Lo entiendo.
-Le echas de menos, ¿Verdad?
-No tienes ni idea...
-La verdad es que no te entiendo. Si casi no habla... y está siempre serio y depresivo...
Ameria rio ante el comentario de su amiga. Zelgadiss podía llegar a ser muy dulce, cariñoso y comprensivo. Para la joven, era una verdadera lástima que nadie más lo supiera, pero se sentía feliz de que él se compora así tan solo con ella.
-Eso es lo que tu crées, Lina...
-¿Qué quieres decir con eso?
-Nada. Olvídalo...
La hechicera pestañeo dos veces extrañada.
-Me... voy a decírselo a Filia...
-Muy bien.
Lina encontró a la exsacerdotisa paseando por el jardín.
-¡¡¡Filia!!!
La dragona dorada se cayó de bruces al suelo.
-¡¡Quiéres matarme o qué!!
-¡¡Tú calla y escucha!! Gourry... ¡¡¡Me ha pedido que me case con él!!!
Esto afectó negativamente a la dragona dorada que empalideció en el acto. Lina al ver su expresión preguntó:
-Filia,¿Es que no te alegras?
Filia se llevó las manos a la cabeza y gritó:
-¡¡¡Ahhhh!!!¡¡¡ Eso significa que soy la única soltera del grupo!!!
-Jajajajaja -Lina echó a reír.- Si te sirve de consuelo, creo que Xellos también está soltero.-Intentó insinuarle en vano.
-¡De ese ni me hables! ¡¡Me ha besado, Lina!! ¡¡A mí!! ¡¡¡Un demonio a un dragon dorado!!!
-¿A qué viene tanto alboroto? A mi también me besó.
Filia por un momento creyó sentirse desilusionada, pero enseguida rechazó el sentimiento.
-¿Qué?
-Lo que oyes.
-Ese demonio... -La exsacerdotisa comenzó a echar fuego, tanto, que hasta la mismísima Lina Inverse se asustó.- Cómo se atreve... -sus ojos se habían vuelto rojos de rabia.
-Filia, tranquilízate.
-¡¡¡Xellos!!! ¡¡¡Sal y da la cara que te vas a enterar!!!
En ese preciso instante apareció al lado de Lina, flotando.
-¿Qué pasa, Filia? ¿Celosa?
-¡¡¡Yo no estoy celosa!!!
Lina, aun sabiendo que era peligroso, intervino en escena. Si debía usar un mata-dragones, lo haría.
-No seas así. Si en el fondo sabes que lo estás.
Xellos sonrió triunfante.
-Eso... Filia...
-¡¡¡Yo no estoy celosa!!! -De pronto se calmó- Además... yo ya estoy enamorada de otra persona. -Mientras lo decía, en su interior, se repetía una y otra vez "Filia... No es bueno mentir... te van a descubrir..."
Sorprendentemente esto afecto a Xellos, pero no dijo nada, si no que tan solo apareció un gesto de sorpresa en su rostro.
-¿Qué?-Preguntó Lina- ¿Y se puede saber quién es?
-Pues... -Antes de pensárselo demasiado decidió desviar el tema- eso no tiene importancia. -Dio la espalda y comenzó a marcharse con la esperanza de que nadie volviese a sacar el tema.
Lina miró a su lado y descubrió que Xellos había desaparecido.
-¿Por qué todos me ignoran en este día tan feliz?... ¡Se supone que soy el personaje principal!...
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Tu bi continui.....
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