Disclaimer: Los personajes no me pertenecen (por desgracia), todos ellos, los lugares, los nombres, etc, son únicos y genuinos de la inigualable J.K.Rowling.

Indhira Morillo: No dejes tu fic!!!! Bueno ya te lo he dicho en el review, pero por favor sigue actualizándola. Bueno, si, por fin Stephen ha salido de la trama!! Aunque pobrecito, no me canso de decirlo, como se vio en el capítulo anterior el pobre es muy bueno... Espero q te guste este cap.!!!!

ClaudyTonks: Siii!!!! No sabes cómo me gustan tus reviews!! Me alegra que te gustaran las escenas de Remus y Tonks, sé que hay gente a la que le gustan ese tipo de escenas, pero a mi, particularmente, no me gustan. Espero que este capítulo no te decepcione, ya que es el último, sin contar con el epílogo (lloros). Y tb me alegra muxo que pienses que es el mejor fic de RL/NT!!!! Hey, eso da mucha moral!!!

Ireth Isilra: Me ha gustado mucho tu review, si, yo también pienso que Remus y Tonks hacen muy buena pareja... Contestando a tus dos preguntas, bueno, pues Harry está en su 6º año en Hogwarts, y no aparece durante todo el fic porque está en pleno curso y la trama se desarrolla en Grimmauld Place. Y tu segunda pregunta... bueno, yo me resisto a creer que Sirius está muerto, y como creo que va a volver, pues... Espero que te guste este cap!!!!

Polillofobica: Jejeje, pues si, algo de eso hay. Ahora viene la pelea contra Voldy y sus amiguitos, pero espero que no se te haga muy pesada. Con respecto a tu fic, he empezado a leerlo. ¡¡¡Estás como una cabra!!!! Jejeje, (en el buen sentido). En cuanto la termine te mandaré un review, lo prometo!!!!!

Y ahora os dejo con el capítulo final del fic. Próximamente... el epílogo!!!

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Cap. 7: El poder en sus manos.

Remus se despertó confuso y con la mirada nublada. Con trabajo, se incorporó y echó un vistazo rápido a la casa, todo estaba patas arriba. Se podía observar un caótico desorden por todo el salón, las sillas, convertidas en astillas, estaban esparcidas por todos los rincones de la pequeña sala; los cajones del mueble, estaban tirados por el suelo con su contenido roto en mil pedazos; los sillones, agujereados, estaban volcados al lado de unas cortinas hechas jirones.

El hombre miró asustado a todas partes. Su corazón empezó a latir fuertemente al recordar súbitamente la razón por la cuál la casa había quedado destrozada.

-"¡Tonks! Mierda...".

Rápidamente, se vistió y, cogiendo un puñado de polvos flu, se dirigió a la chimenea.

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En San Mungo, los miembros de La Orden del Fénix celebraban felices la completa recuperación de Sirius Black. En la habitación, tanto los señores Weasley como Dumbledore, no paraban de felicitarle por el tremendo éxito que había tenido al salir de allí con vida.

-"Menudo susto nos has dado"- dijo Molly Weasley abrazándole por enésima vez.

-"Vamos, Molly, suéltalo de una vez o acabarás asfixiándolo"- dijo Arthur, sonriendo, mientras intentaba apartar a su esposa.

-"Tonterías, es un chico fuerte. Si ha salido con vida de ese horrible lugar, puede soportar un abrazo más"- dijo Molly abrazándole nuevamente-"Y espera que venga Tonks, entonces sí que vas a tener problemas para respirar".

-"Hablando de Tonks"- dijo Sirius-"¿Por qué todavía no ha venido? Y, ¿dónde está Remus?".

-"Bueno, ellos aún no saben que has despertado. No quise molestarlos, tenían mucho de que hablar... entre otras cosas"- Dumbledore les sonrió con una mirada pícara.

-"¿A qué se refiere?"- dijeron los tres a coro.

-"Oh, cierto, vosotros no sabéis nada...".

-"¿Saber qué?"- preguntó Sirius. La cara de los tres reflejaba desconcierto, si bien ellos ya sabían que Remus y Tonks estaban juntos, no comprendían las palabras del anciano.

-"Que nuestra querida Tonks, ayer recuperó la memoria".

-"¡Eso es estupendo! Y... ¿qué paso?".

-"¿Cómo fue?".

-"¿Lo recuerda todo?".

-"Pero está bien, ¿no?".

Dumbledore sonreía feliz ante la avalancha de preguntas que le hacían Sirius, Molly y Arthur, pero cuando fue a contestar un fuerte ruido en la puerta desvió su atención.

-"Se la ha llevado"- Remus entró precipitadamente en la habitación, con los ojos enrojecidos y los músculos contraídos por la tensión. Los demás le miraron sin comprender, pero asustados por sus palabras.

-"¿Qué ha pasado, Remus?, ¿por qué estás así?"- preguntó Dumbledore mientras le obligaba a sentarse en una silla.

-"Ella... mortífagos... se la llevaron..."- Remus hablaba entrecortadamente, como si le faltara el aire, mientras se miraba las manos temblorosas y las lágrimas rodaban por su cara.

Remus les explicó lo que había pasado la noche anterior con todo detalle, mientras las caras de los allí presentes ponían muecas de horror y preocupación. Dumbledore, rápidamente se levantó de su asiento y les instó a que se prepararan para ir en su busca.

-"Bien, creo que ha llegado el momento. Todo se decidirá esta noche"- Dumbledore les miró con gesto cansado mientras les ofrecía unas palabras significativas- "Yo iré a convocar al resto de la Orden. Vosotros dos"- dijo mirando al señor Weasley y a Remus- "id inmediatamente a Grimmauld Place"- y añadió mirando a Molly- "Tu quédate aquí con Sirius... Será lo mejor".

El matrimonio Weasley se miró con el miedo reflejado en sus ojos. Molly sabía que iban hacia una muerte segura. Mientras se despedía de su marido le temblaban las manos y sus ojos, completamente anegados de lágrimas, iban enrojeciendo poco a poco.

Sirius, por su parte, al oír que le excluían de la misión, se levantó rápidamente y, con una mirada severa, aseguró a su director que nada ni nadie podría evitar que él fuera a salvar a su prima. Después de unos minutos de reflexión, Dumbledore finalmente asintió con la cabeza y, con un movimiento de su mano, les invitó a abandonar la habitación.

Tras la salida de Dumbledore, se dirigieron hacia las chimeneas para ir a Grimmauld Place, donde se reunirían con el resto de la Orden y prepararían el asalto suicida a la cueva de los mortífagos. Remus, cabizbajo, no abrió la boca en ningún momento. Sirius, preocupado, intentó apoyarle en esos momentos para que dejara de pensar que todo había sido culpa suya. Pero la mente de Remus estaba muy lejos de allí. Tan sólo esperaba poder llegar a tiempo, aunque algo dentro de él le decía que aún seguía viva...

Una vez en casa de Sirius, se reunieron nuevamente en la biblioteca. Las críticas y reproches a la imprudencia de Tonks no se hicieron esperar. Nadie entendía por qué Dumbledore había sido tan inconsciente de darle La Llave a ella. El hombre, cabizbajo, admitió su error.

-"Bien, la situación es más complicada de lo que pretendíamos en un principio. Ya no vale lamentarse por errores pasados, ahora lo que prima es la vida de Tonks. Será peligroso, son muchos mortífagos los que están aún al servicio de Voldemort y, sin la presencia del señor Potter, no podemos garantizar su destrucción...".

Todos los miembros de la Orden le miraron sorprendidos y atemorizados ante la perspectiva que se ofrecía ante ellos. Con una mirada dura, uno por uno se fueron poniendo de pie en señal de aprobación.

-"Afortunadamente"- siguió diciendo Dumbledore-"contamos con la inestimable ayuda de Severus, quien conoce a la perfección el escondite de Voldemort, seguid sus instrucciones y estad atentos a cualquier imprevisto que pudiera aparecer... Sólo me queda desearos suerte y que luchéis como los valientes aurores que sois".

-"¿Pero... vamos a entrar así sin más?. Ellos sabrán que vamos a ir..." – Kingsley Shacklebolt alzó la voz, expresando la pregunta que todos tenían en mente.

-"Lamentablemente no hay tiempo para pensar en nada más. La vida de Tonks está en grave peligro y cada minuto que pasa es un paso más hacia su muerte"- Remus palideció al oír las últimas palabras del anciano, sentía unas atroces ganas de descuartizar a todo aquel que se atreviera a ponerle un solo dedo encima a su chica- "Espero que el ataque sea lo más organizado posible dentro de lo que cabe, Severus y yo iremos a la cabeza...".

-"El único plan es llegar... y matar"- Snape habló por primera vez en toda la reunión, recibiendo las miradas de todo el mundo.

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Tonks estaba tirada en el suelo mientras con su mano derecha se agarraba fuertemente el tobillo. Cada vez le dolía más, y ni siquiera tenía su varita para poder calmar el dolor. Desde hacía un rato, todos los mortífagos se habían colocado en un extremo de la habitación, de pie, sin moverse, sólo esperando a que su Señor les dirigiera unas palabras.

El Señor Tenebroso, sin embargo, estaba apaciblemente sentado en su sillón con una terrible y fría sonrisa en su demacrado rostro. Tonks, al mirarle, sintió escalofríos. Él ya tenía La Llave, era sólo cuestión de minutos que se apoderara del arma y condenara al mundo.

Cerró los ojos fuertemente y pensó en Remus, en Sirius y en todas aquellas personas que confiaban en ella. Con el resto de fuerzas que le quedaban y apretado los dientes fuertemente para intentar no pensar en el dolor, se arrastró despacio hacia el sillón en el que estaba Voldemort, intentando no ser vista por el resto de los mortífagos, que estaban en el otro extremo de la habitación.

Hábilmente, se colocó a espaldas del sillón y dirigió su mirada hacia todos los rincones posibles de la estancia. Un ruido la distrajo, asustándola. Los mortífagos acababan de salir de la habitación, dejándola a solas con el terrible ser. Su corazón se aceleró y el miedo le obstruyó los pulmones, cuando de pronto notó una respiración acompasada, Voldemort se había quedado dormido.

Esa era su oportunidad de poder escapar. ('Si al menos tuviera mi varita... ¡Mierda!'). Con dificultad, caminó un poco más hacia su derecha donde tropezó con una mesita de café. Al ruido, Voldemort emitió un sonoro gruñido, paralizando por completo el cuerpo de la muchacha, poco a poco, se dio la vuelta y comprobó que aún seguía dormido. Tras soltar el aire que retenía en sus pulmones, se puso a registrar la estancia.

Desesperada al no encontrar nada que le sirviera para poder huir, una idea descabellada le cruzó la mente... Muy lentamente, y casi sin respirar, se acercó al Señor Tenebroso y le miró. En uno de los bolsillos de su túnica se podía ver cómo sobresalían los mangos de dos varitas, una, la del propio Voldemort, y otra, la que Tonks reconoció como la suya propia. Con cuidado, extendió su mano temblorosa y sacó su varita del bolsillo.

Inmediatamente, un sonido de pasos empezó a resonar por el pasillo que daba acceso a la habitación. Todo lo rápido que su maltrecha pierna le dejó, se sentó en una esquina agarrando fuertemente su varita. A los pocos segundos, la puerta se abrió, sobresaltando al Señor Tenebroso, quien gritó furioso a la intrusa.

-"¿Cómo te atreves a interrumpir así mi sueño, Bella?".

-"Perdón, mi Señor, no era mi intención molestarle... pero...".

-"¿Pero qué? ¡Habla de una vez, maldita!".

-"Señor, ya han traído el cofre... McNair y Malfoy están esperando fuera con él".

Tonks podía ver claramente la sonrisa de satisfacción del rostro del malvado mago. Intentando no ser vista nuevamente, se arrastró, acercándose a ellos sigilosamente. ('No pienso permitir que se apoderen de ello').

Con un gesto de su mano, Voldemort ordenó a los dos mortífagos que entraran con el cofre. Seguidos por otros cinco mortífagos, McNair y Malfoy siguieron las instrucciones de su Señor, y colocaron el cofre en el suelo junto a Bellatrix.

Voldemort metió la mano dentro de su túnica y sacó el pequeño objeto que tantos problemas había traído a Tonks. Ésta lo miró y, agarrando aún más fuerte su varita, extendió el brazo hacia delante.

El Señor Tenebroso contempló durante unos segundos la pequeña orquilla que había adquirido un extraño brillo azulado al estar próxima al cofre. Instantes después, le tendió el objeto a Bellatrix, quien sonrió emocionada al poder servir de grata manera a su Señor.

Bajo la atenta mirada del resto de los mortífagos que aún seguían en la habitación, la mujer se dispuso a meter La Llave dentro de la cerradura del cofre, cuando una voz potente exclamó:

-"¡Accio Llave!"- Tonks se había puesto en pie, y con rapidez agarró la orquilla, que voló directa hacia su mano. Una vez en posesión de ella convocó un escudo para poder salir de allí lo más rápidamente posible.

Voldemort, al verla, empuñó su varita y la lanzó un fuerte Cruciatus, que rebotó en el escudo haciéndolo añicos. Tonks, terriblemente asustada, se vio rodeada y sin salida. Los mortífagos habían hecho un corro alrededor suyo. Sabía que no tenía escapatoria, pero no pensaba morir sin luchar...

Uno de los mortífagos le apuntó directamente al corazón, pero cuando estaba a punto de pronunciar la maldición Avada Kedavra, un estruendo resonó en toda la sala.

-"¡Expelliarmus!"- Remus y el resto de los miembros de la Orden acababan de entrar con sus varitas en alto y lanzando hechizos indiscriminadamente. La varita de Malfoy salió despedida hacia un lado, dando opción a que Tonks pudiera escapar de allí cojeando e intentando protegerse de los hechizos que uno y otro bando se estaban lanzando.

Ante el ruido de los ataques una docena más de mortífagos irrumpieron en la habitación para unirse al grupo, mientras Voldemort, escudado en Bellatrix, caminaba hacia la puerta en busca de La Llave.

Tonks llegó al lado de Remus y Sirius, quienes pusieron cara de profundo alivio al saber que se encontraba con vida.

-"Estás bien... Tonks..."- Remus sonreía mientras se protegía de los ataques- "¿No te han hecho nada?, ¿Vold...?".

-"Estoy bien Remus... Tengo la orquilla, hay que evitar que Voldemort se lleve el cofre..."- un hechizo dio de lleno en la espalda de la chica, quien cayó al suelo torciéndose de nuevo su tobillo roto- "¡Aaahhh...!".

Toda la sala era un caos. Hábilmente, los aurores estaban consiguiendo reducir a los mortífagos, que iban cayendo inconscientes en el suelo.

-"¡El cofre!"- uno de los aurores alertó a la joven, quien al levantar la cabeza, vio como Bellatrix intentaba escapar con él. Rápidamente se puso en pie y, con la ayuda de Sirius y Remus, la alcanzó con un encantamiento obstaculizador.

-"¡Impedimenta!"- Bellatrix dejó caer el cofre quedándose paralizada.

Con cuidado, Remus cogió el cofre que estaba tirado en el suelo y se lo ofreció a Tonks, quien lo miraba aliviada. Echaron un vistazo a su alrededor, los aurores habían conseguido acabar con todos los mortífagos, aunque no había rastro de Voldemort...

-"Parece que hemos tenido suerte..."- Sirius sonreía satisfecho al ver el triunfo que habían logrado-"Cualquiera aguanta ahora a Snape... Dumbledore le puso al mando... no puedo creer que me salvara la vida..."- añadió Sirius negando con la cabeza.

Remus y Tonks se echaron a reír tan alegres, que no se dieron cuenta que el efecto del encantamiento obstaculizador estaba desapareciendo. En un descuido de los tres chicos, Bellatrix se hizo con la varita de Tonks y la apuntó a la cabeza mientras le arrebataba el cofre.

-"No merecéis llevar el apellido Black... jamás conseguiréis el cofre... Mi Señor se hará con el poder y todos vosotros ¡moriréis!".

-"Ríndete Bellatrix, estás rodeada. Jamás conseguirás salir de aquí"- Dijo Dumbledore mientras caminaba hacia el grupo-"Lo más sensato sería que bajaras la varita".

El corazón de Tonks volvió a latir desenfrenadamente, mientras observaba la palidez en el rostro de Remus. Bellatrix estaba decidida a matarla, sabía que no tenía escapatoria pero antes de ir a Azkaban acabaría con la vida de su sobrina.

En un último intento, Dumbledore pronunció suavemente unas palabras, bajo la atenta mirada de Remus y de los demás miembros de la Orden, que esperaban expectantes alguna señal del anciano.

Remus se estaba poniendo demasiado nervioso al no poder hacer nada, si movía un solo músculo Bellatrix no dudaría en descargar la peor de las maldiciones sobre su chica... Sirius se dio cuenta de la impaciencia de su amigo y con un movimiento de sus ojos le dio a entender que estuviera preparado para un movimiento suyo.

Con todo el sigilo del que fue capaz, Sirius se desplazó un poco hacia su derecha consiguiendo situar su mano derecha, donde sostenía su varita, detrás del cuerpo de la mortífaga. Remus, disimuladamente, miraba de reojo los movimientos de su amigo, al igual que Dumbledore, que se había percatado de las intenciones del animago.

En apenas unos segundos la situación cambió drásticamente. Tonks no tuvo tiempo de reaccionar, ni de comprender lo que estaba pasando. De repente sintió como los fuertes brazos de Remus la tiraban bruscamente al suelo y la voz de Sirius gritaba "¡Desmaius!" e inmediatamente el cuerpo de Bellatrix cayó al suelo inerte.

Dumbledore ató fuertemente el cuerpo de la mortífaga y la llevó junto con el resto de detenidos para llevarlos al Ministerio de Magia.

-"Habéis hecho un gran trabajo, sin duda en el Ministerio van a estar muy ocupados"- dijo Dumbledore mirándoles orgulloso.

-"Gracias Profesor, pero... Voldemort ha escapado..."- Tonks se puso seria de rente al darse cuenta que esto sólo sería una batalla más dentro de la horrible guerra.

-"Sí, pero sabes que vencerle, no nos toca ni a vosotros, ni a mí. Sólo hay una persona que debe cargar con esa responsabilidad..."- Dumbledore parecía abatido al decir estas palabras-"Pero ahora debéis alegraros, estás viva que es lo que importa, Nymphadora. Por el momento de lo único de lo que tenéis que preocuparos es de estar juntos"- añadió mirando a la feliz pareja.

Sirius, divertido ante las caras sonrojadas de sus dos amigos se acercó al anciano llevando el cofre consigo.

-"Toma Albus, creo que será mejor que esto se guarde en Hogwarts"- Sirius le tendió el cofre y Tonks hizo lo mismos con la orquilla. Después de esto, Remus cogió a su novia en brazos y se dirigieron todos hacia la salida, donde el resto de los aurores ya les estaban esperando.

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Un mes después, en Grimmauld Place...

-"¡Sirius!, ¿Te quieres ir de una maldita vez?"- Remus caminaba de un lado para otro del salón mientras comprobaba que todo estuviese perfecto por quinta vez.

-"Tranquilo... que ya me voy, es que se me había olvidado decirte que..."

-"Ya estoy en casa"- Tonks acababa de entrar por la chimenea, y los miraba con cara curiosa sin comprender por qué los dos hombres estaban tan juntos y rodeados de velas y música suave.

-"¡Lárgate!"- dijo Remus mirando a Sirius totalmente irritado.

-"Está bien, ya me voy. Pasáoslo bien parejita..."- Sirius les dirigió una última mirada, y con una sonrisa pícara desapareció por la chimenea.

-"¿A qué ha venido eso?"- preguntó Tonks un poco desorientada.

-"Nada, ya conoces a Sirius"- contestó Remus mientras la acercaba una silla y la obligaba a sentarse. Él, tras servir dos copas de cava, se sentó a su lado.

-"Vaya, ¿a qué viene esto? ¿celebramos algo? ¿es tu cumpleaños? Porque no te he comprado ningún regalo...".

-"No, no es nada de eso"- dijo Remus cortándola- "Es sólo que quería pasar una cena agradable a solas contigo".

-"Vaya, pues me encanta el detalle... ¿Sabes que así vas a ganar muchos puntos?".

-"Eso espero..."- Remus se acercó lentamente a Tonks y la besó suavemente. Ella aceptó gustosa el gesto de su novio y le respondió de igual manera.

Durante unos minutos estuvieron besándose cariñosamente, hasta que Remus se separó y la miró nervioso. Tonks frunció el entrecejo, sin comprender el comportamiento del licántropo.

-"¿Qué te pasa?"- preguntó Tonks algo asustada.

-"Nada, es sólo...".

-"¿¿Qué?? Dímelo... Es que... ya no te gusto..."- preguntó temerosa.

-"¡No!"- dijo Remus tajantemente- "Digo.. sí... claro que sí me gustas... te quiero"- añadió al ver la cara de decepción que ponía su novia- "Es que quiero preguntarte algo... y no sé por dónde empezar...".

-"Supongo que por el principio"- dijo Tonks, quien estaba aún más confundida que antes.

-"Está bien. Tonks"- dijo Remus cogiéndola de las manos y mirándola fijamente- "¿Quieres ca...?".

-"¡ENHORABUENA!"- Una voz interrumpió la pregunta de Remus. Los dos se giraron hacia la puerta y vieron a un hombre de pie mirándoles con cara de extrema alegría.

-"¿¿¿Mundungus???"- preguntaron los dos a coro.

El hombre sonreía bastante alegre mientras caminaba hacia ellos pisándose la raída túnica que lo envolvía. Cualquiera que lo viera pensaría que era un pobre vagabundo descuidado.

Tonks se levantó sorprendida, seguida de un irritado Remus que rezaba a Merlín porque el hombre se fuera en ese instante. Tonks se acercó al hombre para preguntarle a qué se refería con lo de "Enhorabuena", cuando un nuevo ruido volvió a distraer su atención.

-"Oh, no... ¿Y vosotros qué hacéis aquí?"- dijo Remus totalmente exasperado- "Creí haberte dicho...".

-"Si, ya lo sé, lo siento... Fui a la Madriguera, y allí estaba Mundungus, y cuando le conté lo que pensabas hacer... ¡Salió corriendo!".

La sala era un completo caos. Tonks miró hacia los lados sin comprender, por un lado, los señores Weasley regañaban exageradamente a Mundungus por estar allí, y por el otro, Remus agitaba los brazos mientras hablaba a Sirius, o mejor dicho, le gritaba.

Decidida, se acercó a él y, agarrándole del hombro, le dio la vuelta, mirándole seriamente. El resto de las personas, al verla, se callaron de repente.

-"¿Me puedes contar qué narices está pasando?"- preguntó Tonks con un tono sospechosamente parecido al de la señora Weasley.

-"¿Qué qué está pasando?. Nada, no está pasando nada, sólo que me he tirado toda la tarde preparando una cena especial, para que todo estuviera perfecto para cuando tú llegaras, pero no conté con que Sirius no quería irse, y en ese momento llegaste tú, y te pusiste a desconfiar de mí..."- Remus hablaba bastante deprisa, desesperado, mientras gesticulaba exageradamente. Tonks le miraba confusa, sin entender adónde quería ir a parar- "Y entonces cuando consigo por fin que se vaya, y quedarme a solas contigo, me armo por fin de valor. Pero pensaba que iba a ser fácil ¡pues no! Porque justo en el momento que yo... ¡¡¡Llega Mundungus!!! Y no conforme con eso, Sirius también aparece, qué raro ¿no? ¡¡¡Y así no hay quien te haga la maldita pregunta!!!".

-"¿Qué pregunta?"- Tonks estaba completamente alucinada, Remus hablaba más para sí que a ella, no parecía darse cuenta de qué estaba diciendo en realidad-"Remus, no entiendo nada de lo que me estás contando".

-"¿Qué qué pregunta? Pues cuál va a ser... ¡Que si te quieres casar conmigo!"- tanto los señores Weasley como Mundungus y Sirius sonreían divertidos ante la escena.

-"¿Qué? No... ¡Repítemelo!"- el corazón de Tonks se desbocó y una enorme sonrisa se dibujó en su cara... no podía ser... seguro que había oído mal.

-"Pues eso, que llevo toda la tarde aquí, intentando que todo estuviera...".

-"No, eso no, ¡la pregunta!".

-"Pues... que si... ¿quieres casarte conmigo?"- Remus la tomó nuevamente de las manos y la miró fijamente, nervioso ante la respuesta de la chica, quien sonreía exageradamente, sin creer que eso estuviera pasando de verdad.

Sin pensárselo dos veces, se echó hacia su cuello gritando "¡¡¡Sí, si, si, por supuesto que quiero!!!". Remus la separó unos centímetros y la besó apasionadamente, mientras, unos suspiros de la señora Weasley se oían de fondo, Mundungus se sonaba fuertemente la nariz, el señor Weasley jugaba con un interruptor y Sirius exclamaba "¡Éste es mi chico!".

Después de las felicitaciones de rigor, se sentaron alrededor de la mesa y, felices, brindaron por la nueva pareja.

FIN?

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Bueno, y aquí el ¿último? Capítulo de mi fic!!!!!! Joooo, q pena...

En realidad no va a ser el último, porque aún queda el epílogo, que promete sorpresas y bastante alegría.

Bueno, quería explicar lo del arma. Sé que no he puesto de qué se trata, aunque lo tengo pensado e incluido en la historia, he decidido omitirlo y dejarlo así, realmente era un poco lioso. Pero para los curiosos que se hayan quedado con las ganas de saberlo, os diré que dentro del cofre... ¡Había una pastilla de jabón! Je je je, no, es broma. El dichoso arma era un especie de poder que se transmitía a los Black de generación en generación. Era tan poderoso que decidieron guardarlo en un cofre, el que abriera el cofre, recibiría directamente ese poder, que es ni más ni menos, que controlar tanto animales como cosas (y personas) sin necesidad de varita ni de pronunciar hechizo alguno (vamos, como un Imperius).

Espero no haberos decepcionado con el capítulo, y que os haya gustado como los anteriores. Ahora sí, el último capítulo, en breve. Como es un epílogo, será ligeramente más corto que los anteriores.

Pues eso, espero que os haya gustado, y por supuesto... ¡¡¡¡¡DEJAD MUUUUCHOS REVIEWS!!!!!

Un saludo

Bye

Leonysse Weasley.