Advertencia: Este fic es yaoi, lo que significa que abra relaciones de amor entre dos hombres, aunque no explicitas.
Letras normales: Presente
Letras cursiva: Pasado
Gracias: A todos los que están aquí por darle click a esta historia
Una vez mas
Capitulo 1
Entre todas las personas que se movían de un lado a otro lo reconocí, estaba 2 pisos abajo, pero aun así el ambiente cambio al sentir su presencia, lo que hizo que posara mi vista en el de inmediato.
Si era el, no tenia ninguna duda, a pesar de haber pasado 5 años aun podía recordar a la perfección su forma altiva de caminar, como si nadie mas estuviera a su alrededor, aun cuando definitivamente atraía miradas a su paso.
Me quede un momento helado, ¿Qué demonios hacia ahí, acaso me buscaba?, sabría el que yo trabajaba en ese lugar?, eso era imposible, el no seria capaz de buscarme, debía ser solo una casualidad, ese era un edificio grande, con demasiadas sucursales en su interior.
De repente su presencia en ese lugar me llevo a una remembranza momentos pasados en mi mente tanto dolorosos como hermosos, pero momentos que creía olvidados.
Yo estaba viviendo en la mansión en ese tiempo, desde que mi madre fue enterrada en lo profundo del abismo del mar por Camus y mi maestro había muerto por mi, Siberia solo representaba tristeza en mi alma, la visitaba de vez en cuando solo para ver a Jacob, pero después de las guerras había estado formando mi nueva vida en Japón, Shiryu hizo lo contrario, el si tenia una hermosa vida en China y prefirió volver a ella, nos visitaba bastante seguido, sobre todo a Seiya, ya que la amistad que ellos dos habían formado era muy fuerte, Seiya supuestamente vivía en su departamento, aunque en realidad eso era difícil de creer, el día entero se la pasaba en la mansión o en el orfanato de Miho, nunca podía faltar a la hora de la comida a la mansión, ni a la cena o al desayuno, creo que su departamento solo le servia para dormir, y eso cuando lo hacia ahí . Shun desde que volvió de la isla Andrómeda tomo como morada la mansión y era el único que no se había movido de ahí desde entonces, pero también dedicaba mucho esfuerzo a la reconstrucción de su isla.
Shun se veía muy feliz, esa noche llegaría su Ikki, el le había avisado por primera vez de su llegada, pasaría una temporada aquí en Tokio , aunque no había dicho el porque, tal vez solo se canso de vagar por todas partes, o tal vez es que realmente extrañaba a su hermano.
A mi me daba gusto su llegada, Ikki a pesar de su incomprensible y difícil carácter me caía bien, era gran guerrero que nos había ayudado mucho en las luchas por las tuvimos que pasar, además de que sentía una gran admiración a su control de los sentimientos, ya que a mi la falta de se este control era una de las cosas que mas me habían traído problemas en mis combates, pero mas que nada me daba gusto por Shun, el se había convertido en el mejor amigo que había tenido jamás, tanto que para mi era ya como un verdadero hermano.
El ver a mi amigo tan entusiasmado además de darme gusto también me hacia sentir un poco de miedo, precisamente miedo por Shun, temía que Ikki como solía hacerlo no se adaptara a estar con los demás y terminara riñendo con alguno de nosotros o yéndose de nuevo solo unos días después, incluso menos tiempo. Eso afectaría a Shun, lo afectaría como siempre lo hace con su partida, o tal vez mas al darse cuenta lo cada vez mas difícil que seria estar cerca de su hermano.
Estaba sosteniendo mi tasa de café en la mano, pero sin beber un sorbo, lo caliente de este me hizo reaccionar en mis pensamientos, el seguía ahí, estaba idéntico, su mismo cabello alborotado azul, su misma vestimenta totalmente informal y descuidada, y su mismo hermoso cuerpo, que se podía notar incluso desde 2 pisos arriba donde me encontraba.
Buscaba algo, volteaba cada parte del lugar tratando de localizarlo, ¿Acaso me buscaba a mi?, claro que no, eso no podía ser, como diablos se me podía ocurrir.
Yo seguía anonadado con su presencia, tanto que había olvidado el tiempo por completo y no me había dado cuenta que el receso había terminado y debía regresar a mi oficina.
A pesar de esta vez anunciar que venia, Ikki no podía dejar a un lado la sorpresa en su llegada, al atardecer se escucharon pequeños aruñones en la puerta que nos intrigaron a los que estábamos en la sala, al abrir un pequeño cachorro gris peludo entro corriendo con sus patas llenas de lodo, revoloteaba encima de todo y todos, lo que termino por dejar al suelo los sillones y nuestros pantalones con unas lindas manchas cafés, justo detrás de el un igual de sucio caballero del fénix entro.
-Veo que se me adelanto –dijo seriamente apuntando al cachorro con su mirada, después como una explicación continuo- la encontré en el camino y desde entonces no ha dejado de seguirme, ya no hallaba que hacer con esa cosa, por eso te la traje. –termino dirigiéndose a Shun.
-No podías haberle dado un baño antes de traerla –refunfuñe yo aun quitando las huellas de sus patas de mi pantalón.
-Es hermosa- dijo un sonriente Shun cambiando de tema y al tiempo que acariciaba a la perrita, después se acerco a su hermano para saludarlo con un abrazo- Pero creo que si necesita un baño- después de echar una segunda ojeada a Ikki concluyo- ambos lo necesitan, dijo casi riendo.
Todos los que estábamos ahí estuvimos de acuerdo con la conclusión de Shun, al que no le quedo otra que sacar a la pequeña cachorra al jardín para comenzar con su ducha. Ikki de la misma forma se fue directo al baño de la casa.
Una voz conocida en mi espalda me alerto de nuevo, al voltear reconocí a un compañero de trabajo que me llamaba, por un momento no entendí lo que me decía como si siguiera perdido entre mis recuerdos y la realidad, hasta que poco a poco me metí mas en esta y comprendí que me llamaba a la oficina, hacia mas de 15 minutos que debía haber vuelto.
Recordé lo que estaba pasando y dirigí de inmediato me vista de nuevo hacia abajo. En ese momento mi tasa callo de mis manos derramando el café en el piso. Escuche la voz de mi compañero alerta preguntándome si estaba bien, pero no me importo, estaba en trance al darme cuanta que había desaparecido, que ya no estaba en el lugar, ni siquiera me di cuenta en que momento se fue, me perdí tanto en el recuerdo que lo perdí de vista y desapareció, tan rápido como siempre lo hacia.Empuje levemente a mi compañero que me tomaba del hombro para ver que me pasaba y salí corriendo hacia las escaleras del edificio, baje tan rápido como no lo he hecho antes, pero al encontrarme abajo nada, lo había perdido, 5 años sin verlo y lo pierdo así de nuevo, en un instante.Esa noche no podía dormir, conforme pasaban los meses de verano, el calor de Japón se me hacia cada vez mas insoportable, con todo y que usaba solo unos bóxers, y que Sahori viendo mi desesperación había mandado instalar un aire solo para mi cuarto el cual tenia a todo lo que daba, aun así no se podía comparar a Siberia, donde en los meses de mas calor aun estaba congelado... Baje a la cocina por un vaso de agua helada a la que le ponía hielo, al pasar por las habitaciones de abajo vi que una luz salía de la pequeña estancia de la mansión, y sonidos que parecían venir de televisor, me pareció buenísimo que alguien estuviera despierto, tal vez platicando una rato el sueño me vencería mas fácilmente, al abrir la puerta observe al caballero del Fénix sentado frente al televisor....-¿Sufres de insomnio? –le pregunte en voz baja, a lo que el reacciono asustado, ya que visiblemente no había notado mi presencia... su reacción me hizo reír, y seguí hablando burlándome de el– pensé que un caballero estaría mas alerta... que tal que hubiese sido un enemigo..
-Que gracioso – me respondió con tono de enfado –de ser un enemigo ya estarías rostizado..
-Claro – le dije sarcásticamente al tiempo que con un pequeño brinco se sentaba en el sillón a su lado... - Y tu que fregados haces despierto, ¿que no son mañana las inscripciones para esa escuela a la que van a entrar? - Si , le respondí -algo extrañado- ¿Y tu como sabes eso? -Shun me lo dijo, que tu, Seiya y el entrarían a la universidad y que mañana se tienen que inscribir y que por eso debía dormirse temprano hoy. Me extrañaba la forma de hablar de Ikki, siempre me pareció una persona tan alejada de los demás, y sin embargo sin nadie saberlo, ahí estaba, era parte de todos nosotros, conocía nuestros planes. -No puedo dormir -dije al fin- ¿qué ves? –pregunte señalando a la televisión- -Un estupido programa de policías – me respondió con tono de enfado.. -¿Y por que no cambias de canal ¿ -pregunte algo divertido con su molestia- -Para que? en los demás solo hay idiotas tratando de venderte cosas -Si que eres exigente –seguí con tono de burla- no entiendo que haces viendo la televisión
entonces-
-¿Acaso ahí otra cosa que hacer? –pregunto algo molesto-
