CAPÍTULO 7: EL ÚLTIMO RETO
-¡Quiero salir de aquí!- dijo Bellatrix por enésima vez.
-¡Cállate, Bella!- dijo Afrodita, ya muy fastidiado.
-Además- dijo Máscara Mortal- Marín es más pequeña que tú y no esta lloriqueando-
-¡Pero quiero salir de aquí!- volvió a gritar la niña.
-No saldrán nunca de aquí, niños- dijo una voz- al menos, no con vida-
Al escuchar esta voz, todos los niños voltearon. Marín y Aioria sintieron un escalofrío al darse cuenta de que la voz era de una persona muy conocida y nada agradable.
-¡Tú!- exclamó Marín a ver de quien se trataba.
-Sí, yo. Y deberías agradecérmelo, niña. Tendrás el honor de morir junto a estos remedos de caballero...-
Aioria se puso delante de Marín.
-¿Qué demonios quieren?- preguntó.
-Acabar con ustedes- dijo la persona recién llegada- nos han pagado muy bien por eliminar a todos los niños que tengan alguna probabilidad de convertirse en caballeros dorados. Pero tenemos visitas inesperadas- continuó- tres caballeros dorados y una amazona. Sean buenos niños y esperen aquí mientras nos deshacemos de ellos...- y, dicho eso, se retiró.
-Maldición- murmuró Marín entre dientes.
-¡Quiero salir de aquí!- volvió a gritar Bellatrix. Ya cansado, Afrodita le lanzó un par de rosas rojas, haciéndola perder la conciencia.
-¿Qué le hiciste?- preguntó Marín, asustada.
-Dos rosas no le harán daño- dijo Afrodita- solo se dormirá un rato... malo si son muchas...-
-Te lo agradezco- dijo Máscara Mortal, con una sonrisa asesina- estaba a punto de matarla yo mismo...- e hizo el ademán de estrangular a alguien.
-Bueno, ahora la idea de Shaka- dijo Aioria.
-Sí- dijo Milo- dinos...-
-Es sencillo- dijo Shaka- el metal se hace frágil con los cambios de temperatura, ¿cierto?-
-Suena razonable- dijo Máscara Mortal.
-He aquí mi idea- dijo Shaka- que Aioria caliente un poco el metal con alguno de sus ataques; luego, que Camus lo enfríe. Y por último, que Milo lo rompa con su Aguja Escarlata-
-Es una locura- dijo Dimitri- nunca lo lograrán... primero le partirán la cabeza en dos a ese chico antes de que esa tontería funcione...-
Afrodita frunció el entrecejo.
-Cierra la boca, ruso, o te haré lo mismo que a Bellatrix- dijo en tono amenazante.
-Yo digo que es una buena idea- dijo Milo.
-Yo opino lo mismo- dijo Camus.
-Hagámoslo- dijo Aioria.
Marín volvió a sostener la cabeza de Mu con cuidado. Aioria puso su dedo sobre el metal.
-¡LIGHTNING VOLTAJE!-
Camus hizo lo mismo.
-¡POLVO DE DIAMANTE!-
Y Milo los imitó.
-¡AGUJA ESCARLATA!-
Después de esos tres ataques, el metal cedió y se rompió. Segundos después, Mu abrió los ojos, e hizo una mueca de dolor.
-¿Estás bien, Mu?- preguntó Shaka.
-Me duele la cabeza- dijo éste- gracias, chicos... los estaba escuchando, pero no podía hacer nada-
-¿Puedes sacarnos de aquí?- preguntó Máscara Mortal- ¿teletransportándonos?-
-No lo sé- dijo Mu- nunca lo he intentado teletransportar a tantas personas...-
-Bueno, este es un buen momento para hacerlo- dijo Camus- nos quieren eliminar-
-Sí, nuestras vidas dependen de ti- dijo Afrodita.
-Estoy de acuerdo- dijo Milo- tú eres el único que puede sacarnos de aquí-
Mu se incorporó y asintió.
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-¿Alguna pista de ellos?- preguntó Ariadna.
-Ninguna, muñeca- dijo Saga.
Aioros caminaba alrededor, dando fuertes patadas al suelo.
-Sé que estás frustrado, amigo- dijo Shura- pero no patees el suelo así...-
-Buena idea, Aioros- dijo Saga, imitándolo- así sabremos donde están las cuevas...-
Shura puso cara de interrogación.
-Es sencillo, amigo- dijo Aioros- las cuevas son huecas, podemos encontrarlas por el sonido...-
-Vaya, muy inteligente de parte de ustedes- dijo Shura, rascándose la cabeza.
-No es muy inteligente que hayan venido aquí- dijo una voz. Todos se volvieron, horrorizados al ver de quien se trataba.
Eran Níobe, Claudia y las otras dos amazonas que habían hecho trampa durante la última pelea de la primera con Ariadna. También estaba con ellas un guardia del Santuario, a quien los caballeros conocían muy bien por ser desobediente y por haber matado a varios aprendices a caballeros de plata, según él entrenándolos. Su nombre era Guilty.
-¡Ustedes!- exclamó Ariadna- ¿qué están haciendo aquí?-
-He venido a retarte de nuevo, niña bonita...- dijo Níobe en tono sarcástico.
-¿Otra vez?- dijo Shura- ¿qué nunca te rindes?-
-Ya sabes lo que dicen- dijo Claudia- la tercera es la vencida-
-Claro- dijo Shura sarcásticamente- y estoy totalmente de acuerdo con eso, pero creo que esta es como la quinta o sexta, ¿no?-
-No tengo tiempo para eso ahora- dijo Ariadna, fastidiada.
-¿Qué, eres una cobarde?- dijo Níobe.
-Ni que fuera tú- dijo Ariadna- me encantaría aceptar tu reto y vencerte de nuevo, pero estamos ocupados...-
-¿Buscando niños aprendices de caballero dorado?- dijo Claudia maliciosamente.
-¿Qué?- dijo Aioros-¿ustedes saben donde están?-
-Claro- dijo Claudia- en algún lugar de estas cuevas...-
-Ya que veo que les interesan mucho esos niños, haremos un trato- dijo Níobe- si Ariadna me vences, te diré donde está tu pequeña alumna y sus amiguitos. Si te venzo yo- agregó- los niños morirán asfixiados por unas bombillas de cianuro que colocamos dentro, y que harán explosión en cualquier momento-
Ariadna guardó silencio unos minutos. Aioros sabía que estaba muy enfadada.
-Está bien- dijo Ariadna.
-Una cosa más- dijo Níobe, mientras que las otras amazonas colocaban un aro de metal a los caballeros- ellos no pueden intervenir...-
Los tres chicos gimieron de dolor y cayeron al suelo.
-¡Aioros!- exclamó Ariadna- ¿qué les has hecho?-
-¿Te gustan?- dijo Níobe con maldad- le puse uno al niño de Aries para que no se teletransporte...-
-Hay otra cosa que olvidamos mencionar- dijo Claudia- nosotras sí podemos intervenir...-
Ariadna frunció el entrecejo.
-Tramposos...-
-En la guerra y en el amor todo se vale- dijo Claudia.
-Ya basta con tus dichos tontos- dijo Níobe, y se volvió a Ariadna- a pelear...-
-Ariadna... tú puedes...- dijo Shura.
-Tú puedes...vencerla, muñeca...- dijo Saga.
-Véncela de nuevo...- dijo Aioros, rogando que su enorme rival no le haga daño.
-Bien, comencemos- dijo Níobe, quitándose la máscara y tirándola al suelo- quiero ver tu cara bonita antes de matarte...-
-La verás antes de morir- dijo Ariadna, quitándose la máscara también y encendiendo su cosmo- porque esta vez no te perdonaré...-
-Vaya, comienzas a mostrar valor- dijo Níobe, encendiendo su cosmo también.
Ambas llamaron a sus armaduras. La armadura de Tucana, la de Níobe, era de color verde oscuro y rojo sangre. La armadura de Corona Boreal, la de Ariadna, era color azul plata con algunos toques dorados, e incluía una larga vara plateada.
-¿Lista para morir?- dijo Níobe.
-Eso quisieras...- dijo Ariadna.
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-No puedo- dijo Mu, después de intentar varias veces encender su cosmo para sacarlos de ahí- somos muchos...-
-Inténtalo de nuevo, Mu- dijo Shaka- yo sé que debe haber alguna manera...-
-Son todos unos tontos- dijo Dimitri- y todo esto es inútil, nunca lo lograrán-
Esta vez fue Máscara Mortal frunció el entrecejo.
-Más te vale que cierres tu bocota, niño ruso, o te parto el cráneo...- dijo, alzando el puño amenazante.
-¡Lo tengo!- dijo Aioria- Mu, ¿puedes sacarnos uno por uno?-
-Eso sería más fácil- sonrió Mu- y aunque tampoco lo he intentado, puedo hacerlo.
En ese momento, los niños escucharon varios estallidos cerca del techo. Un gas color azul comenzó a infiltrarse y un extraño olor los alcanzó.
-¿Qué ese olor?- preguntó Milo.
-Huele como a... almendras amargas...- dijo Afrodita.
-¡Es cianuro!- dijo Máscara Mortal- el cianuro huele a almendras amargas...quieren envenenarnos...-
-¿Cómo lo sabes?- preguntó Aioria, alzando una ceja.
-No preguntes- dijo Máscara Mortal. Aioria le lanzó una mirada sospechosa, pero no era momento de pensar en eso.
-¿Qué hacemos?- dijo Dimitri, desesperado.
-Mu, sácanos de aquí...- dijo Camus.
-No podemos dejar a Mu aquí mientras nos saca- dijo Marín, mirando hacia arriba, por donde entraba más del gas venenoso.
-Marín, dale tu máscara- dijo Afrodita.
-¿Qué dices?- dijo Marín.
-Que le des tu mascara a Mu- repitió Afrodita- tu máscara evitará que Mu respire el cianuro y se intoxique...-
-Claro- dijo Marín, quitándose su máscara y entregándosela a Mu. Los niños se volvieron hacia otro lado, intentando no mirar el rostro de Marín.
-Gracias, Marín- dijo Mu, poniéndose la máscara. Encendió su cosmo, y Aioria y Marín desaparecieron.
-¡Lo lograste!- dijo Milo sonriendo. Mu sonrió también.
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La pelea entre Níobe y Ariadna estaba muy pareja. Claudia y las otras habían intentado hacer trampa de nuevo, pero Ariadna estaba preparada esta vez. Guilty, el guardia, encendió su cosmo y la atacó también, hiriéndola en una rodilla.
-¡Bien hecho, Guilty!- dijo Níobe, complacida. Ariadna frunció el entrecejo, manteniéndose de pie con una sola pierna, y apoyándose en su vara para alejarse de ellos unos cuantos pasos- despídete, Ariadna...-
-Ni lo sueñes- dijo Ariadna, dejando caer su vara y pisando con ambos pies con firmeza.
-¡CHAOS WAVE!-
-¡LIGHTNING CLOUD!-
Ambos ataques chocaron en el aire, pero el de Ariadna era mucho más poderoso y fue a dar contra su objetivo.
-Ríndete, Níobe- dijo Ariadna- y dime donde están Marín y los chicos...-
-¡Nunca!- dijo Níobe, encendiendo su cosmo otra vez- si no te mato a ti los mataré a ellos... ¡CHAOS WAVE!- pero no dirigió su ataque hacia Ariadna, sino hacia los caballeros. Ariadna se colocó entre ellos y el ataque.
-¡No!- gritaron los tres al ver lo que la chica estaba haciendo.
Ariadna trató de detener la mayor parte del ataque con sus manos. Sin embargo, la fuerza de éste la lanzó hacia atrás, haciéndola chocar con una roca y caer al suelo boca abajo.
-Lástima que no cayó al precipicio- dijo Claudia decepcionada.
-Vamos, tonta, levántate- dijo Níobe, pateándola cruelmente. Con esfuerzo, Ariadna se levantó. Sus hermosos ojos azules estaban llenos de enojo. Pero la amazona no podía hacer mucho, ya que estaba rodeada por Níobe, Claudia, las otras dos y el guardia Guilty.
-Muy mal, Ariadna- dijo Níobe, encendiendo su cosmo- fracasaste...¡ahora muere!-
-¡METEORO!-
-¡LIGHTNING PLASMA!-
Dos débiles ataques dieron a las tres amazonas que acompañaban a Níobe. Éstos no les hicieron mucho daño, pero las hicieron perder el equilibrio y caer al precipicio detrás de ellas. Solo quedaron Níobe y Guilty, éste último se alejó de la pelea.
-¿Quién...?- dijo Níobe enfurecida.
-Nosotros- dijo Marín.
-Ahora deja a Ariadna en paz, tramposa- dijo Aioria.
-¡Qué bien!- dijo Níobe- acabaré con esta chica, y luego con ustedes también...-
-No, porque estamos nosotros también- dijo Aioros. Camus y Milo ya les habían quitado los aros de metal a los tres caballeros.
-¡No!- exclamó Níobe, más que furiosa.
-Ahora, vas a rendirte y decirnos porqué hicieron esto- dijo Saga- porque dudo mucho que tú sola hayas provocado todo este circo haya sido solo por pelear por enésima vez contra Ariadna...-
-¡Nunca!- dijo Níobe y, tomando una lanza, trató de clavar a Ariadna contra la roca. Ella reaccionó.
-¡LIGHTNING CLOUD!-
Pero no fue el único ataque. Aioros, Saga, Shura, Marín y Aioria atacaron a Níobe al mismo tiempo. La amazona cayó al suelo, sin vida.
Asustado, Guilty corrió.
-¿A dónde crees que vas?- le gritó Aioros.
-Rosas diabólicas- dijo Afrodita. El guardia cayó al suelo, inconsciente.
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Más tarde, con el Maestro, los chicos contaron a los caballeros lo que había ocurrido.
-No hubiéramos logrado salir de ahí sin Mu- dijo Máscara Mortal.
-No fue nada- dijo Mu- si Aioria, Camus y Milo no hubieran roto ese aro-
-Y eso fue idea de Shaka- dijo Milo.
-Y Marín le dio su máscara la Mu para que no respirara el gas...- dijo Shaka.
-Eso fue idea de Afrodita- dijo Marín, algo apenada.
-Ya veo- dijo el Maestro, haciendo que todos guardaran silencio- estoy muy orgulloso de todos ustedes, no esperaba menos de los aspirantes a caballeros dorados...- dijo el Maestro.
-¿Y porqué lo hicieron?- preguntó Aioros- ¿porqué trataron de matar a los chicos?-
-No lo sé- dijo el Maestro- Guilty dijo que solo siguió las órdenes de Níobe, y que ella las había tomado de alguien más...- suspiró- al parecer esto fue obra de un enemigo, que quería debilitar la seguridad de Atena...-
-¿Y qué hará con él, Maestro?- preguntó Saga.
-Lo enviaré a la isla de la Reina Muerte- dijo el Maestro-si alguien merece un lugar así, es un traidor como él. Bueno, niños, pueden retirarse-
Los aprendices salieron.
-Saga, Aioros- dijo el Maestro- tengo que hablar con ustedes-
Los dos caballeros se acercaron al Maestro.
-He tomado mi decisión- dijo el Maestro- ya sé quien de los dos será mi sucesor...-
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CONTINUARÁ...
Remsie: sobre si fue Kanon o no, lo explicaré despuecito... gracias por tu review
Atalanta: gracias por tu review... te prometo no tardar, pero tú no tardes tampoco que ya te dije que me tienes muerta de curiosidad.
Kasu: gracias x los saludos... yo tmb te envío muchos
Hora: gracias tmb a ti por tu review
Elena: sí, verdad? Parecía una guardería...
Némesis: me aterrorizó tu amenaza... no te creas, me encantan tus reviews
Silverhell: konichiwa, pequeña... gracias por tu review... ya le pasé a kanon tu mensaje, y dice que esperes y leas el siguiente capitulo para que lo odies aún más... dice milo que no necesita lentes, que no es el único que lo ha confundido con una mujer (milo: nona tmb lo confundió la primera vez que lo vio) ¬¬ calla, insecto... bueno, en fin, gracias otra vez, y que tu naricita quede bien...
Abby L. / Nona