Capítulo 8: Sorpresas

Autor: H&H

Colaboración y Revisión: Rasta
- No, ya te dije que nunca te debiste ir. No hay excusas.

- Era necesario, nuestra relación no iba bien y lo sabes

- Tenía arreglo. Lavander y yo nos hemos peleado muchas veces y hemos sabido solucionar nuestros problemas – respiró hondo – Bien, fue tu decisión, pero déjame decirte que no fue la mejor. Él quedó destrozado

- ¿Tu que sabes que era lo mejor? ¿Tienes alguna idea? Era un infierno. Yo lo veo muy bien ahora, hasta nueva novia a tenido.

- Mira Herms, no nos vamos a poner a pelear como viejos tiempo. Fue tu decisión

Se hizo un silencio muy incómodo. Los otros dos mejores amigos se acababan de reencontrar en la casa de su mejor amigo en común. Ron había ido a buscar a Harry por un caso en el ministerio y el único que podía tomar alguna decisión al respecto era el dueño de casa. Al encontrar a la chica en vez de a él lo dejó muy sorprendido como a su esposa. Su hijo no sabía de quien se trataba. Se pusieron a conversar y llegaron a esa discusión. Luego de un minuto de silencio, se escuchó unas ruedas cerca de la casa. Cuando salieron vieron a tres personas muy conocidas.

- ¿Tan temprano? ¿Donde esta Cho?

- Estamos castigadas de por vida mam

- Le jugamos un par de bromas inocentes y se quedo traumada. Te juro que fueron inocentes, no hicimos nada que pusiera en peligro su vida.

- De tal palo, tal astilla – mencionó Ron

- Hola tío Ron, ¿Blas vino contigo? – preguntó de inmediato – Perdón, ella es Samantha

- Hola Chris, hola Samantha, la última vez que te vi eras muy chiquita, dudo que te acuerdes de mí – la inspeccionó un momento mientras le dirigía una sonrisa – Si, Blas esta arriba o en el jardín jugando con Ali.

- ¡Imagínate! – dijo Harry- Me arrojo esto a la cabeza – señalando un anillo – preferiría la secadora, fue menos humillante

- Ay, si yo no hubiera sugerido que fuera – fingió Hermione

- Me engañaste, estabas conciente de lo que iba a pasar

- Lo siento, en serio.

- ¡Nosotras también! – gritaron en coro

- ¡Suban a su habitación ahora! – las niñas obedecieron – Algún día se los agradeceré – le dirigió una amplia sonrisa - ¿Dónde está Amalia? Muero de hambre.

- Salió de picnic con Luis

- ¿Mi nana y tu mayordomo? ¿Qué tal si preparo algo de comer? ¿Se quedan a comer?

- No, gracias – atajó Ron – Tenemos una comida en casa de mi mamá. Hablamos el lunes.

- Bueno, mándales saludos.

- OK. Cuídense, hasta pronto – hizo un saludo extraño con Harry y le beso en la mejilla a Hermione. - ¡Blas vamos!

- ¿Sabes cocinar? – preguntó la chica cuando vio alejarse a su amigo

- A ver...Déjame ver. Pasta, pasta y más pasta

- La pasta suena bien

- Pasta ser

Harry descargó sus cosas del carro y como siempre muy desordenado, las dejó en la sala. Se dirigió a la cocina para preparar la cena que había prometido. Buscó en el almacén la pasta, eligiendo canelones, buscó todos los ingredientes para preparar una buena salsa de albaca con tocino y una buena salsa blanca. La magia lo ayudó muchísimo y una divertida Hermione lo veía como cocinaba su "especialidad". Luego de terminar y meter al horno el plato, subió rápidamente para cambiarse, mientras Hermione leía una revista. Se duchó, se aseo y se cambió en un tiempo récord de 15 minutos, pues tenía que ver que la comida no se quemara. Salió al pasillo, se vio en un espejo.

- ¿Qué tal estoy niñas? – preguntó al ver la puerta de su habitación abierta

- Churrísimo, muy elegante para una cena en casa. La camisa ayuda mucho.

- Gracias – se alejó y las gemelas tuvieron que ahogar un grito de emoción.

Se dirigió a la planta inferior de la casa. Fue a la cocina, notando que la comida ya estaba lista por el olor que desprendía. La sacó del horno y la sirvió con mucho cuidado en los platos. Luego se dispuso a poner la mesa en la cocina nomás y cuando Hermione llegó, se sorprendió mucho, pues no se había arreglado para la ocasión, pero lo dejó pasar, porque sabía que Hermione no era de arreglarse y mucho menos para una comida dentro de casa.

La comida fue normal, como una cena en el Gran Comedor de Hogwarts. No hablaron mucho de cosas importantes, sólo sobre el campamento y las bromitas que las gemelas le jugaron a Cho. Luego Harry aprovechó el momento para mostrarle su reserva de vinos, que tenía en el sótano. Ahí tenía una gran cantidad de vinos y tragos de diferentes años y categorías. Más allá siguieron y pudieron ver un montón de cajas contra la pared. Harry invitó a Hermione a acercarse.

- Mira, acá guardo cosas de Hogwarts, por si algún día Christine va para allá.

- Lástima que yo no tengo esas cosas para enseñarle a Samantha

- Si que tienes – lo miró con incredulidad – Yo guarde tus cosas por ac

- Harry, no te hubieras molestado. No era necesario.

- No lo era, pero lo hice – hizo una pausa para buscar algo – Mira aquí tienes la snitch...

- Que me diste el día que ganaron a Slytherin y la Copa – tomó en sus manos la minúscula pelota con alas y viéndola le entró un sentimiento de nostalgia que la conmocionó mucho

- Herms no siempre tienes que hacerte la fuerte, la que puede soportarlo todo

- No tengo, pero debo. Lo he hecho últimamente – Harry se acercó, evitando despegar su mirada de la de la chica. Sus caras estaban a un centímetro, sintiendo su respiración.

- ¿Hay alguien en casa? – preguntó Amalia desde el piso superior, lo que hizo que se separaran bruscamente y muy confundidos.

- ¡Subimos ahora! – gritó Harry, enfadado consigo mismo.

Al día siguiente se cumplió lo acordado. Las niñas cumplieron con decirles quien era cada una y Samantha tuvo que preparar sus maletas. El día era muy lluvioso, estaba totalmente húmedo. Luego de subir sus cosas al auto, se despidió Harry con Sam y Hermione con Christine. Luego se dieron un fuerte abrazo entre las dos, se desearon suerte, prometieron cuidarse y se subieron al auto, donde se despedían Amalia y Luis. El auto arrancó rumbo al aeropuerto.

El vuelo que traía a Samantha, Hermione y Luis llegó a la hora indicada al aeropuerto de París. Inmediatamente buscaron sus maletas y un taxi que las llevara a casa. En Francia también llovía mucho y una niña de casi 11 años lloraba mirando el vidrio. Llegaron a la casa, donde Luis descargó las maletas y las subió a sus respectivas habitaciones. Era extraño todo el ambiente, pues el silencio era incómodo y la casa parecía deshabitada. Hermione comenzó a buscar con la mirada a su papá, mientras Samantha la seguía con mucha sutileza. Llegaron al escritorio y vieron un periódico levantado

- Hola extraño – saludó un poco caída.

- Hola mamá – bajó el periódico y se quedó muy sorprendida - ¿Sabías que el traslador te traía más rápido? Más o menos en 2 minutos, lo que papá tarda en hacer uno – informó Christine

- ¡Ja! ¿Qué haces acá? – habló Sam, ya que su mamá estaba sorprendida y sin habla.

- Después de que se fueron, nos tomo 30 segundos darnos cuenta que no queríamos perderlas de nuevo, así que creamos uno y vinimos – terminó con una sonrisa

- ¿Darnos? ¿Creamos? – preguntó algo confundida

- Si. Me equivoqué una vez. No quiero hacerlo de nuevo, no me importa que tan fuerte seas y que cuánto puedas soportar – apareció Harry

- Supongo que quieres que borre todo de mi memoria, ¿no? Supongo que ahora quieres que vaya corriendo, me arroje en tus brazos llorando histéricamente, diciendo que seremos felices – explotó Hermione, mientras se le escapaban unas lágrimas y él se iba acercando.

- ¡¿Qué esperas?! ¡¿Que seamos felices?! – gritó con cierto nerviosismo.

- Si – respondió sin dudarlo - Te amo Hermione Granger. No tienes que llorar – se unieron en un beso, olvidando todo lo que había pasado esos 11 años.

- ¡Genial lo logramos! – gritó Christine con mucha emoción.
¡Hola! ¿Cómo están? Espero que muy bien. Otro capítulo más. Espero que les haya gustado y lo hayan disfrutado. Sorry, si me demore, pero me tome el tiempo necesario y el que tenía. Se que la interpretación no es buena. Acepto cualquier crítica, comentario y/o sugerencia. Gracias a Rasta por revisarlo y a ustedes por leerlo. Besos, chao

Contestación de Reviews: (Gracias a todos!)

Revitaa199: ¡Hola! ¿Como estas? Que tal insulto para Lindsay Lohan, no es que las Olsen me caigan mal, pero Lindsay es Lindsay. Ella solita hizo la película, interpretando los dos personajes. Me alegra que te haya gustado la idea y bueno si me voy a basar en una película, el final, es obvio. Besos, chao

Glory: ¡Hola! ¿Cómo estas? Odio a Cho con toda mi alma, es una entrometida. Que bueno que te guste la historia. Mi forma de escribir, me parece que uso mucho diálogo y es un poco cortante. Aún así, me alegra que te guste. Besos, chao

Gabriela de Black: ¡Hola! ¿Cómo estas? ¿Hace mucho que no actualizaba? Puede ser. Tenía muchas cosas en la cabeza, pero esta listo. Nunca dejo una historia a medias. Oops se me pasó el puerto en el Tmesis. No te preocupes, no me enojo. Veo que eres miembro de muchas órdenes, ¡suerte! Sigue leyendo, aunque ya se acabe, que a mí también me da muchísima pena. Retomaré mi otro fict. Besos, ¡Chao!

Mary Ann Snape: ¡Hola! ¿Cómo estás? A mi también me encanta la película, me parece una de las mejores. Espero que te guste el capítulo. Para el final tienes que esperar todavía. Besos, chao

Aiosami: ¡Hola! ¿Cómo estás? ¿No has visto la película? Bueno, si es así, espero que te guste la película. No me cuesta mucho adaptarla, porque es fácil imaginarse el futuro con lo poco de información que nos da Rowling. Me alegra que te guste mi simple adaptación. Para leer el final vas a tener que esperar todavía. Ojalá este capítulo te guste y no te defraude. Besos ¡Chao!