No es mucho, pero lo que viene en "" es lo que alguien esta pensando n_n
5. Celos ¿injustificados?
-Bien chicos, bienvenidos a mi casa.
-Esta genial lobito
Sirius se paseaba por la sala como un niño en una tienda de juguetes, mientras era observado por un satisfecho Remus y un contrariado Harry (¡se le habia ocurrido decirle lobito a Remus!, ¿que si Sirius sentia algo por Remus? o_Ó)
-Ejem, ejem –cansado de que estuvieran tan cómodos los dos platicando olvidandose de él, comenzó a carraspear de aquella forma tan melodiosa que le recordaba a su amada profesora Umbridge.
-Eh ¿Me podrían decir donde dormiré?
-ah, si olvidaba que ya es tarde, siganme.
Harry siguio a Remus y a Sirius quienes aun hablaban animadamente, subieron las escaleras y caminaron hasta el final de un estrecho y corto pasillo con tres puertas, todo el lugar mostraba una decoración muy linda, pero Harry no se preocupaba en verla, observaba rezagado a su padrino y a su profesor mientras una horrible sensación inundaba su corazón "¿serán celos?", se preguntaba mentalmente una y otra vez...
-Bien Harry, es aquí
Se habían detenido en la puerta del fondo, Remus miraba a Harry con una sonrisa que vaciló ante la fría mirada que su alumno le dirigió antes de entrar a la habitación y cerrarla con un portazo. Desde dentro, Harry pudo oir a Remus y a Sirius hablar.
-¿Qué le pasa a Harry?
-No lo sé, andaba muy contento de venir.
-Tal vez solo necesita descansar para estar como nuevo.
-Si, igual que yo, estoy que me muero de sueño. ¿Dónde duermo yo?
-Je, pues... verás, mi casa no es muy grande y solo hay dos recamaras así que te puedes dormir conmigo... -las mejillas de Harry (quien escuchaba tras la puerta) se pusieron más palidas de lo normal al escuchar eso, por suerte, Sirius solo se quedó callado y Remus se apresuró a terminar lo que estaba diciendo. -ó también en el sillón ó con Harry, ¿Qué prefieres Padfoot?
-Eh.... Yo, dormiré con Harry ^__^ -el corazón del pequeño Potter comenzó a latir rápidamente, ya sabia donde dormiría su padrino, ya no tenia caso seguir espiando así que se puso a acomodar sus cosas.
-Perfecto, dejame ver si te consigo algunas cobijas extras para que las extiendas en el suelo, aunque la cama es matrimonial, ¿no te molestaría?
-Para nada, estaremos bien, buenas noches Moony.
-Que descanses Pady. -Remus se fue a su habitación no sin antes dirigirle una fugaz mirada a su amigo quien en ese momento entraba a la habitación en la que dormiría.
Ya dentro, Harry hacia como que buscaba su pijama, aunque en realidad estaba concentrado en cada uno de los movimientos de su padrino, estaba celoso y enojado por la actitud que tenia con Lupin. Sirius en cambio, se imaginaba el por que del enojo de su niño, aunque en realidad le parecía ridículo que se pusiera así por algo como la amistad que tenia con Remus, después de todo, habían crecido juntos; A pesar de esos razonamientos, quería aclararlo todo lo más pronto posible para que no pasara a mayores.
-Harry... ¿Qué tienes? Pareces muy enojado.
-No Sirius, ¿Cómo crees?, ¿yo enojado?, ¿acaso tendría razón para estarlo?
-Vamos, deja a un lado el sarcasmo y dime, ¿estas así por Remus?
-¿Remus?, no tengo nada en contra de él.
-Si no es por él, entonces ¿estas así por lo que te dijo Malfoy en el colegio?, ya te dije que no le hagas caso, ese tipo de gente es...
-¡Ya basta Sirius!, sabes que no es por eso.
-Entonces estas celoso.
-....
-Si es eso, no deberias estarlo, es obvio que entre Moony y yo no hay nada, solo una gran amistad.
-....
-Sabes muy bien que tú eres la persona más importante en el mundo para mí.
-....
-¿No vas a decir nada?
-Sí, diré algo: es obvio que mientes, creo que lo que tú y Remus sienten es algo mucho más fuerte que lo que tú sientes por mí.
-¡¡¡Eso no es cierto!!! ¡Ese cariño es muy diferente, Harry y lo sabes!
Sirius se acercó amenazadoramente a Harry, se le notaba que estaba muy indignado, lo que solo hizo que su ahijado se quedara con la vista hacia el suelo pensando. Para él era obvio que Remus tenia "derecho de antigüedad" sobre Sirius, que una "amistad" tan larga no podía ser cambiada por el amor que un chiquillo sentía por él, es más, comenzando por lo primero, ¡Sirius ni siquiera le había puesto algún sobrenombre de esos cursis que se inventan las parejas!. Fue sacado de esas cavilaciones al sentir como su padrino le tomaba delicadamente la barbilla obligandolo a levantar la mirada.
-Mirame a los ojos Harry, dime, ¿te estoy mintiendo?
Era cierto, al explorar esos ojos azules y adentrarse en ellos, el ojiverde se dio cuenta de que la mirada de su padrino tenia un brillo igual al que él tenia desde el verano, cuando se dio cuenta de que amaba a Sirius, entonces recordó como ese brillo acompañaba sus ojos solo en presencia de él, no con Remus, no con Snape, con él. Fue en ese momento en que comprendió su error, no tenia razón para estar celoso, Sirius lo amaba, tanto como Harry a él, una lagrima rodó por su mejilla a la vez en que abrazaba a su padrino (n/a: ¿otra vez Harry llorando? Pues sí señoras y señores) quien se sorprendio ante ese gesto de su ahijado, simplemente no lo entendia.
-Lo siento Sirius, pero es que me pone muy triste la sola sensación de perderte, lo peor es que ni siquiera podria odiar a Remus por alejarte de mi lado, ya que él es una buena persona.
-Y... ¿a mi me odias?
-Claro que no. La única forma de que eso pase, sería si tu me engañas con alguna persona, eso es lo que nunca te perdonaria.
-Entonces no debo preocuparme por que nunca te traicionaría, sapito.
-¿Sapito? 0_0
-Que, ¿no te gusta? n_n
-jeje, si, es solo que ¿Por qué asi?
-Se lo copie a Ginny, recuerdas "sapo en escabeche" (dígase el 14 de febrero cuando estaba Lockhart) Jeje, ella misma me lo dijo.
-Jajaja, casi lo olvidaba.
-Pero bueno, ¿esta bien sapito? O prefieres: mi amor, mi cielo, amorcito, cariño, bebé, corazón, enano, flaquito...
-jeje, tranquilo, el que tú escojas esta bien, pero ya deja que me ponga la pijama, es tarde.
-Sip
Harry comenzó a cambiarse los pantalones del colegio por los que usaba para dormir, al quitarse la camisa, sintio unos tibios y fuertes brazos que lo rodearon, se giró para quedar cara a cara con su padrino (n/a: error número 1 ^o^), un GRAN error, ya que Sirius solo llevaba puestos unos boxers y la sola visión de ese pecho tan bien formado con esos musculos tan marcados (n/a: °¬°) hizo que las mejillas del joven Potter se pusieran de un color más rojo que el del cabello de su amigo Ron. Sirius observó la reacción de su pequeño, riendo ante la cara que este habia puesto y sintiendo una ola de ternura hacia ese ser tan inocente que se ponia en ese estado con el simple contacto de la unión de la piel de ambos.
Embriagado de ternura (n/a: Solo eso, nada degenerado ¬_¬) Sirius acercó sus labios a los de Harry estampandole un delicado beso que pasó de su boca a su cuello (lo que provocó un escalofrío y una sonrisa en Harry), para luego dirigirse a su oreja y susurrarle unas palabras.
-Je, olvidé decirte que no acostumbro dormir en pijama, prefiero solo los boxers.
Al terminar esa frase, se metio a la cama, indicando un pequeño espacio para que Harry se acostará, él hizo ademán de agarrar la camisa que segundos antes se iba poner, pero vio que no estaba, lanzó una mirada interrogante a su padrino, quien le respondio con un gesto juguetón a la vez en que le mostraba la prenda.
-Sirius, dame eso.
-¡Nop! -Harry se lanzó hacia su padrino, callendo sobre él y comenzando a pelear por la camiseta, Sirius la lanzó por la ventana mientras reía.
-Me va a dar frio en la noche -hizo uno de sus pucheritos de perrito a medio morir. -¿Qué voy a hacer ahora?
-Yo me encargo de que no te dé frio, ven.
-¡¡¡¡Siiii!!!!
Harry se acomodó en el lugar que le fue asignado abrazandose a su padrino, sintiendo su piel junto a la suya, estaba de lo más feliz pensando en que nunca más estaria solo, ya podia hablar libremente con Sirius sin que sintiera algun tipo de vergüenza al expresar todo lo que sentia y/o deseaba. Comenzó a quedarse dormido sintiendo el aliento de Sirius en su oreja.
-¿Qué no me vas a dar mi besito de las buenas noches? -Esta vez fue Harry quien preguntó.
-Claro que sí.
Comenzaron a besarse cada vez más apasionadamente, queriendo ser uno solo, no separarse nunca, pero a pesar del amor tan grande que Harry sentía por su padrino, se turbó un poco al darse cuenta de que Black estaba buscando "algo más" esa noche, genial, ahora el ojiverde estaba dividido en pensamiento: por un lado quería estar con él, por el otro, sentía miedo de su "primera vez", por supuesto que habia soñado con estar con Padfoot en muchas ocasiones, pero ahora que ya podia hacerse realidad, el temor lo invadia. Sirius sintió esas dudas, pero tambien ese deseo, así que movió sus labios hacia la oreja de Harry para susurrarle.
-Todo temor oculta un deseo, dime Harry, ¿Cuál es el tuyo?
-Tu sabes cual es... -Se sonrojó al contestar eso, aunque era verdad. -...Pero, hoy no será. -Le regaló un pequeño beso dandole la espalda a esos ojos azules que lo miraban con una mezcla de sorpresa y frustación.
-Harry... tú solo confia en mí.
Respondió el aludido en un tono muy sensual antes de tomar a su pequeño por los hombros obligandolo a voltear, luego de mirar esos ojos verdes que tanto le gustaban, le plantó un gran y apasionado beso que Harry aceptó y respondió, luego de eso tuvieron que separarse por falta de aire, mientras que Potter veía impresionado a su padrino, ese habia sido el mejor beso que le habian dado en toda su vida (n/a: como si fuera muy larga su vida y experiencia ¬_¬). Padfoot solo sonrio al ver esa mirada y continúo besandolo en los labios, primero de una forma tierna, pasando luego a una manera más apasionada; de ahí, siguió con el cuello del pequeño, quien no podía creer la ola de sensaciones que el contacto de los labios de Sirius podian crear en su cuerpo. Su forma de sentir en ese momento era inexplicable, se sentia "en las nubes". Luego de un rato de intercambiar besos y caricias, Harry sentía como hiba perdiendo la cabeza conforme recibía cada uno de esos apasionados besos pero... él no queria que eso pasara ¿o sí?. El punto es que Harry solo estaba seguro de una cosa: que su cerebro pronto dejaría de tener algún control sobre sus acciones.
Lo ultimo que su mente cuerda registró aquella noche, fueron los labios de Sirius que le besaban el pecho...
¬_¬_¬_¬_¬_¬_¬_¬_¬_¬_¬_¬
En la casa de Remus.
Día 1
A la mañana siguiente...
-Hoy será luna llena y eso solo me recuerda a aquella niña.
-¿Niña?
-Si, y ese horrible sentimiento.
-¿Cuál?, me temo Remus que no te entiendo.
-El unico sentimiento que he tenido presente desde que soy hombre-lobo: Miedo... eso es todo lo que sentía y siento, Padfoot, mucho miedo de saber que pude haber atacado a esa pobre niña, ¡Imaginate que la hubiera mordido!, no me lo perdonaría nunca... ¡ay amigo, no sabes lo mucho que te extrañe!
°.°.°.°.°.°.°.°.°.°.°.°
El sol que entraba por la ventana despertó a Harry, quien aún sonreía, volteo buscando a Sirius, pero él no estaba a su lado. -Seguro fue al baño -Pero tampoco estaba ahí, la intensa dicha que habia sentido, se iba esfumando poco a poco. Bajó las escaleras para ir a buscarlo a la cocina, se oían voces en la sala.
-... ¡no sabes lo mucho que te extrañe! -Harry se quedó helado al oir esas palabras salir de la boca de Remus, quien en ese momento abrazaba a Sirius.
-"Tranquilo Harry, es solo Sirius que esta abrazando a su AMIGO, no es razón suficiente como para que te pongas así, tranquilo, tranquilo" -Se repetía mentalmente una y otra vez mientras se recargaba en el marco de la puerta oprimiendose el pecho para dejar de seguir sintiendo esos horribles celos en el corazón. Sirius pareció notar la presencia de Harry por que se separó de Remus, se acercó a Harry y lo tomó delicadamente de los hombros para llevarlo al sillón más cercano.
-¿Te sientes bien Harry?
-¿Ah? -Se encontraba un poco desconectado, miro a Sirius (quien lo veia preocupadito al igual que Remu) y luego a Remus, a quien sin poderlo evitar, casi fulminaba con la mirada "Si las miradas mataran..." pensó Sirius.
-Eh, este, sí, muy bien Sirius, ¿de que hablaban?
-Hablabamos de... ella
Sirius y Harry voltearon hacia donde Remus señalaba. En el umbral de la puerta se encontraba una chica de la edad de Harry (aproximadamente), con el cabello más negro que alguien pueda imaginar (que por cierto le llegaba a la cintura), y un par de grandes ojos azul metalico, vestía con una falda, camiseta y botas negras (que le daban una sutil elegancia) una niña realmente linda, quien parecía no darse cuenta de que había otras personas a parte de Remus, a quien observaba avidamente.
-¡Remus! -gritó mientras corría hacia el licantropo y lo abrazaba emocionada -¡Que bueno que ya volviste!. ¡Mira lo que te traje! -Añadio mietras mostraba una pequeña caja blanca que Remus abrio emocionado.
-¡Ah! ¡Pastel de chocolate!, mi favorito, gracias Hin
-Oh, tenemos visitas, ejem -carraspeó a la vez en que le dirigía a Remus una mirada de Aquí debes presentarnos Lupin
-¿Qué?, ¡Ah, sí! Los presento, ella se llama Hinoto Shirou (n/a: ¡que lindo nombre!, ¡viva X! == ignoren eso ¬_¬), ellos son Sirius Black
-Mucho gusto señor Black, Remsie me ha hablado mucho de usted.
-... y Harry Potter...
-¡¿¡Harry Potter!?!
-¿Qué?, ¿pero como lo conoces? -Preguntó un impresionado Remus quien fue ignorado olímpicamente por la chica, quien señaló a Harry a la vez en que se le acercaba hasta quedar a centímetros de él.
-¡Pero, un momento, yo te recuerdo!, ¿Tu eres el cuatro ojos, el apestoso, chico raro, el huerfano, el adoptado, el tonto telescopio, el semaforo estropeado... -Luego de mucho rato de seguir con varios sobrenombres -... El cara de chimpancé rabioso? ¿No?
-¿Mmmh? -¿Cuánto podria durar esa niña sin respirar?, Harry se encontraba desconcertado, no solo por eso, sino porque únicamente Duddley lo llamaba así en la primaria.
-¡Si, ya me acuerdo!- Continuó la hiperactiva niña -yo soy Hiny, ibamos al mismo colegio cuando teniamos diez años.
-Ah, sí -Al fin la recordaba -tu eras la avispa loca, la del cabello de burro sarnozo... todos te tenian miedo desde que le tiraste dos dientes en tercero a mi primo por intentar robarte tu almuerzo ¿no?
-Sip, esa misma ^o^ -contestó la aludida orgullosamente al escuchar las risas de Sirius y Remus -eso le pasa por meterse con mi comida jeje ah, aquellos tiempos. Pero ustedes ¿de que se rien?
-¿De quien será?
-Mmmh, ya basta niños ¬_¬
-Claro abuelita -contestó Remus jugando, se ve que se conocian desde hace mucho. La muchachita solo le dirigió una mirada juguetona a Remus antes de volver a mirar a Harry y seguir con la platica.
-Bueno, dime ¿Qué ha sido del viejo Duddley?
-Mmmh, pues no mucho, solo que ahora golpea más fuerte.
-Uy, al menos ya no lo ves ahora que estas en Hogwarts.
-Si, amo ese lugar. ¿A que colegio vas?, eres bruja ¿no?
-No, yo soy muggle 100%, voy a un colegio muggle cercano.
-Oh, vaya, ¿entonces como conociste a Remus?
-Es que... un día me escapé de casa en el atardecer, comenzó a llover mucho, yo me empecé a sentir muy mal (hasta fiebre me dio u.u) el punto es que esa noche era luna llena y... pues conocí su secreto. -Las miradas de los tres hombres se volvieron hacia ella. En la cara de Sirius y Harry habia cierta sorpresa muy mal disimulada, pero en el de Remus, un agradecimiento infinito. Fue Potter quien habló primero.
-Como les diré, el estaba a punto de entrar a su casa para la transformación, pero me vio justo cuando yo me desmayé por esa condenada fiebre, me metio a la cama de una de las recamaras y me puso una toalla con agua fria, pero la luna ya casi salia, asi que se fue al sotano para su transformación.
-Le dije que se quedara ahí, pero es una testaruda -añadió Remus a la vez en que le revolvía tiernamente el cabello.
-Sí, lo soy. Veran, como a eso de las tres de la madrugada me levanté, aun no me sentía muy bien, pero aunque sea ya podia caminar... en fin, escuché unos ruidos desde el sótano y fui a ver, abrí la puerta y ahí ví a esta gran bestia peluda con los ojos rojos fijos en mí.
-Y... ¿no te atacó?
-Nop, sé que es raro, pero solo me vio y con la mirada me indicó que me regresara, así lo hice y viví para contarlo n_n
-Wow
-Desde entonces, vengo cada luna llena, lo ayudo a hacerle compañía, preparó sus cosas y cuando ya todo pasa lo ayudo con sus heridas y le traigo comida.
-¿Eso no es peligroso?
-No, por que solo convivo con el de día, en las noches de luna llena, lo encierro bien en el sótano jeje.
-Si no fuera por ella, me hubiera vuelto loco -intrvino Remus lanzandole una profunda mirada de agradecimiento a la niña, quien se sonrojó al instante.
-No es para tanto Remsie... Pero eso no importa, dejen que les sirva un poco de té y pastel, antes de que se haga de noche.
-¡¡¡Gracias!!! -Respondio Sirius, a quien el hambre atormentaba peor que un cruciatus.
-Yo te ayudo -se ofreció Harry, le caía bien esa chica, más al ver que a ella le gustaba Remus (es obvio ¿no? ._.)
Ya en la noche, Remus se encontraba en el sotano, había puesto un hechizo silenciador para que sus gritos de dolor no se escucharan. Hinoto se quedó a dormir en el cuarto de Remus, argumentando que, para veriar, sus padres no se darían cuenta; Sirius se transformó en perro para hacerle compañía a su amigo y Harry, pues el se fue a su cuarto a dormir solo, sintiendo (para variar) celos "realmente debo aprender a dominar ese sentimiento" se reprochó a sí mismo.
*o*o*o*o*o*o*o*o*o*
5. Celos ¿injustificados?
-Bien chicos, bienvenidos a mi casa.
-Esta genial lobito
Sirius se paseaba por la sala como un niño en una tienda de juguetes, mientras era observado por un satisfecho Remus y un contrariado Harry (¡se le habia ocurrido decirle lobito a Remus!, ¿que si Sirius sentia algo por Remus? o_Ó)
-Ejem, ejem –cansado de que estuvieran tan cómodos los dos platicando olvidandose de él, comenzó a carraspear de aquella forma tan melodiosa que le recordaba a su amada profesora Umbridge.
-Eh ¿Me podrían decir donde dormiré?
-ah, si olvidaba que ya es tarde, siganme.
Harry siguio a Remus y a Sirius quienes aun hablaban animadamente, subieron las escaleras y caminaron hasta el final de un estrecho y corto pasillo con tres puertas, todo el lugar mostraba una decoración muy linda, pero Harry no se preocupaba en verla, observaba rezagado a su padrino y a su profesor mientras una horrible sensación inundaba su corazón "¿serán celos?", se preguntaba mentalmente una y otra vez...
-Bien Harry, es aquí
Se habían detenido en la puerta del fondo, Remus miraba a Harry con una sonrisa que vaciló ante la fría mirada que su alumno le dirigió antes de entrar a la habitación y cerrarla con un portazo. Desde dentro, Harry pudo oir a Remus y a Sirius hablar.
-¿Qué le pasa a Harry?
-No lo sé, andaba muy contento de venir.
-Tal vez solo necesita descansar para estar como nuevo.
-Si, igual que yo, estoy que me muero de sueño. ¿Dónde duermo yo?
-Je, pues... verás, mi casa no es muy grande y solo hay dos recamaras así que te puedes dormir conmigo... -las mejillas de Harry (quien escuchaba tras la puerta) se pusieron más palidas de lo normal al escuchar eso, por suerte, Sirius solo se quedó callado y Remus se apresuró a terminar lo que estaba diciendo. -ó también en el sillón ó con Harry, ¿Qué prefieres Padfoot?
-Eh.... Yo, dormiré con Harry ^__^ -el corazón del pequeño Potter comenzó a latir rápidamente, ya sabia donde dormiría su padrino, ya no tenia caso seguir espiando así que se puso a acomodar sus cosas.
-Perfecto, dejame ver si te consigo algunas cobijas extras para que las extiendas en el suelo, aunque la cama es matrimonial, ¿no te molestaría?
-Para nada, estaremos bien, buenas noches Moony.
-Que descanses Pady. -Remus se fue a su habitación no sin antes dirigirle una fugaz mirada a su amigo quien en ese momento entraba a la habitación en la que dormiría.
Ya dentro, Harry hacia como que buscaba su pijama, aunque en realidad estaba concentrado en cada uno de los movimientos de su padrino, estaba celoso y enojado por la actitud que tenia con Lupin. Sirius en cambio, se imaginaba el por que del enojo de su niño, aunque en realidad le parecía ridículo que se pusiera así por algo como la amistad que tenia con Remus, después de todo, habían crecido juntos; A pesar de esos razonamientos, quería aclararlo todo lo más pronto posible para que no pasara a mayores.
-Harry... ¿Qué tienes? Pareces muy enojado.
-No Sirius, ¿Cómo crees?, ¿yo enojado?, ¿acaso tendría razón para estarlo?
-Vamos, deja a un lado el sarcasmo y dime, ¿estas así por Remus?
-¿Remus?, no tengo nada en contra de él.
-Si no es por él, entonces ¿estas así por lo que te dijo Malfoy en el colegio?, ya te dije que no le hagas caso, ese tipo de gente es...
-¡Ya basta Sirius!, sabes que no es por eso.
-Entonces estas celoso.
-....
-Si es eso, no deberias estarlo, es obvio que entre Moony y yo no hay nada, solo una gran amistad.
-....
-Sabes muy bien que tú eres la persona más importante en el mundo para mí.
-....
-¿No vas a decir nada?
-Sí, diré algo: es obvio que mientes, creo que lo que tú y Remus sienten es algo mucho más fuerte que lo que tú sientes por mí.
-¡¡¡Eso no es cierto!!! ¡Ese cariño es muy diferente, Harry y lo sabes!
Sirius se acercó amenazadoramente a Harry, se le notaba que estaba muy indignado, lo que solo hizo que su ahijado se quedara con la vista hacia el suelo pensando. Para él era obvio que Remus tenia "derecho de antigüedad" sobre Sirius, que una "amistad" tan larga no podía ser cambiada por el amor que un chiquillo sentía por él, es más, comenzando por lo primero, ¡Sirius ni siquiera le había puesto algún sobrenombre de esos cursis que se inventan las parejas!. Fue sacado de esas cavilaciones al sentir como su padrino le tomaba delicadamente la barbilla obligandolo a levantar la mirada.
-Mirame a los ojos Harry, dime, ¿te estoy mintiendo?
Era cierto, al explorar esos ojos azules y adentrarse en ellos, el ojiverde se dio cuenta de que la mirada de su padrino tenia un brillo igual al que él tenia desde el verano, cuando se dio cuenta de que amaba a Sirius, entonces recordó como ese brillo acompañaba sus ojos solo en presencia de él, no con Remus, no con Snape, con él. Fue en ese momento en que comprendió su error, no tenia razón para estar celoso, Sirius lo amaba, tanto como Harry a él, una lagrima rodó por su mejilla a la vez en que abrazaba a su padrino (n/a: ¿otra vez Harry llorando? Pues sí señoras y señores) quien se sorprendio ante ese gesto de su ahijado, simplemente no lo entendia.
-Lo siento Sirius, pero es que me pone muy triste la sola sensación de perderte, lo peor es que ni siquiera podria odiar a Remus por alejarte de mi lado, ya que él es una buena persona.
-Y... ¿a mi me odias?
-Claro que no. La única forma de que eso pase, sería si tu me engañas con alguna persona, eso es lo que nunca te perdonaria.
-Entonces no debo preocuparme por que nunca te traicionaría, sapito.
-¿Sapito? 0_0
-Que, ¿no te gusta? n_n
-jeje, si, es solo que ¿Por qué asi?
-Se lo copie a Ginny, recuerdas "sapo en escabeche" (dígase el 14 de febrero cuando estaba Lockhart) Jeje, ella misma me lo dijo.
-Jajaja, casi lo olvidaba.
-Pero bueno, ¿esta bien sapito? O prefieres: mi amor, mi cielo, amorcito, cariño, bebé, corazón, enano, flaquito...
-jeje, tranquilo, el que tú escojas esta bien, pero ya deja que me ponga la pijama, es tarde.
-Sip
Harry comenzó a cambiarse los pantalones del colegio por los que usaba para dormir, al quitarse la camisa, sintio unos tibios y fuertes brazos que lo rodearon, se giró para quedar cara a cara con su padrino (n/a: error número 1 ^o^), un GRAN error, ya que Sirius solo llevaba puestos unos boxers y la sola visión de ese pecho tan bien formado con esos musculos tan marcados (n/a: °¬°) hizo que las mejillas del joven Potter se pusieran de un color más rojo que el del cabello de su amigo Ron. Sirius observó la reacción de su pequeño, riendo ante la cara que este habia puesto y sintiendo una ola de ternura hacia ese ser tan inocente que se ponia en ese estado con el simple contacto de la unión de la piel de ambos.
Embriagado de ternura (n/a: Solo eso, nada degenerado ¬_¬) Sirius acercó sus labios a los de Harry estampandole un delicado beso que pasó de su boca a su cuello (lo que provocó un escalofrío y una sonrisa en Harry), para luego dirigirse a su oreja y susurrarle unas palabras.
-Je, olvidé decirte que no acostumbro dormir en pijama, prefiero solo los boxers.
Al terminar esa frase, se metio a la cama, indicando un pequeño espacio para que Harry se acostará, él hizo ademán de agarrar la camisa que segundos antes se iba poner, pero vio que no estaba, lanzó una mirada interrogante a su padrino, quien le respondio con un gesto juguetón a la vez en que le mostraba la prenda.
-Sirius, dame eso.
-¡Nop! -Harry se lanzó hacia su padrino, callendo sobre él y comenzando a pelear por la camiseta, Sirius la lanzó por la ventana mientras reía.
-Me va a dar frio en la noche -hizo uno de sus pucheritos de perrito a medio morir. -¿Qué voy a hacer ahora?
-Yo me encargo de que no te dé frio, ven.
-¡¡¡¡Siiii!!!!
Harry se acomodó en el lugar que le fue asignado abrazandose a su padrino, sintiendo su piel junto a la suya, estaba de lo más feliz pensando en que nunca más estaria solo, ya podia hablar libremente con Sirius sin que sintiera algun tipo de vergüenza al expresar todo lo que sentia y/o deseaba. Comenzó a quedarse dormido sintiendo el aliento de Sirius en su oreja.
-¿Qué no me vas a dar mi besito de las buenas noches? -Esta vez fue Harry quien preguntó.
-Claro que sí.
Comenzaron a besarse cada vez más apasionadamente, queriendo ser uno solo, no separarse nunca, pero a pesar del amor tan grande que Harry sentía por su padrino, se turbó un poco al darse cuenta de que Black estaba buscando "algo más" esa noche, genial, ahora el ojiverde estaba dividido en pensamiento: por un lado quería estar con él, por el otro, sentía miedo de su "primera vez", por supuesto que habia soñado con estar con Padfoot en muchas ocasiones, pero ahora que ya podia hacerse realidad, el temor lo invadia. Sirius sintió esas dudas, pero tambien ese deseo, así que movió sus labios hacia la oreja de Harry para susurrarle.
-Todo temor oculta un deseo, dime Harry, ¿Cuál es el tuyo?
-Tu sabes cual es... -Se sonrojó al contestar eso, aunque era verdad. -...Pero, hoy no será. -Le regaló un pequeño beso dandole la espalda a esos ojos azules que lo miraban con una mezcla de sorpresa y frustación.
-Harry... tú solo confia en mí.
Respondió el aludido en un tono muy sensual antes de tomar a su pequeño por los hombros obligandolo a voltear, luego de mirar esos ojos verdes que tanto le gustaban, le plantó un gran y apasionado beso que Harry aceptó y respondió, luego de eso tuvieron que separarse por falta de aire, mientras que Potter veía impresionado a su padrino, ese habia sido el mejor beso que le habian dado en toda su vida (n/a: como si fuera muy larga su vida y experiencia ¬_¬). Padfoot solo sonrio al ver esa mirada y continúo besandolo en los labios, primero de una forma tierna, pasando luego a una manera más apasionada; de ahí, siguió con el cuello del pequeño, quien no podía creer la ola de sensaciones que el contacto de los labios de Sirius podian crear en su cuerpo. Su forma de sentir en ese momento era inexplicable, se sentia "en las nubes". Luego de un rato de intercambiar besos y caricias, Harry sentía como hiba perdiendo la cabeza conforme recibía cada uno de esos apasionados besos pero... él no queria que eso pasara ¿o sí?. El punto es que Harry solo estaba seguro de una cosa: que su cerebro pronto dejaría de tener algún control sobre sus acciones.
Lo ultimo que su mente cuerda registró aquella noche, fueron los labios de Sirius que le besaban el pecho...
¬_¬_¬_¬_¬_¬_¬_¬_¬_¬_¬_¬
En la casa de Remus.
Día 1
A la mañana siguiente...
-Hoy será luna llena y eso solo me recuerda a aquella niña.
-¿Niña?
-Si, y ese horrible sentimiento.
-¿Cuál?, me temo Remus que no te entiendo.
-El unico sentimiento que he tenido presente desde que soy hombre-lobo: Miedo... eso es todo lo que sentía y siento, Padfoot, mucho miedo de saber que pude haber atacado a esa pobre niña, ¡Imaginate que la hubiera mordido!, no me lo perdonaría nunca... ¡ay amigo, no sabes lo mucho que te extrañe!
°.°.°.°.°.°.°.°.°.°.°.°
El sol que entraba por la ventana despertó a Harry, quien aún sonreía, volteo buscando a Sirius, pero él no estaba a su lado. -Seguro fue al baño -Pero tampoco estaba ahí, la intensa dicha que habia sentido, se iba esfumando poco a poco. Bajó las escaleras para ir a buscarlo a la cocina, se oían voces en la sala.
-... ¡no sabes lo mucho que te extrañe! -Harry se quedó helado al oir esas palabras salir de la boca de Remus, quien en ese momento abrazaba a Sirius.
-"Tranquilo Harry, es solo Sirius que esta abrazando a su AMIGO, no es razón suficiente como para que te pongas así, tranquilo, tranquilo" -Se repetía mentalmente una y otra vez mientras se recargaba en el marco de la puerta oprimiendose el pecho para dejar de seguir sintiendo esos horribles celos en el corazón. Sirius pareció notar la presencia de Harry por que se separó de Remus, se acercó a Harry y lo tomó delicadamente de los hombros para llevarlo al sillón más cercano.
-¿Te sientes bien Harry?
-¿Ah? -Se encontraba un poco desconectado, miro a Sirius (quien lo veia preocupadito al igual que Remu) y luego a Remus, a quien sin poderlo evitar, casi fulminaba con la mirada "Si las miradas mataran..." pensó Sirius.
-Eh, este, sí, muy bien Sirius, ¿de que hablaban?
-Hablabamos de... ella
Sirius y Harry voltearon hacia donde Remus señalaba. En el umbral de la puerta se encontraba una chica de la edad de Harry (aproximadamente), con el cabello más negro que alguien pueda imaginar (que por cierto le llegaba a la cintura), y un par de grandes ojos azul metalico, vestía con una falda, camiseta y botas negras (que le daban una sutil elegancia) una niña realmente linda, quien parecía no darse cuenta de que había otras personas a parte de Remus, a quien observaba avidamente.
-¡Remus! -gritó mientras corría hacia el licantropo y lo abrazaba emocionada -¡Que bueno que ya volviste!. ¡Mira lo que te traje! -Añadio mietras mostraba una pequeña caja blanca que Remus abrio emocionado.
-¡Ah! ¡Pastel de chocolate!, mi favorito, gracias Hin
-Oh, tenemos visitas, ejem -carraspeó a la vez en que le dirigía a Remus una mirada de Aquí debes presentarnos Lupin
-¿Qué?, ¡Ah, sí! Los presento, ella se llama Hinoto Shirou (n/a: ¡que lindo nombre!, ¡viva X! == ignoren eso ¬_¬), ellos son Sirius Black
-Mucho gusto señor Black, Remsie me ha hablado mucho de usted.
-... y Harry Potter...
-¡¿¡Harry Potter!?!
-¿Qué?, ¿pero como lo conoces? -Preguntó un impresionado Remus quien fue ignorado olímpicamente por la chica, quien señaló a Harry a la vez en que se le acercaba hasta quedar a centímetros de él.
-¡Pero, un momento, yo te recuerdo!, ¿Tu eres el cuatro ojos, el apestoso, chico raro, el huerfano, el adoptado, el tonto telescopio, el semaforo estropeado... -Luego de mucho rato de seguir con varios sobrenombres -... El cara de chimpancé rabioso? ¿No?
-¿Mmmh? -¿Cuánto podria durar esa niña sin respirar?, Harry se encontraba desconcertado, no solo por eso, sino porque únicamente Duddley lo llamaba así en la primaria.
-¡Si, ya me acuerdo!- Continuó la hiperactiva niña -yo soy Hiny, ibamos al mismo colegio cuando teniamos diez años.
-Ah, sí -Al fin la recordaba -tu eras la avispa loca, la del cabello de burro sarnozo... todos te tenian miedo desde que le tiraste dos dientes en tercero a mi primo por intentar robarte tu almuerzo ¿no?
-Sip, esa misma ^o^ -contestó la aludida orgullosamente al escuchar las risas de Sirius y Remus -eso le pasa por meterse con mi comida jeje ah, aquellos tiempos. Pero ustedes ¿de que se rien?
-¿De quien será?
-Mmmh, ya basta niños ¬_¬
-Claro abuelita -contestó Remus jugando, se ve que se conocian desde hace mucho. La muchachita solo le dirigió una mirada juguetona a Remus antes de volver a mirar a Harry y seguir con la platica.
-Bueno, dime ¿Qué ha sido del viejo Duddley?
-Mmmh, pues no mucho, solo que ahora golpea más fuerte.
-Uy, al menos ya no lo ves ahora que estas en Hogwarts.
-Si, amo ese lugar. ¿A que colegio vas?, eres bruja ¿no?
-No, yo soy muggle 100%, voy a un colegio muggle cercano.
-Oh, vaya, ¿entonces como conociste a Remus?
-Es que... un día me escapé de casa en el atardecer, comenzó a llover mucho, yo me empecé a sentir muy mal (hasta fiebre me dio u.u) el punto es que esa noche era luna llena y... pues conocí su secreto. -Las miradas de los tres hombres se volvieron hacia ella. En la cara de Sirius y Harry habia cierta sorpresa muy mal disimulada, pero en el de Remus, un agradecimiento infinito. Fue Potter quien habló primero.
-Como les diré, el estaba a punto de entrar a su casa para la transformación, pero me vio justo cuando yo me desmayé por esa condenada fiebre, me metio a la cama de una de las recamaras y me puso una toalla con agua fria, pero la luna ya casi salia, asi que se fue al sotano para su transformación.
-Le dije que se quedara ahí, pero es una testaruda -añadió Remus a la vez en que le revolvía tiernamente el cabello.
-Sí, lo soy. Veran, como a eso de las tres de la madrugada me levanté, aun no me sentía muy bien, pero aunque sea ya podia caminar... en fin, escuché unos ruidos desde el sótano y fui a ver, abrí la puerta y ahí ví a esta gran bestia peluda con los ojos rojos fijos en mí.
-Y... ¿no te atacó?
-Nop, sé que es raro, pero solo me vio y con la mirada me indicó que me regresara, así lo hice y viví para contarlo n_n
-Wow
-Desde entonces, vengo cada luna llena, lo ayudo a hacerle compañía, preparó sus cosas y cuando ya todo pasa lo ayudo con sus heridas y le traigo comida.
-¿Eso no es peligroso?
-No, por que solo convivo con el de día, en las noches de luna llena, lo encierro bien en el sótano jeje.
-Si no fuera por ella, me hubiera vuelto loco -intrvino Remus lanzandole una profunda mirada de agradecimiento a la niña, quien se sonrojó al instante.
-No es para tanto Remsie... Pero eso no importa, dejen que les sirva un poco de té y pastel, antes de que se haga de noche.
-¡¡¡Gracias!!! -Respondio Sirius, a quien el hambre atormentaba peor que un cruciatus.
-Yo te ayudo -se ofreció Harry, le caía bien esa chica, más al ver que a ella le gustaba Remus (es obvio ¿no? ._.)
Ya en la noche, Remus se encontraba en el sotano, había puesto un hechizo silenciador para que sus gritos de dolor no se escucharan. Hinoto se quedó a dormir en el cuarto de Remus, argumentando que, para veriar, sus padres no se darían cuenta; Sirius se transformó en perro para hacerle compañía a su amigo y Harry, pues el se fue a su cuarto a dormir solo, sintiendo (para variar) celos "realmente debo aprender a dominar ese sentimiento" se reprochó a sí mismo.
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