Nota: Este es mi primer fanfic. Me parece que no esta muy bien, asi que, aunque tengo mucho mas escrito, solo he pasado a limpio la primera parte, para ver si a alguien le gusta y me pide que lo continue, o me aconseja como puedo mejorarlo...si le ves alguna posibilidad de que salga bien, dimelo por favor!!!
Disclaimer: Harry Potter y todos los demas personajes de los libros son propiedad de J.K. Rowling, y de la Warner, no mios. No obtengo nada de dinero por esto, ni un centavo. Al contrario, pierdo mi tiempo, que deberia emplear estudiando (Aaaagh!!), y mi paciencia... :p
ODIO, MEC POSSUM CUPIENS NON ESSE, QUOD ODI
"Odio, y no puedo dejar de desear lo que odio."
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LUNA LLENA
Afuera, el dia era gris y lluvioso. El ambiente dentro del despacho del director, Albus
Dumbledore, tampoco parecia muy alegre, penso Severus Snape. En realidad, a el le
encantaban los días de lluvia, porque sentia como si el agua se llevara todos sus odios y
preocupaciones consigo. Preferiria estar fuera respirando el aire puro de los días
lluviosos, aunque se mojara e hiciera frio, a estar ahí en el despacho de Dumbledore,
sentado frente a el y sometido a la mirada de esos ojos azules que parecían leerle la
mente...y algo mas.
Faltaba un rato para que el expreso de Hogwarts llegara a la estacion. Habia habido una
reunion de profesores esa mañana, donde, entre otras cosas, se habia discutido la llegada
del nuevo profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras, Remus Lupin. Muchos profesores
no le creian de confianza, porque Lupin era un hombre lobo, pero Severus era el que mas
insistia. Asi que aqui estaba, intentando persuadir al director de que Remus Lupin era un
peligro, no solo por se un hombre lobo, sino tambien por su antigua amistad con Sirius
Black, recien escapado de Azkaban.
Aunque en realidad era Dumbledore el que intentaba convencer a Severus de que ya era
hora de olvidar viejas diferencias y tal vez, decia Dumbledore con un brillo en los
ojos que incomodaban a Severus, hacerse amigos.
-Dejemoslo asi, Severus, simplemente respete al profesor Lupin, y haganos el favor de
prepararle la pocion que le he pedido...si, ya se, pero usted tambien es capaz de hacerla.
Confio en usted.- dijo Dumbledore. Le sonrio amablemente y se levanto, dando a entender
que la discusion habia acabado.
Pero antes de que saliera por la puerta, Dumbledore le comento:
-Estoy seguro de que, si lo intentais, podeis hacer las paces.-
Severus asintio y cuando estuvo fuera del despacho, hizo una mueca de sarcasmo. "Lo
ultimo que quiero en este momento, es volver a ver a Remus Lupin", pensaba.
Desde que se había enterado de que lo contrataban como profesor, sentia que algo se
removia en su interior, como una pocion olvidada que alguien empezaba a calentar y
empezaba a borbotear, lentamente.
Ultimamente recordaba cosas que hubiera preferido seguir olvidando. Viejos sentimientos
salian a la superficie, se le aceleraba el pulso, tenia un nudo en el estomago...apretando
los puños, intento deshacerse de esos recuerdos. Se reprocho a si mismo por haber
conservado, sin saberlo, sentimientos tan viejos que tanto dolor y problemas le habian
traido.
Pese a todos sus intentos por distraerse, pronto se encontro inmerso en los
recuerdos, acordandose como habia empezado todo...
Hace ya mas de trece años que habia estado estudiando en Hogwarts. El casi nunca habia
hablado con Lupin, y cuando lo hacia era para insultarle. Sin embargo, a finales del quinto
curso, algo, aparentemente trivial, hizo que cambiara por completo la idea que tenia de
Lupin. Una noche, despues de cenar, Severus fue a un aula en el segundo piso a recoger
un libro que se habia dejado olvidado. Al doblar la esquino, lo vio. Estaba solo, mirando
por la ventana, absorto en sus pensamientos. La luz de la media luna le daba a su piel un
aspecto etereo, fantasmal, y por un instante Severus penso que era un fantasma. Sin
reconocerlo, se le quedo mirando mucho rato, hasta que el chico se volvio, notando su
presencia, y sus miradas conectaron. Al instante Severus lo reconocio y sin saber que
hacer, se regreso corriendo a la sala comun de Slytherin, olvidandose del libro.
Se oian ruidos lejanos. Seguramente, los alumnos ya habian llegado. Volviendo al
presente, Severus entro en el Gran comedor junto con los demas profesores. No vio a
Lupin por ningun lado, y por un momento penso no vendria, que todo habia sido solo una
broma de mal gusto de Dumbledore. Pero entonces distingio entre la multitud de
ruidosos alumnos a un hombre palido, enfermizo, con una tunica viejisima y los mismos
ojos color ambar. Aparto la mirada inmediatamente, y no miro en su direccion en mucho
tiempo. Hace tiempo, habia creido que sus sueños podian hacerse realidad. Pero el habia
aprendido, de la peor manera, que la realidad es muy distinta, y nunca entiende de
justicia. De repente toda su ira y resentimiento volvieron a surgir, frescas y agudas.
"¡Ya basta! ¡Controlate!" se dijo, y dejo de pensar en cosas que ya habian quedado atras
en mucho tiempo.
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Nota: ¿Lo has leido? ¿Te gusta? ¿¿No te dan ganas de vomitar?? ¡Perfecto! Escribe un Review porfa porfa porfa...
mi vida depende de ello
Disclaimer: Harry Potter y todos los demas personajes de los libros son propiedad de J.K. Rowling, y de la Warner, no mios. No obtengo nada de dinero por esto, ni un centavo. Al contrario, pierdo mi tiempo, que deberia emplear estudiando (Aaaagh!!), y mi paciencia... :p
ODIO, MEC POSSUM CUPIENS NON ESSE, QUOD ODI
"Odio, y no puedo dejar de desear lo que odio."
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LUNA LLENA
Afuera, el dia era gris y lluvioso. El ambiente dentro del despacho del director, Albus
Dumbledore, tampoco parecia muy alegre, penso Severus Snape. En realidad, a el le
encantaban los días de lluvia, porque sentia como si el agua se llevara todos sus odios y
preocupaciones consigo. Preferiria estar fuera respirando el aire puro de los días
lluviosos, aunque se mojara e hiciera frio, a estar ahí en el despacho de Dumbledore,
sentado frente a el y sometido a la mirada de esos ojos azules que parecían leerle la
mente...y algo mas.
Faltaba un rato para que el expreso de Hogwarts llegara a la estacion. Habia habido una
reunion de profesores esa mañana, donde, entre otras cosas, se habia discutido la llegada
del nuevo profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras, Remus Lupin. Muchos profesores
no le creian de confianza, porque Lupin era un hombre lobo, pero Severus era el que mas
insistia. Asi que aqui estaba, intentando persuadir al director de que Remus Lupin era un
peligro, no solo por se un hombre lobo, sino tambien por su antigua amistad con Sirius
Black, recien escapado de Azkaban.
Aunque en realidad era Dumbledore el que intentaba convencer a Severus de que ya era
hora de olvidar viejas diferencias y tal vez, decia Dumbledore con un brillo en los
ojos que incomodaban a Severus, hacerse amigos.
-Dejemoslo asi, Severus, simplemente respete al profesor Lupin, y haganos el favor de
prepararle la pocion que le he pedido...si, ya se, pero usted tambien es capaz de hacerla.
Confio en usted.- dijo Dumbledore. Le sonrio amablemente y se levanto, dando a entender
que la discusion habia acabado.
Pero antes de que saliera por la puerta, Dumbledore le comento:
-Estoy seguro de que, si lo intentais, podeis hacer las paces.-
Severus asintio y cuando estuvo fuera del despacho, hizo una mueca de sarcasmo. "Lo
ultimo que quiero en este momento, es volver a ver a Remus Lupin", pensaba.
Desde que se había enterado de que lo contrataban como profesor, sentia que algo se
removia en su interior, como una pocion olvidada que alguien empezaba a calentar y
empezaba a borbotear, lentamente.
Ultimamente recordaba cosas que hubiera preferido seguir olvidando. Viejos sentimientos
salian a la superficie, se le aceleraba el pulso, tenia un nudo en el estomago...apretando
los puños, intento deshacerse de esos recuerdos. Se reprocho a si mismo por haber
conservado, sin saberlo, sentimientos tan viejos que tanto dolor y problemas le habian
traido.
Pese a todos sus intentos por distraerse, pronto se encontro inmerso en los
recuerdos, acordandose como habia empezado todo...
Hace ya mas de trece años que habia estado estudiando en Hogwarts. El casi nunca habia
hablado con Lupin, y cuando lo hacia era para insultarle. Sin embargo, a finales del quinto
curso, algo, aparentemente trivial, hizo que cambiara por completo la idea que tenia de
Lupin. Una noche, despues de cenar, Severus fue a un aula en el segundo piso a recoger
un libro que se habia dejado olvidado. Al doblar la esquino, lo vio. Estaba solo, mirando
por la ventana, absorto en sus pensamientos. La luz de la media luna le daba a su piel un
aspecto etereo, fantasmal, y por un instante Severus penso que era un fantasma. Sin
reconocerlo, se le quedo mirando mucho rato, hasta que el chico se volvio, notando su
presencia, y sus miradas conectaron. Al instante Severus lo reconocio y sin saber que
hacer, se regreso corriendo a la sala comun de Slytherin, olvidandose del libro.
Se oian ruidos lejanos. Seguramente, los alumnos ya habian llegado. Volviendo al
presente, Severus entro en el Gran comedor junto con los demas profesores. No vio a
Lupin por ningun lado, y por un momento penso no vendria, que todo habia sido solo una
broma de mal gusto de Dumbledore. Pero entonces distingio entre la multitud de
ruidosos alumnos a un hombre palido, enfermizo, con una tunica viejisima y los mismos
ojos color ambar. Aparto la mirada inmediatamente, y no miro en su direccion en mucho
tiempo. Hace tiempo, habia creido que sus sueños podian hacerse realidad. Pero el habia
aprendido, de la peor manera, que la realidad es muy distinta, y nunca entiende de
justicia. De repente toda su ira y resentimiento volvieron a surgir, frescas y agudas.
"¡Ya basta! ¡Controlate!" se dijo, y dejo de pensar en cosas que ya habian quedado atras
en mucho tiempo.
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Nota: ¿Lo has leido? ¿Te gusta? ¿¿No te dan ganas de vomitar?? ¡Perfecto! Escribe un Review porfa porfa porfa...
mi vida depende de ello