Lily y Richard se sobresaltaron, debieron fijarse si estaban solos antes de hacer esos hechizos! Debían hacer algo antes de que esa persona revelara su secreto. Se volvieron y con gran alivio vieron que se trataba de Dumbledore.
"Interesante material, ... Avalon?" preguntó curioso.
Los chicos asintieron.
"Su abuelo me habló de él, pero nunca lo mostró... ah... era un viejo muy reservado debo decir, y uno de los más obstinados..."
"Es por eso que Lily es tan parecida a él" Richard mostraba una gran sonrisa, "Debió haber visto una de sus discusiones... podían tardar horas sin dar su brazo a torcer..."
El anciano sonrió [Las cosas no cambian Fernand, viejo chupasangre!] pensó. "Bueno señorita Evans, Lista para la prueba?"
Lily asintió.
"Excelente. Si el señor Casier desea acompañarnos, debo sugerir la invisibilidad o transformarse de alguna forma... puesto que nadie debe relacionarlos..."
"Creo que la primera opción será lo mejor, he tenido muchas experiencias desagradables como animal..." estaba cerrando los ojos, se concentraba... y empezaba a desaparecer...
"Recibiste Bors?" preguntó Dumbledore.
"Así es... es el don que mejor manejo" contestó una voz sin cuerpo.
Y subieron.
En la oficina ya se encontraban algunos maestros, y dos alumnos que se tiraban miradas asesinas; uno de los cuales Lily reconoció de inmediato, era Severus. El otro recordaba haberlo visto en una de las mesas del gran salón, pero no recordaba en cuál... había algo raro en ese chico... pero por el momento no interesaba saber.
Había también sobre el escritorio muchos frascos, cantidad de objetos y animales pequeños. Dumbledore se adelantó un paso al frente.
"Buenas tardes tengan todos, como saben, estamos aquí para realizar la prueba de grado a la señorita Evans, quien acaba de ingresar y que es exalumna de Beauxbuttons." Se volvió hacia Lily. "Querida, serás examinada en las materias más importantes de los grados anteriores, así como en algunas de grados más avanzados si logras aprobar las pruebas. Entendido?"
Lily asintió.
"De acuerdo, casi todos los maestro están aquí, tenemos en representación de la profesora Blackstone de Defensa contra las artes oscuras al señor Remus Lupin, el mejor alumno en su clase, y en representación del profesor Velex, de pociones, al señor Severus Snape, también el mejor alumno en el tema. La profesora de Transformaciones será la primera... Minerva?"
Era la persona que la había guiado la primera vez a esa oficina.
Para ella, Lily tuvo que hacer las transformaciones más tontas, desde convertir una aguja en una pajilla o una tortuga en joyero, lo único interesante, en opinión de Lily era transformar algo sólido en aire; transformaciones de objetos a elementos había sido un tema que había superado desde los siete años. Tomaría la clase de transformaciones avanzadas, último curso.
Después siguió Severus, que como representante de la clase era una persona seria y concentrada en lo que hacía, aunque favorecía a Lily, poco a poco fue tomando ingredientes del escritorio; al final Lily terminó en pociones avanzadas también. Con cada maestro fue algo similar, Flitwick, el profesor de Encantamientos, había determinado que no debería llevar su materia más; tuvo algunos problemas en adivinación, de la que no tenía idea de que buscar en la bola de cristal o en los mapas astrales (algo absurdo ya que tenía el don de la premonición), runas antiguas y cuidado de criaturas mágicas, historia de la magia y algunas otras que requerían conocimiento de teoría.
Finalmente, ya entrada la tarde y acercándose la hora del té, era el turno de Defensa contra las artes oscuras. Al ver el nivel de la chica, Remus Lupin había decidido que un duelo sería lo mejor para ver sus habilidades. Y así lo hizo. Fue la prueba más larga de todas, al principio Lily no hacía más que rebotar los hechizos con los que Remus atacaba, estuvo jugando por casi dos horas; Remus comenzaba a molestarse "Por qué no atacas?, defensa!, tienes que saber derribar a tu enemigo!" [De acuerdo, si así lo quieres... ] pensó Lily. El duelo terminó en 5 minutos. La chica en verdad era fuerte y conocía variantes de los hechizos más poderosos que la magia tenía, así como otros que ni él conocía. Tuvo que darle la marca más alta, pero aún así llevaría el séptimo curso.
[Remí tenía razón al comprar los libros, terminaré la escuela antes de lo esperado]
"Mañana te haré llegar tu horario querida, ahora puedes retirarte." Después volteó a donde estaban Severus y Remus. "Ustedes también señores, agradezco su presencia, sus profesores serán informados de su desempeño, 10 puntos para cada uno."
Los jóvenes se alejaron.
Severus se dirigía al comedor para la cena, Lily había dicho que lo encontraría allí, que tenía que arreglar primero un asunto. Así que regresó a su habitación, Remí la esperaba. "Sabía que lo harías genial Lil, nadie tendrá oportunidad contra ti en esta escuela!" y la abrazó. Su expresión ensombreció en un momento. "Creo que ha llegado el momento de retirarme."
"Pero es de noche, Remí" Lily se escuchaba preocupada. "Los vampiros ya han despertado, y si te atrapan..."
"Me apareceré desde aquí al Caldero Chorreante, reservé una habitación cuando estábamos ahí, te avisaré en cuanto me halla establecido."
"Ten mucho cuidado, prometes mantenerme informada?"
"Te visitaré tan seguido como pueda... de acuerdo?"
"... cuídate cariño..."
"Siempre cariño"... y desapareció.
Ella se dirigió entonces al comedor.
James se había pasado el día entero buscando a Remus, no estaba en el comedor, tampoco en la biblioteca, o en el campo de quidditch, ni siquiera en el sauce boxeador. Fue hasta la noche, que, derrotado aún cargando el libro, regreso al comedor para encontrarse por fin con Remus.
"Donde has estado!? Llevo todo el día buscándote idiota!?" Remus lo miró con una expresión de sorpresa, así como todo el comedor, James no había medido la intensidad de su voz; al darse cuenta, se sonrojó levemente y tomó asiento. "Disculpa, estoy un poco cansado" su voz había vuelto a su volumen habitual, puso el libro sobre la mesa.
"Algún problema James?" su voz era muy gentil, notó el libro... "Habría jurado que nunca te vería paseándote con un libro en la mano, esto debe ser grave..."
"No es tanto como eso, lo encontré en el tren, pero hasta hoy en la mañana me di cuenta que es un libro muy extraño... mira..." le acercó el libro. James empezaba a explicar lo que había visto.
"Fuera de las dos primeras hojas, yo tampoco reconozco el idioma del texto. Intentaste con el hechizo descifrador?" Remus sabía que había algo raro con ese libro, había leído la escritura en latín, a diferencia de James, sabía hablar varios idiomas.
"Si, ni siquiera funcionó con el latín o el francés... que es lo que dice?"
"Que debes devolverlo a su dueña... a mi..." era la voz de una chica quien hablaba.
[Alguien debería darme un mapa de Howarts! ] pensaba una pelirroja al llegar a las puertas del comedor, después de pasar media hora caminando por una infinidad de pasillos.
Al entrar, el brillo de unas letras doradas llegó a sus ojos, inmediatamente supo lo que era [Encontraron mi libro! ] pensó con cierta felicidad, estaba a punto de sonreír, pero la sonrisa murió antes de nacer, cuando vio quien lo tenía en sus manos, James Potter... incluso había aumentado la velocidad de su paso, su caminar era tan ligero que no producía sonido, así fue como se acercó al lugar donde se encontraba su libro. Llegó justo en el momento en que el chico Potter preguntaba lo que decía...
"Que debes devolverlo a su dueña... a mi..." se apresuró a responder, antes que leyeran lo que no debían leer...
"En serio?" James contestó antes de mirar a quien le respondía. Cuando lo hizo, no pudo evitar tartamudear, "y-y co-como podemos estar se-seguros?" trataba misera de contenerse [Piensa en otra cosa James... no le vas a dar el gusto de verte sonrojar... debes superarlo!]... falló miserablemente.
Lily parecía haber comprendido el nerviosismo de James, aunque su expresión era tan serena como siempre, no pudo evitar sonrojarse levemente (y no era para menos!), a diferencia de James, ella era una maestra en el arte de ocultar emociones.
FLASHBACK
Una chica pelirroja había entrado en el último vagón del expreso que la llevaría a su nueva escuela, no había sido ocupado en años, se notaba, por toda la suciedad y telarañas que había en el. Carecía de compartimientos, de hecho parecía un vagón de carga, había cajas amontonadas por todos lados, casi no se podía caminar... en una esquina había muchas frazadas apiladas, algo llamó la atención de la joven... algo se movía en ellas.
Si había algo que no podía controlar esta chica... era la curiosidad, se acercó al lugar. El eco de sus pasos parecían haber advertido a lo que fuera que estuviera en aquel lugar, puesto que se detuvieron los movimientos, pero ya estaba realmente cerca, así que, procurando no hacer ruido llegó al lugar y con una mano rápidamente la hizo a un lado... lo que vio la dejó en shock...
Bajo las mantas había una pareja de jóvenes, podía decir que eran mayores que ella... y con las hormonas muy (pero MUY) activas... La chica se quedó sin habla por unos momentos, los ojos muy abiertos mirando fijamente a los del chico... la chica que lo acompañaba trataba acercar su ropa, una falda y una blusa que estaban en alguna parte de las mantas, sucias por el polvo del suelo, trataba de vestirse lo más rápido posible.
La escena que había encontrado: un chico recostado con la camisa desabotonada y los pantalones ligeramente debajo de su cintura, lo que dejaba ver ropa interior azul marino, parecían tener un gran dibujo en ee... esa parte... de lo que parecía un... un león?... en otra situación hubiera sido gracioso, el hecho de que alguien usara esa clase de ropa interior con esa clase de ... como llamarlos... mensajes subliminales... Pero no esta vez; a su lado estaba recostada una chica que apenas tenía puesta su ropa interior [Afortunadamente]. Un poco más y hubiera interrumpido una escena, por mucho, más intima.
Hubo un momento en que la mirada del chico y la chica de pie se cruzaron, algo sucedió en el lapso, la otra chica de alguna manera había conseguido vestirse y salir corriendo de allí, así que solamente quedaban ellos dos y la mirada cruzada... y algo de color, mucho color, en sus rostros...
La chica fue la primera en reaccionar el chico le oyó decir algo, como una maldición en francés... y salió corriendo; mientras que él, solo se quedó ahí tendido...
FIN DEL FLASHBACK
"Te bastarán algunas características?" dijo Lily fríamente.
O fortuna
como la luna
siempre cambiante,
primero creciente
luego menguante;
nos trata mal
luego es benévola,
haciendo un juego de nuestros deseos,
causando poder
y pobreza
que se deshacen como hielo.
Destino monstruoso
y esperanza vacía
una rueda que nunca se detiene,
que hace la adversidad
y la salud voluble
siempre termina en la nada,
entre sombras
y encubierto.
"Qué!?" James no entendía lo que la había hecho decir eso.
"Es la traducción del texto en latín James..." Remus observaba el libro. "Creo que después de todo la chica sí es la dueña..." le acercaba el libro a Lily... James lo tomó antes que ella lo hiciera.
"Tal vez fuiste la dueña Evans, pero yo lo encontré, así que ahora me pertenece..." una sonrisa traviesa aparecía en su rostro "... y te va a costar recuperarlo..." al final de la expresión tenía un semblante de triunfo que lo hacía ver más apuesto todavía... pero Lily no caería por esto.
"Potter, cierto?" James asintió. "No soy la clase de chica fácil como con las que estás acostumbrado a tratar, si piensas que voy a caer en tu juego, estás muy equivocado Potter; si en toda tu patética existencia no has logrado llegar a nada con ninguna de 'tus chicas' te recomiendo que cambies tu campo de acción, tal vez algún chico pueda hacerte en favor; porque yo no vine a Howarts para curar tus traumas o para que te realices como hombre, crecer es mucho más que una visita al último vagón del tren, crecer significa madurez en los actos... y algún día de estos voy a recuperar mi libro Potter, que no te quepa la menor duda..." finalizó Lily con la voz tranquila, en un tono relativamente bajo, para que sólo James y Remus escucharan. Y se alejó.
"Lo vas a pagar Evans, no sabes nada de mi!" James perdió la sonrisa, gritó de pie, estaba furioso. Todas las mesas se voltearon a verlo.
Algunos Ravenclaw oyeron algo así como "Y no quiero saber, gracias" como la contestación de Lily.
Después de todo, era la primera vez que una chica le hacía perder los estribos a James Potter... por alguna razón sabían que no sería la única vez.
"James, e-eres ...? Remus no sabía con que palabras continuar pero trataba de darse a entender con la mirada.
En un momento James comprendió lo que quiso decir. "Jesús, nunca!, Remus, estoy totalmente seguro de que me gustan las chicas!" No debió haberlo gritado...
[Esta es la segunda Evans... tú y tu estúpido Slytherin van a pagar con sangre...]
Sirius y Peter llegaban, estaban algo preocupados... "Chicos, tenemos problemas..."
Mientras tanto Lily había llegado a la mesa de Slytherin, junto a Snape...
"Gracias por la ayuda en pociones" comenzó Lily.
"No fue nada, la mayor parte la hiciste tu sola" contestó. "Qué sucedió en la mesa de los perdedores?"
*Suspiro* "Mi libro apareció..." se sentaba. "James Potter lo tiene... un día de estos lo voy a recuperar..."
"Si no hubiera visto tu demostración en la oficina de Dumbledore, diría que eres una chica que no rompe un plato, pero veo que quien tiene que cuidarse es el. Por cierto, por qué gritó tan enfadado?"
"Ahh eso... le dije algunas verdades. Que hay para cenar?"
La noche caída mostraba un cielo limpio sin nubes, sólo el negro tapiz con pequeñas lucecitas el él, las estrellas; la luna en un par de días estaría llena, ya que se veía creciente. La noche era fresca, lo que invitaba a salir a los jardines o a la orilla del lago, desde donde se podía ver al gigantesco calamar extender algunos de sus tentáculos hacia la superficie. En las orillas del bosque, podían verse algunas luces producidas por algunas hadas que habían salido de sus cuevas para entonar las canciones de la noche, más adentro en el bosque se encontraban las criaturas mágicas, algunas se disponían a iniciar la caza mientras otras buscaban un lugar donde pasar la noche.
Para Sirius Black, era una excelente ocasión para pasear, así que salió después de cenar. En años pasados, tres de los merodeadores habían conseguido convertirse en animagos, magos con la capacidad de adoptar la apariencia de un, y sólo un, animal a voluntad; con la intención de acompañar a un cuarto merodeador en sus escapadas nocturnas de cada mes; nadie fuera de ellos, lo sabía. Este merodeador había conseguido la forma de un perro, algo irónico debido a su nombre... la constelación del perro. Se internó en el bosque prohibido, por un rato, pero tuvo que volver de inmediato en cuanto vio algo que lo impacto... alrededor de 10 vampiros reunidos en torno a un conjunto de telas que flotaban, al principio no había reconocido lo que era, pero después...
[Un bebé!?!?... oh no...] No tuvo tiempo de hacer nada, en un segundo, se oyó un llanto desgarrador que desapareció en menos tiempo, podía ver a los diez asesinos con los dientes clavados por todo el pequeño cuerpo... era una vista aterradora. Sentía ganas de vomitar.
Decidió volver sigilosamente hacia el castillo, en cuanto estuvo dentro se transformó rápidamente, oyó algo en la parte más baja del castillo, al parecer veía de los calabozos, y se acercaba [Algo no anda bien, nada bien...], creyó ver a un dragón en la sala, pero se dio cuenta de su error, y se dirigió corriendo a su torre, a su habitación, con la esperanza de encontrar a los demás... sólo encontró a Peter.
"Donde están los demás?" preguntó rápidamente, su rostro estaba pálido y sudaba... "Donde!?"
"Pues la última ves que vi a Remus se dirigía a comedor, creo que venía de la oficina de Dumbledore... en cuanto a James... no sé nada... pero que sucedió?"
"Comedor, vamos, te cuento en el trayecto..."
Y salieron rápidamente, evitando los pasillos más grandes y tomando todos los atajos posibles.
Encontraron a Remus tal y como había dicho Peter, James estaba con él, de pie; y con todas las miradas de la mesa puestas en él. Se acercaron rápidamente... "Chicos, tenemos problemas... Y Dumbledore?"
Desde la entrada de los dos chicos a la sala, Lily se había sentido algo molesta, no por su presencia, sino porque sentía que algo había ocurrido, algo muy malo... lo que comprobó cuando el chico Lupin palideció. Fue en ese momento que se oyeron gritos por los pasillos, el suelo dejaba escuchar que algo muy grande se acercaba, toda la sala estaba paralizada al principio, algunos de los prefectos salieron a ver que era lo que sucedía, muchos regresaron corriendo con el rostro desencajado... no podían hablar por la fatiga de la carrera, otros ni siquiera regresaron. Se oían gemidos, cualquier cosa que fuere, parecía molesta. Era algo maligno, venía con la intención de lastimar, la pelirroja lo comprobó en el momento en que su daga se materializó... venía con la intención de lastimarla a ella...
"Que demo..." Severus trataba de preguntar lo que era esa daga brillante. No pudo continuar. En la sala había aparecido un animal gigantesco.
"No preguntes..." fue lo único que se le oyó decir a Lily antes de desaparecer. Todos menos Severus, estaban tan ocupados viendo al monstruo que nadie prestó atención al desaparecer de Lily.
Varios estudiantes de los cursos mayores se habían puesto frente a la bestia, con la intención de enfrentarla [Gran ocasión para que los maestros estén en junta... ] pensaba James mientras mantenía fija la vista en ella. "Segundo día en Howarts, y esto pinta para ser un año mortal" dijo sarcásticamente a las dos personas a su lado: Remus y Sirius. Peter había preferido permanecer bajo la mesa de Gryffindor.
"Y que lo digas Prongs, alguna idea de lo que pueda ser esta cosa?" fue la respuesta de Sirius.
"Apostaría a que es una quimera y creo que tiene que ver con lo que viste hace rato... Cuidado!" Remus alcanzó a advertir a sus compañeros de un latigazo de la cola espinosa del animal.
Lo que tenían frente a ellos, sin duda era una quimera, algo a lo que no se le podía llamar animal de ninguna forma. Eran producto de uno de los encantamientos de la magia negra más fuertes y de algo de alquimia, creado con varias partes de diferentes animales; la quimera en cuestión, no era muy diferente a la definición, se trataba de una bestia con tres cabezas, varias patas y dos colas; la primera correspondía a una de dragón junto con una de las colas, por el aspecto y color podría haber sido un Colacuerno Húngaro, la segunda bien pudo haber sido de un basilisco, pero con la excepción que ésta, no mataba con la mirada, pero bien podría hacerlo con lo potente de su voz, que era lo bastante grave para aturdir al aula completa; y con los filosos colmillos que dejaban escurrir algo de veneno... la tercera cabeza no correspondía a nada que los libros de criaturas dijeran, parecía una cabeza de araña pero de un color blanco azuloso, tan grande como la del basilisco y cuello largo, tenía dos grandes quelípedos en su boca (A/N: los quelípedos son esas extrañas patitas que tienen alrededor de la boca las arañas... los que parecen cuchillitos *shivers de la autora*); el cuerpo no podía ser reconocido tampoco, era peludo y tenía como púas en la espalda y el pecho, tuvo la oportunidad de lanzar algunas, afortunadamente nadie fue herido. Tenía varios pares de patas, dos de los cuales eran de una araña gigante, otras de yetis y otras más... de humanos?? La otra cola era de un escreguto. Tenía como extremidades filosas garras de hipogrifos, uno de edad adulta.
"Alguna idea para que no nos mate en lo que llegan los profesores?" volvió a preguntar Sirius, al ver que la bestia se movía amenazadoramente.
"Fuera de salir corriendo y gritar... ninguna" Era James evitando el fuego de la boca de la cabeza de dragón. "Y tú Remus?"
"Estoy pensando!" evitaba las garras y una mordida del basilisco.
Los demás chicos estaban en una situación similar.
"Parece no tener un ángulo débil" oyeron gritar a uno.
[Ángulo débil eh...]
Algo raro sucedió entonces... una voz comenzó a cantar.
En uno de los lados desprotegidos alrededor de la bestia, se encontraba una pelirroja de pie, las manos detrás de ella y entonando una canción tranquilamente...
And let me sing
Among those stars
No solo dejó perpleja a la bestia, sino a todos los presentes... incluyendo a quienes se encontraban en la batalla. Era una voz preciosa...
On Jupiter and Mars
Mientras cantaba, la chica sostenía a sus espaldas una pequeña daga de cristal...
Hold my hand
In other words
Baby kiss me
Esperaba el momento propicio para atacar…
And let me sing for ever more…
ENLARGIO INSTRUMENTII dijo tranquilamente, y la daga en su espalda comenzó a crecer. Continuó.
All I worship
And adore
El animal comenzaba a relajarse… era el momento...
Please be true…
Prolongó un saltó con un hechizo (IMPULSO), lo que le hizo caer justo en la espalda de la quimera, en ella encajó la ahora espada, y saltó al suelo.
RAYDEN! Apuntaba con la varita...
...Y un rayo cayó sobre la espada introduciendo el choque directo a la médula, deshaciendo el hechizo; la bestia se desmembró antes de caer al suelo... había piezas de animales mágicos por todo el lugar...
La sala estaba en silencio, muchos al borde del colapso; otros simplemente demasiado sorprendidos para hablar... y otros, con tantas preguntas en la mente que no sabían por cuál comenzar.
Los maestros habían escuchado los gritos en la oficina donde estaban reunidos. Llegaron lo más rápido posible, la mayoría aparecidos cerca del comedor de profesores; en el momento en que una pelirroja invocaba el hechizo de choque más potente de la magia blanca, bueno... era una variante que había producido una descarga y un relámpago. El resplandor los cegó por un momento, lo siguiente que vieron fue a la chica de pie bañada en sangre al igual que muchos chicos cercanos a ella.
La chica levantó la mirada, estaba asegurándose de los daños, no habían sido serios, algunos golpeados y otros con ataques de nervios... fuera de eso... nada grave. Se dispuso a salir, pero un dolor en su pierna derecha se lo impidió. Al momento de invocar el rayo, éste produjo una especie de campo magnético que atrajo todos los objetos de metal hacia ella, pensaba que los había esquivado todos... menos un tenedor que terminó encajado en su muslo derecho. Sangraba y le había entumido la pierna del dolor [No pensé que una herida tan sencilla doliera tanto! ]. Había terminado frente a la mesa de los Huffelpuff, sin poder apoyar su pierna herida.
Un chico se acercó entonces, era Remus Lupin, el chico del duelo.
"Estás herida... debemos llevarte a la enfermería..." dijo mientras le acercaba su mano.
"No gracias, no es tan grave como parece." Estaba negando la oferta lo más educadamente posible.
"Remus, cuando aprenderás?" era Sirius. "A esta clase de chicas no se les pide permiso, sólo la levantas en los brazos y ya." Había tomado por sorpresa a Lily y la llevaba cargando fuera de la sala. Remus y James detrás de él.
Lily trató sin éxito de liberarse de los brazos que la sostenían, eran muy fuertes.
"Y no intente nada mademoiselle, sabemos que debe estar agotada por todo lo que hizo allá atrás." Y era verdad, si el chico no la hubiera levantado en ese momento, hubiera caído desmayada. "Mucho gusto, Sirius Black, señorita..."
"Llámame Lily" [Simplemente Lily...] Se quedó profundamente dormida.
No hay nada que me de más terror que las arañas!!!!
Al menos para mi, los fenómenos magnéticos producidos por la electricidad no se pueden eliminar en Hogwarts, sería ilógico pensar que ningún fenómeno físico ocurre en los terrenos del mundo mágico, según entiendo; la única diferencia que hay con el mundo muggle es que éste último se utilizan aparatos para suplir la magia. Negar el hecho del magnetismo, sería como negar que el fuego necesita del oxígeno para arder ( entienden mi punto?).
La canción que escribí se llama Fly me to the Moon (Bastante obvio, creo) y la cantaba originalmente Frank Sinatra, aunque la versión que conozco la canta Claire. En fin, en el capítulo pasado escribí algunos hechizos, deben saber que esas palabras en realidad existen. IUSTIS IGNOTUS significa -Justo extraño (o protector)- y SCELERIS significa - Desarmado-. El ENLLARGIO INSTRUMENTII la verdad me lo saqué de la manga, RAYDEN lo he oído infinidad de veces y el IMPULSO suena a hechizo, no!?!?. A partir de este momento la mayoría de los hechizos que aparezcan son invención mía.
Gracias a todos lo que dejaron sus reviews:
kitty: ahora vez de donde se conocen?
Hermione de Potter: *blush* No debería decir nada de las conjeturas, pero ya vez que has atinado a unas cuantas... no te diré nada de las demás. jaja, que mala!!!
DANNYFERNANDA: por supuesto que lo haré! que rico que estén en invierno!! aquí en Mexico (ahem, el lugar donde estoy se llama Poza Rica) hace un calor del quinto infierno, aunque yo creo que a la lechuza le cayó la lluvia por acá porque todos los días llueve. chance y hasta un trueno. Que aguante con la hora, yo ya estaría babenado sobre el tablero.
Paulika: si yo te contara que si no me despiertan me sigo de largo... por lo de la casa y los puntos a Pendragon, todos piensan que ella es una Slytherin, ya que recuerda que el sombrero estaba hablando la lengua natal de Lily. * las sonrisas diabólicas de croiff* yo haría los mismo, Draco me encanta!!! (Croiff recomienda ampliamente el fic Serpent's bride). las otras dudas se te van a contestar en capítulos posteriores. Y que radiohead te acompañe.
Paddfoot: Mil gracias.
Diel: No tienes idea lo bien que me alimento!!
nikkyta: pues aquí tienes la respuesta. Estoy subien un capítulo por día, y pienso hacerlo hasta que entre a clases. Para mi desgracia, regreso a ellas el 1ero de agosto. pero no voy a abandonar la historia, tal vez tarde más en subir los capítulos... pero al menos prometo que los primeros nueve van a estar arriba antes de regresarme a Tampico. por si no eres Mexicana, Tampico es una ciudad, ubicada en el estado de Tamaulipas, ahorita me encuentro en el estado de Veracruz. justo al ladito.
Que qué viene?:
Quien era Lady Issobelle?
Los secretos de la familia Sinacroft.
Dumbledore llegará a una decisión acerca del evento de noche buena.
Un beso...
