Advertencia: Este Fanfic es YAOI, si eso te desagrada puedes abandonarlo, también contiene un lenguaje fuerte (si, malas palabras) y algunas escenas subidas de tono, sin llegar a ser limon pero casi jeje... Que mas, ¡a si!, los personajes no son mios, son de el grandioso Kurumada, y Toei que tubo el dinero para comprarlos.

Muchas gracias a Luna-wood, Hieri y Yud Red por sus comentarios.. la verdad que si esta un poco fuera de lo común la relación de estos dos, sera que yo soy mas dada a lo pasional y salvaje que al romanticismo, aunque por ahí tambien he escrito melositos..

Gracias a todos los que estan aqui por dar click a este fanfic


Mas que enemigos

Capitulo 2

Algo mas que enemigos




-¡Mierda!! –exclamo sentándose sobre la cama alertado Hyoga al ver el reloj, el cual era el único objeto que le quedaba puesto sobre su cuerpo después de esa sesión mañanera.- Ya son las 10, se suponía que tenia que estar en la universidad a las 8!!

-¿Y que? Deja que te echen, después de todo de hambre no te morirás.

-No friegues Ikki, sabes lo que me costo entrar ahí sin tener papeles de una escuela previa.

-Les hubieras mostrado como no solo sabes lo que es el cero absoluto, si no que lo sabes hacer.

Hyoga rió tratándose de poner de pie, cuando sintió como era jalado rebotando en la cama para tener el rostro del moreno nuevamente sobre el suyo.

-En serio.. es tardísimo –reclamo no con muchas ganas Hyoga al sentir como su cuello era torturado de nuevo con besos y chupetones- Tu también...ahh... tienes que...mmmm... irte a entrenar – hablaba entre pequeños gemidos mientras sus manos acariciaban ese cuerpo encima del de el y abría las piernas para dejar que las del moreno se situaran en ese espacio.

Ikki volvió hasta los suaves y finos labios de Hyoga para besarlos con tanta fiereza que quemaba, mientras su lengua profundizaba y hacia cosquillas por toda la cavidad.. poco a poco se fue separando de ellos y se quedo quieto por un segundo observando como los ojos de Hyoga iban abriendo después del contacto y su cuerpo se estrechaba mas moviéndose lentamente bajo el suyo.

-Se te hace tarde no? –pregunto el moreno secamente mientras se safaba de los brazos del otro y se sentaba sobre la cama dejando libre el cuerpo del rubio.

Este se le quedo viendo perplejo antes que molesto.. se puso de pie y comenzó a ponerse la ropa encima con rapidez.

-Eres un verdadero cabron Ikki- fueron sus ultimas palabras antes de salir molesto del cuarto, siempre le hacia eso, siempre lo dejaba en esa situación, siempre lo dejaba deseando mas, eso lo mataba, de rabia y de pasión por el, bien ahora necesitaba un baño de agua fría, o le seria problemático vestirse.

Iba a toda velocidad a la escuela, con la esperanza de al menos entrar a las ultimas dos clases, pero su mente estaba perdida en lo acabado de pasar en casa, en su cuerpo aun podía sentir el olor de Ikki sobre a pesar de haberse dado un baño, aun ardían las caricias, y la sola sensación, el solo recordatorio del cuerpo del moreno sobre el lo volvía a excitar.

En un principio había sido real, cuando Ikki llego a vivir con ellos nuevamente después de haber terminado con todas las luchas por la paz, tubo serios problemas para adaptarse, pero el mayor de ellos sin duda había sido Hyoga. Ambos jóvenes tenían caracteres fuertes y a la vez muy distintos, provocando un choque casi de inmediato, lo que empezó como ligeros roces los primeros días, comentarios desagradables dichos de forma sarcástica, miradas de enfado, pronto se convirtió en una verdadera guerra entre los dos, hasta el punto de llegar a los golpes el día que jugaban un partido de Basketball..



Flash Back

Tenían un rato jugando, en el equipo de Ikki, lo terminaban de conformar Seiya y Jabu, el de Hyoga, Shun y Shiryu, sin embargo como se habían puesto las cosas, parecían solo estar jugando el rubio y el moreno peliazul, dentro de la guerra que había empezado en la casa hacia un tiempo, esta era una batalla mas, y ninguno de los dos estaba dispuesto a perderla, jugaban de una manera furiosa, dejando a los otros 4 chicos sin poder seguirles mucho el ritmo, el marcador estaba muy parejo y se encontraban en los últimos minutos, los ánimos demasiado acelerados, cuando al estar Hyoga a punto de marcar una canasta recibió un impacto desde atrás que lo hizo caer dándose un buen golpe y con tal fuerza que incluso logro resbalar el cuerpo en el suelo de la cancha.

-Ups -hizo una mueca burlona el fénix al verlo ahí-

-¡Lo has hecho a propósito! –Aseguro furioso el rubio mientras se ponía de pie y enfrenaba al otro-

-Fue un accidente Hyoga, es solo un juego –intervino Shun al ver la extrema molestia en su amigo-

-No, esto es mas que una simple falta, ¡buscaba lastimarme!

-Oh vamos Ruso, te quejas como niña, no tengo la culpa que seas tan débil para salir volando al menor empujoncito.

Nadie lo vio venir, a pesar de la tensión que había entre ambos no habían llegado a la agresión directa hasta ese momento en que Hyoga prácticamente se abalanzo sobre el otro para estampar un puñetazo directo en su rostro. Hubo solo un segundo de asombro después de eso, solo un segundo en lo que Ikki carburaba lo que había pasado, explotaba en cólera y se dejaba caer a su vez sobre el rubio tirandolo al suelo para comenzar una verdadera pelea a golpes entre los dos.

Los otros cuatro jóvenes verdaderamente asombrados ante esta repentina reacción, se apresuraron a intentar separarlos, lo que lograron hasta unos minutos después, sosteniendo de dos en dos a los otros dos chicos que tenían el cabello revuelto, bocas sangrando y ojos rabiosos, aun intentando soltarse para seguir con los golpes.

-¡!Ya basta!! –Shiryu grito como pocas veces intentando poner orden al fin en situación, consiguiéndolo poco a poco mientras se iban tranquilizando los ánimos.

Cuando vieron que las intenciones de matarse mutuamente se habían relajado, (a menos por ese momento), los soltaron..

- Hijo de puta –gruño Ikki limpiándose la sangre con la palma de la mano y escupiéndola de su boca, para sin decir mas dar la vuelta y perderse rumbo a los vestidores.-

- ¿Que demonios fue eso Hyoga? –Pregunto un dragón visiblemente alterado-

- Pues ya lo vieron no, es un imbecil salvaje.

- Fuiste tu el que se le abalanzo a golpes primero

- ¿Qué?... que acaso no notaste como me tiro?

- Fue dentro del juego Hyoga.

- Realmente dudo mucho que alguno de ustedes piense que eso no fue a propósito.

- A propósito o no, era dentro de un juego, y tu has sido el primero en iniciar una pelea directa a golpes. Era lo único que les faltaba, ahora se van a estar rompiendo la cara cada que tengan un problema, que cabe decir es muy seguido.

Hyoga bajo la cabeza, hasta cierto punto entendía las palabras del Dragón, y era verdad el era el primero en llevar esto mas lejos, sus ojos se dirigieron a Shun que mostraba una cara por demás triste y asustada a lo que había pasado, y se lamento por haberlo hecho. No que no deseara desquitarse aun mas con el fénix, pero se arrepentía de haber sido el que rompiera mas la poca armonía que ya quedaba en la casa.

-Bien, hablare con el

-¿Que? –salto asombrado Seiya..

-No dicen que lo comencé, pues bien lo arreglare, hablare con el.

- Eso me alegra mucho Hyoga –Sonrió contento el caballero Andrómeda-

- Si, si, ya voy –aseguro antes de perderse por el mismo lugar donde se había perdido Ikki hacia unos minutos-

Entro al vestidor del gimnasio, de no muy buena gana, sabia que era algo que tenia que hacer, después de todo el había sido el que dio el primer golpe, pero le costaba, le costaba realmente mucho hacerlo.

Escucho las regaderas, Ikki aun estaba dándose un baño, así que decidió esperarlo sentado en una banca del lugar mientras aprovechaba para quitarse los tenis.

-¿Que quieres?

Escucho la gruesa voz inconfundible a sus espaldas que le hablaba de mala gana, hizo cara de fastidio y al momento volteo a enfrentar al caballero, después de todo a eso iba.

Realmente no se lo esperaba, y eso lo dejo mas que claro con la expresión de enorme sorpresa en su rostro. Ikki se encontraba de pie, con una toalla húmeda en su hombro, y nada mas encima. El fénix no pudo evitar soltar una risita burlona al ver la tonta cara del otro.

En verdad lo impacto, no eso era mas que impactarlo, el chico moreno sin el mas mínimo pudor se presentaba ante el completamente desnudo, dejando ver cada uno de sus perfectos músculos marcados bajo una exquisita piel morena y lampiña, cubierta tan solo por algunas cicatrices distribuidas por todos lados. Hyoga era abiertamente bisexual, y bastante activo en sus relaciones, el había visto muchas veces cuerpos masculinos hermosos, incluso los había tenido, pero por alguna maldita razón este lo dejo sin habla, lo conquisto, lo sedujo y excitó con solo pasar sus ojos sobre el, desde la línea de los hombros hasta el miembro todo era realmente tentador.

-¿Y bien? – hablo Ikki alzando una ceja con aun media sonrisa de lado-

Eso fue suficiente para sacar del ensimismamiento en que se encontraba el rubio, irguió el rostro, aun cuando claramente se había apenado por la reacción que acababa de tener, no dejaría notar al otro ahora también su pena dándole un triunfo adicional.

-¿Y bien que?

Ikki puso cara de fastidiosa exasperación antes de caminar hasta su casillero.

-Que si a que has venido, no me digas que tan solo a verme desnudo y poner cara de idiota.

Sus mejillas se encendieron en ira nuevamente al comentario, aunque la nueva visión del trasero del otro que ahora le deba la espalda la contuvo bastante bien.

-Venia a hacer las pases, pero obviamente esta visto que eso contigo es imposible.

-¿Las pases? –Exclamo asombrado sin voltear a ver al otro mientras sacaba la ropa del casillero. – Asombroso, ¿quien a sido el que te lo pidió?

- ¿Qué?

Pregunto tontamente Hyoga, no porque no hubiera entendido lo que el otro dijo, ni porque le hubiera asombrado su pregunta, simplemente porque se había vuelto a perder, esta vez al ver como el moreno deslizaba lentamente el pantalón que acaba de sacar por sus piernas y muslos torneados, dándole curva en la redondez absolutamente deliciosa de su trasero.

- ¿Qué definitivamente no creo que allá sido idea tuya eso de hacer las "paces", quien de ellos te..

Interrumpió Ikki al momento de voltear ya solo para ponerse la camisa y poder ver como Hyoga de nuevo lo observaba comiéndolo de arriba abajo algo perdido.

El ruso esta vez si no pudo esconder como su rostro normalmente pálido se tornaba en un rojo potente, al sentirse descubierto por segunda vez, y la nueva sonrisa burlona de Ikki no ayudo en mucho a disminuir esta reacción.

- ¿Te gusta lo que vez? –pregunto Ikki en tono algo seductor y burlón sin quitar su característica media sonrisa.

-¡No digas estupideces!

El rubio se levanto indignado de la banca dispuesto a irse, pero Ikki lo intercepto.

-Oh vamos, no me lo vas a negar ahora, esta bien que no tengas una expresión muy inteligente regularmente, pero esa te rebasaba..

La sonrojes se incremento aun mas, mezclando la pena con la cólera, no solo con el fénix, si no con el mismo por haberse portado tan estúpidamente delante del que se había convertido en su enemigo.

-Pero por que conformarse con ver, cuando puedes tocar –continuo Ikki tomando una mano de Hyoga para llevarla y posarla directamente en su propio trasero-

El rubio abrió los ojos grandemente ante el acto, rápidamente quito su mano y empujo con fuerza el cuerpo del caballero fénix que se soltó riendo con ganas en ese momento.

-¡Imbecil! -Escupió con odio Hyoga, no solo lo habían humillado, si no que había sido por la persona que menos deseaba lo hiciera y el mismo lo había provocado, quería huir cuanto antes de ese lugar, y eso fue lo que comenzó a hacer dejando al otro ahogándose en su risa burlona.

No había dado ni tres pasos cuando sintió un fuerte jalón en su brazo y como era tirado con fuerza para quedar de nuevo su cuerpo unido con el del fénix.

-¿A donde crees que vas?, si apenas comenzamos –aseguro Ikki apretando con fuerza el cuerpo del rubio contra el suyo para que no huyera al momento que hundía su cabeza en el su cuello humedeciéndolo con su lengua. –Tu también me excitas Ruso, sobre todo cuando estas rabioso como ahora, te deseo, te deseo y te tendré, ahora y cada vez que quiera.

Hyoga no contesto, ni siquiera le interesaba el significado de las palabras que el otro decía, la voz gruesa y masculina con ese extraño toque sensual de Ikki le había roto cualquier defensa que pudiera tener contra el, y su lengua jugando en su cuello al tiempo que las manos corrían por todo su cuerpo no ayudaron a recuperarla.

Esa fue la primera vez, en el vestidor del gimnasio de la mansión, y fue una experiencia alucinante, la mejor que ambos habían tenido hasta ese momento. La pasión era tan desbordante entre ellos que ardía al contacto de las pieles, pronto los encuentros se hicieron una adicción, dándose en cualquier momento, en cualquier oportunidad, simulando que la guerra continuaba ante los demás, y teniendo otra clase de batallas en privado.

Fin del Flash Back

Al fin Hyoga llego al estacionamiento de la escuela y descendió del auto, en el camino sus pensamientos continuaban en el moreno, en lo pasado con el, lo que sucedía entre los dos rayaba ya en lo obsesivo, no era amor, ninguno de los dos estaba preparado para amar, sin embargo la necesidad de tener a Ikki cerca en todo momento, de sentir su piel, de entregarse con la rudeza y desesperación que solo el le daba era algo mas que real.

Continuara..