Capítulo 6: La Cena

Autor: H&H

Colaboración y Revisión: Rasta

/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/- /-/-/-/-/-/-/--/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/

Ocho y treinta exacto marcaba el reloj, cuando justo en ese momento bajaba Harry en terno por la escalera. Llevaba una camisa blanca, con un terno negro y corbata roja. Se le notaba un poco nervioso y vio a sus dos hijas paradas en la entrada del hotel, muy bien vestidas, con un vestido hasta las rodillas, el cabello sujeto en un moño y maquilladas suavemente. Muy alegre y arreglándose la corbata, se acercó donde se encontraban ellas y las inspeccionó como adivinando cual era Christine y cual era Samantha. Impaciente por la espera les preguntó:

- Ya fueron demasiadas sorpresas por un día. ¿A donde vamos? – preguntó con tono de misterio e infantil.

- Ya lo veras papa, no te impacientes.

- Hola – saludó Hermione, quien recién llegaba, para que le prestarán atención y anunciar que ya había llegado. Harry quedó asombrado al verla. Le hacía recordar mucho cuando fue su pareja en los dos últimos bailes del colegio. Lucía un vestido tres cuarto, en declive, amarrado al cuello, leve maquillaje, el cabello arreglado y fijado y unas sandalias que hacía juego perfecto con el vestido, que era un azulino.

- Ho...hola – pudo apenas mencionar - ¿Tienes idea que traman? – no dejaba de mirarla y señaló a las niñas que estaban tras él

- Estoy igual que tu, no me han querido decir nada en todo el día.

- ¿Estás mejor? ¿Te pasó el dolor de cabeza?

- Si, gracias – sonrió débilmente.

- Bueno, ¿vamos? El taxi ya nos está esperando – anunció una de las niñas.

Siguieron a sus hijas y subieron al taxi. El conductor ya sabía donde dirigirse. Salían del hotel para dirigirse a una casa de recepciones. Era muy amplia, al aire libre, con bastantes áreas privadas. En una noche, se celebraban por lo menos de 15 a 20 fiestas en ese lugar. Los dos al ver el lugar no lo reconocieron, pues, había cambiado el aspecto. Bajaron del auto.

- ¿En donde estamos? – preguntó muy confusa Herms - ¿Cenaremos aquí? Creo que es un sitio muy lujoso y se necesita reservación

- No te preocupes, ya hicimos la reservación.

- ¿Ustedes lo pagaron?

- Agotamos los ahorros – dijo con soberbia Christine

- ¿Samantha? – preguntó su madre, buscando una explicación lógica

- El abuelo ayudo un poco – su padre le mandó una mirada – A decir verdad, mucho.

Siguieron caminando un poco más allá y se acercaron a la puerta principal. Harry, al abrirla para dejar paso a su ex esposa y a sus hijas, se dio cuenta que el lugar estaba repleto de magos y gente normal. Podía reconocer algunos funcionarios del ministerio. Hermione al ingresar, menos despistada que Harry, se dio cuenta a que lugar los habían llevado sus hijas. Nada menos que a la casa, donde se realizó la ceremonia y la recepción de su matrimonio. Samantha los guió en medio de un camino alumbrado por pequeñas velas alrededor del camino. Se acercaron al área reservada, un jardín muy extenso, que estaba alumbrado por unos reflectores de poca luz y una pequeña terraza. Al lado había un salón grande, que de seguro fue donde se sirvió el buffet, y donde estuvieron muchas personas bailando y celebrando. En una esquina había un órgano, una guitarra y una flauta traversa con muchas mesas y sillas arrimadas. Las mamparas que daban a la terraza se encontraban abiertas.

- Mamá, papá su cena está servida – les indicó la mesa preparada.

- Oh, niñas, no se hubieras preocupado – estaba realmente emocionada

- La mesa es sólo para dos – se percató Harry

- Esa es la segunda parte del plan. No cenaremos con ustedes

- Ellas no, pero nosotros si – dijo una personita saliendo detrás de la mampara – Soy Amalia, su asistente.

- Y yo soy Luis, su camarero. ¿Puedo ofrecerles una copa burbujeante con la esperanza que se embriaguen solo un poco y no despidan a esta dama ni a este caballero por seguir los planes de estas jovencitas?

- Música por favor – solicitó Amalia

- Solo relájense, vivan el momento, revivan el ayer – mencionó Christine al notar el nerviosismo y la tensión del ambiente. Luego se retiró de la sala con su gemela.

- ¿Te das cuenta del plan macabro?

- Comienzo a comprender. Igual que en nuestro matrimonio. Misma música, comida, lugar.

- No me culpes a mí, no sacaron ni mi despiste, ni mi inteligencia. Sacaron la tuya.

- Bueno, sacaron tu pasión por el Quidditch que es algo – dijo en tono de fatiga.

- Luis, una copa por favor – pidió el muchacho.

Luis obedeció lo que Harry le había pedido e inmediatamente se dirigió al frío bar para sacar una botella de champagne y servirles. En unos cuantos minutos se los ofreció. Los dos, tomaron sus copas, muy nerviosos, no sabían como actuar esa noche, los nervios los invadían. Pareciera como si hubieran perdido el objetivo de esa cena. Se acercaron un poco más hacia el jardín y decidieron hacer un brindis por sus hijas, no se atrevían a algo más. Harry muy dudoso y temeroso se decidió a preguntar sobre lo que había pasado hace 11 años. Aun así después de decirlo, se atrevió a dar una conclusión, alegando que todo terminó muy rápido. En contradictoria, Hermione le contestó que para ella todo había comenzado muy rápido. Ni siquiera habían terminado sus estudios profesionales y recién habían terminado la escuela. Para ella, deberían de haber esperado un tiempo a ser más adultos y consolidar su relación. Luego de quedarse un momento reflexionando, se dispusieron a sentarse a la mesa.

- Creo que te ha ido muy bien en la vida. Tu sueño de ser auror y jugador de Quidditch profesional se ha cumplido – comentó cambiando de tema - ¿Y ahora aspirante al ministerio? Eso es más de lo planeaban con Ron en Hogwarts.

- Si, es verdad. Los dos somos muy buenos jugando al Quidditch y espero salir como Ministro - un poco pretencioso Harry - así puedo controlar más de cerca lo que se hace contra Voldemort – Hermione abrió la boca para decir algo – Bueno, ese no es tema del que me guste hablar. Cuéntame más bien sobre ti. Siempre parabas con libro bajo el brazo, en la biblioteca y con eso de la PEDDO y los estudios, persiguiéndonos a nosotros, y ahora eres una escritora famosa en Francia y en el mundo, si mal no me han comentado, tus libros están traducidos en cinco idiomas y has dado bastantes charlas sobre liberación de criaturas mágicas.

- Que bien informado estás. Pero a partir de dos meses, van a ser 7 idiomas. Siempre me gustó la lectura y el espíritu reformista y aquí estoy. Ambos lo logramos. A propósito, ¿Qué es de Dobby?

- Hace mucho que no lo veo, a veces lo visito en el colegio. Voy por cosas que tengo que hablar con Dumbledore – hubo un silencio - ¿Qué vamos a hacer con la niñas? Ahora que se conocieron, no podemos separarlas.

- Yo las puedo tener un año y tu otro

- No pueden ir a colegios diferentes cada año. Es por eso que quedamos en este acuerdo

- Yo creí que ninguno de los dos quería ver al otro. El trato era una excusa.

- No fuimos los dos. ¿Recuerdas el día que empacaste? Estabas furiosa.

- Lo recuerdo perfectamente. ¿Te lastime mucho cuando te lancé esa--- esa---

-.... secadora? – atajó el muchacho asintiendo levemente

- Oh, lo siento – los dos se echaron a reír.

- Quizás no podamos estar de nuevo a solas, por eso quiero que me hables de ese día, ¿Por qué lo hiciste? – preguntó muy triste

- Éramos niños, teníamos nuestro temperamento, así que empaque, tome el 1er avión que me llevara lejos y tu no fuiste por mí

- No creí que eso quisieras

- Eso ya no importa en lo absoluto- silencio –Tu estás comprometido con Cho. Harry, disfrutemos de nuestras hijas y resolvamos esto, ¿si?

- Si, ya encontraremos la manera de resolverlo – estaba muy sacado.

Terminaron de cenar e inmediatamente y decidieron volver al hotel. Harry prefirió no volver a tocar el tema. Así que se subieron a un taxi, y al llegar al hotel, se despidieron como amigos y cada uno subió a su habitación aunque ninguno pudo conciliar el sueño rápidamente.

/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/- /-/-/-/-/-/-/--/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/ ¡Hola! ¿Cómo están? Espero que muy bien. Yo con miles de cosas que cada día se complican más. Bueno, otro capítulo más. La verdad me moría de miedo de hacerlo, porque creo que la adaptación es un reto gigantesco y no se si habrán captado, pero la escena no podía ser un yate, porque Londres, no tiene salida al mar e ir a otra parte, me desviaría del tema, así que opte por esta. Espero que les haya gustado y lo hayan disfrutado. Acepto cualquier crítica, comentario y/o sugerencia. Le hicieron un back up a mi computadora y ya tengo UGP, pronto lo termino y lo subo. Gracias a Rasta por revisarlo y a ustedes por leerlo. Besos, chao

Contestación de Reviews: (Gracias a los que dejaron uno)

Yo: ¡Hola! Jajaja, que bueno que te guste la historia y como la estoy llevando. Créeme que ya estoy hasta el cuello del agobio. No sabes cuanto necesito unas vacaciones. El fict lo haré en mi tiempo libre y lo más rápido posible. Besos, chao

Marie Ann: ¡Hola! Jamás dejaría una historia sin terminar. Sólo me demoraré un poco en actualizar. Gracias por los "geniales". Acá esta la actualización. Besos, chao

Aiosami: ¡Hola! Bueno, para el campamento falta poco. Gracias por entenderme y me fue bien en el examen, felizmente, porque sino me moría en el acto. He estudiado demasiado. No te preocupes que de alguna manera va a sufrir Cho, jaja, pobrecita. Cuando vi la película y me la imaginé con Harry y Hermione, me fascinó la idea y ahora me ves acá, escribiendo. En verdad a mí me encantaría tener gemelas o mellizos. Otro capítulo más, espero que lo disfrutes y que te guste. Besos, chao

Anglik Djilah: ¡Hola! Si yo también soy de Perú, Lima. Mi deducción no fue difícil sacarla, era bastante obvio. Bueno, acá tienes el capítulo, espero que te guste y esperes con impaciencia el siguiente. Besos, chao