Nota de la autora: bueno, aquí estoy otra vez!!!Con nuevo formato, ideas y, increíblemente, argumento.

Lo primero es lo primero: Siento haber estado tanto tiempo ausente, pero he tenido cosas que hacer, ademas de planear esto muy cuidadosamente.

Dicho esto, a otras cosas.

Primero, WHAT'S THE MEANING OF THIS? no continuara. Cualquiera que quiera hacerse con el fic, que me envie un mail con su nick para que lea algo suyo y sera suyo sin demasiados problemas. Sera tan suyo que se lo podra trasladar a su pagina y cambiar lo que quiera. Peor espero que me dedique algun capitulo;-)

Segundo, ademas de empezar este nuevo ciclo de historias, me dedicare a otros fandoms, como pueden ser El Señor de los Anillos, Piratas del Caribe o Star Wars(de la antigua trilogía, no esa basura que están haciendo ahora).

Tercero, este es MI GRAN PROYECTO. Bueno, la precuela. Bastante recomendable si se va a seguir las series. No os preocupeis porque me dedicare a el en cuerpo y alma. He estado trabajando en el mucho tiempo.

Cuarto, aprovecho para agradecer a todos los que me han dejado review en los ultimos tiempo, que sepais que, aunque no escribiendo, si he estado al loro con eso.

Dicho esto os presento el fic

Titulo: Abre los ojos.

Rating: G

Spoilers: todos los libros. Si, probablemente incluidos los de Quidditch y Bestias fantasticas. Y por supuesto, el quinto libro.

Disclaimer: Nada de esto es mio, blablabla, blablabla...Bueno, si fuera mio...estaria aquí escribiendo esto?No. Ya os lo digo. Estaria en la Polinesia o haciendo un crucero. O ambas cosas. Lo que es seguro es que Tom Ryddle seria para mi. Lo tendría guardado en un bolsillo. Tenedlo en cuenta.

Resumen(mas largo): Los años 60: un periodo de cambio para el mundo entero, un periodo de revolución y renovación. Ser joven estaba de moda, por primera vez en la historia. Grindelwald ha caído y, aunque se perciben tiempos oscuros por llegar, en medio de todo hay una luz: en este ambiente, nació una generación de jóvenes magos que cambiaria el curso de la historia para siempre.

Series: Parte de las Crónicas de los Merodeadores(precuela)

Advertencia: Estas pequeñas series sirven para conocer a los personajes y sus familias, pero estan envueltas en un tono decididamente mas ligero y comico de lo que seran las series mismas. Aun cuando tendran humor, tendran tambien mucho drama y accion, pues les he cogido gusto durante mi larga ausencia. Seran frecuentes los temas adultos y de madurez, que seran menos graciosos pero proporcionan mucho mas desarrollo de los personajes. Esto no quiere decir que no habra humor(claro que lo habra!) sino que este no sera el enfoque principal como en mis anteriores fics. Quedais advertidos.

"Cuando naciste, tu llorabas y todos a tu alrededor sonreían.

Vive tu vida de forma que cuando mueras, tu sonrías y todos a tu alrededor lloren"

CHOCOLATE

"No puedo con mi alma", pensó Robert Potter mientras subía los escalones de su casa tras aparecerse. "Si hubiera una amenaza inmediata de exterminación de este mundo y yo fuera el único capaz de salvarlo, íbamos listos."

Era bien entrada la noche en Godric's Hollow, y las luces del pueblo en el lecho del valle eran muy escasas, tan solo diminutas luciérnagas en un océano de oscuridad tan solo iluminado por las estrellas. Aquel 31 de Marzo soplaba una brisa helada, de esas que se introducen bajo la ropa y hacen que su textura sea húmeda de puro fría.

Vamos, una noche muy inapropiada para regresar tarde del trabajo. Y en este caso, "tarde" era conciliador.

Robert se quito la capa en el oscuro recibidor, y subió la escalera de la pequeña casa de campo, tanteando con las manos por delante. Llego a su habitación, a mitad del pasillo. La cama estaba deshecha, pero no la ocupaba nadie. La luz del baño estaba encendida, por lo que no se preocupo.

Se dirigió a la cama y se desvistió, estremeciéndose de frío. Se puso el pijama de algodón blanco y, sin siquiera preocuparse de lavarse los dientes, se metió en la cama, sonriendo de gusto al sentir el contacto de la almohada con su mejilla.

"Ahora ni siquiera el mismo Grindelwald seria capaz de arrancarme de aquí." Pensó contento, relajando su cuerpo cansado. Oyó unos pasos vacilantes que provenían del baño y una figura recortada contra la luz. Después oyó la firme voz de su esposa:

-Bobby, he roto aguas.

Obviamente debía ser una pesadilla. Y una de las peores. Decidió ignorarla.

-Bobby, que he roto aguas.

No.

-¡¡ROBERT!!

-Nooooooo-gimió hundiendo la cabeza en la almohada-Por favor, no. Solo por esta noche. Déjame dormir.

-¡¡LEVANTATE!!-dijo ella, irritada.

-Es absolutamente imposible que nuestro hijo haya decidido nacer hoy. Entiéndelo. Seguro que es una falsa alarma. Vuelve a dormir.

Por unos segundos reino el silencio en la habitación y el creyó que todo había vuelto a la normalidad. Pero se equivocaba.

-¡Wingardium leviosa!

El respetable señor Potter se elevo dos metros en el aire, voló por encima de la cama y aterrizo en el suelo de la forma mas indigna imaginable.

-Vamos, Robert.

-Si-murmuro medio dormido. Se levanto y vio a su mujer a la luz de la luna y la poca que provenía del baño. Estaba algo palida y tenia algunos problemas para caminar. Inmediatamente se dio cuenta de la situación y fue a ayudarla a bajar los escalones.

Saliendo del cuarto se chocaron con dos siluetas que venían de mas al fondo del pasillo.

-¿Qué ocurre?

-¿Qué pasa, Robert?

-Apartaos-dijo firmemente-Tenemos un hijo en camino-y cogió a su esposa en brazos para ahorrarla la bajada.

Las dos figuras le siguieron.

-Oh, Grace, eso es fantástico.

-Querida, que maravillosa noticia.

Los cuatro magos fueron al salón y se detuvieron frente a la chimenea.

-Jane, coge los polvos.

Una de las figuras agarro un cuenco de la repisa de la chimenea, mientras la otra extrajo una varita del bolsillo del pijama y apunto a los leños.

-Incendio.

La chimenea se encendió y la primera figura echo un puñado de polvos que tornaron las llamas verdes.

Robert se introdujo en el fuego, gritando "¡Hospital San Mungo!" y desapareció.

*============================================================*

El Hospital San Mungo nunca estaba tranquilo, ni siquiera a aquellas horas de la noche. En cuanto Robert llego, le dieron instrucciones sobre a donde dirigirse. Ahora corría por los pasillos como un maniaco, con una mujer en brazos. La gente se apartaba a su paso.

-¡¡Aaaahhh!!-grito de dolor Grace. Las contracciones habían empezado, y Grace cada vez se retorcía mas y cada vez era mas difícil de sostener.

Finalmente, al doblar la esquina, vio el ala especial, apartada del resto del edificio, que era el Ala de Nacimientos. Se precipito sobre la puerta.

-Ayuda!-grito-Mi mujer esta de parto!

La gente se le quedo mirando.

-Pero bueno, ¿es que no van a hacer nada?-pregunto indignado.

Inmediatamente unos enfermeros muy voluminosos cogieron a Grace y la depositaron en una camilla, conduciéndola hacia los quirófanos. Una medico hablaba a través de un aparato pequeño con alguien.

-Tenemos un parto en el quirófano 9, parece bastante avanzado. Que traigan tila y corteza de enebro diluida en apofosinqueno. No, ya se que seria malo. Es para el padre.

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Habían pasado tres cuartos de hora. Robert estaba que se subía por las paredes. Eran alrededor de las 5 y media de la madrugada, y el no haber dormido le daba un aire de drogado horrible, con los ojos inyectados en sangre y con hiperactividad.

Jane y Ofidio conversaban en voz baja y le miraban con una mezcla de miedo y compasión.

Los gritos y respiraciones forzadas todavía se oían, entremezclados con algunas maldiciones horrible concernientes al señor Potter, y promesas de poner cese a las actividades matrimoniales de por la noche.

Finalmente, un llanto infantil rompió la rutina. Todos en el pasillo se levantaron y se dirigieron hacia el quirófano 9, siendo interceptados por la doctora, que salió a recibirlos.

-Todo ha ido bien-dijo sonriendo-el parto ha progresado con normalidad y deberían poder entrar a verla ahora. Tiene usted un hijo precioso, señor Potter-le evaluó con su mirada profesional y frunció el ceño-¿Se ha tomado usted el calmante?

El la miro, incrédulo-¿Cómo quería que me tomara un calmante cuando mi hijo estaba naciendo? Esta usted loca.

-Haremos una cosa, señor Potter. Usted entra a ver a su esposa ahora y acto seguido se toma el calmante. ¿De acuerdo?

Ansioso por verla, Robert accedió, y entro en la sala seguido de sus cuñados.

Allí, cansada pero feliz, se encontraba Grace, con un bulto envuelto en una manta entre los brazos.

-¡Grace!-dijeron los tres a la vez.

Ella sonrió y les enseño el bultito-Ahora duerme. Debemos dejarle así para que descanse.

-¿Y tu que tal estas?-pregunto Ofidio, como buen hermano.

-Yo estoy bien. Cansada, pero viviré. Me he enfrentado con cosas peores.

Muy cierto, teniendo en cuenta su trabajo.

-Olvídate del trabajo, querida. No vas a volver al campo de batalla en algún tiempo-dijo Jane-Ahora necesitas recuperar fuerzas. Hoff y yo vamos a buscarte un refrigerio.

Ambos se marcharon, ofidio protestando que se quería quedar con su hermana, mientras era arrastrado fuera de la habitación para dejar intimidad a la pareja.

Robert la miro, sonrojándose.

-Grace, sobre lo de antes...

-No te disculpes, bobo. Se que no has estado durmiendo bien. Y he sido muy mala embarazada, ¿eh? Bueno, ya no te torturare mas con antojos.

Robert respiró, aliviado, dando gracias a Merlín y todos sus antepasados por tenerla de tan buen humor. Miro con curiosidad el bultito.

-¿Puedo...?

Grace frunció el ceño-Mas tarde. Ahora tomate ese calmante y duerme antes de que te desplomes. Parece que el que lo haya tenido seas tu.

Sonriendo, Robert salió a coger la taza y se metió de nuevo en la habitación. Por el camino vio su reflejo. Si, tenia un aspecto lamentable.

Se sentó al borde de la cama y fue tomándose el contenido de la taza hablando en voz suave con su esposa, acariciándole la mejilla y....no supo cuando se quedo dormido.

*============================================================*

Un rayo de luz despertó a Robert demasiado pronto para su gusto. Levanto la cabeza con los ojos casi cerrados y miro alrededor.

La habitación estaba iluminada por el sol. Jane y Ofidio no habían aparecido aun y Grace dormía, agarrando a su hijo con firmeza.

Un gorgoteo alerto a Robert de que había alguien mas despierto.

Tan silencioso como le era posible, Robert se inclino sobre el bultito con una mezcla de curiosidad y emoción....

...y un par de ojos color chocolate le devolvieron la mirada. Ojos almendrados color chocolate, risueños y activos.

Robert se rió entre dientes-Vaya, nos vas a dar montones de problemas. Estoy seguro que los espíritus de mis padres me van a castigar contigo, en venganza a lo que fue criarme a mi. Seguro que se están riendo, estén donde estén.

El bebe pareció decir con los ojos: "No tienes idea".

-¡Grace!-la llamo en voz baja-¡Grace!

Su mujer cerro los párpados muy fuerte y los abrió, con aire somnoliento.

-Mira, Grace...tiene los ojos color chocolate...como tu.

Los dulces ojos de Grace se iluminaron.

-Lo que significa que yo gane la apuesta-dijo muy satisfecha-Me debes una cena en Magriz.

Robert puso los ojos en blanco y volvió a centrar su atención en el bebe-Bueno, entonces ya sabemos como se llamara, ¿no?

-Si-dijo ella muy seria-Eufrasio.

-Que bonito-dijo él, con sarcasmo-Eufrasio Potter.

-Bonifacio.

-Aun mejor.

-¿Ofidio?

-Por encima de mi cadáver-gruño.

Ella le miro con ojos iluminados y él no pudo por menos que volver a  sonreír.

-James-dijeron ambos a la vez.

Y así fue.