Advertencia: Este Fanfic es YAOI, si eso te desagrada puedes abandonarlo, también contiene un lenguaje fuerte (si, malas palabras) y algunas escenas subidas de tono, sin llegar a ser limón pero casi jeje... Que mas, ¡a si!, los personajes no son míos, son de el grandioso Kurumada, y Toei que tubo el dinero para comprarlos.
Gracias: Luna Wood, Dead Bluer, Hyocam, Angel of gemeni.. trillones de gracias por seguir esta loca historia..Y Gracias a todos los que están aquí por dar click a este fanfic
Mas que enemigos
Cuando se puede sentir algo
Capitulo 4
Observo aun sudoroso y agitado el rostro del joven al que abrazaba en esa cama, este mantenía los ojos cerrados mientras una expresión extrañamente serena y hasta se podía decir dichosa lo inundaba, pero a Hyoga esta no lo sorprendió, el ya la había visto bastantes veces antes, era la expresión que solía adoptar Ikki después de tener un orgasmo, la cual al rubio no dejaba de encantarle por completo, hasta el punto de no apartar su mirada de el, hasta que esta desaparecía, regularmente al quedarse dormido, o tener que irse al encontrarse en un lugar poco apropiado, donde solían ser la mayoría de sus encuentros.
Fue entonces cuando el muchacho moreno abrió los ojos y descubrió los celestes que le observaban fijamente, le sonrió, no con su típica sonrisa arrogante, esta era delicada, tierna, inclusive se podía sentir algo de dulzura en ella.
Hyoga lo tenia que admitir, este gesto si le sorprendió, pronto se descubrió respondiendo esa sonrisa con la misma intensidad que el otro le dedico, acerco lentamente su rostro al del moreno, y atrapo con suavidad sus labios entre los suyos, dejándose llevar por una nueva sensación, a pesar de haber saboreado los tantas veces sus besos, esta vez era claramente diferente, se podía sentir una carga de emoción en el acto, emociones que provocan un calor que inundo todo su cuerpo, un calor muy distinto al deseo y la excitación que siempre compartía con el, esto no era la clásica sensación de sentir su cuerpo arder que no calmaba hasta llegar al clímax, esta era una calidez especial. Ambos se dieron cuenta que estaban compartiendo un momento único, un momento donde se conectaron mas que sus cuerpos. Pero solo fue eso, un momento. Ikki repentinamente ladeo su cabeza rompiendo el beso, movió su cuerpo deshaciéndose del abrazo del rubio e incorporándose quedando sentado en la cama y dándole la espalda.
- ¿Que pasa? –Pregunto algo extrañado Hyoga
- Me tengo que ir
- Irte, ¿A donde?
- ¿Ahora tengo que darte una agenda de los lugares a donde valla Ruso?
- No, Ikki, no es eso –Contesto el rubio mientras se hincaba tras el cuerpo desnudo del otro en la cama abrazándose a el, y comenzando a llenar su espalda de pequeños besos – Es solo que como hoy tenemos toda la tarde con la mansión solo para nosotros.
- Ya hemos hecho lo que podíamos hacer, ¿no es así? –Hablo en un tono cortante mientras se ponía de pie y comenzaba a tomar su ropa para vestirse.
-Si, claro – contesto en tono sarcástico-
Hyoga se dejo caer nuevamente en la cama, estaba molesto, pero sabia que eso de nada le servia, después de todo no tenia forma de expresarse así, la especie de relación que había entre Ikki y el no daba pie a ningún tipo de molestia, y mucho menos reclamo, esta relación empezaba y terminaba en algo, sexo, solo eso, era claro para ambos que si uno de ellos deseba irse el otro no tenia derecho alguno a detenerlo. Sin embargo se dio cuenta que esta vez, el habría deseado hacerlo, habría deseado compartir esa tarde con el.
Mas tarde ya en otro lugar, Ikki había decidido tomar la moto y dirigirse a ningún rumbo, hasta al final terminar en cualquier bar local con una botella de cerveza entre las manos, tomo otro trago mientras sus pensamientos iban de nuevo a lo que acababa de pasar en la mansión, su forma de huir, porque lo tenia que aceptar, eso es lo que sido lo que hizo, y estaba muy enojado por ello, furioso por haber tenido miedo, temor de dejarse absorber por completo en lo que el rubio había provocado en el, algo lejos del puro deseo siempre, y le temía aun mas por no ser la primera vez que lo sentía.
Ni siquiera podía decir cuando había empezado, aunque era lógico para el que había sido mucho antes de esa mañana, incluso tal vez antes de aquella tarde en los vestidores de la cancha de básquet, todo ese odio por Hyoga durante tantos años, como detestaba la forma coqueta y atrevida que tenia de ser, conquistando a cualquiera que se le pusiera enfrente con manera de caminar elegante y su hermosa sonrisa .
Ikki lo odiaba, a cada movimiento, a cada palabra del rubio, lo odiaba tanto que no podía sacarlo de su mente, y cuando las peleas entre ambos comenzaron, esto se hizo mas intenso, haciendo que su humor se pusiera aun mas colérico y terminara por explotar, no como hubiera pensado, en una pelea a muerte, si no poseyéndolo con furia. A partir de entonces todo había sido así, controlando su odio hacia el rubio haciéndolo suyo una y otra vez.
Pero cada vez le era mas difícil engañarse con esa explicación, cada vez tenia que actuar mas e incluso huir para no aceptar ni siquiera consigo mismo lo que ese "odio" significaba realmente.
-¡Mierda Ruso! –exclamo para si mismo antes de dar otro trago –porque tienes que ser así, porque tienes siempre que arruinar todo.
En la mansión, Hyoga no había salido, y ahora se encontraba viendo televisión acostado en el sillón de la estancia. De alguna forma había tenido la esperanza de que Ikki regresara, que lo extrañara y volviera con el a terminar esa tarde juntos, después de un rato había reído de siquiera pensarlo, era mas que obvio que jamás podría esperar eso de el, no de Ikki. Pero aun cuando se había dado cuenta de eso, no pudo evitar que su corazón diera un vuelco al escuchar como alguien abría la puerta principal llegando desde fuera. Segundos después Shun lo saludaba desde la entrada de la estancia.
-Hey, ¿te has quedado todo el día aquí?, casi no me lo creo, y menos tratándose de ti -Comento Shun sonriente al tiempo que caminaba hasta el sillón y hacia a un lado los pies de Hyoga para sentarse.
-Si, no tenia muchas ganas de salir. –contesto el rubio volviendo a subir sus pies que esta vez quedaron sobre las piernas del chico mas joven.
-Por eso digo que es asombroso, tu no sueles ser de los que se quedan en casa, pero no se, últimamente te noto muy raro.
-Bien, ahora me llamas raro –le reprendió Hyoga mientras lo pateaba un poco jugando.
Shun rió siguiendo el juego un momento para después ponerse serio nuevamente y continuar hablando.
-No, lo que digo es que te comportas extraño, ya casi no sales a fiestas, o a lo que sea que salías casi todas las noches. Muchas veces te noto serio, pensativo, como perdido en tu propio mundo, y a veces estas ansioso, como si tuvieras algo muy importante que hacer a cada momento. Y el otro día en la lavandería, parecía que hubieses querido huir de mi. En ocasiones pienso que lo único que no a cambiado es el odio y las peleas con mi hermano.
Hyoga se me removió incomodo del sillón hasta quedar sentado, de nuevo lo embargaba esa sensación de culpa.
-¿Qué te pasa Hyoga? –Pregunto Shun directamente esta vez
-Bueno yo.. es algo.. –Contesto el rubio sin voltear a verlo antes de ser interrumpido.
-¿Tienes una relación con alguien?
-¿Cómo? –Esta vez si volteo asombrado por la pregunta
-Es una de las teorías de las que nos hemos hecho –hablo algo sonrojado Andrómeda-
-¿Se han hecho?
-Los chicos y yo, mas bien Seiya, Shiryu ya sabes que no opina mucho en esos asuntos, todos hemos notado tu cambio, y ya sabes empezamos a ver cuales podrían ser los motivos de este. Seiya dijo que tal vez tenias una relación seria con alguien, y que por eso has dejado las correrías.
-Bueno.. yo no diría que sea precisamente seria.
-¡Entonces es cierto, es eso! –exclamo Shun sin poder contener su emoción – ¿pero porque no lo habías dicho?.
-Shun, es algo complicado
-¿Es una persona casada?
-No, claro que no, es acaso esa otra de las teorías..
-Pues si –sonrió tontamente a lo que Hyoga no pudo evitar reír también. –¿Pero entonces porque no podemos conocerla?
-Bueno, es una persona algo digamos "especial".. como te digo, es algo complicado, y por ahora es preferible que sea de esta manera.
-De acuerdo, te prometo que no insistiré, a decir verdad me da mucho gusto que sea eso, porque las demás teorías no me agradaban en lo absoluto.
-Viniendo de Seiya, creo que me abstendré de preguntar cuales eran.
Los dos rieron un rato, Hyoga se dejo caer nuevamente recostado en el sillón con sus pies sobre Shun.
-¿Y estas enamorado? –cuestiono el jovencito de cabello verde aun emocionado por la anterior revelación.
La pregunto retumbo un rato por la mente de Hyoga, tantas veces se la había hecho el mismo, pero nunca directamente, cuantas veces que había pensado que era lo que el e Ikki tenían, que era lo que sentía por el, que demonios pasaba entre ellos que le hacia tan difícil estar separado de el, pero jamás se cuestiono de forma directa eso, jamas se cuestiono si podía estar enamorado, pensó en lo que sentía al estar junto a el, y en lo que sentía al estar lejos de el, y poco a poco la respuesta se fue visualizando, completamente clara.
-Si Shun, estoy enamorado.
