Nuevo compañero
A la mañana siguiente, Harry se sintió demasiado bien, en todos los aspectos, se sentía tan lleno, tan amado...¡ estaba tan enamorado y solo podía pensar en Sirius!, en todas las caricias de la noche pasada "¿se repetirían?" se preguntaba "¿estará pensando en mi?" al mirar la hora en su reloj, se sobresalto pues eran las ocho de la mañana hora de cuidado de criaturas mágicas, se levanto de un brinco, se vistió tan rápido como pudo, y sin siquiera tener tiempo de lavarse la cara, salio corriendo de la sala común. Muy pronto se encontró con todos sus compañeros de Gryffindor y para su desgracia también con los de Slytherin. Ninguno noto que acababa de llegar, todos miraban impresionados a dos grandes y peludas criaturas, que Harry no alcanzaba a ver bien porque todos estaban amontonados tratando de mirar pero lo único que se podía ver bien era el enorme cuerpo de Hagrid intentando dispersarlos a todos. Harry se dio por vencido, se alejo del grupo para que no lo pisotearan como a Neville, se sentó, no muy lejos de la cabaña de su amigo Hagrid y contemplo el bosque prohibido pensando en Sirius. "Qué diría Ron si se enterara de lo que siento por Sirius?" rió por un momento al imaginar la cara que pondría. Oyó un ladrido. Trato de ubicar al perro, sin duda alguna debía estar ladrandole desde la oscuridad del bosque y lo encontró. El perro estaba muy inquieto, invitándolo a acercase, Harry sin dudarlo un segundo se acerco, asegurándose de que nadie los veía Sirius se transformo en humano...se veía tan guapo como siempre, jadeaba igual que ayer, y su respiración estaba muy agitada. -¡Mi amor!- exclamo Sirius sujetándole la cabeza a Harry como si esta pudiera caerse en cualquier momento. -Pensé que ya no vendrías- esta vez adopto un tono de voz muy serio y masculino, como si estuviese preocupado. -¿te quedaste dormido?- pregunto su padrino con una leve sonrisa, se notaba que estaba muy feliz de verlo. -S...Sirius, no pude dormir muy bien, después de lo que paso anoche, es algo difícil, ya sabes, dormir- ¡perfecto! estaba consiguiendo abrise mas con Sirius sin avergonzarse. Sirius le acaricio la mejilla como respuesta. -escuchame Harry, no dispongo de mucho tiempo,tengo que entrar contigo al castillo...¿no te gustaría tener un perrito? - al ver la cara de confusión de Harry lo beso antes de que pudiera responder. -Solo quiero hacerte compañía, y cuidarte...no saldré de la torre de gryffindor te lo juro...- ¡seria genial!- -Shissst...baja la voz- -esta bien, lo siento, ¿cuando vendrás conmigo?- -ahora mismo, cariño- se transformo en el gran perro negro y empezó a tirar de su túnica para llevarlo hacia el castillo, pero, Harry no podía irse aun -tengo clases,Sirius, nos veremos en la noche ¿Sí? y evita que Malfoy te vea...¿de acuerdo?- el perro dejo de mover la cola e inclino la cabeza como haciendo una reverencia y camino solo y sin voltear para mirar a Harry, sin embargo, Harry no se sintió mal por el, porque sabia que en la noche ya le daría su merecido. Como a eso de las seis de la tarde, Harry salia muy cansado de la clase de adivinación, era una de las materias que mas le estresaba, le habían mandado a hacer un ensayo de 36 lineas sobre Plutón. Lo único que mantenía animado a Harry era imaginar a un enorme perro negro acostado en la sala común, y en efecto cuando llego Sirius estaba acurrucado en el sofá frente a la chimenea, y mientras Dean y Seamus salían en vez de entrar, le gritaron a Harry.
-¡lindo perro Harry!, Malfoy no se atrevería a insultarte otra vez ¿verdad?- rieron.
- ¿pero como saben que es mi perr...?-
Al parecer Sirius acababa de darse cuenta de su presencia, porque de un momento a otro corrió a su lado y estiro su pata para que Harry se la estrechara.
-lo tienes muy bien educado, Harry, ¡felicitaciones, ya me gustaría tener un perro así!- y los dos salieron de la sala común para almorzar en el Gran comedor.
Harry se inclino para acariciar a Sirius, y mientras le tocaba el peludo cuello, sintió algo de metal, lo tomo le dio la vuelta y para su sorpresa, noto que se trataba de una placa con letras que cambiaban continuamente.
Mi nombre es Hocicos,
Soy de Harry Potter,
si lo molestas te muerdo...
leer la ultima frase, Harry pensó en muchas cosas, tenia tantas cosas metidas en su cabeza, si tan solo supiera por cual empezar, por una parte quería estar con Sirius y besarlo, por otra el "Que dirán" si se enteran de lo nuestro, "¿lo llevarían a Azkaban por besarlo?....No, no lo creo".
Se había quedado mucho tiempo pensando, demasiado tiempo para el gusto de Sirius, nuevamente lo jalo de su túnica para llevarlo esta vez hacia afuera, "¿Querrá pasear en el bosque? no estaría mal aun es temprano, no tendría que usar la capa de invisibilidad, y salieron juntos del castillo, a Harry nunca le habría gustado entrar al bosque prohibido para dar un paseo, pero la emoción que sentía al hablar con Sirius a solas, era mas fuerte que la prudencia...
Finalmente llegaron a un lugar que Harry no conocía, estaba seguro de que se encontraban en el corazón del bosque, pero no estaba repleto de arboles ni se escuchaban ruidos de especies desconocidas para Harry, en este lugar no se veía ni un solo árbol, lo único que llamaba la atención era un hermoso lago, y la luna que se veía mucho mas hermosa de lo que Harry la recordaba.
-Sientate, Harry- ya Sirius se había transformado.
-¿tuviste un buen día?-
Harry no pretendía contestar esa pregunta, quería hablar de lo que sentían los dos y el le preguntaba "¿tuviste un buen día?". alzo una ceja y le dijo en tono cortante.
-si me trajiste hasta aquí para saber como me fue en la escuela, entonces me temo de que no tenemos nada de que hablar- Harry no estaba enojado pero lo que sentía era tan raro que no sabia como uno debía reaccionar ante una simple pregunta, algo apenado añadió rápidamente -tengo que irme- pero Sirius lo sujeto del brazo y le dijo.
-me gustas mas así, cuando te revelas- rió.
-solo te saludaba, Harry, es que tenemos muchas cosas sobre las cuales platicar, esta tarde hable con Dumbledore...me dijo que seria una buena idea quedarme aquí en el castillo, así no estaría tan encerrado, ¿entiendes?-
Harry asintió con la cabeza.
-bueno, Lunático vendrá a darles clases de defensa contra las artes oscuras, pero me gustaría que tuvieras cuidado, Harry.-
-ya he visto los ojos de pervertido que pone Remus cuando te ve- (rieron juntos)
Cuando Harry hubo terminado de reír le pregunto.
-¿estas celoso?-
-¿celoso...yo?- rió Sirius.
-para nada, nunca he sido celoso-
-¡Oh! entonces debo ser muy importante para ti, por eso no sientes celos ¿verdad?- dijo Harry en tono sarcástico.
-¡vamos, Harry, eres lo que mas amo en este mundo, sabes que si me pongo celoso, no se por que lo pregun...-
Pero Sirius se detuvo antes de terminar, cosa que le desagrado a Harry pues hubiese podido jurar que este se disponía a besarlo.
-no te muevas,Harry- Sirius olfateaba el aire como si fuera un sabueso.
-quedate a mi lado- susurro
Y Harry no estaba preparado para lo que ocurrió en aquel momento, una flecha salio de la oscuridad, y se hubiera clavado limpiamente en su estomago, de no se porque Sirius la había desviado con la varita.Escuchaban muchos murmullos en la oscuridad, obviamente debían tratarse de Centauros, Harry miro a Sirius, este estaba sudando, con la mirada fija en la oscuridad, y con una mano en el pecho de Harry preparado para protegerlo con su cuerpo si era necesario.
Todos los centauros salieron al mismo tiempo, y rodearon a Harry y a Sirius, cuando Harry estaba a punto de sacar su varita Sirius le sujeto la mano y susurro:
-Harry,cuando te lo ordene, correrás hacia la cabaña de Hagrid, no podrás llegar al castillo, te dispararían en la espald...-
-¿cual es tu nombre...humano?-
-Sirius Black, miembro de la Orden del Fénix, soy amigo de Dumbledore-
- ¿ y tu humano joven...como te llamas? -pregunto un centauro muy viejo y al parecer amable.
-Harr...- había empezado a contestar, pero Sirius se apresuro a responder por el.
-su nombre es Harry Black, es mi hijo, y solo quería enseñarle unos cuantos hechizos en el bosque, ¿saben? en la escuela pueden llegar a ser peligrosos- Sirius trato de ser chistoso pero en aquella situación, con todos esos centauros apuntándolos con sus afiladas flechas, nadie se hubiese reído. -¿Harry...Black?- a Harry le dio un vuelco el corazón, era Bane, un centauro de muy mal genio.
-creí que era Harry Potter, el que no ha dejado de traernos problemas años tras años-
-ehhh...-Sirius empezó a sudar mas que antes.
-Pues tienen un gran parecido, sí-
-y tu eres el asesino fugado de Azkaban-
Harry sabia que si Sirius tenia algún plan, ya se había venido abajo, pero a Harry le sorprendió que con una gran indiferencia le respondiera.
-así es, y podría llegar a ser muy peligroso para salvarle la vida a Harry esta noche-
-¡ya lo escucharon, quiere matarnos, se cree superior a nosotros!- grito Bane.
-es la segunda vez que le permito a un humano entrar a mi hogar...¡MATENLOS!-
todos los centauros se les empezaban a acercar cada vez mas y mas, como si fueran unas cucarachas y quisieran hacer una competencia por ver quien era el primero en aplastarlas.
Sirius puso a Harry tras el para servirle de escudo, sin antes mirarlo tiernamente a los ojos y susurrarle al oído
-estaremos bien, amor, si te lo ordeno, corre al castillo y no te preocupes por mi, ya me escuchaste, puedo llegar a ser muy peligroso por cuidarte-
-¡no te dejare solo, Sirius, saldremos juntos de esto, n...no te perderé otra vez!-
Y por un breve momento a Harry le dio la impresión de que Sirius sentía las mismas ganas por besarlo.
Harry no tenia la menor idea de como Sirius podría derrotar a todos esos centauros el solo, empezaba a asustarse, no por el, sino por Sirius, len aterrorizaba la idea de volver a perderlo y estar separados otra vez, no podía soportarlo. Sirius estaba aferrado a la mano de Harry para que este no se moviera de su espalda, cuando los centauros estuvieron a centímetros de ellos, Sirius murmuro algo y con un rápido movimiento de varita, señalo unos altos pinos y estos cayeron haciendo que los centauros corrieran asustados a cualquier dirección, Harry estaba tan sorprendido con toda esa escena que no se dio cuenta que los pinos también iban a caer sobre ellos.
-¡rápido!- Sirius tiro de Harry por la muñeca con tanta fuerza que lo lastimo.Corrían a toda velocidad, esquivando los arboles y ramas, se escuchaban muy claramente los cascos de los centauros enfurecidos.
Sirius es mas alto que Harry, tiene piernas mas largas que las suyas y por lo tanto corría mucho más rápido, prácticamente lo estaba arrastrando. -¡Ay!- le atinaron a Sirius en varias partes del cuerpo, en una pierna y la espalda y cayó. -Harry ¿qué haces? ¡no te detengas sigue corriendo!- -¡no te dejare, Sirius!- Harry se agacho y abrazo a Sirius por la espalda, apoyando su cabeza en sus piernas. -¡Harry te ordeno que co...!- no termino de hablar, Bane apareció entre las sombras, enfurecido y grito -¡los encontré, vengan todos!- Harry lo fulmino con la mirada mientras Sirius gemía de dolor en sus piernas, estaba agotado.
Todos los centauros llegaron y los acorralaron como si acabaran de cazar dos conejos.
Bane se acerco más a ellos, alzo a Sirius por sus largos cabellos y este apretó los dientes intentando no gritar de dolor. -¡SUELTALO!- rugió Harry -¡ESTA HERIDO! Bane rió. -¿ A si que este es el peligroso Sirius Black?- -Sirius se sujeto del brazo de Bane para que su cabello no soportara todo el peso de su cuerpo. Harry estaba furioso y apunto al corazón de Bane con su varita.
-¡no te metas en esto, Harry!- bramo, Sirius. -que tierno- dijo Bane con voz melosa - has algo peligroso humano, estamos ansiosos por ver otra actuación asombro...- Sirius le dio una patada en la cara haciendo que le sangrara la nariz y lo dejo caer bruscamente sobre Harry que seguía apuntándolo con la varita. Bane más furioso que nunca saco una afilida flecha de su espalda y se disponía a darle en la cara a Sirius, pero este era demasiado rápido se transformo en perro, ahora Sirius podía correr más rápido, estaban mucho mas cerca de los terrenos de Hogwarts pero no llegarían a la entrada sin miles de flechas en la espalda, así que corrieron a la cabaña de Hagrid. -¡Hagrid!- jadeo Harry - ¡abre la puerta rápido!- Hagrid abrió la puerta algo confundido, y al ver al perro negro que entraba cojeando atrás de Harry, este se quedo con la boca abierta. -¡son Harry...y...y Sirius!- exclamo lleno de alegría. Sin saber como explicarle todo a Hagrid, a Harry solo se le ocurrió decirle -¡Sirius esta herido Hagrid...ayudalo!- -P...pero como es posible que de verdad est...- -creo que deberías curar a Sirius rápido, esta sangrando mucho- Harry se dio la vuelta, no se había dado cuenta de que el profesor Dumbledore estaba allí sentado en un rincón. -Sirius me dijo que necesitaba hablar a solas contigo, Harry, me temo que no menciono el lugar- Dumbledore parecía muy preocupado. -Hagrid, te ruego que lo cuides, no seria una buena idea llevarlo a la enfermería, Sirius, por favor, transformate en hombre. El perro obedeció, a Sirius le sangraba la nariz, la espalda y mas que todo su pierna. -¿estas bien, Harry?- logro preguntar Sirius entre quejidos de dolor.
Harry ya no podía aguantar mas, quería abrazarlo, besarlo, hacer cualquier cosa que pudiera reducir su dolor. Dumbledore se levanto del sillón y puso su mano en el hombro de Sirius. -necesitas descansar, amigo- dijo con una leve sonrisa. - buenas noches- abrió la puerta de la cabaña y se marcho. -acuestate aquí, Sirius- Hagrid agarro unas cuantas mantas del armario y unas almohadas, las echo en un rincón de la pequeña cabaña junto al fuego de la chimenea. -te ayudo, Sirius- Harry ayudo a que Sirius caminara hasta su cama, o mejor dicho "trapos viejos" del rincón. -bien, tengo que...ehhh...ir a la enfermería y buscar algo para desinfectarte eso- gruño Hagrid dándole unas palmaditas en el hombro que le causaron más dolor, se disculpo y salio de la cabaña caminando hacia el castillo. Harry y Sirius volvieron a quedarse solos. Sirius se acurruco entre las mantas, tomo a Harry de la mano y se la beso. -no te preocupes por mi Harry, viste que tu padrino es un tipo duro, estaré bien- -¡Oh, Sirius estaba tan preocupado por ti, creí que no saldríamos vivos del bosque!- Al decir esto Harry lo abrazo, ¡Sirius se metía en tantos problemas que ponían en peligro su vida!. -calmate, chiquillo, ahora vete a dormí no quiero que te metas en problemas por mi culpa- -quiero estar contigo, Sirius, hasta que estés bien- -No, Harry mejor ven mañana ¿Sí? con Ron y Hermione, estoy ansioso por volver a verlos- Harry frunció el entrecejo. -creí que te gustaría hablar conmigo a solas- -si me gusta, Harry pero Ron y Hermione también son mis amigos, de seguro se alegraran de verm...- -¡basta, Sirius!- Harry se levanto y camino hacia la puerta, estaba cansado de que Sirius hablara de cosas que estaban fuera de su tema favorito.
"extraña a Ron y Hermione, pero a mi que soy su sobrino no quiere verme a solas" -¡por favor, Harry no te vayas así!- de algún modo Sirius pudo levantarse, tomo a Harry de los hombros y lo beso. -¡sueltame, Sirius!- grito Harry apartándose. -¿todo lo solucionas con un beso?- - lo siento, Harry, es que no se de que otra forma podría demostrarte lo mucho que te amo y que eres lo mas importante para mi, si mal no recuerdo acabo de arriesgar mi vida por salvarnos de unos cuantos centauros- Harry se quedo en blanco, Sirius tenia razón, le acababa de dar la mas linda prueba de amor que pudiera imaginarse. -es cierto, Sirius- -entonces, ¿vas a darme mi besito?- Harry sonrió. -nunca vas a cambiar ¿cierto? -¿quieres que lo haga?- pregunto Sirius alzando una ceja.
-¡por supuesto que no!- sentados en el sofá, frente a la chimenea, se dieron unos besos muy superficiales pero llenos de amor hasta que escucharon a Hagrid abrir la puerta de la cabaña. ¡caray, Sirius, te ves mucho mejor!- Sirius y Harry se miraron y rieron nerviosos.
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Espero que les haya gustado la parte de los arboles!!!! jajaja si hiciera una peli ganaria un oscaaaarrrr XDDDD a ver para LA ALEGRIA de las admiradoras de mi lobito lupin...va a salir en el proximo cap!! YAHOOOOOOO! XDDD tengo a Harry loquito por siri pero tranquis aun no echa plumas por alli! ya escucharon bien a Dumbledore no?? su amor es puro y sincero ^^
A la mañana siguiente, Harry se sintió demasiado bien, en todos los aspectos, se sentía tan lleno, tan amado...¡ estaba tan enamorado y solo podía pensar en Sirius!, en todas las caricias de la noche pasada "¿se repetirían?" se preguntaba "¿estará pensando en mi?" al mirar la hora en su reloj, se sobresalto pues eran las ocho de la mañana hora de cuidado de criaturas mágicas, se levanto de un brinco, se vistió tan rápido como pudo, y sin siquiera tener tiempo de lavarse la cara, salio corriendo de la sala común. Muy pronto se encontró con todos sus compañeros de Gryffindor y para su desgracia también con los de Slytherin. Ninguno noto que acababa de llegar, todos miraban impresionados a dos grandes y peludas criaturas, que Harry no alcanzaba a ver bien porque todos estaban amontonados tratando de mirar pero lo único que se podía ver bien era el enorme cuerpo de Hagrid intentando dispersarlos a todos. Harry se dio por vencido, se alejo del grupo para que no lo pisotearan como a Neville, se sentó, no muy lejos de la cabaña de su amigo Hagrid y contemplo el bosque prohibido pensando en Sirius. "Qué diría Ron si se enterara de lo que siento por Sirius?" rió por un momento al imaginar la cara que pondría. Oyó un ladrido. Trato de ubicar al perro, sin duda alguna debía estar ladrandole desde la oscuridad del bosque y lo encontró. El perro estaba muy inquieto, invitándolo a acercase, Harry sin dudarlo un segundo se acerco, asegurándose de que nadie los veía Sirius se transformo en humano...se veía tan guapo como siempre, jadeaba igual que ayer, y su respiración estaba muy agitada. -¡Mi amor!- exclamo Sirius sujetándole la cabeza a Harry como si esta pudiera caerse en cualquier momento. -Pensé que ya no vendrías- esta vez adopto un tono de voz muy serio y masculino, como si estuviese preocupado. -¿te quedaste dormido?- pregunto su padrino con una leve sonrisa, se notaba que estaba muy feliz de verlo. -S...Sirius, no pude dormir muy bien, después de lo que paso anoche, es algo difícil, ya sabes, dormir- ¡perfecto! estaba consiguiendo abrise mas con Sirius sin avergonzarse. Sirius le acaricio la mejilla como respuesta. -escuchame Harry, no dispongo de mucho tiempo,tengo que entrar contigo al castillo...¿no te gustaría tener un perrito? - al ver la cara de confusión de Harry lo beso antes de que pudiera responder. -Solo quiero hacerte compañía, y cuidarte...no saldré de la torre de gryffindor te lo juro...- ¡seria genial!- -Shissst...baja la voz- -esta bien, lo siento, ¿cuando vendrás conmigo?- -ahora mismo, cariño- se transformo en el gran perro negro y empezó a tirar de su túnica para llevarlo hacia el castillo, pero, Harry no podía irse aun -tengo clases,Sirius, nos veremos en la noche ¿Sí? y evita que Malfoy te vea...¿de acuerdo?- el perro dejo de mover la cola e inclino la cabeza como haciendo una reverencia y camino solo y sin voltear para mirar a Harry, sin embargo, Harry no se sintió mal por el, porque sabia que en la noche ya le daría su merecido. Como a eso de las seis de la tarde, Harry salia muy cansado de la clase de adivinación, era una de las materias que mas le estresaba, le habían mandado a hacer un ensayo de 36 lineas sobre Plutón. Lo único que mantenía animado a Harry era imaginar a un enorme perro negro acostado en la sala común, y en efecto cuando llego Sirius estaba acurrucado en el sofá frente a la chimenea, y mientras Dean y Seamus salían en vez de entrar, le gritaron a Harry.
-¡lindo perro Harry!, Malfoy no se atrevería a insultarte otra vez ¿verdad?- rieron.
- ¿pero como saben que es mi perr...?-
Al parecer Sirius acababa de darse cuenta de su presencia, porque de un momento a otro corrió a su lado y estiro su pata para que Harry se la estrechara.
-lo tienes muy bien educado, Harry, ¡felicitaciones, ya me gustaría tener un perro así!- y los dos salieron de la sala común para almorzar en el Gran comedor.
Harry se inclino para acariciar a Sirius, y mientras le tocaba el peludo cuello, sintió algo de metal, lo tomo le dio la vuelta y para su sorpresa, noto que se trataba de una placa con letras que cambiaban continuamente.
Mi nombre es Hocicos,
Soy de Harry Potter,
si lo molestas te muerdo...
leer la ultima frase, Harry pensó en muchas cosas, tenia tantas cosas metidas en su cabeza, si tan solo supiera por cual empezar, por una parte quería estar con Sirius y besarlo, por otra el "Que dirán" si se enteran de lo nuestro, "¿lo llevarían a Azkaban por besarlo?....No, no lo creo".
Se había quedado mucho tiempo pensando, demasiado tiempo para el gusto de Sirius, nuevamente lo jalo de su túnica para llevarlo esta vez hacia afuera, "¿Querrá pasear en el bosque? no estaría mal aun es temprano, no tendría que usar la capa de invisibilidad, y salieron juntos del castillo, a Harry nunca le habría gustado entrar al bosque prohibido para dar un paseo, pero la emoción que sentía al hablar con Sirius a solas, era mas fuerte que la prudencia...
Finalmente llegaron a un lugar que Harry no conocía, estaba seguro de que se encontraban en el corazón del bosque, pero no estaba repleto de arboles ni se escuchaban ruidos de especies desconocidas para Harry, en este lugar no se veía ni un solo árbol, lo único que llamaba la atención era un hermoso lago, y la luna que se veía mucho mas hermosa de lo que Harry la recordaba.
-Sientate, Harry- ya Sirius se había transformado.
-¿tuviste un buen día?-
Harry no pretendía contestar esa pregunta, quería hablar de lo que sentían los dos y el le preguntaba "¿tuviste un buen día?". alzo una ceja y le dijo en tono cortante.
-si me trajiste hasta aquí para saber como me fue en la escuela, entonces me temo de que no tenemos nada de que hablar- Harry no estaba enojado pero lo que sentía era tan raro que no sabia como uno debía reaccionar ante una simple pregunta, algo apenado añadió rápidamente -tengo que irme- pero Sirius lo sujeto del brazo y le dijo.
-me gustas mas así, cuando te revelas- rió.
-solo te saludaba, Harry, es que tenemos muchas cosas sobre las cuales platicar, esta tarde hable con Dumbledore...me dijo que seria una buena idea quedarme aquí en el castillo, así no estaría tan encerrado, ¿entiendes?-
Harry asintió con la cabeza.
-bueno, Lunático vendrá a darles clases de defensa contra las artes oscuras, pero me gustaría que tuvieras cuidado, Harry.-
-ya he visto los ojos de pervertido que pone Remus cuando te ve- (rieron juntos)
Cuando Harry hubo terminado de reír le pregunto.
-¿estas celoso?-
-¿celoso...yo?- rió Sirius.
-para nada, nunca he sido celoso-
-¡Oh! entonces debo ser muy importante para ti, por eso no sientes celos ¿verdad?- dijo Harry en tono sarcástico.
-¡vamos, Harry, eres lo que mas amo en este mundo, sabes que si me pongo celoso, no se por que lo pregun...-
Pero Sirius se detuvo antes de terminar, cosa que le desagrado a Harry pues hubiese podido jurar que este se disponía a besarlo.
-no te muevas,Harry- Sirius olfateaba el aire como si fuera un sabueso.
-quedate a mi lado- susurro
Y Harry no estaba preparado para lo que ocurrió en aquel momento, una flecha salio de la oscuridad, y se hubiera clavado limpiamente en su estomago, de no se porque Sirius la había desviado con la varita.Escuchaban muchos murmullos en la oscuridad, obviamente debían tratarse de Centauros, Harry miro a Sirius, este estaba sudando, con la mirada fija en la oscuridad, y con una mano en el pecho de Harry preparado para protegerlo con su cuerpo si era necesario.
Todos los centauros salieron al mismo tiempo, y rodearon a Harry y a Sirius, cuando Harry estaba a punto de sacar su varita Sirius le sujeto la mano y susurro:
-Harry,cuando te lo ordene, correrás hacia la cabaña de Hagrid, no podrás llegar al castillo, te dispararían en la espald...-
-¿cual es tu nombre...humano?-
-Sirius Black, miembro de la Orden del Fénix, soy amigo de Dumbledore-
- ¿ y tu humano joven...como te llamas? -pregunto un centauro muy viejo y al parecer amable.
-Harr...- había empezado a contestar, pero Sirius se apresuro a responder por el.
-su nombre es Harry Black, es mi hijo, y solo quería enseñarle unos cuantos hechizos en el bosque, ¿saben? en la escuela pueden llegar a ser peligrosos- Sirius trato de ser chistoso pero en aquella situación, con todos esos centauros apuntándolos con sus afiladas flechas, nadie se hubiese reído. -¿Harry...Black?- a Harry le dio un vuelco el corazón, era Bane, un centauro de muy mal genio.
-creí que era Harry Potter, el que no ha dejado de traernos problemas años tras años-
-ehhh...-Sirius empezó a sudar mas que antes.
-Pues tienen un gran parecido, sí-
-y tu eres el asesino fugado de Azkaban-
Harry sabia que si Sirius tenia algún plan, ya se había venido abajo, pero a Harry le sorprendió que con una gran indiferencia le respondiera.
-así es, y podría llegar a ser muy peligroso para salvarle la vida a Harry esta noche-
-¡ya lo escucharon, quiere matarnos, se cree superior a nosotros!- grito Bane.
-es la segunda vez que le permito a un humano entrar a mi hogar...¡MATENLOS!-
todos los centauros se les empezaban a acercar cada vez mas y mas, como si fueran unas cucarachas y quisieran hacer una competencia por ver quien era el primero en aplastarlas.
Sirius puso a Harry tras el para servirle de escudo, sin antes mirarlo tiernamente a los ojos y susurrarle al oído
-estaremos bien, amor, si te lo ordeno, corre al castillo y no te preocupes por mi, ya me escuchaste, puedo llegar a ser muy peligroso por cuidarte-
-¡no te dejare solo, Sirius, saldremos juntos de esto, n...no te perderé otra vez!-
Y por un breve momento a Harry le dio la impresión de que Sirius sentía las mismas ganas por besarlo.
Harry no tenia la menor idea de como Sirius podría derrotar a todos esos centauros el solo, empezaba a asustarse, no por el, sino por Sirius, len aterrorizaba la idea de volver a perderlo y estar separados otra vez, no podía soportarlo. Sirius estaba aferrado a la mano de Harry para que este no se moviera de su espalda, cuando los centauros estuvieron a centímetros de ellos, Sirius murmuro algo y con un rápido movimiento de varita, señalo unos altos pinos y estos cayeron haciendo que los centauros corrieran asustados a cualquier dirección, Harry estaba tan sorprendido con toda esa escena que no se dio cuenta que los pinos también iban a caer sobre ellos.
-¡rápido!- Sirius tiro de Harry por la muñeca con tanta fuerza que lo lastimo.Corrían a toda velocidad, esquivando los arboles y ramas, se escuchaban muy claramente los cascos de los centauros enfurecidos.
Sirius es mas alto que Harry, tiene piernas mas largas que las suyas y por lo tanto corría mucho más rápido, prácticamente lo estaba arrastrando. -¡Ay!- le atinaron a Sirius en varias partes del cuerpo, en una pierna y la espalda y cayó. -Harry ¿qué haces? ¡no te detengas sigue corriendo!- -¡no te dejare, Sirius!- Harry se agacho y abrazo a Sirius por la espalda, apoyando su cabeza en sus piernas. -¡Harry te ordeno que co...!- no termino de hablar, Bane apareció entre las sombras, enfurecido y grito -¡los encontré, vengan todos!- Harry lo fulmino con la mirada mientras Sirius gemía de dolor en sus piernas, estaba agotado.
Todos los centauros llegaron y los acorralaron como si acabaran de cazar dos conejos.
Bane se acerco más a ellos, alzo a Sirius por sus largos cabellos y este apretó los dientes intentando no gritar de dolor. -¡SUELTALO!- rugió Harry -¡ESTA HERIDO! Bane rió. -¿ A si que este es el peligroso Sirius Black?- -Sirius se sujeto del brazo de Bane para que su cabello no soportara todo el peso de su cuerpo. Harry estaba furioso y apunto al corazón de Bane con su varita.
-¡no te metas en esto, Harry!- bramo, Sirius. -que tierno- dijo Bane con voz melosa - has algo peligroso humano, estamos ansiosos por ver otra actuación asombro...- Sirius le dio una patada en la cara haciendo que le sangrara la nariz y lo dejo caer bruscamente sobre Harry que seguía apuntándolo con la varita. Bane más furioso que nunca saco una afilida flecha de su espalda y se disponía a darle en la cara a Sirius, pero este era demasiado rápido se transformo en perro, ahora Sirius podía correr más rápido, estaban mucho mas cerca de los terrenos de Hogwarts pero no llegarían a la entrada sin miles de flechas en la espalda, así que corrieron a la cabaña de Hagrid. -¡Hagrid!- jadeo Harry - ¡abre la puerta rápido!- Hagrid abrió la puerta algo confundido, y al ver al perro negro que entraba cojeando atrás de Harry, este se quedo con la boca abierta. -¡son Harry...y...y Sirius!- exclamo lleno de alegría. Sin saber como explicarle todo a Hagrid, a Harry solo se le ocurrió decirle -¡Sirius esta herido Hagrid...ayudalo!- -P...pero como es posible que de verdad est...- -creo que deberías curar a Sirius rápido, esta sangrando mucho- Harry se dio la vuelta, no se había dado cuenta de que el profesor Dumbledore estaba allí sentado en un rincón. -Sirius me dijo que necesitaba hablar a solas contigo, Harry, me temo que no menciono el lugar- Dumbledore parecía muy preocupado. -Hagrid, te ruego que lo cuides, no seria una buena idea llevarlo a la enfermería, Sirius, por favor, transformate en hombre. El perro obedeció, a Sirius le sangraba la nariz, la espalda y mas que todo su pierna. -¿estas bien, Harry?- logro preguntar Sirius entre quejidos de dolor.
Harry ya no podía aguantar mas, quería abrazarlo, besarlo, hacer cualquier cosa que pudiera reducir su dolor. Dumbledore se levanto del sillón y puso su mano en el hombro de Sirius. -necesitas descansar, amigo- dijo con una leve sonrisa. - buenas noches- abrió la puerta de la cabaña y se marcho. -acuestate aquí, Sirius- Hagrid agarro unas cuantas mantas del armario y unas almohadas, las echo en un rincón de la pequeña cabaña junto al fuego de la chimenea. -te ayudo, Sirius- Harry ayudo a que Sirius caminara hasta su cama, o mejor dicho "trapos viejos" del rincón. -bien, tengo que...ehhh...ir a la enfermería y buscar algo para desinfectarte eso- gruño Hagrid dándole unas palmaditas en el hombro que le causaron más dolor, se disculpo y salio de la cabaña caminando hacia el castillo. Harry y Sirius volvieron a quedarse solos. Sirius se acurruco entre las mantas, tomo a Harry de la mano y se la beso. -no te preocupes por mi Harry, viste que tu padrino es un tipo duro, estaré bien- -¡Oh, Sirius estaba tan preocupado por ti, creí que no saldríamos vivos del bosque!- Al decir esto Harry lo abrazo, ¡Sirius se metía en tantos problemas que ponían en peligro su vida!. -calmate, chiquillo, ahora vete a dormí no quiero que te metas en problemas por mi culpa- -quiero estar contigo, Sirius, hasta que estés bien- -No, Harry mejor ven mañana ¿Sí? con Ron y Hermione, estoy ansioso por volver a verlos- Harry frunció el entrecejo. -creí que te gustaría hablar conmigo a solas- -si me gusta, Harry pero Ron y Hermione también son mis amigos, de seguro se alegraran de verm...- -¡basta, Sirius!- Harry se levanto y camino hacia la puerta, estaba cansado de que Sirius hablara de cosas que estaban fuera de su tema favorito.
"extraña a Ron y Hermione, pero a mi que soy su sobrino no quiere verme a solas" -¡por favor, Harry no te vayas así!- de algún modo Sirius pudo levantarse, tomo a Harry de los hombros y lo beso. -¡sueltame, Sirius!- grito Harry apartándose. -¿todo lo solucionas con un beso?- - lo siento, Harry, es que no se de que otra forma podría demostrarte lo mucho que te amo y que eres lo mas importante para mi, si mal no recuerdo acabo de arriesgar mi vida por salvarnos de unos cuantos centauros- Harry se quedo en blanco, Sirius tenia razón, le acababa de dar la mas linda prueba de amor que pudiera imaginarse. -es cierto, Sirius- -entonces, ¿vas a darme mi besito?- Harry sonrió. -nunca vas a cambiar ¿cierto? -¿quieres que lo haga?- pregunto Sirius alzando una ceja.
-¡por supuesto que no!- sentados en el sofá, frente a la chimenea, se dieron unos besos muy superficiales pero llenos de amor hasta que escucharon a Hagrid abrir la puerta de la cabaña. ¡caray, Sirius, te ves mucho mejor!- Sirius y Harry se miraron y rieron nerviosos.
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Espero que les haya gustado la parte de los arboles!!!! jajaja si hiciera una peli ganaria un oscaaaarrrr XDDDD a ver para LA ALEGRIA de las admiradoras de mi lobito lupin...va a salir en el proximo cap!! YAHOOOOOOO! XDDD tengo a Harry loquito por siri pero tranquis aun no echa plumas por alli! ya escucharon bien a Dumbledore no?? su amor es puro y sincero ^^