DISCLAIMER: Nada de lo escrito a continuación me pertenece, salvo la locura

CAPÍTULO II: Claustrofobia lagomórfica

La vida seguía igual de aburrida. La misma rutina día tras día. Parecía que el Tiempo daba vueltas en círculos o que estaba en un eterno Deja-vú. Hasta el fatídico día en que Yue sintió la energía de Kerberos y las Cartas, y llegó a la conclusión de que las cartas se escaparon. Juró que mataría al gato dormilón. Pero por ahora, había que salvar el día. Intentó regresar a su forma original... y no pudo. Lo volvió a intentar... y tampoco pudo. No había razón para que eso pasara, así que se sintió tan desorientado como una sardina que vive en tierra y anhela volar. Bueno, no era necesaria tanta preocupación. Kerberos arreglaría lo de las cartas. Al fin y al cabo, él fue el que había metido la pata y hasta el fondo.

Ahora que no le quedaba más que la aterradora perspectiva de ser la parte inconsciente de Yukito, se percató de que éste último era más aburrido de lo que creía, además de estar absolutamente chiflado, seguro por comer como comía... y los pensamientos que tenía cuando veía a Toya en short!!! detrás de esa carita de bobalicón existía una mente completamente pervertida... y era peor darse cuenta de que había un montón de muchachas tras él, y estaba jugando al "mejor amigo" con el tío raro!!!

Lo que lo salvaba del aburrimiento eterno era el haber descubierto quien era la Card Captor... después de un largo, cuidadoso, concienzudo y meticuloso estudio, había llegado a la conclusión de que era Sakura. No podía haber otra explicación. Porque las cartas la atacaban tanto, si no?. . . También fue considerablemente divertida la llegada del "mocoso chino". . . la cara que puso cuando Yuki le ofreció un pan!!! y para colmo la dejó marcada en el plantío de... que serían, lechugas?? no me acuerdo. También se enteró de que podía influenciar muy ligeramente las acciones del bienamado conejo. Bueno, no tanto las acciones como las palabras. . .

Sospecho que las dos personas que están leyendo esto ya han visto la serie entera, por lo que no hay mucho que decir... Básicamente todo lo que seguiría serían los pensamientos del pobre y torturado guardián de la luna, pero que aburrido. . . además, para que sigo escribiendo si nadie lee esto?? incluso estuve planteándome seriamente la posibilidad de borrar la historia... Pero me dije: no, termínala, deja pasar uno o dos meses y entonces la borras. Y estuve de acuerdo conmigo misma. Todo este rollo ha sido porque ya solo voy a referir una cosa más de lo que Yue pasó... todos recordamos cuando Sakura capturó la carta Tiempo, verdad??

Pues Yue pasó las de Caín. Le dolía la cabeza por todo lo que Yuki estudiaba... si se llamaba "estudiar" a hacer el bobo y fingir que aquí no pasa nada en la casa de los Kinomoto, más concretamente en la habitación de. . . redoble de tambores . . . Toya. Los cuatro días de tortura, que técnicamente fueron solo uno, dejaron como único beneficio el saber que Toya sospechaba que Yue existía, sólo que no pensaba en "Yue" sino en "otro sujeto". Y el pseudo-ángel se enteró porque el tío raro mencionó lo que podemos denominar como "el error de Matrix", véase "los nefastos efectos de 'Tiempo'".

Y ya, con eso basta y sobra. Al fin y al cabo nadie va a leer esto. Aquí termina el fic, a menos que pase algo raro y me de por escribir otra cosa que nadie lea... Perdón por un último capítulo tan corto. . . momento!!! con quien me estoy disculpando si nadie lee esto?!?!?!? .... debo dejar de comer

Cuídense, pórtense mal y no coman tierra. Bytes!