Disclaimer: Jeje... creen que yo me inventé todo este rollo? Pues en parte... lo que leen si es mío, pero la idea original y la mayoría de los personajes son de J. K. R's mind!
Capítulo 13. Mis días a tu lado
"Ambos sabemos que lo sabes... No hay necesidad de fingir."
"Que es lo que harás conmigo?"
"La pregunta es qué harás tú ahora que lo sabes..."
"No pretendo hacerte daño..."
"... Yo tampoco quiero hacértelo... guardarás mi secreto?"
"Tengo condiciones..."
"Tu hermano está bien... Mencioné que son muy parecidos? Es una buena persona, no desea hacerte daño..."
"Sin embargo lo hace... pero no es de él de quien deseo hablar."
"Lo sé. Relaciones imposibles Moony... puedo llamarte así?... Pero haré mi mejor esfuerzo."
"Por supuesto... nueva amiga..."
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El tiempo pasó muy rápido. Sirius y Remus cumplieron la promesa que le habían hecho a Miriam, ella tuvo su cita, aunque no fue precisamente con James.
FLASHBACK
"Pongamos las cosas en claro, ella dijo que quería una cita... nunca dijo que quería a Prongsie de cita, correcto?"
"Como siempre Padfoot." Remus mostraba una amplia sonrisa.
"Entonces que tienes en mente, señor yo-lo-se-todo. Hacer una poción Polijugos e ir con ella en mi nombre?"
"No, no creo soportar un minuto a su lado, no tengo el estómago para eso. Necesitamos a alguien que esté dispuesto a hacerlo por su gran amigo Jamie... Miriam no puede ser más terrible en una cita..."
"Cita? Quien tiene una cita?"
"Wormtail! Querido amigo..."
FIN DEL FLASHBACK
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Marzo fue rápido, la poca nieve que quedaba en los campos había dejado un brillo particular a la vegetación que retoñaba bajo el sol de primavera. Los rayos de sol se empezaban a sentir en la piel cuando había partidos de Quidditch o cuando las personas paseaban por las tardes. Hablando de Quidditch, la temporada se había reanudado en los últimos días del mes, con el juego que posicionó a Huffelpuff en último lugar, el encuentro Slytherin-Ravenclaw, a finales de Abril, terminó con la victoria de las serpientes por un marcador 190-30. Lo que los dejaba empatados a la cabeza con Gryffindor. De nuevo, Lily no participó. El partido final sería el primer sábado de Junio, después de pasar los exámenes finales.
Las cosas no habían cambiado mucho dentro del castillo, James disfrutaba más que nunca quitando puntos hasta por respirar a cualquier Slytherin que se cruzara en su camino, aunque más de una vez tuvo que retractarse al perder la batalla en contra de la Princesita Rouge. Lily Evans demostraba una vez más que nada podía contra ella.
"Te has dado cuenta que pronto terminará el año?" La pelirroja se encontraba en la lechucería con Severus, el chico enviaba algunas cartas a casa.
"Estoy contando los días..." dijo sin mucho ánimo.
"Que has decidido?"
"Velex me ha pedido una vez más que ocupe su puesto..."
"Y el ministerio?"
"No he recibido ninguna proposición formal..." miraba por la ventana más próxima la vista hacia el lago.
La actitud del chico era irregular, algo parecía preocuparle. Lily se puso de pie frente a Severus. Dejaba ver en su manera un dejo de impaciencia.
"Dilo..."
"Decir que?"
"Lo que sea que estás pensando... prefieres que lo vea por mi misma?"
Severus permaneció en silencio.
"De-"
"-He sido invitado a ser un death Eater..."
Silencio.
"Dí algo... por favor..." bajó la vista nuevamente.
"Para Voldemort las 'invitaciones' no existen, lo sabes bien..." Lily respondió secamente.
"Avery lo hace ver todo más fácil..."
"Ese enfermo?"
"No tengo elección. Aunque no quiero pelear en tu contra..."
"No lo harás. Te lo aseguro." La pelirroja se alejó con paso firme.
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Abril fue el mes en que Lily cumplió años, de alguna manera muchos chicos habían averiguado la fecha y habían mandado centenares de rosas y otras flores así como chocolates, dulces, joyas, libros e invitaciones a salir, entre otras cosas. Casi finalizando mayo aún tenía suficientes golosinas para repartir entre todos, James se comió la gran parte ya que sus visitas a Lily habían aumentado considerablemente a últimas fechas. En verdad estaba mejorando en encantamientos.
Y en verdad estaba ganando terreno con ella... no solo los insultos fuera de la casa fueron cesando, sino que incluso parecía que empezaban a entenderse. La mayoría de las chicas estaban celosas de Lily y los chicos querían desollar a James. A menudo se les veía caminando juntos por los campos cercanos al lago. Podían pasar horas charlando indiferentes a sus alrededores... hasta la caída de la noche. Aunque la actitud seca de Lily jamás cambió.
"Has visto a Lily Evans?" James preguntaba a cada persona que veía al paso en los corredores.
"No desde esta mañana-" Mandy Parkinson, una Slytherin neutral contestaba.
"Podrías decirle que la estoy buscando si la ves? Gracias." James ni siquiera la dejó terminar la oración. Salió corriendo.
Campo de Quidditch, biblioteca, el lago, su habitación, comedor... donde más podría buscar... claro, torre de astronomía! A Lily le encantaba observar las constelaciones en las noches del verano.
La encontró sobre la cornisa de la ventana más alta, parecía perdida en la inmensidad del cielo estrellado.
"Cómo hace para subir hasta allá?" se dijo a sí mismo James al observarla desde uno de los balcones cercanos, no podía negar que la luz de la luna se reflejaba en su rostro dándole un semblante poco común, de una dulce nostalgia.
"Dicen algo interesante en esta noche?" preguntó un momento después.
"Te lo diría su supiera leerlas..." Ella se volvió a verlo. "El destino es cosa que cada quien se crea."
"Podrías bajar? Necesito decirte algo?"
"Cuál es la diferencia, puedes hablar desde ahí..."
"Es algo personal, no me gustaría gritarlo?"
Hablar a esa distancia implicaba que levantaran la voz.
"De acuerdo, hazte a un lado" y se puso de pie sobre la delgada cornisa. En un salto amplio llegó al piso del balcón, justo frente a James. La chica era muy hábil.
"Te recomiendo que la cierres Potter, la necesitas para hablar..." Se refería a la boca del chico que estaba abierta, James estaba estupefacto.
"Si... erm- Lily..." Pasaba sus manos nerviosas sobre su desordenado cabello, como sólo James Potter sabía hacerlo.
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Las cosas eran un caos desde la llegada del último trimestre, los estudiantes de séptimo no tenían lugar a descanso alguno. Incluso los merodeadores, habían sido vistos varias veces en la biblioteca. Todo giraba alrededor de exámenes, exámenes y más exámenes.
También estaba el problema de los proyectos finales, era sabido que los únicos que habían terminado su trabajo eran Lily, Severus y un chico Huffelpuff que era muy bueno en Herbología. Nadie sabía que era lo que habían preparado, pero las tres cabezas eran las mejores en diferentes materias. James se había unido a Arabella y a Sirius, sólo así podían vigilar que no hiciera locuras con la poción que habían desarrollado. Aunque no lo aparentara, Sirius era el mejor en Pociones después de Snape. Juntos habían desarrollado lo que llamaron el elixir antimentiras. Remus había encontrado compañía en dos chicos realmente buenos si de criaturas mágicas se trataba, habían hallado la forma de someter un basilisco. Mientras que el pobre Peter, había hallado consuelo en Lucius Malfoy y el chico Lestrange, ideaban la manera de controlar a un hombre lobo.
Se acercaba rápidamente el día de la presentación de los resultados, y habría jueces traídos especialmente del ministerio para la ocasión. Todo esta farsa de los proyectos sólo tenía la intención de hallar a posibles aciertos para el ministerio en contra de la creciente amenaza que presagiaba Voldemort.
"Evans, Abbott y Snape... adelante!"
McGonnagall salió de una de las puertas de los calabozos en donde se llevaban a cabo las demostraciones. Todos los alumnos habían sido citados a una hora especifica, y a las 12 del día, era el turno del equipo de Lily. A diferencia de otros grupos que ya se encontraban en el lugar cargando grandes ollas y artefactos; Severus, Hareton (Abbott) y ella llevaban simplemente una varita seca. En realidad era un pequeño rosal que se veía seco y sin una gota de vida que se encontraba muy maltratada de las raíces, y una pequeña maceta (tan pequeña que cabía perfectamente en las grandes manos de Severus).
Los tres chicos se adelantaron a la habitación.
"Dime linda, cuantos años tienes?" uno de los jueces le preguntó, parecía muy interesado en el semblante de la chica. Su nombre era Bartemius Crouch.
"Soy de transformaciones avanzadas, importa en algo mi edad?" La pelirroja preguntó seria. Con lo que se ganó una sonrisa de otro de los jueces, Harold Potter.
"Lily Evans es una de nuestras estudiantes prodigio, señores; ha llegado desde Beauxbuttons este año y se ha destacado-" McGonnagall trataba de disimular la falta de tacto que había tenido la chica con una de las personas más importantes del ministerio.
"Eso me gusta en una persona, señorita... el carácter!" El hombre de unos cincuenta años le sonrió amablemente.
Lily relajó el semblante. Comenzó a dar su explicación ayudada por Severus y en la parte de los ingredientes por Hareton.
"Así es como funciona... Severus?" El Huffelpuff dio las indicaciones a Severus para que arrojara un líquido en la planta que recién había plantado.
FRIGIOSDijo inmediatamente de haber puesto la solución.
Las personas no comprendían lo que estaban haciendo los jóvenes. Pero la atención se tornó rápidamente a la voz que empezaba a cantar en uno de los extremos del salón. Lily entonaba una melodía que no tenía palabras, sólo tonalidades cautivantes.
Al darse cuenta que los mayores la observaban extendió un brazo en dirección de los otros dos chicos. Incitando a que observaran lo que pasaba.
Al volver la vista como lo indicaba la chica, se encontraron con que en el lugar donde habían plantado la vara espinosa crecía el más bello de los rosales que un mago haya visto jamás. Lily se acercó mientras entonaba lo que parecía en fin de su melodía y tomó una de las rosas más grandes y se la entregó a Crouch.
"Esto es por la rudeza de mi trato hace unos minutos."
"No hay necesidad pequeña... pero dime que fue exactamente lo que vimos?" El hombre estaba anonadado, el acto de la chica y el detalle de la flor lo había dejado sin habla.
Los chicos habían descubierto una propiedad de una de las plantas más raras que la herbología conocía. La llamaban 'Crissende Avalon' (A/N: el nombre de Avalon se le añadió porque son muy pocos los lugares donde se puede encontrar. Algunos antiguos decían que sólo podía crecer en lugares donde se hubiera arrojado un puñado de tierra Avalonesa). Tenía la tendencia de que al momento de ser cortada despedía unos polvos venenosos desde la raíz que mataban en un instante; era una flor hermosa, sin duda. Muy parecida a las orquídeas gigantes de los muggles sólo que su textura y color no era algo usual, era transparente pero tenía reflejos azules cristal, estaba hecha de filamentos en una sustancia parecida al vidrio, tan delgada como la película de una burbuja pero al tacto resistente y suave como una seda.
Los jugos de una Crissende como parte de una infusión, podía aumentar el aura mágica de una persona, Lily lo había demostrado al dar la energía vital que necesitaba la planta para volver a florecer, sin la ayuda de una varita (A/N: No, no hizo la trampa de utilizar sus poderes. La fórmula en verdad trabajaba!). Aunque había un problema aún, necesitaban un medio frío para que funcionara.
"Sorprendente señores, a pesar de su corta edad han hecho un descubrimiento fantástico!" Otro de los jueces se puso en pie y empezó a aplaudir. Muy pronto los demás lo siguieron.
Después de ellos siguieron muchos grupos más, pero ninguno presentó algo tan innovador como el de Lily. La poción de James había dado buenos resultados, su elixir antimentiras funcionaba así: al minuto de haber sido ingerido, la persona al decir una mentira arrojaba todo tipo de animales asquerosos de la boca, no era espectacular; pero fue aceptado de buena gana, cuando Sirius no paraba de echar cosas raras por la boca. Remus también había salido bien librado, aunque no tuvo permiso para hacer una demostración ya que era imposible meter un basilisco en un área tan pequeña. Y finalmente Peter, que terminó catalogado como 'Probable death eater'.
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Richard había observado de cerca los cambios en Lily desde su llegada a Hogwarts. Sin duda eran para bien, nunca había visto a su niña demostrar que podía desenvolverse y volver a reír. No podía decir que era feliz, ya que ninguno de los dos conocía el término. Pero tal vez se acercaba más a 'aceptación de la vida', pero aún le faltaba superar los sucesos del pasado, debía superar su deseo de venganza y abrir su corazón a las personas. A aquellos a quienes consideraba amigos.
La chica que había negado tanto tiempo la existencia de su corazón por fin daba muestras de uno... estaba feliz y preocupado al mismo tiempo. Desde aquel día en el Lily le había dicho que aquel chico era inmune a sus hechizos Richard había perdido la tranquilidad, se había pasado muchas noches leyendo en busca de respuestas; miles de cosas ocupaban sus pensamientos a todas horas, pero sólo uno resonaba constantemente en su cerebro...
El heredero del treceavo poder había aparecido...
"Remí! Disculpa que te haya hecho esperar, estaba charlando con James Potter y me olvidé de la hora." La pelirroja subía a su sala, corría a abrazarlo como siempre lo hacía. Pero notó que algo raro pasaba con Richard. "Cariño?"
"Está bien Cariño, dime... que tan bien conoces a este chico Potter?" Dijo tranquilamente.
La pregunta fue extraña. "Bueno, sé aparte de lo que su hermana loca te debió haber dicho, James es un chico sensible y muy bromista, le encanta ver a las personas sonreír... por otra parte, es todo un caballero cuando es serio. Sé que nunca traicionaría a sus amigos...
"Te considera su amiga?""Por supuesto! Eso no tienes porqué preguntarlo..."
"Y tu lo consideras tu amigo?"
"Remí... que está pasando?"
"Sólo contesta..."
"Si..."
"Si que?""Si lo considero mi amigo..."
"Te voy a contar algo que me dijo papá hace muchos años, es referente a nosotros y a las otras líneas de Camelot..." Tomó un momento y dio un suspiro profundo. "Y es esto... desde los tiempos antiguos a los herederos de Merlín nos tomó tiempo, encontrar a los poseedores de los dones; cada una de esas familias está protegida con el mismo escudo, el pacto del segundo miembro.... has oído hablar de él?"
"Por supuesto cariño, conseguimos romperlo para recuperar los dones que no se regresaron voluntariamente, no es así?"
"Si, así fue con las familias de Lancelot, Lionel y Carmanduc. Pero al romper cada uno fortalecíamos los otros... por lo que encontrar al heredero del último don fue imposible de reconocer tratando de localizar su aura..."
"Fue? Lo has encontrado? Quién es Remí?" Lily se había sobresaltado de tal manera que se levantó del mueble y encaró directamente al chico. "James Potter es?..." su voz se había tornado casi una plegaria.
La besó en la frente. Trataba de disculparse. "... Aún no sé quién es el heredero..." Mintió. El chico desvió la mirada, sabía que mirar a su pequeña directo a los ojos sería su confesión. "Percival y Belafonte no serán suficientes para distinguirlo..."
"Que podemos hacer? No me puedo quedar sentada a esperar, no hay tiempo para eso..."
"El llegará a nosotros Cariño, con el tiempo, la sabia Nivene..."
"Cuando volveremos a casa?"
"Que te parece la noche tu última noche de escuela?"
"Suena genial... Cuál es tu excusa en el ministerio?"
"Algo se me ocurrirá..."
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"Ya tienes pareja para el baile de graduación Prongs?" Remus preguntó al terminar de leer un libro.
"Por supuesto Moony, estamos hablando de James Potter, un merodeador no tiene problemas por falta de chicas, nos llueven por montones...." Sirius hablaba con gran aire de autosuficiencia, lo que le valió un almohadazo desde la cama contigua, la de Remus.
"No deberías hablar de las chicas así, no son objetos Sirius. Mi pareja es la mejor chica de Hogwarts..." James añadió justificando la almohada. No pudo evitar que una sonrisa inundara su rostro. "Y la más bella..."
"Debo entender que la chica en cuestión tiene cerebro? Hmm.. pocas opciones... eso deja fuera a las Huffelpuff..."
Sirius posaba una mano sobre el mentón, estaba analizando algunos hechos.
"... A Riley, Cappadora, Healey, Richards, Grant y Aaron de Ravenclaw también... una de Slytherin? Ni pensarlo! Entonces tiene que ser una Gryffindor!" dijo después de un momento.
"Espera! Que hay de Evans?... ella es de Slytherin..." Remus señaló.
"Ni pensarlo, oí que irá con Snape el grasiento. Ambos sabemos que es mucha pieza para nuestro amigo... No te ofendas Jamie, pero es la verdad." Sirius le tenía una especie de aprecio por su fuerza de carácter. La consideraba la única chica inteligente sobre el planeta.
"Lily Evans es mucha pieza para cualquiera..." Finalizó el chico de los dulces ojos azules y el cabello rebelde. "Pero el destino es cosa que cada quien se crea..."
James sabía perfectamente quien sería el acompañante de la Princesita, y no era precisamente Severus Snape.
Tal vez... fueron sus palabras... y las acompañó con la más bella de las sonrisas.
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La mañana del 30 de junio había llegado. Era un martes excepcionalmente soleado y cálido, Severus había ido a visitar a Lily por un pasaje hecho por la chica. Desde le dijo que muchas personas habían notado su ausencia en los dormitorios de Slytherin, decidió tomar una de las habitaciones para acabar con las sospechas, nadie sabía que no dormía en ella; y mucho menos que en ella había un pasaje hacia sus verdaderas habitaciones.
El partido de la final de Quidditch se había celebrado. Slytherin había quedado en segundo lugar por una diferencia de 10 puntos. Así que la copa de Quidditch quedaba por segundo año consecutivo en Gryffindor.
"Sev, esto es para ti." Lily le entregó una pequeña caja con un gran moño de tela. "Ábrelo en la ceremonia, te encantará!"
"Que pasó con Avery? No me volvió a decir nada..." Desde aquel día en la lechucería, no habían seguido insistiendo en llamarlo al lado oscuro; era algo raro, de no dar una respuesta pronta, Severus se vería en grandes problemas. Avery dejó de asediarlo.
"Puede ser que lo haya olvidado... al igual que Lucius, Lestrange y los dos gorilas descerebrados que siempre los acompañan (A/N: Hablaba de Crabble y Goyle). Se suponía que tu debías decirme a mi... no mencionaste nada de eso..." Antes de borrar sus memorias, Lily se había enterado de algunos secretos de enemigo, uno de ellos era que ella se encontraba también en la lista de invitaciones.
"No podía arriesgarte. Es un peligro que él te descubra. Cómo lo hiciste?"
"Les canté una canción muy especial..." *Sonrisa malévola* "No sabes lo débiles de mente que pueden ser algunas personas..."
"Canción? Cada día me sorprendes más..."
"No debes preocuparte, ni siquiera se dieron cuenta lo que sucedió... y van a pasar un mal rato cuando Voldemort les pida la reseña del día... daría lo que sea por ver sus rostros aterrorizados."
"Eso fue un hechizo sonoro?"
"Los conoces?"
"He oído hablar de ellos... mi madre me contaba historias cuando era pequeño..."
"Oh si... la de Issobelle, cierto?"
El chico asintió. "Ahora veo que es cosa de familia..." sonrió un poco. Todo sobre Lily resultaban ironías de la vida.
"Para quien son todos esos regalos?" Había observado que sobre la mesita de la habitación se encontraban algunos paquetes más.
"El verde es para Sylvia, fue una gran alumna de encantamientos; el de moño azul es de Narcisa que saldrá del país por una temporada," Atrapó en el suelo algo que trataba de esconderse bajo el mueble, era un cachorro de Gran Danés, una de las razas de perros más grandes. "... este simpático animalito es para Rubeus Hagrid, el leñador, es un sujeto simpático y adora a los animales, estoy segura que este pequeño le encantará; el que está justo al lado del de Narcissa es de Verónica, tu pareja de esta noche, he oído que quiere hacer la prueba para el ministerio, tal vez puedan trabajar juntos Sev..."
Severus se ruborizó un poco. Había logrado una 'profunda amistad' con la chica.
Lily trató de suprimir una pequeña risa. "... aquel que puedes ver al borde es para Sirius, en realidad es una broma, no hay mejor regalo para él; el dorado es para James, aunque no debería darle nada... se apropió de mi Sigfrid; en fin, el sobre que está a un lado es para Lupin, sabes que somos amigos? Me alegra saber que es un chico tan sensato..."
"El ama desea empacar algo?" Uno de los elfos salió de una de las puertas de servicio ocultas.
"No Tolby, no llevaré equipaje... quiero que todo lo conserven en su lugar en mi ausencia, de acuerdo?" Lily se distrajo un poco para responder las palabras de su elfo.
"Te vas? Y el baile? Pensé que irías con Potter."
"No me dio tiempo de darle una respuesta... Sirius llegó tres días después diciendo que ya tenía pareja, y que es de Gryffindor..." le sonrió cortésmente.
"Ese Potter no deja de ser el imbécil de siempre. Aún puedes conseguir a alguien Lily... todos los chicos estarían dispuestos..."
"No Sev, ya tengo compromiso... esta noche regreso a casa."
"Sola? Dijiste que Francia ya no era segura, Richard no lo permitirá..."
"Francia sólo fue un lugar temporal, mi verdadero hogar es-"
"Lista para partir Cariño?" un hombre había aparecido a mitad de la sala, era Richard.
"Te esperaba, salimos en este instante?""De eso quería hablarte Lily... Oh, señor Snape!... no lo había visto, disculpe la interrupción... hablaban de algo importante?" Richard notó la presencia de Severus, quien estaba a sus espaldas.
"Sólo una charla... Lily me decía que parten esta noche a casa."
El rubio asintió. "Me temo que sólo será Lily quien se va..." Se volvió hacia la chica. "Lo lamento Lil, en estos momentos no me puedo liberar del ministerio, tendré que participar en el entrenamiento de los nuevos aurores..."
"Qué?... No puede otra persona ocuparse de eso!? Por que tienes que ser tú? No iré... no quiero separarme de ti." Lily se comportaba extrañamente como la niña caprichosa que dejó de ser hacía muchos años.
"Vi venir esto, irás por tu voluntad o tendré que mandarte por los medios difíciles?" Richard más que molesto parecía divertido por la situación, lo que era obvio por el semblante de su rostro, tenía una gran sonrisa en sus labios.
"Cómo lo quieres hacer tu Richard, voluntario o te arrastro hasta el lago?" Lily tenía la misma expresión que Severus comprendió después...
El preludio a un duelo...
"Antes que se empiecen a batir... podrían decirme si mi vida peligra al quedarme?"
"Todo estará bien..."
"... Siempre y cuando tengas cuidado de esquivar los hechizos perdidos..."
"Comprendo... feliz viaje- a- a quien se vaya..." Severus hacía su camino hacia su sala.
"Regresa antes del baile, quiero tomarte una foto en la túnica de gala. Aún estaremos aquí para esa hora." Dijo perdiendo un segundo el contacto visual con el Richard. Para hablar mientras veía el rostro de Severus. El chico de ojos negros salió de la habitación después de asentir.
"No quiero que esto se prolongue mucho, la hermana de Potter me ha comprometido a que la acompañe esta noche..."
"Pensé que era un lastre..."
"Y lo es... pero uno muy listo..."
"Y perseverante... que ha sido? Algún tiempo antes de navidad... cielos!" Lily hacía la cuenta de los meses que Caroline llevaba intentando salir con Richard, y había contado que eran más de siete. "Eso es voluntad, apuesto lo que quieras a que también estuvo en Gryffindor..."
"Dejemos mis penas a un lado quieres? Lista?"
"Cuando quieras Cariño."
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El día fue lento, la mayoría de las chicas habían salido a Hogsmeade y para algunos estuvo permitido el uso de trasladores hacia el callejón Diagon, todo era bullicio en las salas.
Muy pronto llegó la noche, Severus subió de nuevo a la torre de Lily, cuando aún era temprano, como se lo había pedido la chica, vestía de negro, y había sostenido su cabello en una coleta, tenía un aire de terrateniente del siglo 18, aunque más sofisticado, su túnica de gala era larga y de cuello alto, en los puños llevaba puestas las mancuernilla que Verónica le había regalado. Sorprendentemente, Severus Snape se veía extrañamente apuesto.
Encontró a los chicos que había dejado hacía horas tendidos en el suelo, ambos jadeaban exhaustos, tenían algunas heridas pero nada grave, y la habitación se caía a pedazos. Lo habían declarado empate, y decidieron finalmente arreglar el asunto con un simple piedra-papel-tijera. Lily perdió. En cuanto Richard recuperara el aliento, se marcharía de Hogwarts.
Severus corrió al lado de la chica para ayudarla un poco, a pesar de que estaba lastimada, no había perdido el ánimo.
"Gracias Sev" le dijo cuando la ayudaba a sentarse."Tienen que ser los dos meses?" La chica preguntaba desde un lado de la habitación, jadeante.
"Ya- ya lo habíamos hablado cariño... no será menos." Richard trataba de ponerse en pie, aunque falló al caer de nuevo sobre el suelo.
"Pero..."
"Lil."
"De acuerdo. Vamos Sev, quiero esa foto tuya."
"Deben estar dementes ustedes dos, o quizá la excentricidad corra en la sangre." Severus dijo como forma de reproche al momento de levantar la varita. Atrajo una cámara fotográfica en dos segundos.
"Ve a su lado Lil, espera... debemos mejorar tu aspecto, somos un desastre!"
Richard había conseguido en sus primeros ataques que Lily fuera cubierta de lodo, quemada y cortada; sin mencionar las veces que proyectó rayos sobre ella o que transformó el suelo en líquido o que creó hoyos dimensionales por lo que cayó varias veces. Lily con Richard no se había quedado atrás, había hecho más de una vez que el chico suplicara detener sus ataques, ella había creado cuchillas de hielo de puntas muy agudas, también utilizó el fuego como arma, combinado con movimientos terrestres y algunos ataques mentales, como ilusiones. Richard no parecía físicamente más dañado que la chica, pero estaba al borde de caer inconsciente. Pelear con Lily implicaba mucho menos esfuerzo físico que mental.
En un chasquido de los dedos los chicos regresaron todo el desastre a la normalidad. Incluso habían cambiado sus ropas por unas más adecuadas para la sesión de fotos que daba comienzo...
Media hora más tarde Severus se retiraba. La ceremonia estaba por comenzar.
"Es hora cariño, toma tu capa, la noche es fresca."
"Debería llevar algo? Estoy pensando en el diario de Issobelle, no terminé de leer el tercer año."
"Lo tengo en mi apartamento, después de que rompiste el sello pude leerlo."
"Algo importante?"
"Aún nada... anda, debemos bajar al lago."
"Dumbledore lo sabe?"
"Se lo comuniqué hace unos días, a él le debemos que el terreno esté despejado."
"Es un gran sujeto."
"Si que lo es... por algo papa le tenía tanto aprecio."
En un momento los dos chicos desaparecieron de la sala. Se encontraron en una de las orillas del lago.
"Estaré esperando tu regreso Cariño..." Richard pasaba una de sus manos por el rostro de la chica suavemente.
"Prométeme que te cuidarás."
"Lo haré Cariño." El rubio desvió la vista al lago. "Quieres que lo haga yo?"
"No, no quiero agotarte. Tienes una noche muy pesada por delante..."
La pelirroja entonces se volvió hacia el lago y pronunció algo sin sentido, eso se debía a que era lengua avalonesa. El lago se llenó entonces de una bruma espesa y asfixiante, y dentro de ella se distinguía una forma. Una barca de plata dirigida por un remero cubierto en una capucha blanca con destello de polvos de estrella y que llevaba en sus manos cubiertas un largo remo parecido a un bastón de marfil.
"Te amo Cariño."
"Yo también te amo Remí."
Con un último beso y un fuerte abrazo. La chica subió a la barca y desapareció bajo el velo de la noche.
Un chico observó la escena desconcertado desde una de las ventanas de los pisos superiores...
"Que demonios pasó allá abajo? Que hacía Alain con esa chica del rostro cubierto? Pensé que sería la pareja de mi hermana esta noche..."
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"… los maravillosos recuerdos de nuestro querido Howarts!" Arabella Figg finalizaba su discurso de Titular. Le valió varios aplausos de todo el auditorio. James había dado su discurso antes de Arabella, basta decir que nadie entendió una frase completa de lo que quiso decir con sus palabras. Inconscientemente, preguntó más de una vez si alguien había visto a Lily Evans entre su discurso. El no obtener una respuesta afirmativa hacía que se enredara más en lo que quería decir. Algunas personas aplaudieron por cortesía, pero la mayoría había quedado con interrogantes acerca de la salud mental del chico. Incluso Severus sintió lástima por él...
James Potter había hecho un tonto de sí mismo.
Finalizada la ceremonia oficial, se dio paso a la entrega de diplomas y reconocimientos especiales. Severus recordando el regalo de Lily lo sacó de una de las bolsas laterales y lo abrió. Lo único que encontró dentro fue una especie de bruma brillante que se disolvió en cuestión de segundos.
"GRYFFINDOR!"
Los graduandos de la casa empezaban a ponerse de pie para recoger los títulos al oír su nombre. La primera en ser llamada fue Anistow, Dana. A quien le fue otorgado los máximos en Cuidado de Criaturas Mágicas, Herbología y Estudios Muggles. En cuanto recibió su diploma y dio la mano a Dumbledore, dejó su apariencia de la rubia de ojos azules para transformar su físico en el de la bruja de Blancanieves. Todas las otras casas se azotaron de la risa ya que con todos lo demás pasó lo mismo. Fuera de personajes como Medusa, Erinias u otros personajes mitológicos, hubo algunos que terminaron de Mujer Maravilla, Superman, Batman, etc. y otros personajes de historietas muggles; así como representando oficios muggles.
Sirius terminó vestido en rosa como una camarera en patines de los años cincuenta (de esas que llevaban la minifalda de vuelo y miles de metros de encajes bajo ella para que levantara) con todo y su charola con malteadas y las dos simpáticas coletas altas adornadas con listones rosas, se hubiera visto bien si tan sólo se hubiera depilado las piernas. Remus terminó vestido de Sacerdote, algo que no era tan malo de no ser porque bajo la sotana no llevaba nada de ropa y el hecho de que se abrochaba por el frente no ayudaba mucho. Peter terminó vestido de Brunilda, una Walkiria (A/N: para que se den una idea: imaginen a Peter como una de esas cantantes de ópera que tienen como dos metros de diámetro y que están vestidas en armaduras doradas de faldas de metal, el cabello trenzado y el famoso casco de dos cuernos en los laterales); y por último James, que si no fue el peor, fue uno de ellos: su aspecto había cambiado por otro totalmente diferente. Lejos de su cabello negro y despeinado o de su esbelta figura varonil alta y desgarbada; ahora tenía largos cabellos color trigo ondulados que le llegaban fácilmente a la cintura... cintura!? Si... ahora tenía una muy delgada y unas caderas anchas y curvas; de hecho, todo lo referente a su cuerpo ahora era curvo, se encontró con dos grandes problemas en su pecho... enormes problemas! Todo el horror se resaltaba gracias a un vestido corto y entallado color sangre y a una botas de grandes tacones que le llegaban a los muslos, del mismo color. Parecía toda una 'mujer de mundo'. Después de caer en la cuenta de su aspecto, ayudado por las risas de todos los presentes, cayó en la cuenta de algo...
[Hay no...]
Pasó su mano discretamente por cierta parte (A/N: *Giggles* sin detalles...) para cerciorarse que todavía era ... erm... chico...
Nadie pudo ver en su expresión el gran alivio de sentirse todavía... él.
"Esta vez la hiciste buena Lily. Lindo regalo." Dijo con una sonrisa Severus. Lily siempre tenía este tipo de sorpresas bajo la manga.
Severus parecía el más tranquilo entre la histeria de la sala, estudiantes y familiares reían y se carcajeaban por lo sucedido con los Gryffindors, Albus Dumbledore no cabía de si por la risa; bajo su blanco cabello dejaba ver una piel excesivamente roja debida a la risa. Minerva McGonnagall trataba de reprimir la risa, después de todo era su casa quien estaba en apuros.
Richard reía a pleno pulmón, aunque no lo sabía con certeza, sospechaba que eso llevaba la marca Sinacroft impresa en la etiqueta; Caroline carecía de expresión y Harold se había caído de la silla por la impresión de ver a su hijo vestido así, se encontraba tratando de reincorporarse del suelo.
La noche de graduación era la mejor que Hogwarts hubiera tenido en siglos...
Pasó mucho rato antes de que los efectos de los hechizos que habían sido lanzados se retiraran, poco a poco las apariencias volvieron a la normalidad para alivio de los Gryffindors. La ceremonia de graduación había sido llevada a cabo en el mismo teatro que Lily utilizó para el evento de caridad de navidad, Dumbledore había decidido conservar esa 'obra de la arquitectura muggle' en su sitio. Era bueno que Hogwarts contara con más salas para esta clase de eventos.
El baile de graduación daría comienzo en unos minutos en el gran salón.
"Que tal?" Remus llegaba a una de las terrazas, el baile había empezado hacía ya mucho rato. James estaba observando la vista de los jardines de herbología sentado a la mitad de la baranda. Había una cajita de cristal a su lado.
"Que tal..." fue la débil respuesta que consiguió del chico del traje Armani.
"Pensé que traerías a una Lily..." dijo después de un momento.
"Yo también..." Y bebió de golpe el contenido de la copa que llevaba en la mano. "Pero parece que la flor plantó a su jardinero."
"Ya fuiste a buscarla?" Remus se sentó cerca de él.
"No está en su sala, ni en su maldita habitación ,ni en su maldito solar o en su maldita cornisa en su maldita torre de astronomía! Ella no iba a venir desde un principio!" no pudo más que gritarlo, estaba furioso y triste a la vez, que no se suponía que ya eran amigos? Que las bromas pesadas habían acabado? Aún cuando eran enemigos jamás hubo nada tan cruel como esto... "Cómo supiste que era ella?"
"Lo supuse desde la charla hace unos días, pero hoy lo confirmé hoy cuando preguntaste siete veces si alguien la había visto..."
"Soy patético, verdad?" Dijo posando su vista en la copa vacía entre sus manos.
"No, sólo idealista..." y le dio un ligero apretón en el hombro.
"Y con quien me fui a encontrar..." una amarga risa entre dientes acompañó la oración. "Debí saberlo, debí saber que Lily sólo estaba jugando..."
"Ella nunca juega James, no sabe cómo hacerlo."
"Entonces esto debe ser rutina. Cuantos habrán sido antes de mi? Quien diría que Lily Evans es una zorra a tan corta edad?"
"James, deberías dejar de beber. El alcohol te está haciendo desvariar..." Remus conocía al James ebrio, era una persona excesivamente alegre; pero esta noche era todo lo contrario. Ni siquiera con todo el licor del mundo se atrevería a insultar a una chica.
"Ella me intoxicó, no hay nada más venenoso que la zorra Evans..."
"James basta." Remus veía con creciente furia que el chico no dejaba de repetir la misma frase una y otra vez 'la zorra Evans'. En un impulso dejó escapar un puño directo en la cara de James. Cayó inconsciente y con una nariz rota (A/N: quien dijo que lo lobos no tenían buena derecha?).
"Lo lamento James, es por tu bien..."
"Había tardado señor Lupin..." provino una voz detrás de una de las cortinas. "Si no era usted, sería yo. Y estaba a punto de hacerlo."
"El chico de Lily... debiste evitar que le hiciera esto." Respondió cuando la voz tuvo cuerpo, era Richard.
"El debió respetar su palabra. Pensé que era un caballero."
"De que hablas?"
"La hizo a un lado. Ella no lo dijo, pero sé que le lastimó que la hubiera cambiado."
"Ella fue quien lo hizo. Mira lo que ha provocado."
"Eso es poco para lo que él nos ha hecho."
"No te conozco, ni creo que tu nos conozcas. Pero puedo decirte algo Richard, ninguno de nosotros tiene intenciones de lastimar a Lily, la apreciamos, es una gran chica. James era quien más cerca estaba de ella. Mira como lo han dejado los juegos de tu novia, eso es lo que quiere hacer con todos nosotros? Cómo puedes venir a decir 'lo que él nos ha hecho' cuando puedes ver ahí tendido al chico a quien Lily SI le ha hecho algo. Creímos en su amistad... James creyó en su amistad!" Remus había perdido la tranquilidad habitual en su voz, estaba furioso.
Richard relajó el semblante y metió la mano dentro de su túnica.
"Lily aún cree en la amistad, Señor Lobo. Pero sabe tan bien como yo que enemigos pactados no pueden ser amigos jamás."
"Pero ella no lo sabe, y aún así se ha encargado de dar un gran golpe a su enemigo."
"Debería dar gracias que no lo sepa, sino hubiera sido mucho más que eso."
"De que hablas?"
"Lily reclama la vida del último descendiente Gryffindor..."
"James!?"
El rubio asintió lenta y amenazadoramente. Se acercó al cuerpo tendido y puso una mano sobre él, en un instante los borbotones de sangre de la nariz de James cesaron y la herida cerró, dejando el rostro del chico como si nada hubiera pasado. Remus estuvo a punto de articular palabra cuando Richard se adelantó.
"Sir Kay, tenía en don de sanar. Tal vez nuestra magia inglesa no funcione sobre él, pero cualquiera de los dones si puede." Dijo con la vista perdida. Después se volvió para encarar al chico de cabello arena. "Lo crea o no señor Lupin estoy de su lado... y si de mi depende proteger a este chico en contra de Lily lo voy a hacer... Aún tiene un misión que cumplir."
Y desapareció frente a él.
Remus volvió la vista hacia el entonces cielo estrellado, con mil preguntas en la cabeza y miles de posibles respuestas.
"De que lado estás Richard?"
Un reflejo brillante lo hizo volver la vista a tierra. Justo sobre la baranda estaba la pequeña cajita de cristal que James llevaba consigo, dentro de ella se encontraba la más bella de las flores, una Crissende Avalon.
James tenía un obsequio especial para su chica especial.
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Gosh! James's gonna break my heart! En verdad que esto me dejó un nudo en la garganta, y creo que aún así me va a faltar otro capítulo para terminar definitivamente este año... Pobre shico (Paulika, salte de mi cabeza!!)...
Pasando a otros asuntos...
Alguien ha oído hablar del Anillo del Nibelungo? (No la de Saint Seiya! Bueno, en parte si es...) Pues es una pequeña historia épica situada en el tiempo de los dioses; allá arriba mencioné a las Walkirias, ellas son hijas de Odín y en la mitología germánica son las que se encargaban de recolectar las almas de los caídos en batalla, además de tomar parte en la pelea, y llevarlos al Walhalla (algo así como el Avalon inglés). Brunilda contrarió una decisión de su padre, por lo que la castigó con... interesante no? No se los cuento completo porque vale la pena leerse, yo me la encontré por casualidad en uno de mis libros de mitología. Algún día se las contaré completa...
Por cierto, hay otro dato curioso que nunca he mencionado... saben lo que son las sirenas? *Noooooo!* No son las mujeres de cola de pez que viven en el mar y que tienen voces bellísimas… es curioso que casi todos los autores lo manejen así… *Hoy Croiff se siente mamá Ganso y sus fabulosas historias* A ellas se les llamaba nereidas, y son el equivalente a ninfas, pero de agua. Las verdaderas sirenas eran... mucha historia y poco espacio, en otra ocasión lo diré.
Esto sí debo resaltarlo. Antes había olvidado mencionar que la idea de los hechizos sonoros no es mía, pertenece a una maravillosa escritora llamada AriaStar. Claro que pedí su permiso para usarla en este fic. Lo que sí es que me tardé en decirlo. Please don´t blame me!!! No hay que agandallarse los derechos de autor!!!
Ahora si, gracias por sus reviews... cuantos son!!!!
Lalwende: La verdad no entendí nada de tu review, pero igual me divirtió mucho, estás loca amiga... por otro lado sigo diciendo lo mismo, ese Jeff (algo) no me gusta para Sirius, está muy feo!!!! *Viva cualquiera de los dos Remus!, están guapísimos!!!! No podrían dejar a alguno de ellos como Sirius y al otro de Remus?*
Catty_Shenka: Gracias por aclararme esto del japonés, no sé mucho acerca. Bienvenida a mi mundo Gangrel!!!, si, en esto de la geografía estoy megaperdida, lo mío son las mates... *Croiff se pierde cada vez que va al centro, y eso que no es muy grande*. Me encanta ser una Malkavian debo decir, pero de ser otra creo que todos los que me conocen estarían de acuerdo en que debería ser una Tremere. Te diste cuenta que los Gangrel son gitanos? Aloooooo españolita Catty_Shenka. Respecto a los cantantes que mencionas no he oído hablar de ellos en mi país, pero voy a investigar un poco. Por cierto...
Ríete si quieres. No importa. Créete mucho más listo que el pobre y arruinado lunático. No importa. Pero piensa en esto: eres una cosa muerta lo mismo que yo, naciste y renaciste... como esto. Que nos hace diferentes? Muy sencillo... yo recuerdo lo que vi cuando estaba totalmente muerta, tu también estarías loco...
Snmh: Gracias! Que te ha parecido este? Bueno, aparte de largo...
Paulika: Leí tu fic de la batalla y no puedo decir menos que excelente, eres una gran escritora!!!
Kitty: las cosas están así, en el capítulo pasado ya estaban a finales de febrero, en exámenes trimestrales, no puedo hacer un capítulo por cada mes!! Se me agotan las ideas! Además, quieres un fic de 50 capítulos? A mi se me haría aburrido leer tanto, ya pido esquina con este capítulo!!!!
Rey Miyamoto: claro!!!! He leído el de almas intercambiadas... ya sabía que en algún lugar había leído tu nombre!!!!! Lo continuarás pronto? No te cansaste con este capítulo?
Myrtle: No me odies!!!!! Jeje… mis exámenes han sido pesados… pero logré escribir un poco y helo aquí! Me tomó semana y media... ya oí la canción de la que me hablaste, está bien... Tori Amos siempre agarra experiencias para hacer sus canciones...
Hinkypunk: Soy mexicana, y esto tiene demasiadas bases porque me gusta mucho leer mitos y leyendas, que bueno que pienses hacer una historia en español! Yo estoy pensando iniciar una en inglés (de hecho, empecé a escribir esta historia en inglés, pero la verdad me dio terror subirla, tal vez lo haga luego, primero la tendré que revisar 100 veces... no confío en mi grammar) pero ahora tengo una nueva idea...
Veronic_chan: Intento escribir tan rápido como puedo y a como la cabeza me da, gracias, tus comentarios me ayudan a seguir.
Hermione de Potter: Feliz cumpleaños a ti... en el día de hoy... feliz cumpleaños querida A***** (puedo decir tu nombre?).... Feliz cumpleaños a ti.... te ha gustado? Por favor... no queremos muertos antes de terminar esta historia. Verónica es la chica que le gusta a Severus, y la única que parece no huirle...
Después de todo tendré que hacer un chap 14 que acabe con todo lo que se quedó... Hasta pronto!!!!!
~*Malkavian Kirie Croiff*~