Disclaimer: Ya saben quien es la mastermind aquí, rite? Bien, para los que no, JKR rocks!

Me he dado cuenta que enojarse con lo que ffnet haga con mi html sale de sobra (por eso es que ahora oigo musica clásica, hay que relajarse)... tengo ojeras y una deficiencia de vitamina C que ha hecho que mi madre haga que me empaquete dos frascos enteritos de pastillas de sabores... lo que no ayuda a mi gastritis... ni a mi sentido del gusto (las de limón me sacan gestos cuando olvido que no se deben morder)... en fin, trato de que esto no sólo se lea bonito, sino que se vea bonito, aguántense con lo demás.

Alguien más se quiere quejar de algo? Uníos a la causa! (pero dejen review)

"Eres preciosa..." Fue lo único que pudo decir. "Debí suponerlo... Lily..."

Capítulo 24 – Extraños en la noche

La mañana había llegado con sólo dos personas en el salón, las cortinas blancas como la nieve del exterior se movían con la fuerza del viento que entraba por el gran ventanal. El interior estaba helado: dos extraños se encontraban tan cerca uno del otro que casi podían sentir su respiración, que distaba de ser cálida. La orquesta había perdido el conjuro, el único sonido que rompía la fría escena era la tempestad que se avecinaba.

"En verdad lo crees, no es así?" Respondió en un momento Invierno. Se separó de James para recoger su máscara algunos metros distante. "En verdad me sientes como ella..."

"Lily que-"

"-No soy Lily." Interrumpió la chica del helado rostro. Sus cristalinos ojos grises centelleaban al volver a vista hacia la máscara en sus manos. "Desearía serlo. Tal vez así podría sentir la alegría de Primavera, la fuerza de Lirio; o la felicidad que embarga a Estío cada vez que siente el corazón de otros..."

"De que hablas?" James habló confundido. Era tan parecida a Lily, o tal vez fue su secreto deseo de encontrarla entre la multitud. Ahora que lo pensaba, cada una de las hermanas tenían algo que le resultaba familiar, la sonrisa de Primavera, el porte de Lirio y la dulce mirada de Estío... todo... pero que encontraba de Invierno? Tenía un rostro hermoso, pero sus ojos no tenían la chispa que encontraba en los de Estío, ni sus caderas la arrogancia de los movimientos de Lirio, ni siquiera una sonrisa que compensara la inocencia de Primavera.

"Primavera heredó esa parte del corazón que vive, Lirio el apasionado, Estío el compasivo... y yo..." Soltó una sonrisa irónica. "...Yo sólo tengo esta máscara; y todos mis sueños dormidos..." Con el movimiento de su mano la música se reanudó. Tocando una pieza llena de tristeza. Le extendió la mano a James, quien se apresuró a tomarla.

"Por que me pareces tan familiar?" James dijo, daban algunos giros ligeros al compás de la melodía.

"Soy aquella que permanece escondida. Solía hundirme en mi máscara y en mis pensamientos, nunca me quejé por ello. Hasta hace algún tiempo, cuando mi corazón se dio cuenta que sentía dolor..."

"Tristeza." Interrumpió James nuevamente. "Siente tristeza." La tomaba suavemente de la cintura, después de una media vuelta.

Invierno se volvió a verlo con el rostro inexpresivo. "La tristeza lo está matando. Lamento que te afectara así."

Eso era... la tristeza le era familiar...

James la tomó por la barbilla. "Levántala. Déjame ver tus ojos." Le indicó, la chica hizo lo que pidió. "No nos dejes caer." James continuó mirándola directamente. "No dejes que la sombra opaque la belleza de tu rostro. Tampoco una tonta máscara."

"Ninguna de las dos lo hace." Fue la sorpresiva respuesta de la chica. "Viví en paz con lo que tenía, hasta que me di cuenta que esa persona existía..." se separó de él. Hizo su camino a las escaleras.

"Invierno?" llamó James viéndola alcanzar el primer peldaño. "Que parte del corazón recibiste tu?"

"... La fragilidad del corazón que ama..."

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"He venido desde lejos pa-g-a que me salgan con éstas tonte-g-ías, c'est impossible. Exclamaba una mujer en las afueras del único hostal que se había dicho tenía habitaciones. "Hice rese-g-vaciones hace un mes!"

"Yo hace dos meses!"

"Po-rr- que of-rr-ecen las habitaciones que no tienen! Quie-rr-o mi dine-rr-o!"

Por todo Lathres se veían situaciones similares a la llegada de la noche de esperanza, el pueblo estaba inundado de extranjeros que no encontraban un lugar para hospedarse. Muchos terminaron tendiendo extravagantes tiendas de campaña con chimeneas incluidas a las afueras del pueblo, algunos pagaron altas tarifas por permanecer dentro del pueblo, en casas particulares, y otros más decidieron que sería mejor volver al comienzo del evento... benditos polvos flu...

Las tiendas de telas y accesorios estaban abarrotadas, y no había una costurera libre en todo el lugar, así como estéticas, o joyerías con algo distinto a mancuernillas. Lathres era un bello lugar con aire de pueblo de tempranos 1900, decían que la primavera nunca acababa en él, a pesar de encontrarse en lo más crudo del invierno. Tal como el camino a Blossoming Bleu, las calles en él lucían un fresco adoquín color cereza, y a pesar del frío podían verse las más bellas flores adornando maceteros por todo el lugar. Los balcones de las casas del centro, las más antiguas, tenían entretejidos en las barandas flores de distintos colores y aromas.

En las ventanas y puertas de muchos establecimientos en el camino al atrio principal se podía leer el mismo letrero:

Bienvenido a Lathres, orgulloso Día de la Esperanza.

Podía resultar curioso no ver personas caminando por las calles al medio día. O palomas revolotear en el atrio de la iglesia, o el repicar de las campanas que anunciaban misa... Hoy no era un día cualquiera, hoy era el viernes de esperanza, hoy era el día que la alineación de Marte y Venus, y las constelaciones de Andrómeda y Sagitario, se veían como una misma estrella. Un día que sólo era especial cada siete años.

La fuente del atrio principal, con sus cuatro manzanas a la redonda habían sido ocultadas mediante un hechizo. Sólo se veía el desfile de personas llevando con ayuda de sus varitas, pesadas tarimas y algunos instrumentos. Entraban y salían, durante el día entero.

"Cuanto cuestan estas zapatillas?" preguntaba una chica en el los establecimientos cercanos.

"Me lo puede envolver para regalo?"

"Me lo llevo!" hablaba alguien.

"Lo tendrá en otro número?" una chica pedía un nuevo tono de tinte.

"Cuál es el precio?" un joven preguntaba tiendas después por un anillo de piedras de río.

"Seda de viuda negra, finamente trabajada, siete galeones la vara, no encontrará alguna mejor."

"Máscaras recién llegadas de París!" ofrecía una mujer. "Aprovechen! Sólo son 16!"

"Nuestros artesanos han hecho piezas únicas y de inigualable calidad!" gritaba un hombre de escasa estatura.


James se paseaba por el pueblo sin algún interés particular. Observaba divertido cómo dos chicas se peleaban por el mismo velo mientras que otra rechazaba otro igual. Había una tienda de vestidos más adelante, del que había oído, casi todas las estudiantes de Hogwarts habían ido. Decidió entrar.

Era un establecimiento amplio. Estaba abarrotado de personas y en el ambiente era tal y como recordaba la sala de Madame Trelawey, el aire que se respiraba estaba lleno de especias y sándalo.

Un mago regordete y con espeso bigote se acercó. "Puedo ayudarle?" dijo.

"Solo estoy dando un vistazo. He oído que varias de las estudiantes de Hogwarts han comprado aquí. Tiene ropa buena." Respondió educadamente James.

"Nos queda poco. Pero en unos momentos abriremos el segundo embarque..." el hombre parecía pensar algo. "Puedo preguntar algo?"

"Por supuesto."

"Qué usará para esta noche?" continuó con cierto brillo en los ojos.

"Esto..." Era el turno de James para dudar la respuesta. Había decidido no participar en el evento, se había aclarado a si mismo que no quería encontrar a nadie. Nadie que no sea Lily... su corazón le decía.

Y no sería Lily... su cerebro le gritaba.

"Es lo que pensé!" exclamó alegremente el hombre de baja estatura. "Sabe algo? En este pueblo me dicen que tengo un don para conocer a futuras parejas. Y hoy ha venido una chica-"

"-Pare..." cortó James suavemente.

"Muchacho..." El hombrecillo percibió perfectamente lo que le estaba pasando al chico frente a él. "Heridas frescas eh?"

"Ella no siente lo mismo."

"Más razón para participar, si no encuentras pareja por lo menos pasarás un buen rato. Sígueme." Comenzó a abrirse paso entre la muchedumbre. "Vamos!"

James lo siguió.

Llegaron al taller de costura en la trastienda. Había muchos tipos de tela y máquinas de coser que cosían por si solas. Más adelante había una pequeña bodega con cientos de atuendos envueltos en cuero, y el señor se detuvo frente a un estante particularmente pequeño y empezó a mirar entre los trajes en él con el ceño fruncido. Revolvía entre algunos.

"Éste!" dijo alegre. "Sabía que estaba hecho para alguien." Revoloteaba uno de los envoltorios en cuero. "La chica vino muy temprano, fue la primer cliente. Reduje algunas tallas y levanté su escote. Es un vestido excepcional, como nunca había visto alguno." Añadió mientras se ocupaba desenvolviendo el paquete. "Y ahora que te veo sé que es ella..."

"Cómo es?" preguntó el joven.

"Eso es para ti saber y para mi callar..." sonrió aún más. "Pero sé que la encontrarás hermosa- Ahhh! Helo aquí! Anda pruébatelo!"

~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~

*Plop*

Los cuerpos yacían en la extensión, eran por lo menos 20 adultos y muchos potrillos, todos bañados en sangre. Muchos más por asfixia en la espuma del lago. Anté había perdido también su cuerno, y a pesar de haber sido el de mayor edad, fue quien quedó en pie hasta el final. Moría en sus brazos...

Escena atroz... incluso para una chica que había derramado tantas veces sangre.

*Plop*

La lluvia caía pesada, -Derrame una lágrima por mi-, había dicho, y con ello el último suspiro escapó de su cuerpo. Todos lo unicornios restantes habían huido, tal vez a los bosques del norte, siguiendo por el lago.

*Plip-Plop*

Las tumbas... el paraíso perdido de la Issobelle, las libélulas parecían llorar el suceso entre las azules hiedras de la fuente... el entorno parecía perder su particular brillo mientras los cuerpos, adornados entre flores cristal, eran hundidos en el añil del suelo que pisaba; la bruma caía más espesa, lloraba la pena de la chica. Lloraba las lágrimas que ella no derramaría. Lloraba la pena de los olvidados...

La bruma se había retirado a la salida del astro carmesí detrás de la montaña cubierta en flores blancas, la misma de donde caía la furiosa cascada hasta los peñascos cercanos. Había sido un trabajo arduo, pero había sido hecho. Ahora se podía ver la magnificencia de la vista: el sol iluminaba el suelo aguamarina de exquisito mármol con infinitos diseños en blanco y dorado de unicornios de cuernos en oro. De cuernos que ella había fabricado en oro.

Llegaba el momento de enterrar a Ante. El guardián de ese paraíso, el orgulloso líder de los caídos. Pasando descuidadamente su vista hacia el horizonte, se detuvo en la montaña de la cascada. Entre flores blancas, vería levantarse el amanecer y el caer de la noche. Ese sería el recinto, entre flores blancas vigilaría a su pueblo colina abajo.

*Plop*

"Adiós fiel amigo. Es hora que tengas paz en tu reino." Fue su despedida.

Bajó por el camino lateral. Un curioso rosal de flores blancas manchadas en rojo crecía desde el interior de una cueva. Las libélulas la esperaron a su regreso, como si supieran que algo pasaría. Revoloteaban feroces sobre la fuente, y su luz parecía más viva que nunca.

La chica miró su reflejo de nuevo y esta vez su madre no apareció, en su lugar encontró a una pareja que se bañaba a la caída de la misma cascada unos pasos atrás. La chica de largos cabellos rojos cubría con su cuerpo desnudo el cuerpo de su amante, y descansaba en su pecho. Era Issobelle, que dormía plácida sobre el pecho de un apuesto Gryffindor...

-Aidan-, realizó.

*Plip-Plop*

La escena volvió a cambiar, esta vez Issobelle estaba sola, iluminada por la escasa luz de candelabros a su alrededor. Lloraba. Y lo hacía amargamente abrazando algunas rosas a su pecho desnudo. Las espinas estaban clavadas en su carne y sus pétalos ensangrentados, pero ero no parecía representar un dolor que pudiera competir con el que sentía ya. Su escasa ropa estaba impregnada de sangre y lágrimas caían de sus ojos como lluvia en septiembre.

-Aidan-, decía suavemente, -por que me desgarráis así-...

Por primera vez desde que sucedió, algo estaba claro en la mente de Lily, en sus recuerdos reconoció que el lugar donde Issobelle lloraba había sido la misma cueva que distinguió al bajar de la colina.

*Plip-Plop*

Lily… Lily… Anda Cariño...

"Cariño?" Lily abría los ojos después de un pesado sueño.

"Has dormido como oso. Es hora de levantarse perezosa." Richard la descubrió y la levantó en sus brazos. "Mucho que hacer y poco tiempo."

"Algo interesante ayer en el baile?" preguntó todavía floja.

"Las hermanas volvieron sin Invierno, creo que James la atrapó."

Lily abrió los ojos completamente despierta. "Sabes lo que sucedió?" preguntó.

"Creo que hablaron por un rato. Invierno no tardó en subir."

"Dijo algo?" Lily preguntó rápidamente.

"No a mi." Remì respondió en su habitual tono despreocupado. "Bien! Tenemos mucho que hacer, ir a la plaza donde se pondrá la orquesta, ver la joyería, los zapatos, tu cabello, ahhh! El vestido, hay que plancharlo... que hacemos primero?"

"Cambiarme tal vez?"

"Exacto." Dijo Richard. "Qué esperas?"

"Que me bajes..."

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"Adelante!" Lily respondió al sonido de su puerta. Se encontraba sentada frente a un gran espejo, preparándose para la fiesta.

"Así que después de todo irás." Contestó la voz que atravesaba el umbral. Era James quien llegaba.

"Pero no a lo mismo que tu, si es lo que piensas. Te lo dije antes, yo no participo." Dijo pasando su vista hacia el chico. A quién saludó con una sonrisa.

"Creo que mejor vuelvo en otro momento."

"En realidad no importa. Tal vez me puedas ayudar. Cual eliges?" levantó en cada mano collares distintos.

"Depende. Cómo es tu vestido?" preguntó James.

"Espera. Lo traeré-" dijo apresurada. Levantándose.

"No! No es necesario." Alcanzó a decir su voz triste.

"Cómo esperas ayudarme entonces?" preguntó al borde del guardarropa.

"Anda, toma asiento." James señaló el asiento frente al espejo. "... y cierra los ojos."

Lily hizo lo que le dijo, realizando momentos después que aún llevaba las manos llenas. "James-"

"-Sólo ciérralos." Interrumpió éste. La chica oyó extrañada desquebrajarse su voz al final. Algo no andaba bien. Cerró los ojos.

"Sabes lo que dicen de las piedras preciosas?" comenzó a acercarse por su espalda. "El rubí es la pasión que el alma no puede expresar…" quitó un collar de las manos de la chica. "Los diamantes presunción, como las amatistas la tristeza o el ópalo pulcritud" mientras hablaba tomaba de las manos de la chica los objetos uno a uno. "El ámbar serenidad y las esmeraldas pureza…" dijo vaciando sus manos completamente. Las estrechó en las de él. Lily se sorprendió al sentir repentinamente sus fuertes brazos envolviéndole hacia su pecho.

Ahora lo podía decir con seguridad, algo estaba mal. El abrazo del chico la hizo estremecer, como si ese fuera una especie de despedida silenciosa…

"Pero sabes lo que dicen de las perlas?" Dijo entonces James. Lily regresó a la realidad. "Que son las lágrimas inútiles…" Continuó cerca de su oído.

"James que-?"

"Ábrelos. Mírame…"

En el espejo se reflejaron dos rostros, de ojos tan profundos unos como los otros. Los azules reflejaban tristeza, los verdes, temor… temor de perder algo…

James fue el primero en reaccionar. "Mirate… eres preciosa." Dijo con un semblante dolorido, y la voz suave. "No te hace falta alguno para notarlo." Desvió la mirada al suelo. "Aún así…" separó sus brazos lentamente, descubriendo el hermoso crucifijo en rubíes y diamantes que pendía ahora del cuello de la chica, la extensión estaba hecha en perlas grandes e hilos de oro.

Lily estaba sin palabras.

"No hice una copia si es lo que piensas. Recuerdo la primera vez que entré a tu cuarto. Llamó mucho mi atención cuando lo vi en aquel retrato… no pensé que mi familia lo hubiera conservado tanto tiempo..."

Lily abrió los ojos sorprendida y se volvió a encararlo. James bajó la vista.

"Tiene su historia sabes? Perteneció a Issobelle Caronne, la heredera Myrrdhin. A su muerte, quedó en manos de los Gryffindor… y desde entonces ha pasado a su descendencia… Me lo acaban de entregar… gracioso no? Yo un Gryffindor… quien lo hubiera dicho…"

"… quien lo hubiera dicho…" repitió Lily vagamente. Apretando los puños en su regazo. Se le quebraba algo por dentro.

"Quiero que lo conserves, de acuerdo? La heredera Myrrdhin busca mi cabeza… así que dentro de poco no me servirá…" se alejó a la puerta sin mirar atrás-

"James?"

El chico se detuvo de golpe.

"Al menos queda el consuelo que éstas-" la pelirroja tomaba las perlas entre sus manos, "no fueron derramadas de dolor…" añadió sin apartar la vista de su reflejo en el espejo.

"Tampoco de felicidad…" fue la respuesta seguida de un portazo.

"Lo sé James… Lo sé…" dijo en un susurro Lily. Sus ojos se cerraban al tiempo que la lluvia arreciaba en el exterior… y lo lamento tanto

~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~

La noche había llegado, la plaza llena y la luna dando el más claro de los cielos. Todos se hallaban impacientes de la festividad, las personas llevaban atuendos espectaculares, muchos de los estudiantes de Hogwarts quedaron sorprendidos de la suntuosidad de algunos y de la belleza de algunas máscaras; aunque no todos llevaban, pero en su lugar habían transformaciones de su rostro de acuerdo a su vestimenta. Era prácticamente imposible reconocer a alguien entre la cantidad de gente que se encontraba arremolinada en espera de que el hechizo que cubría la plaza desapareciera.

Empezó a tocar una suave música, la muchedumbre gritó emocionada. La hora había llegado. En un destello de luz cegadora la inmensa cúpula negra desapareció, y las personas callaron ante la sorpresa de su interior. Como la noche anterior en Blossoming Bleu, la pequeña orquesta tocaba Invierno, en su expresivo Allegro non Molto (A/N: es la primer parte) mientras lo que parecían fuegos artificiales encendían el cielo.

Todo era luz, todo era sonido, todo había sido perfectamente planeado. Nada podía salir mal esa noche. Nada.

La multitud se empezaba a esparcir alrededor de la fuente más bella que jamás se hubiera visto por los alrededores. Era inmensa. Los chorros de agua parecían saber lo importante del evento, porque parecían lucir brillantes tonalidades. Todo su motivo estaba hecho en ninfas, bellas mujeres aladas labradas en piedras azul-verdosas y cristales adornando sus cabezas y cabellos. Lo demás era coral. También se encontraban algunos animales vivos. Había pavorreales que parecían andar sin miedo entre las distintas sendas que se trazaban en toda su extensión. Algunos fénix volaban cercanos y miles de hadas contribuían con la iluminación, el las aguas se movían peces vistosos y algunas nereidas de colas vistosas nadaban entre ellos. En el centro, la columna que soportaba la especie de plato metros arriba donde tocaba la orquesta, se hallaba cubierta de flores y arbustos de grandes hojas.

Muchos quedaron maravillados con la estructura, y de su arduo labraje. El suelo a todo alrededor había sido recubierto de pasto, y se respiraba la esencia a primavera. A mitad del crudo invierno. La orquesta tocaba temas muggles al igual, James pudo reconocer algunas que oyó alguna vez en casa de Remus y que a su madre le encantaban; How can I remember, Endless love, Unchained Melody, Isn't it romantic?... y la lista crecía y crecía.

"Fascinante no?" preguntó un chico vestido de mosquetero al caballero medieval a su lado.

"Cómo es que siempre me reconoces?" preguntó el último.

"Tus atuendos siempre son los apropiados..." Respondió simplemente, a través de su máscara se podía ver cierto brillo en sus ojos. "... Potter."

"Y tu siempre eres el primero que lo nota..." respondió desafiante. "Casier..."

"Ow Ow! Andamos de malas eh?" el mosquetero preguntó fingiendo temor.

"Se lo dije..." James dijo momentos después. "Lily lo sabe... sabe quien soy."

"QUÉ!?" Alain prácticamente vociferó.

"No sé si me entendió, o la tomé por sorpresa. Pero se lo dije Alain... estoy harto de esto." Agregó lastimero.

"Bueno..." Agregó el mosquetero dudoso. "... Sigues vivo, eso es buena señal."

No siguieron hablando por la naturaleza del tema. Ambos sabían que era algo de cuidado. En minutos la orquesta paró y el alcalde declaró abierta oficialmente la noche de esperanza. Las calles se iluminaron así como las siluetas de las casas, con todo y sus barandales, pórticos y árboles circundantes… Todo el pueblo parecía haber sido dibujado sobre una pizarra con tizas amarillas brillantes y pétalos cayendo desde el cielo inundaron el panorama, para hacerlo aún más colorido.

Dieron una breve explicación para los extranjeros, la noche de esperanza constaba de una hora en la que todos los que se encontraban reunidos en la plaza caerían en una especie de trance al caer once menos uno, así lo indicaba el eclipse que alcanzaría la forma de anillo a ese tiempo exacto. Todo se volvería oscuridad y los alrededores sólo sombras… aquella persona especial sería la estrella que brillaba en el horizonte.

James encontró una posición en uno de los extremos de la plaza, no tenía miras a encontrar a alguien; muy contrario a Sirius, que parecía un atleta a punto de salir disparado en los 100 metros (A/N: siiiii… iba a decir -que parecía burro en primavera-, pero como que la analogía no es muy grata… para aquellos que la entienden. No me culpen! Sirius se presta!). James sonrió divertido, su amigo no era del tipo de relaciones serias, pero sí de muchas poco serias… Siempre había pensado que, de los Merodeadores, Padfoot era el único que no buscaba una chica para compartir algo especial… o tal vez sólo quemaba el tiempo en lo que llegaba la ideal… (A/N: gente! Hay que ser productivos!)

La música llegó al momento en que el eclipse se completó. Instantáneamente, todo perdió sentido, la noche lo cubrió todo, no había luz o personas que interrumpieran el paso, sólo sombras de los transéutes que parecían buscar una manera de abrirse paso en lo que parecía, erróneamente, un hervidero de gente. Para James no era distinto, a pesar de que distinguió un aroma a flores en cierta dirección, que combinado con la música que comenzaba. Hacían el ambiente perfecto. Algo captó sus sentidos. Un punto centelleante lejano, muy lejano. Muy pronto tuvo forma, una chica que a sus sentidos, se parecía al sol…

Strangers in the night,
exchanging glances,
wond'ring in the night,
what were the chances,
we'd be sharing love,
before the night was through.

La chica vestía de blanco, de un blanco tan puro que lastimaba tan sólo verla, brillaba, esa era la palabra. James empezó a caminar en su dirección, sentía como si estuviera a miles de kilómetros de distancia, pero de alguna manera llegaría. Sintió subir y bajar, atravesar frío y calor, sequía y tempestad; muy pronto pudo verla a unos metros. La chica no parecía haberse percatado de que se acercaba; al verlo había empezado a hablar cosas que él no entendía, una y otra vez. Su corazón se alegraba, y su cerebro quedaba en segundo plano…

"No te acerques!" Logró entender a pocos pasos. La chica había cambiado al francés. "No te acerques por favor" repitió.

"Por qué?" preguntó consternado extendiendo su mano, tratando de alcanzarla.

"Yo no soy lo que buscas, continúa tu búsqueda..."

"Déjame decidir eso." se acercaba cada vez más.

"No lo entiendes!" gritó la chica. "Busca la felicidad, yo estoy lejos de serlo!"

El camino que hasta ahora había visto claro se nubló de repente, una bruma negra opacaba su vista. Y sentía perder el camino.

"No!" gritó repentinamente. "Tu eres quien puede borrar el dolor que ella ha causado." parecía extraño; pero no parecía recordar a esa "ella".

Cayó de rodillas, un dolor incontenible arrasaba su pecho, ardía y quemaba al mismo tiempo. Pero no podía detenerse, debía encontrarla, algo le decía que ella quitaría el dolor. Se incorporó y siguió de frente.

Something in your eyes
was so inviting,
something in your smile
was so exciting,
something in my heart
told me I must have you.

"Yo no se amar." Oyó decir a la chica.

"Déjame enseñarte." respondió con esfuerzo James.

"En mi corazón sólo existe el odio."

"Entonces lo compartiremos."

"La venganza..."

"-Moriré por ti." Se apresuró a cortar. No podía dejar ir a esta chica, lo sabía.

A sus últimas palabras la bruma se hizo más espesa y un viento feroz la acompañó. Sintió estar en medio de una tormenta, no podía respirar, no podía ver, pero podía sentir; y eso le bastaba... le bastaba para seguir su camino. Dos pasos más y llegaría a ella, dos pasos más y se encontró abrazándola a su pecho, dos pasos más y lágrimas caían de sus azules ojos.

"También te enseñaré a llorar..." Dijo sin saber por qué. "Porque de felicidad también se llora."

Sintió que la chica se abrazaba también a él. "Mi corazón solo conoce la tristeza. Lamento que te afectara así..."

James abrió los ojos en sorpresa. Su corazón se aceleró al oír esto. Invierno...

La atmósfera se empezó a aclarar, pronto todos despertaban de su sueño, y miraban a todos lados en busca de la persona especial que habían encontrado. Desde donde estaba podía ver a muchas personas hacerse a un lado, parecía que no habían encontrado a alguien, y se veían decepcionadas. Pudo ver a Sirius ponerse en pie con el mismo vigor que lo caracterizaba buscando entre las chicas cercanas, también a Vieth en una de las orillas; para su sorpresa, parecía no haber encontrado a alguien...

Strangers in the night,
two lonely people,
we were strangers in the night,
up to the moment when we said our first hello,
little did we know,
love was just a glance away,
a warm embracing dance away.

Para su sorpresa... recordaba que él mismo se encontraba al lado de Sirius al caer el encantamiento, entonces que hacía en la plataforma donde estaba la orquesta? No fue el único que lo notó, aunque al parecer sí el único extrañado, en unos minutos en los que el mundo volvía a girar, se encontró siendo ovacionado por los cientos de personas que había a sus pies... Lo primero que le vino a la mente fue borrar el rastro de las lágrimas, en su confusión había olvidado que era prácticamente imposible que siquiera distinguieran su rostro a esa altura. Al ocupar sus manos en la tarea, cayó en la cuenta que EN VERDAD estaba abrazado a una chica de blanco... que aún no apartaba el rostro de su pecho.

Qué demonios estaba pasando? El corazón le golpeaba contra el pecho. Y la razón le daba vueltas. No podía entender nada... Sintió entonces que la chica lo liberaba, y de cierta manera escondía el rostro. Volvió su vista hacia ella.

Era una chica alta, aunque no tanto como él, usaba un vestido largo y de varias telas. En algo no se había equivocado cuando la vio, en verdad vestía de blanco. Su cabello caía lacio a su espalda de un blanco cristalino, le llamó la atención que ella vistiera también en un estilo medieval.

"Buenas Noches." Comenzó amablemente. "Podrías decirme que está pasando?"

"Se suponía que no debías venir..." fue su respuesta. Se volvía al otro lado.

"Si estuvo mal entonces que sucede con todos los de abajo. Parece que acabo de salvar al mundo... y- ahhh" James había alcanzado su barbilla y la volvió hacia el. No era invierno, o al menos no usaba una máscara como ella, esta chica llevaba incrustaciones de hielo en el rostro, sus ojos carecían de pigmento así como de vida, y sus labios parecían secos y fríos.

Tenía a la chica frente a él, y pasando su mirada en ella, logró ver cierto collar de oro y piedras preciosas que él conocía... muy bien...

"Después de todo si eras la chica para mi..." realizó entonces. Pasando suavemente una mano por el rostro frío. "Lo sabía, siempre lo supe." Sonrió tristemente.

"Sabes quien soy?" preguntó intrigada.

"Y tu sabes quien soy yo..." dijo tomando su mano. La acercó a su rostro y secó una lágrima que resbalaba por su mejilla.

Arrancó la máscara de su rostro. La chica ahogó su exclamación en un suspiro.

And ever since that night,
we've been together,
lovers at first sight,
in love forever,
it turned out so right,
for strangers in the night.

"Quise pensar que no eras tu." Dijo. "En tu habitación me obligué a creer que no sabías nada de lo que hablaba." Dijo con la mirada baja, la tomó por la cintura y la acercó a él. Levantó el rostro para verla con determinación. "No voy a esconderme, no soy un cobarde."

"Esto es imposible. Juré-" Lily no quería que esto siguiera.

"-Sólo te pido esta noche..." James interrumpió al ver el rostro desencajado de la chica y puso un dedo en su boca. "Deja que esta noche sea el chico que conoces, déjame robarte un beso Lily... solo- sólo finge que compartimos algo especial, sólo esta noche-" se acercaba al rostro de la chica, su voz se volvía un susurro. "... y antes que despierte del sueño acaba con esto. Yo no-"

*Swooosh* Una daga se materializó para proteger a su portadora. Y un chico caía de rodillas frente a ella.

Un gran ejército de personajes con capuchas entraba a escena lanzando maldiciones en todas direcciones. Una de ellas había ocasionado que James Potter, heredero formal y último Gryffindor; cayera sobre si desangrándose... "-Yo no- no quiero despertar…" alcanzó a decir, "… y llorar por ti- otra vez..."

Se desplomó de espaldas. No necesitó más que la poca conciencia que le quedaba, para sentir como una filosa hoja atravesaba sus carnes… No necesitó más, que la poca visibilidad de sus ojos húmedos, para ver como una pelirroja era quien hundía su empuñadura…



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Wenas! Se quedó cliffy verdad... jaja. Hace mucho que uno de mis chaps no se quedaba así de bueno... y como siempre tooooodo tiene respuesta... pero no se las voy a dar todavía... y si.... se que en este chap iba el beso... pero he salido con otra de mis brillantes ideas y no quería arruinar mis 14 hojas (primer chap decente en laaaaargo tiempo) metiendole otras 10. NO FLAMES!

En algunas aclaraciones importantes debo decir que en el chap pasado me equivoqué casi a lo último, puse que cuando Invierno y James se encontraron él hizo que tocaran el allegro... eso es imposible... quise referirme al Largo... que es la segunda parte, y la que es tranquila... para que se den una idea, para bailar (o tan siquiera intentarlo) el allegro a mi parecer deberían combinar algo de techno, tango y algún otro baile rápido y de fuerza... si no me creen escuchenla... los violines van que vuelan...

En este chap la canción que utilicé es de Frank Sinatra y creo que saben como se llama (*hint hint* vean el título del chap)... que más que más... ahhh claro Lathres lo he sacado de mi inspiración y basándome en como son las ciudades coloniales en mi país... muy pintorescas.

Antes que empiece con los gracias, quiero decir que si he subido esto es porque ya he alcanzado las 280 reviews (agradecimiento general), pero como soy una maldita psicótica (creo que la p ya no se le pone) neurótica obsesiva esquizofrénica catatónica (he oìdo eso en algún lugar... que significa?) yyyyyyyy tragona de reviews (además de una floja sin remedio) pido ahora para el chap 25 llegar a las 300... en verdad que los reviews me animan a escribir más rápido, digamos que hacen fluir las ideas, sólo pido 20... acaso es demasiado pedir? pweeeeease?

Y para todas aquellas personas que no dejan reviews, anímense! No muerdo... seguido...

Bueno, gracias por sus reviews:

Yadhwiga: helo aquí! Y Lily es única, no hay hermanas... despues explico eso, Sonatina es una poesía que encontré en unos viejos libros de mamá, parece que soy la única que lee en casa.

Joyce Granger: No desesperes, te vas a poner como yo... jaja, espero que te haya gustado. La escuela ha descompuesto mi ciclos, ya chupo sangre de día y duermo de noche... y jaja *blush* no es para tanto.

Kouteni: Gracias, la verdad no se mucho de francés, mamá es quien es buena en ese aspecto... tengo que darte la razón que esto va totalmente diferente al HP que conocemos... la verdad es que odio todo lo que contenga hígado, no me importa el animal que sea... le traduje a mi sis un texto de como prepararlo... y creeme, quedé curada... Jaja, lamento decepcionarte, en verdad que era el plan hacer el chap 24 el del beso, pero he cambiado tantas veces la historia que ya no se donde va que.

Kitty: yo la semana pasada dormí tres horas... en cinco días... levantarme a las seis de la manaña es tortura... todo en el nombre de un fic.... !?!?!?!?!

cArLiTa_HeArT: yo llevo media hora intentando escribir esto, y me están atacando del messenger como 10 personas, te puedo decir que la hermana de Les era la que vestía de ángel, de la familia estación lo voy a aclarar despues... y sipe, dejaste dos reviews.

Katie Lupin: En cuanto tenga tiempo lo ire a leer. Estoy algo ocupada con todo lo de la escuela y casi no entro a ffnet por lo que puedes ver, no necesitas contratar a alguien, hay más de uno más que dispuesto a hacerlo gratis...

Myrtle: A mi me dieron risa varias partes también, y en especial me gustó la primerita... lo del pony me lo saqué de últimas como lo de las hermanas... espero que este te guste tanto como el anterior.

Jessica: jaja... tiendo a enredar todo a la primera, pero todo se soluciona en los chaps posteriores.

hinkypunk: Ayer me di un tiempo para leer los chaps que ya llevo arriba... me di cuenta de que, aún cuando subo un chap este no me gusta, con el tiempo si lo hace... me ha encantado el 19!

JeRu: contestando... Lily NO tiene más familia que Richard y Petunia, Richard en verdad AMA a Lily, pero recuerda que hay varios tipos de amor... es sólo que James no lo entiende. SI consideré que iba a recibir avadas kedavras por el segundo nombre de Sirius, y el poema que leíste no es poema, es algo que me salió de las manos al escribir, pero si le pones atención veras que habla del invierno... quieres ponerle nombre?

Shaggy Sirius: gracias por lo que dices... creo que te mereces un agradecimiento más largo de lo que estoy dispuesta a escribir en este espacio... además, te la vives en el messenger! Gracias!

Gin-Gin: que tal te fue con tu examen? No quiero decir nada pero acertarte en una respuesta haciendo tu misma la pregunta, a James lo vestí de Cascanueces porque es el cuento de navidad que más me gusta, lástima que no hubo Claire para el baile...

Werden: Debo decir que me estaba cayendo de la risa cuando leí tu review... pero en compensación aviso: Es mi deseo que Werden, y sólo Werden, dibuje la escena del beso de El Treceavo Poder... cuando llegue la escena. No tardará, no te preocupes, ciertamente no fue en este, pero no tendrás que esperar 20 chaps más. Espero que te haya gustado...

Hermione de Potter: todo se aclara más adelante, y ambas sabemos que Sirius se las debe gastar de vez en cuando, no?

J.N.H: De hecho me levantas la moral y me animas a seguir, gracias por tus palabras.

Misao: jaja... el tuyo ha sido uno de los reviews de último momento, quiero decir, el segundo. Las respuestas que me pides se contestan en otros chaps.

Eevee X: por supuesto que conozco Mante! Yo me vine porque mi carrera no está completa en el campus de Tampico, y me las estoy viendo negras... gracias por tu review, espero que siguas la historia. Y no te desveles!

Malú: me alegra que te agrade. Gracias.

Gerardo: De exámenes no hablemos que me deprimo, y creo que este es el chap con el que menos me he tardado desde hace mucho, pedía 280 reviews y se me cumplió (aunque con la mano negra de Shaggy Sirius)... Ya no hay que desvelarse, ahora te mando el aviso por mail. Bienvenido.

snmh: Gracias

Dunkel Tot: La verdad es que luego sin querer meto la pata con las palabras, y eso que lo reviso antes de publicarlo, gracias y bienvenido (aunque tal vez Myrtle te obligó).

Rey Miyamoto: hacía tiempo que no te veía, y me alegra hacerlo nuevamente.

Leben-Risse: estoy de acuerdo contigo... a ffnet cada día se le bota más, me temo que Remí está empezando a ponerse serio porque las cosas así lo van a necesitar.

Fernanda Rozner: y la reviewer que ha completado la lista! Gracias chica.

Y para finalizar, quiero hacerle promoción a mi baby fic. Se llama Nine times your Angel y apenas lleva dos míseros capítulos, pero va a estar bien... sólo que este si está en inglés, échenle un ojito... a mi me está encantando... también, hay alguien que conserve el midi que mandé hace algunos meses? su nombre es clover y quería saber si alguien me lo puede mandar... LO HE PERDIDO!! Sería molestia?