Pesadillas
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Este fic es diferente a los que suelo hacer, espero les guste. Por cierto si no les gusta los fic con final trágico mejor no lo lean.
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Parte 1
Abrió sus ojos, se desperezo con calma, estaba en su habitación, alguien le llamo, era su Madre, al escucharla se lleno de alegría, como si llevara mucho tiempo sin haber escuchado su voz, se arreglo y bajo a atender el llamado de su madre, ella estaba de espaldas, la saludo y su saludo fue contestado con la misma efusividad, su padre estaba sentado ya en la mesa, leí el periódico, también lo saludo con alegría.
Su plato estaba ya servido comenzó a comer disfrutando cada bocado, sus padres hablaban entre ellos, no le intereso la platica, se concentro en su desayuno, estaba alegre, a su mente no llegaba algún recuerdo pasado en donde se sintiera tan feliz como hoy.
Levanto el rostro al llegar a su nariz un olor a quemado, llamo a su madre para preguntar, pero de su voz no salió sonido, llamo a su padre pero tampoco hubo palabras, sus labios se movían tratando de emitir sonido, estiro un brazo y la llevo a la mano de su padre para atraer su atención, pero el contacto no llego, su mano atravesó la de su padre, sintió un estremecimiento, como si hubiera atravesado una espesa capa de neblina, estaba helada, asustado se levanto de la silla rápidamente dejándola tirada, el frío cubrió todo el lugar se abrazo a si mismo, vio a su padre desaparecer, giro su cara para buscar a su madre, ella seguía ahí dándole la espalda, se acerco a ella con prisa, la toco por la espalda, pero retiro rápido su mano, ella estaba caliente, dio unos pasos atrás con sus corazón agitado, el frío hacia lento sus reflejos, llamo a su madre, ningún sonido, su madre se irguió, a ese movimiento el frío desapareció, su cuerpo comenzó a reaccionar mas rápido, al igual que su corazón, comenzó a sudar, la temperatura aumentaba, se alejo mas de su madre, recorrió con la vista la cocina, con horror descubrió que ya no estaba ahí, no había nada, solo neblina, profunda y sofocante, unos ruidos le hicieron fijar su mirada en otro punto, su madre estaba quemándose, enormes llamas salían de ella, su sangre corrió por sus venas con mayor velocidad, cayo hacia atrás, el golpe le hizo cerrar rápido sus ojos, al abrirlos, su padre llegaba, llevo una mano al hombro de su esposa, y de inmediato él también comenzó a arder.
Ambos giraron, el pequeño sintió la necesidad de liberar su garganta con un grito, nada se oyó, su corazón empezó a latir con fuerzas, le dolía, su cuerpo cubierto de sudor, no se movía. Sus padres, no podía ver sus ojos, sombras los cubrían, abrieron sus bocas y llamas elevándose salieron entre sus labios. Caminaron hacia su hijo, quien trataba de alejarse arrastrándose, temblaba, se le hacia difícil moverse, cerro los ojos con fuerzas implorando que acabara. Algo tomo su muñeca, su piel se quemaba, la sangre parecía hervir, dolor...
Se despertó exaltado, le costaba respirar, su pecho aun le dolía, tomo había sido un sueño, otro de los tanto que tenia, su boca estaba seca, al levantarse sintió un mareo, cayendo sentado en la cama. Agito su cabeza como si con eso pudiera sacar ese sentimiento de su interior, en ese momento volteo a ver mas de cerca algo que le llamo la atención, lo tomo con cuidado como si fuera a romperse, era una foto de sus padres, la única que no se quemo de aquel día que mataron a sus padres.
Regreso la foto a su lugar, se levanto de su lecho cansado, pero no deseaba permanecer ahí, es mas no deseaba permanecer en ningún lado, caminaba mucho tratando de alejar la soledad, pero siempre lo alcanzaba, al final siempre regresaba a la que ahora llamaba casa; había vivido mucho tiempo solo, sino hubiera sido por ella, ya habría dejado este mundo hace tiempo.
Llego a la cocina, tomo un vaso y lo lleno con agua, la tomo con calma, intentando que sus latidos se acompasaran con el paso del agua, lento, tranquilo. Ella entro, bailando a su alrededor como todos los días, y como todos los días le saludaba con una sonrisa.
Ella sabia lo que le pasaba, y le preocupaba mucho, buscaba cualquier forma para que olvidara, para que sonriera de verdad, y ya no le dedicara esa mueca vacía, pero sabia que el dolor que tenia era muy profundo.
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No tenia hambre, salió, era temprano, los primeros rayos del sol iluminaban su camino, las luces de la calle seguían prendidas, aunque ya eran innecesarias, camino sin rumbo, solo deseaba despejar su mente, olvidar. El viento estaba frío, pero ya se había acostumbrado, no sabia cuanto tiempo llevaba caminando, pero la ciudad despertaba, la gente iba y venia con prisa, se escuchaba la risa de los niños, las conversaciones de la gente, el ruido de los carros, algún ladrido, algún maúllo, algún trinar. Seguía su camino, sin importarle su alrededor, ella estaba con él, siempre estaba con él; se detuvo su estomago lo llamaba, busco con la vista algún lugar, ninguno le agrado, camino un poco mas, encontró una cafetería, entro despacio, se escuchaba el barullo de la gente, el mover de platos, el chocar de cubiertos, el lugar emitía un exquisito olor a café. Tomo un lugar retirado, pidió algo de beber y un pan, la mesera tardo un poco con su pedido. Su cuerpo estaba frío y reacciono al primer trago de su humeante bebida. Salió mucho después dejando la taza vacía y medio pan, había dedicado mucho tiempo para contemplando su taza, con la mente vacía, era tarde, y siguió con su recorrido, no le interesaba llegar, no había nada que le incitara llegar.
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Se recostó en su cama sin intenciones de dormir, estaba cansado, no solo por la larga caminada, sino porque hacia tiempo que no dormía bien, llevo su mirada hacia la foto de sus padres, y se quedo con la vista fija sin observar. Poco a poco sus ojos se cerraron sin que pudiera evitarlo.
Un fuerte ruido le hizo incorporarse en su cama, ella estaba ahí lo miro asustada, se oyeron unos pasos subir por las escaleras, pisaban con fuerzas, la casa parecía retumbar por cada impacto, su corazón comenzó a latir con fuerza sin que él se diera cuenta. Los pasos se detuvieron frente a su puerta, se cubrió con las sabanas, creyendo que lo protegerían, a pesar de la aceleración de su corazón, su piel se puso fría, temblaba, ella se paro frente a él, negó con la cabeza, pero su mente no le permitía reaccionar, no entendió el gesto, la puerta se abrió con violencia, cerro los ojos, su pecho le dolía por la agitación, abrió los ojos, alguien, algo, una sombra estaba en el marco de su puerta.
-quién eres?- reclamo sin evitar el temblor en su boca, -qué quieres?- sudaba frío, la tela se le pegaba al cuerpo
La sombra no se movía, su pecho le dejo de doler, pero seguía agitado, Morphin seguía frente a él negando, la ignoro, el medio lo hacia presa, cerro los ojos trato de juntar valor, los volvió a abrir, la sombra se le hizo conocida, rápido se acerco a la lampara junto a su cama y la encendió, nada, la sombra solo había sido un engaño de su cansada mente, un fuerte viento entro por la ventana llevándose la puerta consigo, se relajo, tantas sensaciones lo agotaron, la agotacion le dio sueño, volvió a dormir.
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Se levanto cansado, como siempre; era tarde, había dormido mucho pero aun así no fue suficiente, recordó lo de anoche "soy un tonto", se reprendió a si mismo por su actitud. Recorrió la cocina en búsqueda de comida, vana fue su búsqueda, hacia tiempo que no compraba lo necesario, salió de su casa para encontrar algún lugar lo suficientemente tranquilo para comer.
Su costumbre lo hizo llegar nuevamente hasta muy noche a su casa. Se recostó en el sillón, levanto su mano y vio una caja de pastillas, las había comprado en el camino, necesitaba terminar con su vigilia, las dejo en la mesa del centro de la sala, "por que las compre?", se pregunto, era la primera vez que recurría a estos métodos, cerro los ojos olvidando el fármaco, un tridente sonido lo sobre salto, perlas sudorosas brotaron de su mente, recordó las pastillas, sin duda esta noche las iba a usar. Se levanto para contestar el teléfono.
-hello-
-mochi mochi Lyserg-, no reconoció la voz, hasta varios segundo después
-Hola Yoh, como te va?-, la pregunta obligatoria
-bien, te estuve hablando en la tarde, salistes?-
-si- no quiso decir mas
-pensábamos reunirnos todos aquí en la pensión, te gustaría venir?-
Lyserg tardo en contestar, pero vio ahí una salida para su soledad -si, me daría mucho gusto-
-entonces te esperamos, la reunión será una semana, no hay inconveniente?-
-no, para nada, hasta entonces-
-nos vemos, Adiós-
-adiós Yoh-
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Se vio en el espejo, se notaba en su cara las marcas de noches de desvelos, estaba también mas flaco, no quería que sus amigos lo vieran así, "¿mis amigos?, son lo mas cercano que tengo" penso. Tomo un par de pastillas y se preparo para dormir.
Se despertó, había mucha luz, le dolieron los ojos, pasados unos segundos logro ver donde estaba, era un paraje conocido, camino sin percatarse por donde iba, llego a un lago, entonces lo reconoció, era el bosque cercano a la aldea de los apaches. Se sentía la soledad en el ambiente, el aire frío, la ausencia de ruido, ni el viento, ni los animales se escuchaban, el sol imponente en el cielo le quemaba la piel, camino hacia una sombra adentrándose al bosque. Escucho unos ruidos, sus sentidos se alertaron, su intuición le decía que corria peligroso, no debía confiar, camino lentamente al lugar de donde provenía, algo se movió, sus pasos lo llevaron hacia atrás, su cuerpo fue invadido por temor, aun sin saber porque.
Su expresión fue de terror, al ver a quien tenia enfrente, retrocedió aun mas, la sangre era bombeada a gran velocidad, el sudor cubrió su cuerpo, la figura frente a él, no se movió pero lo veía con ojos inyectados de odio, el temor le hizo perder el equilibrio, cayendo hacia atrás, entonces la figura se movió, la luz lo ilumino, abrió enormemente sus ojos al reconocerlo, tan solo unos segundos después, ese individuo empezó a arder, se le acerco carcajeandose en burla y odio. Estaba ya muy cerca, apareció una espada llameante en su mano, y la apunto para clavarla en su víctima, Lyserg cerro los ojos y grito.
Se incorporo rápidamente de su cama, agitado, sudado, tenia miedo, su boca se sentía asqueada, trato de levantarse de la cama, pero su cuerpo no le reaccionaba bien y cayo al piso, ahí trato de calmarse, controlarse. Morphin se le acerco preocupada.
Tardo en recuperarse y se extendió en el piso, compasando su respiración, se levanto con dificultad apoyándose en la cama y se sentó en ella, con la mente vacía, no deseaba recordar su pesadilla, deseaba olvidar todo, descansar, pero no podía, esa era su vida, y debía de aceptarla.
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Continuara
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N/A: Pues que les pareció, o mejor me quedo con los de romance.
